Estática

Para la actividad "Who it's dead?". Espero que guste :3


El zombi que me tocó XD:

Contenido oculto

Una comunidad en medio del desorden. Un refugio en medio de un ataque. Una civilización, en medio del caos. El ejercito lo decía por la radio, los supervivientes lo susurraban y el rumor se extendía por todo el país.

(Varias semanas tras el brote...)

Josh avanzaba lentamente por un lateral de la carretera. A su lado, su hermano Alex permanecía cabizbajo. Tan solo se escuchaba el leve sonido del aire y los andares de ambos hermanos. Un rugido los privó de sus pensamientos. A doscientos metros uno de esos seres yacía en el suelo, levantando los brazos.

— Nos ha visto, pero parece estar atrapado. Vayámos a ver. — Murmuró Josh, el hermano mayor.

Sin responder, el hermano pequeño Alex seguía los pasos de Josh, que ya empuñaba un cuchillo de caza. Al acercarse, pudieron ver que el zombi estaba partido por la mitad. Su torso vestía un polo azul oscuro rasgado y manchado de sangre, mientras que su parte de abajo llevaba unos pantalones largos, marrones, de deporte. Los rugidos aumentaron y el ser comenzó a mostrar más movimiento. Sin dudarlo, Josh hundió el cuchillo en la frente del muerto. De ahí brotaba una sangre negra como la oscuridad.

— Cada vez que los veo, me dan más asco. — Dijo Alex, que observó al no muerto con desprecio. — Me ponen nervioso.

— Relájate, Alex. Algún día tendrás que defenderte. Yo no siempre podré estar ahí. Tienes 16 años, debes aprender... ciertas cosas. — Respondió Josh, que tenía 25 años.

— Sé defenderme.

— No, no sabes. Vamonos, aquí no hacemos nada y va a anochecer. Lleguémos al pueblo. — Indicó Josh, mientras comenzaron a avanzar.

Caminaron durante 35 minutos, la carretera, como decía el mapa que Josh revisaba cada 5 minutos, llevaba a un pueblo cercano. La noche comenzaba a caer y Josh eligió un sencillo piso al azar donde pasar la noche.

Tras registrarlo en busca de indeseables y no encontrar ninguno, Josh y Alex bloquearon la puerta y se sentaron en el salón, encendiendo un fuego con papeles de una papelera. Josh probó con la radio, a ver si volvía a escuchar alguna noticia sobre aquella comunidad que el ejercito mencionaba mucho antes de perder la batalla contra los no muertos.

— Josh, ¿aún crees que esa mierda va a captar algo? ¡Hace dos semanas que solo oímos estática! ¡¿De verdad crees que ahora va a funcionar, idiota?!

— ¡Cállate, me ha parecido oír algo!

— "... tamos... vid... tras los mur... sob... re... ven... id..."

Josh y Alex escuchaban expectantes. Pero la transmisión se cortó ahí.

— ¡Mierda! — Maldijo Josh, molesto.

— Bueno, por lo menos sabemos que esa comunidad aún está en pié. — Musitó Alex, ya cerrando los ojos de sueño.

— Es verdad. Mañana avanzaremos a través de las granjas que hay por esta comarca, nos evitaremos las ciudades. Que descanses, Alex.

...

— Despierta, Alex. Es de día. — Murmura suavemente Josh, dándole una palmaditas a Alex.

Su hermano se frota los ojos y se levanta, medio dormido. Josh le tiende su mochila y este se la pone.

— He matado a algunos de ellos. Esta despejado.

— Esta bien. — Responde Alex.

Ambos salen del piso y comienzan a caminar en dirección a las granjas, no sin antes cruzar el bosque. Ambos hermanos permanecían en silencio durante el trayecto. Josh empuñaba un machete y Alex le sujetaba la pistola, más por protección que por necesidad.

El sonido del movimiento de las hojas, el canto de los pájaros que revoloteaban por allí y el sol que se filtraba entre los árboles hacía parecer a un paraíso escondido. Pero esa felicidad y tranquilidad se corrompió cuando una serie de gruñidos comenzaron a sonar con fuerza.

— ¡Josh, están aquí! — Dijo Alex, el joven estaba asustado.

— ¡Cálmate Alex, guarda silencio! — Respondió su hermano, un tanto nervioso.

Tras unos segundos de tensión, el silencio volvió a reinar. Alex resopló aliviado, pero de entre los arbustos comenzaron a surgir muertos vivientes, que parecían haberlos olido.

— ¡Que vuelven! — Indicó con asombro Alex, señalando a todos lados.

— ¡Corre joder, corre! — Exclamo Josh.

Mientras Josh utilizaba su machete con prudencia y mantenía alejados a esos seres, Alex corría, huía de los no muertos. Josh iba detrás suya, seguidos de varias hordas. Pero en un descuido, uno de los muertos cogió la mochila del joven Josh, empujándolo hacía atrás.

— ¡Josh! — Gritó Alex, empuñando la pistola.

Con valor, Alex se dispuso a apuntar a aquel zombie que por desgracía había incado sus dientes en su hermano Josh, que gritaba de dolor. Varios muertos se acercaban a Alex, pero el lo observaba todo a cámara lenta.

Con una rápida reacción, apretó el gatillo y la bala golpeó contundentemente el hombro derecho de aquel muerto, haciéndole retroceder. Josh aprovechó la oportunidad y aún quejándose del mordisco comenzó a correr junto a Alex. Tras varios minutos de persecución, los hermanos evadieron a sus cazadores. Una granja se oteaba a cierta distancia.

— ¿Estas bien, Josh?

Este resoplaba, mientras la mordedura mostraba un color morado, parecía ir a peor.

— No voy a salir de esta, Alex. Sé que puedes valerte por ti mismo, has demostrado tu valía. ¿Ves ese pozo de allí? — Dijo Josh.

— S-Si...

— Te diré algo: no tengo valor para suicidarme. No me atrevo a volarme la cabeza, y si me tiro a ese pozo no seré ningún problema. Tú, irás a esa granja, y si hay alguien, quédate ahí, por tú bien. Te quiero, hermano. — Murmuró Josh, antes de dirigirse al pozo.

Alex observaba sin creerlo como su hermano mayor iba a lanzarse a aquel pozo. Varias lágrimas viajaban de sus ojos a sus mejillas, cuál niño inocente en un mundo devastado. A partir de ese día, Alex no sería el mismo. En la mochila del joven, la radio se encendió de repente. Sonaba estática.