EL DIA QUE TE CONOCÍ

El día que te conocí​

Nunca olvidare el día que te conocí
Al principio tan solo verte eras hermosa y a la vez fría
Pensaba que estás loca o demente
Me elegiste y me arrepentí por hablar primero
Intente darte regalos pero siempre te enojabas conmigo
Cuando intentaba alejarme de ti te parecías frágil
Y a la vez sentía una capa de acero en todo tu alrededor
Me preguntaba ¿porque me elegiste?
Había tantos hombres en la escuela
Y yo solo quería escaparme de tu telaraña.
En ese momento encontré el amor
No era por ti si no de otra persona cercana tuya
Intentaba acércame a ella pero siempre te metías
Hasta que un día ya no pude aguantar más y dije que no podía seguir así
En tu rostro no había asombro y pensé que ya lo sabias
Me enoje contigo pero siempre estabas tranquila,
Te tire la caja de chocolates aun sabiendo que nunca te lo comerías
Hasta que un día te marchaste lejos de mí
Me sentía feliz pero sentía un hueco en mi corazón
Pensaba que era la culpa de ese momento
Pero no deje que eso me entristeciera para cautivar a la mujer que yo amo
Pasaron medio año ya era su novio y ella era mi novia
Hasta que un día salimos muy temprano para ver un amanecer
Y te recordé…
Mi corazón se sentía nostálgico, triste y recordaba que me insistías para ver un amanecer
Y yo solo te llevaba para ver los atardeceres.
Mi novia hablo y me entrego una caja de chocolates, encima una caja pequeña.
Yo estaba muy feliz porque era mi cumpleaños y luego…
Me explicaste que este regalo no era tuyo si no de ella
Cuando más hablabas me sentía culpable
Entendí porque no aceptabas mis regalos, no comías mis chocolates, cuando rechazaste ir a la feria conmigo, porque eras fría conmigo y te enojabas conmigo por no llevarte a ver un amanecer.
Me sentía un idiota no quise admitirlo
Y para que lo entiendan hay que comenzar
En el principio…​

Capítulo 1

Era otro día en la escuela y a la vez otro día que ella venia para dejar todo el mundo sin aliento, con su belleza y su aura fría.
Jamás le hable a pesar que estábamos en la misma clase y tan solo pensarlo me hacía sentir nervioso y quería graduarme para no verla.


- en verdad es hermosa – dijo Miroku mientras se apoyaba su brazo en mi hombro
Yo solo mire con una cara diciendo de verdad vez bien - ¿A que le vez hermosa?
- ¡Hay Inuyasha! No seas así cuando una persona es hermosa hay que admitirlo – dijo Miroku
Yo lo mire y mire a ella – lo que yo veo es un monstruo sin sentimientos y sin emociones, sin contar que ha rechazado regalos al igual a todos los hombres que están enamorados de ella incluso incluyéndote –
- No seas así me hace sentir mal – mientras Miroku bajaba la mirada
- no te preocupes mientras tu veas mujeres hermosas te curaras rápido – le comente sarcásticamente
Miroku se me acerca más – tu podrías ser un rompecorazones incluso a enamorar a la princesa del hielo si tan solo te arreglaras y te quitaras los lentes sin olvidar que eres un millonario –
- ya te dije que ella no es mi tipo además si no me arreglo no es mi culpa ya que me cuesta mucho levantarme temprano además estoy bien así sin que nadie me reconozca –


El timbre de la escuela había sonado para entrar a clases, mi sorpresa que todos mis compañeros de clase se cambiaron de sus asientos y serán así hasta que nos graduarnos.
Yo miraba que no me siente alado de la reina del hielo pero era demasiado tarde, no había donde escaparme.


Me acerque a mi asiento y la mire de reojo y le saludo – espero que seamos buenos amigos – ella me miro con su rostro sin emociones y luego volvió a ver su libro, en verdad la odio

Los días pasaron, jamás cruzamos palabras hasta el día que nosotros los hombres jugamos futbol y las chicas volibol excepto ella.
Ese día estaba bien cansado y tenía que volver a mi casa porque mi madre tiene una hora muy especial para mí ya que con su trabajo se le hace imposible estar todo el día en la casa.

Si no hubiera corrido en ese momento jamás hubiera chocado con ella – perdóname – la vi fijamente y era ella, la única mujer que no quería ver – es raro que una mujer como tú se quede muy tarde -
Ella me miró fijamente y quería que lo dejara de hacer – jamás te enamores de mi –
En verdad estaba muy molesto – ¡Yo nunca me enamoraría de ti! menos me fijaría en ti, eres la última mujer que no quiero tener una relación –
- si yo lo deseo puedes ser mi novio –
- Acaso no me escuchaste no quiero ser tu novio – le comente


Ella se me acerco hacia mí y yo solo camine hacia atrás cada vez que se me acercaba hasta que me caí y ella se me puso encima de mí, nuestros rostros estaban muy de cerca – perdóname Inuyasha – luego me dio un beso en la frente.
En ese momento sentía que algo malo va a suceder conmigo, ella solo se levantó miro su celular – no tengo tiempo para platicar contigo pero fue divertido Inuyasha.

 

Capítulo 2

No podría creer lo que había pasado ayer, la reina del hielo estuvo conmigo un ratito y quería morirme en ese momento.
Prefería guardármelo en secreto para Miroku y las demás gente, no quiero ser el centro de los chismes pero tenía que actuar normal en la escuela.
En la hora de receso hubo un montón de hombres enfrente de ella, quería que se fuera al parecer ella los rechazos pero había alguien que jamás se rinde.

- Por favor acéptame como tu novio – dijo ese lobo sarnoso
Todo el mundo se quedaron en silencio para escuchar una palabra de ella – jamás te cansas me lo dices todos los días y todos los días te rechazo al igual tus regalos –
- Pero puedo serte feliz, tendrás una mejor vida, si mis regalos no son suficientes para ti te daré algo más lujoso –
- Me encantaría tener regalos lujosos pero no puedo aceptarte –
- ¡Porque no puedes! ¡Si tú me amas! – mientras le sujetaba su muñeca fuertemente, podría notar como su mano se ponía roja pero ella no mostraba algún síntoma dolor.


En aquel momento la vi tan frágil, nadie se acercó a ayudarla es como si tuviera una capa de acero que impidiera que alguien se acercara y por primera vez la ayude.

- Déjala – le dije fríamente y enojado como es tratada
- ¿Tú quién eres? Para impedirme lo que yo haga con ella –
No tenía respuesta, la detesto y la ayudo algo está mal en mi pero ella aprovecho que el aflojara la mano y me sujeto la mano – Te presento a Inuyasha y la razón que te rechazo es porque es mi novio –
Yo no podría creerlo ya tenía novia por hacer esta estupidez pero tenía que ayudarla si comencé esto.
- es imposible – se quedó en shock luego se desesperó – él no puede ser tu tipo, no llama la atención, no tiene buenas notas es un perdedor –
Ya no sabía con quién estaba molesto si con ella o con él - ¡Para tu información ella se me declaro ayer y yo la acepte! Dime ¿¡Quién es el perdedor?! Además no te metas en nuestra relación ¡y le digo a todos los hombres no se metan con mi novia! –
Aquel momento ella me había besado y comprendí que había cavado mi propia tumba.

Si no la hubiera conocido menos hablado tendría otro destino
Si no me hubiera metido seria libre
Pero acabo de meter en algo
Que ni yo podre escapar

​

Había terminado las clases y yo estaba con ella en el salón de clases, ella me miraba fríamente y me hacía sentir un idiota.

- Yo no puedo ser tu novio y lo que dije solo quise ayudarte –
Ella se me acero y yo estaba nervioso, no quería que me tocara – lo hubieras pensado mejor ahora eres mi novio y todos te escucharon –
- ¡Te dije que fue para ayudarte! –
- lo siento pero echarte para atrás es imposible además gracias ti las confesiones terminaron, al igual los regalos y principal Koga que se volvió un acosador –
- ¿dime hay más por eso no me dejas? – le pregunte
- te metiste en la boca de los leones sin saber nada pero ve el lado positivo te ayudare con tu estudios are tu vida mejor o peor además para ti soy la reina del hielo una persona sin sentimientos o emociones incluso me odias y es imposible que me ames –
- Te odio pero si intentas mi vida que sea infeliz te are infeliz incluso are que llores –
- Por eso te diré algo si te enamoras de mí se acabó y si yo llegara sentir algo por ti desapareceré de tu vida – comento
Yo la mire y me acerque a su rostro – y si te digo que te amo me dejaras libre –
- buen intento pero no – me dio otro beso y yo me sentía nervioso – soy Kagome no reina de hielo debes saberlo querido novio ya que estamos juntos desde el primer día –

Solo la mire y aun la odiaba más pero algo si sabía en ese momento sería imposible salir en esta telaraña y ver mi futuro.

