Believe

Tema en 'Relatos' iniciado por Fénix Kazeblade, 27 Noviembre 2012.

  1.  
    Fénix Kazeblade

    Fénix Kazeblade Creador de mundos Comentarista destacado

    Cáncer
    Miembro desde:
    9 Noviembre 2011
    Mensajes:
    2,341
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Believe
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1054
    Believe

    Una segunda explosión retumba en mis oídos, instintivamente intento cubrirmelos con mis manos, mientras exclamó un grito sordo, permanezco en el extremo de la habitación ensimismado, forzándome a imaginar que no me encuentro allí.

    El techo colapsa poco a poco, se que se derrumbará en cualquier momento, el calor se intensifica y me cuesta respirar. Inmovilizado por un bloque de varios kilos sobre mí, lloro al pensar que este sea mi fin, impotente, temeroso, temblando. Cierro los ojos tal vez por que mi espíritu se ha resignado desde un principio a dejar lo veía como una vida sin sentido, dejándose abrazar por el intoxicante humo emana de todo el lugar, cada extremidad se siente cada vez mas ligera y el dolor comienza a desvanecerse.

    Justo cuando mis ojos se cerraban, apagando toda luz de mi alrededor, sentí la presencia de alguien más, y sin previo aviso, me despertó, como una opresión fuerte en el corazón me volvía a la vida.

    — ¡Vamos, vamos!, amigo no debes de rendirte — Me indicó una persona a quien en ese momento solo veía como una silueta borrosa. —¡¡Tienes mucho por que vivir!!, anda ¡puedes lograrlo!.

    Con cada presión que hacia con sus manos en mi pecho cada gramo de la vida que parecía comenzar a escaparse, regresaba a mí.

    — ¿Quién… quien eres tu? —alcance a esbozar con voz leve, mientras con fuerza sobrehumana él retiraba el bloque que aplastaba mi pie.

    — ¿Quién soy?, solo un amigo y te sacaré de aquí, todo va a estar bien— exclamó el hombre, tomándome forzadamente en sus hombros.

    Pisando tambaleantes ambos en un piso frágil, observando en él una determinación que no creí que algún hombre de esta tierra pudiera tener, teniendo él la fuerza aun para sonreír a pensar de estar aquí entre la vida y la muerte. Una sonrisa algo dura, austera pero cálida, una que por poco me contagiaba esbozar a mí. Observé con algo entre la bruma el brazo opuesto al que me ofrecía permanecía colgante y suelto, seguro estaba roto. En su frente y en su pecho había sangre emanando, no supe hasta luego si esta era de él o de alguien mas.

    Un madero ardiente cae frente a nosotros y sin dudarlo se pone frente a mí, ¿Por qué?, yo que no creo merecer nada; por la vida que hasta entonces he vivido, por los errores que he cometido, pero él esta allí dispuesto a arriesgar todo por un desconocido.

    — ¿Estas bien? —pregunta a lo que yo solo asiento afirmativamente con la cabeza— Ahí que darnos prisa creo que logro escuchar voces del otro lado, espero que sean los bomberos, se fuerte y cree.

    El piso se derrumba ante nosotros después de un gran de estruendo, próximos a lo que pudo haber sido nuestra salvación. Él queda suspendido en el aire sostenido apenas por instinto por su mano funcional, me apresuro a ayudarle, arrastrando lo sostengo y me impulso hacia atrás para poderlo atraer conmigo, instantáneamente lo vuelvo en si y lo encuentro casi inconsciente, alguna de sus heridas a comenzado a afectarle. Estrecha mi mano con fuerza y me otorga una arrugada fotografía donde aparecen él junto con una mujer y dos niños, es su familia.
    Mis ojos se llenan de lagrimas, por el coraje y melancolía que me genera este instante, pensando en lo idiota que he sido, por tanto que iba a dejar ir al solo rendirme. Por aquella mujer de pelo castaño, labios rojos, tierna sonrisa que me espera en casa y que no importa como este día siempre me hace sonreír, por aquellos tres que pequeños que al verme llegar me llenan de caricias y besos gritando a mi llegada, "papá". Comprendí por que reía aquel hombre, él sonreía por que al igual que yo tenía alguien por que vivir pero a diferencia de mí, hasta ese momento, es que él si lo creía real.
    Me puse de pie cargando ahora el cuerpo inconsciente de que en algún momento había sido mi salvador dispuesto encontrar otro camino en ese infierno, avance aunque con dolor si con mucha determinación y entre paredes incandescentes, di saltos entre tramos de piso derrumbado, golpeé con fuerza hasta derrumbar los obstáculos que nos impedían el paso.

    — Se fuerte cree…—le dije a él mientras que ambos nos sosteníamos apenas en la pared próxima a una ventana mientras la llamas se aproximaban a nosotros.

    Varios hombres entraron desde las ventanas, indicando que lo cubriera mientras que con un hacha destrozaban la ventana. Mientras unos de ellos nos sostenían y nos llevaban en brazos hacia la salvación otros de ellos arremetían contra el fuego con la propulsión de agua saliendo de una manguera.

    Pasaron varios minutos en los que recupere la conciencia por completo, tenía entre mis manos inhalando oxigeno para hacer volver mi aliento por completo, a lo lejos en una ambulancia observé aquel hombre que se había arriesgado por mí, yacía inconsciente y con varios artilugios de medicina sobre él. Esperando a ser transportado junto con varias personas. Su familia, la misma de la fotografía yacía frente a él observándolo, derramando tantas lagrimas como cualquiera lo haría a ver a su ser más querido en esas condiciones.
    Dude un poco y me acerque a ellos al final, principalmente me dirigí a un pequeño de unos 6 años que él abrazaba en la fotografía.

    — Tu papa es un héroe— pronuncié en voz baja, mientras le entregaba la fotografía.

    El niño con los ojos cristalinos, me observó por un momento desconcertado, pero tomo la fotografía y la abrazo para si como si fuese su tesoro mas sagrado, la mujer se acercó en ese momento.

    — Su esposo me salvo allá adentro, solo quería darle las gracias...

    La mujer sonrió levemente y tomo al niño en sus brazos, al estarse retirando yo intente ofrecerle una sonrisa pero él hizo primero, antes de irme y que se lo llevaran a él también, me acerque a mi desconocido salvador y poniendo mi mano sobre su hombro, le susurré.

    — Se fuerte, cree…

    No se si fue lo quise ver o realmente paso, pero él, cerró su puño.


    “Para transformar sueños en voluntad solo hace falta la fortaleza y el espíritu de un hombre que sea dueño de su destino


     
    • Me gusta Me gusta x 8
  2.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    25 Enero 2012
    Mensajes:
    493
    Pluma de
    Escritora
    Me encantó, es trágico pero a la vez muy motivador y llega hasta el alma.
    Es a la vez muy real, no te puedo decir de faltas de ortografía porque la verdad no me fijé.
    La canción elegida también es muy bonita, el significado y ritmo es perfecto.
    Sin más me despido esperando leerte luego
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso