Este pequeño relato es parte de mi autoría y extractos de una historia que estoy trabajando. Espero sea de su agrado. Color Cuando lo vi, supe que las cosas no podían ser de otro modo, que su relación estaba terriblemente desenfocada, tal vez mal trecha o únicamente desvariada. Muy a pesar de todo, preferí quedarme quieta y mirarlo. Su nombre…, su nombre no tiene relevancia en esta confesión porque eso sería, inútilmente, revelar lo que había callado desde que sus ojos intensos color chocolate se enfocaron hacia mí, por supuesto, no me atribuyo felicidad cuando sé que esa mirada era el reflejo de un hombre completamente frustrado, estresado y malicioso. Me dio pena, una lástima tal vez, o quizás una conjetura de que la rutina de esta vida lo había alcanzado. Los colores de su vida eran, desde mi punto de vista, gris con negro, no había más que referenciar al ver su traje y su manera de tratar a los demás era la prueba concreta de mi teoría. —Lo único que lamenta es que le trajeran una muchacha que no sabe ni prepararme un café. No me moví del cubículo, encerrada me mantuve a oír los chismes de las muchas mujeres exclamaban en los servicios higiénicos. Supe de que hablaban de mí. No era buena en casi la mayoría de las cosas, pero aprendí a diferenciar los movimientos corporales y el tono de voz. El hombre que llamó mi atención me odiaba. —Dice que es torpe con el idioma, ¿cómo pudo ingresar a esta empresa de moda? Definitivamente es una completa idiota. No tiene ni idea de usar los hermosos colores. No. Yo no tenía ni idea de los colores, no lo reflejaba. —Es una convenida, tal vez hasta la mujerzuela de Aaron. —¿Rivas? ¿Tan malos gustos tiene? Por Dios, ese tipo es guapo. —Son extranjeros, ¿qué esperabas? Aaron era la única persona que podía llamar amigo. Un aliado que supo darme el apoyo para sobrevivir en este gran país. Él era ese color que yo llamaba como él solo, ese color que el hombre que me llamaba la atención no manifestaba. Suspiré abatida. No iba a pelear. No iba a caer en esos juegos. No iba a perder el sustento que día y día trataba de ganarme justamente. Allí me quedé, calada hasta oír todo lo que ellas pensaban de mí. Era mi única forma de saber cuánto podía soportar este círculo vicioso que se llamaba vida.
¿Qué color se le quiere dar a la existencia? La vida ofrece un vasto colorido, pero son las personas las que deciden quedarse con tal o cual color. El círculo de la vida es amplio, fluido, bueno, mas las personas lo reducen al permitir que su existencia sea encajonada por ciertas cosas que suceden. Esa es la actitud que se necesita para dar a la existencia un buen tinte :) Ignorar lo malo o a las personas que simplemente no aportan nada bueno, es un buen inicio. Se ve que la historia en la que estás trabajando será muy interesante.
Buenas, buenas. Pasaba por acá y me decanté por leer este relato, el cual debo decir que me gustó bastante. En la presentación dijiste que esto es uno o varios extractos de una historia en la que estás trabajando, lo cual se me ha hecho evidente conforme leía. Pues la narración ofrece bastantes datos que tienen como trasfondo un contexto más amplio, desconocido, que a mí como lector me han hecho sentir el deseo de conocer más detalles al respecto. Por ejemplo, quién es el hombre abatido de los ojos chocolate, cómo llegó la protagonista a su lugar de trabajo a pesar de sus torpezas, y el por qué Aaron es tan especial (y el que además sólo es mencionado). Pero ojo, esto es sólo una apreciación personal y, por qué no decirlo, una maña mía. Porque el relato en sí me ha parecido que ha estado bien desarrollado y supo cumplir con su objetivo: definir a dos personajes contrapuestos mediante un uso diferente del término “color”, siendo gris y negro el hombre frustrado; mientras que Aaron es… simplemente “Aaron”. Me ha parecido romántico eso de que su color tuviera su propio nombre, “ese color que yo llamaba como él sólo”, dice la prota. Todo, en medio de un ambiente sofocante, donde los dos colores se contraponen en la vida de la narradora. Definiste bastante bien el contexto tenso de un lugar de trabajo, en el cual prima la tensión y las habladurías. Y eso, creo que no tengo más por decir. Espero algún día conocer más fragmentos de esta historia :}
Es curioso como el personaje dice que no sabe nada de colores ni como aplicarlos, pero al mismo tiempo parece relacionar los aspectos de la vida con estos mismos. No digo que sea una contradicción invesorimil. Es más, se me hace interesante la comparación entre lo conciente y lo subconciente y como son tan opuestos en este caso. Aunque al comienzo no haya entendido muy bien el tema del primer hombre al que de refieren, la historia se dirige rápidamente a otro tópico. Como si la historia pareciese tratar de un tema y concluye desarrollando otro diferente. No sé si esta apreciación sea muy personal o no, pero es algo a tener cuidado, sobretodo cuando escribes un fragmento que podría estar dentro de una historia mas grande. Si pretendes que funcione como escrito independiente debe tener sentido en si mismo y no depender de la información que nos brindaría ese universo más grande. Tal vez me he ido un poco por las ramas :'v Siguiendo con lo que importa aqui, el escrito. Está remarcablemente bien tratado el reflejo de una sociedad competitiva y corrosiva en las empresas de "alto nivel". Donde muy por lo general reinan el odio silencioso, la envidia ynlas ganas de hacer cualquier cosa para manchar a alguien que esté más arriba de uno para poder carroñear su lugar lo antes posible. Sin fallas ortográficas a la vista y una lectura suficientemente fluida, consigue transmitir y, hasta cierto punto, poner al lector en la piel del personaje. Lo cual es siempre bueno.
Me gustaría leer esa historia en la que trabajas para tener una visión más global sobre lo que trabajas. La situación que planteas es muy particular. Debo agregar que hasta cierto punto crea una pequeña confusión, la conversación que mantienen estas dos mujeres que hacen referencia a Aaron pareciera que hablaran de la misma persona que le atrae a la protagonista. No existe ese 'algo' que separe a ambos personajes al comienzo del escrito. Luego si se ve que son totalmente opuestos, pero como siempre el que la apoya y está allí para ella es simplemente un 'amigo'. Lo del color de las personas me parece un punto muy interesante, pero en este fragmento no se explota como debiera, sólo menciona la mezcla de gris y negro de este sujeto de ojos color chocolate. Esto de los colores me recuerda mucho al personaje de Mashiro Shiina del anime Sakurasao no pet na kanojo el día que conoce a Kanda Sorata y le pregunta de qué color le gustaría ser. Es una interesante pregunta y que te hace pensar mucho para responderla. «Él era ese color que yo llamaba como él solo, ese color que el hombre que me llamaba la atención no manifestaba.» Me cuesta mucho digerir esta parte, siento que me falta alguna información para poder comprender el color o la tonalidad a la que se refiere. Y principalmente, que es lo que realmente quiere ver en ese sujeto que le atrae. De trasfondo se ve que es una historia de amor algo imposible entre la protagonista y este misterioso sujeto, pero que a lo largo de la historia van apareciendo personajes variopintos, para terminar creando un arcoiris de sujetos. En general me ha gustado tu trabajo. Espero leer otros de tus escritos. Éxitos~