Sala de espera

Cada jugador que finaliza una batalla de torneo siempre acaba en esta sala. Se trata de una zona del mapa de juego desconectada del resto de rutas, simulando que el jugador está viendo todo desde otra perspectiva. La sala se encuentra equipada con numerosos asientos que, a pesar de encontrarse dentro de un videojuego, los propios jugadores siempre acaban necesitando para pasar el rato. Numerosas pantallas se encuentran ubicadas por las paredes de aquella sala, retransmitiendo como una suerte de televisor en directo lo acontecido en el resto de batallas en vivo.

Al llegar a la sala por primera vez, pudieron ver a varios personajes de lo más variopintos desperdigados por la sala, confirmando que efectivamente no estaban solos allí. ¿Se estarían llevando otros torneos en zonas cercanas y habrían acabado allí? La duda de si se trataban de npc's o de jugadores de carne y hueso parecía rondar por sus cabezas.

Una especie de robot rosa con extraños rizos del mismo color, que más que rizos parecían pequeños propulsores de un avión, se encontraba sentada en uno de los asientos, moviendo sus piernas en el aire mientras, absorta en la pantalla, contemplaba el enfrentamiento entre otros jugadores en vivo. Su bastón plateado terminado en un adorable corazón en el extremo superior se balanceaba de un lado al otro junto a ella

Por otro lado, en uno de los sillones apartados, un mecha plateado se encontraba tirado boca arriba, con un notorio estómago cuadrado y bastante abultado elevándose y encogiéndose rítmicamente. Los ronquidos podían llegar hasta donde estaban los alumnos recién llegados.

Otro aparente jugador de tonalidades anaranjadas, con látigos pegados a sus manos, parecía meditar en silencio. Probablemente, pensando estrategias para su próximo combate. A su lado, un pequeño robot verde de cabeza picuda, sobresaliendo tres picos a diferencia de Ivory, y con un enorme sable rojo que duplicaba su tamaño (¿cómo era siquiera capaz de sostenerlo?) intentaba despertar de su trance a este último con risitas burlonas.

Bueno, al menos tenían compañía.

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rapuma Nyxbel Kurone Amane Nekita Reual Nathan Onyrian Yáahl Bruno EVF Raiven Lucas Diamond SweetSorrow Morde En esta sala podrán postear todo lo que quieran aquellos que ya fueron eliminados del torneo. Por otro lado, los otros jugadores deberán hacer tres post aquí para restablecer sus energías al completo para su siguiente combate.

En otras palabras... ¡Tiempo libre! Y sí, tienen por ahí rondando varios personajes por si os apetece interactuar con ellos, son opcionales por supuesto.

 

Tras ganar la batalla fui transportado a otro lugar. Parecía una sala de espera, con muchos asientos desde los que se podían ver otros combates que estaban teniendo lugar al mismo tiempo. Supuse que aquel era el lugar en el que nos recuperaríamos antes de la siguiente ronda.

Tomé asiento no a demasiada distancia de un mecha que parecía estar echándose una siesta. Quería observar lo que estaban haciendo otros jugadores y me pareció el mejor sitio ya que los ronquidos aseguraban que no iban a molestarme. Aunque tampoco le haría ascos a la presencia de otros miembros de mi legión...

 

Jack Atkinson/Ivory Tower

Pestañeé un par de veces, mirando alrededor en la sala en la cual me encontraba. Sillas, pantallas de televisión, gente que no conocía que estaba mirando las pantallas, durmiendo o molestándose entre ellos. Parecía la sala de espera de un aeropuerto. Todo era muy extraño. De pronto, recordé algo, y busqué con la mirada. Allí se encontraba Aki, con su modelo in-game, que se había teletransportado junto con el resto de su legión, y nosotros, obviamente. Mi primer impulso fue querer dirigirme hacia ella, pero algo me detuvo. No sabía qué. No podía mover mis pies del lugar. Abrí mi boca para llamarla (si es que tenía boca) pero no salió ningún sonido. Lo único que atiné a hacer fue dirigir mi mano en su dirección por un segundo, para luego dejarla caer.

Caí rendido en uno de los asientos, mientras suspiraba pesadamente. ¿Qué me ocurría? Quería disculparme. De verdad quería hacerlo. Tenía muchas cosas que decir. ¿Tal vez una parte de mí pensaba que no era el mejor momento para hacerlo? Tal vez pensaba que lo mejor era hablarlo cara a cara, sin nuestras máscaras virtuales de por medio. No sabía que era. Me froté la cara con exasperación. Lo único que sabía era que estaba enojado y decepcionado conmigo mismo. ¿Tan difícil era disculparse?

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Es un nene muy orgulloso (?

 

Esera Santos

En la sala de espera buscó a sus dos compañeros de equipo pero no encontró por ningún sitio a Azure ni Cyan. Se encogió de hombros y caminó por la estancia, observando los televisores. La adrenalina de la pelea había bajado considerablemente y no veía mala idea echarse una siesta como aquel mecha que roncaba. Se sentó en uno de los sillones y observó a dos colegas que les sonaba familiares de algún lado.

—¡Hola! ¿Cómo estuvieron sus batallas?

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Y sí, les está hablando a Reual y a Morde :P

 

Jack Atkinson/Ivory Tower

Una voz que me sonaba conocida me sacó del ensoñamiento en el cual estaba. Levanté la mirada y me crucé con una figura bastante particular. Una especie de samurai robótico me contemplaba, con una expresión amigable en el rostro. Incliné la cabeza, intentando recordar de quién era esa voz. Hasta que se me iluminó la mante. Chasqueé los dedos al recordar.

— ¡Ah, Esera! ¿Eres tú, no? Qué bueno encontrate aquí.— dije, con una sonrisa.— Bien, dentro de todo. Ganamos, aunque ocurrieron un par de...cuestiones al medio, que dificultaron un poco las cosas.

Miré de soslayo a Aki, y también busqué a Beatriz con la mirada. La pobre parecía que había quedado afectada por el combate y por el intercambio verbal que tuve con Aki. Y también quería disculparme con Akane, nuestra compañera de equipo, que tuvo que soportarnos a ambos. Me recosté en el asiento, mientras volvía a suspirar. Cada segundo que pasaba, me daba cuenta que la había embarrado todavía más. Me incorporé con un rápido movimiento, agitando mi cabeza para sacarme esos pensamientos. Me dirigí a Esera, con un tono mucho más alegre.

>> ¿Y a ti como te fue? Espero que legal.— dije, con una sonrisa.

 

En cuanto me hube sentado, ya tenía a alguien preguntando:

— ¡Hola! ¿Cómo estuvieron sus batallas?

Al menos la batalla que estaba en pantalla estaba en un punto bastante aburrido, así que no tuve problema en contestar:

— Al principio no estábamos bien organizados... pero conseguimos ganar.

Seguí intentando prestar atención a la pantalla, pero ya no me pude quitar de la cabeza lo que había ocurrido. Desde luego, iba a tener alguna que otra palabra dura con mis compañeras...

 

Chigusa Aki
Argon Array

Habíamos perdido. Después del esfuerzo y de las ansias que tenía de aplastar a Akaname, habíamos perdido. Oscilatory Universe se alzó con la victoria solo porque tenía mucha más salud que nosotros. ¡Pero ya tenían mucha más salud desde el principio! ¡Era injusto!

"Mierda"

Suspiré frustrada. Que bien me vendría tener mi cartera cerca y desestresarme leyendo alguno de mis amados mangas. Pero allí no tenía mis mangas ni mis doujin, allí solo tenía el amargo sabor de la derrota. Y vaya que sabía horrible. Ni un plato de Natto podía saber tan mal.

Y Akaname... sus palabras seguían resonando insistentes en mi cabeza. "Deberías gastar tu tiempo en algo más importante, como no sé... hacer amigos"

Imbécil.

Lo miré desde la distancia, irritada por su pasividad, y cuando nuestros ojos se cruzaron aparté el rostro con molestia. Me pasé una mano por el cabello y caminé lejos de allí, procurando empujarle con el hombro a propósito cuando pasé por su lado.

Y entonces me senté lejos, en los asientos más distantes que pude encontrar, al lado de un extraño mecha rosa. Lo que me faltaba ahora es que nuestra derrota se retransmitiese también por una de las pantallas.

 

Silver Crow

Cuando el combate dio como resultado a su legión como la ganadora, todos parecieron haber sido transportados a una especie de sala de espera, donde de forma casi inmediata se dejó caer en una de las sillas lejanas para estar un poco en silencio, con la adrenalina fuera se sentía algo cansado y la verdad, incluo podía decir que se sentía así porque no había considerado que todo el combate había habido algun tipo de trabajo en equipo.

Para ese punto, realmente no iba a tratar de adivinar quien era quien, no creía que fuera especialmente bueno en ese juego y prácticamente no sería necesario a menos que fueran de su legión -aunque una parte de él ni siquiera quería tratar de saber quienes eran-, así que, suponía que la mejor opción era intentar encontrar algo interesane desde su lugar antes de intentar cualquier cosa.

 

Esera Santos

—¡Sí, soy yo! —se tocó el pecho con emoción al ver que le recordaban. Pero luego se silenció e intentó recordar el nombre de su compañero de aventuras. —Pero... ¿cuál era el tuyo? Lo siento, lo siento... soy muy despistado. —y sonrió al ver que él también había ganado, como el compañero siguiente. —¡Qué bien! Mi equipo también tuvo algunos problemas al principio pero pudimos ganar. Eso quiere decir que nos enfrentaremos juntos, ¿no es así? ¿A qué legiones pertenecen? —y lanzó una risa graciosa al escuchar la palabra legal. —¡Genial! —y se quedó atónito. —Oye... así no tendría que sonar... genial... geniaaaal... ¡GENIAL! —y se dio cuenta que su intercomunicador estaba traduciendo sus palabras al idioma común que se hablaba allí. Lo desconectó uno segundos para recordar como era su habla nativa. —Agora sim. Foi estranho não me ouvir a maior parte do tempo! ¡Legal! —y sonrió.

 

Raven Dragard [1/3]

Aparecí en una sala de espera luego de la batalla del torneo, la verdad es que los oponentes Great Wall me dejaron un sabor amargo en la boca, pensé que iban a ser como un muro gigante a escalar; pero la mala coordinación nos dio la ventaja desde el inicio de la batalla. La zona se encontraba dentro del mapa del mismo juego, y por ende, se observaba todo el mapa como desde lo alto. —Cuanta creatividad para con el juego. —comenté, mientras observaba mis alrededores.

 

Esera Santos

Se sorprendió para bien cuando vio a la mujer roja oriental, de alguna forma sentía como que su avatar desprendía un cálido fuego, le agradaba estar cerca.
—Oi! A última vez que te vi na lagoa... —se calló por unos segundos y apretó su casco. —Lo siento. Decía que la última vez que te vi fue en la laguna y luego me tocó enfrentar a unos curiosos personajes. Por suerte ganamos. ¿Tuviste la misma suerte? ¿Ganaste? Y lo más importante, ¿pudiste escuchar esa canción que te dije? ¿O la tele transportación no te dio tiempo?

 

Raven Dragard [2/3]

Me acerqué hasta la robot que se encontraba sentada y ella me orientó que poseía algunos tanques de Life para recuperar mi salud, me senté junto a ella y lentamente mi barra de Salud comenzóa regenerarse poco a poco. Por otro lado, los demás jugadores observaban el torneo desde dicha sala, y probablemente, esperaríamos nuevas alertas del director.

 

Esera Santos

—¡No te preocupes! Ya tendremos tiempo para escuchar muchas canciones. ¿Tendremos tiempo para ver la luna? Es lo que más extraño de Brasil, la puesta del sol y añorar la luna entre guitarra y risas. —se rascó la cabeza, la verdad que parecía sonar un poco soso estar en un mundo virtual sumamente genial para ver la luna. Pero bueno, eran las cosas que a él le gustaban. —Entonces ganaste, ¡genial! Tal vez nos enfrentemos en la próxima tanda. No encuentro a mis compañeros pero seguro están descansando para recuperar energías.

 

Jack Atkinson/Ivory Tower

La alegría de Esera era contagiosa, lo cual me hizo sonreír durante unos momentos. El joven se enfrascó en otras conversaciones, y yo me aparté, para darles espacio. Me paré y me dirigí hacia un rincón alejado, haciendo contacto visual con Aki. Lo cual al parecer la molestó mucho, pues se alejó todavía más de mí, no sin antes asegurarse de pasar frente a mí y empujarme con el hombro. No opuse nada de resistencia, tan solo suspiré y me rasqué la nuca.

Me senté en una silla apartada, un poco lejos del ruido y la algarabía para poder pensar un poco. Solté una pequeña risa seca, mientras apoyaba mi rostro en mis manos entrelazadas. Estaba volviendo a retraerme, como había hecho muchas veces durante ese período. Me quedé allí, en silencio, cada tanto mirando a Aki de soslayo, y a Bea y Akane con bastante culpa. Ambas estaban muy silenciosas.

Cansado de tantas cavilaciones y de mí mismo, me acosté en la silla, con las manos cruzadas tras mi cabeza, mirando el techo de forma distraída.

 

Esera Santos

—Será muy interesante ver sus habilidades y tácticas de combate. ¡Espero que el duelo venga pronto! —ladeó la cabeza a un costado y rió, poniendo las manos por detrás de su cabeza. —Una vez que termine el torneo espero que tengamos tiempo libre. ¿Qué me dices si vemos la luna entonces?

 

Beatriz Luna/Sky Raker

No tuve tiempo para reaccionar por la primera victoria de mi legión en el torneo. Todos los presentes, incluidos Jack, la Tsunderosa y yo fuimos teletransportados a un nuevo sector, que era una sala repleta de monitores y mechas de diversos aspectos, la mayoría de los cuales me resultaron intimidantes. Noté que había otros jugadores además de los estudiantes del Complejo Laguna Negra, lo que no hizo más que acrecentar mis nervios al verme rodeada de tantas… Eeeh… ¿Presencias? ¿Seguíamos en realidad siendo personas, tal vez?

Busqué la figura cónica de Jack con la mirada. Sentada en mi silla de ruedas perdía altura y eso afectaba mi línea de visión. Me llevó unos minutos escasos pero largos encontrarle, pero para cuando lo hice él se encontraba conversando con un chico animado, además de otras dos personas cuyas voces no se me hicieron tan conocidas. No tuve el valor de unirme y los mechas de alrededor me desconcentraban lo suficiente para impedirme contar hasta veinte y hacer lo de la respiración. En su lugar, retrocedí discretamente con mi silla de ruedas…

Chocando accidentalmente con las piernas de alguien…

—¡Yo… Yo… Yo…! —empecé a gimotear al tiempo que me giraba hacia el mecha que había chocado, porque no advertí que me había desplazado demasiado cerca de los asientos de la sala— ¡Lo… lamento! Eeh… ¿Te hice daño?

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Liza White Interactúo con la robot rosa

 

Raven Dragard [3/3]

La robot terminó de recuperar mi salud y ya me encontraba preparado para la siguiente batalla, me levanté y comencé a observar las batallas en curso a través de las pantallas en la habitación, en compañía de los demás gamers. El aire del ambiente se encontraba frío y combinado con mis nervios me dieron ganas de orinar, me acerqué a la robot y le pregunté por algún baño.