Cartas a un amor.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Rebellious Mind, 27 Septiembre 2013.

  1.  
    Rebellious Mind

    Rebellious Mind Nefilimm

    Virgo
    Miembro desde:
    20 Mayo 2013
    Mensajes:
    107
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Cartas a un amor.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1344
    ¡Hola! No se, las personas que antes ya habían leído varios de mis fanfics, ya saben en que situación me encuentro en es estos momentos. Por favor, ya sé que se ve aburrido, y no puedo obligarlos, pero léanlo. Se los pido de rodillas, y comenten por favor, me ayudarían bastante.
    Gracias por su tiempo.

    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    Las lágrimas corrieron por mis mejillas, que se encontraban rojas de la furia y de la frustración. Elvira me miró con sus hermosos ojos verdes, como esmeraldas relucientes, recién pulidas. Ella no tenía la culpa, ella solo vio lo que yo ya sabía y no había querido aceptar.

    —Alejandra, no llores—dijo ella, asustada, ya sabía cómo me ponía con este tipo de noticias—hace mucho tiempo que Ulises y Karen salen. Pensé que tú ya lo sabías.

    ¿Saberlo?

    —Tenía que habérmelo dicho—el rio de mis lagrimas se desbordó por mis ojos—se suponía que nos decíamos todo.

    —Al parecer no, este tipo de temas no es para confiárselo a una amiga

    Mis ojos oscuros alcanzaron los verdes de ella.

    —Yo nunca fui una simple amiga, yo era su mejor amiga, su confidente

    Se veía que tenía lastima por mí.

    —Nunca le gustaste a los padres de Ulises, debías saberlo.

    —Me dijo que haría lo posible para estar conmigo.

    — ¡Abre los ojos! ¡Tiene meses que no habla contigo! ¿Crees que le importas? ¡Y tú, llorando como estúpida todas las noches!—me gritó, no podía ser cierto.

    —Yo nunca…

    —Te escuchaba detrás de las paredes, vivimos en la misma casa, Alejandra.

    Trataba de aguantar mi llanto desconsolado, ¿Cómo es que un hombre me había destrozado tanto? Solo me dediqué a mirar mí vestido verde. Mis lágrimas habían dejado pequeñas gotas en la lustrosa y fina tela.

    — ¿Cuando es la boda?—le pregunté a mi hermana. Ella siempre había sido tan hermosa. Nunca me había dado cuenta de lo bello que era su cabello castaño y sus relucientes ojos.

    —Ale… no debes mortificarte, no debes asistir.

    —Elvira… no soy tan tonta—me sequé las lagrimas con mi pañuelo de seda—solo es una pregunta.

    Mi hermana suspiró.

    —El sábado siguiente.

    Esta vez, yo suspiré.

    —El día de nuestro aniversario… bien— volvía a llorar—Bien.

    —Deberías olvidar esos detalles, el nunca se acordó de ello, ¿recuerdas? Además, quiso hacerte cambiar…

    —No tienes que escupírmelo en la cara, Elvira.

    Ríos enteros empezaron a caer en mis mejillas. Mis ojos ardían como brazas al fuego y el labio interior me sangraba de tanto mordérmelo, dándome ese sabor metálico y reconfortante, haciéndome saber que aun me quedaba solo un poco de vida.

    —Estaré en mi cuarto—le avisé—no me busques en un buen rato—me acordé de algo—Ah, y si vienen a invitarnos a la boda personalmente, entra a mi cuarto y recoge el regalo, estará sobre el escritorio.

    Salí de la sala, dejando a mi hermana con las palabras en la boca. Corrí hacia mi habitación, no sin antes pasar por el estudio y tomar un abrecartas de oro, un regalo de la familia Vega, la familia de Ulises.

    Entré a mi habitación. El olor a rosas nuevas y frescas me embriagó, tal vez sería el último olor de mi vida. La vida en sí, ya no me importaba. ¿De qué servía vivir si el hombre que amaba se iba a casar con alguien que jamás lo amaría de la misma manera? Y en el día que nos habíamos conocido. Un 27 de septiembre, paseando entre los árboles de un parque, que dejaban caer las hojas otoñales. La vida no tenía sentido. Saqué un rollo de pergamino y una pluma, de color negra como el ébano. Escribí la fecha y tome el abre cartas. Era tan hermoso, pero ese día sería profanado con el color de mi sufrimiento. Ya no soportaba ese dolor.

    Empecé a cortarme por la muñeca, en una línea vertical hacia abajo. No grité, no quería que Elvira corriera a mi rescate. Quería que me vieran cuando llegaran Ulises y la maldita Karen a invitarnos a la boda y que él fuera a buscarme a mi habitación y que me encontrara, muerta, desangrada. Por su culpa. Me mordí la lengua para no gritar. El dolor de la piel no era nada comparado con el dolor emocional que sentía. Comencé a escribir.


