One-shot de Naruto - De letras y emociones

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Minaki Kaeden, 20 Julio 2015.

  1.  
    Minaki Kaeden

    Minaki Kaeden Procastination Queen

    Acuario
    Miembro desde:
    22 Julio 2012
    Mensajes:
    110
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    De letras y emociones
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    849
    ¡Hola a todos! Antes que nada, quiero aclarar que este es un relato escrito para al hermosa actividad creada por la brillante Shani en la cual, si hubiese visto antes, creo que todos sabemos quipen hubiese sido la primera en inscribirse. También me gustaría decir que esto no es realmente un long-fic, si no que simplemente no estaba la etiqueta de Actividad que estaba el domingo la cual usé para la D de Desdichada en un escrito de Bleach. Entonces lo que resolví hacer es una de las cosas que dijo Shani en las instrucciones y es que simplemente voy a subir los nuevos escritos como si fueran capítulos de una misma historia. Así que creo que ya todo aclarado, no quiero aburrirlos más.


    E de Especial


    Kushina Uzumaki podía ser de todo. Podía llegar a ser una mujer tan agresiva que hasta El Padrino de La Mafia le tendría miedo. Podía legar a ser tan dulce con su esposo Minato Namikaze que ni una pequeña niña de cinco años o un gato recién nacido le harían comparación. Podía llegar a ser una shinobi tan eficaz que a veces el líder de Konohagakure comenzaba a pensar cómo sería la aldea con ella como Hokage. Podía ser muchas cosas, pero siempre hubo una, que aunque ella lo hubiese deseado con todo su corazón, no podía llegar a ser.

    Kushina nunca pudo ser la madre que quiso para Naruto. Nunca pudo educarlo de la manera correcta. Nunca pudo hacer que tuviera los modales de un príncipe. O que tuviera el respeto debido por los mayores y shinobis de alto rango. Tampoco pudo estar allí para protegerlo de las personas (niños y adultos también) que se burlaban y lo despreciaban. Nunca pudo estar con él para asegurarle que todo iría bien y sacarlo de esa soledad que su hijo sentía y ella sabía muy bien cuanto dolía.

    Pero aún después de esto, su esposo le había logrado dar la felicidad más grande que en una situación así se puede tener: le dio la posibilidad de estar conectada con su hijo, a través de chakra, en el momento en el que tuvo que encerrar al Nueve Colas en su interior. Al principio, claro, ella no quiso, pero terminó por sentirse más segura, ya que aunque él no pudiera verle, ella siempre estaría cuidándole desde dentro.

    Cuando Naruto Uzumaki nació, Kushina supo inmediatamente que sería un niño muy especial. En el momento en el que realizó que ella y el amor de su vida morirían dejando a su hijo huérfano, estuvo segura de que jamás había pedido un deseo tan intensamente a una estrella como el de que por lo menos Minato se quedara con él. No pasó.

    Sin embargo, cuando vio al pequeño Naruto de aproximadamente nueve años decir que algún día se convertiría en Hokage como lo hizo su, en ese momento, nuevo rubio compañero de clases, lágrimas de alegría no tardaron en aparecer.

    <<Eres tan especial Naruto, sé que algún día llegarás a ser un gran hombre y Hokage >>. Pensó la orgullosa madre.

    Cuando vio a su hijo jurar que algún día traería a Sasuke de vuelta y aunque pasaran los años no abandonó, no se sorprendió ni un segundo de su gran determinación probablemente heredada de su padre. Cuando lo vio dominar al Kyubi después de recibir su ayuda, sintió una mezcla de alegría y tristeza, ya que sabía que no volvería a estar conectada con él, y sólo podría verle desde las alturas.

    <<Si es que llego allí >>. Pensó con ironía.

    Uno de estos días, decidió observar a su hijo, por pura curiosidad, a ver cómo seguía la guerra. Allí fue cuando lo vio. Batallando junto a su padre y se sorprendió de que fuese capaz de sentir tal nivel de emoción, alegría y nostalgia. Recordó entonces lo que mucho que habían conversado felizmente cuando por fin Naruto la encontró escondida en un lado de su mente en el cual había estado esperándolo durante dieciséis años. Recordó el impulso que lo llevó a abrazarlo lo más fuerte que podía porque sabía que él no la volvería a ver, también lo empapado que sintió su hombro cuando hizo contacto con su hijo. Recordó, esta vez involuntariamente, lo que le susurró al oído, también ella al borde de las lágrimas.

    —Gracias, Naruto. Gracias por permitir a tu padre y a mí quererte. Gracias por dejarnos amarte y gracias por ser tan especial para nosotros. De verdad Naruto, te amamos con toda la fuerza con la que una madre y un padre pueden amar a un hijo… Arigatō, Naruto, arigatō.



    De nuevo, este es un relato para la activiad Días de Abecedario, sé que la E debió haber sido el domingo, pero estuve todo el día fuera de mi casa, y aunque ya lo tenía listo, no pude publicarlo. Entonces más tarde este mismo día publicaré la F que corresponde a Bleach, si se preguntan, en el cual también haré lo mismo de los nuevos capítulo que hice aquí. ¡Gracias por leer! Espero les guste. ¡Yaane!
     
    Última edición: 20 Julio 2015
    • Me gusta Me gusta x 2
  2.  
    Minaki Kaeden

    Minaki Kaeden Procastination Queen

    Acuario
    Miembro desde:
    22 Julio 2012
    Mensajes:
    110
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    De letras y emociones
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1062
    ¡Bueno! ¡Aquí va a G de Gratitud! Si llegaron hasta aquí significa que ya leyeron la E de Especial y estoy muy agradecida por eso. Tan bien me gustaría que comentaran acerca de lo que les pareció y si me quieren dar alguna sugerencia o crítica o me quieren despedir porque no sirvo para esto, pueden hacer lo que quieran. Lo recibiré con los brazos abiertos, después de todo, ¡estoy aquí para aprender! Los quiero mucho y muchísimas gracias de nuevo. También pásense si quieren por un fic de este mismo título en el foro de Bleach y dejen su opinión, si no, no importa, pero harían a una chica muy feliz si lo hacen. De nuevo, ¡gracias!


    G de Gratitud


    Sakura nunca antes había reparado en lo agradecida que se sentía con el chico zorro.

    O sea, sabía que le debía todo. ¿Quién la había salvado de la muerte incontables veces? ¿Quién le había sacado una genuina sonrisa cuando sentía que ya no podía más con el peso del mundo? ¿Quién la había invitado a Ichiraku y le había contado un chiste justo cuando se estaba tomando la sopa de su ramen? ¿Por quién había tenido que disculparse por escupirle toda la sopa que tenía en la boca a los dueños del lugar debido a la risa? ¿Quién le había dicho que traería a Sasuke de vuelta a la aldea cuando tenían trece años, y cuando todos querían que abandonara, incluso ella, no lo hizo, y después de tres años, a los dieciséis por fin lo logró? Si pensara en alguien más además de él, la pregunta nunca sería contestada ya que sólo había una respuesta. Y esta constaba de dos palabras.

    Naruto Uzumaki.

    Naruto era la única persona con la que sentía que había formado recuerdos de verdad, bueno, y su familia claro, pero eso no contaba. Siempre estuvo allí para ella cuando estaba mal, e incluso cuando él estaba mal, la recibía con una sonrisa. Sakura sabía que aunque lo intentara, no podría hacer lo mismo por él. Simplemente no contaba con la fuerza para aguantar mundos enteros que tenía Naruto.

    Siempre quiso agradecerle desde el fondo de su corazón, pero se acobardaba, porque sabía que ni aunque yendo a su casa todos los días a prepararle ramen de desayuno mientras todo el tiempo hablaba expresando su gratitud, podría darle las suficientes gracias para cubrir todo lo que había hecho y no dejaría de hacer (ni aunque se lo pidiera) por ella.

    Por eso, cuando por fin Naruto se convirtió en Hokage y se casó con Hinata, ella no se sintió triste. Bueno, tal vez sí un poco, pero no era nadie para hablar. En la boda, el Padre preguntó “¿Quién se opone?" Ella decidió callar para siempre, aunque eso le partiera el corazón, pero tampoco iba a admitirlo. En la fiesta que vino después bailó y bailó, y se emborrachó como nunca en su vida lo había hecho. Pero no lo olvidó.

    Naruto se había casado, y punto. Se acabó el dilema. No era de ella y ya.

    <<Coño Sakura >>. Pensó en la ceremonia de nombramiento del nuevo Hokage. Concéntrate en que es el séptimo Hokage y punto. Lo logró, alégrate por él. No seas tonta y ve a darle las felicitaciones >>.

    —¿Naruto? —se acercó a él una vez la terminado el protocolo oficial—. Déjame hablar contigo un segundo ¿sí?

    —¡Claro Sakura-chan! —la recibió con esa sonrisa capaz de desarmar ejércitos—. Vamos a otro lugar si quieres.

    —¡No, no! ¡Aquí está bien! Pero no sé si quiero que nadie escuche —dijo de forma enigmática.

    —¿Por qué? ¿Es privado? ¡Por eso te digo que vayamos a otro lugar! Datteb...— su voz se vio interrumpida por el hombro de Sakura en su definición de abrazo.

    No le importó. Era su amiga. Lo fue desde que se convirtieron en Genin y lo sería siempre. También fue su primer amor. Y el primero siempre es el más difícil de olvidar. O eso había escuchado por ahí. Así que no lo pensó más y le correspondió cariñosamente. De repente, el recuerdo de él mismo abrazando a su madre cuando por fin pudo verla, vino a su mente. Lo guardó de nuevo rápidamente. No era ni el lugar, ni el momento para estar triste.

    Se separaron lentamente, como si estuvieran pegados con goma, y se miraron directamente a los ojos. Sabían que el cariño nunca desaparecería. Tampoco el pequeño lugarcito en una esquina de sus corazones que se encontraba roto y ambos sabían porqué.

    —Te has casado Naruto, felicitaciones —. Sakura fue la primera en romper el silencio.

    —Gracias Sakura-chan. Estoy seguro que algún día tendrás tú un vestido blanco también. No que ese te quede mal, ni nada —. Dijo y luego se corrigió rápidamente.

    —Tranquilo, yo sé que me queda mal. Lo metí en la lavadora y se encogió. Mala idea —respondió.

    Ambos rieron como no lo hacían hace tiempo.

    Dos sonrisas radiantes.

    Dos ojos que ocultaban.

    Dos corazones acallados.

    —Bueno Naruto, ya me voy. Creo que esto ya lo sabes. Te has ganado mi gratitud. Y es lo único que te puedo decir, porque si me pongo a contar todas las veces que en realidad debería decírtelo, me deja el tren. Metafóricamente hablando, claro —le dijo al ver el rostro confundido del chico—. No sólo mi gratitud. También la de la aldea, la del País del Fuego y la de la Alianza Shinobi entera. Todos te debemos Naruto, te debemos la vida. Recuérdalo siempre… ¡Ah! ¡Y mira eso! ¡Ino y Hinata en traje de gimnasia haciendo acrobacias!—fijó la mirada hacia un punto en específico detrás de Naruto.

    Uzumaki giró, pero allí no había nada más que un montón de gente celebrando y tomando como si fuese el fin del mundo. Nadie reconocible. Oh, sí. Efectivamente Ino. Bailando con Sai, o Shikamaru, uno de los dos. Se preguntó entonces si había tomado demasiado.

    —Sakura-chan, yo no veo a nadie haciendo acro...—dijo mientras giraba de nuevo y se interrumpió al final de la frase al ver que ella ya no estaba.

    Sonrió entonces a la nada. De repente sintió una fresca brisa que le llegó por detrás.

    —Naruto, gracias.

    Iba a responder, decirle que estaba bien, y que no pensara que jamás tenía que darle ningunas gracias.

    Pero las palabras ya se las había llevado el viento.
     
    Última edición: 21 Julio 2015
  3.  
    Minaki Kaeden

    Minaki Kaeden Procastination Queen

    Acuario
    Miembro desde:
    22 Julio 2012
    Mensajes:
    110
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    De letras y emociones
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    910
    ¡Gente! Gente, aquí hubo una pequeña equivocación. Por la simple razón de que yo soy yo, decidí que al parecer la J no existe en el alfabeto. ¡Menos mal que me di cuenta antes de publicar! Aunque la verdad no ayudó de mucho. Lo único que quiero decir es que la K pertenecía a Naruto y yo ya la hice con Bleach, así que se desordenó un poco la cosa. ¡Pero bueno! El show debe continuar y ahora es: I (i) Naruto, de nuevo, J Naruto, K Bleach, de nuevo, L Bleach, y luego si se restaura el orden. M Naruto, N Bleach, y así… Espero no haberlos molestado mucho con mis incoherencias. ¡Gracias por leer!

    I de Inteligente


    Neji Hyuga no sólo era inteligente y todo lo hacía bien, sino que era un genio. El genio Hyuga. Se creó él sólo ese título y llevaba cargándolo durante catorce años ya. Siempre lo felicitaban en la academia por lo inteligente que era, ya que siempre era el número uno de la clase, el primero que entregaba los exámenes, y contrario de todo mito, sus notas eran excelsas. Cuando se graduó de Genin era el mejor de su equipo, y que muchos otros. A nadie le sorprendió que fuese el primero y por bastante tiempo, el único de sus amigos en convertirse en Jonin. Pero eso es otra historia. Esta se remonta en el tiempo en el que Neji fue superado por alguien quien no aspiraba ser ni tres cuartos de lo inteligente que era él. Un bruto. Una bestia de ataque. Un toro loco. Ese día Neji fue vencido por un don nadie fracasado. Por ahora. Pero no nos desviemos del tema.

    La verdad es que cualquiera se esperaba todo menos esto. Los exámenes Chuunin venideros prometían mucho y todos los aldeanos y shinobis estaban muy entusiasmados al respecto. Y eso era sin saber los que iban a participar.

    Al enterarse la gente de que había Genin como Sasuke Uchiha, Gaara Sabaku no, y Neji Hyuga participando, la excitación no se hizo esperar. Todos aguardaban el día en el que se harían las rondas finales de esta competencia. Sin embargo, había un nombre en el que nadie había reparado, y ese era Naruto Uzumaki. El Jinchuuriki, el niño monstruo, a nadie le importa si participa, o muere en los treinta primeros segundos de su pelea.

    Neji sabía que el genio era él, que Naruto no era nada, pero nada inteligente, y que nunca podría pensar en una estrategia tan elaborada como cavar un hueco en la tierra y realizar un túnel para llegar hasta él mientras un clon lo suplantaba. ¿Naruto? No, él no contaba con la capacidad cerebral suficiente para hacer algo así.

    —Entiéndelo estúpido. Tú eres un fracasado, y un fracasado nunca podrá contra un Hyuga. ¿Es que no lo entiendes? Ríndete de una vez. Será lo mejor para ti.

    Lo que Uzumaki respondió a continuación era algo que sencillamente no se esperaba. ¿De verdad esas palabras salieron de la boca de un bruto como aquél? Imposible.

    —Bueno, puedo ser un fracasado, pero yo juré en la sangre de tu prima Hinata que te vencería, y siempre cumplo mis promesas… ¡Porque ése es mi camino ninja! —dijo mientras se ajustaba la banda en su frente—. Neji, juro que te venceré aunque sea lo último que haga.

    Lo que vino a continuación realmente nadie se lo esperaba. O bueno, tal vez, con lo que parecía al principio sí. El Hyuga logró asestarle varios golpes que parecerían fatales al muchacho, pero él no se rendía y permanecía en pie.

    <<¿Qué es esto? Este chico tiene una resistencia fuera de lo normal, cualquier otra persona ya estaría en el suelo tratando vanamente poder respirar >>. Pensó Neji consternado.

    Al final, después de las Sesenta y Cuatro Palmas, el rubio quedó inevitablemente inconsciente. O eso es lo que pensó todo el mundo. Por eso, cuando el verdadero Naruto Uzumaki salió a la superficie y conectó un puño severo a la mandíbula de su contrincante, todo el mundo se asombró. Pero realmente el más afectado fue Neji Hyuga. Quien cayó inevitablemente al suelo, y no se movió más después de eso.

    <<¡No puede ser! ¡Este bruto! ¿Cómo es posible que alguien así me haya vencido cuando yo soy mucho más inteligente que él? ¡Lo supero en todo! Ese fracasado… >>.

    —¡El combate ha finalizado! ¡El ganador es Naruto Uzumaki! ¡Pasa a la siguiente ronda! —el supervisor de la batalla por fin habló.

    Silencio. Eso fue todo lo que se escuchó. Neji Hyuga fue llevado a la enfermería para que pudiera recuperarse. Todo el mundo esperaba que fuese una equivocación y que dijeran que el ganador verdadero fue Hyuga, o que simplemente esto había sido un acto. No pasó.

    —Cuando los pájaros enjaulados son lo suficientemente inteligentes, usan su pico para abrir la jaula... no se rinden, porque quieren volver a volar —fue todo lo que Neji pudo escuchar antes de que la puerta de la enfermería se cerrara. Ahí fue cuando lo entendió todo. Sabía lo que le diría a Uzumaki la próxima vez que lo viera.

    —Naruto, tienes unos ojos mejores que los míos.



    Wow, creo que en mi vida nunca había escrito algo tan malo. Me costó mucho hacerlo, lo único que espero es que les guste. De alguna manera u otra. Si no se aburrieron a la mitad, ¡gracias por leer! ¡Los quiero!
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso