Long-fic El Guerrero de la luna.

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Blue Arcangel, 7 Marzo 2018.

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    El Guerrero de la luna.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    11
     
    Palabras:
    1105
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    Este fanfic es especialmente largo (Alrededor de 30 capítulos) y NO está terminado todavía, quizás lo leyeron en otra página pero es completamente de mí autoria.
    Es mi primer historia publicada y la que mas corazón le pongo. La forma de escribir cambia con el tiempo, ya que es la obra que uso para mejorar mi redacción y mis errores gramaticales.
    Agrego, agradecimientos a quien me haya hecho el dibujo de portada, quedó espectacular.
    Hace mucho tiempo que vivo aquí. No recuerdo mucho de mi vida anterior, tampoco es que quiera hacerlo, estoy cómodo aquí. Vivo en una ruta llamada "Heaven" donde soy amo y señor, soy un Umbreon, no sé cuántos años tengo, hace tiempo que dejé de contar mi edad. Los días suelen sentirse como semanas bajo este cielo gris y celeste, Heaven es tranquila con sus pequeños bosques y sus cavernas. No hay pokemon como yo por aquí, hay muchos psíquicos, venenosos y Lucha, pero ninguno puede conmigo, así que soy una especie de Señor feudal en esta ruta olvidada por el hombre.

    En lo que parecía un día cualquiera, acostado en una roca, el atardecer bañando mis anillos dorados como siempre, veía a mi dueña, la Luna, acercarse por el alba, cuando un chirrido llamó mi atención. Podía ser cualquier cosa, así que rápidamente deje mi cómoda roca y corrí hacia el montón de pokemon rodeando en círculo algo. Al verme me dejaron pasar.

    —¡Déjame pasar! ¡Necesito encontrar a mi entrenadora! —Dijo un pokemon, su cuerpo blanco estaba manchazo por moños y accesorios, todos ellos en un tono rosado.

    —Nada de eso, ¡O pagas peaje o te la verás conmigo!—Dijo un Mienfoo.

    Acto seguido, ese pokemon de aspecto rosado hizo brillar sus ojos y tras un fuerte chirrido, el Mienfoo cayo debilitado al suelo. Decidí acercarme al Pokemon.

    —Saquen a este inútil de mi arena. —Dije — Aquí no son bienvenidos los invasores, pequeño...

    —Sylveon. —Respondió.

    Cuando oí ese nombre, un shock entró por mi columna hasta aplicarse directamente en mi cerebro. El prefijo "eon" es de las evoluciones de eevee pero jamás había visto una evolución así, me temo que me metía en terreno desconocido, pero mis ganas de luchar contra este nuevo ser pudieron más.

    —Bien... "Sylveon" prepárate para luchar. —Dije serenamente, poniéndome en posición de combate.

    El combate fue rápido, intente hacerle una finta, pero rápidamente lo esquivó e hizo el mismo ataque que con el Mienfoo, Para el segundo round, intente hacerle un psíquico, resultó y la dañe un poco, pero ella respondió con otro ataque. Cuando lo hizo, vi un momento a mi dueña. La Luna brillaba con sus ataques, ella estaba de su lado. A duras penas logré esquivar el ataque. Pero antes de contraatacar pare.

    —Es suficiente, tú ganas. —Dije agitado— La Luna está de tu lado, es obvio que somos de la misma especie. Quien te toque en esta ruta se las verá conmigo.

    Sus ojos bajaron el brillo, pero su actitud combativa no, los pokemon alrededor la miraban con una mezcla de temor y repudio, pero lo que parecía una tranquila noche de pronto se convirtió en una tormenta eléctrica, y rápidamente se fueron a sus escondites. Todos, menos Sylveon.

    —¿No tienes donde quedarte verdad? Ven conmigo. —Dije, sin esperar respuesta, ella rápidamente me siguió hasta mi escondite, una amplia cueva, demasiado para un pequeño pokemon como yo. Pero ahí estaba tranquilo hasta que saliera la Luna.

    Sylveon se sentó en mi roca, como si la hubiese dejado sentarse donde quisiera, estaba muy tensa así que decidí hacer fuego con mis poderes psíquicos para calmarla.

    —Discúlpame, pero hay algo que me dio curiosidad desde que te vi, ¿Qué tipo de pokemon eres?

    —Soy una evolución de eevee. -Dijo fríamente.

    —Eso ya lo sé, pero, ¿De qué tipo? Nunca había visto un pokemon como tú.

    —Tipo hada.

    —¿Tipo Hada? ¿Qué es eso? te protejo de otros pokemon, te ofrezco mi refugio y te dejo acostarte en mi asiento favorito, por favor no te burles de mí.

    —¿Le dices a esta cueva y a esta roca refugio? no me rio de ti, según mi entrenadora vengo de muy lejos. ¿Tú eres un Umbreon no?

    —Sí, me llamo Centy.

    Cuando le dije mi nombre, fué por instinto, los motes son nombres que nos ponen los humanos. Salvajes preferimos llamarnos por nuestra especie. Y ella lo notó.

    —¿Centy eh? Me llamo Alex, vivo en la ruta 10 con mi entrenadora y sus padres.

    —¿Ruta 10? -La mire atónito- ¿Tanto tiempo paso que ahora las rutas son por número y no nombre? Esta es la calle Heaven, no pasan humanos por aquí hace años.

    Tras esto, se puso a llorar, la luna brillaba mientras las gotas de lluvia abundantes se apreciaban fuera de la cueva mojando la tierra y la entrada. Viejos recuerdos que había reprimido de mi pasado, volvían a mí, clavándose como puñales uno a uno en mi pecho.

    —¿Cómo llegaste aquí? -Pregunte.

    —Mi entrenadora, Sara, estábamos por ver a su padre que es guardia en la Calle Victoria, cuando unos sujetos vestidos de negro aparecieron, la tomaron e intentaron arrebatarle sus pokebolas, yo me caí de su cinturón hacia un precipicio, rodé por horas hasta que decidí salir de mi pokebola, me encontré en medio del bosque y corrí por días hasta llegar aquí -Dijo Alex sollozando.

    Su problema me identifica, me identifica más lo que puedo pensar, más de lo que quiero que me identifique. Sin poder mirarla por miedo a que pueda ver dentro de mí, le dije:

    —Te ayudare a encontrar a tu dueña. Lo prometo.

    Alex me miro con una pequeña sonrisa.

    —¿Lo harás? ¿Por qué?

    —No te lo puedo decir -Dije dándole la espalda, sacando unas ramas del piso que dejan ver una pequeña bodega llena de bayas. - Comete unas y descansa, partimos mañana.

    No hubo más conversación por esa noche, la tormenta se puso más agresiva, pero podía sentir como la luna me sonreía a lo lejos. Necesitaba estar sólo. Hoy no le pude decir por que la acompañaba, porque es algo que ni yo sé.
    Mis recuerdos luchan por volver pero yo soy demasiado terco, lo sé. Aun así ¿Dejaría la comodidad de Heaven por un Sylveon que debe vivir del otro lado del mundo y que incluso si encuentra a su familia yo quedaría sin nada que hacer?

    Aun no entiendo como llegue a querer eso. Pero lo haré, prepararé todo para el viaje.
     
    Última edición: 8 Marzo 2018
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    El Guerrero de la luna.
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Aventura
    Total de capítulos:
    11
     
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    Capitulo 2: El Yang de Teselia.

    Veo a Alex. Descansa plácidamente sobre mi roca. No la entiendo, yo aunque sea nocturno, me es muy difícil descansar así incluso en el día. Hablando de eso no pude dormir en toda la noche, incluso cuando me impuse dormir para poder viajar fresco. Pero creo que incluso así no podría estar más atento, la idea de este viaje también despierta mi interés (aunque nunca se lo vaya a decir a Alex). Justo cuando pensaba en esto, veo su cabeza mecerse hasta despertarse para mirarme.
    -Buenos Días. -Dije seriamente -¿Vas a levantarte el día de hoy?
    -Hola -Dijo somnolienta- ¿Qué hora es? Veo el sol saliendo ¿Que acaso tú no duermes?
    -No duermo de noche. Por más que quiera.
    -Pobre de ti -Dice sonriendo- Bueno ¿qué vamos a desayunar?
    -¿Des...ayunar? No hay tiempo. Levántate y vamos. Tenemos que encontrar a tu entrenadora.
    Entre una mezcla entre frustración y alegría por mi elección de palabras, baja de su cómodo aposento y se acerca rápidamente a mi lado. Acento con la cabeza y partimos. Llevo conmigo una pequeña bolsa hecha a "mano" (Con mis poderes psíquicos) que llevan bayas y alguna que otra cosa para el camino, no es una mochila de entrenador pero para algo servirá.
    -Espera ¿cómo sabes a dónde vamos? -Pregunto Alex
    -Pedias ir al Oeste, por lo que supongo que vienes del Este, Ya conozco el camino por el norte y no hay nada allí, así que nuestro primer paso será encontrar un pueblo o alguna casa de humanos, la cual nuestra mejor opción es ir al sudeste, es un camino sinuoso y la carretera se borró hace mucho, pero supongo que si vamos en línea recta no nos perderemos.
    Dicho esto, nos adentramos entre los árboles. Sinceramente no sé dónde a vamos, las ciudades de Teselia están cerca, pero llevo buscándolas por mucho tiempo hasta rendirme en Heaven. Mediante caminamos la marcha se vuelve más irregular, el bosque más espeso y el paso del tiempo es mas rápido, cuando nos damos cuenta, el sol está arriba de nosotros, indicando el mediodía.
    -Ya no doy más Centy, paremos aquí un momento.
    -No, sigamos.
    -Te dije que paremos y vamos a parar.
    Acto seguido, me ahorca usando sus poderes psíquicos en mi bolsa, sin poder resistirme paramos cerca de una pequeña laguna.
    -Centy
    -¿Si?
    -Es... estaba preguntándome, eres nocturno, ¿cómo puedes aguantar ir de día?
    -Admito que estoy cansado, pero siempre quise volver a la región poblada de Teselia.
    Sin dame cuenta, dije el término "volver", antes de que pudiera preguntarme por qué, algo golpeo su cabeza. Era una pokebola, intentó atraparla pero luego se zafó, obviamente porque ya pertenece a una entrenadora.
    -¡Quédate en la pokebola, serás mío!-gritó una chica, tan exageradamente vestida que era obvio que es una entrenadora, acto seguido, saco otra y la sostenía en su mano.
    Nos paramos y nos posicionamos, ella se dió cuenta del combate en pareja, así que sacó dos pokebolas
    -Con que no vas a entrar eh? -Dijo la entrenadora sonriendo y lanzando dos pokebolas- Ve cofagrigus y Garchomp!
    -Garchomp? -Dije, conozco los Garchomp por terceros, dicen que son criaturas temibles, hay muchos dragones en Teselia pero ellos no son oriundos de aquí, debe ser una entrenadora fuerte. -¡No te confíes Alex!
    El primero en atacar fue el Garchomp, intentó atacar a Alex pero me puse en medio, fue un ataque voraz pero resistente, posiblemente una Garra Dragón, la segunda en atacar fue Alex, quien lanzo una Bola Sombra hacia Cofagrigus, quien me lanzo un hechizo de fuego, conocido como Fuego Fatuo, el cual me quemó, pero mi sincronía hizo que también se queme él. El último en atacar fui yo, quien lance una maldición.
    La maldición es un movimiento especial, nosotros los pokemon las empleamos para forjar en nuestro cuerpo un hechizo lunar capaz de fortalecer la piel y los sentidos cognitivos a cambio de perder nuestra flexibilidad. Sin embargo quienes le sacan mayor ventaja son los tipo fantasma, quienes son capaces de emplearlo para el mal venciendo a un enemigo a cambio de perder un poco de su salud.
    Garchomp atacó otra vez, lanzando una garra dragón directamente contra mí, la cual recibí muy adolorido, Sylveon respondió con otra bola sombra, de la cual cofagrigus cayó debilitado. El turno concluye con una finta mía hacia Garchomp, pero mis quemaduras hicieron que no fuera tan dura.
    -¡Cofagrigus regresa! -Dijo la entrenadora - Puede que hayan vencido a mi fantasma, pero no podrán contra Garchomp!
    -¡Detrás de mi Sylveon!-dije y me puse en frente, sin embargo ella me aparto para atacar, que fue cuando recibió la garra dragón de Garchomp, pero no le hizo nada.
    Creo que tanto la entrenadora como yo estábamos atónitos, tal parece el Tipo Hada es inmune a los ataques de los dragones. Y luego de un ataque de Alex, también que las hadas son eficaces contra estos, ya que cayó debilitado.
    -¡Garchomp! ¡Resiste!-Dijo retirándolo a su pokebola- ¿Qué diablos eres tú? -Señalando a Sylveon- ¡Juro que te atraparé!
    Acto seguido se fue con el rabo entre las piernas, no lo había notado, pero su cofagrigus se había llevado mi bolso con él. Cuando vi a Alex, me caí débil al suelo.
    -¡Centy! ¡Resiste!
    -Au, creo que solo tú eres inmune a ese dragón, que fuerte era -digo gimiendo- necesito curarme.
    Acto seguido, la luna se asomó, cambió de color y un brillo descendió hasta mi cuerpo, la luz lunar me bañó y me recupero un poco. Sin embargo necesitaba comer para que el efecto se mantenga. Me paré y miré a Sylveon
    -¿La luna apareció en pleno mediodía?
    -Sí, para los guerreros de su luz, aparece cuando más la necesitamos.
    -¿Guerreros lunares? ¿Existen?
    -Sí, todos los eevees y muchos pokemon servimos a la Luna, aunque sea de forma inconsciente.
    -Oh vaya, ¿yo también puedo recuperarme así?
    -Por supuesto. Bueno en ese bolso estaba mi comida, busquemos más.
    -¡Si! -dijo sonriendo- esa lucha me dio hambre.
    Luego seguimos caminando, guiados por el color azul de unas posibles bayas aranja, nos encontramos en un claro del bosque, en el cual pudimos apreciar a un entrenador.
    -Quien e...
    -Cállate y escóndete, no queremos otro duelo. -Dije y nos escondimos en la maleza.
    El entrenador vestido con una campera azul, pantalones negros y una gorra roja en el frente con el símbolo de una pokebola negra, tras suspirar, toma una pokebola y la activa. Sale un pokemon imponente, blanco como las nubes, de forma angelical con dos grandes alas, de ojos rojos como rubíes y un grito digno de un dragón. Todos los pokemon conocemos a los legendarios. Era Reshiram, el pokemon de la verdad y de la fuerza, el Yang de Teselia. Sylveon lo miraba fascinada. ¡Se supone que estaba dormido hace mucho tiempo, pero estaba frente a nosotros y lo tenía un entrenador! De seguro el sujeto era muy fuerte.
    Sin decir una palabra, ambos se miran por unos segundos, el entrenador lo abraza, luego ambos voltean, Reshiram se va volando mientras el entrenador se marcha en dirección opuesta a nosotros.
    Atónitos, pasan varios minutos luego de que rompamos el silencio.
    -¿Sabes Centy? cuando vine no sólo no sabía nada de lo que pasaba, sino que tenía miedo de nunca volver a ver a nadie que quiero. Pero desde que te vi me cuidaste, incluso cuando no era necesario, y ver a Reshiram solo lo confirma, estamos yendo por buen camino.
    -Eso espero -respondo- Sera mejor que nos apuremos a seguir luego de comer.
    Ambos lanzamos una sonrisa, caminaríamos todo el día y dormiríamos a la noche en la intemperie (Bueno, Alex dormiria, yo caeria desmayado del cansancio), ya no teníamos nada de valor de todas formas, pero aun así estoy seguro que llegaremos a encontrar a su familia.
     
    Última edición: 8 Marzo 2018
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    El Guerrero de la luna.
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    Capítulo 3: Las rutas que no se pueden caminar.

    Pasaron varios dias de viaje. Gracias a las excepcionales tecnicas de rastreo de Alex, cosa que sorprende hasta a ella, casi no tuvimos conflictos, aunque la comida escasea. El bosque lentamente va cediendo claros lo que es para nosotros una buena señal. Nos fortalecimos como grupo y empezamos a entender el actuar en combate del otro.
    Era aproximadamente el 8vo dia de viaje. Estamos hambrientos y todos los arbustos secos de frutos. De pronto oimos un ruido, un ruido alienigena, fuera de este mundo silvestre, Con ecos metalicos y fuertes, Tan fuertes que incluso sintiendose lejos, se escuchaba bien. Eso nos llenó el alma de esperanza. Una maquina. Y donde hay maquinas, humanos deben haber cerca. El vigor nos hizo olvidar el hambre unos 20 minutos, hasta caer en la conclusión de que el ruido viene de mas lejos de lo que esperabamos.
    -Ya no doy mas. -Dijo Alex.
    -Yo tampoco.
    -Estoy sintiendo que hay una reserva natural de comida...-olfateando- dentro de esa cueva. -Dijo Alex, metiendose en la cueva.
    -¡No Alex no vayas sola! -Dije, inutilmente, ya que entró igual.
    -Tranquilo que es lo peor que puede pas... - Dijo. Acto seguido, un tentaculo la lanzó contra la pared.
    -¡Alex! -Grité y entre a la cueva.
    Conocia bien ése tentaculo, existen esos pokemon cerca de donde vivia en Heaven. Son Ferrothorn, pokemon de acero y planta con tres grandes tentaculos. Alex yacía herida en el suelo. Bastante debil.
    -¡Invasores! Acabare con ustedes! -Dijo Ferrothorn lanzando trampas rocas a la entrada.
    Lanzo un ataque psiquico, que no le hizo mucho daño, pero que logró tirarlo de su posicion.
    -Maldito. Me encargare primero de ti. -Dijo el Ferrothorn, con una mirada furiosa y abalanzando sus tentaculos contra Alex.
    Me puse en medio de el Ferrothorn y Alex, protegiendola. Emplee una maldicion y me aguanté el golpe. Me lanzó sus espinas, las cuales repeli. Luego le lancé otro ataque psiquico critico. Pero ya no me quedaban fuerzas para combatir. Cuando veo a Alex, ya no estaba. Cuando vi denuevo el frente, Ferrothorn me estaba atrapando con su tentaculo y me ahorcaba.
    -Augh, de todas formas, no comes bayas, ¿para que las quieres? -Digo intentando deslizarme de su tentaculo inutilmente, ya que al estar lleno de espinas solo me lastima mas.
    -Para que estúpidos como ustedes no se coman a los frutos de mis amigos del bosque, apenas acabe contigo iré por tu amiguita. -Dijo mientras me estrujaba más.
    Estaba en mis últimos alientos, mi cuerpo a punto de ceder, cuando Alex aparece detrás de nosotros con un tronco que rompía las trampas de roca que había puesto Ferrothorn, y acto seguido frotó una vara rápidamente, provocando un incendio. Ferrothorn me soltó al sentir el humo y despavorido, se dirigió a Alex.
    -¡Tu, cosa rosada con dedos de mantequilla, que estás haciendo!?
    -¡Si no compartes tu comida y nos dejas ir te quemare junto a todo lo que haya en esta cueva! -Dijo Alex. Pensándolo bien, si fuera antropomorfa estoy seguro que haría una pose mientras dice eso. -Y lo próximo que dirás será: "Un tronco tan pequeño no va a incendiar la cueva de piedra"
    -Un tronco tan pequeño no va a incendiar la...
    Ferrothorn miro el suelo, está repleto de hojas y ramas pequeñas que seguramente Alex colocó mientras me ahorcaba. La manipuladora de Alex me usó de cebo mientras ideaba un plan estúpidamente genial.
    El lugar rápidamente se llenó de fuego, Ferrothorn fue alcanzado por las llamas y huyó despavorido, chocandonos a ambos a la vez, Alex cayo fuera de la cueva, yo me robé la comida que pude y salí (la despensa era tan grande que en un momento dudé en encerrarme y comer hasta morir calcinado)
    Cuando vi a Alex, yacía en el suelo desmayada. Cuando la revise estaba debilitada, como si un golpe de acero bastara para dañarla.
    Creo que encontré una debilidad del tipo Hada. Tomo una de las raíces que le robé al Ferrothorn y se la hice comer. Lentamente recobro la conciencia.
    -Au -Dijo somnolienta- Tuve un sueño hermoso en el que yo moria. -Dice sonriendo levemente
    -¿Si? Pues me salvaste la vida, bueno se podría decir. - Le dije sonriendo un segundo, luego recapacite y volvi a mi cara de seriedad por la situacion.
    -Deja de ser tan frio y duro por un momento -dijo sonriendo- Estamos vivos y tenemos que comer
    -No funciona así la cosa. -Dije redoblando mi apuesta, pero mi sonrisa me traicionaba.
    -Bueno debemos seguir estamos cerca- Dijo levantándose rápidamente y corriendo hacia donde escuchamos el eco.
    Tardamos todo el día, se hizo de noche recién cuando escuchamos el mismo ruido, esta vez igual de fuerte pero cerca, corrimos como nunca, cuando lo vimos, maquinas enormes a vapor, carbón, eléctricas, que hacían un fuerte humo y marchaban estrepitosas sobre sus caminos de madera entrecruzados con acero. Y estas eran rodeadas de un grupo de casas humanas. Un letrero decía: "Bienvenidos a Pueblo Biscuit". Sylveon se puso a llorar, yo simplemente me desmaye del cansancio frente al cartel.
    Abre dormido unas horas, cuando desperté, lo hice porque Alex me tiro algo encima, posiblemente su trasero.
    -¡Despierta! -me gritaba Alex
    -¿Ohf, que te pasa? -Le respondí a Alex levantándome y tirándola al suelo
    -¿Qué te pasa a ti? -Dijo levantándose y cerrando un ojo, posiblemente cayó de cabeza.
    -¿Dónde estamos? ¿Cuánto llevo durmiendo?
    -Unas horas, estamos en el hospital de Pueblo Biscuit
    -¿Hospital de humanos? ¿Que no cuidaban a los pokemon en Centros Pokemon?
    -Sí, pero este pueblo no tiene uno, así que están combinados.
    -Así que despertaste dormilón -Dijo alguien detrás de mí
    Cuando me voltee, vi un largo y elegante Pokemon verde y amarillo, un Leavanny. Luego mire rápidamente el lugar, efectivamente era un hospital, pero parecía más un lobby de una enfermería pequeña.
    -Hola -le dije apresuradamente.
    -Buenos días, te desmayaste y tu amiga vino a socorrerte. Cuando vió que era solo cansancio se dedicó a buscar formas de despertarte, incluso cuando yo le dije que no. -echando una mirada fatal a Alex.
    -No importa, no me hace bien dormir de noche de todas formas
    -Eso quería hablarte, no es común ver pokemon sin su dueño presente por aquí, mucho menos de tu especie, y una chica como ella ni te cuento.
    -Ejem, estamos buscando a su familia, que vive en, ¿donde se supone que viven Alex?
    -Al norte de Ciudad Caolín.
    -Ciudad de los dragones - Dice Leavanny - Muy bien, no hay forma de llegar a pie, deberán esperar al tren de mañana, con gusto les dejo dormir aquí esta noche si me ayudan a limpiar la sala por la mañana
    Y con eso, sin esperar respuesta, se dio media vuelta y se fue. Descansamos sobre una... "almohada" que nos dio. Sinceramente prefiero una roca.
    Estaba durmiendo cuando sentí la falta de un pequeño Sylveon en la almohada, y la puerta abierta. Decidí ir tras ella, cuando la encontré la vi sobre un barandal, viendo el tren que nos llevara a nuestra primera parada, Ciudad Mayólica.
    -¿Es muy loco no? -Dijo, sin mirarme, descubriendo mi presencia como si mi olor ya pudiera distinguirlo a un kilómetro de distancia, y yo sintiéndome como un chico que roba un dulce a escondidas de sus padres.
    -Sí, mucho, pasó una semana desde que salí de Heaven, y siento esa vida tan lejana. -Dije y me senté al lado de ella, acompañandola en ver el artificiamente peculiar paisaje.
    Tanto tiempo en el bosque, tanto aislamiento del mundo en el que vivimos, hizo que deje de interesarme en lo que veo, en cierta forma, hizo que me olvidara quien era. Desde que conoci a Alex, no solo deje de olvidar el apreciar de una buena vista, sino que por primera vez en mucho tiempo sonrei. Fue hace tanto, que mi sonrisa hizo que mis labios se sequen, que mi cara se sienta desacomodada. Fue eso o el hecho de que Alex se haya sentado encima de mi.
    -¿Centy, Puedo preguntarte algo?
    -Si claro.
    -¿Tú crees, que mi entrenadora me estará esperando?
    -No lo creo. Lo sé. - Su repentino cambio de pensamiento, hizo que dudara lo que de verdad queria preguntar.
    Estoy seguro que quiere preguntarme de mi pasado. De por que si se supone que soy salvaje, no me sorprendo ante los edificios humanos, que conozca sobre un centro pokemon. Supongo que no tiene el valor de incomodarme con preguntas.
    -Mmm -Sonriendo- Gracias Centy.
    -No importa, estoy empezando a disfrutar el viaje. Y mañana descubriremos lo que es un viaje en tren.
    -Sí, estoy tan ansiosa que no puedo dormir.
    Y así, en ese tono de seriedad, ninguno se atrevió a romper el silencio de la noche. Apenas dormimos. Pero al día siguiente nos sentíamos llenos de energía. Luego de que Leavanny nos obligue a limpiar, partimos en el tren en la zona de atrás como polizones. Era un tren de tonos semejantes a la madera cálidos, que viajaban vibrando, con mucho impulso al dormir, cosa por la cual no fuimos detectados.
    Cuando llegamos a una parada, nuestro tren fusionó pasajeros con el de otro, cuando lo vimos a Él. Un joven bastante alto, de pelo verde escondido tras una gorra, una camisa blanca y una sonrisa sincera en su corazón.
    El vagon de carga poseia muchas cajas, una daba justo un espacio para ver afuera sin ser visto por la entrada. Lamparas viejas evidenciaban el hecho de que no viajaban los humanos aqui, sin embargo juraria haber visto una bota moviendose dentro de una caja y un sonido ahogado y remoto diciendo "Snake". Preferimos dejarlo solo.
    El hombre del pelo verde se subio por la entrada del vagon cuando este estaba en movimiento. Tambien era un polizon como nosotros.
    -Espero que no se dé cuenta de nosotros - Le dije a Alex, escondiéndonos detrás de una caja.
    En esto, el joven se puso detrás de nosotros y se sentó junto a mí.
    -No te asustes. Yo soy amigo de todos los Pokemon. -Dijo sonriendo.
    Sus palabras, no fueron divagaciones como las que se escuchan de otros entrenadores, era como si el entendiera y hablara nuestro lenguaje con fluidez. Su voz serena y calma invadía de paz todo alrededor del vagón de carga.
     
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  4.  
    Cygnus

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    Oh dios, me recuerda a un fic que llegué a escribir allá por 2006, jaja, me trajo lindas memorias.

    Bueno, tengo que decir que la historia me gusta y creo que tiene potencial para ser entrañable. Me gustan las que se enfocan en la vida de los pokémon y que toman como base los juegos. La premisa del tipo hada... sí se siente ya poco fresca, pero entiendo que el fic no es nuevo.
    Me gustaría comentar un par de cosas pero como ya la llevas sumamente avanzada dudo que a estas alturas modifiques cosas. Lo que sí me encantaría es ver algo más de desarrollo de ambos personajes. Es decir, creo que la historia apunta a que vivirán un montón de aventuras durante su viaje y que se harán los mejores amigos, pero todavía quiero saber más de ellos en su plano personal, más allá de que el Umbreon tiene un evidente pasado compartido con un entrenador. En otras palabras, quiero alegrarme cada vez que salen vencedores de una batalla, todavía no empatizo.
    El punto fuerte de la historia es lo adorables que son ambos y la buena conexión que hicieron. Creo que será un relato en el que los dos protagonistas tienen tan buena química que al final no querremos que estén el uno sin el otro. Por un lado me gustaría que se les unieran más compañeros y por otro lado creo que ellos solos pueden llevar el hilo conductor.
    Pues es todo, creo que la narración está bien para el tipo de historia, que no exige muchas descripciones y que requiere más bien dinámica. Sólo te diría que corrijas el uso de los guiones de diálogo, están mal estructurados, además de que hay que usar el guion largo.

    ¡Ah! Y no publiques tantos capítulos de golpe... es mejor si publicas de uno en uno y esperas comentarios. Yo estuve a punto de desanimarme al ver tres capítulos.

    ¡Saludos!
     
  5.  
    Blue Arcangel

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    ¡Gracias! Agradezco mucho cualquier critica, estoy buscando retroalimentación para mejorar mi estilo de escritura y mi desarrollo. La verdad tengo muchas cosas preparadas en el tipo hada sobre Teselia, cuando lleguemos a esa parte te darás cuenta.
    Llevo ya escritos 18 capítulos y estoy trabajando en el 19 que sospecho que terminaré esta noche. Y tambien tengo la gran desventaja que no se como no spoilear mi propia obra. Sólo te diré que seas paciente, verás muchas cosas, muchos conflictos y sobre todo muchas Muchas MUCHAS referencias a otras obras, series o incluso videojuegos. Pero también paso un poco de tiempo reeditando mis primeros capítulos que estaban llenos de oraciónes inconclusas o falta voraz de desarrollo.
    ¿Qué tipo de forma de guionizado me sugerís? La verdad no le presté atención al asunto.
    Y gracias por eso, voy a subir un capítulo día de por medio entonces.
    ¡Nos leemos!
     
  6.  
    Cygnus

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    Jaja, lo entiendo, de hecho no quiero spoilers, sólo comentaba mis impresiones y las cosas con las que me quedé luego de leer.

    Sobre el guion largo... se saca en los símbolos de Word, sólo colócale un atajo. La estructura de los diálogos va así:


    —Ciudad de los dragones —dice Leavanny—. Muy bien, no hay forma de llegar a pie...

    Si te fijas, la acotación ("dice") va en minúscula porque sigue formando parte de la misma oración. El punto no se coloca sino hasta que se cierra dicha acotación y luego ya en mayúscula. Los guiones también van pegados a esa pequeña intervención del narrador.
     
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    Blue Arcangel

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    El Guerrero de la luna.
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    Género:
    Aventura
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    Capítulo 4: El Yin de Teselia.

    Era mediodía. El vagón de carga estaba lleno de cajas de madera y cartón, la puerta abierta permitía ver el tranquilo paisaje del tren entre el pequeño pueblo biscuit y la gran ciudad Mayólica. Se aproxima un túnel a lo lejos, pero a nosotros no nos importa.

    Estamos mirando el paisaje Alex y yo, y junto a nosotros se encuentra el joven sonriente del pelo verde.

    -¿Cómo te llamas amigo? Nunca vi alguien como tú. — Dijo el joven de la gorra negra.

    -Me llamo Centy y ella es Alex, estamos buscando a su familia. — se dice que solo un humano con el corazón completamente puro podría comunicarse tan bien con nosotros, así que decidí confiar en él.

    -Puedes llamarme N. ¿Es una tierra hermosa no es cierto?

    -Supongo.

    -¿Cómo llegaron aquí, Alex?

    -Perdí a mi entrenadora cuando unos sujetos vestidos de negro la atracaron en la Calle Victoria, rodé por un acantilado en mi pokebola y luego corrí hasta cruzarme con Centy, quien me cuido y me acompaño en el viaje — dice Alex sonriendo — y por ahora el pobre apenas sobrevive a nuestra incursión.

    La sonrisa de N se borró por unos segundos, sus ojos celestes dan la sensación de hablar con un hombre ciego, pero su brillantez borra la idea con facilidad. El podía vernos como a través de un cristal, pero yo puedo verlo a él de la misma forma.

    -¿Centy te acompañó sin pedirte nada a cambio? ¿Solo por qué si?

    -Sí, digamos que yo no podía quedarme sentado sin hacer nada.

    N titubeó en mi respuesta, dudando de mis palabras, pero luego sonrió tímidamente cerrando los ojos, como con algo de culpa.

    -Alex...

    -¿Si N?

    -Nada olvídalo. —seguía titubeando, su voz pacífica y su corazón sincero lo pone en evidencia cuando esconde algo, sin embargo no puedo forzarlo. —¿Les gustaría acompañarme una vez que bajemos? Quiero ir a un lugar allá en Mayólica.

    -Bueno, ¿qué dices Alex te molesta que nos desviemos un poco?

    -No, yo también quiero conocer Ciudad Mayólica, dicen que su parque de atracciones es muy lindo.

    Hablamos de cosas irrelevantes el resto del viaje, sin embargo demostró mucha curiosidad con el tipo de Alex.

    -¿Tipo hada? Jamás oí de eso.

    -Bueno, nadie que conozca aquí tampoco, nací en Kalos, evolucione y mi entrenadora me intercambio con su sobrina que és mi actual entrenadora.

    -Parece interesante, me pregunto qué fortalezas tendrás por ser así.

    -No tengo idea sinceramente — Dijo Alex — Mi entrenadora nunca me usó con una estrategia.

    -Que mal, tengo tanto interés en saber más de ti.

    -Si me permites opinar Alex, — digo, interrumpiendolos — creo que investigué un poco. Eres inmune a los ataques de los dragones, y muy fuerte contra estos, pero eres débil al acero o a la planta, supongo que al acero.

    -¿Inmune a los dragones? vaya eso te da una gran ventaja aquí en Teselia — dice N sonriendo — Así que deben ir a la Calle Victoria

    -Más bien a la Ciudad Caolín, ¿sabes cómo llegar?

    -Sí, les mostraré el camino cuando nos separemos. Volviendo al tema, ¿Cómo te llevas con tu entrenadora?

    -La quiero, la aprecio, quiero volver a ella para que me cuide y nunca vuelva a separarse de mí.

    -Hace mucho tiempo, oí esas palabras de muchos entrenadores, y de muchos más pokemon. No lograba entenderlo, no lograba entender que Pokemon y entrenadores pudieran convivir.

    Dicho esto, N nos contó muchas cosas sobre Teselia, la mayoría ya lo sabíamos, su alta población, la vida con los pokemon, el hecho de que puede comunicarse con cualquiera. Cuando encontré el momento justo de preguntarle por qué estaba aquí, el tren está por llegar a la estación.

    -Si nos ven en la estación harán muchas preguntas chicos. — dijo N, sacando una pokebola — saltemos antes de que el tren llegue.

    -¿Saltar? ¡Está en movimiento! — dice Alex.

    Tranquilamente podríamos usar nuestros poderes telepáticos para saltar sin herirnos, pero dudo que un humano lo posea, y tan sólo reduce nuestra probabilidad de lastimarnos un poco.

    -No se preocupen por eso —dice N sonriendo.

    Acto seguido, libera a su pokebola, que libera una piedra, no, un orbe negro del cual rápidamente aparece un pokemon imponente, el Yang de Teselia: Zekrom. Quien emplea una pantalla de luz en el suelo, rápidamente saltamos de reacción y caemos encima de la pantalla, que rápidamente se desvanece.

    -Supongo que tienen muchas preguntas. Se las responderé luego. ¿Vienen?

    Asentimos con la cabeza y lo seguimos. Entramos por una de las calles. Están hechos con un material duro, pero a la vez agradable de pisar, las casas son grandes y llenas de vida, mientras los tres estadios desbordan colores. A diferencia del pueblo biscuit, hay mucha gente y pokemon en la calle, pero sobre todo gente.

    Cuando volteo a ver a N, hay un Zoroark al lado, este nos mira.

    -Hola. — Dice el Zoroark sonriendo y saludando con la mano.

    El Zoroark siempre fué para mi una especie extraña. Agresiva pero cariñosa, alegre pero tramposa.

    -¡Hola! —dice una pequeña Sylveon sorprendida.

    Tras una leve reflexión, sería un Alex en un envase más grande.

    -Me olvide presentarlos. —sonriendo N— Él es uno de mis amigos, Zoroark. Verán hay mucha gente que no me quiere en Teselia, así que prefiero que Zoroark me ayude a pasar desapercibido.

    -¿Y como será eso? —pregunto yo.

    -Así. — Acto seguido, tras un fuerte dolor de cabeza provocado, Zoroark se convierte en una persona común y corriente, y la contextura de N cambia radicalmente, camuflando su inconfundible cabello verde, retocandole los gestos faciáles y alterando los colores de su ropa. Tranquilos, soy yo. ¿ven? —Dijo agachándose y sonriéndonos— ¡Vamos acompáñenme!

    Caminamos. Aunque N y Zoroark estaban disfrazados, este primero caminaba rígidamente entre las personas, de forma incomoda, mirando que estemos junto a él en cada momento. Cruzamos un centro Pokemon y pudimos apreciar lo que sería un parque de atracciones.

    -¿Entramos? —dijo N, sin esperar respuesta.

    Su sonrisa se evidenciaba bajo el disfraz, estaba realmente contento de estar aquí pese a todo. El parque de atracciones es el lugar más colorido de Mayólica, una noria gigante que da vueltas, un audino gigante, una montaña rusa y demás cosas, decoran el lugar y llenan de emoción la sangre de las personas. Ya veo por qué los humanos aman estos lugares.

    N se acerca tímidamente al controlador de la Noria.

    -Holadosboletosporfavor.

    -Más despacio chico, no puedo entenderte. — Le respondió el maquinista.

    -Dos-bo-le-tos-por-fa-vor.

    -Bueno aquí los tienes. — Dijo el maquinista.

    Zoroark estaba sonrojado. Tal parece, N no se siente cómodo entre las personas, pero entre nosotros los pokemon es una persona diferente. Desborda de carisma, tanto que podría saltar de un acantilado si lo pidiera. Perdón Alex.

    Íbamos a subir cuando vimos a un chico peludo con una visera roja, hablando en voz alta con una chica. Bueno, realmente la chica le hablaba y el asentía. Se subieron a la noria, íbamos a subirnos con él, pero N desistió de la idea y nos subimos en la siguiente.

    Recién cuando estábamos subiendo alto, N comenzó a hablar.

    -Bueno sé que tienen muchas preguntas mentalmente, es natural, les di muchas incógnitas. Zoroark. ¿Por favor podrías? — una tensión se desvanece cuando N hace desaparecer su disfraz. — Mejor. Hace mucho tiempo, unos cuantos años, comandé un equipo aquí en Teselia, llamado el Equipo Plasma. Tenía la errada visión del mundo en la cual los pokemon, mis amigos, sufrían al ser explotados para combatir, tan sólo para resultar gravemente heridos y satisfacer a los humanos. Quería cambiar ese mundo por la fuerza. Hice cosas horribles por ello.

    La sonrisa de N desapareció por completo mientras miraba por la ventana de la noria, pero su paz empezaba a invadirnos como si estuviera lanzando rayos por los ojos directamente hacia mi corazón.

    -Yo hablaba con los Pokemon desde muy pequeño. Pero hablar con ellos y entenderlos son dos cosas completamente diferentes, y cuando entendí eso ya era tarde y no tenía marcha atrás. Tengo un sueño, y es el que todos mis amigos puedan vivir felizmente, ahora entiendo que eso es al lado de los entrenadores. Y estoy feliz con eso. Hace tiempo, un amigo me hizo darme cuenta de ello, a él, le debo todo. No solo les pedí que subamos solos porque quería contarles esto, sino porque el chico que vimos recién me recuerda mucho a él. He visto un futuro en el cual esta región está en peligro y por eso volví.

    Rellenos de información, Alex y yo tardamos en responder. N se divirtió con nuestra sensación.

    -Lo siento. Me han dicho que tengo la costumbre de hablar demasiado rápido.

    -Entiendo lo que paso N. Pero hay una última pregunta. —le digo yo, pero Alex parecía querer decir lo mismo.

    -Lo sé. Puedo verlo.

    -Cuando Alex hablo de su accidente, te estremeciste y ocultaste lo que sentías, como si supieras algo al respecto.

    -¿Lo notaste?

    -Lo siento N. —dice Alex — Pero no sirves para mentir.

    -Lo sé —dice suspirando— me cuesta decirlo. Ya sé echémoslo a la suerte, quiero verlos en acción, tengan un combate contra mí, si me ganan les contaré que paso.

    Iba a decirle que no, pero rápidamente N cambio de apariencia. Ya acabó el recorrido. Zoroark y N salieron y los seguimos. Empezaba a anochecer cuando nos acercamos a un claro a las afueras de la ciudad. N estaba muy decidido en el combate, nosotros ya tenemos experiencia combatiendo juntos, así que espero que nos vaya bien.

    -Alex.

    -Si Centy?

    -¿Estas tan llena de dudas de combatir como yo verdad?

    -Sí, realmente no quiero luchar contra él, pero necesito saber qué es lo que sabe. — Dice, esta vez más seria de lo que la escuche nunca.

    -Démoslo todo, déjame recibir los golpes y tú intenta bajarlos.

    -Entendido, ten cuidado.

    -¿Ya están listos chicos? -Dijo N - ¡Ahora mis amigos salgan!

    Acto seguido, dos pokebolas salieron. El Zoroark de N no se lo ve por ninguna parte. Salieron un Vanilluxe y un Archeops.

    -¿Me guías un poco? -Dijo Alex.

    -Vanilluxe es tipo hielo, su habilidad es la de...

    En ese momento, se puso a caer granizo en la zona.

    -Bueno eso. —dijo Alex.

    -Sí, no es muy fuerte pero se sabe defender, Archeops es fuerte, pero se debilita cuando recibe muchos golpes, al ser tipo roca volador los ataques de hielo no le afectan tanto, pero le siguen dañando.

    -¡Vanilluxe! ¡Archeops! ¡Demuestren lo que saben!

    Intentaron decirnos algo, pero estábamos prestando demasiada atención en sus movimientos. El primero en atacar fué Archeops, quien empleó un ataque acróbata contra mí. No me daña mucho. La siguiente es Alex, quien corrió hacia una posición elevada y lanzó una explosión lunar hacia Vanilluxe, ataque que casi lo arremete. Vanilluxe arrojño un foco resplandor que hirió fuertemente a Alex, Solté una maldición y me acerqué a Alex. El granizo frente a nosotros nos lastimo un poco, pero no demasiado.

    El segundo turno empezó rápido, Archeops lanzó una roca afilada contra nosotros que fallo, Alex aprovecho el momento y lo mando a volar con un ataque psíquico, tras esto Archeops enflaqueció. Vanilluxe arrojó otro foco resplandor hacia Alex en el cual me puse en medio. Luego la Luna hizo su aparición en el anaranjado cielo, y me dio fuerzas con su rayo de luz nocturna. El granizo nos golpeó un poco más.

    Archeops se arremetió contra mí, pero fortalecido por mi maldición, su acrobacia no surtió mucho efecto, y luego fue volteado por Alex. Vanilluxe intento retirarse pero se comió mi ataque sorpresa, una finta rápida y precisa por la espalda a mi máxima velocidad. Logre debilitarlo. Habíamos superado el primer round y el granizo desaparecía.

    Los siguientes en aparecer fueron una tortuga, Carracosta, y el Yin de Teselia, Zekrom.

    -Es todo tuyo Alex. -Le dije confiado.

    Ella sonrió, estaba contenta de poder combatir por deporte, como si su entrenadora estuviera aquí. Me distraje un minuto sintiendo el vacío de no contar con nadie que motive ese espíritu combativo que tengo en mi interior.

    El turno fué rápido, Zekrom usó una Represalia contra mí, golpe que me daño mucho y me hizo bajar de las nubes. La Sylveon empleó un rayo lunar contra Zekrom, quien esfumo su apariencia. Nunca fue Zekrom, sino que fue el Zoroark de N. quien cayó debilitado al suelo.

    -Así que, ¿también eres fuerte contra el tipo siniestro Alex? Me habría gustado saber eso. —dijo N con una sonrisa.

    Sinceramente, lo sabía. Cuando ella combatió contra mí, me venció sin dificultad, casi sin darme cuenta. Pero a diferencia de N, un pokemon del tipo siniestro sí sabe mentir, sabía que quizás nos tocaría luchar contra un siniestro y quería tener este has en la manga, que resultó ser muy ventajosa.

    El turno terminó con Carracosta lanzándome una roca afilada (Que adivinen que, no me atinó) y yo echándome otra maldición. Era más duro que nada ahora.

    Vimos que N soltó a un pokemon que nunca había visto.

    - ¡Ve Klingklang! ¡Ataca a nuestra amiga Alex! -Grito N.

    -¡Alex es acero aléjate de él! -Le dije, obviamente no me hizo caso y corrió hacia el Carracosta, a quien volteó tras un ataque psíquico crítico.

    Klingklang la golpeó fuerte, casi debilitándola, con sus engranes dos veces, antes de que pudiera alcanzarla. La maldición me ralentiza bastante, pero me hace más duro que el acero, me parece un sacrificio razonable, dando el hecho de que no soy muy rápido. Le doy una finta a Klingklang cosa que lo daña pero no demasiado.

    El turno termina, por fin lucharemos contra el legendario Zekrom, quien viene volando tras un grito de N. Nos preparamos para la parte más dura del combate, con un Alex bastante débil y un Centy demasiado lento. Klingklang y Zekrom nos miran de forma desafiante, cuando este último rompe el silencio.

    -Soy Zekrom, me uní hace años a N tras entender los ideales que perseguía, aunque el maduró en el paso del tiempo, lo sigo y lo seguiré siguiendo y defendiendo. ¡Ahora veremos que es más fuerte, el espíritu de lucha de N o su realidad de volver a casa a toda costa!

    Tras esto, se abalanzó sobre nosotros, lanzó un rayo fusión directamente sobre mí, ataque que me daño bastante. Alex respondió con un ataque psíquico directamente sobre Klingklang, quien a fortuna nuestra retrocedió. Yo respondí lanzándome con una finta sobre Zekrom a quien no dañe mucho incluso con mi boosteo.

    El segundo turno comenzó conmigo peligrosamente cerca de Zekrom y Alex peligrosamente cerca de Klingklang. El primero en atacar fue Zekrom, quien lanzo una giga impacto contra mí, mandándome a volar. Salí gravemente herido, apenas de pie. Alex tuvo mejor suerte, asestándole un psíquico final a Klingklang. Apenas de pie, hice que la luna me lanzara otro rayo de luz. Me recupere pero seguía herido.

    Zekrom luego me lanzó su estocada final, sorprendido ya que se supone que no debería poder moverse luego de esa giga impacto. Supongo que sus ideales son más fuertes que su naturaleza de pokemon. Su rayo fusión me habría desarmado si me tocaba. Pero se olvidó de Alex quien le lanzo furiosa otro rayo de luz lunar. Bastante débil, Zekrom se voltea a mirarla.

    Me levanto como puedo, y le lanzo el golpe de gracia. Una finta con toda mi velocidad restante, con mi bosteo, que le da directamente en el torso, termino venciéndolo. Pero literalmente no doy más.

    -Centy! —grita una despavorida Alex.

    -Tranquila estará bien. —dice N acercándose, retirando a Zekrom. —me encargaré de él.

    Acto seguido, me cura con una máquina para curar del tipo que tienen las enfermeras en los centros pokemon.

    -Uf, eso fue duro. —dice Alex. —¡Pero lo logramos!

    -Sí, sin duda su realidad de buscar y encontrar a la entrenadora de Alex es mucho más fuerte que cualquier ideal que pueda tener. Son realmente sorprendentes.

    -Sí, ahora cumple tu parte del trato. —dije mientras me ponía de pie.

    -Bien se los diré. —dijo N sonriendo y dándonos la espalda.

    -Yo fui el líder de una organización criminal aquí en Teselia, bajo el nombre del Equipo Plasma, y tenía el ideal de despojar a los entrenadores de sus pokemon para que estos vivan salvajes alegremente.

    Esperaba poder acomodarnos en la hierba o en una roca, pero N ya empezó a hablar.

    -Mi equipo robó muchos pokemon de sus entrenadores para nuestros fines de liberación, pero no era suficiente, siempre habían entrenadores fuertes capaces de vencernos, así que busqué ayuda, ayuda del dragón que junto al héroe de Teselia, crearon esta región, así es como di con Zekrom y lo convencí de seguirme. Pasaron muchas cosas y descubrí que estaba siendo manipulado por mi padre. Quien me usó para conseguir poder y esclavizar la región. A duras penas lograron reparar lo que hice. El equipo plasma se dividió en dos, formando a los blancos, mis amigos, quienes luchamos por hacer del mundo un lugar más justo y reparar el daño que cometimos.

    Quienes te atacaron fueron la otra parte, el equipo Plasma Negro, quienes son comandados por mi padre y un nuevo comandante. —Agachando la mirada— Y es mi culpa. Yo les di ese poder. El poder de dañar a mis amigos y a quienes quiero.

    -Ya N. —dijo Alex acercandose a él —No te culpes por eso, sólo fuiste usado como ellos.

    -No puedo descansar hasta reparar los daños que causé. Y no pienso parar. Voy a vencer a mi padre a como dé lugar.

    Asentimos, el aire se llenó de tensión e incomodidad cuando N volvió a hablar, rompiéndolo.

    -¿Como sea, les gustaría volver al parque? es de noche y no habrá mucha gente, así que no será necesario mi disfraz —dijo volteándose y sonriendo.

    Pasamos el resto de la noche divirtiéndonos en juegos, nos subimos a la montaña rusa, tiramos cosas en un puesto y demás, para concluir con una sesión de fotos.

    -Conservaré esto conmigo, si los vuelvo a ver, les daré una copia amigos.

    Mientras nos acercamos a la salida de ciudad mayólica, la luz del amanecer aparecía por el este.

    -El camino a Ciudad Caolín es más rápido por el Este, pero el puente Progreso se encuentra cerrado. Así que deberán ir por el Oeste. Encontrarán la ruta 5 delante, y luego de este el puente que lleva a ciudad Fayenza.

    -Gracias N, fue un gusto pasar el día contigo. —le dije seriamente

    -No te culpes por lo que me pasó, yo no te guardo rencor en nada. —dijo mi compañera devolviéndole una sonrisa cerrando los ojos.

    -Adiós chicos. ¡Nos veremos pronto!

    Así nos despedimos de N. Nuestro primer pie en una ciudad de Teselia salió mejor de lo que esperábamos. Quien diría que sería el único paso que daríamos sin fallar.

    El viaje sigue su curso, N va en busca de su padre, mientras Rizzo (prota de Blanco y Negro 2) de forma indirecta, pasa a enfrentar al gimnasio de ciudad Fayenza. El Dúo siguiendole de forma inconsciente la pista, marchan para allá.
     
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    Capítulo 5: "Criada"

    Cae la noche, una tormenta previene su arribo por el oeste con una imponente brisa, la ruta 5 se baña del débil resplandor lunar en la noche, que pronto se habrá paso por las nubes. Alex y yo estamos en medio, el frío en nuestros lomos y la fuerte tormenta que se avecina nos hizo considerar el buscar refugio por esta noche.

    La ruta no es corta, pero deja entrever el puente levadizo, bajado por la tormenta. El bosque a los costados hace olvidar el hecho de que acabámos de salir de una de las ciudades más pobladas del mundo. El cercado evita que podamos pasar a buscar refugio del otro lado. Justo cuando íbamos a volver a Mayólica, vemos un camión con tráiler.

    -¡Es lo mejor que vamos a encontrar Centy! — Dice Alex cerrando un ojo y viendo como se vuelan sus pliegues y moños con el viento.

    -Sí, tienes razón. —digo, retrayendo mis orejas largas. No tengo problemas con el frio, pero el viento es muy molesto, al menos por un momento quiero alejarme de él.

    Cuando entramos, vimos a dos personas, una va vestida elegante, pero a la vez preparada para la limpieza. La otra mujer, un poco mayor que ella, muy bien vestida y con una bufanda de piel. Ninguna de las dos se podía comunicar bien con nosotros, supongo que eso solo va con N. Usamos nuestros poderes psíquicos para entender.

    -¡Ay pero miren estas bellezas! —dice la mujer mayor y de bufanda, agachandose y mirandonos.

    -Son preciosos, ¿Que harán aquí? —le contestó la chica alta, vestida de negro y blanco.

    -Nunca vi pokemon iguales en esta región, son muy exóticos.

    -Me pregunto si estarán perdidos o pertenecerán a alguien

    -Eso no importa míralos, tienen frio —dice la mujer mayor, acercandose y acariciando a Alex -¡Mira esta preciosura! ¡Me la comería toda!

    -Madame... —Dijo la mujer del vestido negro y tiara de tela, con voz muy seria.

    -Tráelos a la casa ¿Si? — le respondió levantandose.

    -¿Está segura de ello?

    -Por supuesto criada.

    -Entonces bien —responde suspirando- Lo que ordene.

    Acto seguido, la mujer se puso guantes blancos de seda y salió del tráiler. La chica respondió al nombre de criada, supongo que ese es su nombre verdadero. Criada cerró el tráiler con nosotros dentro.

    -¿Alex?

    -¿Si Centy?

    -¿Qué hacemos? ¿Nos vamos con ellos o nos escapamos?

    -¿Y probar suerte con la tormenta ahí fuera? yo me quedo Centy.

    Luego se sentó en la puerta. Lancé un resoplido y me senté al lado. Criada abrió una puerta interna que lleva a la cabina del camión. La encendió y marchamos a una ruta adyacente. El viaje duro unos 20 minutos, luego el camión se detuvo. Me sentía un poco relajado por el hecho de que al menos donde estamos no queda lejos de la ruta. Pero sospecho que no deberíamos confiar de todos los humanos, que N es solo una excepción. Sin embargo, es mucho más difícil demostrarle este punto de vista a Alex.

    -El camión paró. Si no vas a desconfiar al menos ponte en posición de defenderte Alex.

    -pff —resopló Alex — Está bien.

    Criada abrió la puerta externa, nos vió con una sonrisa. Acto seguido nos ofreció unas bayas aranja. Alex rápidamente bajó la guardia. Yo no me confié tanto.

    -Vamos amiguito, no pienso lastimarte. —dijo Criada, o es lo que entendí.

    Termine aceptando sospechosamente. Luego de sonreírnos una vez más, nos tiró otras bayas más adelante, haciéndonos bajar.

    Estábamos en lo que parecía una zona de carga, llena de cajas y almacenamiento, que evidentemente llevaban comida, vegetales y carnes.

    -Vengan síganme —dijo Criada, con dos bayas zafre en la mano.

    Alex, enamorada de la comida, la acompañó sin rechistar, yo la seguía detrás. Entramos a una especie de biblioteca pequeña, poseía dos separaciones escritas en carteles paralelos: "Pokedex y anatomía Pokemon" y otra llamada "Cocina". Criada busco un libro muy grueso llamado "pokedex nacional: los pokemon más competitivos del mundo". La chica de negro y blanco con sus rulos dorados y su sonrisa flameante daban un aura de un ser angelical.

    -Bien veamos... cuadrúpedos... amantes de las bayas aranja... posiblemente evoluciónes alternas... —dijo Criada, mientras daba vuelta las hojas del libro.

    Nos miró. Nos volvió a mirar. Nos miró muchas veces hasta soltar una mueca.

    -¡Aja! ¡Tú debes ser un Umbreon, evolución de eevee, solo evolucionas cuando tu entrenamiento se especializa a la vida nocturna! —exclamó mientras me apuntaba sonrientemente — ¡A la ama le encantan los pokemon del tipo siniestro como tú! —dijo jocosamente. —Sin embargo, tú te pareces mucho a un eevee, pero no figuras en este libro —mirando a Alex — Debes de ser un pokemon especialmente raro.

    Bajó de la estantería, trajo una pequeña escalera y buscó en la subcategoria "pokedex exóticas". Habían nombres extraños como Kanto, Sinnoh, Johto, Ransei, Hoenn, Ferrum, entre otros. Y por los siguientes minutos, buscó en todos estos por sus índices, hasta dar con el de Kalos.

    -Así que también eres una evolución de eevee, pero prácticamente inexistente en Teselia, ¡Es posible que seas única en esta parte del mundo! —dice con una sonrisa de oreja a oreja— ¡No podría estar más feliz de tenerte aquí!

    Alex, de sentía animada de encontrar quien se interese así por ella, cuando por ahora da curiosidad a todo aquel al que cruzamos. Así que no lo entiendo en verdad. No importa.

    -¿Vamos por la cena? ¡Déjenme tomar algunos libros para cocinar y empecemos! —manteniendo su sonrisa, esta vez de una forma extraña.

    Dejó los libros que tomó de mas, además de tomar uno de anatomía pokemon, y como cinco de cocina.

    -¡Bien vamos!

    -Alex me siento extraño frente a todo esto...

    Claro que como siempre, Alex hace oídos sordos. Sigue enamorada de Criada y yo la sigo de atrás.

    Entramos a la cocina, es enorme, con muchos empleados y aparatos diversos. Nos hace pararnos en una mesa y con un libro de anatomía, se pone a leer sobre nuestra especie.

    -Bien según esto, ustedes aman las bayas, según su evolución dependerá que tipo de baya aman mas, mientras que los Jolteon son amantes de las bayas zafre, los Flareon prefieren las Meloc. Según esto tu, Sylveon, prefieres las aranja, comunes y sabrosas. Hagamos un trato. Verán, yo amo mi trabajo. La cocina está en mis venas y preparar exóticos platillos dignos de un Marqués es por lo que vivo. Quiero hacer algo nuevo con ustedes, y la ama está de acuerdo con ello. La adoro por dejarme hacer lo que más quiero y le soy fiel a muerte. Ella espera un grán plato para esta noche, faltan unas horas así qué tenemos tiempo. ¡Necesito que se paren en esta balanza, quiero saber todo de ustedes para entenderlos y así descubrir qué tipo de sabores prefieren y como combinarlos para explotarlos al máximo!

    -Esto es inútil —digo — No hay nada que puedas hacer para convencerme.

    -¿Y por unas bayas? —me respondió Criada, como sabiendo lo que le acabo de decir.

    -No, niet, nain, nel, nunca voy a rebajarme a eso.

    -Y por una baya tamate?

    -¿Ta...mate? —mis ojos se abrieron de par en par por la palabra. Con ese movimiento, mi dignidad voló de la habitación más rápido que un dragonite.

    Nos subimos, nos midió, nuestro peso, nuestra contextura. Creo que podría haber reescrito el libro de anatomía si quisiera. Sin embargo una cocinera que supiera tanto de anatomía pokemon me ponía nervioso. No volvió a hablar hasta que vino la mujer mayor.

    -Muy bien criada,—dijo mirándola de espalda— ¿Cómo están los huéspedes?

    -Muy bien Madame, pero ya terminé, me voy a poner a cocinar.

    -Excelente, espero que tengas todo hecho para la hora de la cena —exclamó "Madame" sonriendo.

    -¿Chicos me ayudan a tomar materiales? —mientras nos miraba, Alex estaba cegada, yo me atrase un poco a propósito. Madame nos veía de una forma muy extraña. No aguantaba más. Algo raro ocurre aquí.

    Cuando entramos a la habitación, esto no era un frigorífico, había sierras y cosas de cortar, pero perfectamente limpias. Aunque el desgaste indicaba uso. Sin que puedan verme, guardaba la baya tamate entre mis piernas.

    -Esta es la parte de mi trabajo que mas detesto. -Dijo Criada.

    Acto seguido, cerró la gran puerta de metal. Se acercó lentamente a nosotros, guiándonos a otra puerta. Cuando la abrió, pude ver horrorizado el interior.

    Un desguace de sangre, con varios pokemon colgando del techo muertos. Casi irreconocibles. Cuando me doy cuenta, Criada está a punto de apuñalar a Alex con un cuchillo enorme. Rápidamente le lanzo mi baya tamate en la frente, golpeándola para atrás.

    -¡Alex! —le grito rápidamente, siendo que por primera vez escucha lo que le digo. — ¡Es una trampa! ¡Nos quiere comer!

    Ella gritó, bah, lanzó un chirrido de luz lunar que lanzo a criada al otro lado de la habitación. Ésta, con su sonrisa desfigurada por el maquillaje corrido, cayó sobre el vertedero de sangre. Rápidamente corrimos y la encerramos, pero la puerta no tenia seguro.

    -¡La comida no corre! ¡Vuelvan aquí mis pequeños! -Gritó Criada.

    La desesperación invadía mi cuerpo. Quería salir. Quería saber esto y nunca subirme a ese tráiler. Prefiero una tormenta a esto. Intentamos abrir la puerta, pero eso solo llevó a que Madame nos viera escapando. Al ver a Criada en la puerta del vertedero, dejó su cómoda postura para erguirse y tomar unas pokebolas.

    Acto seguido, Criada logro salir, con una sierra para carne en mano, y dos pokebolas en otra, Ambas mujeres lanzaron dos pokemon. Un Chandelure y un Bisharp salieron de Criada, mientras que Madame trajo un Darmanitan y un Scolipede.

    -Que paso con la justicia en los duelos pokemon?—dije en posición de combatir.

    -Esto no es una batalla. Es una ejecución, comida. —dijo el Bisharp, afilándose las cuchillas.

    -¡Mi ama quiere una comida digna de los Dioses y por Arceus eso és lo que tendrá! —Gritó un encolerizado Darmanitan.

    Alex estaba aterrada. Parece que es el fin. El peligro me evita pensar con claridad. Los turnos empiezan. El primero en atacar curiosamente es Bisharp, quien lanza una cuchilla contra Alex, me lanzo contra la cuchilla, dañándome poco. Alex Reacciona y sus ojos se abrillantan, acto seguido veo una sierra de carne volar hacia los pokemon rivales, haciéndolos retroceder a todos menos a bisharp, que la agarra con poca dificultad. Nos hizo ganar tiempo. Pero las mujeres no retrocedieron.

    Lanzo una maldición. Podía sentir a la Luna dándome su apoyo incondicional desde el otro lado de una ventana. Ella no quería perder a su siervo.

    -Alex nuevo plan, atácalos con las sierras del lugar mientras yo te cubro ¿ok?

    -¡Bien! —respondió Alex — ¡Las venceremos y huiremos!

    Un encolerizado Darmanitan se lanzó sobre nosotros, con el poder psíquico combinado de ambos, lo hicimos volar. Madame molesta, lanzo a Scolipede quien se retorcía en el suelo tras retroceder. Scolipede lucho junto con Bisharp. Hicimos un cambio de ataque, Lance una maldición más. Alex lanzo una cuchilla contra scolipede dañándolo, mientras bisharp me ataco con un su brazo filoso. Me daño pero gracias a mis maldiciones no me lastimo mucho.

    En el próximo turno atacarían los tres pokemon a la vez, nosotros quedamos en una esquina esperando para intentar aguantar otro ataque de las mujeres. Bisharp me ataco de nuevo, esta vez lastimándome seriamente. Me desangraba la oreja. Scolipede me enveneno con un ataque nocivo, y el recién recapacitado Chandelure me lanzo un hechizo de fuego que falló por el envenenamiento.

    Alex encerrada en el rincón, al verme sangrar se desesperó. Ahí fue cuando habló con telepatía a las mujeres.

    -¡Si vuelven a atacar las voy a matar! ¡Lo juro!

    Las mujeres, primero atónitas y luego sonrientes gritaron

    -¡No estás en posición de exigir nada! —lanzando una carcajada.

    El poder de Alex es más fuerte de lo que esperaba, penetrar en la mente humana para comunicarse requiere un nivel de poder psíquico más difícil de concentrar de lo que soy capaz de controlar. O quizás puede descargar energía a dos manos por todas las bayas que comió.

    El próximo ataque. Necesito curarme pero dudo mucho poder sobrevivir a otro golpe. Alex lo sabe. Puedo sentir sus lágrimas cayendo en pensar en la idea de que yo sea convertido en comida. Al ver su reacción, creo que sus sentimientos pudieron más que ella.

    -¡Quiero su piel negra en mi cuello! ¡No lo dañen demasiado! —Gritó Madame.

    Alex, encolerizada, lanzó un machete de carnicero que esquivó Scolipede, y atinó directamente en medio de la frente de Madame, lanzando su cráneo roto al suelo, casi arrancándole la cabeza de la velocidad del golpe.

    Criada perdió el control, fue a resguardarla y sus pokemon bajaron la guardia. Aproveché y me curé con la Luna. Pero mi oreja cortada no volvió a la normalidad. Alex, sin poder pensar al usar sus poderes psíquicos al 100%, lanzó una enorme bola de luz lunar que impactó contra ellos. A bisharp y Scolipede no los dañó mucho, a mi casi me desarma si estuviera en ella. Chandelure apenas se puede mantener a flote.

    -¡Mataste a mi ama! ¡Vas a pagarlo pedazo de basura! ¡Vas a pagarlo! ¡No te pienso cocinar! ¡Te voy a usar para venderte como grasa para cupcake! ¡Vas a ser digerido y convertido en mierda por cada hombre mujer y niño de Teselia hasta que no quede una gota de tu sangre!

    Sin embargo, los pokemon que ella buscaba desaparecieron.

    Nos escabullimos apenas tuvimos oportunidad rompiendo la ventana con la que nos miraba la Luna. No teníamos oportunidad, y además sospecho que tenían más pokemon. Lo mejor por el momento es huir.

    La tormenta apaciguó nuestros pasos pequeños, era muy fuerte, más fuerte de lo que vi jamás en mi vida. Una gran parte del bosque se inundó, pero nosotros somos pokemon. No nos fué difícil correr escalando los arboles. Corrimos toda la noche. Nos alejamos hasta llegar a la ruta 5, cuyo puente estaba bajo, así que lo cruzamos. El otro extremo estaba demasiado lejos, nuestros cuerpos ya no daban más, así que decidimos resguardarnos de la lluvia rompiendo una ventana de la cabina de mando.

    Asustados, con la imagen de Criada llena de sangre de Pokemon aun dando vueltas por mi cabeza me quedó mirando la tormenta cuando escucho un lamento. Era Alex, llorando mirando por la ventana.

    -Alex, cálmate. Todo va a estar bien.

    -Centy, acabo de matar, maté a una persona. —Dice Alex gritando y llorando —¡Yo maté a una persona!

    Era verdad, Mató a Madame de una forma horrible. El trauma me lo había borrado temporalmente. Alex se abalanzó sobre mí y lloró encima de mi lomo. Yo cerré los ojos y la abrace como pude.

    -Cálmate Alex. No hiciste nada malo, Ella se lo buscó. Ella mató a muchos pokemon sólo para comerlos. Debes entender que hiciste lo correcto.

    -Yo la maté, yo, yo la maté, soy igual de malvada que ella, la maté de la forma más violenta y sanguinaria que se me ocurrió.

    Y así. Con ese ánimo por el piso. Con la tormenta relampagueando fuertemente fuera y con una psicópata seguramente siguiéndonos. Estábamos en un lugar que no corresponde. Yo perdí la punta de mi oreja, y parece que no va a volver a crecer. Alex perdió algo más. Perdió la confianza y la fe en sí misma.
     
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    Capítulo 6: De caballeros a bandidos.

    El sol se asomaba por el este. La tormenta se había dispersado por la noche, dejando algún que otro diluvio aislado. Alex y yo estamos desvelados, decidimos tomar turnos para dormir y hacer guardia, así si veíamos algo extraño, ya sea Criada o el guardia de la caseta, podríamos verlo. No necesito aclarar el hecho de que ninguno quiso dormir. Nos quedamos viendo la lluvia caer toda la noche, en un silencio doloroso.

    Me sentía sumamente triste. No había esperanza en los ojos de Alex, cosa que me ponía realmente terrible. Intente pensar en otra cosa, pero fue inútil, ella invade cada centímetro de mis pensamientos.

    Al amanecer,nos salimos rápidamente de la cabina. Menos mal porque el guardia llego encolerizado a los pocos minutos. Era un día extremadamente caluroso, sin embargo me sentía bastante helado. Cruzamos el puente mojado en silencio, al frente, se apreciaba la gran ciudad Fayenza, la cual nos daba la bienvenida con una hermosa fuente.

    Caminaba detrás de Alex, en un momento paró y la superé. Fue cuando por primera vez desde anoche, que me dirigió la palabra.

    -¡Centy! —dijo Alex con un tono preocupante.

    Su llamado de atención, hizo que mi cabeza reaccionara. Mi corte se había cicatrizado como pudiera con la Luz Lunar, pero entre el veneno y la corrida la habían vuelto a abrir. Me estaba desangrando, desde que entramos a la cabina muy lentamente. Vi el piso, un goteo pequeño pero constante de sangre evidenciaba nuestro paso.

    Acto seguido, caí al suelo.

    Cuando desperté, otra vez estaba frente a un techo blanco, de hospital, pero con un aire diferente. Mi cabeza apenas podía reaccionar y entender donde estaba. Me tomo tiempo recordar cómo enfocar los ojos. Cuando lo hice, entendí que estaba sobre una especie de puf, y frente a mis ojos, se encontraba una mujer de cabello rosado.

    -humano humano humano humano —era todo lo que entendía. Aun mi cabeza estaba dando vueltas.

    -¡Hola de nuevo, no esperaba verte tan pronto! —dijo una voz conocida.

    Volteo a ver quien fue, y ahí estaba, Leavanny, la misma que se encontraba en Pueblo Biscuit.

    -¿Tu? ¿Qué haces aquí?

    -Podría hacerte la misma pregunta —dice Leavanny riendo.

    -Es descortés responder una pregunta con otra.

    -No estás en posición de exigir nada —reafirma leavanny con una sonrisa.

    Esa frase, es la misma que dijo Madame, me lanzó rápidamente a lo que importaba.

    -¿Alex? ¿Donde estas? —dije mirando a todos lados.

    -Tu amiga se fue, un viejo amigo de los pokemon se la llevó a una cabaña aquí cerca, luego podrás verla. Ella te salvo la vida Centy, te desmayaste en plena entrada y te trajo a rastras aquí, al centro pokemon.

    -Tú... ¿Me curaste?

    -No, lo siento, no hay forma de recuperar esa parte de tu oreja.

    Suspiro fuertemente al sentir mi cabeza desbalanceada.

    -Me refiero a si tus curas pokemon.

    -Ah no —dice Leavanny sonriendo por mi cambio de tema — Existen suficientes audinos y enfermeras para eso, yo simplemente sigo a mi entrenadora.

    -¿Entrenadora? ¿Quién es?

    -La mujer que ignoraste recién, la enfermera, es suplente y le gusta viajar, así que generalmente recorremos toda la región curando pokemon, teniendo encuentros y esas cosas.

    -Bueno, me alegro de eso...

    -Antes de que lo olvide —interrumpiéndome — Retiramos el veneno en tu organismo, pero sigues un poco sedado y debes cambiarte el vendaje todos los días. Te lo harán en cualquier centro Pokemon pero deberías tener alguno extra por si ocurren emergencias.

    -Muchas gracias Leavanny —digo levantándome— ¿Mejor voy con Alex, me dices donde esta?

    -Claro, mi entrenadora me dará permiso de ir a acompañarte.

    -No es necesario, solo dime donde queda.

    -Soy responsable de ti Centy, no quiero verte desangrarte o terminar en Sinnoh por mi culpa.

    Sin esperar respuesta, se marchó y le dijo a la enfermera que iba a un lugar señalando una ventana. La enfermera le dijo algo, pero mi cabeza sigue dormida.

    -Bien, ¡Vamos! —dice Leavanny sonriendo.

    Salimos fuera, Fayenza realmente es preciosa, sus edificios son bastante modernos y brillantes. Cuando los veo, mi cabeza reacciona de nuevo.

    -Ahora que lo pienso, jamás te pregunte ¿Cómo es que te llamas?

    -Me llamo Levan, mi entrenadora me tiene desde muy pequeña. —dice Leavanny, un poco avergonzada.

    -Lindo nombre.

    Leavanny se avergüenza más, sin atreverse a responder. Caminamos juntos hacia el norte de la ciudad, donde el terreno comienza a elevarse. Poco a poco puedo sentir como mis ojos se agrandan, como los sedantes se van, dando a lugar un inmenso dolor donde se suponía que estaría la punta de mi oreja.

    Para los seres humanos, y para muchas especies de pokemon, perder una parte de la oreja no significa mucho, ya que son extensiones para poder oír mejor. Para los seres psíquicos es perder una parte de la sensibilidad, se podría decir que es mejor opción perder un dedo a una parte de la oreja. Sólo el futuro sabrá como me afecta esto.

    Llegamos a una pequeña elevación, que lleva a un rancho bastante pudiente. Ciudad Fayenza combina los edificios modernos con un gran espacio, haciendola una ciudad realmente grande, es extraño de una ciudad humana comprender los edificios y casas separadas entre si.

    -Aquí esta, el retiro del Equipo Plasma. —señala Levan.

    Equipo Plasma….

    Equipo Plasma.

    Ese nombre me suena. Es el que me dijo N. El equipo que lideraba el, despojando pokemon de sus entrenadores, caballeros devenidos a ladrones. Ellos son quienes hicieron que Alex perdiera a su entrenadora. ¿Por qué los dejan vivir aquí como si nada? Y sobre todo… ¿Qué se supone que hace Alex aquí?

    Entramos. Veo muchos hombres y mujeres vistiendo uniformes blancos con partes grises y un logo de una P celeste sobre un fondo blanco. Entre ellos se destaca un hombre mayor, vestido de marrón con un sombrero extraño, barba blanca y una sonrisa apaciguadora.

    -¡Miren que tenemos aquí! Este pequeño Umbreon ha sufrido mucho, se le nota en su expresión. Pobre criatura de Arceus, cuidaremos bien de ti.

    Intentó acariciarme la cabeza, pero al ver que retrocedí y me puse en posición de ataque, retiró la mano. Mi gruñido se apagó cuando Leavanny me golpeó y vi a Alex siendo acompañada por un majestuoso Herdier, justo al lado del hombre mayor.

    -¡Alex! —dije emocionado.

    -¡Centy! ¿Estás bien? —dijo Alex, en un tono bastante preocupante.

    -Si. Levan cuido bien de mí.

    Levan se sonrojó de nuevo, es extrañamente tímida.

    -¿Y tu oreja? ¿Qué le pasara?

    -No hay forma de arreglarla —dije, volviendo a mi característico tono serio y cortante.

    -Lo suponía —respondió Alex suspirando y mirando al piso. –Necesito hablarte.

    -¡Ajem, Hola! —exclamó finalmente Herdier.

    -Hola, ¿Tu quien eres?

    -Soy Herdier, pertenezco a Ruga, y lo ayudo en lo que puedo en este retiro.

    -¿Alex podemos hablar fuera? Necesito contarte algo.

    -Vale, ¿Levan?

    -Oh, tranquilo, de todas formas iba a venir a ayudar al equipo plasma a coser camas para los pokemon.

    Mientras salimos, mi cabeza se lleno de dudas, una más grande que la otra, las anteriores seguían, pero ahora les agregaban el hecho de que humanos y pokemon cooperen tan bien entre sí. Alex se sentó en la elevación de la montaña, asimilando el paisaje del atardecer.

    -Se que tienes muchas dudas Centy. —comenzó a hablar Alex muy seriamente.

    -Si. —le respondí mientras me sentaba al lado— Primero ¿Quiénes son ellos, por qué el equipo plasma?

    -Sí, son el equipo Plasma, pero no el que nos contó N. Eso que pasó hace dos años cuando él los lideraba unía a muchas personas en busca del objetivo de “liberar” a los pokemon de los humanos. Pero cuando N fue traicionado por su padrastro, este se dividió en dos, uno, todavía lo sigue, que son estos, quieren reparar el daño que hicieron y salvan a los pokemon que robaron, además acogen bien a quienes vienen en busca de refugio o para ayudar. Luego están los otros, los negros, quienes visten tapándose la cara, todos de negro, siguen al padrastro de N quien los controla entre las sombras, y dicen que un científico loco es quien los lidera de forma ejecutiva.

    -¿Esos son quienes asaltaron a tu entrenadora en el camino no?

    -Exacto.

    -Cuesta un poco asimilarlo. Pero se siente bien saber que existen humanos capaces de entender y aprender de sus errores.

    -Si, sin embargo no vine a contarte eso Centy. Debo pedirte algo.

    -Adelante dispara.

    El aire en medio segundo cambio, un silencio incomodo invadió el ambiente. Alex me miro a los ojos, seguidamente miro al piso. Aspirando e inflando mucho su pecho, tomando mucho valor, finalmente rompió el silencio.

    -No quiero que me acompañes más. Vuelve por donde viniste.

    Se sintió como una lanza de dos puntas clavándose justo en mi frente y envenenando todo mi pecho. Sin embargo no estoy dispuesto a caer tan fácil.

    -No quiero, no lo hare. No es lo que quieres, lo sé porque no eres capaz de mirarme a los ojos para decirlo.

    -Es… e...s que te lastiman mucho, siempre me proteges, siempre te pones en medio para evitar que me lastimen, no quiero que te mueras Centy… Por favor entiéndelo no te mueras por mi.

    Rompió el llanto. Levante una pata y tomando su mentón, forcé a que me mire a los ojos.

    -No me digas que me muero por ti. Viví toda la vida buscando la paz, la comodidad sobre todo, sin importarme lo que pase, no me importaba si era de noche o de día. No me importaba si la Luna salía una vez más, o simplemente me caía en el suelo y moría. Cuando llegaste eso cambió. Tengo algo por que luchar, me diste algo por lo que querer estar vivo un día mas. Me diste algo por lo que vivir. No digas que me muero, gracias a ti es que estoy vivo y más vivo que nunca.

    Se tragó su llanto lentamente, quiso abrazarme, pero no pudo. Se fue corriendo dentro. Estaba por seguirla pero obviamente necesitaba estar sola. Me quede mirando la luna salir en el horizonte. La vista desde aquí hace que la ciudad Fayenza brille, brille mostrando todo el valor de vivir de la gente que vive debajo de la colina. El sol marchándose y la Luna haciendo su aparición sonriente de ver a su siervo observarla una vez mas solo aumentaron la belleza de este día. Belleza que se apaga con un solo pensamiento de una Alex derrumbada por los últimos acontecimientos. Quizás debí sacrificarme para que ella se salvara. Ojala lo hubiera pensado anoche cuando me arrinconó Madame y Criada.

    Estuve así unos minutos, mirando a la Luna. Hasta que sentí que alguien me observaba. Tras identificarla, Levan abrió la puerta y se acercaba a mí.

    -Centy? ¿Te puedo acompañar?

    -Claro, siéntate. —le respondí.

    Rápidamente se sentó cerca mío, pero no demasiado.

    -¿Tu y Alex están bien?

    -No lo sé. —digo suspirando. — Gracias por cuidar de mi Levan.

    -No hay de qué. —responde Levan sonrojada, pero sonriendo – Es lo que me gusta hacer, quizás por eso mi entrenadora es una enfermera.

    -¿Te gusta viajar de un lugar a otro?

    -Sinceramente no, pero me encanta saber que lo que hago sirve, que ayudo a alguien con lo que hago.

    -Eres muy buena. Eso realmente lo admiro de ti Levan.

    No me podía mirar, yo sonreí sin que me viera tampoco. Mi sonrisa duro poco sin embargo.

    -Y que piensas hac...

    -Silencio.

    Anonadada, me mira.

    -Alguien nos observa. Algo peligroso, o mejor dicho algunos.

    Así fue, acto seguido varios sujetos vestidos de negro salieron de los arbustos y árboles cerca, (mas uno que subió al techo e intentó caer con estilo, espero que no se haya roto la pierna)

    Me puse en posición de ataque, Levan sorprendida salto. Estaban vestidos de negro, con el símbolo inconfundible de la P (que debe significar Plasma) en sus boinas y su cara tapada. Eran el Equipo Plasma Negro.

    -¡Rodéenlos! ¡Nos los vamos a llevar!

    Lancé un gruñido. Levan chirrió y luego se puso en posición. Los agresores sacaron sus pokebolas lanzando varios pokemon. La puerta se abrió mostrando a Ruga y varios del equipo Plasma Blanco.

    -¿Ustedes que hacen aquí? —dijo Ruga de forma intimidante.

    -Nos ordenaron no molestar en Fayenza —dijo uno de ellos — ¡Pero un muchacho fregó el piso con nosotros y necesitamos pokemon fuertes, escuchamos que tienen un retiro de pokemon y los vamos a robar todos!

    -¡Chicos no dejemos que dañen a nuestros amigos! —dijo Ruga, acto seguido sacó una pokebola y Herdier se puso en frente, el resto del equipo también siguió a su lider.

    Así fue como inició. Fue una batalla de muchos frentes, con varios pokemon exóticos como chandelure, gigalith, seviper, incluso podría apreciar a algún espeon en el equipo plasma negro. No fue necesario que nos metiéramos, pero cuando intentamos alejarnos dos miembros del equipo negro se nos interpuso. De sus pokebolas salieron un crobat y un Ampharos, ninguno de los dos se veían felices de luchar.

    -¡Venga Levan, demuéstrame que tus manos no solo sirven para atraer pareja!

    -¡Acércate viejo acércate! —dijo Levan animada por mi comentario.

    Crobat fue el primero, lanzo una embestida dura contra Levan, quien la esquiva. La siguió Levan quien corrió de un lado a otro y lanzo una especie de corte contra Ampharos, quien no logró paralizarla. Amparos siguió corriendo hacia mi posición y lanzando un rayo doble que me dañó bastante. Lance una maldición esquivando los múltiples rayos y guardando posición.

    Crobat cambió de táctica y se abalanzó sobre mi zigzagueo con sus púas nocivas, que me dieron pero no lograron penetrarme. Levan empleó su represalia lanzando hojas filosas contra Ampharos, quien cayó debilitado. Rematé con un ataque psíquico con todo mi poder contra crobat. Luego cayó debilitado también.

    Sin recogerlos, los dos atacantes se dieron a la fuga, soltando sus pokebolas. Mirando a Levan con una gran sonrisa, noté algo.

    Su forma de moverse, sus delicados y a la vez precisos movimientos recuerdan el andar de una hoja cayendo de un árbol y apoyándose en un rio, siendo acogida por el rio. Tanta elegancia jamás había visto de un pokemon. Me sentí fuertemente sonrojado y sonriente. Su pose digna de ser retratada por un mangaka japonés dedicado a los vampiros con espíritus extracorpóreos, acentuó aun más mi efervescencia. Sin embargo su mirada era diferente, como la de viendo a un muerto.

    Vino corriendo hacia mí, tocándome la cabeza. Sangraba por mi herida. Rápidamente me estabilizó. Me sentí avergonzado de dejarme llevar por mis emociones.

    -Eres un idiota Centy. —dijo tejiéndome un vendaje nuevo.

    -Y tú eres hermosa. —de respondí, esperando que me golpeara.

    No lo hizo, pero terminó y se marchó lo más rápido que pudo, cuando volteó a verme, lo hizo con una sonrisa.

    -Eso no quita que seas un idiota.

    La batalla terminó, Ambos equipos quedaron con pocos pokemon, pero los negros decidieron marcharse antes de perder, el lugar estaba dañado por todas partes. Pero Ruga y el resto se veían optimistas.

    -Nunca dejaremos que vuelvan a dañar a un pokemon. —dijo Ruga.

    Mientras los miembros del equipo Plasma Blanco limpiaban el desastre y auxiliaban a los pokemon heridos, entré a ver a Alex, quien no salió para combatir.

    Se encontraba frente a la puerta, creando un campo psíquico y cuidando a los demás pokemon. Al verme su cara de seria desapareció.

    -Centy.

    -Alex.

    -¿Ya paso lo de afuera?

    -Si, tranquila.

    -Uf por fin. —dijo mientras levantaba el campo — ¿Que vienes a hacer aquí?

    -Tenemos una entrenadora por encontrar. ¿Lo recuerdas?

    -Si, tienes razón. —respondió sonriendo.

    Acto seguido, salimos a la puerta, donde Ruga nos esperaba.

    -Se que ambos ayudaron, y quiero agradecerles. Tomen.

    Nuestra recompenza, un bolso pequeño, que tranquilamente podría cargar en mi lomo sin problemas. Supongo que sería buena idea tener algo para llevar vendajes para mí y bayas para Alex.

    Agradecí con la cabeza y nos despedimos. Alex y yo caminamos una vez más juntos. Mirando a la luna apoderándose del cielo sobre nosotros. Ella seguía herida, sin orgullo ni porvenir. Sin embargo, cuando veo sus ojos, veo el brillo que vi al principio, aunque un poco más apagado. Estaremos bien, siempre y cuando estemos juntos.
     
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    La Gran Señora

    Llevo 17 días como pokemon salvaje, buscando a mi entrenadora. Llevo 15 días al lado de un pokemon del tipo siniestro que me acogió y me ayuda sin pedir nada a cambio, Centy. También llevo 2 días desde que condene mi alma. 2 días desde que rompí la mayor regla entre los pokemon. Mate a una persona. Fue en defensa del único ser que pertenece a mi lado, pero juro por Arceus que eso no reduce nada esta pena asfixiante que llevo en mi garganta. Cada vez que veo la oreja de mi compañero, puedo ver esa noche. Esa noche en la que perdí el control y con la forma más violenta que encontré, acabe con la vida de esa mujer.

    Centy se vuelve insoportable, demasiado alegre, intentando llenar un vacío que le habrá dado mi decaimiento. Hace poco salimos de Fayenza, estamos en la ruta 6 según él. Es una zona boscosa con grandes montañas alrededor que impiden la vista mas allá del horizonte. Estamos llegando lentamente al norte de Teselia, a las montañas que tanto tiempo recorrí con mi entrenadora.

    El camino es tranquilo, bastante cargado de entrenadores, quienes ven en los pokemon de la ruta, su ultima oportunidad de entrenar antes de pasar por las montañas; pero es fácil esquivarlos andando por el bosque.

    -Alex. —dice Centy en un tono preocupante.

    -¿Qué pasa?

    -Alguien nos observa, bueno, mejor dicho, algunos, varios, quizás 20.

    -¿20 que?

    -No lo sé. —me responde, mirando lentamente a todos lados y siguiendo como si nada.

    -¿Qué hacemos?

    -Seguir como si nada. Están esperando algo, sigue caminando sin sospechas y con tu telequinesis ve soltando ramas y hojas por ahí. Tengo un encendedor en el bolso.

    Seguí con sospechas su plan. ¿Va a incendiar todo el bosque para zafarse de sus captores?

    -No pienso quemar todo el bosque por cierto. —dice Centy, como si hubiese leído mis pensamientos — Solo los asustare si llegan a ser pokemon salvajes y les cortare el paso si son más del equipo plasma.

    Me siento perturbada por que pudiera ser tan bien leída después de tan poco tiempo. Pero bueno.

    Sentí una leve presencia, y luego una rama rompiéndose, luego muchas ramas rompiéndose. Cuando voltee a ver, los vi, pero en el frente.

    Unas pequeñas criaturas rosadas rodeaban a Centy, quien por primera vez ante extraños, no tenía la guardia alta. Podría contar unas 30 fácil, al acercarme más, me di cuenta que son Clefairy.

    -Centy Centy Centy Centy Centy Centy Centy Centy! — Cantaron las Clefairy en Coro.

    -¿Qué les pasa? ¿Que vienen a buscar?

    -¡Tenemos un mensaje para ti, pero debemos ir al lugar!

    -¡Si! ¡A la cueva del destino! —le respondió otra.

    Sin decirle más, una de ellas lo empezó a arrastrar. Corrí a seguirlo y me acerque a él.

    -¿Y ellas quiénes son? ¿Qué quieren contigo?

    -¿Piensas que lo sé? Saben nuestros nombres —mientras camina como puede siendo arrastrado de una pata.

    -No parece que vayan a lastimarnos al menos.

    Acto seguido, me alzaron en el aire y me llevaron a rastras junto a Centy.

    Nos llevaron a una pared de la montaña, luego se concentraron todos, haciendo una pequeña bola de luz que abrió una cueva oculta. Acto seguido entramos. Estaba bien iluminada por dentro, no sabría decir por qué, era como una luz tenue pero a la vez clara que atravesaba toda la cueva de piedra a través del final de la misma.

    Pasaron unos 5 minutos caminando, entre los 30 Clefairy rodeándonos, saltando y cantando a coro sus nombres, el de Centy y el mío de la forma más irritante posible. El aura de la cueva cambia, haciéndose más angosta y mas chica, pero a la vez elevándose hacia arriba. Daba la sensación de entrar lentamente a otra dimensión. Divisamos el final de la cueva que exponía un gran halo intercalado de colores oscuros y brillantes, daban la sensación de caminar dentro de una aurora boreal. Entramos y los Clefairy se alejaron de nosotros tomando posiciones alrededor del centro, en el cual se encontraba una gran roca con muchos huecos, la Piedra Lunar más grande que jamás he visto. Alrededor de ella flotaban varios fragmentos de colores, entre los que se encontraban piedras evolutivas y piedraeterna, arriba de ella emergió una evolución de Clefairy (no son oriundos de aquí, sé los nombres de los Clefairy porque lo dijo Centy hace rato) cantando en coro con el resto de los Clefairy. El techo abierto estaba espectacularmente estrellado, como si de una proyección artificial se tratase. Era un espectáculo divino.

    -¡Centy, Alex! ¡Es su deber hablar con la Gran Señora! —replicaron los pequeños de forma irritable

    -¿Centy, que verga está pasando?

    -Ese vocabulario Alex. Estas en lugar santo, por Arceus.

    -Está bien discúlpame. Pero dime qué pasa.

    -No lo sé, escuche de los Clefairy son mensajeros divinos hace tiempo. Pensé que era solo un rumor de su conexión con la Luna, pero esto va mas allá de lo que sospechaba. Supongo que la “Gran Señora” de la que hablan es la Luna.

    -¿La Luna? ¿Están tan locos que hablan con un planeta?

    -Satélite. La Luna es un Satélite. Y si, son súbditos, como también los eevee, staryu y muchas especies más.

    -¡En efecto! —nos interrumpió el Clefairy más grande. — ¡Todos nosotros servimos a la Gran Señora desde distintos rangos! ¡Ella nos dió la vida y vela por nosotros, nos cuida cuando más lo necesitamos, que es al amparo de la oscuridad! ¡Ella es la luz de la verdad sobre la mentira! ¡Ella es quien nos guía en nuestra vida eternamente!

    - No me lo tragare tan fácil. —dije murmurando — Están locos Centy.

    -Posiblemente. De todas formas no creo que tengamos opción más que seguirles el juego.

    -¡Y ahora! —volvió a gritar el líder — ¡Que dé comienzo el canto de La Serenidad Eterna!

    Esas palabras me hicieron sospechar mucho. Aun más cuando cinco Clefairy trajeron de la cueva una bolsa muy grande, y cuando la abrieron sacaron a una entrenadora.

    -Es la misma chica que intento atraparnos cuando salimos… ¿Cómo la trajeron aquí?

    -¡Esto se pone peligroso Centy vámonos!

    En ese momento me di la vuelta. No estaba el paso por el que volvimos, es como si nunca hubiese existido.

    -¿Ya te diste cuenta no? —centy también lo sabía. —Pasó mientras Clefable hablaba. No hay como escapar.

    -¡Silencio! —gritaron todos en coro — ¡Nadie debe hablar durante el canto!

    Guardamos silencio. Estaba demasiado preocupada y lo último que necesitábamos era enojar a los Clefairy. Dio comienzo el canto. Saltando en círculos y a la vez alrededor de la roca mientras cantaban me hizo recordar vagamente el movimiento de los planetas alrededor del sol, o más bien, el movimiento de la Luna alrededor del planeta Tierra. El halo de luz brillante descendía lentamente ante el cuerpo desmayado de la pobre entrenadora cuya piel se blanqueaba como si de un cadáver se tratase. Su ropa lentamente desaparecía, dando lugar una gran nube que cubría su cuerpo de la misma forma que un vestido de gala, su pelo castaño se volvió completamente blanco, incluyendo sus cejas. No sabía si era algo santo o presenciábamos el peor de los asesinatos. Miraba con mucho temor a que nos atacara y nos comiera vivos.

    Una gota cayó sobre mi mejilla. De nuevo recordé ese triste episodio.

    Cerré los ojos. Cuando los abrí, estaba la entrenadora en frente mío, mirándome con sus brillantes ojos celestes iguales a los que posee N.

    Los Clefairy desaparecieron. También lo hizo la roca, las paredes, el suelo… El halo de luces, la aurora boreal que parecía que cruzábamos, ahora estaba en todos lados. En el cielo, en el fondo, en el suelo. Cuando el ente frente a nosotros hizo una pose colocando una mano abierta frente a su boca y la otra cerca de su cintura, la aurora se borró, dejando ver el enorme vacío espacial repleto de estrellas, planetas y soles.

    Centy, al lado mío, estaba tan atónito como yo. Al ver a la señora, se reverenció.

    -Gran Señora —dijo —Es un honor conocerla al fin.

    -Acompaño la posición de mi compañero. —dije forzando mis modales.

    -Centy, Alex. Evoluciones de uno de mis hijos más queridos en el mundo humano, me complace tenerlos. No es necesario que se reverencien ante mí. Somos familia. Son mis hijos y los amo.

    -Nunca escuche de alguien que pudiera verla directamente.

    -Es que no lo hacen. Mis queridos Clefairy solo proyectaron una ilusión en sus cabezas, y esto es solo un mensaje. Sin embargo para que les ordene hacer esto, algo de verdad peligroso está a punto de ocurrir, y necesito la ayuda de ambos para llevarla a cabo.

    - ¿Qué clase de peligro?

    -Les confiare un secreto. El Gran Padre, Arceus, si existe. El nos creó y nosotros hicimos el resto. Yo soy como ustedes. Yo fui creada con el fin de protegerlos y guiarlos para mantener el equilibrio en todo el mundo, un pokemon a la vez.

    - ¿Por qué nosotros? —respondí —¿Qué tenemos con la región y cuál es el problema de Teselia?

    -Teselia es la Tierra de la convivencia entre humanos y Pokemon, creada por el Gran Dragón quien se separó en tres entes hace tiempo. —dice mientras mira las estrellas y las mueve con la mano. — Habrán muchos conflictos estas semanas en esta región. Sin embargo, pueden ocurrir cosas desagradables para el equilibrio si dejamos que esos conflictos grandes desvíen nuestra atención de este problema.

    -¿Por qué nosotros? —insistió Centy.

    -Porque son los más cercanos, y el dúo mas fuerte que podría encontrar antes de que sea demasiado tarde. Es necesario que sean un dúo.

    Dudo un poco en preguntar, pero finalmente Centy lo dice.

    -¿Qué necesitas que hagamos?

    -Uno de mis hermanos. Se le dio por dormir en el momento en el cual debe cuidar que sus hijos, que tienen una seria disputa. Ya han sido testigos del inicio.

    -¿Ah sí? ¿Cuando? —le dije exasperadamente.

    -Hace 2 días. Cuando estaban encerrados en una mansión humana.

    Ese día… ¿Ella nos estaba viendo? ¿Es verdad lo que dice Centy, de que la Luna nos sigue y nos acompaña en cada momento? Es difícil de creer pero... es posible.

    -La gran tormenta que cruzaron. Inundó gran parte que separa la ruta 6 de la Zona Nexo. Esta obligó a que quien juró venganza de ustedes, quede varada en su casa.

    -No entiendo, ¿Qué tiene que ver eso con este problema? —dije.

    -Debe ser por un pokemon que controle el clima. —explayó Centy.

    -Así es —responde la Gran Señora. — Se trata de Tornadus. El hijo mayor de Landorus, quien puede generar precipitaciones a voluntad. Se encuentra en conflicto con su hermano menor, Thundurus, quien posee el don del rayo.

    -¿Entonces quieres que derrotemos a ambos?

    -No. —dice la Gran Señora, abriendo con sus pequeñas manos un vórtice en el espacio, cuando nos acercamos, se aprecia una gran montaña. —esta es la montaña del trueno, donde fue concebido Thundurus. Landorus se encuentra en algún lugar en la cima de esta.

    Expandió con sus dedos la montaña, la cual podía apreciarse una abertura.

    -Esta es la cueva Electroroca, es el paso más seguro. Con sus poderes psíquicos podrán encontrar el pasadizo secreto que lleva al interior de la morada de Landorus. Se encuentra en la Ruta 6, es decir más delante de este mismo camino. Alex, Centy, cuento con ustedes para esto.

    - ¿Recibiremos algo a cambio?

    -Justo quería hablar de eso. Si prometen ayudarme convertiré a Alex en una de mis súbditas directas, dándole un beneficio. Pero a ti, Centy, no estamos seguros de que darte.

    -¿Podrías arreglar mi oreja? —dijo Centy.

    -Lo siento. Mi poder lunar en ti no es tan fuerte y no es algo que pueda acomodar yo. Pero se me acaba de ocurrir que podría ser. Aumentaré tus poderes psíquicos al límite de tu tipo Siniestro, tendrás una fuerte ventaja ante el tipo Lucha.

    -Me parece buena idea. —responde Centy suspirando, posiblemente prefiriera recuperarse totalmente del incidente a aumentar su fuerza.

    -Sin embargo, es algo que requiere tiempo. Lo hare cuando su misión haya concluido.

    El halo de luz brillante vuelve a rodearnos, la sensación de estar flotando en medio del espacio exterior desaparece. La Gran Señora vuelve levemente a donde se supone que el cuerpo de la entrenadora descansa. Lentamente se acomoda en la misma posición. Cuando logramos darnos cuenta. Volvíamos a ver a los Clefairy quienes lentamente dejaban de danzar y cantar.

    -¡La Gran Señora ha hablado! — cantaron todos en coro — ¡Alex pasará a ser uno de los nuestros! (¡uno de los nuestros!)

    No es que me hubiesen preguntado, pero sinceramente tengo mucha curiosidad en el asunto, sobre todo en esos “beneficios” que me traerán. Tampoco es que tuviera elección. En ningún momento la Gran Señora nos lo pidió, se limitó a decir que lo debíamos hacer.

    -¡Alex! —gritó el Clefable —¡Da un paso al frente!

    Obedecí con mucha cautela. Centy me miraba fijamente. La salida aun no aparecía.

    Cuando me acerque a la roca, sentí todo mi cuerpo temblando, mi postura defensiva era inaguantable. Lo fue aun más cuando el líder de los Clefairy me lanzo una especie de flecha que no me toco, sino que fue absorbida por un campo invisible en mí. Acto seguido desperté en medio de la nada.

    -Bienvenida Alex. Este es el paso final de tu iniciación. —una voz en el mas allá contestaba mi curiosidad.

    -¿Q-que hago aquí? ¿Por qué no está Centy aquí?

    Sinceramente, en este espacio blanco tenue, lo que más quería ahora es ser acosado por esa mancha negra.

    -Todos mis súbditos directos tienen esta experiencia al nacer. —Respondió la voz. — Pero tú no eras mi súbdita directa hasta ahora, así que serás una de las pocas que recuerde esta iniciación. Está de más decir que esto no debe salir de nosotras.

    -¿Y qué pasa si digo lo ocurrido aquí?

    -Te mato.

    -Que agradable.

    -Si los pokemon supieran de mi poder real estos se alterarían, tendría un ejército desproporcionado de seguidores y otro más grande de pokemon recelosos. El desequilibrio sería inminente.

    -Así ¿Tienes un numero de pokemon determinado para tus necesidades?

    -Así es. Mi trabajo junto con el de mis hermanos es mantener el equilibrio en los mundos. El mío es de la forma más directa, luego mi hermano mayor, Giratina, es quien controla la Distorsión y se encarga de los conflictos más aberrantes. Aun así rara vez interviene en asuntos terrícolas.

    -Gira…tina?

    -Así es. Bien demos inicio a la prueba de valor real.

    -¿De qué consiste?

    -Debo saber que eres pura de corazón y de alma.

    Retrocedí lentamente, mirando al piso, sintiéndome humillada. No soy digna de ambas purezas.

    -Se que mataste a una persona. Puedo sentir tu corazón manchado por la sangre ajena.

    -Lo sé. No soy pura de corazón.

    -Naciste pura. Naciste con un gran destino en un futuro cercano. Tu destino es este viaje. Y lo que venga después. Puedo verlo ya que tu mente es pura. Es pura de errores, pura de conflictos, pura de amor y de ganas de seguir adelante. Aunque tu corazón se rindió tras ese conflicto, tu alma sigue intacta.

    -No. No quiero tener ese futuro brillante que dices, no me lo merezco. —miro al piso, hacia la nada.

    -Alex, debes entender que el hecho de que sientas culpa por algo que hiciste en defensa propia es la mayor evidencia de tu pureza, de tus ganas de hacer el bien. Necesito y quiero que seas mi súbdita. Aunque deba lavarte la memoria para eso.

    Me siento aterrada. Pero tiene razón. Tal vez estoy viendo mal el asunto. Mate a esa señora, pero lo hice para evitar que Centy muera, lo hice para evitar que ambos nos conviertan en comida. Lo hice por sobrevivir y estoy orgullosa de haber ayudado a mi amigo. Me siento terrible, terriblemente depresiva por haber tenido que llegar a eso. Pero la Gran Señora tiene razón. Debo entender lo que siento y sobre todo, debo entender que hice lo que debía hacer.

    -Muchas gracias Gran Señora, será un honor recibir su regalo. —dije, finalmente.

    -Muy bien. —El espacio blanco desapareció. Me levanté, ya que estaba tendida en el suelo. Cuando me paré, tenía a ese Clefairy más grande en frente de mí. Mirándome con mucha atención. Cuando vio que abrí un ojo exalto.

    -¡La Gran Señora nos regalo otra hermana!

    Todos los Clefairy siguieron cantando y bailando. Centy me miraba atónito.

    -¿Que lograste?.

    -Ya lo verás cuando estemos en dificultades. —le respondí.

    Nos dirigimos a la salida que había vuelto a aparecer. Cuando vimos el día soleado de fuera, me pregunte cuanto tiempo habíamos pasado en esa cueva. Centy se me adelanto corriendo y me dijo:

    -¡Vamos Alex! ¡Tenemos un pokemon dormido que despertar! —exclamó mi oscuro compañero.

    -¡Si! —corrí sonriendo, como nunca antes.

    Caminamos toda la tarde, se sentía el presagio del clima tormentoso por el este. La ruta 6 al ser tan boscosa, es fácil para Centy y yo esquivar a los entrenadores, pero no así Pokemon. Ambos sentíamos ser vigilados por alguien, básicamente desde que salimos de la cueva que existe esa sensación. Sabemos que la criada de la ruta 5 no puede ser, ya que le llevamos al menos un día de ventaja. Centy y yo nos las pasamos horas plantando trampas por donde pasamos, tanto que estamos agotados.

    -No hay que más hacer. —dijo Centy — Lo mejor será montar un campamento en un lugar cerrado y montar guardia.

    -Bueno, veamos que podemos encontrar?

    Un vistazo rápido nos dio tres posibles refugios: una vivienda humana, una cueva y un claro en el bosque con troncos caídos. Tras analizar nuestras alternativas optamos por los troncos, no me siento segura todavía en una casa de humanos, y las cuevas según Centy son habitadas por los pokemon más fuertes de la ruta.

    Nos establecimos, los troncos caídos formaban una especie de estrella de tres puntas en medio del claro, Centy estableció una red de trampas mientras yo acondicione los troncos para que sirviesen de techo en caso de lluvia. Luego prendimos una fogata cerca con la madera restante. La serie de trampas comprendía desde una placa a presión que soltaba una red hecha de cuerdas, una trampa de arena sin fondo y un dispensador que provocaba un pequeño incendio a la redonda. Centy sabe bien cómo hacer esas cosas, mucho tiempo solo, supongo.

    Centy tomó el primer turno de vigilancia. Después de 3 días, por fin pude descansar. Creo que podré soportar lo que tuve que hacer, ella se lo busco a fin y a cabo. Pero si la Gran Señora pudo acogerme como a su propia hija, y tanto ella como Centy creen en mi, estoy segura de que podré superar la adversidad de los hechos.

    Aun tengo un largo camino que recorrer para sentirme bien conmigo misma, para saber que puedo volver a ver a mi entrenadora a los ojos, pero sé que cuando lo haga, no solo no la volveré a soltar, sino que nunca, jamás dejare que le vuelva a ocurrir algo así. La necesito como a nada más en este mundo.
     
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    Blue Arcangel

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    El Guerrero de la luna.
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    Capítulo 8: ¿Dónde está Landorus?

    Llevamos no se… ¿1 día? Desde que la Luna finalmente nos habló. No lo sé. Entramos a la cueva de noche y era de mediodía cuando salimos, pero juraría que no pasaron más de 20 minutos. No importa sinceramente.

    El problema fué que durante el viaje, hasta el anochecer, sentimos que algo nos seguía, no de forma amigable ni curiosa como los Clefairy, sino alguien que de verdad esperaba acercarse en el momento oportuno. Mantuve una guardia de 5 horas para que Alex descansara. Luego me tocó a mí. No podía dormir sabiendo que alguien nos observaba, pero el cansancio mental me venció. Cuando me desperté, vi una dormida Alex encima de mí.

    -¡Alex! —dije gritando e intentando sacudirme y sacarla de encima — ¡Levántate!

    -Ammm July dame unos minutos más….zzzzzzz

    - ¡Levántate guardia de cuarta! —enojado y sacándomela de encima — ¡Alguien podría matarnos mientras dormíamos por tu culpa!

    -En efecto. —reveló una voz firme cerca de nosotros.

    Mire rápidamente a todos lados, me pare en posición de ataque.

    -¿Quién eres? Muéstrate.

    Alex siguió durmiendo como si nada.

    -¿Y perder mi ventaja? No gracias.

    Decidí tirar mi bolso en la cara de Alex. No surgió mucho efecto, pero la lenta asfixia hizo que saltara del susto.

    -¿Qué día es hoy? ¿Quién se llevó mi moño?

    Acto seguido, varias espinas filosas se dirigieron a mi posición, por los pelos logre esquivarlas.

    Pateo a Alex quien no responde.

    -Estamos bajo ataque ¡Despierta de una vez por Arceus!

    Acto seguido, casi inconscientemente, lanzó un rayo lunar que concluyo en una explosión a un árbol. Del árbol cayó una mancha violeta que rápidamente huyo a otro escondite.

    -Nos ataca a distancia, casi ignorando las trampas que pusimos. —susurrando— Alex ataca el árbol de la izquierda de ese, yo lanzare la trampa de redes a la derecha, forcémoslo a retirarse.

    Acto seguido, Alex se levanta sobre un tronco y lanza (esta vez a voluntad) otro rayo que concluye en explosión lunar, mientras yo empleo mis poderes psíquicos para manipular la trampa de redes que coloqué cerca de su posición y la lanzo a la derecha. El plan sale casi perfecto, excepto el hecho de que en vez de retirarse, saltó construyendo una pequeña rampa con cinco maderas metiéndose en el claro.

    Nuestro adversario era otra evolución de eevee. Una que no tiene oportunidad contra mí. Con una cola que se abre dando lugar a dos, su pelaje violeta corto, sus orejas abiertas y puntiagudas, y sobre todo unos ojos azules penetrantemente sensuales asimilaban su tipo. Era un Espeon, evolución diurna de eevee. Mi contraparte.

    -Tal parece un mal cálculo me dejó en desventaja. ¡Pero están equivocados si piensan que van a ganarme Umbreon y tu…. Cosa!

    Lanzó un potente psicorayo, tan potente que era visible, claro que a mí no me hizo nada. No era el pokemon más listo.

    -¡UNA APLANADORA!dijo Alex con un tono gratificante.

    La batalla concluyó cuando Alex le lanzó un tronco aprisionándolo contra el suelo, siendo sus patas lo único que lo evitaba debilitarse siendo aplastado.

    -Ríndete Espeon. No buscamos problemas contigo. —le explicaba mientras Alex seguía intentando aplastarlo subiéndose al tronco y golpeándolo.

    -¡Me rindo! ¡Me rindo! ¡Solo sácame a esta loca de encima!

    -Alex bájate por favor.

    Use mis poderes psíquicos, traje la red y las espinas, fue fácil clavarla al suelo y en cuanto Alex saco el tronco, dejar al Espeon atrapado entre el suelo y la red.

    -Malditos, me quitan todo lo que me importa y debo someterme a ustedes. dijo el Espeon con un tono fulminante.

    Mire a Alex, quien se sentía genial por haber sometido tan fácilmente a nuestro oponente.

    -Cálmate un poco, no sabemos quién es –Dirigiéndome al Espeon – ¿Quién eres? ¿Qué buscas aquí?

    -Soy un espeon si no lo notaste saco de pulgas.

    Suspiro.

    -Me refiero a que quieres con nosotros.

    No hubo respuesta.

    -Quiere comernos de seguro o someternos. –dijo Alex – ¡Vamos a envolverlo en la red y lanzarlo a un barranco!

    Tal parece dormirse en horas de guardia le devolvió el humor casi desubicado a Alex. Su idea no era mala, pero mi curiosidad y que el Espeon nos mire como deseando poder matarnos me decía que no puedo simplemente dejarlo ir con el peligro de que vuelva y nos ataque por la noche.

    -¿Por qué nos atacaste ahora?

    -Los vengo siguiendo hace rato. respondió el Espeon Me costó un poco esquivar sus trampas y estaba por matar a tu amiga de tiras cuando te despertaste.

    El Espeon volvió a callarse. Sin embargo dijo mucho, evidencio que espera la oportunidad de matarnos y no por hambre. Era una necesidad de otro tipo.

    -¿Quién te envía, por qué quieres matarnos?

    No hubo respuesta. Pero si una mirada fulminante.

    No quiero tener que matar a un pokemon. Sin embargo conozco bien las debilidades de los psíquicos por si intenta escapar. ¿Ya tenemos a una loca cocinera que intenta matarnos, ahora un pokemon?

    -No podemos dejarlo ir Alex. ¿Qué haremos?

    -Opino que se lo tiremos a los pokemon bicho.

    No es mala idea, no lo matarán pero si lo dejaran débil.

    -Sino podríamos llevarlo a un centro pokemon.

    Cuando dije eso, la mirada atenta del Espeon dió un tintineo alarmante.

    -Con que no quiere ir a un centro pokemon, o quiere mucho le dije a Alex.

    -No tenemos tiempo para ir a uno Centy, debemos llegar hoy a la Cueva Electroroca.

    La cueva. Me había olvidado de la misión de la Luna. Tenemos que despertar a Landorus lo más rápido posible, Espeon es sólo una carga. Aun así no pienso matarlo.

    -Que vamos a hacer Centy?

    -No tenemos otra opción que contratar a alguien que nos ayude. Creo que vi a pokemon tipo bicho en el camino.

    -Iré a buscarlos! dijo Alex, y, desarmando las trampas de ramas, se fué corriendo antes de que pudiera interumpirle.

    Pasaron dos horas, era muy de mañana así que faltaba para que sea mediodía, en horario humano serían las 10 supongo. Fueron dos horas muy tensas, en la que no pude sacarle la vista de encima a ese pokemon, ni el a mí, esperaba un momento de debilidad para intentar zafarse y atacarme.

    Al rato, volvió Alex con un enorme insecto violenta, un Scolipede. Me sentí intimidado por su velocidad y su astucia.

    -¡Mi amigo se llama Manuel, salúdalo Centy! exclamó Alex sonriente.

    -Aehmmm hola Manuel.

    -Hola, tú debes ser Centy y él debe ser el pokemon malo. dijo muy entusiasta Manuel.

    -Así es explicaba contenta Alex Como acordamos, puedes cuidarlo por unas horas y prometemos darte muchas bayas y la red en la que está prisionero.

    -¡Excelente muy bien, si acepto! dijo aún más entusiasmado Manuel. Seré tu guardia por dos horas amiguito.

    Si yo estaba intimidado, Espeon sufría un shock. Ambos somos débiles a los bichos, la diferencia es que yo sobrevivo fácil a un ataque, Espeon no. El sabe que un ataque a máxima potencia y velocidad de un Scolipede podría acabarlo relativamente fácil. Y que no le gustaría convertirse en comida de bicho.

    Me colgué el bolso y nos marchamos, Scolipede nos saludaba con sus antenas alegremente. Mientras caminamos salimos de la ruta 6 y nos encontramos frente a la famosa cueva Electroroca.

    -Y aquí llegamos. dice Alex. La dichosa cueva.

    -Así es. Se ve más profunda de lo que és a distancia.

    -¡Bueno entonces debemos entrar ya! exclama saltando.

    Entramos. La cueva era sorprendentemente clara, la electricidad y la estática de la roca era tal, que su suelo y techo era decorado por dinámicos rayos. Está llena de elevaciones y pasadizos pequeños que deben desambiguar a otros sectores amplios de la caverna, pero lo más llamativo eran los grandes cristales que sobresalen del suelo que conducen su electricidad a otros que por su rechazo magnético flotan en el aire. Es un lugar simplemente hermoso.

    Recordamos las palabras de la Luna: “Necesitaran sus poderes psíquicos para encontrar el paso a la morada de Landorus” Así que prestamos especial atención a las paredes. Rodeamos juntos la primera caverna, intentando abrir cualquier paso secreto en las paredes. Sin efecto.

    -Encontrar el paso por esta cueva puede llevarnos días. dijo Alex resoplando.

    -Tienes razón —suspiro Lo mejor será separarnos, tu ve por el paso norte y yo por el sur, nos vemos aquí en una hora.

    -Bueno, ten cuidado Centy, este lugar está lleno de pokemon y entrenadores!

    -Gracias tú también cuídate.

    Así nos separamos, cuando caminaba con mi cabeza ocupada, divise a muchos joltik cortándome el paso y marchando hacia un hueco, persiguiendo una corriente eléctrica de dos rocas que traspasaban el ambiente. Se escuchaba una especie de crujido metálico. Deben ser Kling, que escuche que son oriundos de por aquí. En cuanto salí del pasillo, me encontré con una cara familiar, siendo acosado por muchos joltik.

    -¡Márchate! ¡Fuera bicho! ¡Comete esto y vete! tirándole un cristal grande el pokemon seguía acosado por los Joltik.

    -Hola Espeon, parece que nos seguiste hasta aquí.

    -¡Así es! ¡Hm! dijo, sacándose un Joltik de la pierna ¡Deslúmbrate de mis poderes de rastreo excepcionales!

    Su cara de satisfacción era apagada solamente por el acoso incesante de los Joltik. Su necesidad de hacer una pose fue más fuerte que él, apuntando una garra hacia mí y tapándose la cara con la otra mientras se paraba con su cola doble.

    -¡Ahora, tu, pequeño siervo ignorante, caerás gracias a mis descomunales poderes!

    -¿Sabes que soy del tipo siniestro no? No tienes defensa ante mí.

    -¡No me importa! ¡Me voy a vengar por lo que hiciste tú y ese vomito de arcoíris andante!

    Supongo que se refería a Alex. Así que busca venganza, no recuero haberme cruzado con un Espeon antes, no estoy seguro a que se refiera.

    -¡Ahora prepárate a caer! —dijo, y acto seguido (aún siendo acosado por los joltik) se abalanzó sobre mi.

    Apartándome a un lado, chocó contra la pared. Suspire un segundo mirando el suelo cuando de repente, lo veo haciendo otra pose y diciendo:

    -Y tu próxima línea será: “¿No tienes alguien más a quien molestar?”

    -¿No tienes a alguien más a quien molestar?... ¿Qué?

    Quedé en shock, hasta que logre entender. Su plan era que lo esquive desde un principio. Su cuerpo estaba limpio, sin embargo cuando me vi a mí mismo, estaba lleno de los joltik quienes me estaban picoteando fuerte.

    Emplee una maldición, insultando a Espeon, quien se enojó y me lanzo una bola sombra de la boca, la cual no me lastima mucho. Sin embargo los Joltik estaban matándome.

    Me muevo muy lentamente. Recibiendo los molestos e inofensivos ataques fantasma de Espeon, y los incesantes picotazos de los Joltik a punto de debilitarme, cuando diviso mi salvación: Un cristal eléctrico flotante. Si lograba llegar a él, me salvaría.

    Me endurecí más. Sin embargo los joltik seguían succionando mis energías. Espeon se dió cuenta de mi intento de escapatoria y se puso en medio.

    -Ah no hermano. No te saldrás con la tuya Dijo riendo EspeonSé perfectamente tu plan de escaparte de los joltik.

    Sonrío.

    -Me sorprende que encuentres graciosa la situación, no tienes que más hacer Riendo fuerte ¡Estas vencido!

    -¡Tú eres el vencido Espeon! respondí soltando una sonrisa excitante ¡Eres más tonto de lo que pensé!

    Un furioso Espeon lanzó una bola sombra, la cual emplee mi modo finta y logre que atacara a algunos Joltik, liberándome momentáneamente de la carga, me abalancé sobre una estalactita, sobre la pared y luego sobre Espeon, el cual cayó en el suelo tras mi finta combinada con la caída de los joltik encima.

    -Eres realmente inteligente, te admiro por eso Espeon. Dije jadiando, este pequeño encuentro casi acaba conmigo.

    Arrojo un pequeño cristal que atrae la energía estática de la cueva. Cosa que atrae los Joltik y dejan tranquilo al Espeon debilitado.

    Este, se levanta a duras penas.

    -Supongo que harás conmigo lo que quieras. —dice suspirando y decaído.

    Luego, tomo de mi bolso una baya aranja.

    Cómela.

    La comió sospechosamente, me di la vuelta cuando lo escuché.

    -¿A dónde vas?

    -Debo encontrar a alguien. Ahora sígueme.

    -¿Por qué?

    -Desconozco la razón por la cual odias tanto a Alex y a mí. Pero ahora tienes una deuda conmigo, te vencí dos veces y en las dos te perdoné. Mi misión aquí es encontrar una cueva y despertar a un legendario dormido. Me debes y me seguirás hasta que termine mi trabajo aquí. Ahora ayúdame a encontrar un paso oculto a simple vista.

    Sin oponer resistencia, este me siguió. Sin decir una palabra seguimos caminando buscando juntos el pasadizo. Mis conocimientos sobre mi contraparte son amplios, su sentido de la justicia y lo correcto es muy fuerte, ahora está obligado por moral a seguirme hasta que concluya nuestra deuda.

    Apenas pasaron 15 minutos, me pregunto si Alex tendrá mayor suerte.
     
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    Y... Me tomó menos tiempo del que esperaba ponerme al corriente. La lectura es súper amena y los capítulos se pasan volando, y de un modo u otro acabé los ocho bastante rápido.

    Me ha parecido muy bonita la historia. La relación entre Centy Y Alex está llena de ternura y hace que olvide por un momento mi odio hacia los Sylveon, Gayveon, Puteon, Trapeon y Homosexualeon. Y ocurre en Tesselia, mi región favorita. La narración transcurre de forma muy ligera (y tengo severos prejuicios contra la primera persona en presente, pero a ti te queda muy bien) y la trama es bastante interesante. Me llama la atención cómo usas el folclore pokémon.


    Y esta línea me ha gustado mucho.

    Eso, la servidumbre no necesita nombres.



    Hansel y Gretel, esto lo leí en Hansel y Gretel...
    LOL
    Ja! Lo sabia
    Por eso me cae bien Centy: siempre tan deductivo.
    ¿Sabes? Cuando leí esto imaginé que la maid se convulsionaba y luego su tórax se abría a la mitad, dejando salir a los dos pokémon cubiertos de sangre y vísceras... No sé por qué.

    Wait, pero por relaciones de tipos, Bichap debió salir más lastimado, no?

    Qué agradable sujeta n_n

    Pero le abren la cabeza a la bruja como un melón y logran escapar, y cuando ya están tranquilos en el Bosque...

    Ummm no Alex, tú estabas apuntando al bicho, que se movió, así que eres un poco peor que eso.
    Ship intensifies*

    Pero se encuentran con el equipo Plasma, los buenos, que visten de blanco porque sí lavan su ropa! no como los negros que son muy sucios y visten oscuro para disimular las manchas!
    Y aquí Centy demuestra que no prestó atención a la historia de N. Comienzo a sospechar que es medio pendejo, pero eso no importa porque...

    Rival romántica salvaje aparece! con tendencias tsunderes.
    Pero las cosas no pueden quedar así, cause la waifu principal es la waifu principal.

    (Inserte grito de fangirl aquí)

    O Pendejo... digo, podría ser.

    Sip, era P de Pendejo.

    ¡A la orden Don Cangrejo!

    Oh, Centy, Desgraciado infiel!

    Desgraciado infiel x2!

    Ya no se puede confiar en los umbreon, apenas te descuidas van a tontear con la primera bicha arrastrada.

    ... Ya no te creo Centy e_e

    Y tras esta aventura... ¡Tenemos cambio de perspectiva! La verdad fue un giro muy interesante para variar un poco.

    No te ofendas Alex, pero no eres precisamente difícil.


    Acá estos diálogos se sintieron un tanto raros. Digo, Alex nunca se expresa así y parecieron más que nada para forzar un chiste... como una pequeña acotación.

    Yo estoy más preocupado de que un pokémon tenga nociones de astronomía.

    En serio, qué rayos? Pero espera, está pasando algo más importante! Waifu salvaje aparece, y entonces...!

    Oh....
    Buuuuuuh!

    Jaque mate ateos.

    Y se viene una experiencia religiosa, como dice la canción, y Alex da muestras de su encanto natural:
    Qué bonito es el amor n_n/

    Y claro, la amenaza de brainwash no influyó para nada en tu decisión.

    Y volvemos al bosque! y nuestra pareja ya está aprendiendo a defenderse...

    Tal vez demasiado tiempo...

    Pero enemigo salvaje aparece! Y cuando logran someterlo...

    Mira a la pura de corazón...

    Pero tal vez no estaba tan equivocada, porque ese mismo tipo...
    Empieza a hacer referencias a Jojo. Sólo espero que Manuel esté bien.

    Vale, este tipo me cae bien XD.

    Y quedamos a mitad de una misión medio loca para buscar al legendario op. En este punto tengo muchas ganas de leer lo que sigue. Espero veros más seguido por acá, my frend. Nos estamos leyendo n_n/
     
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  13.  
    Gold

    Gold Entusiasta

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    Daré mi comentario antes de caer dormido y seguir aplazando esta wea (?).

    Debo decir que me gustó mucho el fic, es muy fácil de leer y va a buen ritmo, sin que te pierdas o lo sientas pesado en dado momento. Debo decir que soy un flojonazo para empezar cosas y leerte no fue la excepción, pero terminé atrapado en la trama y quería saber más y más acerca de los personajes, sus aventuras y cómo se desenvolverían y se desarrollarían. Puede que otros les "atemorizara" el hecho de que tienes ya aquí 8 capítulos publicados, pero la verdad y con toda honestidad, no deberían sentirse así; como mencioné, es bastante sencillo de leer y muy digerible.

    Haré, sin embargo, unas cuentas observaciones rápidas. Sé que por lo que dices ya tienes el Fanfiction muy avanzado, por lo que puede ser una lata considerar estas cosas para los caps que ya llevas escritos, pero espero que en los siguientes que vayas avanzado las tomes en cuenta.

    -Tiendes a veces a comerte uno que otro signo de interrogación. Muchas veces inicias bien una pregunta, pero luego al seguir por el mismo camino interrogatorio se le olvida y sólo terminas poniendo al final "?" sin el signo de apertura. No daña mucho la lectura, pero cuando haces un diálogo largo, puede llegar a confundir un poco porque no se sabe si todo se dijo en tono de pregunta, si sólo fue una sección y tal.

    -Las descripciones. Si bien describes las ciudades y más o menos el entorno de forma directa, de resto muchos ambientes quedan medio escuetos. Además de los saltos en el tiempo. Se siente muy abrupto cuando Centy termina un diálogo, y de repente pones que pasaron quince minutos. Quizas no te tienes que aventar todo un párrafo diciendo como las piedras se formaron por los siglos de los siglos, pero si dar un poquito más de contexto o "realismo" a la escena, describiendo un poco el ambiente por el que Centy se está moviendo en ese momento, cosas curiosas que ve, detalles pequeños; sino, también sirve para instrospección, que piensa el personaje, pensamientos y tal.

    -Esto va un poco de la mano con lo segundo, darle un poquito más de focoa lo que nuestros peludos amigos tienen en sus cabecitas. De hecho, en el cap donde Alex y Centy se encuentran con los Clafairy lo hiciste muy bien, abordando como se sentía Alex al matar a una humana. Aunque si lo sentí un poco corto y como se resolvió rápido el conflicto, pero si me gustó que el cap se pudiera centrar un poco en eso.

    -A las batallas les falta un poquito más de dinamismo, y no ser tomadas tan literalmente como "turnos" ya que eso hace que se sienta un poco lento y estático todo D: esto ya se maneja con un poco más de práctica, y más que nada aprovechar el entorno del sitio donde se encuentre la batalla, no sabría como decirlo... por ej; en el juego un Umbreon si lo dejan, si se puede llegar a buffar un montón con Maldición, pero en una batalla, donde todos tienen que estar en constante movimiento, sería muy difícil para Centy agarrar tanto vuelo así D:

    Esto ya es un poco más cosa mía, son los powehlevelz:
    Algo que medio me hizo ruido es que Alex y Centy pudieran vencer a Zekrom ya con dos batallas previas encima, con heridas y cansancio, pero tuvieran muchas dificultades con Bisharp y los demás. Sé que la letalidad de Bisharp y el resto está en sus cuchillas,así como una ligera ventaja de tipo, que ya vimos como dejaron como mortadela la oreja de Centy, pero Zekrom prácticamente es como una central electrica del tamaño de un país, por lo que su ataque debió haberle hecho mucho más daño en primera instancia a Centy que sólo medio entumir una de sus extremidades con el roce. Sé que medio se usan las mécanicas del juego pare decir que Alex si lo dañó gravemente por la ventaja de tipo, mas aún así es un legendario que tiene defensas mucho más tochas y un simple Moon Blast no le debió hacer tanta mella. No sé si al final Zekrom estaba nerfeado sólo para probar los ideales de las Eeveevolutions, pero si se sintió rara la escena una vez llega el momento de la pelea con Criada D:

    Ya para terminar, debo decir que no me reí a carcajadas, pero los diversos chistes y la comedia si me hicieron sacar varias sonrisas xD a lo JoJo con el Joseph, y entendí todas las fabulosas referencias, sólo falta un cap donde salgan Pokémon al estilo de los Pilar man y haya traumas (?).

    Sigue así, Axulito, vas muy bien encamiado y para resumen de todo, me gustó uwu.
     
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  14.  
    Asael Martinez

    Asael Martinez Persona Imperativa

    Tauro
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    Uff por fin termine de leer los capítulos (8 de momento) hasta ahora, bueno ahí va mi pequeña reseña o como lo quieras llamar.
    Me está gustando mucho la historia, hace tiempo que no leeia algo que tuviera que ver exactamente sobre la historia de un pokemon y luego lo haces de mi evolución favorita de eevee (Umbreon) todo va muy fluido y entendible, la narración por parte de los personajes está bien lograda, hace que me enganché a seguir leyendo.
    Me gustaron mucho más referencias, sobre todo en el capítulo 3 creo que era "Cosa rosada con dedos de mantequilla" jajaja y en otro también entendí otra referencia a bob esponja xD
    Los momentos de comedia están bien colocados para que la historia no sea todo darks o algo así, la trama se a ido cocinando bien, los personajes se están desarrollando de gran manera, me gusta mucho la personalidad de Alex y como a ido cambiando y a la vez manteniendo su escénica. Espero y sigas así ya tengo intriga para los siguientes capítulos
    Pd: Tengo miedo de la criada esa mujer estará demasiado loca y maldito team plasma no se les ocurra hacerles daños a este dúo invencible (casi trío invencible, si contamos a Espeon)
    Bueno eso a sido todo jaja, salu2!!
     
  15.  
    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
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    Me pasó algo bien curioso leyendo esta historia. Estaba leyendo el cap 1 y luego algo pasó que me ocupé y procedí a retomar la lectura. Se me hizo todo super raro porque sentí que la historía había dado un salto argumental bien fuerte... y antes de poder reclamar... me di cuenta que había leído el cap 4 pensando que era el dos.

    Seguramente ese día no estaba en mis cinco... oh Arceus...

    Ahora que sí leí el dos [y me formateo el cerebro para olvidar los spoilers del 4] me gusta la idea de un road trip que curiosamente se sale un poco del concepto de aventura por medallas y más que esté protagonizado por pokes sin ser un mundo misterioso.

    Me voy a poner un poco tumblr con esto pero me gusta que Alex se siente muy... neutro. Y eso en un pokémon tipicamente femenino o que uno asume que es hembra/trapo por ser hada queda bien. Eh, no digo que Alex sea generomedusa o algo así pero agrada mucho que no se siente como si fuese una damisela en peligro ni que por ser hada fuese todo derpez saltando y soltando brishitos así nomá ni mucho menos alabando a Centy por cualquier cosa y "Oh senpai ai-shiteru".

    Así que sea hembra, macho o ditto me cae bien :D

    Centi igual me gusta aunque siento que este punto de la historia conozco muy poco del Umbreon como para empatizar bien con él, de nuevo, me gusta ese balance de que no es un emo darkz caga murciélagos ni un poke EDGYYY DARKLORD OF DARKNESS sino un poke precavido con su pequeño orgullo.

    Lo único es que si la narrativa es medio confusa, sobre todo en el cap 2 donde por momentos no sabía cual de los dos eon estaba luchando o hablando en cada momento. Sobre todo porque está en primera persona -asumo- que contado por Centi pero a ratos me parecía que los diálogos eran de Alex. Supongo que más adelante mejora el formato y la narración, aunque no estaría de más que cuando tengas tiempo le dieras una revisada a capítulos previos para hacerle la correción, piensa que -aunque no lo parezca- se pueden tener lectores de fuera que aunque no comenten pueden llegar a perder el interés de la historia a causa de los problemas del flujo narrativo.
     
  16.  
    Blue Arcangel

    Blue Arcangel Entusiasta

    Libra
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    El Guerrero de la luna.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    11
     
    Palabras:
    5628
    Muchos comentarios, estoy tan feliz que ni sé por donde comenzar.
    En orden, primero Wiki.
    Me alegra que te guste mi pequeña monstruosidad disfrazada de blanco y rosa y atado con moños que ni ella entiende bien para qué sirven, ya que apenas los usa al ser más alguien de combate especial. Y tenés razón, ahora que lo pienso ese dialogo quedó sostenido en el aire, con la próxima revisión voy a mejorarlo un poco.
    Por suerte para ambos, esta obra la hago especialmente para que me guste a mí, así que la corrijo muchas veces, la correjiré muchas más y está minada de referencias y chistes de las cosas que me gustan.

    Ahora mi estimable Gold

    Gracias enormemente por las críticas, me son muy necesarias para avanzar en mi nivel como escritor ya que no puedo darme cuenta de todos mis errores sólo. Revisaré los signos de interrogación que pensaba que ya había arreglado. La descripción tengo que reeditar pero ya la manejo masomenos bien. (de los combates ni voy a hablar, todavía son un camino complejo) Por ultimo debo explicar el combate con Zekrom:
    Lo que intentaba demostrar es el espíritu servicial de N ante los pokemon, dejandose vencer para que fortalezcan su vínculo, sin embargo supongo que no logré explayarme, así que reescribiré directamente todo el capítulo.
    Tendré que recurrir a más artimañas para que te rías aunque no sea comedia pura. Venceré tus pulmones con mis chistes de cuarta o pereceré en el intento. Es una promesa.

    Mi querido Asael
    Gracias porque te guste, me alegra conocer a gente que le agrada lo que escribo, no me gustaría una historia demasiado deprimente ni demasiado alegre. Siento que hago un buen equilibrio mostrando tanto tragedia como momentos hilarantes. ¡Prometo darte mucho entretenimiento si lo sigues leyendo! Mi mayor meta es lograr que los personajes se puedan sentir, no como pokemon, sino como seres con sus propios conflictos e intereses, por más que el unico interes del dúo sea que Alex encuentre a su familia.

    Y por ultimo la gran y benevolente dictadora Plushy

    Nuevamente gracias por las críticas, voy a tomarlas en cuenta sobre todo en los tiempos, que al principio si me eran una gran tortura :/ no lo voy a negar, es un largo camino.
    Pero, lo de que por momentos Centy sea Alex es a propósito. Más adelante entenderás por qué.
    Voy a cambiarle el formato a los titulos, es probalbe que sea por mi culpa eso de que te hayas salteado capítulos (aunque no deja de parecerme gracioso)

    Bueno. comencemos el capítulo.

    Capítulo nueve: Aquello que te hace un Pokémon.
    —¿No entiendes? No hay forma de que me venzas hoy aquí. ¡Ríndete!

    —¡No! ¡Quiero esa medalla y no me importa lo que deba hacer para obtenerla!

    Sasha me ordena atacar con una psicoonda a mi rival. Sin embargo mis ataques no surten un fuerte efecto en un Whirlpede. Esas palabras no desalientan a mi entrenadora, quien igualmente me manda a atacarlo.

    La superficie pegajosa de este lugar me deja en muy mala posición de ataque, por lo tanto apenas logro moverme de la ubicación de mi enemigo, aprovecho la pegajosidad de las paredes y me subo a ellas y le arrojo un ataque psíquico en forma de psicoonda, que recibe como cualquier otro ataque en esa coraza dura. El Whirlpede responde acercándose a mi con una velocidad agresiva y me arroja las púas que lo recubren, no me hace mucho, pero comienzo a sentir un ardor, un espectro violeta rodeando sobre mí. Había sido envenenado. Caigo de la pared sobre mi cola doble y escucho:

    —¡Gabriel zigzaguéalo y usa bola sombra!

    Acto seguido, salto de mi cola doble y corro de un lado a otro, cuando Whirlpede está dispuesto a atacarme, le lanzo de mi boca una esfera de energía oscura que lo golpea de lleno, sin embargo, no le hizo tanto efecto. El pokemon coraza se abalanza directamente sobre mí desenrollando la cabeza y pinchándome con sus púas. Luego, caigo debilitado.

    —Tus pokemon no necesitan entrenamiento tán duro, se esfuerzan mucho pero no reciben recompensa. Puedo ver la frustración en ellos. — dijo el líder de gimnasio.

    Es lo último que escuche antes de ser regresado a mi pokebola.

    Aquel combate fue el punto decisivo. Desde que fui capturado como eevee, mi entrenadora, Sasha, cuidó bien de mí. Me recogió junto con su padre en las alcantarillas (mejor dicho en una plaza olvidada al fondo de ellas) me desinfectó y trató mis heridas con mucho amor, cuando me confesó su deseo de ser una Campeona de la Liga, la seguí, entrenamos mucho sin perder el rumbo. Tanto que para su cumpleaños decidí regalarle mi evolución a Espeon. Sin embargo desde que cumplió la edad para ser entrenadora pokemon, la cosa cambió.

    Su pokemon inicial fue un tepig, pokemon que la acompañó sin discutirlo. Según ella sabía que sus evoluciones tenían un tipo secundario lucha, cosa que encajaban en dobles con mi naturaleza de Psíquico.

    No era una buena relación. Tepig era muy agresivo. Aunque tenía ventaja de tipo con él, se las ingeniaba para siempre hacerme quedar mal. En nuestra primera batalla doble, convenció a los enemigos (Un lillipup y un Herdier) a que me ataquen primero, cosa que me debilitaron y el cómo tipo lucha quedó vencedor.

    Tras esa batalla, mi entrenadora cambió mucho su forma de actuar conmigo. Me obligó a usar ropa pesada, a forzar mis poderes psíquicos, me entrenaba día y noche sin importar el clima, olvidándose de mi salud. Incluso cuando enfermé y mi cuerpo sudaba de fiebre, mi entrenadora me obligaba a entrenar bajo la lluvia. A veces, cuando era obligado a dormir fuera de mi pokebola en el patio "para aumentar mi coraje" miraba las estrellas como cuando era un pequeño eevee, fantaseando que volvía a las alcantarillas.

    Cuando ganamos la primera medalla, en el restaurante pokemon de Ciudad Gres, esperaba que esto cambiara. No pude estar más equivocado, ella consideró que sus métodos funcionaban. Comenzó a emplear "métodos de motivación avanzados", como un pequeño látigo o la promesa de comer si lograba su objetivo. Mientras el ahora Pignite fuera de su pokebola se la pasaba comiendo mi recompensa, yo debía estar bajo la lluvia concentrando mis poderes psíquicos al máximo.

    Volviendo por donde nos encontrábamos, estábamos en ciudad Porcelana luchando en el gimnasio tipo bicho, gimnasio que gracias a sus movimientos veneno, lograron vencer a pignite y me dejaron a mí frente al líder. Ya sabrán que caí debilitado. Mi entrenadora corrió al centro Pokemon. Cuando me recupere dijo:

    —Deberemos entrenar más duro y agotador para que ganes esta vez.

    ¿Otra vez? Sus latigazos están empezando a arrancarme el poco pelo que tengo en el cuerpo, no voy a aguantar mucho más.

    —¡No me mires así Gabriel! ¡Es tu culpa por haber perdido!

    Y allí, fuera del centro pokemon, mi entrenadora me dió otra reprimenda, un fuerte golpe en la cara por haber perdido con desventaja de tipo. Es difícil con una entrenadora tan cabeza hueca, que no me escucha. Decidió ir a las alcantarillas, donde dijeron que hay muchos pokemon de nivel para entrenar. Ya habíamos pasado por aquí, cuando yo era un tierno y querido eevee y con la ayuda de su padre, lograron capturarme. Ese tiempo quedo atrás y el lugar estaba mucho más arreglado que antes.

    Estaba buscando pokemon salvajes cuando de pronto, se escucha una voz.

    —¿Niña, que no sabes que tu pokemon sufre por ser tu mascota? ¿Qué no sabes que ellos no fueron creados para luchar entre ellos?

    —¿No, quiénes son?

    —¡Somos el Equipo Plasma! ¡Velamos por la libertad de los pokemon y visionamos un mundo humano sin pokemon y un mundo pokemon sin humanos! ¡No esperamos que lo entiendas pero si esperamos que nos des a tus pokemon!

    —¡No les daré nada, los entrene mucho y no me los van a arrebatar tan fácil!

    —¡Dejémoslo a la suerte, luchemos!

    Acto seguido, tanto pignite como yo, fuimos enviados al campo de batalla, donde dos miembros del equipo plasma lanzaron un liepard y un gardobor.

    —Mírate Espeon, estas lleno de cicatrices, tu suave piel aterciopelada evidencia el maltrato que sufres. ¿Por qué sigues con esta entrenadora? —dijo la pantera.

    —Yo… no lo sé… —respondí tímidamente.

    —¡No lo escuches Gabriel! ¡Me das lástima de solo verte! ¡Dejaré que sus golpes de arañazo te ataquen a tí mientras yo lucharé contra el montón de basura!

    —¡Oye yo como basura, pero no soy basura! —respondió garbodor frunciendo el seño.

    —¿A quién le importa? ¡Muere!

    —¡Escúchame Espeon, me asegurare que una vez que te capturemos, caigas en un buen entrenador!

    —¡Él no necesita tu piedad, es patético si se va con ustedes!

    Recibimos la orden de atacar, pignite por el centro mientras yo me subía a lo que flotara en el rio de la alcantarilla y me lanzo directo a los pokemon.

    —¡Orale garbodor aliento pozolero!

    Cuando pignite avanzó, el gardobor le arrojó un ataque venenoso, dejándolo bastante débil.

    No quiero resumir que en menos de un movimiento, yo cuando me estaba por abalanzar, la pantera se abalanzó en mi dirección con un ataque directo dejándome inmóvil.

    —¡Ríndete niña! ¡No tienes a donde escapar!

    —¡No me rendiré! ¡Y les daré una buena tunda si no ganan!

    Pignite se abalanza sobre Liepard, sin embargo a mí ya no me quedaban fuerzas para luchar. Cuando el montón de basura lo vence de otro ataque venenoso, habíamos perdido.

    —¡Velamos por la libertad de todos los pokemon! ¡Ahora tu Espeon y tu Pignite nos pertenecen!

    Me tomaron por la fuerza. Esa fue la última vez que vi a Sasha. En el suelo, en medio del alcantarillado, llorando por perder a sus mascotas. Yo no sabía que pensar, ¿Por fin terminarían mis torturas? ¿O sólo cambie de torturador?

    Permanecí en una bolsa, junto con muchas más pokebolas, aunque la mayoría eran lillipup, Liepard y Trubbish.

    Cuando por fin nos sacaron, estábamos en las afueras de alguna parte, el bosque era muy espeso. Había toda una red de escondites aquí.

    —Bienvenidos amigos. —dijo una voz humana. — Sáquenlos de sus pokebolas.

    Fui mandado a salir.

    —Todos ustedes provienen de entrenadores malvados, que los torturaron y obligaron a ser más fuertes. Yo soy N, líder del equipo Plasma, y como sabrán, yo busco hacer un mundo donde los pokemon vivan sin los humanos.

    Sin prestarle mucha atención mientras hablaba, vi a quienes estaban en la misma posición que yo. Entre todos, distinguí a Pignite. Quien miraba asustado. Decidí echar un vistazo al lugar. Habían casas, que supongo que serán barracas, el lugar está cercado y con torres de vigilancia, sin embargo, habían muchos camiones y apenas era visible el exterior con un bosque tan profundo. Podría contar unos 80 hombres y mujeres vestidos de caballeros con el logo de la P. Entre ellos, el que hablaba, vestía totalmente diferente. Pero sin dudas lo que más llamaba su atención era su sonrisa sincera, sus ojos celestes profundos y su enorme pelo verde.

    —¿Tu ,Espeon, pobre Espeon, cómo te llamas?

    ¿Acaso habló conmigo?

    —Me llamo Gabriel —dije tímidamente.

    —Gabriel, bonito nombre, pero debe significar mucho dolor para ti. —dijo mientras hacía la sonrisa más cautivadora que veré en toda mi vida.

    ¿Si habló conmigo, cómo lo hizo? ¿Quién es N?

    —Yo puedo hablar con todos los pokemon. Necesito que tú, y que todos aquí, trabajemos juntos para lo que quiero crear, un mundo en paz donde los humanos no puedan esclavizar a los pokemon. ¿Tú, puedes ver un mundo así?

    —Si.

    —Entonces, ayúdame a construirlo Gabriel. —y acto seguido me extendió la mano.

    Estaba rendido a sus pies.

    —Está bien, seguiré tus ideales N.

    Tras un largo discurso, fuimos tomados por varios miembros, curiosamente, sería la última vez que vería a Pignite tras ser llevado por una de los miembros. Cuando uno de los entrenadores me tomó, N lo tomó del hombro:

    —Porfavorcuidabiendeestepokemonsi?Elyahasufridomucho.

    —Emm lo que usted ordene Gran N. —le respondió levantando una ceja.

    Han pasado dos años de ese día, desde el último día que vi a Sasha y a Pignite y pase a ser pokemon del equipo plasma. Mi entrenador, Rikel, era una persona buena, luchando por los ideales que consideraba correctos. Mi entrenamiento era duro, pero no se comparaba ni cerca al de Sasha, me alimentaba siempre, incluso cuando no me salía lo que él quería, no había látigo, ni golpes, ni entrenamientos bajo la lluvia. Su corto cabello rubio lo escondía siempre debajo la capucha plateada de su uniforme, ser un subordinado de bajo rango no parecía importarle siendo parte de un sistema con ideologías tan nobles. Podría estar toda la vida al lado de una persona así.

    Cuando surgió el rompimiento del equipo plasma, mi entrenador decidió darle la espalda a N y vestirse de negro, siguiendo los planes de dominación de Ghechis, sin embargo su trato conmigo nunca cambió. Sinceramente no podría ser más feliz, aunque no era el entrenador más amoroso, no me torturaba ni me maltrataba, no dejaba que otros pokemon me provocasen ni me humillen. Serví en varias misiones, Me guié en los instintos del Equipo Plasma Negro, y serví fielmente, primero como vigía, y luego como accionario de los planes de robo y hurto del Equipo. Tanto fue, que decidieron olvidar mi vida pasada y cambiarme el nombre, pedí el mismo que el de mi entrenador. Rikel.

    Dos años pasaron fácil. Estábamos en una misión de hurto cuando un joven de pelo revoloteado, venció a todos, estábamos escasos de pokemon fuertes, y decidimos asaltar el rancho pacifico del Equipo Plasma Blanco. Fue cuando los conocí.

    Rikel y yo nos preparamos. Nuestras fuerzas se dividieron en dos, el más grande atacaría de frente, mientras un grupo reducido pero de mucho nivel cortaría el paso y avanzaría como refuerzo.

    Al crepúsculo atacamos. Mientras me uní al combate férreo contra un Herdier, pude ver a un sujeto muy peculiar. Un Umbreon, bastante fuerte, y una Leavanny que se movía cómo si el combate fuera un baile inquebrantable; no era cualquier Umbreon, le faltaba una parte de su oreja, que por su forma parece haber sido cortada violentamente con algo filoso. Mientras lanzaba una psicoonda hacia el Herdier, pude divisar a unos pocos de los míos que lograron entrar, siendo rechazados por una mancha blanca y rosada. Se parecía a mí en cierto modo, pero podría jurar que jamás vi un pokemon igual. Estábamos perdiendo, el dúo de Umbreon-Leavanny es verdaderamente fuerte, y no podemos entrar gracias a esa mancha arcoíris. Sin embargo, me di cuenta tarde de la fuerte embestida que me tenía preparado Herdier, caí debilitado.

    Cuando desperté, a eso de la hora, me encontraba dentro del rancho, siendo observado por uno de los miembros del Ex Equipo Plasma.

    —Ruga, despertó el Espeon!

    —Oh pobre amigo ¿Hace cuanto que estabas en manos de esos desalmados?

    Lentamente me reincorporéde pie. Y mostré mi postura agresiva.

    —Cálmate chico —dijo el Herdier que ataqué, se encontraba entre las piernas de Ruga. —ya no hay malas personas aquí.

    —¿Dónde está Rikel? ¿Dónde estoy?

    —Estas en el rancho que te hicieron atacar. Podemos ayudarte a buscar a tu entrenador.

    —Eh, no. Mi entrenador es Rikel del Equipo Plasma.

    —No, él te robó hace tiempo.

    —Mi entrenador es Rikel.

    —Vaya que eres testarudo.

    —¡Mi entrenador es Rikel y si no piensas ayudarme apártate!

    Ese grito, y mi fuerte ataque psicokinetico hacia los objetos que obligó a salir volando varios papeles y sillas, llamó la atención a todos los presentes. No me había dado cuenta, pero el rancho estaba lleno de personas usando el uniforme antiguo del equipo, con la P con parte del escudo pintado de blanco y no de negro, además de estar cuidando a los Pokemon que lograron capturar.

    —Todos los que quieran buscar a sus entrenadores tienen derecho a quedarse. — concluyó el Herdier — Eres bienvenido a quedarte si no vuelves a hacer otro episodio.

    —No gracias. —dije bajando la guardia— Debo encontrar a mi entrenador. A mi único entrenador.

    —¡Al menos deja que te recuperes acabas de despertar de estar debilitado!

    —No tengo tiempo, mientras más tiempo pierda aquí menos posibilidades tengo de encontrarlo. Y además no aceptaría nada de unos miedosos y sus pokemon de cuarta.

    —Entonces tu eres de quinta, ya que perdiste ante mí. —dijo riendo. —Que te vaya bien Espeon.

    Sin responder, me fui del rancho con suspiros de parte de Ruga. El sol se había puesto. Según los planes del Equipo Plasma, deberían encontrarse en las afueras de la cueva Electrorroca, así que ese será mi próximo destino, cruzar la Ruta 6.

    Me sentía sumamente débil. Sin embargo los pocos pokemon que hay en la arbolada y montañosa ruta, se encuentran igual de cansados. Es una zona muy popular para el combate de salvajes y entrenadores pokemon. Decidí adentrarme entre la espesura de los arboles cuando lo vi.

    Un claro en el bosque, dejaba ver un manantial con comida, casi de sueño, podía divisar bayas de todos los colores y tamaños.

    Cuando lo siento, veo una garra sobre mi hombro… Lentamente deslizo la mirada para ver, y pude verlo, un enorme pokemon rojo, con antenas y unos grandes ojos verdes. Un Scolipede.

    —Caíste en mi trampa, pero como estoy de humor, te daré 10 segundos de distan…

    Sin dejarlo hablar, yo ya estaba corriendo.

    Scolipede corría rápidamente detrás de mí, empecé a usar mis poderes psíquicos para derribar todo lo que veía a mi paso, sin embargo no parecía detenerlo. Cuando me estaba por atrapar, casi soy alcanzado por un puño meteoro, impuesto por un pequeño Clefairy. Tras verlo, el Scolipede escapó.

    —¡No interfieras! ¡La Gran Señora está ocupada! —me recrimina el pequeño Clefairy.

    Iba a discutirle, o al menos darle las gracias por hacer que huya mi perseguidor, pero la fatiga pudo más. Caí rendido. Cuando desperté, tenía una baya aranja entre las piernas, el Clefairy me habrá notado fatigado y me la abrá dejado.

    Tras comerla con mucha desesperación, sigo las huellas que supongo, deberán ser del Clefairy, quizás sepa cómo llegar a la cueva. Cuando lo sigo, encontré una gorra. Una gorra estúpida, de color rosado, con el logo de la pokebola. Conozco esa gorra, es... no debe ser. Debe ser una gorra igual a las millones que hay de este estilo, son tan comunes que hasta N lleva una igual solo que en negro. Sigo caminando, cuando veo una cueva misteriosa. Es muy cerca para ser la cueva Electrorroca. ¿Qué será?

    Ahí es cuando la veo, agarrándose la cabeza, con su forma irregular de andar.

    —Uffff… me prometieron una fiesta, pero no esperaba algo así, solo espero tener mis bragas del lado correcto —dijo la muchacha.

    La miro helado. En posición de ataque, esperando su respuesta, y sin suficiente reacción como para huir.

    —Tu… -dijo la entrenadora cuando me observa. –Esa posición, esos ojos decisivos… Puede ser que tu… ¿Tu?

    Es Sasha. La muchacha que me había atormentado hace dos años, ahora es una mujercita muy activa. Sus torturas y abandono psicológico me atormentan de nuevo. Mi temor deja lugar a una ira. Una ira incontrolable.

    —¡Gabriel! ¡Pensé que nunca volvería a verte pequeño perdedor! ¿Cómo te escapaste? ¡Vamos a casa y prometo hacerte más fuerte que nunca!

    No lo aguanté. Me arrepentiré de esto el resto de mi vida.

    Mi psique actuó por su cuenta, en mi defensa. Atrapé unas ramas puntiagudas con mis poderes psíquicos.

    —No sabes cuánto te extrañe Gabriel. —dice con los brazos abiertos mientras se acerca — Desde que esos malhechores te robaron no hice otra cosa más que sentir dolor y llenarme con lo primero que encontraba —dijo sonriendo.

    Sus palabras eran como espinas en mi cabeza. No iba a ceder.

    —Te quiero Gabriel, sé que te traté mal antes. Pero ahora seremos tú y yo, de nuevo. ¿Qué te parece?

    Sin dudarlo, le lancé las ramas hacia ella. Dos de ellas se clavaron en sus muslos, mientras una se clavó en su mano, atravesándola y dejándola atorada en un árbol que tenía detrás. Una piedra filosa se le incrustó en el estómago.

    La sangre empezaba a deslizarse sobre su cuerpo, comenzó a escupir sangre y a soltar lágrimas desconsoladamente.

    —Te trate muy mal antes. Me deje llevar por mis ganas de ganar… Pero siempre te quise Gabriel

    —¡Cállate Cállate Cállate! ¡No soy Gabriel! ¡Nunca más seré Gabriel y nunca más caeré ante tus juegos para ser humillado y torturado! ¡Cállate o juro que te morirás ahora!

    —Yo… yo te quiero Gabriel. —dijo llorando y gorgoteando la sangre que le salía por la boca y las manos..

    Sin aguantarlo. Le arrojé la estocada final, atravesando su frio corazón por dentro con la misma piedra que se le había incrustado en el estómago, reventándole los pulmones en el camino.

    Agonizando unos segundos. Finalmente falleció. Incrustada a ese árbol. Junto con aquello que me hace un pokemon cuerdo.

    El dolor invadió completamente mi ser, queriendo por momentos, volver a ser un eevee. Queriendo por momentos acabar con mi vida con la misma piedra que maté a Sasha.

    Ahí fue cuando los vi, saliendo de la misma cueva. El Umbreon que le faltaba una parte de la oreja, y la mancha blanca y rosada a su lado. Mis sentimientos de dolor se llenaron de sangre de venganza. Ellos vencieron a los del Equipo Plasma que debían reforzar, ellos arruinaron nuestro plan y me alejaron de Rikel. Ellos hicieron que yo matara a Sasha. Esto no va a quedar así. Juro matarlos a ambos y no descansar hasta tener sus cabezas en una pica.

    Los seguí todo el día, hasta darme cuenta de sus trampas. Son muy listos. Desde que notaron mi presencia van más lento pero colocando trabas para que no me pueda acercar. Al caer la noche, descansaron en un claro, donde por su compleja red de trampas, no logre acercarme hasta ser de madrugada. Ahí fue cuando casi asesino a la mancha arcoíris.

    Un rayo explosivo que salió de la nada detuvo mi control sobre las espinas que tenía para lanzar. Y un ataque conjunto me forzó a salir de mi escondite y abalanzarme sobre el claro del bosque, justo en frente de ellos.

    Antes de que pudiera reaccionar, la loca se arroja sobre mí con un tronco.

    Eso fue, de forma resumida, mi historia.

    Ahora me encuentro, atado a una deuda que debo saldar con mi ayuda. A uno de los seres que pensaba asesinar, que la acompaña una evolución de eevee que jamás había visto, que de alguna forma tiene de mascota a un dragón. Somos un cuarteto bastante extraño sinceramente.

    ¿Qué opino sobre mis compañeros? Centy es un visionario, siempre busca tener la razón y saber que decir. Es bastante egoísta si te lo pones a pensar, supongo que su naturaleza siniestra lo hace tan calculador.

    Alex, jamás habría sospechado que era una evolución de eevee, pero su tipo le da muchas inmunidades a mis ataques, así que cuando termine esto tendré que buscar otras alternativas para vengarme. Sobre ella en particular, es demasiado irritante, demasiado alegre y a la vez muy violenta y posesiva. Sino pregúntenle a Drudi que debe cargarla.

    Y Drudi, apenas habla, está muy sometido a la voluntad de Alex, tanto que da un poco de lastima. Al menos no se queja por tener que ayudarnos.

    Nos encontramos actualmente del otro lado de la barrera eléctrica, en la morada de Landorus. El lugar es parecido a la Cueva Electrorroca y a la vez no, las paredes y el techo son altas, los espacios grandes y bien distribuidos, la electricidad pasa por lugares clave que hacen que ilumine casi de forma artificial todo el lugar. Sinceramente si te pones a estudiarlo un poco con detalle, no hay mucha diferencia de una casa grande humana. Luego veo a mis compañeros levantarse y lo hago yo también, cuando me di cuenta. El lugar estaba infestado de pokemon fuertes y evolucionados.

    Podría distinguir unos tres Galvantula dos Ferrothorn, unos cinco boldore y un Klingklang.

    —¡Intrusos Intrusos Intrusos Intrusos! —dijo el Klingklang.

    —¡Espera! Pueden ser enviados de Landorus, se enfurecería mucho si atacáramos a sus mensajeros. —respondió uno de los boldore.

    —¿Son enviados son enviados son enviados son enviados? –Dijo el Klingklang

    —Ah em.. Si seguro, traemos las papas. —respondió rápidamente Alex estirando las orejas y con una gran sonrisa.

    —¿Dónde rayos se habían metido? —dijo enfadado uno de los Galvantula.

    Nos guiaron a lo que parece ser una escalera. Mientras tanto me acerqué a Alex.

    —¿Traemos las papas? ¿Una excusa más estúpida no pudiste encontrar?

    —Vete al infierno Koyak. —riendo — ¿Además, funcionó o no? ¿Quieres preguntarle al gigalith de más delante?

    Tras ver al gigalith en la puerta, me quedo callado.

    —Así que traen las raíces para el jefe. —dijo el gigalith — Déjenlas en la esquina con las demás raíces, no molesten a Landorus que está trabajando.

    Obviamente, mientras Drudi nos tapaba la vista de gigalith, pudimos apreciar al supuesto legendario dormido: Landorus.

    Si los cuartos de abajo eran grandes, este sería enorme si no fuera la punta de la montaña. Que por cierto está abierta arriba, (¡Por Arceus por qué demonios no vinimos volando!) podemos apreciar a Landorus en una especie de mesa gigante. Parece que tiene una nube en medio, su cuerpo naranja y su expresión de soberbia es bastante intimidante. Al vernos, responde.

    —Hm… ¿Quiénes son ustedes?

    Centy, indiscriminadamente se manda al frente.

    —Me llamo Centy, y vengo en una misión especial.

    —Te has enterado de mi secreto eh? —dice Landorus riendo e inflando el pecho.

    —No, venimos de parte de la Luna, quien está preocupada.

    —¿Por qué? ¿Qué quiere ahora? — Su risa agresiva cambia a una cara de curiosidad.

    —Tus hijos están causando estragos, ya que su padre no se encuentra cuidándolos y manteniéndolos en paz.

    —Entiendo… —dice y se acerca — Sabes, los pokemon tenemos muchas limitaciones, sobre todo los legendarios como yo. No podemos permitir que nadie nos vea, todo el mundo intenta capturarnos. —sosteniendo su puño en alto y mirando a otro lado— Si al menos, tuviera el poder para vencer a todo aquel que me ataque, podría ser libre.

    Cuando se estaba acercando, y nosotros a él, de pronto, un gran estruendo proviene de una de las paredes, destruyéndola.

    Al difuminarse un poco la cortina de humo, pude distinguir uno de los mayores secretos del Equipo Plasma. Un robot gigante anti climatológico, lo habíamos construido justamente para capturar y someter al trio legendario. Debajo de él, muchos miembros, (ninguno que yo conozca por suerte), con sus pokebolas listas.

    Al escucharse el estruendo, los demás pokemon que se encontraban abajo, junto al gigalith, vinieron en auxilio de Landorus.

    Los del Equipo Plasma sacaron sus pokemon. Garbodor, Liepard, muk, Haxorus, en muchas cantidades. Enviaron a la caballería, eran unos 20 aproximadamente, sin contar al enorme robot pilotado.

    Me abalancé directamente contra un Garbodor, con quien tengo ventaja de tipo. Mientras Alex se encargó de tres liepard, Centy y Drudi corrían de un lado a otro esquivando y propiciando golpes a los Haxorus. Le lancé una psicoonda, este se abalanza sobre mí con un ataque venenoso, atrapándome por unos segundos. Le arrojo otra fuerza de onda casi instantáneamente y cae debilitado, es entonces cuando el androide mecánico me envía a volar.

    Aterrizo en una de las paredes sanas de la montaña hueca, al recuperarme, pude apreciar como Landorus se encontraba en merced del robot, le lanzaba rayos y no le pasaba nada, le temblaba el suelo y tampoco. Este, presa del pánico, se calmó. Y de repente el cruel combate se detuvo cuando este comenzó a reir fuertemente y a hablar en el idioma de los humanos.

    —¿Saben humanos? Hoy me di cuenta que solo soy un pokemon. Y que ser un pokemon contrae límites.

    De pronto, levanta su pera al cielo. Sus tres cuernos en la frente brillaban con la luz de la noche.

    —Mientras más cuidadoso sea tu esquema, más inesperado es que todo se salga de control. Mientras sea un Pokemon, tendré límites.

    —De que… ¿De que estás hablando? —dijo Centy, quien se detuvo de su combate junto a los demás, atónitos de ver a un pokemon hablar el idioma de las personas.

    Un brillo azota la espalda de Landorus, quien sacó algo muy reflejante. Y rápidamente grita:

    -¡¡¡RECHAZO SER UN POKEMON, CENTY!!! —dejando ver lo que sería un espejo- ¡ESTOY REMOVIENDO LA PARTE DE MI QUE ES UN POKEMON!

    —¡Cuidado! —Exclama Centy corriendo hacia Alex.

    —¡Atácalo Barret! —Grita un miembro del Equipo Plasma, supongo que hacia el piloto del robot.

    — ¡VOY A USAR TU SANGRE BARRET!

    Y rápidamente, con el espejo en mano, se abalanza sobre el robot y saca en un despiste a su piloto, quien luego atraviesa con sus cuernos y mancha el espejo.

    Todos miramos helados. No podíamos creer lo que acababa de pasar.

    -¡¡BARRET!! –Gritaba uno de los más grandes del Equipo Plasma.

    Mientras Landorus reía alocadamente, se colocó el espejo en la frente, y su transformación comenzó. Su cuerpo saca unas piernas y su cola se va para atrás. El Equipo Plasma no retrocedió y manda a todos sus pokemon a atacar a la vez. Cosa que no surgió efecto durante la transformación.

    Luego, con un cuerpo similar al de un gato gigante, comienza a atacar a todos los presentes de un lado a otro con una velocidad inigualable.

    —¡Landorus, espera soy yo! Galvantula!

    Sin decir una palabra, provoca una pequeña fisura en la tierra para aprisionarlo y lo mata arrancándole las patas con sus enormes garras.

    El equipo plasma estaba rodeado, con sus pokemon protegiéndolos a duras penas. Drudi intentaba alcanzar al veloz Landorus con su forma tótem, mientras Centy y Alex se lanzaban en dirección contraria, donde se encontraba el robot.

    Yo seguía recaído entre lo que descubrí que eran papas (de en serio, ¿Tienen algo que ver los tuberculos con la transformación de Landorus?) . Alex se sube al robot e intenta controlarlo con telequinesis y Landorus cesa de atacar. Mirándola.

    —¡Ahora viene lo bueno! ¡Acércate viejo! ¡Acercate! –dice Alex mientras lograba pilotar el robot para forzarlo a hacer una posición cubriendo la cara con sus puños y saltando de formas cortas de un lado a otro haciendo vibrar la tierra.

    Landorus la mira con una sonrisa malévola. Luego se le abalanza. El robot resistía bien los golpes, pero una inexperta en telequinesis como es Alex no podía seguirle el ritmo. Cuando Landorus lanzaba un terremoto o temblor, ella saltaba y se le abalanzaba en él. Luego este le golpeaba las piernas y ella debía recuperarse.

    El Equipo Plasma se esfumó, viendo que la situación los superaba. Los pocos miembros de la guardia de Landorus que no fueron debilitados ni asesinados por él, también huyeron. Solo un debilitado Drudi se encontraba cerca de la entrada forzada por el Equipo Plasma, y un Centy calculador le gritaba a Alex cuando atacar. Sin embargo la lucha la sobrepasó y voló debilitada del robot.

    Centy se alió a Drudi y juntos decidieron frenar a Landorus a toda costa. Corrí a ver al Umbreon. Mientras Drudi intentaba asestarle un golpe bruto a Landorus.

    —¡Rikel! —Dijo Centy. — ¡No hay tiempo que perder debes subirte al robot!

    —¿Yo? ¡No puedo contra semejante monstruo!

    —¡No queda otra opción! —dijo mientras recibía un golpe letal de las garras de Landorus y lo resistía casi con toda su energía. — ¡No nos queda mucho tiempo, no aguantaremos mucho más!

    —¡Es imposible que pueda dominarlo!

    — Rikel! ¡Pilotea el robot, o Alex tendrá que hacerlo de nuevo!

    Viendo a Alex, totalmente lastimada y debilitada en el suelo. Decidí subir.

    Al subirme, use mi psiquis avanzada para controlarlo. Landorus no captó mi presencia hasta que de un golpe, lo hice volar a la habitación conjunta.

    Seguía mudo, tal parece perdió la cordura, quizás la recupere cuando se debilite.

    La lucha comenzó. El robot era sorpresivamente incómodo para una persona, con razón salió volando tan fácil, está hecho para una persona pequeña. Soy un poco más pequeño que Alex así que espero que esa sea ventaja.

    Empleo mi cola para mantener la escotilla cerrada. Landorus se sube a las paredes y lanza ataques duros, pero la coraza los resiste. Hasta que me doy cuenta que es lo que intenta. Rompió la pared conjunta dejando ver el cielo totalmente oscuro y con una tormenta voraz que él mismo produce. Acto seguido lanza un rayo con toda su potencia hacia el robot. Quien lo recibe de una forma aceptable hasta que comienza a sobrecalentarse.

    Estoy decidido. No voy a parar y dejar que este monstruo destruya todo a su paso. Si es capaz de atacar a sus seguidores no hay nada que lo detenga. Excepto. Una explosión.

    Dejé que me sobrecalentara al límite. Luego lo abracé con toda la potencia del motor. Su tipo tierra lo hacía inmune a los rayos que me lanzaba, pero cuando entendió mi plan intentó soltarse con todas sus fuerzas. Por suerte el sobrecalentamiento volvió rígido y muy difícil de maniobrar el robot, haciendo que no se muevan los brazos.

    Luego, ocurrió lo inevitable. El robot, conmigo dentro, explotó en mil pedazos. Por lo poco que pude entender Salí volando tras reventarse la escotilla y caí en la otra habitación, rompiendo la pared con mi cuerpo. Luego solo pude ver a Centy, a Alex y Drudi.

    —¡Rikel! ¡No te preocupes! ¡Te recuperaras! —dijo una Alex asustada.

    —No te mueras Rikel no me dejes solo con ella te lo suplico —dice Drudi.

    —No hay nada más que hacer amigo. Nos salvaste. Salvaste a aquellos a quienes juraste matar. —habla finalmente Centy.

    No necesitaba verlo, mi cuerpo comenzó a fallar. Mi muerte era inminente.

    —Gracias. Gracias por ayudarnos.

    —Curioso. Es la primera vez que uso mis poderes para ayudar a alguien.

    Se siente

    Lindo.
     
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    Blue Arcangel

    Blue Arcangel Entusiasta

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    El Guerrero de la luna.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    11
     
    Palabras:
    1963
    Capítulo diéz: La cuchara

    El robot explotó, el joven Espeon dentro, sumado por la mala suerte de los Equipos malvados, murió con él. Landorus sobrevivió a la explosión, volviendo a su forma ídolo y cayendo cerca del borde, pero su espejo salió volando y se perdió en Teselia. Alex, Drudi y yo nos encontrábamos velando el cuerpo sin vida de nuestro joven amigo Rikel. Sin embargo no era la única pena hoy. Varios pokemon, entre ellos el gigalith, los Galvantula y un Garbodor también perecieron. Con suerte veo a un boldore recuperándose.

    La noche bañaba nuestras penas. Las nubes traídas por Landorus tótem dejaron paso a la imponente protección de la Luna, quien sanaba mi cuerpo con sus rayos de luz.

    —Bien hecho.

    Acto seguido, un rayo de luz, mucho más potente cayó directamente sobre el Landorus debilitado, quien comenzó a gritar de agonía. Luego se recuperó, enrolló su cola y se fue volando.

    —No hay más que hacer. —digo— Debemos llevarnos a Rikel.

    —¿Los vamos a sepultar?

    —Si te vas a comer un montón de piedras, un Galvantula y un montón de engranes hazlo Alex.

    —Mejor no.

    —Sea como sea aquí no hay lugar. Y el magnetismo de la cima no nos dejará bajar por donde vinimos. Usaremos la vía de escape del Equipo Plasma.

    Caminamos esquivando los pedazos de metal ardiendo del suelo y la metralla producto del combate. Cuando nos acercamos al resto, Drudi coloca a Rikel en mi lomo. Con los poderes psíquicos de ambos, Alex manejaba los cuerpos de Boldore y el gigalith. Drudi cargaba los Galvantula y el Garbodor.

    La abertura del equipo plasma llevan a una especie de escalones hasta la mitad de la montaña, y luego hacia una zona oculta del bosque. Bajamos lentamente. Amanecía cuando llegamos al pie de la montaña, sin decir una palabra.

    Al llegar, decidimos enterrar los cuerpos justo donde estábamos.

    Drudi excava unas tumbas improvisadas, decidimos hacer una aparte y conmemorativa por quien nos salvó. Para cuando terminamos volvía a anochecer, el sepulcro nos tomó más tiempo del que esperábamos.

    Sin embargo esa noche ninguno de los tres la pasó en el campamento que habíamos armado. Yo partí al noreste, buscando algún lago.

    Tras caminar por los bosques, me encuentro nuevamente en la abertura del bosque, que esconde una huerta de bayas y frutos comestibles aislada por una valla humana. Supongo que no extrañará unas cuantas… o todas.

    Cuando estoy cosechando, me aborda.

    —¡Alto! ¡Deja de robarte las bayas de mi entrenador!

    Cuando volteo a ver, puedo ver una figura casi humana, un Sawk, un pokemon caracterizado por sus movimientos de karate, cara alargada y marcada por una Z negra, además de ser asquerosamente azul.

    —Solo necesito unas cuantas. —le digo y lentamente me acerco de costado a donde se encuentra.

    —No me importa si te llevas una o todas. —responde mientras hace lo mismo, estableciendo la zona de combate. — Son mías y de mi entrenador.

    —A tu entrenador no le importará si me llevo unas pocas, tengo hambre.

    —Es verdad, pero sinceramente llevo todo el día sin luchar y tu pequeño cuerpo siniestro será mi juguete de esta noche.

    —Quiero ver como lo haces. —digo y me posiciono. —Puede que seas más rápido que yo, como un avión de papel deslizándose en el viento. Pero el papel es fácil de romper.

    —Si es que tienes oportunidad de hacerlo — rápidamente para estableciendo su posición de ataque.

    Así comienza el combate.

    Su primer ataque, sorpresivamente es acercarse de lleno y atacar a mi bolso, un desarme aunque no me daña mucho, hace que perdiera mi bolso con las bayas que había recogido y los vendajes que me sobraban. Empleo la maldición acogida por la Luna y esta me llena de su fortaleza, endureciendo mi cuerpo.

    —¡Eres fuerte Umbreon, pero necesitarás más que solo defenderte contra mí!

    El Sawk se abalanza con un ataque cercano directamente sobre mí, golpeándome duramente en un combate a corta distancia. Me alejo rápidamente y lo manipulo con un ataque psíquico que lo manda a volar, chocando con la verja.

    —Uf, esto se está poniendo interesante. Pero tu pequeño ataque psíquico no me vencerá. Eres débil, es inútil resistirte. ¡INUTIL INUTIL INUTIL INUTIL INUTIL!

    Acto seguido, se me acerca fugazmente con otro ataque de combate cercano, que a duras penas sobrevivo. Sin embargo, soy lanzado fuera de la valla.

    —¡Aprovecha la lección Umbreon, no tomes lo que no te pertenece, y me quedaré con tu pequeño bolso de niña!

    Humillado, decidí reagruparme en el lago cercano y buscar una estrategia para vencerlo. No me encuentro de mucho humor ni de ganas de combatir. Me siento mentalmente abatido por despedirme de Rikel. Por eso quería esas bayas, sé que a Alex le van a gustar y esa pequeña sabe cómo despedazarme el corazón cuando se siente mal. No me iré sin ellas y sin mi bolso.

    Cuando llego al lago, me recupero un poco bebiendo el agua. La Luna se reflejaba hermosamente en el lago, asimilando la idea de ser dos Lunas, dando un espectáculo maravilloso en el oasis de llanura entre las grandes montañas. De pronto, un destello azul y rojo se plasmó en mis ojos. Cuando pude volver a ver. No me encontraba en el lago, sino en una gran montaña, donde si me corría un centímetro caería irremediablemente. El azul, amarillo y rojo manchaban el cielo como si de pinceladas sobre un dibujo se tratase. Y más cerca de lo que podría haber apreciado en la vida, La Luna se mostraba coloreada y brillante sobre mí.

    —Hola Centy. —dijo una voz, posiblemente La Gran Señora — Esperaba encontrar un momento para hablarte.

    —Es usted de nuevo.

    —Tranquilo, yo tampoco estaría feliz de hablarme después de lo que paso.

    —Al menos entiendes mi frustración. Yo confié en ti.

    —Haces bien, confías en que haga mi trabajo. Yo no soy amistad tuya, yo no soy quien quieres que te acompañe un día de picnic o quien quieres de pareja. Yo no haré las cosas para que te caigan bien. Sino para que vivas bien. Para que vivas lo que debas vivir y para que todo el mundo viva como debe vivir y muera como se supone que deba morir. Entiéndelo Centy, yo no estoy aquí para que seamos amigos, yo estoy aquí para que el mundo funcione como deba funcionar.

    —Pero… ¿Por qué mentirnos? ¿Por qué no nos dijiste la verdad desde el principio?

    —¿Habrían aceptado si les decía que debían detener el loco plan de un pokemon legendario que buscaba dejar atrás sus límites y desatarse como se le ocurriese al mundo? Y eso sin contar el hecho de que el Equipo Plasma estaba por capturarlo.

    —No lo sé…

    —No lo habrías hecho. Lo sé. Así es como se supone que pasaría, así es como se supone que Rikel abandonaría el mundo. Yo no controlo el destino. No hay un destino, solo me encargo de que el fin de aquellos que viven en honor sea noble. Y de que aquellos seres malévolos que destinan su vida al sacrificio ajeno del dolor, vivan una vida larga y mancillada de dolor y tortura mental. No existe el bien sin el mal, no es una escala de dos colores, sino una amplia gama de grises.

    —Aun así, no justifica tu actuación con nosotros tus súbditos.

    —Debe ser así, me gustaría ser una deidad pública, que todos sepan de mi presencia y mi poder. Pero hacerlo llevaría a un enorme desequilibrio y descontrol que no puedo evitar por no tener una mirada imparcial.

    —No lo sé. —suspiro— Sigo sin creerlo.

    —No es necesario que lo creas, todo seguirá igual independiente de eso. Y tal como te lo prometí, tengo lista tu recompensa.

    Acto seguido, una cuchara desciende de ese extraño cielo de colores.

    —Normalmente una cuchara torcida como esta fortalece a los pokemon que emplean ataques psíquicos un 20%.

    —¿Cómo se supone que una cuchara rota haga eso?

    —Podría perder el tiempo explicándote o podría hacerlo.

    Suspiro.



    —Sin embargo si se te funde en ella, pasará a ser un porcentaje un poco mayor.

    -¿Fundir? ¿Cómo?

    ¿Para qué pregunté? La cuchara torcida se convirtió en metal fundido y flota hasta caer en mi oreja cortada, quemándola y fundiéndose en ella, dando una horrible sensación de dolor. Luego, el resplandor de la curación lunar me baña, y aunque el dolor no se va, siento la oreja más liviana.

    —Listo, ya eres mucho más fuerte en tus poderes psíquicos.

    —¿Cómo lo sabes?

    —Solo confía en mí. Esta vez en serio. Suerte en tu viaje Umbreon. Estaré viéndote. Volverás a saber de mí.

    Finalmente, de nuevo una horrible jaqueca esparció el extraño cielo de colores pintarrajeados y vuelvo a estar frente al Lago, mirando la Luna del cielo.

    Mi cuerpo se sentía como nuevo, como recién estrenado, sin embargo el corte sigue en mi cabeza exactamente igual.

    —¿Será verdad? ¿O sólo fue un hermoso sueño?

    Una voz en la nada misma me responde.

    —¡Nada de sueños negro! ¡Vé por las bayas!

    Decidí probar mis poderes psíquicos con mi azulado adversario.

    Marcho rápidamente hacia la huerta de bayas, donde el Sawk se mofa de mí.

    —¿Así que vuelves a por más? ¿No te irás sin tu pequeño bolso de mujer? ¿A dónde dejaste tus botas y tu vestidito de noche?

    —¿Sorprendido? No me ganaras tan fácil y si sigues así el que termine usando botas esta noche serás tú, sólo que será ortopédica.

    —Muy gracioso, si quieres tu pequeño bolso de niña ven por él.

    Sin responderle, me coloco en el mismo círculo imaginario en el que nos encontrábamos anteriormente. La Luna brilla en su máximo esplendor, posiblemente sea medianoche. El lugar estaba completamente sin ningún tipo de iluminación más que la de la luna, y era más que suficiente.

    Sawk comienza a acercarse rompiendo su posición de karate y abalanzándose sobre mí con un combate cerrado, golpeando duramente una y otra vez. Su ataque fue muy duro.

    Corro de su posición cuando puedo, mientras me seguía para un segundo ataque cerrado me lanzo sobre la valla y le propicio un ataque psíquico consistiendo de una concentración de masa oscura donde me encuentro. Me sigue muy rápidamente, y a mi paso dejaba estas “burbujas” de concentración psíquica. Rodeo todo el circulo de combate y cuando se estaba por acercar exclamó.

    —¡Otra vez corriendo y perdiendo Umbreon, tu no entiendes, ahora ruega por no morir!

    —No puedo hacerlo, el que perdió aquí, eres tú. Ahora estás muerto.

    —¿Qué?

    Se me escapo una sonrisa de maliciosidad siniestra cuando descubrió mi plan. Finalmente el enorme ataque psíquico cargado de miles de bolas rodeándolo se lanzan todas sobre él, quien se debilitó del golpe.

    —Gracias Sawk, me quedaré con esto —tomando mi bolso— y esto —tomando muchas bayas. — ¿Y qué es esto?

    Lo tome, pareciera ser un pastel, de bayas… un pastel de Latano mejor dicho.

    Me despido del Sawk desmayado, tomo las cosas y voy al campamento. Tal parece Alex y Drudi también tuvieron una aventura, se encuentran tirados en el suelo agotados.

    —Hola Centy, volviste. —dijo una agotada Alex.

    —Sí, nuestro ánimo estaba por el piso, así que traje un pastel de Latano.

    —¡Oh aleluya nuestros problemas se solucionaron! Tenemos pastel de Latano. —exclama Alex agresivamente.

    —Bueno no tienes que ser tan sarcástica…

    —Oh lo siento, la Luna nos advirtió que Criada está cerca y tuvimos que detener el avance humano pero… ¿Pastel de Latano? ¡Ja! ¿Qué rayos estabas pensando?

    Bueno. Al menos estoy contento de saber que Alex se siente lo suficientemente bien como para molestar, pero su advertencia fue justa. Criada nos pisa los talones, es hora de marchar, así que nos vamos a la Ciudad Loza que se encuentra cerca de aquí, hacia una nueva aventura.
     
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    Asael Martinez

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    Omae Wa Mou Shindeiru...
    Nani???

    Jajaja estuvo chido, creo que fue una referencia, no lo se.

    En fin el capítulo estuvo calmado, no encontre errores ortográficos (una que otra coma que faltaba para no leer rápido) pero en realidad me gustó.
    La luna es una deidad en todos los sentidos, me preguntó si el sol será un Dios. Adiós Espeon fue un gusto que nos hayas ayudado aunque en un principio eras el malo, creo que en parte el quería morir bueno así son las cosas.

    Esperaré el siguiente capítulo sigue así azulito Salu2!!! :D
     
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    Maze

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    Primero lo primero... ¿Quién chingados es el Drudi?

    Muy buenos caps (y una disculpa por la tardanza). Han sido muy divertidos. Gabriel ha subido de inmediato a la posición de mi personaje favorito, y... ahora está muerto. Pero murió como un chingón. Te rifaste una buena historia en un solo capítulo, y eso justifica que sea el doble de largo de lo normal. el 9 ha sido el mejor por un amplio margen.

    No todas las referencias las entendí. deshonor a mi Milktank.

    Las batallas también son más dinámicas que antes. Y el humor sigue siendo de lo mejor. Me gustó el combate entre Centy y el Sawk, mucho más creativo y emocionante.

    Igual sentí que un par de introducciones a pjs fueron demasiado apresuradas. Pero Drudi me cayó bien. Supongo que el próximo cap podría tratar de su encuentro con la best girl: Criada.

    Nos vemos Azulito.
     
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    Escritor
    ¿Quién chingados es Drudi? x2
    Me gustaron mucho los dos caps y el 9, a pesar de su longitud, se me fue como una brisa. La verdad es que leer la historia de Gabriel y después su muerte si me pegó. Pero al menos murió peleando y con estilo, nada de esas mamadas de morir por una puñalada en la espalda.

    La luna es una bitch.

    Entendí todas las referencias y soy feliz por eso, y varias me sacaron una pequeña carcajada por imaginarme a las Eeveevolutions así. Las batallas también se sintieron mucho mejor narradas y más dinámicas. Hubiera sido genial que en lo que Sawk estuviera inconsciente, Centy SÍ le hubiera puesto un vestido o algo así encima de su informe de karateca(?) pa' pegarle más en el orgullo de una vez.

    Y bueno, ahora que al parecer vas a hacer un cap extra para explicarnos que chingados con Drudi, antes de que te mates (?), lo espero con ansias. Esta cosa se está prendiendo.

    PD: Puto Landorous psicópata.
     

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