Long-fic de Pokémon - Pokémon Mundo Misterioso: Tales of Hunters

Y después de un largo hiatus ¡Volvimos al aire! *Suenan trompetas a los Hoenn*

J.Nathan Spears : ¿Dónde quedó aquel que no quería a Kiriha?[?????] Ok no. Es curioso que noten tanto de Naruto acá porque al menos directamente no he pensado mucho en esa franquicia al momento de escribir (Es más, la batalla de Nari y Kaeru me la basé en algo con la de Ochako y Bakugo). Gracias por la corrección, leí la frase que hiciste y sí, queda mucho mejor que la que escribí.

LizzaRade : Gatos en mi fic no[????] Gracias por leer esta cosa xD. Me sigue encantando como queda la gente cuando lee la premisa de "Pokémon capturando Pokémon" y que bueno que te hayan gustado los personajes (Qiang 4 president)

Plushy Berry : Sí, algo que quise hacer con la motivación de Firo fue eso, que quisiera hacer su nombre pero siempre respetando el de su señor papá. Lo que se vió contra Halba era prácticamente las primeras lenguas de fuego que podría producir Mar llamas porque *Spoilers* va a ser un tema importante para la lagartija. Y sobre los daños, bueno, muy posiblemente será algo común, no quiero llegar a algo gore como que se le vean las tripas a los Pokés o similares, pero que los daños graves sean de verdad daños graves y no algo que se pase con "Me comí una baya aranja"

AJ Slifer : La razón por la que el Flare Heart no fue sancionado fue por 2 simples motivos:

1-Ellos no estaban peleando y si bien básicamente el único que subió fue el cazador y líder, la falta se contrapone con el punto 2
2-Qiang. Qiang era el 4° miembro del Glorious Shine en entrar y por ende fue el que rompió la regla. Y no atacó a Kaeru por el hecho de que estaba preocupado por sus compañeros más que por romperle la cara al Greninja


Capítulo 32: El cazador y la bestia

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Eran alrededor de las tres de la mañana y la puerta de la habitación de los cazadores masculinos era tocada, esta no había despertado a nadie pues a pesar de lo tarde nadie había podido conciliar el sueño por lo vivido en la tarde.

Quien se levantó a abrir fue Hinto, revelando que quien estaba detrás del portal era Airyne con algunas de sus cosas y una mirada de preocupación en su rostro.

— ¿Qué ocurre? Pensé que estabas con Nari

—Sí, pero decidí venir a preguntar si puedo dormir acá esta noche

— ¿Pasó algo? ¿Como se encuentra ella?

—Después de que despertó solo ha estado ahí mirando su Pokédex, al parecer escuchó todo lo que Kaeru dijo, traté de consolarla pero me pidió que la dejara sola y después echó llave a la habitación—Explicó la Lopunny agachando la cabeza

—Ya veo, bueno, al menos aquí hay espacio libre por esta noche

— ¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó la confundida liebre

—Firo fue a practicar a la playa, se fue como hace tres horas totalmente furioso—Comentó el Grovyle quien se encontraba estirado en la cama—Lo único que dijo es que iba a acabar con Kaeru de una u otra forma

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La marea lucía tranquila a pesar de que la luna se encontraba más llena que nunca, la blanca arena volaba agitadamente por los estruendos generados por la multitud de golpes que el Charmeleon generaba sobre las rocas destruyendolas en pocos segundos y viéndose rodeado de escombros.

Sus nudillos estaban heridos y su respiración agitada pero no podía quitarse de la cabeza la actitud que había tomado el cazador del Shadow Abyss, esto provocó que lanzara un grito de ira e incendiando completamente su puño izquierdo golpeara una roca haciéndola estallar en cientos de piedrecillas carbonizadas.

—Lo voy a acabar, los voy a acabar ¡Me escucharon malditos! ¡Los voy a acabar!! —Gritó el varano a los cuatro vientos

Lo que Firo no se había percatado es que cerca de donde entrenaba y descargaba su enojo, se encontraba observando Vilek, el cazador número tres quien con sus penetrantes ojos contemplaba como el reptil seguía machacando rocas.

—No debería enfocar toda esa fuerza en un acto sin raciocinio, necesita alguien que lo guíe...—Comentó el Scizor antes de retirarse

-o-

El día de la gran final había llegado y el estadio se encontraba lleno, en primera fila se encontraban en ese mismo orden Hinto, Taro, Ziel y Leif esperando a su cazador y amigo quien ya se había ganado al público quizás por la forma violenta que había presentado el Greninja el día anterior.

—Al menos Firo tiene más apoyo que Kaeru—Comentó el chacal—Por cierto, entiendo que esté Leif fuera de su ball pero ¿Ustedes dos qué hacen acá?

—Solo queremos ver la pelea de Firo, no es nada del otro mundo—Respondió el Garchomp con brusquedad

—Oye Hinto ¿Y Airyne? —Preguntó el geco

—Dijo que trataría de traer a Nari, me pregunto si lo lograra

—A mi me preocupa más Firo, volvió recién esta mañana a buscar sus cosas y se marchó sin decir nada—Dijo la Gardevoir

En ese momento llegó la cazadora del Moonlight Spirit algo desanimada, se sentó entre el Lucario y el Garchomp y soltó un pesado suspiro.

— ¿Lograste convencerla? —Preguntó el chacal

—Algo así, se quedó arriba, me costó traerla por lo que pensé que era mejor dejarla así...sigue muy desanimada pero al menos vino

—Ya veo

—Siendo sincero, a mí el tema ya me molesta, sí, perdió, ¿Y? lo único que ha logrado ha sido que Firo esté más irritable que de costumbre—Comentó el Grovyle

— ¡Leif! —Reclamó la psíquica con un leve enojo

—No lo recrimines Ziel, Leif tiene algo de razón, Firo se tomó muy a pecho esto y no me gusta cuando eso pasa

La muchedumbre se encontraba ya instalada en sus puestos esperando el inicio del combate, los cazadores conocidos como “Doce reyes” o al menos tres de ellos se encontraban observando en su balcón atentos ante cualquier situación.

—En caso de que el muchacho estalle ¿Que haremos? Se le veía demasiado afectado ayer—Preguntó Hao preocupado por la futura pelea

—Si las cosas se salen demasiado de control pueden entrar ustedes, solo esperemos que no haya salido igual que el padre—Ordenó el Oranguru

—Presidente Busara ¿Está seguro? —Cuestionó el ave de corral

—No lo se, no se que esperar entre el encuentro de un Volcano y un Shimada, más después de lo visto ayer

Ya instalado en la plataforma el Ludicolo comenzaba a aumentar la vibra en el público, tenía que hacer un buen trabajo pues la pelea no sería muy calmada o dinámica si no que directamente irían a sacarse los ojos ambos contendores.

— ¡Bien damas y caballeros! ¡Hoy tenemos nuestra gran final del torneo de ciudad Espuma! —Exclamó el kappa recibiendo los gritos de los espectadores— Así que por favor recibamos con entusiasmo a nuestros finalistas: La explosiva sorpresa de este torneo, nos ha impresionado con sus feroces combates ¡Firo Volcano del Flare Heart!

Entrando desde el portal se encontraba el Charmeleon, caminaba molesto y sus ojos lucían enrojecidos además de mover salvajemente la cola de vez en cuando.

— Y su contendor será aquél que el día de ayer no dejó con la boca abierta al evolucionar y uno de los combates más reñidos que hemos visto, ¡Kaeru Shimada del Shadow Abyss!

Al igual que el varano, del túnel salió el Greninja, este lucía indiferente a todo lo que pasaba a su alrededor y solo se limitó a subir hasta la plataforma dándole un rápido vistazo al ígneo quien no paraba de verlo con furia.

—Bien, sé que tienen problemas pero ya saben las reglas, así que espero esta sea una buena pelea y una gran final—Dijo el presentador a ambos cazadores—Entonces con las reglas dichas ¡Comiencen!

— ¡Adler! ¡Cinna! —Rugió el lagarto rojo lanzando agresivamente su esfera al piso

— ¡Kibo! ¡Bestoj! —Ordenó el anfibio liberando a sus Pokémon

De ambos lados salieron a apoyar Pokémon a sus líderes, el Flare Heart con el fuerte Braviary y la entusiasta Mawile mientras el Shadow Abyss mostraba al astuto Zoroark y al agresivo Salamence.

—Yo me encargaré de Firo, ustedes dos vayan a por sus Pokémon—Ordenó el Greninja generando aquél sable de energía oscura de su mano

— ¡Kaeru cuidado! —Alertó el siniestro zorro

Sin percatarse de su oponente, el ninja bajó sus defensas dándose cuenta en el instante en que el Charmeleon de un brinco había llegado hasta ellos. Su puño derecho totalmente electrificado fue enviado en dirección al cazador rival provocando así el primer golpe del encuentro.

Firo solo rechistó al ver como su ataque había sido bloqueado por el rostro del enorme dragón. Sí, a Bestoj le había dolido pero nada que no pudiera aguantar, alejando al varano rápidamente con un potente manotazo.

— ¡Ja! Como si eso fuera a derribarme—Dijo el dragón burlándose del reptil ígneo

Rápidamente un puñetazo flamígero impactó en el pecho del azulado reptil expulsando todo el aire que sus pulmones contenían para luego ser enviado unos metros más atrás de donde se encontraban sus compañeros, el culpable era el enfurecido lagarto rojo quien poco a poco apagaba las llamas de su brazo.

—Creo que debemos pasar más a la ofensiva total, ¡Kibo! Ya sabes que hacer

—Claramente ¡Lanzallamas! —Anunció el de oscurecido pelaje

Inflando su pecho hasta su punto máximo, el Zoroark exhaló una ráfaga de fuego de un golpe la cual se dirigió peligrosamente hasta el cazador del Flare Heart siendo bloqueada por una lluvia de piedras enviadas por el águila calva.

— ¡Cinna ahora! —Ordenó el ave rapaz

— ¡Viento feérico! —Exclamó la Mawile quien saltó de la espalda de su compañero para atacar

Moviendo sus brazos bruscamente, la hadita generó un torbellino de viento rosáceo que elevó los escombros caídos además de dañar a sus tres oponentes.

Las piedras comenzaron a caer nuevamente encima del Shadow Abyss gracias al viento feérico, sin embargo, estas fueron demolidas una por una y a una velocidad asombrosa gracias a las shuriken de agua enviadas por el Greninja.

—Voy a atacar nuevamente ¡Viento feérico!

—Viento hielo

Ya en tierra y ocupando el mismo movimiento, Cinna volvió a agitar el aire dándole ese aspecto rosado que tenía, para contrarrestar, Kaeru generó frío en su mano derecha para luego mover violentamente su brazo provocando un viento helado que no solo bajó la temperatura del ataque enemigo, sino que congeló completamente la ráfaga y en parte a la pequeña Mawile y al Charmeleon.

El Braviary rápidamente fue al rescate de su compañera de equipo, tomando sus manos con sus poderosas garras y sacándola del hielo, mientras que el varano activando su nitrocarga al máximo logró zafarse del congelamiento sin moverse de su sitio.

— ¿Estás bien? —Preguntó Adler recibiendo la afirmación de Cinna—Dudo que Firo nos escuche ahora—Dijo este viendo la furia de su cazador crecer a cada segundo

—Me parece increible, estan luchando con todo desde un principio—Comentó Hao mirando desde su balcón

—Es curioso, más que un combate por la victoria...están peleando para ajustar cuentas—Dijo Honu apoyando su mentón sobre las barandas

—El muchacho Shimada sin embargo tiene comunicación con sus Pokémon, en pocos movimientos vimos como él los organizó, eso es diferente al de ayer, mientras que el chico Volcano, bueno, es como si sus Pokémon fueran una carga para este o más bien dicho él fuera su propia carga—Dijo Vilek

—La comunicación entre el equipo es lo más importante en la convivencia de este, si el cazador no puede mantenerla el equipo se va en caos—Explicó el Blaziken

El combate continuaba, el ninja ahora tenía que ponerse en guardia pues al fin su rival había comenzado a moverse, su velocidad se veía aumentada gracias a la nitrocarga y eso podía acarrear problemas.

Como un deja vu, Firo mandó su puño incendiado con dirección a la rana, otra vez el golpe era bloqueado por el rostro del Salamence quien ni se inmutaba o reclamaba burlándose prácticamente del golpe.

“Mierda, Kaeru ocupa a este tipo para que sea el potencial defensivo del equipo” —Reclamó el varano internamente— ¡Puño trueno!

Abriendo totalmente su palma y electrificando está, el reptil rojo golpeó el lado izquierdo de Bestoj provocando un rugido de dolor por los choques eléctricos que recibía en un lugar tan comprometedor con la cabeza.

—M-Mal… ¡Maldito! ¡Ya me hiciste enojar! ¡Pulso dragón! —Bramó el enorme reptil sin control

Bestoj aprovechó la cercanía con su oponente para expulsar de su boca un rayo destructivo de color ocre, la explosión que creó el ataque fue potente, pero toda su confianza y ego desaparecieron al momento de ver a la Mawile en medio de su disparo.

— ¡Una estupida hada bloqueo mi ataque!

— ¡Bestoj alejate de ella! Tus ataques no le afectan —Dijo Kibo en pleno salto junto a Kaeru listos para atacar con sus tajo umbrío

— ¡Aparte! ¡Yo me encargo! —Gruñó Firo empujando con brusquedad a la hada de acero

— ¡Pero Firo yo…

— ¡Apártate te dije! Quiero acabar con él usando mi fuerza ¡Lanzallamas!

Con mucha agresividad, el Charmeleon expulsó de su boca un mar de flamas que cubrieron completamente a los dos siniestros, lamentablemente para él, de en medio de la emisión de fuego comenzó a salir el viento helado del Greninja el cual inmediatamente impactó en el reptil.

—Estoy preocupada por Cinna y Adler—Comentó la Gardevoir poniendo sus manos en la baranda de las gradas

—Espero Adler haga lo que le dije, él no solo tiene que derrotar al Shadow Abyss, tiene que mantener en sus cabales a Firo. Nunca lo había visto con tanta furia desde...desde ese día—Dijo el Garchomp mientras veía una enorme cicatriz que si bien apenas se notaba, esta le cruzaba toda su aleta derecha

En la parte más alta de los espectadores, al lado de un pilar se encontraba Nari, está veía desanimada el combate, y el observar como su amigo de la infancia se comportaba como un perfecto idiota no la ayudaba a subir los ánimos.

—Por favor...para—Murmuraba la Braixen

De entre la nube helada salió el lagarto ígneo, retrocediendo hasta encontrarse con su equipo, su cuerpo expulsaba algunas lenguas de fuego sorprendiendo al águila quien no podía ocultar su intranquilidad.

—Firo, deberías quedarte atrás, Cinna y yo…

— ¡Callate! Si solo van a estorbar y no hacer nada salgan de la plataforma—Dijo el Charmeleon mientras comenzaba a avanzar

Ante las palabras de su cazador, Adler agarró la cola de este con una de sus patas arrastrando y estampando en el suelo al reptil para luego aprisionarlo por el pecho.

— ¡Escuchame! Estás demasiado enfadado, debes calmarte, así que quédate atrás y…

—Suéltame…

— ¿Eh?

— ¡Que me sueltes! —Ordenó Firo golpeando la pierna de su propio Pokémon con fuerza—Yo no necesito que nadie me diga como estoy y no estoy—Recriminaba mientras se levantaba—Yo ¡Estoy muy calmado!

—F-Firo—Murmuraba la Mawile

El rojizo varano comenzó correr lo más fuerte que podía, su puño izquierdo o más bien su brazo comenzaba a acumular fuego completamente, incluso se podía notar como la musculatura se remarcaba y tensaba.

Al ver como se acercaba, el Greninja se colocó en posición defensiva al igual que el Salamence y el Zoroark, estos ya esperaban con ansias el ataque del ígneo.

Un fuerte brinco fue el que Firo dió, en pleno vuelo fue cuando sus flamas invadieron completamente su extremidad, enviando un poderoso puñetazo que no solo incendió el campo, si no que destruyó parte de este.

Tanto Kibo como Bestoj había esquivado el golpe, el primero había quemado parte de su cabellera mientras que el segundo por suerte había salido ileso, aún así la onda expansiva había sido fuerte y el único que había quedado en medio de todo había sido Kaeru.

Cuando el humo y fuego desaparecieron se pudo notar la peor imagen que habían visto en el torneo, el brazo del Charmeleon totalmente teñido de tonos morados indicando que se encontraba roto y sin rastro del anfibio hasta que este apareció arriba de su rival mandando una fuerte patada en la cabeza de este último haciéndolo rebotar contra el piso.

— ¿C-Cómo se quebró su brazo? —Preguntó el asombrado Grovyle

— E-Es imposible, estoy seguro que le había dado a Kaeru—Reclamaba el reptil ígneo a duras penas por el dolor

Todo el público lucía asombrado, la magnitud del ataque fue tal que su ejecutor había recibido un gran daño colateral y lo peor de todo es que ni siquiera había tenido resultados satisfactorios.

—Pecó de ingenuo, acumuló demasiada energía en ese brazo, más de la que podía aguantar y ahora quedó inútil—Comentó el Scizor

—Puño fuego es un ataque que incendia la mano del usuario, pero ese chico lo llevó al punto que provocará una explosión, literalmente hizo que sus huesos explotaran—Agregó el Blaziken sorprendido por aquella técnica

Firo no podía aguantar el dolor de su brazo ni de la patada, su frente gracias al rebote ya tenía un corte y la llama de su cola comenzaba a intensificarse. Lamentablemente sus reacciones ya eran lentas recibiendo la fuerte patada de la rana la cual lo mandó a volar unos metros.

Aprovechando que estaba en el aire, el que atacó esta vez fue el Salamence, quien dando un potente coletazo lleno de energía dracónica la cual nuevamente lo envió a incrustarse en las baldosas dando un grito desgarrador producto de caer sobre su brazo lastimado.

El último en atacar fue el Zoroark quien sujetó al reptil y cargando energía oscura sobre el cuerpo de este, lo disparó hasta casi caer del cuadrilátero.

—A-Atacaron en perfecta sincronía—Balbuceo Hinto atónito por la gama de ataques

—Dejaron a Firo al descubierto con solo aprovecharse de su estado de ánimo—Comentó Airyne igual de sorprendida y boquiabierta

—No, no, ¡No! Firo no puede perder ¡Levántate lagartija! —Exclamó Leif subiendo su pie a los barandales y agitando su puño izquierdo

El Charmeleon apenas se podía sus escamas, eso fue aprovechado por Kibo y Bestoj quienes a toda velocidad se acercaban a por el cazador del Flare Heart con sus garra dragón y tajo umbrío, lanzando los filosos ataques instantáneamente.

—Lo siento, pero queremos que nuestro equipo gane, no es nada personal—Dijo el zorro con un tono sarcástico

Las afiladas técnicas fueron bloqueadas por Cinna y Adler quienes contraatacaron con cabeza de hierro y fuerza, la primera siendo enviada al estómago del dragón quien no evitó escupir por la fuerza del golpe y el segundo agarrando la mano del siniestro can y enviándolo directamente contra el suelo.

—Aunque te portes como un idiota no te podemos dejar solo—Dijo el águila sin darle la cara a su cazador

—Eres el rey de los tontos pero no es bueno exagerar, ¿Sabes? —Recriminó la hadita dando un pequeño reojo al líder de su equipo

Ambos Pokémon sonreían al ver como su compañero nuevamente lograba ponerse de pie sin decir nada, su brazo izquierdo ya no respondía y su cuerpo estaba llenos de heridas, aunque, esa paz momentánea terminó al momento que tres shuriken de agua impactaron a Firo provocando una potente explosión de líquido. Frente al atacado y a los defensores se encontraba Kaeru.

—Si van a proteger a ese tonto, haganlo de una mejor manera, con esto ya van dos victorias y una interrupción...Firo

El cuerpo desmayado del Charmeleon se encontraba casi al límite del campo de batalla, nuevamente todos estaban sin habla, al parecer el cazador del Flare Heart había perdido.

—N-No, Firo...—Murmuraba Ziel con pena

—No lo puedo creer, Firo perdió...—Decía Taro casi sin motivación en sus palabras

—Firo...no… ¡Firo levántate! ¡Firo! —Exclamaba el geco sin concebir lo que veía

El cazador del Shadow Abyss había ganado casi ileso por lo que se mostraba, sus Pokémon apenas habían recibido daño mientras que el rival incluso había roto sus huesos con tal de superarlo.

—Bien ¡Firo Volcano del Flare Heart no puede continuar! ¡El ganador de este combate y por ende del torneo es Kaeru Shima...—Trató de decir el Ludicolo antes de ser interrumpido por un bestial rugido

Un mar de fuego tomó por sorpresa a todos, varios como Leif y Cinna se encontraban contentos, pues entre las llamas se dibujaba la silueta de varano totalmente de pie y jadeante, para Kaeru fue una alerta mientras que para Adler, Taro, Ziel y Nari eso no eran más que las peores noticias que pudieron haber recibido.

—F-Firo...—Dijo la Braixen soltando algunas lágrimas que se evaporaban al instante apenas tocaban el suelo

 

@Plushy: Eso es exactamente lo que quería hacer. Ya conocemos como pelea Firo pensando, y probablemente con todo lo que tenía (Como por ejemplo el Puño trueno) podría tener una batalla más equilibrada con la rana mutante, pero ahora no tenemos a Firo pensando xD

J.Nathan Spears : Bueno, lo del enfoque es más que nada porque quise dejar la reacción de Nari para un poco más después, ver cómo ya la derrota contra la rana + lo que está pasando ahora le van a afectar porque el Firo de este capítulo para lo que es el universo de amigos del Charmeleon en ToH será uno muy distinto que al que están acostumbrados. Igual nuevamente gracias por hacerme notar en donde me estoy equivocando ortográficamente, trato de mejorar mis escritos y esto ayuda mucho xD.

A lo de que Qiang es el equivalente a Taro en el GS no es a personalidad, pues si bien es más similar a la de Vydra, me refiero al puesto de "Mano derecha" en el equipo xD

AJ Slifer : Bueno, creo que mejor decirlo ahora para no dejar dudas. Los Shimada son un clan mientras que los Volcano simplemente son una familia así que no, no hubo guerras entre apellidos, quizás sí hubo algún enfrentamiento en el pasado (Qué será explicado más adelante) entre algún Volcano y algún Shimada pero nada que afecte a ambas familias por el resto de sus generaciones, es más, ni Kaeru ni Firo saben de si hubo algún enfrentamiento antes

Capítulo 33: Gen loco

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Un horripilante rugido se hacía escuchar en todo el recinto y un mar de fuego inundó la plataforma provocando el terror y desconcierto de varios presentes, incluso el trío de grandes cazadores estaba impactado por lo que estaban viendo.

De las llamas lentamente salía Firo, y mientras Cinna se encontraba feliz porque su cazador había logrado ponerse de pie, Adler no estaba para nada tranquilo pues la imagen que tenía era por decir menos aterradora.

Ahí se encontraba él, el rojo de sus escamas se mezclaba con el rojo de su sangre, su postura mucho menos erguida que la natural, las grandes llamas que salía por sus poros sin cesar, el fuego de su cola altamente estimulado y lo más impactante, su rostro que distaba mucho de aquel rudo pero amigable Charmeleon, esta vez era solo un animal salvaje inundado en la rabia.

Sus ojos, esos ojos de bestia que ahora poseía solo se fijaban en Kaeru pero no como si un rival a vencer fuera, esos eran los ojos de un depredador buscando presa. El varano se irguió un poco y lanzando un nuevo rugido comenzó a correr en sus cuatros extremidades olvidándose completamente de su brazo roto.

—Así que no te vas a rendir, bien entonces deberé atacar—Dijo la rana para sí misma poniéndose en posición de ataque

Una bola de energía oscura impactó al enloquecido reptil desviando a este de su camino, confuso por lo que había pasado solo comenzó a escupir torrentes de fuego a diestras y siniestras algunas incluso saliendo fuera del recinto.

— ¿Qué le ocurre a Firo? —Preguntó el confundido Leif

—Esto es malo,muy malo—Decía Ziel desesperada por la situación que estaban viendo

—Es la misma aura que había sentido en mi pelea con él, la puedo percibir pero si la comienzo a analizar podría quemarme otra vez—Gruñó Hinto viendo sus palmas

Un grito desgarrador fue lanzado por el Charmeleon quien comenzó a perder cada vez más los estribos, incendiando el suelo, atacando al aire, al parecer no sabía donde se encontraba y eso lo molestaba más y más.

—Así que al final sí se desató ¡Presidente hay que detenerlo! —Exigió Honu

—Veamos primero si el joven Shimada consigue aunque sea calmarl, igual estén atentos ante cualquier eventualidad—Ordenó el Oranguru calmado—Aunque había una posibilidad alta no esperé que el joven Volcano presentará el mismo mal que su padre y que el de muchos Pokémon

—Disculpe señor, de que mal estamos hablando ¿Pensé que el gen loco estaba presente en todos los Pokémon? —Preguntó el Passimian que se encontraba al lado del presidente Busara

—Así es, pero a Darach no lo llamaban “El rey bestia” solo por su fuerza y equipo, él fue apodado así por tener un gen loco más inmaduro que el resto de los Pokémon—Explicó el orangután

—Por cada generación que pasa es más raro esto, se estima que en la actual uno de cada 2000 Pokémon tiene su gen inmaduro, el de Darach y el de Firo es así, al no tener un desarrollo completo está netamente ligado a su habilidad “Mar llamas” en otras palabras, el que active su habilidad significa que explotará el gen loco—Agregó Vilek

—Ya veo, se supone el gen loco es la respuesta que tenemos tanto Pokémon civilizados como salvajes ante situaciones de demasiado estrés, apagando nuestro raciocinios y entrando en un estado temporal similar al de un Pokémon silvestre

—Un Pokémon con su gen loco activado es altamente peligroso, aún recuerdo en las guerras negras la batalla entre Darach y Leviathan, ambos asilvestrados totalmente—Comentó el Blaziken

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La pequeña Mawile ahora lucía asustada al ver las reacciones salvajes de su cazador y amigo, ella siempre lo había visto como un hermano mayor por lo que verlo en esas condiciones la impresionaba al punto de retroceder unos pasos antes de tropezarse y caer de trasero.

La caída llamó la atención del varano quien enfurecido observaba a la metálica hada la cual solo podía respirar agitadamente al ver como el ígneo se le abalanzaba con ambos brazos cubiertos en llamas.

—F-Firo, s-soy y-yo Cinna, Firo —Balbuceaba la acerosa entre lágrimas

— ¡Cinna! —Gritaron los tres miembros del Flare Heart que se encontraban en las gradas con desesperación

Un impacto por el costado izquierdo del Charmeleon bastó para que este se alejara, la intervención había sido hecha por Adler rápidamente se giró hacia la Mawile para ver cómo se encontraba

— ¡¿Te encuentras bien?! —Preguntó el ave

—Sí... ¡Adler cuidado! —Anunció Cinna

Detrás del Braviary apareció el enrabiado cazador, el águila giró un poco su cabeza para ser impactado completamente por el puño totalmente incendiado del varano. El impacto fue tal que como si fuera una bala, el rapaz se estrelló contra las paredes de las galerías.

— ¡Adler del Flare Heart fue eliminado por...su propio cazador! —Exclamó el presentador quien había bajado del ring para no ser presa del enfurecido Pokémon

Antes que Firo pudiera nuevamente atacar a Cinna con sus llamaradas fue nuevamente interrumpido por un ataque, esta vez eran el Shadow Abyss captando rápidamente la atención de la bestia.

—Debiste dejar que eliminara a otro de sus compañeros—Gruñó el Salamence con altanería

—Por favor, al menos así hicimos nuestra buena obra del día—Comentó el Zoroark

—Callense y ataquen

—Entonces iré yo primero ¡Garra dragón!

Volando a toda velocidad, Bestoj comenzó a cargar energía draconiana en sus garras, atacando con dos zarpazos poderosos a Firo quien ni siquiera se atrevió a esquivarlos, recibiendo así dos profundos cortes en su mejilla derecha y en su vientre.

— ¿Qué? ¿Enojarte te hizo estúpido? —Insultó el dragón azul— ¡Garra dragón!

Bajando su garra derecha, el Salamence atacó con todas sus fuerzas para acabar con el rival de su cazador, su sorpresa fue grande al darse cuenta que el Charmeleon lo esquivó con un salto para posteriormente agarrar su cabeza enterrando las garras a pura fuerza.

Al ver los ojos endemoniados del varano, el enorme reptil azul comenzó a entrar en desesperación, se trataba de sacar de cualquier medio al lagarto rojo azotando incluso su cabeza contra el suelo, lamentablemente nada funcionaba provocando que con un monstruoso bramido el ígneo se incendiara él e incendiara a Bestoj completamente dejándolo derrotado después de unos minutos de ser expuesto al fuego.

—Tch, eliminó a Bestoj —Gruñó el Zoroark

—Se está poniendo demasiado peligroso de tratar

— ¡Bestoj del Shadow Abyss ya no puede continuar! ¡Ambos equipos están empatados!

Ante la derrota del Salamence, los dos miembros restantes corrieron para detener al cazador rival, el que se adelantó fue el zorro quien conectando rápidamente su mirada con el reptil procedió a alejarse.

A los ojos de Firo todo parecía confundirse, no observaba a ningún rival, misteriosamente después de ver a Kibo, todos habían desaparecido entrando nuevamente en desesperación al no saber qué hacer.

Alrededor de él comenzaban a aparecer muchos Greninjas que uno por uno comenzaron a atacar, no sentía los golpes pero sí podía percibir el dolor mientras que tratando de golpearlos misteriosamente sus movimientos atravesaban a estos.

—Bien, mientras haya caído en mi ilusión todo será fácil de manipular, aprovecha ahora de sacarlo

—Entendido—Acató el ninja dando un gran salto para atacar

Al ver a tantos oponentes iguales, el salvaje Pokémon solo procedió a expeler un mar de llamas desde su boca al suelo incinerando todo y provocando que el siniestro canido perdiera la concentración en su ilusión disipando esta producto de la violencia del ataque.

Esquivando al mismo tiempo el ataque de Kaeru, Firo corrió imbuido en llamas hasta donde se encontraba Kibo sorprendiendo a este y enviando un ardiente puñetazo directo al de pelaje oscuro mandandolo a volar lo suficiente como para estrellarse contra las escaleras de las gradas.

“Maldita sea, Kibo también cayó, su fuerza está completamente desmedida” —Pensó el Greninja molesto

Solo quedaba un oponente en el campo y las llamas en el cuerpo del Charmeleon cada vez se agrandaban más y más, este giró su cabeza para observar nuevamente al anfibio y casi al mismo tiempo ambos fueron a por el otro.

En mitad de camino el dúo se encontró colisionando con sus ataques, Kaeru tenía su tajo umbrío mientras Firo solo aprovechaba el fuego que su cuerpo generaba.

Con su brazo supuestamente roto, el ígneo agarró el rostro de su oponente y los azotó contra el piso una y otra vez provocando que a los pocos golpes este comenzara a sangrar en su nariz para luego recibir un puñetazo en la garganta que lo hizo escupir un poco de sangre también.

Un nuevo puño fue directo a la caja torácica de la rana, Firo no estaba dejando defender a Kaeru y se estaba notando demasiado rápido, sin embargo en un momento de lucidez, el Greninja logró asestar un golpe en la cara de su oponente, desestabilizando y aprovechando para mandar una patada en el vientre de este.

— ¿Crees que con eso me vas a derribar? —Preguntó el anfibio—Escuchame bien, yo voy a ganar este torneo indiscutiblemente y si no tienes las agallas para pelear por él también, no muestras tu cara ante mí, pelea por tu causa, no por la de esa Braixen

Esas palabras detonaron de nuevo la furia del Charmeleon quien comenzó a lanzar bolas de fuego incandescentes que eran fácilmente esquivadas por el Greninja el cual activando nuevamente su tajo umbrío, rasgó el pecho del reptil generando una herida de proporciones.

A pesar del horrible corte que había recibido, el varano atacó con las afiladas garras de su brazo roto enterrandolas en el costado derecho de su oponente para luego enviar un puñetazo con su mano derecha alejando al acuático unos cuantos metros con una herida igual de grave que la que había recibido.

—Eso dos no están peleando—Murmuró el Lucario

—S-Se están matando—Agregó la Lopunny

Cinna se encontraba temerosa, sin poder hacer mucho ante la brutalidad de combate que estaba observando, de vez en cuando se tapaba la vista para no ser testigo, pues golpe que daba uno de los cazadores era una fea herida que recibió el otro.

Otro golpe mandó al suelo a Kaeru, su cuerpo lucía lastimado por todos los puñetazos que tuvo que esquivar y recibir por lo que no logró levantarse muy rápido como para evitar a su oponente quien cayó salvajemente sobre una de las piernas del ninja dando un sorprendente y horrible sonido de quebrazón, el hueso de la pierna derecha de la rana había sido roto por un puñetazo del varano.

Tomándolo de la lengua que tenía por bufanda, Firo acercó a Kaeru hasta su rostro para luego comenzar a golpearlo con su puño roto en reiteradas ocasiones, no se sabía quién tenía más dolor, si el reptil al forzar ese brazo o la rana al recibir los constantes golpes y rebotes en el suelo hacia su cabeza.

— ¡Firo déjalo ya! —Fueron las únicas palabras que logró decir la Mawile sin parar de llorar— ¡Firo!

—Debemos sacar a Cinna y Adler de ahí, si derrota a Kaeru él no se calmara—Dijo el Garchomp levantándose de su asiento

Tanto el puño de Firo como el rostro de Kaeru estaban completamente rojos, la sangre goteaba y manchaba el suelo mientras que el Greninja ya ni respondía, ese momento fue aprovechado por el enfurecido Pokémon quien nuevamente acercó el rostro de su oponente y con rabia exhaló a tan corta distancia una poderosa corriente de fuego.

Rápidamente el ninja reaccionó, apenas moviendo su brazo derecho lanzó de este una shuriken de agua que impactó en el rostro del flamígero quien cesó su ataque y fue alejado de una patada por la pierna sana del azul.

—No pienso perder...no pienso perder contra un idiota que no sabe por qué está aquí, aunque tenga que acabar contigo ¡Yo voy a ganar! —Anunció el Greninja generando el filo oscuro en su brazo derecho y saltando con una sola pierna hacia su rival

Cayendo sobre él rojizo, el anfibio enterró su cortante ataque en el hombro izquierdo del primero, tal vez tratando de impedir que siguiera molestando, esto sólo aumentó las llamas que el Charmeleon expulsaba formando un gran fogón que obligó al cazador del Shadow Abyss a alejarse lo más rápido que pudiera.

Las llamas comenzaban a lanzar diversas y peligrosas bolas de fuego que caían aleatoriamente en el campo de batalla e incluso fuera de este, este hecho obligó tanto al Garchomp como a la Gardevoir a interferir en la batalla saltando las gradas y dirigiéndose hasta el cuadrilátero.

— ¡Ziel! ¡Taro! —Exclamó el geco

—Debemos sacar a Cinna y a Adler rápido y calmar a Firo—Explicó la psíquica

—Voy a tratar de distraer a Firo aunque eso lo haga perder, tú ve por ellos—Ordenó el dragón tomando un poco más de marcha

Sin esperarlo, un torrente ígneo impactó el cuerpo del tiburón terrestre estrellandolo contra la pared y dejando su vientre con quemaduras, el furioso Charmeleon se había percatado de la presencia de estos y no atacaba más por el simple hecho de que el Greninja había aparecido atrás de él para golpearle.

— ¡Taro! ¿Te encuentras bien? —Preguntó la preocupada Gardevoir

—S-Sí, esto es mucho menor que la vez anterior, ahora anda a buscar a los dos, Firo está ocupado con Kaeru

—De acuerdo

Los dos cazadores seguían peleando sin dar tregua alguna, no se podía decir quién tenía más heridas y quién no, uno daba un golpe, el otro acababa en el suelo y el primero aprovechaba para darle una tunda con todo lo que tenía, así se intercambiaban los roles, y si algo cambiaba es que o el anfibio producía agudos y grandes cortes o el reptil enterraba sus garras provocando graves heridas.

—Por favor... detente... Firo... por favor—Balbuceaba la Braixen llorando desconsoladamente mientras recuerdos para nada gratos invadian su mente

El Charmeleon se envolvió completamente en fuego mientras el Greninja generaba dos cuchillas de energía oscura en ambos brazos, se vieron unos segundos a los ojos y al mismo tiempo fueron a por el otro con ambos ataques apuntando al cuello.

—Esto ya se salió de control, Hao, Honu preparense, ya avisé al presentador lo que tiene que hacer—Ordenó el Oranguru

—Sí señor—Dijeron ambos Pokémon marchándose en dirección al campo de batalla

Antes de que pudieran colisionar, salió el Ludicolo anunciante tratando de detenerlos, tomó su micrófono y respiró lo más hondo que podía.

— ¡Ambos peleadores están descalificados por violencia extrema! ¡El Flare Heart y el Shadow Abyss quedan fuera de competencia! —Exclamó el kappa, lamentablemente este no fue escuchado y ambos ataques lograron impactar

A pesar de haber estado en medio del impacto, el Ludicolo pronto se vio a salvo flotando, todo gracias a Ziel quien se encontraba con Cinna y la noqueada ave abajo de la plataforma

—M-Muchas gracias por salvarme, disculpen por eliminar a su equipo

—No se preocupe, tenía que hacerlo, lo peor es que Kaeru y Firo siguen peleando—Dijo la psíquica preocupada

A pesar de haber sido sancionados, ninguno de los dos luchadores paraba, seguían atacando con todo e incluso podía decirse que el Greninja lucía extremadamente furioso por la noticia.

— ¡Mira lo que provocaste! —Exclamó el ninja agarrando por el cuello a su oponente y estrellandolo en el piso

Lanzando rugidos, el varano agarró el brazo de su oponente con ambas manos las cuales comenzó a incendiar, obligando al segundo a soltarlo para luego recibir un cabezazo en la boca seguido de un puñetazo en la mejilla izquierda.

Kaeru decidió alejar a Firo expulsando un frío viento de sus manos el cual alejó varios metros al reptil quien rápidamente ya se encontraba de pie gruñendo y escupiendo fuego.

—Que alguien los detenga, esto no va a terminar nada bien—Dijo Airyne con un notorio tono de preocupación

— ¡Yo iré! —Exclamó Leif antes de pegar un brinco

— ¡No! —Negó Hinto agarrando al geco de su larga hoja craneal tirándolo hasta donde se encontraban

— ¡Oye! ¡¿Qué te pasa?! —Reclamó el arboricola

—Si vas no saldrás vivo, Kaeru está a nada también de activar su gen loco—Explicó el chacal

— ¿Gen qué? —Preguntó el colgante Grovyle

Nuevamente ambos oponentes fueron al choque, el Charmeleon incendiando ambos brazos al punto de que las llamas alcanzaban un tamaño superior a un Charizard mientras el Greninja generó una enorme shuriken en un brazo mientras el otro creaba el filo oscuro.

La rabia presente en los dos iba a tener su punto culmine, se acercaban vertiginosamente con su odio a flor de piel, una pelea que jamás debió haber llegado a esa instancia iba a mostrar su fin.

— ¡Volcano! —Exclamó Kaeru

—Sh-Shi-¡Shimada! —Rugió Firo mostrando así por primera vez en todo el combate algo de uso de razón

A escasos centímetros de chocar, ambos Pokémon azotaron sus cabezas contra el piso provocando un gran rebote que los dejó inconscientes, los culpables habían sido el Blaziken y el Blastoise quienes habían golpeado respectivamente al cazador de su mismo tipo.

— ¿No escucharon? —Preguntó el cañonero

—Están descalificados—Agregó el ave

 

Uff, semana pesada para mi persona pero aquí está un nuevo capítulo Y FINAL DE ARCO, así es, se nos va el torneo de ciudad Espuma, él hasta el momento arco más largo (Vamos, del 20 al 34) y curiosamente este, su capítulo final es el más largo que he escrito (Casi 14 páginas) así que la próxima semana además de inicio de arco tenemos nueva portada, sin más los dejo con el chapter


Capítulo 34: Suave y bravo como la espuma

-o-

Era de día ya, más bien dicho mañana, Firo poco a poco abría los ojos para darse cuenta que no se encontraba en el estadio o en su habitación, sí, se encontraba en una pero no en la que se estaba hospedando, su cabeza daba vueltas y no lograba visualizar bien, pero poco a poco lograba comprender dónde se encontraba.

Una tranquila habitación de hospital, delgadas cortinas blancas al igual que las paredes y una calmada brisa playera que entraba en por la ventana.

Se levantó de su cama la cual poseía una sábana hecha de un material ignífugo y sorprendido quedó al ver como no solo su cuerpo estaba vendado, si no que su brazo izquierdo se encontraba completamente enyesado.

— ¿Q-Qué ocurrió?

De pronto la puerta de su habitación se abrió de golpe siendo sorprendido por los miembros de su equipo que se encontraban en el momento del combate de Kaeru siendo Leif el primero en entrar con prisa.

— ¡Entramos como seres normales! —Exclamó el geco deslizándose por el suelo antes de ser tacleado por la Mawile

— ¡¿Te encuentras bien?! —Preguntó Cinna subiéndose a la cama de su cazador y comenzar a agitar bruscamente

Con un gentil movimiento Ziel sacó de encima a la pequeña hada hasta colocarla al suelo, junto a ellos también llegaban Hinto y Airyne algo más relajados por ver a su amigo despierto.

—Que bueno que despiertas, ya nos estabas preocupando—Comentó el chacal

—Sí, bueno, ¿Pero qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?

— ¿No recuerdas nada? —Preguntó la Lopunny—Bueno, llevas dos días aquí desde que fue la final del torneo

— ¡La final! ¿Q-qué pasó? ¿Quién ganó? No me digan que ganó Kaeru. Sí, sí estuve inconsciente por dos días entonces él ganó

—No, ninguno de los dos ganó, al final yo me llevé la victoria—Dijo el Lucario desalentado por aquella situación

— ¿Qué? Eso es una broma, yo te vencí, no puedes haber ganado el primer lugar

—Los descalificaron a ambos, Firo, tu gen loco se activó y casi matas a Kaeru—Explicó Taro—Aunque no puedo decir que él se contuvo, hiciste estallar tu brazo y por eso está así, además le rompiste una pierna a ese Greninja

—No...no puede ser...el gen loco… ¡¿Y Kaeru?!

—Él se retiró ayer—Mencionó el cazador número uno desde la puerta de la habitación

Poco a poco el Blaziken se acercó hacia el lastimado cazador, como no, había algo que le recordaba a su antiguo maestro pero él venía por otras cosas esta vez.

— ¡Hao! ¿Qué haces aquí? —Preguntaron los tres jóvenes cazadores al mismo tiempo

—Solo venía ver cómo estaba el joven Volcano, pero bueno, me puedo quedar más tranquilo sabiendo que está despierto y calmado, sobre lo del joven Shimada—Comenzó a relatar el gallo

Hao recordaba la tarde del día anterior, él se encontraba en la entrada del hospital para ver a los dos ex finalistas y las condiciones en las que se encontraban, sorpresivo fue ver como de las escaleras bajaba ya algo recuperado de su pierna el joven Greninja aunque con cierta cojera.

—Impresionante, los doctores saben hacer un buen trabajo—Comentó el ave con un tono agradable

La rana pasó al lado del ave de corral sin decir ni mencionar nada ni siquiera dando una mirada, terminó por bajar todos los peldaños y comenzó a retirarse.

—No está mal ser orgulloso, solo tienes que saber hasta dónde llevar ese orgullo. Joven Shimada, espero que este combate te haya enseñado esa lección, si no aspiras a lo más alto es imposible llegar, pero no puedes pasar sobre los demás, si quieres yo te podría tender mi mano y ayudarte a sobresa…

— ¡Callate!

La exclamación tomó por sorpresa al Blaziken quien solo observaba como el cuerpo del Greninja se encontraba tenso, pareciera como si estuviera tiritando pero no, era otra cosa

— ¿Crees que no se que lo que hice está mal? ¿Crees que no me doy cuenta de a cuantos pasé a llevar? Yo dije que iba a ganar y mírame, ¡Ese Charmeleon y esa Braixen casi hicieron que me tragara mis palabras! —Gruñía el anfibio quien poco a poco se daba vuelta para ver al gran cazador

El rostro de Kaeru estaba lleno de frustración, sus ojos mostraban su ceño fruncido pero a la vez delataban la fragilidad de aquél Pokémon al brotar lagrimas y lagrimas de estos, por primera vez él estaba mostrando como era en realidad.

—Escúchame y escúchame bien, para la próxima yo, yo ¡Voy a derrotar a quien se me cruce! ¡Y eso los incluye a ustedes! —Declaró el Greninja antes de retirarse por completo

Hao observaba con seriedad al frustrado cazador, él sabía que si seguía así no tomaría el mejor camino ni como cazador ni como Pokémon.

—Es fuerte, es talentoso...pero a fin de cuentas es solo un muchacho

Todos habían quedado serios ante los dichos del cazador número uno, especialmente el Charmeleon quien se había quedado pensativo viendo su brazo enyesado.

— ¿Que hay con Nari?

—Bueno ella...—Comenzó a titubear la liebre mirando al chacal quien rápidamente negó con la cabeza el dar una buena respuesta—Gracias por tu ayuda—Reclamó la tipo normal—Bien, Nari, bueno ella...va a dejar de ser cazadora

— ¿Que? Me están bromeando, es una broma ¿Cierto?

—No, cayó muy deprimida después de tu combate, cuando los llevaron a ustedes dos al hospital ella trató de ir a verte pero cuando te vió todo ensangrentado y después a Kaeru, ella no aguantó el llanto y se fue corriendo…

—Ya veo...—Con rabia el Charmeleon golpeó su cama alertando a todos los presentes—Así que ella aún lo recuerda, ¡Maldición! —Se quejaba el varano mientras lágrimas calientes salían de sus ojos y se evaporaban al mínimo contacto

—Disculpa por entrometerme pero ¿Ocurrió algo entre tu estado de gen loco y esa Braixen? —Preguntó el Blaziken

—Sí, teníamos seis años ambos, yo, yo casi la mato—Relataba el reptil con pena—Me hice el valiente y por enfrentar a un Scolipede silvestre...lo único que recuerdo fue cuando me encontraba en el suelo, había sido noqueado por mi papá y cuando desperté vi al Scolipede chamuscado, mis garras con sangre y Nari herida...mi padre me contó que quien la lastimo había sido yo, trató de calmarme y le provoqué un severo corte en su pecho ¡Yo! ¡Yo no quería hacerle daño! —Exclamó Firo como si estuviera siendo condenado en un juicio

—Ya entiendo, ahora si me permiten me retiraré, debo ir a buscar algo—Dijo Hao dando media vuelta y marchándose no sin antes detenerse en el marco de la puerta—Joven Firo, no deberías martirizarte por algo que ocurrió hace mucho tiempo, no eres el único que ha activado su gen loco, no eres el primero y no serás el último—Terminó el gallo quien observó su mano derecha la cual presentaba una enorme cicatriz que cruzaba desde la palma hasta el codo

-o-

Ya era mediodía y el trío de grandes cazadores se encontraba descansando en una oficina junto al presidente y su guardaespaldas, el único que lucía pensativo del quinteto era Hao quien no podía olvidar al Charmeleon

— ¿Qué ocurre? No estás como el Blaziken sonriente de siempre —Preguntó Honu con extrañeza—Ya sé, luchemos, eso te pondrá de mejor ánimo

—No, gracias, solo que ver al hijo de mi antiguo maestro, me hizo recordar cuando era un Combusken...activé el gen loco por un motivo muy estúpido y lo único que provoqué fue que Darach también lo activara

—Recuerdo bien eso, tuvieron que intervenir Panjya y Avalon, estuviste grave, prácticamente tuvieron que rearmar tu brazo —Comentó el Oranguru tan tranquilo como siempre

—Esos tiempos donde Darach Volcano aún era uno de los antiguos doce reyes más no el primer lugar, recuerdo cuando yo era un Scyther como fue la batalla por el número uno entre Darach y Avalon—Dijo Vilek quien estaba echado en uno de los sillones

—Por cierto, aún no nos dices porque viniste Vilek —Dijo Busara con una sonrisa

Levantándose de su “cama” el Scizor solo se frotó su ojo derecho con la pinza del mismo lado, dio un bostezo y en posición india comenzó a explicar.

—Francamente usted ya lo sabe señor presidente, hay ciertos Pokémon que se están moviendo en busca de ciertos objetos, me refiero a las tablas

— ¿Los objetos de las leyendas? —Preguntó el Blastoise confundido

—Los mismos, me estuve contactando con equipos de exploración para saber más sobre estos artilugios, lo que me contaron algunos fue que efectivamente existen y por lo que investigué nadie los había visto hasta que el muchacho Volcano fue atrapado por Kapten, segundo, supe que tú Hao ocupaste el movimiento Z lucha en tu pelea contra ese pirata

—Sí, pero el presidente ya me regañó

—Señor Busara con todo el respeto que le tengo, no creo que necesitemos de su permiso para ocupar los movimientos Z—Comentó la mantis

— Oye Vilek ¿Estás seguro de lo que estás dicien...—Trató de decir el cañonero antes de ser callado por su amigo

—Corren los rumores de que Barukan y Mamba estuvieron rondando en las cercanías hace unas semanas, creo que no debo indagar tanto y recordaremos el incidente de Kapten y Arvid, pero lo peor…

—Creo ya saber a quien te refieres—Respondió el sabio primate

—Tal parece que Acies Strahl estaría detrás de las tablas, y si eso resulta verdadero creo que lo menos que deberíamos ocupar son los movimientos Z y las megapie...

—No, Vilek, entiendo tu punto pero no dejare que ustedes tres ocupen algo tan peligroso como lo que me quieres decir

—Presidente, Vilek tiene un argumento válido, Strahl es el hombre más peligroso del mundo, prácticamente fue una de las figuras de las pasadas guerras negras—Dijo el Blaziken

—Los movimientos Z se los podría permitir a ustedes porque son parte de los doce reyes...pero por ningún motivo dejaré que ocupen la megaevolución, es demasiado riesgoso

-o-

Ya levantado, Firo se encontraba ya dado de alta, gracias a las Chansey y Blissey que atendían el hospital, su brazo debería quedar recompuesto en la noche.

El Charmeleon se encontraba frente a la habitación de su amiga en aquel hotel y con un leve golpe de su mano derecha procedió a llamarla.

No recibía respuesta alguna por lo que tocó nuevamente y con un poco más de fuerza, al verse todo en silencio nuevamente, tocó más fuerte y más y más hasta el punto que azotaba su brazo contra la puerta.

—Tch, ¡Nari se que estás ahí! ¡Abre la puerta!

—Te dije que no abriría —Dijo Leif quien venía caminando por el pasillo junto a Kiriha y Qiang

—Ni siquiera a nosotros nos quiere ver—Dijo el Infernape cabizbajo

—Todo esto es mi culpa, ella me vió con esa maldita apariencia—Rabió el varano apoyando su cabeza y su brazo en el portal

—Como dijo Hao, no tienes que quedarte con eso, yo no recuerdo muy bien pero quizás alguna vez activé ese gen y como ves yo estoy bien

—No lo entiendes...Cuando éramos niños casi mato a Nari, cuando empecé como cazador casi acabó con Taro, ahora si no hubiera sido detenido por Hao hubiera asesinado a Kaeru

—Bueno, en tu defensa, o lo matas tú o él te mataba a tí

— ¿Y qué pasa si vuelvo a activarlo y daño a alguien más? Yo...yo…¡Solo quería que ese Greninja se tragara sus palabras! —Exclamó el reptil colapsando mientras se apoyaba en la puerta

— ¡Agh! ¡Ya me tienes harto! —Exclamó el geco

Molesto, Leif tomó a Firo de su cuerno y arrojó como si fuera un papel hacia el lado, esto provocó la sorpresa de los dos miembros del Glorious Shine y del Charmeleon puesto que el Grovyle siguió con su cometido e incluso más fuerte que lo que había hecho su cazador, golpeó la puerta unas tres veces sin tener resultado enfureciendo más a este.

—D-Deberías calmarte Leif—Comentó el mandril

—S-Sí, no debería actuar de una forma tan impulsiva—Balbuceó el panda sorprendido

Pegando una fuerte patada a la puerta, el lagarto verde dejó su pie apoyado en esta mientras la observaba fijamente.

— ¡Escuchame Nari! ¡Si vas a seguir con ese estúpido berrinche tuyo pues dejame decirte que Kaeru tenía razón! ¡Tú no sirves como cazadora! —Bramó Leif

Como era de esperarse, esas palabras no cayeron bien para el Infernape y el Pangoro pero especialmente para el Charmeleon quien sin previo aviso golpeó el rostro de su Pokémon enviándolo alrededor de dos metros lejos.

— ¡Tú no tienes ningún derecho de hablarle de esa forma! —Exclamó el molesto reptil ígneo

—Bien, te dejo a tí y a tu amiguita, si me necesitan estaré con los demás, pero no te vengas a hacer el hombre ahora, cobarde—Dijo el Grovyle mientras se alejaba dejando impresionado a su cazador con aquellas palabras

Los otros dos Pokémon a pesar de las palabras del tipo planta decidieron seguirlo, Firo sabía que muy en el fondo si las cosas seguían así entonces Leif habría tenido razón en cada una de sus palabras.

Se sentó en el suelo y miró al techo mientras apoyaba su espalda en la pared, dió un fuerte suspiro y mandando un quejido de rabia comenzó a hablar.

—Si no quieres abrir bien, si no quieres seguir siendo cazadora bien, pero quiero hablar contigo, Nari, por favor veamonos aunque sea una última vez...te esperaré hasta la noche

Parándose, el varano siguió su camino, se le veía desanimado, había despertado recién hace unas horas pero sentía como si hubiera estado en vela por semanas, mientras al lado de la puerta, acostada en su cama y con la habitación a oscuras se encontraba la Braixen hundida en sus pensamientos.

-o-

Ya habían pasado su buen par de horas entre el encuentro entre Firo y Leif y este último se encontraba sentado en una banca con toda su mejilla derecha inflamada mientras lo acompañaban algunos de sus compañeros de equipo, el dúo del Glorious Shine y Hinto con Airyne.

—Se me había olvidado que Firo tiene la mano pesada—Reclamó el geco

—No debiste haber dichos esas palabras frente a él—Comentó Cinna tocando una que otra vez la inflamación en señal de molestia

— ¡Ya para! Me duele

—Agradece que fue un golpe simplemente, aunque sí, está bastante feo—Dijo la Noivern sin poder aguantar la risa

—Claro, primero Cinna me molesta y ahora Lyd se burla de mí ¿Que sigue?

—Me pregunto si la señorita habrá abierto la puerta—Decía un preocupado oso panda

—Me pregunto cómo lo tomó Firo en caso de que no le respondiera—Comentó la güiverna

Apenas la dragona terminó de hablar una explosión se generó detrás de esta, avisando naturalmente que se trataba de su cazador quien en una rabieta había destruido su yeso mientras se acercaba e instalaba en una fuente.

Rápidamente los presentes se acercaron para ver cómo se encontraba el varano, para su sorpresa este se encontraba serio y callado observando su lastimado brazo, totalmente en contraste a lo que se esperarían de una de sus reacciones.

— Firo ¿Tu brazo...—Trató de preguntar el Lucario antes de ser interrumpido

—No se preocupen, ya está soldado, aún me duele algo pero será un buen recordatorio —Decía el reptil al ver una nueva cicatriz que le cruzaba horizontalmente desde el costado derecho hasta la palma

— ¿Y al final que te dijo? —Preguntó la Mawile curiosa

—Nada, pero estoy seguro en que llegará aquí. Leif, disculpa por ese golpe—Dijo el Charmeleon en voz baja observando a su Pokémon

—Tch, no debería ni preocuparme ya—Reclamó el geco con molestia para después esbozar una sonrisa—Aunque también mi manera de decir las cosas no fueron las correctas

—Si tan solo a Leif le saliera el papel de tipo malo—Comentó Cinna mientras Lyd le afirmaba con la cabeza

—Y a tí te sale perfecto el de mocosa impertinente—Gruñó el arboricola

—Bien, si vinieron aquí a molestar pueden retirarse, si los ve no creo que venga—Dijo Firo sin perder seriedad en su rostro

-o-

Eran alrededor de las once de la noche, el cielo teñido de negro y la iluminación era escasamente proporcionada por la luna y las piedras lunares que se ocupaban dentro de los faroles.

Firo no se había movido ni un centímetro de aquella fuente mientras que el grupo que estaba conversando en la tarde luego de haber sido apartados por el varano no encontraron nada mejor que espiarlo a través de los arbustos que se encontraban en el lugar.

— ¿Seguros que es correcto que los espiemos así como así? —Preguntó la Lopunny con cierto dudar en su actuar

—Tranquila ¿Qué es lo más que va a pasar? Firo y Nari conversaran, cursilerías varias y listo—Respondió Hinto

—Lo más importante es que si esa lagartija intenta hacer algo de más se las verá con nosotros—Amenazó Kiriha con una maquiavélica sonrisa

—No creo que sea correcto eso, oye Qiang ¿No deberías detener a...—Trató de decir la liebre antes de encontrarse con la sorpresa

—Si ese mocoso se pasa de la línea, bueno, no es lo mejor del mundo pero al menos servirá para que se trague un lote completo de semillas bomba—Explicó el Pangoro mientras tomaba un gran tronco a modo de bazooka

— ¿Se podrían callar? No quiero que se entere que estamos aquí—Reclamó Leif haciendo callar instantáneamente con uno de sus dedos a Cinna quien a modo de broma ya acumulaba aire para gritar—Y a tí ni se te ocurra… y a tí tampoco—Ordenó haciendo que la Noivern se sintiera amenazada

Mientras los demás seguían discutiendo tras los matorrales, Firo se preguntaba si Nari llegaría, hasta que de un momento a otro comenzó a escuchar paso acercándose, dándose vuelta para observar y ver que frente a él se encontraba la desalentada Braixen perdiendo la mirada en dirección al suelo.

—N-Nari…

— ¿Qué querías decirme? —Murmuró la vulpina

—Bueno, yo...esto—Balbuceaba el Charmeleon

—Dilo

—Es que…

— ¡Dilo!

—...No te retires como cazadora…

Unos segundos de silencio pasaron hasta que la zorrita de fuego decidió nuevamente tomar las palabras, se le notaba abatida y lo único que quería era retirarse del lugar.

—Escuché todo de Kaeru, que era una inútil, escuché lo que me dijo Leif…

— ¡Pero no porque Kaeru lo haya dicho es verdad!

— ¡No lo entiendes! —Gritó Nari

Las palabras de la Braixen dejaron mudo al Charmeleon, no sabía qué decir y frente a este ella se quebraba dejando caer nuevamente un mar de lágrimas de su rostro.

—Tú no entiendes, yo siempre he querido destacar por mi misma, pero estos días, cuando ese Emboar casi nos mata, y no pude detenerlo, cuando esos piratas me querían violar y vender, cuando Kaeru me derrotó y no pude hacer nada contra él, cuando...cuando te ví antes de ayer...y tú...y tú...—Relataba la vulpina ahogando sus palabras con su propio llanto

—Tienes razón, yo no entiendo, no estuve ahí para defenderte contra Barukan, no pude protegerte de Kapten y sus hombres, ni siquiera pude darle cara de buena manera a Kaeru...el miedo que has vivido estas semanas

—Ahora si me disculpas, voy a retirarme, voy a cancelar mi licencia y mañana me vuelvo a casa—Dijo la canida de fuego dando la espalda a su amigo

Antes que ella se retirara, él la tomó de una mano y tirándola hacia su cuerpo la aferró con un abrazo, ninguno de los dos se miraba y desconcertada no podía entender qué pasaba al igual que todos los mirones especialmente el dúo del Glorious Shine.

—Si te vas me iré contigo—Dijo el Charmeleon endureciendo más la muestra de afecto—Lo ví pero no entiendo el miedo que tuviste, Leif me lo dijo, soy un cobarde, traté de defenderte y solo logré hacerte más daño

—F-Firo

—Quiero que entiendas que no eres débil, el débil aquí soy yo, traté de usarte como excusa para pelear y terminé perdiendo contra mi mismo, Nari, por favor, no te retires, no sabes lo feliz que me puse cuando nos reencontramos

— ¡¿Dónde está la bazooka?! ¡¿Dónde está la bazooka?! —Preguntaba el mandril mientras su compañero traía aquel improvisado objeto para atacar al reptil enrojecido

— ¡¿Qué creen que van a hacer par de locos?! —Exclamó el geco

— ¡¿No ven que Firo y Nari nos van a escuchar?! —Gruñia el Lucario quien forcejeaba con el panda

Al contrario de la poca seriedad que había detrás de los arbustos, frente a la pileta los dos Pokémon de fuego hablaban sin soltarse, la Braixen hundida en el pecho del Charmeleon no podía computar lo que estaba pasando y solo se dedicaba a escuchar las palabras de su amigo.

—Firo, ¿Por Qué? ¿Por qué haces esto? —Decía la apenada vulpina

—Porque eres mi amiga, porque sé que eres más fuerte que yo, por eso

—Eres un grandísimo tonto—Dijo ella aceptando al fin el abrazo y compartiendolo con su amigo mientras ocultaba su rostro en el tórax de este—Siempre te sales con la tuya

—Si me saliera con la mía no habría pasado nada malo desde que nos encontramos

— ¿Hace cuánto que no me abrazabas así?

—Desde que éramos niños, Nari, tu eres de los Pokémon más fuertes y valiosos que he conocido, y no lo digo porque seas mi amiga, lo digo porque es verdad, así que por favor no cometas una tontería

— ¿Por qué llegaste a esos extremos por mí?—Dijo la ígnea separándose del lagarto rojo unos centímetros para quedar viendo a este unos segundos

—N-Nari—Balbuceó el varano— “Maldita sea, se ve muy bonita, espera ¡N-No puede ser!”—Pensaba el Charmeleon confundido y asombrado

Firo no podía quitar de su vista a su amiga de la infancia, esta era teñida por los gentiles rayos de la luna otorgándole un dulce brillo que provocaba que el reptil sintiera cosas, incluso él mismo podía decir que se había puesto rojo, o más rojo de lo normal.

—Desde que eramos niños siempre he estado persiguiendo tu espalda, ¿Por qué la ves que te das vuelta tiene que ser para esto?

—Nari, tú...

— ¡Me gustas!

Unos segundos de silencio se vivieron en todo el lugar, el varano en los primeros segundos no reaccionó a nada pero de un momento a otro su actitud era como si su alma saliera de su cuerpo al igual que los observadores.

— ¡¿Qué?! —Exclamó el reptil ígneo— ¡D-Debe ser una broma!

—No lo es, me gustas Firo, por eso quería alcanzarte—Dijo la vulpina con sus mejillas enrojecidas aún por el llanto

—Nari...—Dijo el escamoso rojo con una tranquila sonrisa

El corazón de la Braixen comenzó a palpitar rápido, ante sus ojos el Charmeleon no se veía como generalmente lo conocía, impulsivo y precipitado, al contrario, lucía tranquilo y reconfortante, por lo que lentamente cerró sus ojos y comenzó a acercarse ante un sorprendido varano abriendolos de golpe al escuchar un quejido y observar cómo su “amigo” se encontraba en el suelo.

— ¡Te dijimos que si intentabas pasarte con la señorita lo ibas a lamentar! —Gruñó el Pangoro mientras pisaba la cara del reptil

— Veamos si con un brazo puedes seguir intentando hacerle algo a Nari—Amenazó el mandril estirando hacia atrás el brazo derecho de Firo

— ¡¿Q-Qué están haciendo par de idiotas?! —Rugió el lagarto ígneo con furia

— ¡Qiang! ¡Kiriha! ¡Dejenlo! —Ordenó la zorra de fuego con desesperación

—Tch, tenían que interrumpir en la mejor parte—Reclamó Leif quien junto al resto del grupo salían de su escondite

— ¡¿Como que escondite?! ¡¿No conocen lo que es privacidad?! —Reclamaba Firo azotando una y otra vez su cuerpo para soltarse del dúo del Glorious Shine

Con un irritado Charmeleon y una nerviosa Braixen aquella noche ya se volvía tranquila, al fin una tormenta que todos habían esperado no llegaría y bajo la luz de la luna ya la paz y la normalidad volvían.

-o-

Eran alrededor de las doce del día, el primero en partir había sido el Lucario casi a la salida del Sol mientras la Lopunny se había retirado hace no más de media hora. A la salida de la ciudad se encontraban los dos tipo fuego acompañados del Grovyle preparándose ya para separar sus caminos.

—Creo que voy a ir a los bosques mieleros a entrenar, dicen que hay muchos Pokémon poderosos por esa zona—Comentó Nari

—Sí, por nuestra parte creo será mejor ir a la zona oriental de la región, aún no la he explorado a fondo y quiero ver como mejorar mi equipo—Dijo el varano rascándose su cabeza

—Por cierto, por lo de anoche…

—No te preocupes, si tienes algún problema sabes que estaré ahí

—Y si son reclamos directos contra Firo recuerda que estamos su equipo, te podemos derivar con expertos o si tienes problemas puntuales estamos Cinna y yo para aconsejarte—Comentó el geco recibiendo una mirada de odio de parte de su cazador

—Gracias chicos, bien, aquí nos separamos, ¡Nos vemos! —Dijo Nari con una dulce sonrisa para luego retirarse por un camino en dirección a las montañas

La dupla de reptiles ya estaba a punto de irse cuando una voz los detuvo, ambos observaron con sorpresa para darse cuenta que quienes venían detrás de ellos eran los dos legendarios cazadores que habían conocido semanas atrás.

— ¡Hao! ¡Honu! ¿Q-Qué hacen aquí? —Preguntó el consternado Charmeleon

—Menos mal los encontramos, venimos a traerles un mensaje—Dijo el Blastoise dando una ruda sonrisa

—Verán, después de tu combate con el joven Shimada, uno de nuestros compañeros puso su atención en tí, quiere entrenarte para que enfoques tu fuerza, ¿No se si has escuchado alguna vez de Vilek Riot? —Preguntó el Blaziken

— ¡V-Vilek Riot! ¡¿Estuvo aquí?! —Exclamó Firo totalmente impactado

— ¿Quien es? —Preguntó Leif

—E-Es el tercer mejor cazador de todos ¡Vilek Riot, el “Sable carmesí”!

—Así es, así que deberán ir al cañón desolado para encontrarse con él, los estará esperando —Comentó el ave antes de marchar de vuelta a la ciudad—Por cierto joven Volcano, cuida la tabla pétrea

— ¿Eh? —Gestó el Charmeleon confuso

—Nada, ¡Cuidense! —Exclamó el emplumado mientras se alejaba con la tortuga

—Y bien ¿Que vamos a hacer? —Preguntó el Grovyle

—Es obvio, iremos al cañón desolado para encontrarnos con Vilek, así que ¡En marcha! —Rugió el lagarto de fuego tomando por la larga hoja de su cabeza al geco

Así ambos reptiles comenzaban una nueva travesía dejando ciudad Espuma detrás, el torneo ya era tiempo pasado y la aventura nuevamente tenía que retomar su camino, ambos se perdían por el sendero mientras a su costado se observaba como el mar y el Sol marino gentilmente despedían a los cazadores que habían estado con ellos por un tiempo.

 

Contenido oculto: Arco 4: Las dos tablas

Nuevo domingo, nuevo capítulo, nuevo arco WOOOOOOH

Prefiero hacer un comentario que centré a los dos comentarios que recibí porque ambos son similares y diferentes y decir lo mismo dos veces como que no xD.

Gracias a J.Nathan Spears y AJ Slifer por sus comentarios, eso era lo que quería lograr con la relación de Firo y Nari que si bien puede que ahora parezca como "Todo terminado, se gustan fin del fic" pues nope y la verdad voy a tratar de hacer que la Braixen destaque más por si misma que por otra cosa.

Por lo de Hinto como ganador, creanme que a él tampoco le gustó recibir el premio, ¿Saben lo defraudante que debe ser recibir algo solo por el simple hecho que quienes se lo merecían o ganaron al final no pudieron recibirlo" al final fue un "Gané...pero no me lo merezco para nada" para el pobre Lucario xD

Y por sobre todo gracias por ya estar acá a 3 arcos y 34 capítulos de ToH, actualmente llevo escrito hasta el 50 pero espero seguir escribiendo más de esta historia

Así que aquí dejo la portada del arco actual nombrado "Las dos tablas" y espero les guste este arco porque va a pasar más de una cosa :o

Capítulo 35: Bosque sombrío

Un camino se dibujaba entre un enorme bosque de tupidos árboles, el paisaje era monótono además que una espesa y helada niebla cubría todo impidiendo la visión clara aún siendo no más de las diez de la mañana.

En el sendero se lograba apenas ver un pequeño fulgor anaranjado proveniente de la llama de Firo quién iba caminando junto a Leif quien de vez en cuando estornudaba y Cinna la cual presentaba alguno que otro movimiento extraño posiblemente por el cansancio.

―Llevamos cinco días viajando ¿Cuánto falta? ¿De verdad es necesario? Tengo hambre, me duelen los pies, hace frío, creo que me enterré algo en el pie, ¿Por qué no nos quedamos en ciudad Espuma? ―Reclamaba una y otra vez el geco provocando la paciencia de su cazador

― ¡Ya cierra la boca! No se cuanto nos queda, estoy seguro que tomamos el camino correcto

― ¿Seguro? Creo que debimos doblar a la derecha en ese río de hace dos días

―No, era a la izquierda, a la derecha era casi saliendo de ciudad Espuma, por esas dunas

―No había que doblar en las dunas, había que seguir derecho

―Había que doblar

―Había que atravesar

― ¡Doblar!

― ¡Atravesar!

―Tch, ¡Se supone que la que siempre molesta aquí con sus preguntas es Cinna!

― Oye… ¿Y Cinna? ha estado muy callada ―Preguntó un descolocado Grovyle

Ambos reptiles se giraron para notar donde se encontraba la Mawile, sorpresivo fue ver a esta tendida en el suelo sin responder por lo que rápidamente corrieron para socorrerla siendo el arboricola el primero en tomarla pero viéndose obligado al soltarla por el calor que expelía.

― ¡Me quemé! ―Reclamó Leif soplando sus palmas para calmarlas

―Idiota, nunca tomes metal caliente―Dijo el Charmeleon mientras tomaba a la hada con sus brazos

La pequeña férrea tenía sus mejillas coloradas, su respiración agitada, sudor en exceso y apenas podía abrir los ojos.

―Tiene fiebre, es muy alta, debe tener unos 50° si está en ese estado tendremos que llevarla a algún refugio para tratarla―Comentó el varano levantándose con su compañerita en brazos

― ¡¿50°?! Eso es imposible, yo tengo fiebre como con 38° ¡Además! ¡¿Cómo puedes tomar tan fácil a Cinna sin quemarte?!

―Depende de los tipos y las especies, soy tipo fuego, no me sentiré afiebrado hasta que pase como los 220° y también tengo mejor resistencia al calor por eso, pero no perdamos tiempo, busquemos donde llevarla―Dijo el lagarto rojo mientras corría perdiéndose entre la neblina junto a su compañero planta

-o-

La misma lúgubre niebla cubría una pequeña aldea la cual no era más que un pozo para que rufianes y mal intencionados descansaran o sacaran información sobre alguien o algo.

Por esa misma razón el bar de aquél lugar era muy frecuentado por mal habidos, atendido por un Haxorus quien lograba obtener algo de dinero fácil a cambio de datos que podía proporcionar desde el bajo mundo o similares.

Mientras el dragón limpiaba unos jarrones de vidrio, un Pokémon se le acercó, era Arvid, el solitario Decidueye que había escapado del ataque de Kapten. Este se sentó en la barra y dejando un grueso fajo de billetes captó la atención del boca hacha.

―No se como sentirme cuando un famoso ladrón entra por esta puerta, ¿Debo estar halagado o asustado?

―Si no respondes lo que quiero saber probablemente atemorizado

―Esta bien, no me gustaría hacer enfadar a una celebridad como usted, pero déjeme decirle que su colega, Acies estuvo aquí hace unos días

―Eso no me interesa, ahora dime, ¿Que sabes de la tabla oscura?

―Se algo, dicen que se encuentra en un bosque cercano pero nadie ha podido encontrarla aún, dicen que es custodiada por una bestia sanguinaria y que el mismo objeto posee poderes sobrenaturales, fuera de eso, solo son rumores de borrachos

―Eso era lo que quería saber―Dijo la lechuza comenzando a retirarse del lugar

―Debe ser un tesoro muy valioso para que un ladrón de renombre esté con sus ojos puestos en ella

―Un pedazo de loza no me quita el sueño, me lo quita su valor

Arvid terminó de salir del bar dejando indiferente a todo el mundo, bueno, a todos menos a un enorme Pokémon de felina apariencia quien tirado en una silla solo se limitó a sonreír.

―Así que un enorme valor―Murmuró el extraño levantándose de golpe de su asiento― ¡Bien! Me voy a trabajar, tengo que preparar algunas cosas

Con alegoría la robusta bestia salió del lugar masajeando su hombro derecho con su mano izquierda, al parecer aquel Pokémon no estaba presentando las mejores intenciones y el dinero fácil ya lo había encantado.

-o-

Por suerte a no más de cinco minutos de donde se encontraban, se hallaba un pequeño refugio de madera, Firo y Leif no dudaron en entrar para recostar y atender a la enferma quien con gran velocidad comenzaba a sentir escalofríos por su cuerpo.

―F-Firo, ¿D-Donde estamos? ―Balbuceó a duras penas la pequeña hada con sus ojos apenas abiertos por el indeseable calor

―No hables, estás muy enferma ¿Cómo fue que pasó? ―Preguntó el Charmeleon quien sacaba de su bolsa una especie de termómetro

―Disculpa, yo...fue en el río de hace unos días, pensé que con caminar se me pasaría

―Deberías dejar de ser tan imprudente, solo te trae problemas ―Regañó el varano con una molesta expresión en su rostro―Abre la boca

―Aprendí del mejor―Comentó la Mawile con una débil sonrisa antes de tomar con su boca el objeto medidor

― ¡Bien! ―Exclamó Firo tomando su bolso de cazador―Leif, voy a dejarte a Vydra y a Mana para que la observen, dejé unos paños en una mesa de madera para que le estén bajando la fiebre

― ¿Y tú a dónde vas? ―Preguntó el geco

―Voy a buscar algún pueblo, baya, o hierba medicinal, lo que tiene debe ser un fuerte resfriado pero no me quiero arriesgar a que empeore, volveré como dentro de cuatro horas, quizás menos ¡Vydra! ¡Mana! ¡Salgan ya!

De la esfera del ígneo reptil salieron la gran nutria y la fina felina psíquica quien al instante se quejó del frío del lugar aunque su compañero solo se limitaba a analizar el lugar.

―Dejo a Cinna con ustedes y Leif, yo volveré dentro de un rato―Comentó el Charmeleon terminando de salir de la improvisada cabaña

―...Mana, traeme esos paños, los voy a humedecer, Leif, revisa cuánto tiene, voy a ver si hay algo para abrigarla por acá, malo sería que el frío le afectara más―Ordenó el Samurott moviéndose por el lugar al instante

― ¡Si señor! ―Acataron ambos Pokémon llevando sus brazos derechos a la frente

―Y Cinna, tú duerme, descansar te ayudará a reponer

-o-

Firo ya llevaba caminando más de veinte minutos sin encontrar nada, se encontraba montando a Tesak, pero a pesar del buen olfato del Mamoswine no lograban dar con nada útil y la niebla sólo se ponía más y más gruesa dejando a los negros troncos más cercanos visibles.

― ¿Nada aún?

―No, lo siento,estoy tratando de captar el olor de alguna baya aranja o alguna hierba pero no obtengo nada

―Maldición, y lo único que veo son troncos, troncos y más troncos

A medida que la dupla caminaba entre el bosque, diversas plumas negras caían detrás de estos sin darse cuenta. En un árbol, una parvada de Murkrow y Honchkrow se reunía a observar a los des Pokémon, estos si bien no eran tan peligrosos a menos que se les amenazara, no dejaban de ser intimidantes especialmente por uno que fácilmente duplicaba el tamaño de los otros cuervos mayores.

Seguían avanzando y las copas de los árboles comenzaban a impedir el paso de la luz solar oscureciendo el trayecto, eso obligó al varano y al mamut detener su cruzada para comenzar a analizar qué rutas seguir.

―Debemos encontrar algo que nos sirva―Murmuraba el flamígero mientras avanzaba de un lado para otro

―Debes calmarte, si te exaltas podríamos perdernos

―Lo se, pero no puedo dejar a Cinna así, tú sabes como es

―Es solo una niña, vamos, sigamos buscando, debe haber algo cerca

―Sí, es solo una niña, pero…

― ¿Pero?

―Nada, sigamos―Gruñó Firo subiendo nuevamente al lomo de Tesak

―Deberías ser más honesto contigo mismo, te preocupa Cinna

― ¡Obvio que me preocupa! ¡Es parte del equipo!

―Sí, pero no es sorpresa para nadie que la ves como una hermanita menor

―Tch, no me sermonees

Antes que pudieran avanzar, ambos Pokémon fueron atacados repentinamente por una parvada de cuervos, los pequeños iban a por el Charmeleon mientras los más grandes golpeaban repetidamente al Mamoswine como si supieran que era el más duro de roer.

― ¿De donde salieron estos tipos? ―Preguntó el varano

― ¡No lo se! ¡Pero si no hacemos algo nos venceran!

El enorme paquidermo trató de atacar congelando sus colmillos, sin embargo, antes que pudiera hacer nada fue abatido por el ave de enorme tamaño quien cayó encima de él como una pesa, dejando a este sin aire y derrotandolo para posteriormente dirigirse hacia el cazador estampando su cuerpo contra un árbol gracias a la presión de una de sus patas.

― ¡¿Qué es lo que quie...―Trató de decir el ígneo reptil antes de percatarse de la extraña aura que expelía el emplumado―No puede ser ¡Eres como ese Rampardos!

Un amenazante graznido de parte del Honchkrow terminó por confirmar lo teorizado por Firo quien sin darse cuenta fue arrebatado de su bolso el cual fue escarvado y arañado al igual que sus objetos hasta que el ave dió con la tabla controladora del tipo roca y la Pokédex de este cuya forma le recordaba a una de las extrañas placas.

― ¡Devuélveme eso cerebro de ave! ―Exclamó el varano lanzándose contra el cuervo con su puño derecho electrificado

Un fuerte agitar de sus alas bastó para que el Charmeleon fuera alejado del negruzco pájaro el cual alzó el vuelo instantáneamente después de defenderse, llevándose consigo a todos los otros hacia probablemente su nido.

Firo se levantó del suelo para guardar a su debilitado Pokémon, molesto por la situación comenzó a avanzar en dirección del ladrón valiéndose de su nitrocarga para llegar tan rápido como pudiera.

Gracias a la enorme velocidad a la que iba, el reptil rojo lograba acabar con largos trayectos en poco tiempo, sin embargo al tratarse de una técnica y no de su propia velocidad natural, no pasaron más de cinco minutos cuando él cayó al suelo después de un salto largo.

―Maldita sea, así que mi nitrocarga no funciona tanto si la uso seguido, necesito ayuda pero Tesak está fuera de combate, quizás Vakum, Tigris o Akela me ayuden―Comentó mientras de un destruido bolso sacaba su esfera la cual no presentaba la mejor de las apariencias

Su cara cambió de seriedad a completo disgusto al instante de que el fino rayo rojo que siempre salía no había materializado a ninguno de los tres Pokémon que él había solicitado sino que el siempre malvenido Zangoose quien tampoco se encontraba muy de buenas al ver a su no querido cazador nuevamente.

―Por qué...por qué… ¡¿Por qué saliste tú maldita sea?! ―Rugió el varano con claro enfado

― ¿Crees que a mi me hace gracia ver tu rostro? ―Comentó el hurón mostrando fastidio en su cara

― ¡Ese pajarraco desgraciado debió descomponer mi Pokéball! ¡Aaaaaah que rabia!

―Bien, devuelveme a esa prisión redonda rápido, no me gusta este lugar

― ¡Escuchame! Estás aquí así que me vas a ayudar, me acaban de robar mi pokédex, la tabla pétrea y además tengo que encontrar algo para curar el resfrío de Cinna

―Tch, tanto que nos costó obtener ese trozo de loza para que lo pierdas así―Murmuró Itachi girando su cabeza un poco con disgusto

― ¡No fue mi culpa! Nos atacaron unos Murkrow y Honchkrow, además lo importante es encontrar alguna baya o hierba, la loza, digo la tabla es solo recuperarla

―Entre esos cuervos que te atacaron ¿Había alguno tan grande como el Rampardos?

― ¿Eh?, pues sí, sí lo había

―Quizás está cuidando un objeto similar

― ¿A qué te refieres?

―Más tonto y no naces, recuerda que ese Rampardos cuidaba la tabla pétrea, ¿Ese Honchkrow no estará cuidando una tabla similar?

―Una tabla con poderes siniestros o sobre los voladores

―Posiblemente siniestro, calza mejor con este bosque, bien, te ayudaré pero solo porque no puedes hacer nada solo

―Sí, como sea

Aquel dúo desigual comenzó a avanzar el camino supuestamente tomado por los cuervos, corriendo a toda velocidad con tal de llegar pronto, Firo sabía que tenía que apurarse puesto que en aquella cabaña se encontraba la Mawile enferma pero también no podía dejar de un lado aquel objeto de poderosas habilidades.

Mientras corrían, de la nada apareció un Carnivine abriendo de par en par su hocico tomando desprevenido al varano, sin embargo la planta carnívora fue rápidamente abatida por un potente golpe proveniente del hurón y sus gruesas zarpas.

―Debes estar más atento con cosas como esa―Comentó el Zangoose antes de seguir su camino

―Dibis istir mís itinti―Reclamó el lagarto con fastidio

-o-

En la cabaña los tres miembros del Flare Heart trataban de buscar una forma para curar a Cinna, Vydra generalmente mojaba los trapos que gentilmente colocaba sobre su frente mientras Leif y Mana preparaban un té para combatir la helada.

―Si Firo no fuera tan impulsivo se hubiera dado cuenta que no era necesario salir, quien haya estado aquí dejo muchas cosas útiles―Dijo el Samurott

―Ustedes lo conocen, no es de los más analiticos del mundo, es más, a veces me pregunto si piensa―Dijo el Grovyle quien ponía algo de leña en una fogata que habían generado

―Vydra ¿La hierba revivir también va en el agua? ―Preguntó la Espeon

―Sí, ¿No habían bayas Aranja en el baúl?

―Creo que sí, déjame ver―Respondió la psíquica yendo rápidamente hacia un cofre que se encontraba escondido en una pared

―Muchas...gracias chicos―Decía la Mawile débilmente

―No nos tienes que agradecer, solo descansa―Dijo el león marino colocando su mano sobre la frente del hada―Bien, ya te está bajando la fiebre

-o-

Cerca de 45 minutos de persecución pasaron recorriendo todo el bosque oscuro hasta dar con un pequeño claro, eso sí, la dupla no podía parar de estar atenta pues para sorpresa de ambos la tabla de color marrón y el artefacto exclusivo de los cazadores se encontraban muy bien puestos en un tocón junto a otra de color carbón la cual emitía una especie de poder muy similar a la pétrea la vez que la encontraron.

―Ahí está, pero esos cuervos, no los veo―Comentó Itachi analizando una situación que no le agradaba nada

―Tenemos que ser rápidos entonces

Con un gran brinco el Charmeleon pasó a primer plano corriendo vertiginosamente hacia la tabla para disgusto del mamífero tipo normal.

― ¡Espera! ¡No hagas algo…

Antes de que Firo pudiera llegar al tocón una gran bandada de cuervos atacó, disparando esferas de energía siniestra o con picotazos y aletazos, obligando al reptil a comenzar a atacar con sus flamas con tal de salir de esa tormenta de plumas.

― ¿Como nos detectaron tan rápido? ―Se preguntó el hurón

― ¡Lanzallamas!

Un mar de fuego inundó el terreno quemando las plumas de algunas aves, provocando los quejidos, graznidos y reclamos de los Murkrow y Honchkrow salvo uno en especial, aquel conocido como dominante.

La gigantesca y oscura ave lanzó un graznido horrible acompañado de un aura maligna que de a poco comenzaba a apoderarse del varano paralizando por completo.

― ¡¿Q-Qué está pasando?! ―Exclamó el rojizo ígneo mientras sentía cómo su cuerpo dejaba de responder

― ¡Garra brutal!

Con su garra imbuida en energía, el Zangoose saltó hacia el enorme pájaro tratando de propinar un golpe fallido gracias a la habilidad de vuelo de su oponente, solo para después ser alejado por una barrida hecha por el ala del gran cuervo.

― ¡Itachi! ¡Lanzalla...―Trató de ejecutar el Charmeleon sin poder liberar ni una pequeña lengua de fuego― ¡¿Pero qué?

“El ataque que hizo ese Honchkrow, debió ser tormento” ―Pensaba el gato hurón levantándose del suelo después de aquel golpe que había recibido― ¡Tijera X!

Cruzando ambos brazos el mustélido de tipo normal atacó al enorme ave siniestra propinándole un doble zarpazo en su rostro, provocando que ésta respondiera con un disparo de energía oscura desde su pico enterrando al de blanco pelaje en el suelo.

― ¡Nitrocarga!

Inundando su cuerpo en llamas el Charmeleon socorrió a su Pokémon tacleando al cuervo a gran velocidad obligando al ave a retroceder unos cuantos metros para lanzarse en picada contra el varano.

El resto de pájaros aprovechó para atacar al hurón el cual rápidamente se levantó para tratar de esquivarlos golpeando uno por uno con sus garras a los hostiles Murkrow y Honchkrow.

Gracias al efecto del tormento, Firo sólo podía ocupar una vez cada dos minutos sus técnicas por lo que tenía ser inteligente al momento de usarlas, lamentablemente en un descuido fue interceptado por una finta hecha por el enorme dominante provocando que el reptil quedara enganchado en un ala del ave.

―Tch, ¡Puño trueno!

Electrificando su puño derecho, el Charmeleon conectó un potente directo en el rostro de su oponente quien desesperado y sin notarlo lo alejó cayendo sobre aquel pedestal de madera y sobre las tablas y la dex.

―Ave tonta―Decía Firo levantándose con dificultad por el golpe―¡Por tu culpa casi rompo mi Pokéde...―Misteriosamente el lagarto caía inconsciente al suelo, como si de la nada el cuerpo hubiera sucumbido ante una presencia

La mano derecha del varano tenía agarrada la tabla negra la cual expelía una especie de bruma de su mismo color mientras el enorme cuervo actuaba de una forma desesperada al igual que sus secuaces.

―Firo, ¡Firo! ¡FIRO! ―Gritaba el mamífero blanco al ver el cuerpo tirado de su no querido cazador

 

Nuevo domingo, nuevo capítulo.

J.Nathan Spears voy a tener en cuenta lo de los sinónimos en el futuro, debí haberme dado cuenta antes de ello xD

Por cierto, el próximo domingo NO va a haber capítulo de ToH porque voy a estar de viaje aquel fin de semana, de hecho vuelvo el lunes por lo que ni aunque estuviera cansado podría postear en el día de entrega xD

Capítulo 36: Tabla oscura

-o-

―Firo ¡Firo! ¡Firo! ―Exclamó Itachi

El Zangoose no lo podía creer, si bien el Charmeleon no era un sujeto que le agradaba en lo más mínimo, le impresionaba que un Pokémon fuerte como Firo estuviera cayendo inconsciente sin nada que lo hubiera provocado, simplemente caía al suelo como si de un momento a otro su cuerpo no le respondiera.

Al menos una docena de aves comenzaron a atacar sin piedad al hurón quien se defendía como podía con sus garras y alguna que otra patada o esfera de energía espectral que enviaba con el simple motivo de ir a por el desmayado.

Rápidamente el mamífero logró acercarse a su cazador para ponerlo boca arriba y comenzar a golpearlo en el rostro en reiteradas ocasiones a pesar de que desde un principio el reptil presentaba los ojos totalmente en blanco y una respiración casi nula.

― ¡Responde inútil! ―Reclamaba un molesto mustélido

Mientras la furia del Zangoose se hacía notar, el cuervo mayor como si hubiera recibido una orden voló hasta el de pelaje blanco para alejarlo agarrándolo con sus enormes patas junto a un horrible graznido que obligaba a algunos de los emplumados a salir del claro como si fueran a buscar a algún otro sospechoso oculto en el bosque.

-o-

De a poco Firo abría los ojos, se sentía extraño, como mareado, por primera vez en su vida sentía lo que para los tipo fuego era tan extraño como el frío y la sensación que tenía en su cuerpo era como si estuviera flotando.

Apenas logró tener totalmente abierta su vista, el reptil se sentó de golpe, nervioso como pocas veces había estado, se extrañó de que todo su ambiente fuera negro, no había diferencia del cielo y el piso, no había luz, no había sonido, nada, prácticamente lo único visible era él y solo él.

― ¿D-Dónde estoy? ―Se preguntó el varano quien de a poco se ponía de pie

Desconcertado, el Charmeleon caminó un poco, no lograba comprender dónde se encontraba y lo último que recordaba era su combate contra el enorme Honchkrow.

―Ese pajarraco golpeaba muy duro, lo bueno es que caí encima de esa tabla negra y… ¡La tabla! ―Exclamó el ígneo reptil mientras buscaba desesperado el objeto misterioso en sus manos―...No...No… ¡No está!

Impaciente, Firo comenzó a correr por todo el lugar buscando aquella placa poderosa, no la podía encontrar en ese extraño terreno y para su persona estar ahí le impedía saber donde se encontraba el norte, el sur, arriba y abajo, si había caminado mucho o poco o incluso si es que se había movido del punto donde había despertado, claramente ya se estaba ofuscado y entrando en una de sus clásicas rabietas.

― ¡¿Dónde demonios me encuentro?! ¡Esto fue obra de Itachi! ¡¿Cierto?! ¡Itachi ¿Dónde estás?!

―Posiblemente te abandonó―Dijo una voz similar a la del reptil pero con un tono más siniestro

― ¿Q-Quién dijo eso? ―Preguntó el rojizo de fuego al no ver nadie a sus alrededores―Genial, Firo Volcano escuchando voces

De a poco el cazador del Flare Heart volvía a tomar sus pasos perdiéndose en la oscuridad, ya cuando su silueta era demasiado diminuta una pequeña flama se elevó del suelo tomando la forma de un ojo bestial el cual miraba fijo al alejado Pokémon antes de desaparecer.

-o-

La fogata generada en aquella cabaña poseía un fuego acogedor al punto que incluso el Samurott se encontraba cerca de esta para recobrar calor, la Mawile arropada con una manta mientras tomaba un té preparado para reconfortarse y tanto el Grovyle como la Espeon se encargaban de mantener la llama constante y viva.

―Creo que me estoy sintiendo mejor, gracias por cuidarme chicos―Dijo Cinna tomando un gran sorbo de su brebaje

―Ya han pasado dos horas desde que Firo salió, si tan solo se hubiera esperado no tendríamos que estar haciendo tiempo―Comentó Leif acomodando uno de los leños incendiados

―No, mejor que se demore, así Cinna tiene algo más de tiempo para recuperarse ―Dijo Mana con una inocente sonrisa en su rostro

―Je, Firo es un muchacho demasiado impulsivo aún, pero eso es bueno a su manera, si no fuera así, no sería él ―Comentó Vydra quién calmado pulía una de sus espadas

―Sí, hablando de eso, y siendo que aún me cuesta entender cómo capturó a Taro o a Tesak, pero a tí Vydra ¿Como fue que te uniste al Flare Heart? ―Preguntó el extrañado geco

―Eso fue como hace casi tres años, Firo aún no cumplía su año como cazador pero el muy testarudo intentó capturarme en un combate, naturalmente perdió pero ese espíritu de no rendirse me hizo pensar que sería sensato apostar por un chico como él, sinceramente, si hay alguien por quien uso mis espadas con gusto es por ese Charmeleon

―Ya veo, pues a mí literalmente me estalló un árbol frente a mi cara y después se puso a pelear con un Magmortar en mi bosque

―Un clásico de él, si hay algo que ama es agitar el puño contra los fuertes ―Comentó el lobo marino

―Me pregunto si estará bien en este momento―Dijo la férrea hada para extrañeza de los presentes

-o-

Itachi se encontraba corriendo a toda velocidad del gigantesco cuervo y su parvada, traía a cuestas al inerte cazador quien aún se aferraba a la tabla oscura así como la tabla pétrea y la dex que se encontraba guardada en la muy lastimada bolsa del reptil, el mamífero por su parte se encontraba lastimado y molesto con alguno que otro rasguño que teñía las partes blancas de su pelaje con un rojo similar al de las rayas naturales que poseía.

―No sabes cuánto me molesta esto, podrías dignarte a despertar y hacer algo útil

Algunos de los pájaros acorralaron al hurón quien tratando de encontrar una salida retrocedió unos pasos para darse cuenta que el Honchkrow dominante se encontraba atrás de él.

―Bien, si vas a ser un inútil por ti mismo entonces yo te daré una utilidad ¡Tomen esto!

Con rabia el Zangoose arrojó al desmayado Charmeleon como si una piedra se tratase, siendo esquivado por algunas de las aves siniestras quienes tardaron en darse cuenta que solo era una distracción para ser golpeados por las zarpas del hurón quien apenas pudo, agarró al rojo lagarto y siguió corriendo.

-o-

Firo seguía perdido en aquel oscuro lugar, no había divisado ni un rayo de luz e incluso tratando de generar sus flamas o el eléctrico ataque nada se iluminaba, era literalmente un mundo vacío de todo.

― ¿Cómo saldré de aquí? de hecho ¿Cómo llegué hasta aquí?

―Eres muy débil para salir de aquí ―Dijo una misteriosa voz

―Un fracasado cualquiera ―Insultó una segunda voz salida de la nada

― ¡¿Quien dijo eso?! ¡Responda! ―Gruñó el varano incendiando su puño izquierdo ante los insultos

―Oh que miedo

― ¿Crees que alguien como tú asusta?

― No tienes siquiera la apariencia de alguien amenazante

―No eres nadie intimidante

―Solo eres un pobre Charmeleon con deseo de ser un grande en este mundo

― ¡Callense y muestrense! ¡Cobardes!

―A sus órdenes señor cazador

―No queremos que el próximo número uno se moleste con nosotros, no vaya a ponerse algo...loco

― ¡Aparezcan! ―Gritó Firo liberando un torrente de fuego de su boca que se tragó lo que parecía ser el piso en un solo movimiento

Para extrañeza del varano, el fuego no desaparecía, al contrario, se extendió y dividió en dos formando una extrañas siluetas a la par que cambiaban de color obteniendo el azul y el rojo. Desconcertado el reptil trataba de retroceder pero la llama azulada se colocó detrás de este sorprendiendolo con una potente especie de patada en la espalda que lo arrojó al suelo.

El Charmeleon se levantó con dificultad, estaba molesto con aquellos atacantes tan extraños pero era ira cambió a sorpresa al ver como frente a sus ojos aquellos extraños fuegos asimilaba la forma de su acérrimo rival y la suya propia con macabras e insultantes sonrisas de desprecio.

― ¿Q-Qué significa esto? ―Preguntó Firo

― ¿Qué cosa? nos dijiste que salieramos y lo hicimos ¿O qué? ¿Te asusta ver tu propio rostro? o más bien dicho tu verdadero rostro―Respondía el otro varano quien de a poco lograba obtener una apariencia más acorde al gen loco activado

―Imposible, tú no puedes ser…

Una patada en la boca del estómago interrumpió al cazador del Flare Heart mandandolo a volar algunos metros y cayendo fuertemente una vez más, el culpable era quien parecía ser el Greninja el cual por extraño que pareciera expelía de vez en cuando llamas azules de su cuerpo.

― ¿Creías que no iba a cobrar una revancha? Mírate, eres patético, ¿Qué? ¿Crees que la ultima vez me ibas a derrotar? No me hagas reír, sí me diste batalla es solo porque libraste a tu verdadero yo―Decía el anfibio acercándose de a poco al lagarto

“Estos tipos, son muy fuertes…” ―Reclamaba Firo para sí mismo aferrándose de su vientre producto del dolor

―Desaparece―Dijo el supuesto Kaeru bajando su pie derecho fuertemente sobre el lastimado

Con una rápida reacción el golpeado reptil logró esquivar el potente pisotón y con un impulso logró conectarle un puñetazo en el rostro o eso parecía, pues el Greninja en ese momento había vuelto a ser una masa de fuego, al menos en la zona golpeada.

Desde su retaguardia el varano sintió como algo lo agarraba de su cola, era su copia quien lo lanzó lejos para luego convertir su brazo izquierdo en un látigo de fuego que golpeó reiterada veces terminando con ahorcarlo y estamparlo nuevamente en el suelo.

― Ves, eres un debilucho cualquiera ―Dijo el enrabiado Charmeleon acercándose hacia su otro yo

― ¿Q-Quienes son ustedes?

―Ya te lo dije, yo soy tú, oh más bien dicho el tú que menos quieres ver

―Somos tus miedos, tus frustraciones, tus rencores pero sobre todo, tu verdadera personalidad

― ¿Por qué mis miedos tomarían la forma de Kaeru?

―Porque sabes muy en el fondo que no eres nada comparado con él, con Kapten, ¿Quién fue el que salió a rescatar a Nari? En el torneo ¿Quién fue el que no pudo contenerse y terminó liberando el gen loco? ―Preguntaba el Greninja intranquilizando a su juzgado

―No metan ese tema…

―Además, ¿No estabas buscando medicina para Cinna? Pero no, preferible ir a por unos pájaros que se robaron un objeto a seguir el punto inicial ¿Qué? Me parece ver que Cinna empeoró, o no, le subió mucho la fiebre, posiblemente ya no tenga vuelta atrás, pudiste haber hecho algo por ella en vez de venir a buscar pelea, ¿O me equivoco? ―Recriminaba el reptil de salvaje apariencia

―No metan a Nari y Cinna…

― ¿Qué pasa si la pequeña Cinna ahora está muy grave? Todo será tú culpa, ella necesitaba a su cazador a su lado, necesitaba a quien ve como un hermano mayor y tú la abandonaste

―Nari, ¿Crees que porque le dijiste unas palabras bonitas todo va a cambiar? Y cuando vuelva a perder ella nuevamente caerá y no estarás esta vez

― ¡No metan…

―No eres más que un cobarde cansado de ser débil pero que a la primera oportunidad deja a los demás tirado por ahí

― ¿Como estarán Leif? ¿Vydra? ¿Mana? ¿Cómo estará Itachi ahí afuera? Todos ellos, lejos de sus hogares por los meros caprichos de un perdedor, todos ellos lejos de sus vidas normales

― ¡Cierren su maldita boca! ―Gritó Firo liberando una ola de fuego a su alrededor― ¿Qué saben ustedes de mi equipo? ¿De mis amigos?

―Para mala fortuna tuya, todo, como te hemos dicho más de una vez, somos tu oscur…

― ¡¿Y qué me interesa eso a mí?! Esto es producto de esa tabla ¡¿Verdad?! Ustedes dos no son más que ilusiones creadas por esa loza negra

― ¿Ilusiones? ―Preguntó el segundo Charmeleon antes de comenzar a reír como loco―Manifestaciones sí, ilusiones no, nosotros somos tan verdaderos como tú, incluso él es verdadero

― ¿Él? ―Dijo el varano sorprendido

―Ya te dijimos que somos tu oscuridad, tus temores, frustraciones, rencores y tristezas, pero al final ¿No es el futuro también un miedo? ―Preguntó la supuesta rana

― ¿De que me están hablando?

Algunas de las restantes llamas que habían quedado del arranque de ira de Firo comenzaron a juntarse mientras cambiaban a un enigmático color plateado, aquella masa de flamas empezaba a tomar una forma humanoide que después cambió a una demoníaca, su altura era impresionante, algunas llamas parecían cuchillas y los dos ojos que se habían formado entregaban la presencia de un dios de la muerte para el joven Charmeleon.

― ¿Q-Qué es esa cosa? N-No puedo moverme

El espectro de fuego observó por un segundo al varano rugiendo apenas lo vió, incluso el bestializado y el Greninja habían sentido una intimidación ante el acto del fantasma ígneo quien poco a poco acercaba sus extremidades hacia el cazador.

―Alejate ¡Alejate!

Firo comenzaba a perder la calma, se sentía aterrado y con mucho esfuerzo apenas podía retroceder, trataba de liberar sus llamas, imbuir sus garras en energía dracónica o eléctrica pero no podía, aquel espeluznante ser había consumido todo rastro de valentía en el lagarto.

Los otros dos seres de a poco comenzaban a caminar hacia el asustado Pokémon, sus caras lo decían todo, estaban felices por el espectáculo que estaban viendo, el Charmeleon lucía indefenso, quebrado, no era ni la sombra del que siempre solía ser y en cualquier minuto iba a caer.

―L-Leif, Taro, Vydra, Itachi, alguien, por favor ¡alguien que me ayude! ¡Papá por favor ayudame!

Por la cabeza del flamígero pasaban un millón de recuerdos y pensamiento mientras la espantosa criatura ya comenzaba a rodearlo con sus enormes manos, en ese instante sintió como un fuerte puñetazo en el rostro lo enviaba algunos metros lejos del alcance de las diabólicas llamas extrañando tanto al supuesto varano como al falso anfibio.

― ¿Pero qué? ―Preguntó el bestial Charmeleon

―Así que su cuerpo lo obligó a reaccionar

-o-

En el bosque, ocultos de las aves, el Zangoose lucía sorprendido al ver cómo el cuerpo sin razonamiento del cazador se había golpeado en el rostro de manera tan fuerte que había provocado un sangrado nasal y bucal para luego quedarse estático en la pose de impacto.

―No deberías estar jugando en este momento ―Reclamó el hurón con desagrado

Tras los dichos del mustélido, este sintió como los cuervos los habían detectado, lanzando una mueca de disgusto acompañada de algunos insultos.

Aún en esa misteriosa zona oscura, Firo comenzó de a poco a levantarse, su mejilla derecha se encontraba inflamada por alguna razón desconocida pero se podría decir que ya él mismo se encontraba mucho mejor.

―Un golpe, un golpe es todo lo que necesito…―Declaraba el lagarto más tranquilo con su situación

―Así que ya conseguiste algo de valor, ¿No nos tienes miedo? ―Preguntó nuevamente su alter-ego con una risa desquiciada

― ¿Miedo? Claro que les tengo miedo, pero no me voy a dejar caer por eso, si dices ser yo deberías saberlo―Respondía el reptil rojizo mientras su brazo izquierdo comenzaba a incendiarse―Yo voy a ser el cazador número uno, tengo que superar todo lo que se ponga por delante

Los dos oscuros al escuchar esa respuesta saltaron molestos, el pseudo-Firo incendiándose completamente y la copia de Kaeru volviendo ambos brazos en dos cuchillas oscuras, el espectro ígneo por su parte comenzaba a inflarse como anunciando que iba a disparar algo obligando al Charmeleon original a apretar su puño, enviar un grito de guerra y abalanzarse sobre sus oponentes.

―Aunque tenga que enfrentarme mil veces a ustedes, aunque tenga que caer el doble, aunque tenga que levantarme el triple ¡Yo no me rendiré! ―Exclamó Firo arrojando su puño incendiado con todas pero absolutamente todas sus fuerzas

De un segundo a otro el escenario se cambió de aquel lugar enigmático al misterioso bosque siendo el receptor del puñetazo el propio Itachi quien rebotando contra un árbol se arrojó sobre su cazador con enojo propinándole otro golpe en la zona lastimada que tenía.

― ¡Maldito idiota! ¡Te traigo medio muerto y así me lo agradeces!

― Tch, ¡Ese golpe no iba dirigido a tí! ¿Y por qué mi boca sabe a sangre? ¡Fuistes tú! ¡¿Cierto?!

― ¡Fuistes tú grandisimo imbecil! ¡Te golpeaste tan fuerte que quedaste aún más estúpido de lo que eres!

― ¡¿A quién llamas estupido?!

Antes de que comenzaran a pelear un graznido los detuvo, era el Honchkrow dominante quien muy tranquilo recogió la tabla oscura que el propio Firo había soltado al despertar y caminando hacia este se la volvió a entregar.

― ¿Eh? ¿Están seguros? ―Preguntó el sorprendido varano

Con un leve gesto el ave afirmó para lanzar un último graznido y alzar el vuelo al igual que sus subordinados.

―Igual que con ese Rampardos―Comentó el Zangoose

―Me preguntó ¿Qué significan estas tablas? ―Se preguntó Firo observando aquella placa negra en sus manos

― ¿No deberías ir a ver a Cinna?

―… ¡Tienes razón! ¡Tú tienes mis cosas! bien ¡De ahí me las pasas! ―Ordenó el Charmeleon corriendo a toda velocidad por el bosque

Pasaron unos segundos antes que el hurón imitara lo que su líder hacía hasta que ambos se perdieron entre la gruesa neblina, lo que ninguno sabía es que eran observados detrás de un árbol por un Pokémon de apariencia felina quien había derrotado a varios Murkrow y Honchkrow que lo habían detectado.

―Así que ese niño tiene dos de esas tablas extraña...Esto será divertido―Terminó el gato con una maquiavélica sonrisa en su rostro antes de retirarse

-o-

Treinta minutos bastaron para que el Zangoose y el Charmeleon salieran del bosque, estaban exhaustos y heridos pero al fin habían logrado llegar hasta el refugio, en el camino habían encontrado algunas hierbas revivir, pareciera como si las aves los hubiera querido llevar hasta ahí pero no pensaron en eso, solo en descansar.

―Maldición, mi bolsa está hecha añicos, se cayeron las cosas como siete veces en el camino―Reclamó el varano

―Eso te pasa por no saber tomarlas―Gruñó el mustélido

Con pocas energías el de rojas escamas abrió la puerta de la cabaña, lleno de tierra, barro y sangre en su rostro, no lo negaba, esperaba encontrarse con una Mawile enferma, en cama y con la fiebre un poco más baja de lo que la había dejado, pero al tenerla enfrente, saltando y recibiendolo de una forma amena, no evitó que de forma serena cerrara la puerta en su cara, se dirigiera al bosque nuevamente botando su ya de por sí destruido morral y entre los matorrales y niebla soltara los improperios más grandes que había dicho en su vida al punto que el estupefactos quedaron Itachi y Leif mientras Vydra tapaba los oídos de las dos jovencitas.

-o-

Una helada noche había caído y mientras el Flare Heart descansaba en aquella cabaña con el calor de una fogata, en el oscuro bosque el enorme cuervo era derrotado acompañado de los cuerpos de otros más pequeños.

Frente al Honchkrow se acercaba otra ave diferente, la luz de la luna lo revelaba de a poco hasta que terminó por confirmar que se trataba del enigmático Decidueye quien observaba fijamente al derrotado siniestro.

―Así que la tabla oscura ya no la tienen, creo que desperdicié mi tiempo peleando con estas basuras―Comentó la lechuza para dar media vuelta, no sin antes dispararle un flechazo a la altura del pecho del pájaro negro

El ave oscura graznó de forma horrible antes de caer inconsciente, no se podía confirmar si había perdido el conocimiento o había fallecido, por su lado Arvid comenzaba a retirarse hasta notar cierto trozo de cuero que le llamó la atención el cual tomó para analizarlo.

―Esto es parte de un bolso y tal parece tiene un nombre, propiedad de Firo Volcano...―Habló el ave fantasmal sacando de entre sus plumas un periódico sobre el cual buscó cierta nota―Así que uno de los mocosos del incidente de Kapten estuvo aquí, creo que ya se a quien dar cacería

Guardando ambos objetos entre su plumaje, el gran Decidueye alzó el vuelo perdiéndose entre la noche, Firo y su equipo no sabían que ahora eran perseguidos y Arvid mucho menos sabía que aquellos a quienes quería atrapar literalmente se encontraban debajo de sus plumas.