 

Capítulo 3

​

Me sentía incómodo, no paraba en pensar en el lió que hice con esa bruja, la comida ya no me pasaba y mi momento feliz se hacía infeliz.

- Inuyasha ¿Te ocurre algo? –
Mire a mi madre – no me ocurre nada –
Mi madre le dio un sorbo su té muy elegantemente – sabes que si tienes problemas puedes contárselo a tu madre.


Como quisiera contárselo todo y ¿cómo comenzaría? Le diría madre hora tengo novia y no la amo, no me gusta ni siento ni una pizca de amor hacia ella, al contrario la odio quiero matarla, no soporto la idea que ella no tenga sentimientos.
Necesito una salida madre, ¡ayúdame! ¡Mi vida se arruinara! y seguro terminare sin corazón pero sería imposible decirle eso a mi madre.


- Inuyasha seria genial que tuvieras una novia tal vez te aria lucir mejor como estas sin olvidar que te levantas tarde e incluso tus calificaciones han bajado incluso serias un genial súper modelo – dijo mi madre
- Lo sé- le respondí, por esa razón no le dicho nada
Al día siguiente quería olvidar todo lo que había dicho ayer, la reina del hielo o Kagome no puede ser mi novia o tal vez fue una pesadilla pero sería imposible.
- En que lio me metí –


Al llegar en la escuela no podría creerlo, todos me estaban viendo incluso sentía sus miradas asesinas en todos los hombres y a pesar de todo no quería ver a mi amigo pero era demasiado tarde estaba ya enfrente de mí.


- ¿Por qué no me dijiste nada? – dijo Miroku
- pues… - que debería decirle la verdad pero Kagome me da miedo si me hizo esto que me pasara si fallo de ser su novio – pues… al tratarla me enamore de ella –


En aquel momento sentí como mi mano era tomado por una mano más pequeña y más fría y me dije a mi mismo que no sea ella.


- buenos días Inuyasha – lo dijo Kagome muy tranquila
- ¡Hola Kagome! Te vez muy hermosa hoy – adentro de mí quería decirle ¡Hola maldita! Si pierdo a mi único amigo te mato –
Kagome me miro es como si buscara adentro de mí espero que no lea la mente luego miro a Miroku – Perdona Miroku por robarte a tu amigo espero que no haya problemas por nuestra relación –
Miroku se puso muy feliz olvidando su tristeza – No hay problema – al terminar su respuesta Kagome se fue; Miroku estaba sonriendo parado enfrente de mí – ya que es tu novia no sería imposible que sea su amigo –
- Ni lo pienses – le advertí


Los días pasaron, no teníamos nada en común solo nos sentamos juntos y comíamos juntos arriba en la azotea, jamás cruzamos palabras hasta que un día la mire con mucho cuidado y admití aquel momento si es hermosa pero notaba algo más.


- ¿Te encuentras bien? – le pregunte
Ella nunca me respondió tal vez estaba muy metida en su libro pero sus manos no paraba de temblar.
Intente no seguir con esto pero ella me miro – ¿Puedo ir a tu casa? –
- imposible, arruinarías mi momento feliz – le comente
Kagome cerró su libro y me miro – iré a tu casa hoy y te prometo no arruinar tu momento feliz señor Inuyasha Taisho sin olvidar que eres millonario y vistes como pobre –
Yo solo le sonreía en verdad esa mujer no se le escapa nada – está bien pero no deberías ir a la habitación de un hombre –
Kagome me miró fijamente – seria genial eso pero nunca te atreverías tocarme –


Las horas ya pasaron, ya tenía Kagome en mi casa y en mi habitación, mi madre nunca sospecho que tenía a mi novia aquí y nunca pensé que le diera gracias al trabajo que hace mi madre.


Al entrar a mi habitación vi a Kagome viendo el celular y le pregunte - ¿Acaso esperas una llamada? –
Me miro sin ninguna emoción y lo negó con su cabeza – no tengo a nadie que me llame si alguien me llamara sería un milagro –
- ¿Por qué sería un milagro? – le pregunte muy curioso
Kagome se me acerco y me abrazo – porque si alguien me llamara… si esa persona me llamara no estaría viendo las horas ni los minutos que pasan y tal vez no me odiarías por no tener sentimientos –
En ese momento sentía que mis propias palabras lastimaban a Kagome, ella se separó de mí - ¿encontré esto? ¿Podemos jugar? –

Lo mire y eran las barajas de póker, en verdad quería jugar y la neta yo quería jugar ya que mi amigo Miroku siempre se quejaba que siempre le gano.
Las horas pasaron y aprendí algo, jamás pensare que una mujer es fácil para vencerla ya que mi rival no ha parado de ganarme, entonces mire que ya era madrugada.


- Debemos que parar aquí tus padres deben estar preocupados, le diré a mi chofer que te lleve a tu casa –
- Si es posible no lo hagas, no pidas un taxi, no le pidas alguien que me lleve porque hoy quiero dormir contigo hasta que salga el sol –
Le sujete su brazo – si mi sirviente o mi familia ve que tengo una mujer aquí estoy seguro que me mataran y peor me obligaran casarme contigo –
- te lo suplico hoy no quiero estar ahí –
Note como sus brazos temblaban levente – duerme por hoy mañana yo mismo te llevare a tu casa –
Ya era de mañana y por primera vez me levante antes que alguien viniera, mi padre y mi madre compartían el mismo periódico como si fueran un par de enamorados.
- Pobre niño se mató algunos dicen que fue el estrés y otros decían que ya no podían aguantar la vida que tenía - dijo mi madre
- debió decirles eso a sus padres – le comente


Mi padre me tiro el periódico para que yo viera la imagen de ese pobre niño y el artículo, me sorprendí mucho lo que había leído.


- ese niño no solo se murió de estrés, tenía problemas en su hogar prácticamente era un huérfano lo peor de ese artículo culpan a la hermana por ser el responsable seguro sus padres de la familia Higurashi deben sentir muy dolidos – dijo mi padre
- perdona padre hoy iré a ver a mi novia – le había comentado
Mis padres se sorprendieron principalmente mi madre, intente despertar a Kagome pero parecía que por primera vez dormía tranquilamente y tenía sentimientos.


Pasaron los minutos y espere que mi familia fueran al trabajo y ella ya se había levantado, nos dirigimos a su casa pero entes de entrar note algo muy importante “Familia Higurashi” ¿Acaso ese niño que se murió era su hermano?
Al entrar a su casa no había muchas cosas, había muchos retratos de su familia y note algo el niño que se mato había una imagen.


- ¿Quieres tomar algo? – pregunto mientras me miraba
- no ¿dime tus padres deben estar trabajando? – le pregunte
- solo tengo a mi madre por ahora – me afirmo
- seguro son muy unidas – le comente
Kagome se sentó en el sofá – no soy unida con mi madre, como tu familia, ella nunca está en la casa si ella viene no notara mi presencia y los pocos minutos se ira –
- ¡Pero tienes un hermano! ¡Seguro te extraña! ¡No lo entiendo! Él es tu familia –
Ella parecía muy calmada, tal vez sabe que ya lo leí en el periódico – mi hermano jamás me extraño y nunca me vio cómo su familia, admito que era muy alegre y podría hacer lo que sea hace pocos meces tuvo que dejarlo –
- ¿Dejarlo? – me sorprendí
- Sota tuvo que dejar su alegría y todo lo que le gustara, lo único que recuerdo fue una discusión reclamándome que le arruine su vida y jamás seria como yo que prefería morir que dejar sus emociones un lado pero mis palabras no le ayudaron y salto en el quinto piso y murió al instante –

Aquel momento ella parecía débil
Su historia de su hermano me hizo pensar
Que se sentía sola
Ella no mostraba dolor o tristeza
Y solo me preguntaba
¿Qué emoción tenia ella cuando vio su hermano morir?
¿Qué sentimientos sentía por el pequeño?
Mire todo su alrededor y comprendí
Ella está sola
Pero intentare hacerla feliz
Para ver si le consigo una sonrisa
Tan solo así dejare que esta telaraña me envuelva más
Hasta no ver la oscuridad​

 

Capítulo 4


Mi vida ha cambiado completamente, mi mundo era ella y pensaba tras noche y tras noche ¿cómo hacerla feliz? ¿Cómo sacarle una sonrisa? Si no sé si es feliz o si esta triste… ¿una cita? Una cita sería perfecta para conocerla mejor.


Al día siguiente en la escuela.


- ¿Una cita? ¿Qué ropa debo que ponerme? – pregunto Kagome
Me acerque hacia ella – te prometo que será divertido y ponte algo cómodo y te haga lucir hermosa –
- ¿Hermosa y cómoda? – pregunto Kagome
- Bueno Kagome te veré a rato en tu casa – le afirme


Pasaron unas pocas horas y ya estaba en su casa no podría ocultar la emoción que tenía, tal vez porque quiero saber más de ella y si la enamoro podría salir libre de esto.
Toque la puerta y ella abrió al instante, mi primera impresión era algo diferente que yo me había imaginado, tenía una blusa holgada, un short de mezclilla y unos zapatos bajos de color rojo.


- Hola Inuyasha – me saludo Kagome
- ¿Acaso iras así? – ella no dijo nada, entre en su casa y me fui directo en su habitación, ella no apareció no importarle y no podría creerlo solo tiene ropa casual y el uniforme – ¿No tienes ropa para salir? –
Le sujete de la mano y salimos así – Inuyasha perdón por no cumplir lo que te imaginabas que yo era –
- en ocasiones pienso que lees mi mente pero no puedo creer que todos los regalos incluso ese lobo sarnoso te dio los mejores regalos y jamás aceptaste uno – le respondí con un poco de enojo pero tenía razón pensaba que iba a salir con ropa muy bonita y se detuvo Kagome.
- No todo en el mundo son regalos y cosas materiales Inuyasha, no importa el valor de las cosas lo que importa es estar con alguien que te haga feliz y ver esa persona sonreír; tal vez así haga que la vida valió la pena – dijo Kagome
Sus palabras parecía algo más y lo ignore por completo – Solo quiero salir contigo para conocerte más, saber lo que te gusta, lo que te hace enojar, no lo digo porque soy tu novio lo digo como amigo –
- Gracias – respondió Kagome
- pero como tu amigo y principalmente novio te comprare algo de ropa, conozco una ropa de rebajas y económica – le comente
- Acepto ir contigo – mientras tomaba mi mano con un poco de fuerza.
Me divertí tanto comprando con Kagome, aunque pareciera que tenía muchas dudas de su talla y le digo a gracias a mí mismo que aprendí mucho con mi madre ya que antes iba con ella con su trabajo de modelaje.
Hasta que encontré un hermoso vestido blanco – Eso se ve bien en ti –

Kagome lo sujeto, al principio ella parecía dudar pero más adelante me hizo saber que lo acepto, no tardo en probárselo, la hacía lucir como una muñeca pero tenía que admitir ese vestido la hacía verse tan bella.

Aquel momento mi corazón comenzó a latir por ella
Jamás le di importancia
Pero si hubiera puesto atención
Nunca te soltaría

​

- Ese vestido te queda muy bien, ahora vamos a comenzar con nuestra cita – le comente, ella me mirada con esa expresión sin sentimientos.
Comenzamos a comer, yo pedí una hamburguesa y ella solo pidió un jugo de naranja, aunque prefería que ella comiera - ¿Quieres un poco? –
- Por favor come tú – me respondió, miro todos los menús - ¿Te gusta la comida rápida? –
- Si aunque si pudiera prefería la comida casera, es mucho más rico que esto pero muy pronto mis padres se van de viaje – le respondí
- ¿Después de comer donde iremos? – me pregunto
- abrieron un nueva tienda de dulces luego quiero ir al cine, luego podemos jugar lo que tú quieras o ir un lugar que te guste –
- Si es posible quiero evitar comer dulces o donde haya dulces y al cine – me dijo Kagome muy fríamente
- Kagome será divertido jamás viste una fuente de chocolate, es fascínate – mientras me entusiasmaba más
- Dije que no quiero ir – Kagome levanto y salió corriendo, yo la perseguí pero con la gente desapareció.

No sabía que estaba mal en mi plan que clase de chica no le gusta los chocolates y al cine pero no podía dejarla sola no vestida así, sin darme cuenta Kagome estaba afuera de la tienda que le había comentado.

- ¿Te estuve buscando? ¿No te vayas sin mí? –
- perdona, soy una tonta me enoje; hace tiempo que alguien no me enojaba creo que es tiempo que me marche – menciono Kagome
- te acompaño –

Kagome solo sujeto mi mano como si fuera un par de novios como los demás, antes me molestaba pero ahora no siento que me moleste al contrario por primera vez temo soltar su mano y que olvide este día.
Ya estábamos enfrente de su casa, me gustaría decirle te divertiste pero yo lo arruine todo al fin acabo ella no decidió nada.


- Inuyasha – dijo Kagome llamando mi atención pero en este instante ella ya me había besado de nuevo pero en esta vez su beso era diferente, solo me aparte de ella, me quede mirándola y puse mi mano en mi boca – No es que no me gustan las dulces es solo que no puedo comerla pero si puedo saborearla –
Exacto es lo que dijo Kagome su beso tenía un chocolate adentro de su boca y al besarnos me lo puso adentro de mi boca.
- Si tanto te gusta besarme solo dilo -
Kagome me miro – si te pidiera permiso no habría chiste pero si te puedo decir que me divertí mucho y la próxima yo quisiera ver un amanecer –

Al momento supe que te gusta el amanecer
Aquel momento no paraste de preguntarme
Tu solo pedias un amanecer conmigo
Pero yo te daba miles de atardeceres

​

- en verdad es un hermoso atardecer – le comente
- No es tan hermoso como un amanecer, siempre los colores que ya se terminó – me respondió Kagome
- Sabes que es difícil levantarme –
- No me importa yo quiero un amanecer – recalco Kagome luego miro su celular como si alguien la va a llamar por celular
- Últimamente vez mucho el celular, nadie te llamara creo, ni yo tengo tu número, siempre hablamos pero ni tú me pides mi numero –
- No necesito a nadie menos tu llamada yo necesito esa llamada que cualquier llamada – me respondió
- perdóname – me acerque hacia ella e intente besarla pero ella solo se alejó - ¿Qué pasa? –
- No me beses, no así –

Aquel momento ya había comenzado nuestro rompimiento
Ya no era por el amanecer
Era otras cosas... Para terminar

​

Los semanas pasaron ya no me sentía cómodo en esta relación pensaba que ser amigos eran suficientes pero estoy recordando porque no la soportaba.


- Dime Inuyasha ¿cómo se llama tu novia? - me pregunto mi madre mientras se ponía sus aretes
- Kagome Higurashi – le respondí sin ánimos
- ¿Higurashi? Si estas así deberías terminar de inmediato – me respondió mi madre en voz de orden
Intente ocultarlo – no es por eso, solo que ya viene los exámenes y debería estudiar un poco si no quiero reprobar –
- Creo que deberías terminar – mi madre se levantó de su silla luego camino hacia la puerta – Si es posible aléjate de ella –

Es la primera vez que mi madre desea que me separe de mi novia, por lo general no para decirme ¿Cuándo la llevo para que la conozca? O ¿cuándo tendré una novia? –
Pero ella tenía mucha razón, debo que terminar con ella o hablar con ella que no me gusta seguir así; pensé decirle mañana pero ella había faltado unos días cuando ella apareció parecía totalmente diferente.
Las personas de su alrededor se quedaron embobados más de lo normal, su belleza era mucho más del promedio hasta yo no paraba de mirarla, ya no era fría se sentía cálida y por primera vez quería tocarla si no fuera un espejismo o un sueño.

- ¡Hola Inuyasha! ¡Me extrañaste! –
Al principio me quede en shock – yo… sí creo que si te extrañe –
- ¡entonces vamos a divertimos! Hay muchas cosas que quiero hacer contigo – mientras me sujetaba mi mano

Es la primera vez que Kagome insiste saltar en clases, al igual ir a jugar con los videojuegos, no sabía que le gustaba por lo general evita todo esto.

- Te diviertes Inuyasha – me pregunto con una sonrisa
- Si – respondí
- Entonces hay que ir al parque de diversiones para seguir la diversión y si me compras algo de ropa –
- Claro – lo dije mientras me embobaba con su sonrisa pero había algo adentro de mí que quería tocarla y besarla.
- Te amo Inuyasha – dijo con una voz dulcemente
Me incline hacia ella para besarla pero podría escuchar algo - ¡Alto! –
Mire donde provenía esa voz y era de Kagome, me sujeto mi brazo y estaba totalmente agitada - ¿Kagome? –
- Ni te atrevas a besarla – me sugirió Kagome y mire que había dos Kagome y yo no podría creerlo una Kagome sonriente con emociones y sentimientos y la Kagome fría, sin emociones como el hielo.

----
hola a todas, lo que pongo inmedio digamos que son reflexiones de Inuyasha, como un diario.

 

Capítulo 5

Las últimas palabras detuvieron ese beso que no era de Kagome, la persona que estaba conmigo era tan idéntica a ella excepto la calidez y esa sonrisa que hacía que mi mundo girara por ella y mi corazón latía mil por hora.


- Ella es Kikyo mi hermana gemela – respondido Kagome
- ¡Hola Inuyasha! Solo quería saber ¿Quién era el novio de mi hermana? –
- Vámonos – dijo Kagome

Los días pasaron y tu hermana estaba presente, al igual los recuerdos que tenía con ella, al cerrar mis ojos solo veía a Kikyo, mi mente y mi corazón ya estaban contaminados por el amor y a ti te deje un lado.
Aquel día los pájaros cantaban con mucha felicidad y yo con mi amigo sentados debajo de un gigantesco árbol que siempre nos gustaba sentarnos debajo a él.


- Es hermoso este día, ya quiero verla – le comente mi amigo Miroku con mucho entusiasmo
Miroku tardó en responder – no deberías – mire a Miroku y estaba muy serio cosa que nunca esta – ¡No deberías! sentirte así si solo quieres estar con Kikyo ¡Tu novia es Kagome! -

Eso tenía razón mi novia es Kagome, desde que apareció Kikyo no he mirado a Kagome, tampoco le he hablado, me sentí mal per ella y mi corazón no sabía qué hacer.
Kagome siempre venia por mí o estaba a mi lado por primera vez noto su ausencia y sin esas comidas caseras que me prepara después de la cita que tuvimos aquella vez.


- tal vez tenga cosas que hacer, además aunque estemos separados seguro está leyendo un libro… creo que no hay que preocuparse – le comente a Miroku
Aquel momento Miroku me dio un golpe en la mejilla - ¡Eres un idiota! Ella es la mujer más atenta que conozco, ella estaba sentada a tu lado y te miraba solo a ti y espero que no sea demasiado tarde para que la notes –
- ¡Para tu información ella no me ama! ni yo la amo, solo soy alguien que debe ahuyentar a los hombres y no puedo salir de esta telaraña –
- me das pena Inuyasha, estoy seguro que Kagome iría muy lejos por ti, sin que nada te pase y verte feliz – dijo Miroku y se fue lejos de mí

En ese día termine con la amistad de Miroku, me sentía tan triste que ese día no paraba de llover es como si mis lágrimas se mesclaran para que nadie lo notara.
Miroku era mi único amigo desde que estábamos en la secundaria per la culpa de la discusión termine esa valiosa amistad y parecía más fácil en ese entonces culpar a Kagome, si no la hubiera conocido, si no te hubiera hablado tendría mi amigo.
Ese amigo es más importante que tú Kagome y ahora ya no lo tengo.

- ¡Te culpo Kagome, como quiero que desaparezcas de mi vida! – en aquel momento mis ojos la vieron, tenía su paraguas pero con esa tormenta casi no podría verla y yo ya estaba tan cansado ir caminando sin rumbo fijo - Te odio – y mi cuerpo cayo de golpe
Al abrir mis ojos, no reconocía este lugar parecía muy alegre - ¡Hola Inuyasha! –
- ¿Kikyo? – me sorprendí mucho que la mujer que yo amo estuviera conmigo y espero que no me haya escuchado lo que había dicho antes y espero que no sea ella
- al parecer ya estas mejor – dijo Kikyo
- Gracias por cuidarme – mientras le sonreía
- pues yo… - aquel momento estaba Kagome y no dejo que su hermana hablara
- Kikyo estaba muy preocupada por ti, se quedó toda la noche cuidándote –
- ¿eso es cierto? – mientras la miraba a Kikyo
- sí, estaba muy preocupada hasta te lleve yo sola hasta aquí – me respondido Kikyo

Aquella vez me enamore más de Kikyo, las semanas se volvieron meses eran divertidas mientras estaba con Kikyo mi mundo era ella.
Un día en la tarde las dos hermanas estaban conmigo, Kagome me sujetaba mi mano como si fuera mi novia pero yo quería que me soltara, ya no quería tenerla a mi lado ya no era feliz.
Solté la mano Kagome y camine unos pasos más para estar con Kikyo, en ese instante Kikyo noto que Kagome ya no estaba conmigo ni la tenía sujetado la mano de Kagome

- ¿Dónde está Kagome? – me pregunto Kikyo
- No lo sé – sabía que era una mentira solo quería estar con ella, Kikyo es mi felicidad… mi amor
- ¡¿Dónde está Kagome!? – por primera vez note a Kikyo con mucho miedo, sabía que quería mucho a su hermana y fue corriendo nuestra dirección donde caminado y ahí estaba Kagome.

Estaba con un muchacho con traje negro y su cabello largo y levente ondulado, ambas hermanas estaban asustadas principalmente Kagome, la piel de Kagome se puso más blanca.

- ¡Naraku! ¡¿Qué haces aquí?! – dijo Kikyo rompiendo el hielo
Naraku volteo a ver Kikyo – Solo vine a ver cómo sigue Kagome después de matar a su hermano y ver ¿Quién era el novio? Y al parecer que no muera por su culpa –
- El no morirá si yo lo impido – respondido Kagome
- eso espero – mientras le daba un beso en la mejilla a Kagome y se iba

Al final de día, sentía que Kagome estaba siendo muy observadora mucho más de lo normal, estaba tan arto de su mirada y decidí comprarles un helado; cuando cruce la calle para comprarles el helado, sentía que alguien me empujo y escuche que un coche freno de golpe.
Ahí estaba Kagome en el suelo, yo estaba asustado no pude hacer nada, Kagome la única que no hacia deportes en la escuela corrió con toda velocidad para salvarme.

Kikyo se preocupó pero ella se levantó como si nada – No te preocupes Kikyo termina el día con Inuyasha por mí –

Como le ordeno Kagome a Kikyo así lo hizo, sabía que los gemelos son tan unidos pero en ese momento dudaba lo que en realidad pasaba.
Las semanas se volvieron meses, cada vez te veía menos y rara vez estabas conmigo y jamás te pregunte ¿cómo estabas? Desde aquel accidente y yo solo estaba preocupado en salir en esta telaraña para entregar mi corazón a tu hermana, ella estaba a mi lado, sabe lo que quiero y lo que no me gusta. La amo pero en este día querías un amanecer junto a mí y yo como siempre te di miles de atardeceres y otra vez te enojaste


- ¡¿Porque te enojas?! – le grite porque ya no aguantaba en esta relación
- ya mire miles de atardeceres yo quiero un amanecer – me respondiste
- ¡Ya no puedo seguir así! No te amo porque amo a Kikyo – aquel momento no dijiste nada solo me miraste, tu silencio me molestaba más que nada, te tire los chocolates y te insulte pero aún me miraste hasta el final.

Y yo jamás voltee a verte, si lloraste por mí solo quería marcharme lejos de ti; más tarde me entere de parte de Kikyo te habías mudado, todo este tiempo no me lo dijiste y me enoje más contigo, pocos días después Kikyo acepto ser mi novia.

En verdad era el chico más feliz del mundo, tenía mi verdadero amor, me divertía mucho y ella no paraba de sonreír.
Kikyo de la nada me invito un amanecer en ese momento te recordé Kagome pero por Kikyo no me importaba levantarme temprano.
Me había levantado muy temprano y la fui a recoger para ver un hermoso amanecer, en el mismo lugar que llevaba Kagome para que mirara un atardecer.
Cuando llegue por alguna razón mi corazón se sentía raro, al principio me sentí culpable o era nostalgia que me hacía recordar a Kagome.
Antes que comenzara el hermoso amanecer Kikyo me entrego una caja de chocolates y un regalo.

- Feliz cumpleaños Inuyasha – sonrió Kikyo
- gracias – mientras miraba el amanecer y recordaba a Kagome, abrí el regalo era un collar que había deseado hace tiempo y mis chocolates favoritos – en verdad eres atenta ¡en verdad eres la mejor novia! -
Kikyo trago saliva – Inuyasha escúchame yo no soy la mejor novia más bien Kagome es la mejor novia que puedes tener –
- ¿Qué dices Kikyo? – le pregunte
Kikyo me miro seriamente y comprendí que tenía que escucharla hasta la última palabra – Kagome me llamo para que te lo diera y fingiera que este regalo es mío, lo que quiero decir no soy atenta como Kagome más bien quise utilizarte, saber ¿qué novio eras? Y me ayudaras pero Kagome no me dejo menos que te digiera algo, los regalos, tus lugares favoritos, tus comidas Kagome lo sabía y me lo decía principalmente, cuando te desmayaste ella te llevo a su casa para cuidarte, ella te cuido hasta el final –
- ¡Eso no es cierto! ¡Kagome es la reina del hielo no tiene sentimientos! –
Kikyo me dio una cachetada – ella no eligió esto, ella tuvo que sufrir mucho, dejo sus amigos, dejo todo emoción si quería vivir pero al mirarte, escucharte o estar a tu lado por primera vez la vi feliz por primera vez no se rendía a pesar que estar contigo era cavar su tumba –
- ¿Su tumba? –
- Kagome tiene un problema del corazón, si se emocionaba, estaba feliz, triste cualquier cosa que su corazón no lo soportaba por eso Kagome comenzó a faltar mucho porque tú eras el culpable de todo, porque Kagome se enamoró de ti, ella sabía que la odiabas pero su amor por ti hizo quiso estar contigo –
- ¿Y Kagome sabe que me lo estás diciendo? Si me lo hubiera dicho lo entendería, incluso le pagaría la cirugía –
- Yo también soy millonaria Inuyasha, pero era imposible por Naraku, ese tipo ha perseguido a Kagome cuando la miro queriendo saber que sentimiento o expresión puede tener pero lo que más quiere es verla llorar, desesperación u odio –

Kikyo comenzó a explicarme la situación que vivía Kagome por la culpa de Naraku, también como su familia salió perjudicada que sus padres llegaron al extremo del divorcio para que la madre saliera huyendo con Kagome.
Las palabras que le salieran de la boca de Kikyo eran terribles, mi corazón temía de la vida de Kagome hasta que dijo algo que me asusto por completo.

- Pero ahora Kagome está desaparecida y tengo miedo que este con Naraku – dijo Kikyo muy preocupada
Le sujete el hombro a Kikyo – No te preocupes yo la encontrare –


Aunque no lo parezca soy un idiota en ese día deje todo, hasta Kikyo. Me sentía tan culpable como trate a Kagome, la única mujer que me amo. La única mujer que su amor hacia matarla ella misma tan solo escribir esto en mi diario no basta.
Tan solo leerlo de nuevo donde conocí a Kagome y hasta aquí me hizo reflexionar que no fui el novio adecuado para ella. No fui atento y nunca la mire y ahora que ya no está en mi vida pero eso no me impedirá a encontrarla y salvarla y no me importa si me cuesta toda la vida.

 

Capítulo 6


Recuerdo el primer día que te conocí, fue aquella mañana que te hizo llegar tarde en la escuela y fue la primera vez que te vi, no podría creer que a pesar que tu corrieras seguías sonriendo y esos cabellos plateados siempre quise tocarlo.
A pesar que no te arreglabas y ocultabas tu bello rostro con esas gafas para mí sabía que tan atractivo eras.
Nunca notaste mi presencia porque no tenía intención de llamar tu atención, menos ir a tu escuela o ser tu amiga; solo guardaba ese sentimiento para mí.
La razón porque nunca me notaste es porque yo igual estaba desarreglada, ocultaba mi cabello con un gorro de color rojo y unos lentes, seguro que para tus ojos era otro más del montón para mi eras el único entre todas las personas del mundo.
Hasta que un día soleado corrías y chocaste conmigo, para tus ojos era un chico y fue ahí que cometí mi primer error.


- Lo siento – te habías disculpado pero al ver el reloj ya habías llegado tarde – esta vez no me dejara pasar –
- ¿Quién no te dejara pasar? – le pregunte, el nunca noto que mi voz era rara porque ese día estaba ronca.
- mi profesor de inglés, me odia tanto que es capaz de reprobarme – me comento algo preocupado
- te puedo ayudar, soy muy buena con el inglés y entre otros idiomas –


El acepto con una sonrisa, aquel momento mí corazón comenzó a latir deprisa, siempre ponía atención en todo lo que decía y en poco tiempo había captado todo.

- Creo que solo necesitabas un repaso – le comente
Inuyasha me sonrió – no lo creo, eres tan bueno enseñando que pude entenderlo mejor que él maestro, nos vemos mañana –
Me había sorprendido - ¿Habrá un mañana? –
- claro, nos vemos en el mismo lugar y la misma hora – dijo Inuyasha
Yo solo podía ver como se marchaba, moví mi mano en mi corazón podía sentir como latía luego me mire en el reflejo del vidrio de la ventana del café.
- tal vez cometí un error… un gran error - me acerque a mi muerte pero por alguna razón me sentía muy feliz .

Los días pasaron, podía sentir el calor afuera del local y el aire acondicionado donde estaba con Inuyasha pero en realidad estaba muy feliz por tenerlo tan cerca, hacía que la vida sea más hermosa.
Aparte me quedaba cerca del hospital donde me quedaba dormir; siempre lo miraba sus pestañas largas no sabía si eran los lentes, su cabello plateado tenía ganas de peinarlo como si fuera un perro pero esos ojos dorados hacia que mis horas de vida se disminuían.

- Si me vez tanto pensare que estás enamorado de mí y eso sería un problema –
- perdón por desilusionarte pero no lo soy, ahora ve a seguirle al estudio – le respondí

Inuyasha solo sonrió y siguió concentrado, en estas partes que lo miro debo que admitir que me fijo bien no solo su hermosura, cuando Inuyasha está concentrado pone el lápiz en su boca y si tiene una duda lo comienza a morder.

- Sigues así, tu lápiz saldrá lastimado – me miro Inuyasha - ¿dime cualquier tienes la duda?

Inuyasha me explico sus dudas y yo solo le respondí claramente, las horas pasaron Inuyasha miro su celular, al parecer tenía un mensaje.

- ¿Tu novia? – le pregunte
- no, mi madre – me respondió con gentileza
- ¿Le ocurrió algo? – le pregunte.
Inuyasha apunto la pantalla donde había un comercial de un perfume, tengo que admitir que era sumamente hermosa – Ella es mi madre –
- En verdad tu madre tiene una belleza sobrenatural eso explica porque tú también lo heredaste –
Inuyasha se sonrojo – perdóname mañana es mi examen –
- entonces es un adiós – mientras me levantaba
Inuyasha me sujeto mi mano – no es adiós, por favor ven mañana –
Yo le sonreí - ¡Claro! – me soltó mi mano y me marche.


Ya era de noche, yo estaba en el hospital ahí siempre me quedaba dormir, las enfermeras los doctores estaban preocupados por mi estado de vida.


- Has tenido un ataque de nuevo Kagome – me dijo mi compañera de cuarto, ella tenía una grave herida en su espalda, es un milagro que no esté muerta.

- Si, aunque no te preocupes Sango estos ataques valen la pena aunque mi partida es muy pronta –
Al día siguiente fui a verlo en el mismo lugar, todo lo que tenía eran esas ropas pero a cambio él estaba mucho más hermoso parecía un modelo lo que llevaba se había arreglado y sin lentes.
Cuando más caminaba hacia él, mi corazón no lo aguantaba, mis latidos y mi aliento sentía que se disminuían.

- ¡Hola! – me saludo
- Hola, ¿Cómo te fue? –
Me mostro su examen y tuvo un 10 – Eres el mejor –
- ¿Por qué estas vestido así? – le pregunte
- por agradecerte aparte hoy es mi último día de modelo – me respondió Inuyasha

Inuyasha me invito a comer, al final vimos las estrellas cosa que hace mucho tiempo que no las miraba.

- Sabes no se tu nombre, solo sé que decidiste ayudarme –
- Mi nombre no vale la pena recordarlo, al final de cuentas no estaré mucho tiempo en esta vida – le respondí
Inuyasha me miro –Para mí vales la pena, si la vida te regala unas horas tienes que aprovecharlo al máximo sin remordimientos porque si no te diviertes o solo te preocupas cada segundo eso no es vida sería morir y llegara el momento que te vas arrepentir –
Las palabras de Inuyasha se me clavo en el corazón – Si te veo de nuevo te puedo arrebatarte, serias mío sin quejas –
- Creo que si – dijo Inuyasha muy nervioso
- gracias por todo – le respondí
Inuyasha me sujeto mi mano – si vienes de nuevo búscame soy Inuyasha Taisho, mi padre es un famoso empresario de la familia Taisho y te prometo que cumpliré todo por tu gran ayuda –

Esa vez fue la última vez que lo vi, mi madre y yo volvimos a escaparnos del poder Naraku, sabía que Naraku nos pisaba los talones y llego el momento de volver donde se encontraba Inuyasha.
Mi madre y yo decidimos que este lugar sería un buen lugar para ocultarnos ya que le dimos pistas erróneas a Naraku y tardaría un buen para saber dónde estábamos.
Por primera vez estaba tan emocionada y tan feliz, no importaba cuanto camine respiraba el mismo aire que respiraba Inuyasha.

- Te amo – fue la primera vez que lo decía mientras respiraba.

Decidí inscribirme en la escuela de Inuyasha, aunque pase todos los exámenes de inscripción le pedí al director un favor estar en la misma clase de Inuyasha Taisho.

- Al parecer sabes ¿Quién es él? A pesar que nadie lo reconoce – dijo el director
- No lo sé quién es, es parte de mi vida, aunque si estuviera así tal vez me reconocería parezco un chico y él ve así, soy una mujer y lo que resta de mi vida quiero aprovecharlo porque cualquier día seria mi fin –
- Dime Mioga a partir de ahora porque ahora estarás en la clase de Inuyasha –
- Gracias señor Mioga –
- hazte un cambio de imagen, no seas un chico en los ojos de la persona que amas –
- gracias – le respondí

En ese momento decidí cambiar por completo, mi cabello lo cortaron pero aún tenía el largo, compre maquillaje y labial, al igual mi uniforme y mis zapatos.
Llego el momento que tenía que ir a la escuela por primera vez estaba tan emocionada ir de nuevo una escuela y enfrente de mi estaba Inuyasha, quería abrasarlo decirle mis sentimientos.
Al darme cuenta todo el mundo me veía, principalmente los hombres pero Inuyasha no me miraba parecía estar enojado.
Apresar que estábamos la misma clase, no hablaba conmigo, los hombres me rodeaban y me llenaban de regalos.
En el receso se me declararon 2 hombres y yo los rechace, al día siguiente igual y no supe que tanto tiempo he rechazado tanto pero él nunca se declaró.
Me había dormido debajo de un árbol y me rodeaban los arbustos con este calorcito podía sentir una gran calidez.


- Te dije que no declares ahora por tu culpa no puedo seguir leyendo – dijo Inuyasha
- pero esta hermosa y tienes que admitirlo, su belleza es tan infinita que sientes que estas alado de una diosa – dijo Miroku
- admitiré algo es hermosa, no es mi tipo y no la conozco –
- ella está en tu salón malvado – dijo Miroku
- te diré algo cuando me robe mi corazón serás el primero en saberlo – comento Inuyasha
- aunque tengo que admitirlo dudo que se fije en ti si estas así aparte mañana es el día de san Valentín y seguro que no habrá nadie que te de un chocolate –

Al escuchar eso decidí que mañana le daría un chocolate, seguro olvidaría lo malo que piensa en mí, pero al final se lo deje en su asiento, pensaba que si lo supiera que fui yo lo botaría.

Al final él se sorprendió y solo leyó la nota que decía:


¡Hola Inuyasha!
Espero que te guste mi chocolate, seguro estas dudando… no es broma solo te diré que soy alguien que te ayude con él ingles y espero que no me odies.


Al terminar de leer, Inuyasha se lo comió tal vez él reconocería su chocolate favorito pero no hubo ningún sentimiento.
Debo admitirlo con el paso de tiempo solo lo miraba de lejos, no podría ser deportes, y sabía que me odiabas, me pregunto hasta el día de hoy me seguías odiando cuando te volviste mi novio.
Al abrir mis ojos aun veía mi madre conduciendo, la noche y la niebla con trabajo podríamos ver pero mi madre solo me muestra una sonrisa.


- Descansa Kagome –
No sabía si parar que descanse, al parecer llevamos días conduciendo, cuando apenas cerré mis ojos, no sabía que era el fin.
Porque esta noche, el coche donde mi madre y yo estábamos salió de la carretera y chocamos, la gasolina salía y tenía miedo de morir pero te recordé, recordé tu sonrisa y tus palabras, seguro está feliz con mi hermana, tal vez tenía razón tenía que decirte mi amor por ti o me arrepentiría pero me lo llevare del otro lado mis sentimientos y esos recuerdos.

Mire mi madre no sabía que estaba muerta y le dije – gracias – cerré mis ojos y te vi en mis recuerdo, tu sonrisa… tu alegría – Te amo Inuyasha -

 

Capítulo 7


Me había levantado con la culpa pero no podría dejar todo, por alguna razón mi madre se sentía mucho más tranquila antes me tacaba por separarme de Kagome.
Y la hora del desayuno, miraba mi madre sabía que algo me ocultaba pero no dije nada solo me fui a la escuela para olvidarme esos recuerdos y concentrarme en los estudios.
Unas horas más tarde fui a ver Kikyo, aunque había dejado esta relación con ella sabía que aún me gustaba quería tocarla pero al no saber nada de Kagome ¿Cómo sé que mis sentimientos son de Kikyo o de Kagome?

- ¿Sabes algo de Kagome? ¿Un inicio que podemos buscarla? – le pregunte a Kikyo
- no, no toma mis llamadas, dice que el número que llamo esta fuera de servicio seguro lo apago para que Naraku no la encontrara enseguida – dijo Kikyo algo preocupada
Comencé a pensar, Kagome nunca pagaría su celular ella espera algo… - Una llamada –
- ¿ha? –
- dime Kikyo ¿Qué clase de llamada esperaba Kagome todos los días? – le pregunte
Kikyo con trabajo pudo hablar – aun doctor… un cirujano de trasplante de corazón –


No podría creerlo Kagome quería vivir aún recuerdo que ella me dijo sobre el valor de la vida y comprendí que Kagome temía de morir por eso se aferraba esa llamada porque es su única salvación.


- Sabes ¿Quién es? ¿Su nombre? – le pregunte
- no, solo sé que es una persona que se arriesga su vida; seguro esa persona fue amenazada por Naraku o está muerto –


Otra vez más no tenía ni idea donde se encontraba, al terminar el día mi madre me envió un mensaje que volviera con ella de ser modelo y otra vez más no escribí su mensaje.
Cuando era modelo al principio era tan divertido, con el paso del tiempo descubrí que hay personas malas que quieren perjudicarte o verte mal.
También es una forma ganarse la vida y ser olvidados mi madre es la mejor modelo del mundo la conocen como la reina de la pasarela, tan solo verla se podría decir que nadie se compara su belleza y su porte.


- ¿un hospital? – Había caminado sin rumbo hacia un hospital - ¿me pregunto si estas en un hospital en estos momentos? o estas… no quería pensar en eso –
- ¿Inuyasha? –
- ¿Miroku? – me sorprendí. De nuevo lo veía a pesar que ya no somos amigos
- Necesito que me acompañes amigo – dijo Miroku
Miroku y yo adentramos al hospital para mi sorpresa era mujer, no era Kagome por eso me desilusione.
- tú debes ser Inuyasha Taisho –
- si – mire a Miroku – ¿es tu novia? –
Miroku me miro y solo movió su cabeza con un no, la mujer me miro – ya veo porque Kagome insistía en verte –
- ¡Sabes algo de ella! –
- Soy Sango claro que se de ella, ella estuvo aquí en este cuarto, tenía problemas de corazón nadie pensó que viviría hasta que tú le diste motivos para vivir –
- ¿Yo? – me sorprendí

Me mostro fotos cuando estaba con ella, ella era el chico que me ayudo en inglés, todo este tiempo ella estaba apoyándome y estaba a mi lado y vi la foto de Sota.
En esa foto su pequeño hermano era muy feliz aun me pregunto cómo llego tan lejos para terminar su vida, todo el mundo culpo a Kagome.

- ¿Cómo murió Sota? ¿En verdad Sota odiaba a Kagome? ¿De verdad se mató? – le preguntaba
Sango miraba la fotografía – Sota era un niño muy alegre, él no odiaba su hermana sabía bien su enfermedad hasta que unos meses Sota tuvo ataques de corazón hasta los doctores ya sabían que muy pronto él no viviría mucho tiempo –
Sango me miró fijamente – Kagome no quería que su hermano muriera, intento llamar al doctor que le iba hacer la cirugía hasta lo busco pero nunca lo encontró; Miroku pásame esa caja –
Miroku paso la caja hacia ella – Aquí tienes Sango –
- gracias – dijo Sango luego saco una hoja de papel y una nota – Kagome investigo las direcciones de los hospitales que trabajo, donde vivía, Kagome no era solamente hermosa era muy inteligente hasta que un día la nota la hizo templar – Sango saco la nota y me lo dio – Puedes leerla en voz alta –



No puedo ayudarte más, le tengo miedo a Naraku me entere que me está buscando para matarme para no curarte.
Si te llamo es porque estoy vivo y estoy listo para pagar mi deuda contigo pero no puedo ayudar a tu hermano déjalo ir, deja que muera porque esto es culpa tuya.


No podría creer esto, su única salvación era esa llamada entonces Sango hablo – Aquel momento Kagome hizo todo lo posible para salvarlo, recuerdo que hubo días que no paraba de leer libros de medicina y libros de corazón –
- ¿Kagome hizo eso? – me sorprendí
- Si, pero los doctores la descubrieron sus intenciones, Sota veía como su hermana luchaba para que él estuviera vivo, todos piensan que Kagome tuvo la culpa pero nunca olvidare como murió porque yo estaba presente en ese sucedido.


Recuerdo de Sango…

Era una mañana con lluvia y parecía que nunca iba terminar de llover, Sota tenía que tener mucho cuidados de sus sentimientos.

- Hermana todos me odian ¿Cómo puedes soportar todo? –
Kagome estaba leyendo un libro y miro a Sota – es normal que te odien veraz que cuando estés en secundaria tus compañeras se morirán por ti –
- Que mal consejo le das Kagome – le comente
- tienes razón porque no le explicas a tus compañeros tu problema tal vez ellos te apoyarían - dijo Kagome
- Deberías tomar ese consejo Kagome, tal vez tú querido Inuyasha no te trate mal y sea un poco más reflexivo – le comente
- Sabes que eso no se puede es como si me declarara – me respondió Kagome
- tal vez así te ayude vivir tus últimos días –

En ese momento solo hice criticar a Kagome sobre ti, pero en esta tarde me fui al baño y Kagome se quedó con Sota cuando volví ya era discusión entre hermanos y la vida y la muerte.

- ¡Estoy harto de vivir así! – grito Sota
- Sota no te atrevas – dijo Kagome
- ¡hazle caso a tu hermana! – le grite
- Hermana seremos libres de Naraku si terminamos nuestras vidas aquí, todos nos odia, ¡por tu culpa tengo que vivir así! –
- No –
- ¡No quieres morir! ¡Kagome ven a mí! termina todo porque yo ya no puedo verte así, no puedo verte que luches por mi vida pero es imposible Naraku nos cerrara las puertas y la única solución es morir… acompáñame a terminarlo –

Fin del recuerdo…


- en ese momento Sota le dijo a dios a su hermana y salto, Kagome corrió hacia la ventana pero todo era muy tarde, Kagome estaba a punto de tirarse pero los enfermeros llegaron y la detuvieron, el resto es otra historia –
Me senté no podría creerlo, el sufrimiento que Kagome llevaba en sus hombros, Miroku hablo – aun piensas que es la reina de hielo –
Mire a Miroku – te odio, y sigo pensado que esa maldita es la reina de hielo cuando la encuentre me tiene que darme muchas explicaciones y también… le quiero pedir disculpas –
- En verdad eres su tumba pero dudo esa carita pueda derrotar a Naraku, porque si quieres encontrarla; tienes que buscar Naraku –
- ¡Que es lo que quieres decir! –
Sango se levantó de la cama, ella tenía un pantalón negro y una blusa rosa y me apunto con una pistola – Porque si no eres útil morirás al instante –
Me acerque hacia ella – are lo que sea –
- llama a tu madre y dile que volverás ser un famoso modelo – dijo Sango
Me exalte - ¡estás loca! ¡Yo no quiero volver esa vida con trabajo me salí! – Me tranquilice - dime ¿porque tengo que ser un modelo de nuevo? –
- Porque Naraku no podría tocarte tan fácil o intento que llames la atención de Naraku además si Kagome estuviera viva te buscaría o se alejaría más de ti ¿o en verdad quieres buscarla? – dijo Sango
Mire el mensaje de mi madre y la marque por teléfono – madre cuando es el día de la sección de fotos y de la pasarela –

Sabía que al llamar a mi madre y volver un súper modelo no solo es el principio también es el principio de encontrar a Kagome.
Al volver a clases ya no tenía derecho de vestirme como antes, debía lucir como un gran modelo, mucha gente me miraba principalmente las mujeres de mi escuela.

- Te dije que llamarías la atención al igual que Kagome – dijo Miroku sonriéndome

No dije nada, recordé como la criticaba pero esa mujer quería llamar mi atención acaso tanto miedo tenia de mí.

- ¿me estas escuchando Inuyasha? – dijo Miroku
- tanto miedo tenia Kagome de mí, si ella se hubiera acercado tal vez yo… -
- calla Inuyasha, la señorita Kagome es alguien que no muestra debilidad tal vez ella tenía miedo que ocurriera algo, digamos Kagome era perseguida por Naraku, si ella mostrara debilidad hacia ti y Naraku lo hubiera visto tal vez… Naraku te mataría para verla sufrir… verla llorar – dijo Miroku


Ya pasaron un mes y el trabajo era de a montones quería encontrar a Kagome pero cada lugar que investigaba no había respuesta hasta que un día llegue un pueblo con bajo recursos.


- ¡Estoy harto! ¡¿Por qué no sales?! – grite todo pulmón
- deja de quejarte hay que buscarla – dijo Sango
Yo la mire de nuevo – yo hago estos viajes y crees que es fácil ser un modelo – aquel momento vi que donde estoy no están verde tiene una señal forestal, que este lugar se quemó.
- pensé que eras el príncipe – dijo Sango olvidando mi alrededor por un segundo
- odio ese apodo – le comente entonces mire abajo - ¿Qué es esto? – comencé a escavar era una mano - ¡Que alguien me ayude! –


Sango fue a buscar ayuda, en ese momento pensé lo peor del mundo, me decía a mí mismo que no sea ella, por favor que no sea ella.
Cuando más escavaba sentía que mi corazón se detenía, llegaron los policías y el resto del personal un par de minutos sacaron los dos cuerpos, un cuerpo irreconocible y descompuesto mientras el otro cuerpo tenía heridas terribles, quemaduras y descompuesto la mayor parte.
Los policías investigaron más al fondo un accidente de coche, escuche a la experta que eran dos cuerpos de mujeres, una mujer ya grande y la joven.


- ¿Kagome? – corrí donde estaban sus cuerpos y no podría creerlo, ese vestido… su cuerpo que estaba casi irreconocible pero cuando más me acercaba la mire su rostro – Kagome –
Sango se me acerco – no tienes que estar aquí Inu… - dejo de hablar
Me sentía culpable y mire la mitad de su rostro, el único lugar que no tuvo heridas ni descomposición – Kagome ¡Kagome! Por favor dime que esto es una pesadilla… que esto es una broma… Kagome, Kagome… ¡Kagome! –


En ese día cancele todo por completo mis eventos, porque hoy tenía que ir al funeral, Kikyo no quiso quemarla, quería ponerla un ataúd porque dijo que cuando muriera ella estaría junto con su hermana.
Antes de despedirme, recordé sus besos al principio me molestaba mucho pero apoco a poco era normal, como me miraba, como era atenta, recordé como me sujetaba mi mano a pesar que yo no quería.


- al final no pedí la revancha Kagome, a pesar que es tarde eres la mujer muy hermosa – le sujete la mano y en ese momento lo sentí muy diferente, mire su mano algo no encajaba y cuando más la miraba y el resto de su cuerpo – algo no está bien -


Aquel día mi mente no paraba de decirme que ella no era Kagome, sabía que no era un buen observador pero… se parecen, el rostro pero… no es Kagome o soy yo no quiero admitirlo, sus uñas, las líneas de su mano y ese lunar.


- ¿Qué me ocurre? -


Los días pasaron y no había dejado de trabajar, estaba muy adentrado con mi trabajo siendo el príncipe y me llegaron un gran trabajo quieren que sea un actor de una película.


- ¡Inuyasha! – grito Miroku en mi propia habitación
- lo sé, estoy trabajando mucho para olvidarme de Kagome pero tengo que admitir que es un gran trabajo y seré reconocido no como pasarela si no como un gran actor –
- ¡No es eso! – grito Miroku
- ¿entonces dime? – le pregunte
- ¿Quieres llamar la atención de Naraku? – dijo Miroku y Sango estaba muy concentrada lo que iba a decir
- No sé lo que quiero, quiero seguir con esta carrera y si veo a Naraku, seguro Sango lo atrapara –
- No solo lo atrapare, lo matare por todo lo que ha hecho – dijo Sango
- ¿Sango? – dijo Miroku
- vez Miroku, solo soy una carita para llamar la atención de Naraku para mi es imposible matar a Naraku – le respondí
- Inuyasha –
- Nada de Inuyasha y sango ya se pueden retirar, necesito estar solo y descansar – mire por la ventana como se iban mis amigos – perdóname, si Naraku no tiene a Kagome y si de verdad está muerta… yo mismo matare a Naraku y luego me matare para seguirle donde este ella -

 

Capítulo 8

Solo escuchaba voces de muchas personas, escuchaba que tenía que ser una operación muy rápida, solo es la única cosa que pude escuchar y después me quede dormida.
Debía que admitir que no solo dormía, soñaba con Inuyasha pero seguramente él estaba muy feliz con Kikyo y sin darme cuenta ya me había abierto mis ojos.
Mire todos lados, no estaba mi madre a mi lado supuse que ella ya no estaba en este mundo, me levante y solo pensaba en huir ya que no quería que Naraku me encontrara.
Pero al verme en el espejo me dolía mi pecho y al ver lo que tenía me sorprendí – mi corazón – pensé en Inuyasha tenía que volver a su lado y decirle mis sentimientos.

- Señorita Kagome –
Voltee a verlo, me quede tan sorprendida era el doctor que tenía que salvarme la vida y la de mi hermano - ¿Dónde está mi madre? –
- Perdóname… su madre ya está muerta, por favor perdóname – me dijo
Lo mire parecía totalmente arrepentido en ese momento – entonces es ella la famosa Kagome –
- ¿Quién eres? – le respondí fríamente
- Urasui – me respondió, se me acero y me toco mi rostro – en verdad me costó mucho trabajo hacer un cuerpo tan idéntico Kagome –
- basta la van a asustar – dijo Naraku luego se me acerco – en verdad eres tan hermosa –
Lo mire y en verdad no ha cambiado – dime Naraku ¿Qué es lo que quieres de mí? –
- Ya debes saberlo, quiero ver esa expresión de confusión y odio, ver tus debilidades y tener tu corazón Kagome –
- Creo que eso ya lo tienes – lo dije sarcásticamente
- Aun tienes ese sentido de humor – se voltio para marchase – no intentes en escaparte porque no seré tan misericordioso como la última vez, vamos para que piense mejor –
Me sentía tan intranquila, no tenía que deducir mucho, usaron el corazón de mi madre para salvarme la vida y al parecer esa mujer hizo todo lo posible para hacer un cuerpo tan idéntico ¿para quién? Pensé en Inuyasha pero era imposible él está muy feliz con mi hermana o es para mi hermana y mi padre.
- Tengo que escaparme – susurre

Los días pasaron él único que me visita es Naraku, es el único que me trae comida – Hasta cuando me quedare aquí –
- al parecer no has cambiado a pesar que ya tienes libertad para expresar – dijo Naraku mientras se sentaba en la esquina de mi cama
- para tu información es imposible expresarme porque así soy – Naraku se me acerco con esos ojos rojos – espero que tengas razón –

Al día siguiente Naraku me presento una mujer muy hermosa, al principio no me importaba pero al escuchar eso.

- te presento Tsubaki como podrás observar es hermosa, incluso comenzara a trabajar con Inuyasha muy pronto – dijo Naraku
- ¿y qué Naraku? Como si fuera tan fácil cautivar el corazón de Inuyasha – le comente
Naraku solo sonrío – Tsubaki cautiva el corazón de Inuyasha si te aburres mátalo –

Sentí que mi corazón me apretaba pero tenía que estar tranquila, no podría dejar que Naraku vea mis sentimientos.
A la semana entrante Naraku me trajo una televisión al principio dudaba luego revistas, veía don donde estaba Inuyasha y con Tsubaki, sabía que quería hacer pero tenía que ser fuerte.
Solo me decía a mí misma cuídate Inuyasha.

Inuyasha​

Mi vida era tan complicada, tenía que irme lejos de aquí para ser una película, Sango siempre está mi lado es como mi guardaespaldas, en cambio Miroku es como nana, no paraba de hablar si ya había comido y no me exija mucho en el trabajo.
El día de hoy nos hospedamos en un hotel cosa que odio tanto los hoteles.

- ¿Sango aquí no está Naraku? – le pregunte
- No además hoy tiene que ir a la pasarela – dijo Sango
- Lo sé pero… en ese instante me calle sentí la presencia de alguien más – Sé que estás ahí pues salir –

En ese instante salió una mujer hermosa pero no tan hermosa como Kagome y sonríe fríamente ya que los modelos somos fríos si no conoces las intenciones porque un modelo siempre quera destruir a otro modelo para ser más famoso.

- Al parecer te percataste mi… -
No deje que continuara - se quién eres Tsubaki pero no pierdas el tiempo conmigo por mi corazón no será tuyo –
Mire a Tsubaki solo le sonreí porque le di al clavo, estaba irritada y me marche para alejarme, cuando salimos en el hotel.
- Inuyasha esa mujer es una modelo, creo que te pasaste – dijo Sango
- no te preocupes de ella, Tsubaki solo usa su belleza y su bello rostro para ser poderosa, además no crees que ser bonita no ha hecho nada malo pero… - en ese momento me calle por completo y pensé muy rápido – Sango de la nada se volvió modelo puedes investigarla, apuesto lo que sea que me quiere matar –

Sango se sorprendió, en unos pequeños días me trajo la información y le dije que se retirara, según tuvo palanca con el director de una marca de ropa y al saber quién era me sorprendí y sabía que mi vida peligraba.

- Crees que exista accidente – dijo Tsubaki
La mire tenía una pistola – en verdad no sabes nada del mundo modelaje –
Tsubaki solo sonrió – es un mundo donde el inteligente debe aplastar a otros pero es un mundo que Kagome no quiso estar –
- ¿Kagome? ¿Qué sabes de Kagome? –
- sé que es una mujer tan fría y hermosa, fuerte y delicada pero con una vida tan corta – dijo Tsubaki y me apunto – si quieres verla solo tienes que morir –
En ese momento Tsubaki miro sus manos - ¡mis manos! – salió corriendo ocultando su rostro de pronto se escuchó un grito tan aterrador.

Todo el mundo salió a verla pero fue una horrible escena yo me retire de ahí, en unos minutos sentí que alguien me vigilaba y caminaba tras de mí.

- ¿Quién eres? –
Un niño de ojos verdes y cabello castaño claro salió de su escondite – Shippo –
- dime eres mi enemigo –
Shippo me miro – no pero ya no busques a Naraku esas fueron las últimas palabras de Kagome –
- ¿Qué quieres decir sus últimas palabras? – le pregunte temiendo lo peor del mundo
- Kagome murió en las manos de Naraku –
Me acerque Shippo, me incline y le puse mis manos en mis hombros quería verlo y escucharlo – Ella no puede morir… es imposible –
Shippo me miro directamente los ojos – nada es imposible Inuyasha, Kagome fue perseguida por Naraku y la encerró pero la única manera que podría estar libre es estar muerta y lo hizo saltando el último piso por la ventana –

Me aleje de él, no lo admitía pero se me acerco, me entrego una carta, lo recibí y lo leí.


Querido Inuyasha he querido decirte así por alguna vez en mi vida cuando te conocí, seguro te preguntaras si puedes confiar en Shippo es clara esa respuesta. Él ha evitado tanto el dolor y me recuerda muchas cosas antes que te conociera y a Naraku.
No vengo a decirte mi pasado solo quería agradecerte por ser mi novio aunque no lo parezca estaba muy feliz hasta el último día de mi existencia, jamás en vida lo olvidare esos ojos dorados, cabello plateado y tu carácter.
Si pudiera renacer o si llegara olvidarte sería imposible te recordaría por siempre pero ahora tengo que partir muy lejos donde Naraku y nadie me lastime… es hora de partir junto a mi hermano y mi madre que sacrificaron mucho.
Pero ahora solo quiero decirte TE AMO INUYASHA Y SIEMPRE TE AMARE SIN IMPORTAR EL TIEMPO
ATTE Kagome

En ese momento me imagine que Kagome saltaba por la ventana y solo veía su rostro.