    25 de Septiembre, 1905.

    Querido Ulises, amor mío:


    Ya me he dado cuenta, me he quitado la venda de los ojos. Sé que no somos el uno para el otro, que el destino no nos quiere ver juntos, que tú solo has llegado a tomarme cariño, y yo te amo como a nadie en el mundo. Creo que me he encaprichado mucho contigo, y estoy segura que he cometido la peor de los errores. Yo ya sabía que no podría quererte, porque aunque nos amaramos, no podríamos estar juntos. Tu ya sabias que para ti, mi amor está prohibido, y creo que esa es una de las razones por la que te fuiste a los brazos de otra.

    Pero, ¿Por qué tuviste que destrozarme el corazón de esa manera? ¿Por qué? ¿Qué te hice para que me ilusionaras y después me abandonaras, dejándome desprotegida? No te estoy mintiendo, eso hiciste. Me destrozaste, me hiciste añicos. Me hiciste llorar incontables noches por ti, porque ya no me querías, porque me lastimabas. Siempre fuiste como una herida dentro de mí, que poco a poco se fue desangrando hasta morir. Estoy muerta en vida, vagando, buscándote, necesitándote.

    Te necesito, algo de ti. Una foto, una sonrisa. Lo que sea. Te anhelo y no puedo tenerte. ¿Sabes? Ni siquiera tengo tu lastima.

    Tú ya no me quieres, eso lo tengo bien claro. No te imaginas lo feliz que me sentí cuando empezamos con nuestra bella amistad, cuando supe que tú también compartías los mismos sentimientos. Pero después, ¿Qué hiciste? Me ignoraste, y yo nunca supe porqué. ¿Te dejé de interesar? Me encantaría que respondieras esa pregunta. ¿Por qué fuiste tan cruel con mis sentimientos? ¿Por qué me hiciste sufrir? ¿Por qué me quisiste hacer cambiar? ¿Acaso no soy suficiente para ti? No, no lo soy. Si lo fuera, aun estarías aquí conmigo, a mi lado. No con ella.

    ¿Que tiene ella que no tenga yo? ¿Es más bonita? ¿Es más tierna? ¿Más inteligente? No lo sé, solo sé que tú la elegiste a ella, y no a mí. ¿Por qué no me esperaste? ¿No tuviste la paciencia de esperar a que te diera el sí? No, al parecer, estabas muy necesitado de novia. Y si, ella es bonita, sabe modelar para ti, deja que la toques mas allá de lo debido, no es tan santurrona como yo, es más bonita, sabe besar, sabe abrazar… y es tu prometida. Pero si te diré una cosa, nunca, jamás, en la vida, encontrarás a alguien que te ame de la misma manera en que yo te amo en este momento. Nadie te entregará sus pensamientos y sus sufrimientos como yo. Nadie, ni siquiera ella. Ella nunca podrá amarte como yo te amo. Eres mi todo. Nadie te amará igual que yo.

    Nadie.

    Con todo mi dolor...


    Ya no podía escribir. Sentí un gran mareo y un vacio, sabía que iba a morir, y eso me reconfortaba. Al menos había terminado de escribir la carta. La hoja no se había manchado de sangre. Mi brazo cortado colgaba del escritorio y en la alfombra había una gran mancha de sangre, mi sangre. Nunca me había fijado en la belleza de la alfombra, mullida y de un color avellana, mi color favorito desde hacía un año. El color de los ojos de él.

    Alguien había llamado a la gran puerta principal de mi casa. Un sonido fuerte y firme. Esbocé mi última sonrisa tonta. Yo siempre supe quien tocaba la puerta de esa manera.

    —Disculpe, señora—alcancé a escuchar una voz grave y deliciosa— ¿Se encuentra Alejandra?


    ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    ¿Les gustó? Díganme, comenten por favor. No importa si el comentario es malo o bueno, por favor, comenten :).
     
  2.  
    llamadmeanonima

    llamadmeanonima

    Géminis
    Miembro desde:
    2 Septiembre 2013
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Escritora
    ¡OH SEÑOR SANTO! Eres una genio. Has escrito algo que es tan hermoso... Me recuerda a el amor, a la desesperación, me recuerda a amigos es tan hermoso se que no he vivido mucho pero reconozco un corazón roto cuando lo leo el dolor es punzante y agudo reconocible a metros espero que estés feliz y quiero decirte que tienes un corazón hecho de tinta
     
  3.  
    Rebellious Mind

    Rebellious Mind Nefilimm

    Virgo
    Miembro desde:
    20 Mayo 2013
    Mensajes:
    107
    Pluma de
    Escritora
    ¿En serio? ¡Gracias! Le puse mucho empeño a este fic, es algo dramático, pero me gustó. Muchas gracias por el comentario :).
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso