Todo el mundo la miraba, ella allí sentada, con el sombrero seleccionador en su cabeza. La pequeña de los Weasley deseaba ir a Gryffindor con sus hermanos pero también porque allí estaba Harry, necesitaba estar con ellos. Cuando el sombrero dijo el nombre de la casa, ella sintió un gran alivio, esbozo una sonrisa y se fue corriendo a sentarse, pero pronto se dio cuenta de que todas la miraban mientras reían. No entendía nada, pero una voz dijo en su cabeza. —Oye, hay más alumnos que tengo que colocar en sus casas—Entonces se ruborizo. Tomo el sombrero de su cabeza y se fue a devolverlo a la profesora. Y así otra Weasley más llegó a Gryffindor. PD: Obviamente esto no pasa, pero es divertido crear ^^
Sí, definitivamente una escena muy linda y graciosa. Seguro que a muchos recién llegados les pudo haber pasado, todo eso por primera vez es muy abrumante.
Creo que sí pasa pero no a Ginny, la verdad no lo recuerdo, tengo que checarlo bien y te digo; pero describiste una linda escena que seguramente le pasaría a cualquiera cuando la emoción está a flor de piel... ☺