Reflejo Parte 1 ... ...Todo comenzó cierta tarde cuando se dispuso a caminar tranquilamente por un hermoso valle que había descubierto hace poco. Los árboles se irguieron a su lado cuales gigantes poderosos fueran, las hojas bailaban con alegría mientras se deslizaban suavemente hacia el suelo, al mismo tiempo en que los rojizos rayos del sol se despedían a su izquierda. Sí, el lugar era bello y llamaba al recogimiento dentro de sus dominios. Así, con ese sentimiento recorrió el lugar, mientras su cuerpo se bañaba de la dulzura del paraje, la tranquila brisa, el alegre canto de las aves al atardecer y un ensordecedor grito que por poco le hace perder el equilibrio. −¡¡¡¡Mewtwo!!!! El paseante se volteó rápidamente al escuchar como una voz aguda clamaba su nombre con ahínco, descubriendo así que se trataba de un pikachu, quien se aproximaba a toda carrera hacia el clon de Mew. −¡No puedo creerlo!−exclamó con éxtasis al llegar, aun tratando de recuperar el aliento. −¡Mewtwo, tanto tiempo sin verte! ¿Cómo has estado? ¿Qué has estado haciendo? ¡¿Qué ha sido de tu vida?! Pero el pokémon más grande simplemente se tomó varios segundos para observar con atención al pequeño ratón eléctrico, quien aun con la respiración entrecortada, esperaba una respuesta con una sonrisa que poco a poco fue desapareciendo de su rostro. −No me digas que no te acuerdas de mí−dijo con cierta decepción en sus palabras, pero una vez más, el blanquecino no respondió. −¿Pero qué te pasa? ¿Hola? ¿No me recuerdas? ¡¿Cómo es posible que te hayas olvidado de mi?! −Por favor−se animó a hablar por primera vez el paseante. −Mantén la calma, pequeño. Lo siento mucho, pero me temo que me confundes con algún otro pokémon. Esta vez, fue el pikachu quien no articuló palabra, al observar casi con horror a su interlocutor. −M-Mewtwo...−susurró. −¿Q-qué te pasó? −¿Disculpa? −¿P-por qué tienes esa voz? Q-qué...qué...−retrocedió varios pasos. −Insisto, pequeño, pero me has confundido con otro pokémon. −¡¿Cómo voy a confundirte si no hay otro como tú en todo el planeta!−alzó la voz la rata eléctrica. −¿Cuántos Mewtwo existen, eh? ¡Sólo tú!−y lo apuntó. −... −Oye, lo siento. Yo te tengo mucho respeto y aprecio, pero....¡¿qué te pasó?! ¿Por qué tienes esa voz? Tú... tú hablabas de otra forma, tú...tú me recordarías, recordarías a los demás, nuestro hogar, Isla Nueva...¡incluso a Giovanni!" −... −Yo...¿qué te pasó?−volvió a preguntar, con un tono de voz cada vez más desesperado. −Lo siento−cerró los ojos el pokémon mas grande. −No sé de qué me hablas, no se quiénes son los demás, ni mucho menos alguien llamado Giovanni. Esto último descolocó por completo al roedor, para quien la situación se había convertido en un relato de horror. Está bien, se dijo, podía aceptar que Mewtwo hubiese olvidado a alguno de sus compañeros clones, que ya no se mantuviera en su memoria el recuerdo de lo sucedido en Isla Nueva...pero ¿olvidar a Giovanni? Pikachu sabía cuánto odio existía contra ese ser humano, como el clon de Mew no podía soportar la idea de su mísera mención. Cómo había sufrido a costa de su avaricia. Sabía todo eso, pero no entendía cómo, en qué momento, su creador había dejado todo eso perdido en la memoria. Y había un detalle más. Su voz. Si bien jamás había escuchado su voz física, Mewtwo se había comunicado siempre de una forma grave y profunda, mas lo que había oído hoy, era un tono claramente femenino. ¿Cómo había sucedido eso? Alzó la vista hacia el pokémon más grande, tratando de pensar con lógica toda esta nueva situación, mas ninguna de sus ideas parecía tener el suficiente sentido como para explicar el cambio tan radical en la criatura que pretendió alguna vez, dominar al mundo. No existía otro Mewtwo, por lo tanto, no podía haberlo confundido. No como cierta vez en que creyó reencontrarse con su amigo Meowth, saltando sobre él para descubrir que era un felino común y corriente que tras unos segundos, intentó atacar de regreso para hacerlo su presa. No, en esta situación no había posibilidad alguna de fallo. No podía confundir a Mewtwo, eso era simplemente imposible. −Mewtwo...¿Por qué me olvidaste?−preguntó con tristeza. −No puedo olvidar a alguien a quien no conozco. −Pero....¿Pero por qué dices eso? ¿Acaso olvidaste todo? ¿Tus orígenes? ¿El Equipo Rocket? ¿Todo? −No−se retiró un poco cerrando los ojos y volteando para luego enfocar su vista en un punto lejano. −Nunca podré olvidar mis orígenes y cómo se desarrolló mi vida desde entonces, mas todo aquello que me mencionas...simplemente no lo conozco. No sé de qué pasado me estás hablando, pero sé bien que aquí hay un malentendido ilógico, ya que como bien dices, no existe otro como yo. −Entonces.... −Lo siento, pero no te conozco. Ni a ti, ni a Isla Nueva, ni mucho menos a ese hombre llamado Giovanni. −... −Ahora, si me lo permites...−caminó−...continuaré con mi paseo, ya que planeo descansar esta noche y continuar mi viaje mañana. Y se alejó tranquilamente entre los árboles. Pikachu se quedó en el mismo lugar, sin comprender como era esto posible y con una gran tristeza en su corazón al creer que había sido olvidado por su creador. Mas algo le decía que el pokémon que acababa de ver, no era el mismo con el que había convivido en el Monte Quena. Pero entonces...¿Quién era? Y más importante, ¿Qué había sucedido con Mewtwo? Entonces, sin pensarlo por más tiempo, se animó a seguir al forastero, en busca de respuestas y de la lógica de éstas. Mewtwo, al verlo a su lado, frunció el ceño ligeramente. −¿Qué pretendes?−preguntó con indiferencia. −Nada, sólo saber de ti. −¿Y qué es lo que quieres saber? −Qué pasó con Mewtwo. ¿Me puedes contar un poco de tu historia? −Uf−suspiró el clon con intranquilidad, deteniéndose un segundo para evaluar la situación. −Por favor, ¿Qué puedo decirte? Mi pasado no es algo que me cause regocijo, así que por favor te pediría comprensión. −Eres un clon, yo también lo soy. Vamos, ¡no tientes al drama! −¿Eres un clon?−llamó la atención de Mewtwo. −¿Qué quieres decir con eso? −Me crearon como copia de un pikachu natural. Mi nombre sería Pikachutwo, pero es más fácil decirme Pikachu y ya, ¿no crees? −¿Y qué ser humano te creó? No sabía que existieran más clones. −No me creó un ser humano, fue Mewtwo...o tú... −... −Y existen muchos clones más, que ahora son libres. −¡¿Qué?!−exclamó, demostrando todo su interés al pequeño ratón eléctrico. −Eso, lo que te acabo de decir. Tú, yo, los demás, todos somos clones y ¿sabes qué creo? Tengo el pequeño presentimiento de que tú no eres mi creador, eres otro. No sé de donde saliste, cómo llegaste hasta aquí, si tienes algún parentesco con Mewtwo. No sé. −... −Por eso quiero conocer tu historia, tal vez eso signifique que el otro, mi creador, está lejos ahora y tal vez se pregunta si alguna vez podría haber alguien como él. −... −Existen muchos pikachu y yo podría pasar desapercibido entre ellos. Lo mismo pasaría con los demás clones, menos con él. Y yo sé que le molestaba, aunque nunca lo dijo, ¿sabes? Mewtwo era muy orgulloso y casi nunca expresaba lo que sentía. Me pregunto si seguirá igual. −... −¡Pero vamos!−se volteó soltando chispas de sus mejillas producto del entusiasmo. −¡Encontrémoslo! ¡Vamos y busquemos! ¿Acaso no quieres conocer a alguien de tu propia especie? ¿Al único que tal vez podría ser tu familia? −... −¿Y que tal si hay muchos más como ustedes allá afuera y ninguno lo sabe? −... −¿Eh? ¿Qué me dices? −Que no pretendo seguir una absurda fantasía−dictaminó con seriedad, borrando de inmediato la sonrisa del eléctrico. −No pretendo ir en una búsqueda sin sentido tan solo guiándome por un presentimiento. No soy imbécil. −Pero...pero.... −No. Me dices que es algo que crees. ¿Qué tal si paso toda la vida siguiendo una ilusión, tan solo para afirmar el hecho de que no existe ni existirá alguien como yo en este mundo? −... −Lo siento, pero no participaré en tu aventura. −¡Pero Mewtwo!− se acercó. −Yo sé que sí, yo... −Crees. −Ehm... −No, permíteme−y se adelantó para continuar con su marcha. Esta vez, el pequeño se quedó en su lugar, simplemente observando su partida. -------- -------- Esa noche estrellada, Mewtwo se acomodó en el hueco que hacían dos ramas de un añoso árbol, mientras observaba la negrura del cielo y las maravillas que éste podía brindarle; mas en esta ocasión, sus pensamientos estaban en otro lugar, o en otro contexto. Después de todo, Pikachu sí había logrado algo: llenar su mente de intriga. "¿Es posible siquiera imaginarlo? ¿Es posible aferrarse aunque sea mínimamente a la idea sin caer en la locura y la desesperación? Oh, no lo sé. Lo único que sé, es que fue difícil la comprensión de que no existía otro como yo. Debo admitirlo, en un primer momento no me importó, o no le di el valor correspondiente a esa realidad, mas al comenzar a convivir con otros, me di cuenta de que el lazo que une a las especies es mucho más que sanguíneo y que sin importar cuán amigos podamos ser, no podía comparar dicha amistad a la idea de realmente tener a alguien a quien poder llamar familia. Oh, esto es complejo... La idea me ha perseguido incesantemente ahora y no sé qué camino tomar. Si debo creer y comenzar la búsqueda aun sabiendo que puede ser tan sólo una farsa, o quedarme aquí, continuar mi vida sin mayores contratiempos. Sé que huyo, sé que hay humanos tras mis pasos; humanos que buscan tan solo ejercer el control sobre mí, tal y como ese hombre que pretendió darme caza. Uf, de no haber sido por ese humano, el anciano y la niña, yo tal vez no podría estar disfrutando tranquilamente de las estrellas. Sé que huyo y que mis días tal vez estén contados. Sé que debo ocultarme, vivir como un prófugo ansioso de libertad. Sé que no dispongo de todo el tiempo que quisiera, que de un instante a otro mi vida hasta podría acabar. Entonces es cuando me pregunto qué tan descabellada es la idea de partir en la búsqueda de aquel que existe en algún lugar, ese que es como yo, con el que comparto algo más profundo. ¿Y si dejo de ser libre mañana? ¿Y dejo de serlo en este instante? ¿O en muchos años más? ¿Habrá valido la pena enfrentar al mundo en su búsqueda? ¿Y si no lo encuentro? ¿Y si no existe?" Se quedó con la mirada fija en una lejana estrella que parpadeaba con frenesí. Cerró los ojos tras un momento y suspiró para sentarse y pasar su mano sobre su cara como si pretendiera quitársela. "¿Y si lo encuentro?" .... ....
Bien, leído. Si bien este fanfic lo leí en fanfiction, nada impide que ahora lo comente como se debe. Es un interesante comienzo, más que la gata sea alguien que no tiene muchas preocupaciones sobre su existencia como el gato (o al menos no lo menciona cada vez que habla). Y pikachu, se entiende que este confundido, de un día para otro encuentra a alguien igual a su creador, pero no es él, así que se espera que se acostumbre a la idea o no se rompa mucho el cráneo xD. En cuanto a lo técnico, sé que estas cambiando las comillas por los guiones, va a ser un poco duro acostumbrarse, pero bueno, voy a corregir su uso con un dialogo: Va a quedar mejor de esta manera: —¡No puedo creerlo! —exclamó con éxtasis al llegar, aún tratando de recuperar el aliento—. ¡Mewtwo, tanto tiempo sin verte! ¿Cómo has estado? ¡¿Qué ha sido de tu vida?! Al menos así se ve más formal. El resto va muy bien, no hay errores ortográficos, solo hay que pulir el estilo y ya te iras acostumbrando al uso del guión. Saludos.
hoy me toca comentar gatos? en fin... en cierta forma la únicas historias que conozco sobre los "gatos" son por parte de por ello siempre es interesante leer otra visión... En cuanto a trama, es interesante que el primer conocimiento de la gata acerca del "primer" Mewtwo fuese por uno de los clones... XD el pikaTwo se ve que tiene una personalidad bien relajada y confianzuda... siendo una buena elección para manejar todo aquel tema de lo "única" que era la especie al tener solo un espécimen (ahora dos...) mas aun por la decepción del roedor al creer realmente que su creador lo olvidara (lo que te da entender que tal vez si era posible... dado su carácter solitario y huraño...) más aun cuando llega a la conclusión que ella es "otra"... altero intenta incitarla a buscar al primero... más que nada por el recuerdo de aquel semblante lleno de dilemas existenciales, sociales que lo hacían sentirse "solo".... te da en cuenta que el pikatwo le preocupa la felicidad de mewtwo original... mas tal ves si eche de menos que la gata llegara a esa misma especulación durante la conversación... pero compensa al mostrar esa desconfianza en seguir una ilusión que bien podría ser falsa.... llevándose solo una disolución, aun así... se nota que ella más que algún drama existencial... su pedo es no querer estar sola... que mas que gente diferente también necesita un igual... en fin... espero con ansias la continuación, para ver que posibles feels le darás a ese encuentro... :D por el momento me gusta y me interesa como pinta la cosa. p.d: queria comentar sobre la personalidad de la fem mewtwo... pero creo que es aun muy pronto. saludos!
Reflejo Parte II ... ...Con suma lentitud la oscuridad fue absorbiendo cada rincón del bosque, convirtiéndose así, en el preludio de una larga noche. El cielo perdió su color y las nubes se transformaron en tristes paseantes grises, prontas a desvanecerse con la más despiadada suavidad. Mewtwo caminó entre los árboles, pisando de vez en cuando, una que otra hoja seca o rama caída, que crujía bajo sus pies desnudos. Sus manos recorrían los troncos, viendo a través del tacto la piel vegetal de aquellos imponentes dueños de la foresta. Todo se veía sin color, presa absoluta de una oscuridad que cada vez, contaminaba más y más sus propios pensamientos, ya en ese instante, melancólicos. Al cerrar los ojos y detenerse un instante, pensó en los pasos que estaba dando y en cierto temblor en su interior a plantearse el emprender el camino. −Todo se resolverá ahora− susurró y alzó la vista para proseguir hacia un quieto y casi negro lago ubicado en medio de la arboleda. Allí encontró a Pikachu. El pequeño ratón eléctrico se hallaba sentado en la otra orilla, jugueteando distraídamente con una de las tantas plantas acuáticas que crecían sin cesar. Su mirar, sin embargo, era triste, decaído, apagado. Aun producto de la creciente oscuridad, su cuerpo reflejaba un sin color inquietante, lo que impresionó de sobremanera al clon de Mew, quien se detuvo a centímetros del agua para observarlo. Separados por el lago, sólo el pokémon de mayor tamaño tenía conciencia de la presencia del otro, dado que el grado de atracción del eléctrico era alarmante. "¿Qué te ha sucedido?", pensó Mewtwo con cierto dolor, antes de cerrar los ojos una vez más y dar un paso hacia adelante. El resultado de esto, se tradujo en el levantamiento de una pequeña onda en el agua, que se precipitó entonces a los pies del roedor. Este, al verla, alzó la vista y, tal y como suponía que sucedería, su corazón se comprimió en un solo punto dentro de su pecho, incapaz de comprender los hechos que ahora se sucedían frente a sus ojos. Ambos clones se miraron profundamente, pero ninguno pronunció palabra alguna. Se mantuvieron en un tiempo muerto a cada lado del lago, contemplándose a la vez que sus reflejos en el agua los imitaban con la más pura perfección. El bosque los dejó sumirse en sus pensamientos, en su melancolía. Entonces, haciendo acopio de las pocas fuerzas morales con las que podía contar, Pikachu se puso de pie y suspiró, sólo para preguntarle al otro clon el por qué de su presencia en el lugar. −Me habías dicho que te irías de aquí− dijo en un susurro bajo, como si temiera destrozar la atmosfera del silencio tenso que les había otorgado el bosque. −Eso es lo que había planeado antes de que te cruzaras en mi vida. −No te preocupes− cerró los ojos. −Ya no lo haré más− y se volteó, mas cuando ya avanzaba un par de pasos para internarse entre el follaje, Mewtwo alzó la voz. −Cuanta decepción y tristeza veo en tus ojos, pequeño. Las palabras quedaron en el aire, sin saber hacia donde avanzar luego de no haber tenido efecto en el ratón eléctrico, cuyos pasos se apresuraron para perderse entre los árboles. −Sé que ayer no quise escuchar tus razones, debido a la ilógica de las mismas− dijo el clon mayor. −Pero ahora, necesito que me escuches. −Me dijiste ayer que no eras mi creador y te creo− contestó sin voltear. −No sé qué fue lo que pasó. Si el Equipo Rocket te capturó y te cambió o... −Soy otro espécimen− completó. −¡No me vengas a decir esas cosas!− pidió con desesperación. −Ya me...ya me convencí de lo que pasa. Te cambiaron. No pueden existir dos Mewtwo, eso no tiene sentido, tú también lo sabes. −Lo sé, lo reconozco. No comprendo lo que está sucediendo, pero tampoco es del todo imposible que no existan dos seres iguales en el planeta, sin importar cuan... artificiales sean. Pikachu se detuvo entonces y lentamente miró hacia atrás, hacia la otra orilla del lago que ahora los separaba. Allí vio a dos clones, uno de pie y el otro de cabeza, ambos mirándolo con sobrada intensidad. Que irónica era la vida. Allí estaban los dos. −Ni tú, ni yo, y tal vez menos él, sabemos en realidad en que consistían los planes de aquellos que nos crearon. Si hubo robo de material genético, si hubo una colaboración, si hubo el desarrollo paralelo de dos proyectos de clonación. No lo sabemos y tal vez ese misterio jamás sea revelado. Mas, si me permites sinceridad, eso no me importa ni en lo mas mínimo. No me importa cómo fue que nos crearon o quien fue el responsable. Lo único que me interesa es poder ser libre, ser quien soy y llenar mi vida con alguna razón importante para estar aquí. −¿A dónde quieres ir con esto?− preguntó Pikachu, dándose cuenta de que, aun sin conocerse (si es que realmente existían dos clones), ambos tenían ideas muy parecidas y en el fondo se preguntó si eso era algo "natural" en una especie como la suya. −Quiero seguir adelante, adentrarme en terrenos aun más allá de mis propios límites. Y uno de los más grandes es el de mi propia existencia. −No entiendo −Quiero conocerlo−dijo por fin, manteniendo una posición erguida y orgullosa, tal y como el ratón eléctrico recordaba a su creador. −Quiero conocer a aquel que es igual a mí, quiero saber cómo es que esto ha sido posible. −... −Tal vez él me deteste, lo sé y me dispongo a enfrentar ese riesgo, mas algo es seguro: no me rendiré. Esto último hizo alzar las orejas del clon menor, sorprendiéndose por la repentina determinación de aquella criatura frente a él. Había cambiado de opinión. Ayer no le había creído ni una sola palabra y había terminado, antes de empezar, cualquier indicio de relación y ahora, de la nada, estaba diciéndole que tenía toda la disposición de encontrar a Mewtwo, a su creador, aunque fuera lo último que hiciera. −¿Por qué?− le preguntó con interés. −¿Por qué tomaste una decisión tan repentina? −Porque quiero vivir− le contestó con una seriedad tan absoluta, que el pequeño interlocutor perdió todo su valor para volver a cuestionar la metáfora con la que pretendía explicar su razones. En ese momento, Pikachu, mirando directo a los ojos del pokémon grisáceo, sintió que se desarrollo un vértigo inusual en su interior, que se extendió por todo su cuerpo sin control y, aparentemente, sin razón. Sus pensamientos se hicieron confusos y sólo logro ver unas imágenes fugaces de aquel a quien, en algún momento de su vida, pudo considerar su padre. Mewtwo en Isla Nueva, su batalla contra Mew y la misma entre pokémon naturales y clonados. Su viaje hacia la región Johto, su estancia en el lugar, la intervención de Giovanni y sus hombres, la confrontación final y la agridulce despedida. Todo se mezcló en un torbellino de recuerdos y sensaciones que, llegando a su clímax, colisionaron en un punto blanco en su mente, hasta que ésta recobró el sentido de la realidad. Poco a poco Pikachu recuperó sus pensamientos presentes, sin embargo, cuando alzó la vista hacia Mewtwo, descubrió que su expresión difería de una forma extraordinaria de la gravedad con la que había declarado su última decisión. Ahora su sorpresa se mezclaba con un implacable aturdimiento, el cual hizo flaquear hasta su más férrea voluntad. −¿Qué te pasa?− preguntó el eléctrico con preocupación. −Lo he visto−susurró en su mente. −¿Uh? −Lo he visto− repitió. −He verificado su veracidad a través de tus recuerdos. −¿Qué? Mewtwo suspiró, cerrando los ojos para mantener la calma. −He visto a mi contraparte en los recuerdos que conservas de él. Sé que es real ahora, lo he comprobado. −Uh...− asintió el pikachu, pero pronto cayó en cuenta de algo que provocó un par de chispas en sus mejillas. −¡¿De todas formas no me creías?!− dijo con enojo. −¿Viniste a verificar con tus poderes que estaba diciendo la verdad? ¡¿Que acaso no confías en mi?! ¿No viste cuan decepcionado estaba? −Ha. Me dijiste que te habías convencido de que me habían cambiado, ¿lo recuerdas?− sonrió el pokémon grisáceo, relajándose notablemente. −A decir verdad, no soy de aquellos que confían en alguien a partir de sentimentalismos. Durante una larga etapa en mi vida, vi al mundo con genuina desconfianza y poco a poco, eso fue cambiando; lo cual no significa que no me tome la molestia y la previsión de verificar si todo aquello que me dices es real, o que tus sentimientos son sinceros. −Eso se llama desconfianza y punto− dijo cruzándose de brazos. −Lo sé. Pikachu se quedó mirando a aquel reflejo de su creador por un momento, notando que con suma lentitud, iba relajándose luego del seguro impacto de haber visto la existencia de Mewtwo. Aunque él también fuese un clon, no podía imaginar lo que era el sentirse realmente solo en el mundo y seguramente nunca llegaría a ese punto. .... .... .... "Tal vez las experiencias ganadas desde aquel instante en que me hice libre, han propiciado un aumento de poder que hasta a mi ha sorprendido, mas esto no significa de ninguna manera, que me he hecho fuerte. Sino todo lo contrario. He vivido presa de una esclavitud psicológica impuesta por aquellos que me crearon y que aun en la lejanía e incluso, la muerte, se han negado a dejarme en paz. Sus fantasmas, sus recuerdos, sus acciones, todo me persigue en el nivel más profundo de mi intimidad. He pasado noches enteras sin dormir, presa del pánico, de aquel dolor que quedó impregnado en mi ser y que, sin importar cuánto poder obtenga, cada día, cada noche, se presenta como la más cruenta de las fieras para torturarme en mi absoluta debilidad. No he podido dejar el miedo atrás. Siento que en cualquier momento, ellos vendrán por mí, perderé mi libertad, mi identidad. Me torturarán, me tratarán como el experimento, el ser artificial que soy. Ya no podré gozar del vuelo matutino, de mis amigos pokémon que se elevan a mi lado con la briza llevadera, con las nubes suaves. Ya no podré respirar el dulce aroma de los bosques, la sal del océano, ya no podré sentir la tierra indómita bajo mis pies. No, todo ello terminará cuando ellos irrumpan en mi vida, cuando la destruyan en mil pedazos sólo para verla disolverse como agua entre mis dedos. Y no les importará cuánto les suplique, cuánto ruegue por mi vida, por mi ser, ellos simplemente me tratarán como el monstruo que soy. Vivo el miedo, soy el miedo, soy mi propio miedo. Trato de mantener una pose orgullosa, el mentón altivo, la mirada fría y la actitud desafiante, mas en el fondo sé que soy tan sólo una cobarde, que rehúye todo a su alrededor con el fin de refugiarse en la más profunda de las cuevas, en los más oscuros bosques para no ser vista, para no ser reconocida. ¡Qué vergüenza! Siento una lástima enorme de mi propio ser, de este estilo de vida tan patético que tengo, que este maldito sentimiento de horror hacia lo que otros podrían hacerme como represalia ante mi rebeldía, ante el acto de haber dicho no al dolor, no a la tristeza y sí a ese deseo insaciable de querer vivir. Puede que este sea mi último día en la tierra como un ser libre. Tal vez mañana me encuentre en una celda, o bajo el control de terribles máquinas de tortura. Es por esto que he tomado esta decisión. Quiero, con todo mi ser, con todo mi corazón, encontrar a aquel que posee mi rostro y mi nombre. Quiero verlo aunque sea por un segundo, quiero que su mirada se cruce con la mía por al menos un instante. Quiero, con toda mi alma, el dejar de sentir el peso implacable de la soledad, aunque sea sólo por una vez. Quiero verlo y decirle "ya no estamos solos", poder saborear la sensación de la compañía, de la calidez de saber de su existencia y que él sepa de la mía. Y si bien he dicho que no importa el que yo no le agrade, me conformo con el hecho de poder imaginar que en la mente de mi contraparte, existe un rincón que se encarga de recordarme de vez en cuando, sin importar en qué cruentas circunstancias me encuentre yo en ese momento. Tal vez así pueda ya no sentir la soledad." ....
primero que nada... disculpa la tardanza en leer y comentar.... (>_> el mes pasado fue algo... extraño...) dire que simplemente fue un cap directo a los feels, me conmovió un buen el monologo de la Mewtwo... Al final la Gata si le pico la curiosidad... tocándole ahora a ella convencer al clon de la ratita kuki por iniciar un "loco viaje" (?) para encontrar al primer clon de Mew... Termina siendo chistoso que aunque el pikachu era el de la idea... aun creyera que a su creador le habían echo algo.... aunque por esta linea... igual puede ser que la condenada rata lista estuviera fingiendo? (XD pensar esa posibilidad me es chistoso...) pasando al monologo... Tomare esto solo para no tener que hacer múltiples citas... sobre todo porque encuentro que resume bien lo expresado.. enserio lo encontré bien potente en cuanto a feel... Mas cuando ella misma declara que a pesar del aumento de sus poderes.... vive con miedo... por todos las heridas psicologicas que tiene tras su nacimiento en cautiverio... intensificándose aun mas por el temor de perder la libertad que gano... una que disfruta... más aun con sus compañeros en el aire... lo cierto es que por mas habilidades que un ser posea, un trauma psicologoc (o temor) pesa... y mucho... es que todos los seres vivientes apuestan por vivir tranquilamente... pero con temor cuando esa tranquilidad es amenazada (o ante una posible amenaza que nunca llegara?) por eso... realmente se siente como un ser vivo.... que vive al máximo... (supongo que logro mas que el primero en poco tiempo?), por otro lado me intereso que su anhelo por encontrar al otro mewtwo (mas allá de la conocida sensación de dejar de estar solo) sea una forma de querer aliviar esa carga... ese temor... saber que alguien posiblemente te entienda (aunque no le caigas bien... ) en fin.... espero el siguiente con ansias... quiero ver en que momento se toparan los dos gatos.... mas... cual sera la reacción del primero (que es el mas huraño?) un saludo! p.d: me esta gustando de momento la fem mewtwo... a pesar de ser desconfianda... se siente como alguien mas sociable ... o porlomenos con un mejor concepto de lo que es "vivir"
Reflejo Parte III ... ... Esa misma noche, luego de un cruce de palabras, Mewtwo y Pikachu emprendieron el viaje en busca del clon de Mew que rehuía con experticia cualquier contacto humano. Pretendían recorrer vastas zonas del mundo, tratando de sentir una presencia psíquica superior a las demás y seguirla. Un plan bastante simple y poco seguro, pero fue lo único que podría servir en una situación como esta. Pikachu no había visto a Mewtwo desde que se separaron en el Monte Quena, por lo tanto, no tenía idea sobre qué ruta podría estar siguiendo o qué itinerario de viaje era el que se había formado. También, recapacitó, existía la posibilidad de que el pokémon grisáceo hubiese hecho un alto en su travesía, por alguna u otra razón. Tal vez halló su tan ansiado propósito y ahora llevaba una vida feliz en algún lugar fijo del globo. Bien, o Mewtwo se estaba moviendo, siempre avanzando un par de pasos más que ellos, o simplemente ahora tenía un hogar y, de seguro, no se mostraría tan abiertamente. Aunque a decir verdad, Pikachu, luego de haber conocido a este Mewtwo, no estaba seguro realmente cuanto pudo haber cambiado su creador. "¿Y si es él ahora? ¿Y si le borraron la memoria y ahora, creyéndome, vamos a salir a buscarlo teniéndolo aquí mismo? ¡Eso sería la peor estupidez!", pensaba con horror, aunque de verdad él quería creer que existían dos clones (a pesar de haberse auto-convencido antes de lo contrario) y no una historia retorcida por los sucios juegos de la amnesia. Pero la idea se quedó dando vueltas. Ya habían recorrido un par de bosques recolectando pistas, las cuales los dejaban con las manos vacías, pero el pequeño eléctrico seguía pensando que tal vez buscaba a su creador, teniéndolo junto a él, pero con todos sus recuerdos borrados. No, sería inútil, una pérdida de tiempo y la destrucción de todas las esperanzas de Mewtwo. Sabía que el clon, al verificar la existencia de su contraparte a través de sus recuerdos, había sufrido un gran impacto, pero también había presenciado el nacimiento de la más dulce esperanza. Por razones que el pequeño desconocía, Mewtwo quería encontrar al otro clon con toda su voluntad y...¿Y si seguía con un juego enfermo buscando a alguien que ya no existía porque fue destruido por algún método usado por el Equipo Rocket? Se sentía abrumado. Ya llevaban varios días buscando en los valles cercanos y cada instante, Pikachu quería detener la aventura y explicarle sus razones a su acompañante, tratar de convencerlo de que, efectivamente, seguían algo vacío y que los llevaría directo a un precipicio de la más cruel decepción. Sin embargo, cada vez que se detenían y se atrevía a abrir la boca para comunicarle sus ideas, un miedo profundo al dolor ajeno se lo impedía. Además del hecho de que la posibilidad de que la búsqueda fuese algo efectivo también era grande. 50- 50, podríamos decir. "Tal vez él me deteste, lo sé y me dispongo a enfrentar ese riesgo, mas algo es seguro: no me rendiré." "Oh, Arceus", pensaba, tratando de armarse de valor para afrontar la realidad, pero después de todo, no fue capaz de decirle una palabra al clon grisáceo y sólo se dignó a continuar con el plan, completamente consciente de que esta búsqueda podría resultar en el peor de los fracasos. No fue tan valiente como siempre creyó ser. Aunque una parte de sí mismo le dijera que estaba haciendo lo correcto. La mente de Pikachu era una confusión. .... .... .... Los primeros días fueron abrumadores y, lentamente, ambos se dieron cuenta de que tenían algo más en común que el ser clones. Se mostraban impacientes en un grado máximo al no poder poseer ni el menor indicio de la existencia de Mewtwo. Si bien llevaban muy poco tiempo, todas las respuestas negativas que recibían a diario comenzaron a hacer mella en su mente y con lentitud, comenzaron a caer en un opresor estado depresivo. −¡Agh!− gruñó Pikachu un día. −¡Moriremos de viejos antes de poder lograr algo! No podemos seguir así, tenemos que pensar en un plan. −¿Qué clase de plan?−preguntó Mewtwo con intriga, sentándose en una roca entre los árboles de aquel bosque donde habían arribado. El eléctrico se paseó frente a sus ojos aburridos y luego miró al cielo. −No sé−admitió. −¿No puedes buscarlo por su rastro psíquico? −... −Porque debe ser igual a ti, ¿no? ¡Sólo usa tu imaginación!− dijo el pequeño ya notablemente irritado. No soportaba una noche más de esta búsqueda sin sentido. −Vamos, has estado en contacto contigo, ¿no? −No es tan sencillo. El mundo entero está lleno de presencias y, buscar una en especifico, a la cual nunca he sentido... −¡Pero no es imposible!− gritó. −¡Dijiste que no te rendirías y ahora te sientas en la roca a esperar a que a mí se me ocurra algo!−se sentó en el suelo con los brazos cruzados y haciendo un puchero. −Mewtwo tendría una solución, ¡a él sí se le ocurriría algo! −Entiendo− dijo el clon más grande poniéndose se pie, con la ofensa inscrita en el rostro. −¿Acaso piensas que yo no me encuentro en tu misma situación? ¿Acaso piensas que disfruto con haber pasado todo este tiempo buscando sin obtener resultado? Pues bien, te diré que sí, yo también me he aburrido de esto. −¿Y qué vas a hacer?−preguntó Pikachu mirando el ceño fruncido de su interlocutor, pero no obtuvo respuesta. Mewtwo se alzó hacia el cielo, dejando todo el paisaje vegetal bajo sus pies. El bosque se extendió por kilómetros desde donde el pokémon psíquico se encontraba, viendo como las aves lejanas avanzaban con calma por ese cielo que ya habían hecho suyo. Las nubes en la lejanía le daban una sensación aun más tranquilizadora, pero sabía perfectamente que no tenía tiempo para eso. No podía concebir en su mente que la travesía continuara de este punto al momento práctico de su muerte. El mundo era inmenso, lo sabía, como también que Mewtwo se estaba moviendo igual que ellos. ¿Qué posibilidades tendrían de encontrarlo? No, definitivamente no podían seguir así. −¿Por qué deseas encontrarlo?−se preguntó con los ojos cerrados, elevando sus capacidades psíquicas hasta límites jamás alcanzados. −Porque ya no quiero sentir esta escalofriante soledad. "Durante el tiempo que he viajado, he visto millones de seres humanos, y otros millares de pokémon; centenares de pikachu han desfilado frente a mis ojos, pero nunca alguien como yo. "Incluso, a pesar de haber sido creados por el hombre, los Genesect son una familia con la que pueden apoyarse mutuamente. "¿Y yo? "He vivido en la más pura soledad desde el instante en que abrí mis ojos por primera vez. "No, ya no quiero seguir así, sintiendo este indescriptible vacio al verme como el único representante de mi especie en el mundo." Extendió entonces sus poderes hacia extremos que superaron por mucho sus fronteras. Algo en su cuerpo le pidió no continuar, argumentando un uso excesivo de su capacidad que, en un momento, podría causarle un gran daño, mas a pesar de las advertencias de su propio organismo, decidió proseguir. No podía permitirse flaquear. Buscaría a Mewtwo aunque tuviese que arriesgar la vida y sus poderes por ello. Y no sólo lo buscaría, lo encontraría e iría hacia él. Mientras tanto, Pikachu observó como alrededor del pokémon psíquico se desarrollaron fuertes vientos y grandes destellos. Se fijó también con cierta preocupación que su cuerpo temblaba y que su expresión no ayudaba en demasía a calmarse. −¡Mewtwo!− le gritó. −¡No era para que te lo tomaras tan personal! ¡Detente, te estás haciendo daño! Pero el clon mayor no le escuchó o simplemente se negó a hacerlo. Quería encontrar a su contraparte a como diera lugar y aunque la situación escapara de su control, lo intentaría hasta los últimos atisbos de conciencia. Dentro de su mundo psíquico, todo se oscureció, y sólo pudo ver pequeñas luces, cuales fuegos fatuos que se extendían infinitamente por su lienzo sombrío. Algunas se movían, otras se mantenían vibrando en cierto lugar, siendo brillantes unas y más opacas las que quedaban. Había grandes y pequeñas y de variadas formas, mas Mewtwo buscaba una enorme, un poder psíquico por sobre los límites convencionales. −¿Dónde estás?−preguntó ya sintiendo un enorme cansancio por todo su ser. Había extendido su poder por miles de kilómetros desde su centro y sabía que el sentir cada una de esas presencias y continuar hacia adelante, a la larga, terminaría dándole la derrota. Sintió que sus sentidos comenzaban a decaer, uno a uno estaban dando paso al costado de tan ambiciosa empresa, pero el clon grisáceo quería cumplir su objetivo a como diera lugar, aunque su cuerpo, exigiéndose como nunca lo había hecho antes, quería rendirse. Pikachu vio una obvia mueca de dolor, sus hombros encogiéndose, su cola temblando con frenesí. Mewtwo no estaba bien, pero no hallaba la forma de detener tan arriesgado desafío. −¡Detente! "Mewtwo tendría una solución, ¡a él sí se le ocurriría algo!" Rechinó los dientes y apretó los puños. −Ya verás de los que soy capaz. Entonces, haciendo acopio de las últimas fuerzas que le quedaban, alzó más su capacidad y allá, en el horizonte, vio una gran masa de luz azul que, a pesar de la distancia, se le hizo muy cálida. "¿Será posible?", pensó, abrigando la esperanza en su pecho con la emoción a flor de piel. Sin embargo, para desvanecer su reciente creencia, otra luz apareció. De gran tamaño, pero amarilla. Mewtwo se quedó entre las dos, sin saber qué dirección tomar luego de haberlas hallado. Una de ellas podría ser su contraparte o cualquier pokémon con un alto nivel psíquico. Y sabía que si se atrevía a extender más su radio de búsqueda, seguramente encontraría más. Maldijo. Luego de no hallar nada, ahora tenía dos y no sabía cual escoger. Azul o amarillo. Ambas eran fuertes aun en la distancia. Pero había un detalle que estaba pasando por alto a raíz de la desesperación. Sólo una era cálida. Al darse cuenta de esto, trató de enfocarse en esta fuente lumínica con el fin de verificar si efectivamente, esa presencia pertenecía o no a Mewtwo. Sin embargo, cuando pretendió extenderse aun más, cuando, dentro de su mundo psíquico, estiró el brazo y procuró moverse para lograr ver realmente al dueño de la luz, todo se desvaneció en la oscuridad total que pronto fue llenada por un estridente sonido agudo que le obligó a llevarse ambas manos a la cabeza y luego, para finalizar, un grito. −¡Mewtwo!− exclamó Pikachu cuando vio al reflejo de su creador perder el equilibrio y caer en picada. El eléctrico, desesperado, trató de pensar en una forma de suavizar su caída, pero los segundos no fueron suficientes y el cuerpo del pokémon psíquico chocó con brutal fuerza contra el suelo. De inmediato Pikachu corrió en su ayuda, temiendo lo peor, mas cuando vio que se movía aun con gran dificultad, sintió un enorme alivio. −No te muevas−le ordenó al llegar, entregándose a la inmediata tarea de buscar alguna rotura en su cuerpo. −Estoy bien− murmuró el psíquico, pero rápidamente el más pequeño le dio una mirada asesina. −¡Cómo que estás bien! ¡Casi te mueres! ¡¿Cómo se te ocurre hacer eso?! −N-necesitaba buscarlo a través de su rastro psíquico, tal y como me dijiste. −¡Pero no por eso tenías que hacer eso!− le gritó. −Te estuve llamando todo el tiempo pero nunca me prestaste atención. ¡¿Acaso estás demente?! −Ya te lo he dicho: necesitaba otro método de búsqueda. −Pero... −Además− irrumpió, −dijiste que no estaba haciendo nada. −Pero...− se le quedó mirando. −Esa es una forma de hablar, ¡idiota! −Demasiado tarde− y echó la cabeza hacia atrás. −Qée idiota eres− susurró el roedor revisando con más cuidado su cuerpo en busca de contusiones más serias. Pero por suerte sólo encontró rasguños producto de la caída. En eso, notó que su acompañante sonreía a pesar de su inevitable mueca dolorida. −¿Qué? ¿Es tan gracioso casi morir?− preguntó con molestia. −No−contestó con los ojos cerrados. −Me alegra tu preocupación. Pikachu entonces pareció avergonzarse y sólo respondió con un "¡Bah!", supuestamente desinteresado. −Además−dijo Mewtwo con un pesado suspiro. −...lo encontré. −¿Qué?−se sorprendió el eléctrico. −Es una luz azul, muy cálida, hacia el oeste. Está a miles de kilómetros, tal vez fuera de las fronteras de esta región o aun más lejos, pero lo vi.− Y luego de decirlo, dejó ir otro suspiro y se envolvió con la dulce tibieza de la inconsciencia. ... ... ... Al día siguiente, el psíquico se despertó cuando los primeros rayos del sol llegaron a su cara, notando de inmediato que Pikachu no había logrado mover su cuerpo del lugar de la caída, mas se sorprendió al descubrir unas cuantas bayas a su lado. Mewtwo se sentó y aunque aun sentía un dolor significativo, se alegró de poder moverse con libertad, así que buscó a su alrededor y pronto encontró a Pikachu de pie sobre una roca, con la mirada seria fija en el horizonte. −Buen día−le dijo, sacándolo de sus pensamientos. Él rápidamente se volteó y se le acercó. −Hola, ¿cómo estás? ¿Te duele todavía? −Un poco, gracias por tu preocupación −¡Bah!−se arriscó de hombros tratando de demostrar poco interés. −Si no lo hago yo, ¿quién? Como veo que casi ni te importa tu salud, no me queda de otra. −Qué gracioso eres, pequeño− le dijo acariciando su cabeza, lo que molestó bastante al amarillo. −De veras que no eres el Mewtwo que yo conozco...¡él nunca haría algo así! −Ya veo−contestó poniéndose de pie. −¿Qué tal si comemos algo y nos ponemos en marcha? Si vamos rápido, podremos llegar a él en uno o dos días como máximo. −Pero...dijiste que tal vez estaba en otra región. ¿Cómo piensas llegar tan rápido? Entonces Mewtwo se rió suavemente y le dijo: −Me temo que no me conoces muy bien, mi amigo. De seguro también lo olvidaste. −¿A qué te refieres? −Lo verás cuando acabemos de comer−contestó, mas repentinamente su expresión cambió a una seriedad absoluta que por poco, se convertía en terror. −¿Qué te pasa?−se acercó Pikachu, temiendo que algo se hubiese roto dentro del cuerpo de su acompañante. Después de todo, aun se encontraba convaleciente luego de la gran caída del día anterior. −¡Es cierto!− exclamó Mewtwo, extrañando aun más a su interlocutor. −¡¿Pero qué estoy pensando?! Si yo puedo transformarme y alcanzarlo rápidamente, obviamente él también puede hacerlo y nuestra distancia aumentará más y más −¿Qué estás diciendo? ¿Cómo que transformarte? ¿En qué? −¿Pero de qué hablas?−lo miró casi como si le hubiese dicho algo ofensivo. −¿Es que acaso nunca viste a Mewtwo transformarse?¿O de verdad lo olvidaste? −¿Transformarse en qué?−se impacientó. −Oye, no es por ser antipático contigo, pero detesto cuando hablas como si yo pudiese leerte la mente. Te enredas en cosas raras, no me hablas claro... ¿y ahora me dices que Mewtwo se puede transformar en quien sabe qué? Oye, yo nunca lo vi hacer algo así, ¿de acuerdo? Así que por favor, si fueras tan amable de....− pero no continuó, ya que el clon más grande se llevó las manos al pecho y pronto un gran aura de color azul rodeó por completo su cuerpo, absorbiéndolo en la luminosidad. Pikachu temió una repetición del episodio del día anterior, e intentó detener el proceso del trance psíquico, mas antes de que pudiese dar un paso, la luz desapareció. El eléctrico no se movió por varios segundos, mirando al otro pokémon con la boca abierta y los ojos redondos como platos. −Es a esto a lo que me refiero− dijo serenamente el ser grisáceo, pero pronto su expresión fue sustituida por una gran sorpresa cuando Pikachu dio un estruendoso grito y retrocedió varios pasos para caer sentado sobre su cola. −¡Por Arceus!− exclamaba más rápido de lo que su boca se lo permitía. −¡¿Q-qué eres tú?! −¿Cómo dices? ¿Es que acaso de verdad Mewtwo nunca...? −¡¿Cómo es que te transformaste?! ¡¿Q-qué significa esto?! ¡Oh Arceus! ¡¿Qué diablos pasa aquí?! −Pikachu, por favor, conserva la calma− se le acercó con las manos en alto tratando de apaciguar su alteración. −¡¿Cómo quieres que me calme si de repente se te ocurre cambiar así?! −... −¿Qué acaso evolucionaste? Q-qué...¡explícame qué pasa! −Uf− suspiró Mewtwo. −De verdad que tienes problemas con tus nervios. −El eléctrico temblaba producto de su ataque de histeria, pero trató de mantener la compostura para entender lo que sucedía. −Pikachu, yo puedo adoptar esta forma, ¿entiendes? Me permite moverme por sobre las velocidades normales, superando por mucho a los pokémon más rápidos e incluso, a las máquinas humanas más veloces. Puedo abarcar kilómetros en tan sólo unos minutos con el mínimo esfuerzo. −... −He podido hacer esto desde que tengo memoria y por eso...pensé que ya lo habías visto en Mewtwo−se arriscó de hombros. −Jamás imaginé que lo tomarías tan mal. −... −Tal vez él nunca quiso mostrar su otra forma, o nunca se dio la oportunidad de hacerlo. −¿Entonces él también puede? −Supongo que sí. Si ambos fuimos creados con los mismo métodos, imagino que poseemos las mismas habilidades. Pikachu se quedó viendo el nuevo cuerpo del pokémon que acompañaba su viaje. Mucho más pequeño, con apariencia aerodinámica. Sus brazos colgaban suavemente a sus costados de la misma forma que sus piernas, ahora separadas del suelo por varios centímetros. Sus orejas eran puntiagudas, unidas por una suerte de arco sobre su cabeza, la cual poseía una gran saliente hacia atrás, simulando de algún modo la cola que ya no poseía. Lo miraba con sus penetrantes ojos carmesí, que le decían mantener la calma. −Sigo siendo yo, no te preocupes−le sonrió. −Lo sé, lo sé...−suspiró. −Así que....entonces así piensas seguir a Mewtwo. −Así es, pero había pasado por alto lo obvio: él debe estar moviéndose al mismo ritmo. Debemos partir de inmediato −Uh.... −Ven, es hora de irse, podemos comer cuando lo encontremos. Ya no quiero seguir esperando. Pikachu no alcanzó a reaccionar sino hasta que el pokémon recién transformado lo tomó en sus brazos, lo acomodó con cuidado en su pecho y se alzó hacia el cielo. −Vamos, amigo, más allá de los límites− dijo sonriendo y un aura azul cubrió su cuerpo segundos antes de que se convirtiera en un simple haz de luz que partió en dos la infinidad del cielo.
Capítulo II: No puedo estar más de acuerdo con Kaos, fue un episodio con feels y hace que se pueda simpatizar con Fem!Mewtwo, ver que detrás de esa mirada de determinación (no undertale reference), hay alguien con inseguridades y miedos. Y pobre Pikachu que aún no cree que este otro especimen no es su creador con amnesia xp. Ahora el capítulo III. Me gustó el episodio en general, comenzaron a buscar pero sin buenos resultados al parecer. Se ve que Pikachu esta aún con las dudas, digo, no creo que la amnesia sea capas de causar que un individuo cambie de voz psiquica(?). Cito hasta aquí porque la escena es larga. Sólo debo decir que a pesar de que este Mewtwo es más frágil en cuanto a defensas, no le es impedimento para actos de mucho poder, aunque no se niega que quedo un poco jodida. Y ese monologo... arceuuuuuus ese monologo. Ahí nomás porque también esta largo y... al diablo! Eso fue un combo de feels al hocico! Ahora que saben donde está, van pero ya a buscar al gato huraño :3 Una frase que debe de estar sí o sí en un fic de la gata :) Eso, ya fangirlee, nos leemos!
Reflejo parte IV ... ... La ciudad se encontraba en pleno apogeo. Los vehículos se desplazaban a gran velocidad entre los enormes edificios, ya a esta hora, completamente iluminados. El sol se había puesto hace bastante tiempo, mas no por eso la urbe descansaba. La gente avanzaba a toda prisa, yendo y viniendo en todas y a todas direcciones, conversando, riendo, cargando innumerables bolsas de tiendas. La ciudad se había convertido en un punto despampanante de vida con sus humanos y pokémon tan atentos, despiertos como si se encontraran a plena luz del astro rey. Puerto Burdeo era una de esas ciudades turísticas que jamás dormía, ya que su estabilidad económica y social dependía de ello. Vez con vez anclaban enormes barcos plagados de personas de todas partes del globo, atraídos por la belleza del lugar y la alegría de su gente. Los números marcaban siempre en azul a la hora de sacar las cuentas al final del día. Y es que un lugar como este ya tenía su firma mundial porque sus playas, sus espectáculos, su clima eran las cartas que manejaba para encantar a todos los visitantes que se acercaban año tras año. Un lugar idóneo para un encuentro muy singular. Segundos después de que el cielo nocturno fuera partido en dos por un haz de luz azul que en realidad nadie notó, Pikachu abrió los ojos con sumo cuidado, preguntándose si realmente el viaje había terminado o era tan sólo un deseo propio. Después de todo, estaba aterrado con la velocidad, las imágenes borrosas que se perdían en el rabillo del ojo cuando tuvo el valor de abrirlos un poco, el sonido constante y terrible que mezclaba todos los ruidos del mundo en uno. Sólo podía preguntarse cómo hacía Mewtwo para soportarlo. Así que alzó un poco las orejas y se cercioró de que, efectivamente, estaba quieto. Hemos llegado, le dijo Mewtwo mientras le sonreía divertida. Tal parecía, le causaba una gracia enorme el espanto del pequeño pokémon eléctrico al volar a tal velocidad. Pikachu se incorporó un poco y se sorprendió de inmediato al notar que en esta parte del mundo era ya casi de noche, porque, después de todo según él creía, habían viajado tan sólo un par de horas desde la mañana. Seguramente Mewtwo había roto todos los records de velocidad juntos y más. "¿Te encuentras bien?", le preguntó mirando sus ojos carmesí. "¿No te hizo daño viajar tan rápido?" "Claro que no", respondió ella. "Por el contrario, yo debería hacerte esa pregunta." "Sí, estoy bien. Un poco mareado, nada más." "Es normal para alguien que jamás ha volado. Te felicito por no vomitar en mi pecho, aunque te mataría si te atrevieras a hacerlo." "Ni lo menciones", contestó él quitándole importancia con un gesto de la mano, para luego contemplar la ciudad y su vital ajetreo. "¿De verdad está aquí?" "Sí", dijo con una voz mucho más seria. "Ahora que estoy aquí, su presencia es innegable." "..." "Se encuentra en uno de aquellos edificios altos", señaló las construcciones que más se acercaban a las estrellas. "Seguramente ya ha notado nuestra presencia, ya que después de todo, no me estoy ocultando." "¿Estás nerviosa?", preguntó el roedor de repente, sacándola de golpe de su hilo de pensamiento. "¿Nerviosa? Bueno...." ,dudó viendo hacia otro lado, frunciendo notoriamente el ceño y la boca en una mueca de incomodidad. "A decir verdad no lo sé. Hemos hecho este viaje con una razón y realmente sería absurdo sentirme nerviosa ahora." "Pues yo creo que sería normal." "Supongo" "Vamos, Mewtwo no es tan malo. Podrá ser algo serio, estricto y un poquito gruñón, pero no es malo." "No creas que le tengo miedo", reclamó el psíquico con hastío. "Es sólo..." "Nervios", completó Pikachu dándole unas amistosas palmadas en el hombro. Iba a agregar algo más, cuando escucharon un estruendoso grito desde abajo, signo de que algo había perturbado la perfecta y magnífica maquinaria de la ciudad. Abajo, entre la multitud de vehículos y personas que se movían entre los edificios, como glóbulos rojos en el torrente sanguíneo, una camioneta corría a toda velocidad, sin que alguien se atreviera a hacerles frente ya que, desde sus ventanas, hombres armados amenazaban a cualquiera a quien se le cruzara la idea por la cabeza. Todos corrían y se refugiaban en el lugar más próximo que tenían a la mano, propiciando así, el escape de quienes, hace unos minutos habían logrado alcanzar el éxito en el robo al banco más grande de Puerto Burdeo. Mewtwo y Pikachu los miraron con atención, siguiendo la ruta de los prófugos, hasta casi verlos desaparecer entre los edificios. "Alguien debería hacer alg..", alcanzó a decir el eléctrico antes de que, quien lo sostenía, se acercara a la azotea de un edificio y lo dejara ahí, prometiéndole volver en unos minutos. "Pero", quiso reclamar, mas fue demasiado tarde, porque el pokémon psíquico ya se había ido, dejándolo completamente solo. Recordó el día anterior a la invasión del Equipo Rocket al Monte Quena, cuando a raíz de la tormenta, el autobús que llevaba a la gente del cañón Pureza a la ciudad, casi cae por el precipicio. Mewtwo evitó el accidente, argumentando sólo haberlo hecho por la propia seguridad de los clones, para no ser blanco del los posibles rescatistas humanos. Pero no, aunque esa había sido la respuesta lógica, Pikachu sabía que el clon de mew, en el fondo, lo había hecho por compasión, muy a pesar de haber dicho lo contrario. "Y ahora ella me dirá que lo hizo porque se le antojó o por diversión y no porque sintió que era lo correcto o qué sé yo....¡Uf! ¡Se parecen tanto!" Sí, se parecían mucho, y eso le causaba terror. Aun quedaba, como una pequeña nube solitaria rondando el cielo, la idea de que Giovanni y sus hombres habían capturado al clon y lo habían cambiado, a pesar de que el nuevo Mewtwo estaba siguiendo el rastro del primero. "¡Agh! ¡Esto es tan confuso!", gruñó rascándose la cabeza. "¡Me va a explotar el cerebro y salir por la nariz!" "¿Tan sutil como siempre, eh, Pikachu?" El eléctrico se volteó rápidamente al escuchar esa voz, una profunda y a todas luces, masculina; una voz que reconocería en cualquier lugar del mundo. "No puede ser", susurró, con la emoción escapando de cada una de sus sílabas. "¿Mew...Mewtwo? ¿De verdad eres tú?" "Ha, ¿y a quién más esperabas?", dijo el clon mayor, emergiendo desde las sombras del edificio. "Claro que soy yo." Pikachu lo observó de pies a cabeza, y aunque su mente le dijera que era exactamente igual al pokémon que había intervenido en el asalto, supo a la perfección que este era, sin lugar a dudas, su creador. Dio un paso torpe, al momento en que su pequeño corazón dio varios saltos desesperados, presa de una creciente emoción al poder, al fin, disipar todas sus dudas. Su apariencia era casi la misma a la de la ultima vez, destacando en esta ocasión, el uso de una capa marrón que cubría sus hombros hasta el nacimiento de su cola y que disimulaba un poco su delgadez, al menos claro, para el pequeño eléctrico. "¿D-de verdad eres tú?", balbuceó presa de la emoción. "¿De verdad me recuerdas?" "Oh, Pikachu, por supuesto que te recuerdo. No existe razón en este mundo que me haga olvidar a quienes siguen siendo parte de mi familia." "..." "Y mucho menos a ti y tu carácter." "Ha", se rió despacio, recuperando un poco la compostura. "Será que me parezco a ti." "Tal vez", contestó con una sonrisa y luego comentó: "Has crecido mucho, te vez muy fuerte", pero el eléctrico hizo caso omiso a las palabras del clon, y antes de que éste pudiera decir o hacer algo más, corrió con todas sus fuerzas y se lanzó a sus brazos. Mewtwo lo sostuvo un instante, sin comprender esta reacción tan fuera de sí de su amigo, mas al verlo abrazar su cuerpo, decidió corresponder a este gesto de cariño. "¿Que te sucede?", le preguntó intrigado. "Esta no es tu forma de actuar" "Ya sé", sollozó. "Pero es que tú no tienes idea de cómo me sentía cuando la conocí. Pensé lo peor, pensé que te habías ido para siempre y...y..." "N-no comprendo" "Ya no importa", contestó enjuagándose las lágrimas rápidamente, para evitar que Mewtwo siguiera siendo testigo de tal espectáculo. Después de todo, el pequeño también tenía su orgullo. "Ya lo verás por ti mismo. Ella también se va a emocionar." "¿Ella?" "Sí, alguien muy importante." "Para ti...comprendo", dijo Mewtwo con una leve sonrisa."Me agradará conocerla." "¿Qué?", se exaltó Pikachu. "No, no, no, no", balbuceó agitando los brazos mientras el calor subía a sus mejillas. "¡No es lo que estás pensado, nada de eso, no!" "¿No?", se rió Mewtwo. "¿Estás seguro?" "No. Es importante, pero para ti." "¿Para mí? No entiendo." "Ya lo verás", contestó y de un salto llegó al piso para asomarse hacia la calle. "Recién hubo un robo." "Lo sé", contestó en voz baja, de una forma de que algún modo, alertó a Pikachu. "¿Por qué? ¿Pasa algo malo? ¿Desde cuándo te importan los asuntos de los humanos?" "No me interesan los asuntos de humanos, Pikachu", contestó siguiendo con la mirada la persecución que protagonizaba la camioneta y aquel extraño pokémon. "Sin embargo, algo no marcha a la perfección." "¿A qué te refieres?", inquirió algo turbado. Después de todo, su compañera de viaje estaba abajo, a merced de los ojos humanos y lo que fuese que preocupara a Mewtwo. "A que creo que es tiempo de salirse de la rutina" ..... .... .... En tanto, Mewtwo estaba a punto de darle alcance al vehículo, aunque en realidad, estaba retrasando su captura de forma consciente. De alguna manera, y no estaba del todo segura del porqué, cierta diversión se esparcía por sus venas al ver el terror que causaba a los humanos. Tal vez, en la inconsciencia, era la forma de hacerles sentir una pizca de los sucesos que ella tuvo que soportar cuando era sometida por ellos. Sin embargo, y luego de volver su mente a la realidad, a decidió que era hora de poner punto final a todo esto. Después de todo, se estaba exponiendo demasiado a los ojos humanos y eso no estaba dentro de sus planes. Así que, sobrepasando la velocidad que llevaba hasta ahora, paso por sobre la camioneta y se detuvo al frente, obligando así al conductor a frenar producto de la impresión. Los humanos y ella se miraron un momento, hasta que, usando su poder psíquico, las puertas del vehículo se abrieron y todos ellos salieron disparados, como si se hubiesen encontrado sentados en resortes. Uno de ellos, histéricamente intentó disparar, pero la bala fue detenida por el poder psíquico del pokémon, así que de inmediato notaron que no se trataba de una criatura a la que pudieran hacerle frente. "N-no nos dijeron nada de esto" "P-p-p-por favor", chilló uno. "No nos h-ha-haga daño" "Sólo regresen aquello que no les pertenece", dijo ella con voz calma, sorprendiendo a la mayoría de los presentes. "P-pero nosotros no....", balbuceó otro, justo en el momento en que un frío sepulcral, recorrió el cuerpo de Mewtwo de pies a cabeza. Miró hacia todos lados, con pose alerta, sabiendo que algo no estaba marchando bien, que tal parecía, había sido un completo error intervenir en esta particular situación. Fue entonces cuando las vio. Extrañas luces parpadeando desde entre la multitud que rápidamente se transformaron en rayos rojizos disparados directo hacia ella, en una escena que se le hizo demasiado familiar. "No puede ser", susurró mientras sus ojos se abrían desmesuradamente. Su miedo a perder la libertad comenzó a crecer dentro de su pecho al comprender que había caído en una trampa. Trampa montada por aquellos que aun la seguían para someterla una vez más. No lo podía creer. Había viajado kilómetros en busca de su contraparte, ¡sólo para dejarse atrapar de una forma tan absurda! Los rayos finalmente la alcanzaron, provocándole un indescriptible dolor. Se retorció en su lugar, perdiendo poco a poco la esperanza. ¡¿Cómo la vida podía ser así?!, se preguntó mil veces, ¡¿Cómo podía jugar con ella de esta forma?! ¡¿Cómo podía torcerse así su destino?! Lo único que realmente quería, era conocer a su contraparte, al que poseía su rostro y su nombre y ahora, de la nada, iba a ser capturada otra vez... "No", se dijo, y lentamente se incorporó. "No lo permitiré...¡NO LO PERMITIRÉ!". Y haciendo acopio de todas sus fuerzas, creo un aura azulina alrededor de su cuerpo, la cual se expandió en forma de un campo de fuerza, el que logró por fin, repeler aquellas que tanto dolor le provocaba. Jadeó con cansancio, hasta que vio que, una vez más, las luces comenzaban a brillar, al tiempo en que la gente comenzaba a huir despavorida del lugar. Se preparó para actuar apenas con las fuerzas suficientes. Sin lugar a dudas, estas armas ahora eran muchísimo más potentes que la última vez. "¿Cómo es posible que sepa que iba a estar aquí?", se preguntó, pensando en el hombre que uso unos versiones menos poderosas de aquellas armas, allá en las montañas, hace ya tanto tiempo. ¿Es que acaso no lo había capturado la justicia humana? ¿Por qué ahora estaba en libertad? ¿Por qué ahora estaba aquí? Miró las luces otra vez y pretendió huir a las alturas, lejos de los humanos y de aquellas armas, mas los rayos de éstas la siguieron como si poseyera un imán. "¿Esto es todo?", se preguntó pensando en su propia existencia al tiempo en que repelía un rayo, sin darse cuenta en el momento preciso que otro venía desde atrás. "¿Eso es todo?" No obstante, cuando creyó que definitivamente iba a ser alcanzada por éste, cerró los ojos y se concentró en el que tenía al frente. Después de todo, si iba a perder la libertad, por lo menos intentaría que fuera un poco menos dolorosa. Sin embargo, pasados unos segundos que para ella se extendieron aun más, se dio cuenta de que el rayo de atrás jamás llegó. Así que rápidamente se volteó para verificar qué había pasado, descubriéndose espalda con espalda con un pokémon que poseía una capa marrón. ¡El mismo que había venido a buscar!
Buen capítulo, el encuentro esta cada vez más cerca, bueno, ya estan ahí mismo, solo que el otro no se percata xD, así que no es un encuentro como tal, estoy esperando ver que pasará cuando estos dos gatos se encuentren cara a cara, sin forma alterna por parte de la gata. Pero antes, voy a citar las partes que quiero comentar :3 Vamos, ella esta acostumbrada a viajar a la velocidad del sonido, y justo Mewtwo le dice lo que pensé xD ¡Pinche gata tsundere! Aunque sí, fue interesante que Pikachu describiera a su creador como alguien estricto y gruñon xD (aunque es verdad), digo, no nos mostraron como era con ellos más allá de ser algo sobreprotector. Así que tal vez tenían sus momentos de tensión o algo por el estilo. Ahora, la aparición del original me gustó, fue algo de improvisto, pero sirvió para que Pikachu dejara ese temor que tenía sobre ellos de lado. En especial que mencionase que se parecián, aunque sí, de alguien debió de sacar ese carácter a pesar de ser una rata amarilla. Esto va a doler. Pobresita, viajar de tanto tiempo y luego... un cazador viene a por ella y caer en una trampa de paso. Se siente su frustación al ver que todo puede terminar mal y que sus temores se vuelvan reales. Más porque justo estaba haciendo lo correcto (aunque lo niegue luego) ah... como dijo Pikachu... ¡se parecen tanto! xD Niña bonita, el sistema judicial del mundo real es una caca, así que el del mundo pokémon es mil veces peor(?). O, el delito de caza ilegal no es un delito grave y sólo le dieron meses... nah, el sistema judicial es un asco xD Ah... asbasbasbbsababsbssbabs pinche cabrón te gusta salvar a otros clones al último segundo. Bien, no tengo más que decir, así que... chau!!
Reflejo parte V ... .... Sus ojos crecieron desmesuradamente y casi perdió el aliento, mas él no parecía impresionado, al punto de que pronunció un suave susurro que nada tenía que ver con el encuentro. −Lamento haberte hecho caer en una trampa destinada a mí. ̶ ¿Q-qué? Pero no había tiempo para palabras, porque de la nada, apareció el hombre que los había atacado, el mismo que se había enfrentado a Mewtwo en las montañas, ahora montado sobre una extraña máquina que lo dejaba a la altura de los psíquicos. ̶ ¿Cómo es esto posible? ̶ dijo mirándolos como si los acusara. ̶ Jamás se me informó de dos clones. ̶ ¿Dos? ̶ interrogó el de la capa, logrando desviar por fin el rayo que retenía. ̶ ¿Qué quieres decir con eso? ̶ Bueno ̶ sonrió arrogante. ̶ En verdad no importa. Si son dos, mejor para mí. ̶ ... ̶ Debo reconocer que los de su especie son bastante predecibles. Sabía que tu afán de ayudar gente en las noches iba a hacerte intervenir en esta treta, ¡Pero no pensé que los dos iban a hacerlo! Mewtwo frunció el ceño, regañándose a sí mismo por haber sido tan descuidado en sus movimientos y por haber sido tan blando este último tiempo. Ya que, a pesar del recelo que aún conservaba hacia la raza humana, vez con vez se compadecía de aquellos desventurados y en más de una ocasión se dejó ver por alguno de ellos, a quienes ayudaba en momentos de apuro. Definitivamente debía cambiar de hábitos. Porque habían sido éstos lo que se convirtieron en las migajas que atrajeron a este hombre. ̶ Fuiste descuidado ̶ sonrió el cazador. ̶ ¿Ese es el pago que recibo por ser compasivo con los humanos? ̶ se preguntó con amargura. ̶ No sé por qué me molesta ̶ No obstante, se mantuvo al frente, dispuesto a la batalla con aquel que, gracias al control de su maquinaria, instaba a las extrañas esferas negras a ponerse a la altura del clon para lanzar sus rayos y acabarlo. ̶ No me subestimes, humano ̶ le dijo antes de abalanzarse contra él, mas cuando pretendía darle el golpe que terminaría con todo esto y le permitiría alejarse de la ciudad, sintió que sus músculos se entumecieron y que, en lugar de avanzar, se quedó suspendido en el aire. Por otro lado, atrás, luego de haberse mantenido al margen de la situación, el cuerpo del Mewtwo transformado para la velocidad, comenzó a sentir los mismos síntomas del que estaba al frente. Sus ojos se abrieron al comprender que, después de todo, ambos habían caído en una trampa en medio de la ciudad. ̶ No...no puedo permitir que él también pierda su libertad por mi culpa ̶ se dijo al momento de querer moverse un poco, mas cuando vio que el hombre presionaba otro botón de su máquina, pronto enormes y dolorosas descargas de energía se dispersaron con crueldad por los cuerpos de los clones de Mew. ̶ Es hora de que se rindan ̶ dijo el humano con una gran sonrisa. ̶ Debo reconocer que sólo me ordenaron capturar un Mewtwo, por lo que estoy muy, muy sorprendido de tenerlos a los dos aquí. Sin duda me pagarán bien por ustedes. ̶ N-̶ balbuceó el pokémon de la capa. ̶ ¡N-no...no digas incoherencias. ¿Cómo puedes siquiera pensar que un simple humano como tú va a derrotarme?! ̶ ¿A pesar de estar inmovilizado y soportando ese dolor tienes el descaro de seguir con tu arrogancia? ̶ Ha ̶ sonrió de medio lado. ̶ Tengo razones suficientes para hacerlo ̶ y al terminar sus palabras, un aura azul recorrió su cuerpo, haciendo temblar la maquinaria que lo rodeaba. El hombre, al percatarse de esto, rápidamente se inclinó hacia su control, aumentando la energía de sus armas. La sonrisa de Mewtwo se borró en un segundo, tornándose en una mueca de dolor. ̶ Me temo que no. Manteniéndose lo más firme que podía, desde atrás, Mewtwo observaba los esfuerzos de su contraparte, al tiempo en que se daba cuenta de que, apenas estas máquinas recibían un ataque, de inmediato lo regresaban con el doble de intensidad. ¿Tendrían un límite? Se preguntaba, entendiendo que la única manera de saberlo, era llegar ellos a sus propios límites, cosa que en estas condiciones, sería simplemente un suicidio. ̶ No puedo permitirlo, no viajé tan lejos para nada. No...no puedo permitir que las cosas terminen así, no para él, no para mí... ̶ se decía una y otra vez, tratando de idear algún modo de salir de esto y acabar de una buena vez con su enemigo, mas el escenario no parecía estar para nada a su favor. Cerró los ojos, cansada de todo esto y deseando encontrarse lejos, volando con aquellos que se habían convertido en sus amigos, allá arriba, entre las lejanas nubes que sólo le traían paz y le permitían, momentáneamente, olvidar los dolores de su pasado. No obstante, estaba aquí, soportando este sufrimiento, siendo vista por todos y arrastrando a su contraparte en su desgracia. ̶ No podría ser peor ̶ se dijo, justo en el momento, en que toda la maquinaria se estremeció violentamente, obligándole a fijar la vista al frente y haciéndole abrir los ojos como platos porque, justo sobre la cabeza del hombre, entre todos los edificios, un sinnúmero de personas comenzaba a lanzarle cosas a él y a su maquinaria, haciéndole perder fácilmente el control de ésta. Mewtwo no lo podía creer. Estaban siendo ayudados, ¡por nada más y nada menos que humanos! ̶ ¡Desde cuándo que esas son formas de atrapar pokémon! ̶ gritó uno, liberando entonces a un pidgeotto, quien rápidamente se abalanzó sobre el humano, el que con dificultad, sacó a relucir un gran tyranitar, que por obvias razones se mantuvo en tierra, lo que claro está, no le dificultó el poder atacar al ave con un hiperrayo. ̶ Es hora ̶ dijo el pokémon de la capa, quien hasta ahora se había mantenido soportando en absoluto silencio la tortura a la que era sometido, para luego dirigirse a su, hasta ahora, desconocida acompañante. ̶ Ataquemos y salgamos de una vez de aquí. Ya no soporto la mirada de esos humanos ̶ Y sin más, elevando juntos su poder hasta los mayores límites, se liberaron definitivamente del control de las máquinas. El hombre se giró, sorprendido por su descuido y maldijo a los causantes de su distracción, ordenándole a su pokémon atacar sin piedad a todos ellos. Mewtwo, ella, al notar las intenciones de la criatura, con rapidez se le acercó, para lanzarle una esfera de energía y lanzarlo lejos. ̶ Es peligroso que se queden aquí ̶ les dijo a los humanos haciéndoles entender que agradecía su ayuda, mas ahora no eran necesarios. En tanto, el otro clon se había abalanzado con toda su fuerza contra la maquinaria del hombre, dándole un puñetazo lleno de energía a los controles de la misma, volviendo inútiles las esferas que ahora caían. ̶ Debo admitir que me confié un poco, pero ya es suficiente ̶ le dijo fulminándolo con la mirada. ̶ Es gracioso pensar que pretendías atraparme en la ciudad, porque tengo el mal hábito de ayudar humanos y ahora, resulta que esos mismos humanos están ayudándome ̶ y los miró con cierta sonrisa. ̶ Este mundo es tan extraño. Es una lástima que no podrás disfrutarlo. Ya me canse de ti. Y si más, hizo explotar el aparato con el hombre dentro, quien salió volando hasta la calle, para quedarse allí. Mewtwo, ella observó la escena con horror, creyendo muerto a aquel que la seguía, mas su contraparte se le acercó y le dijo que sólo estaba inconsciente, ya que la altura de su caída no había sido demasiada. ̶ Ahora salgamos de aquí. Tengo una última cosa por hacer ̶ pronunció al tiempo en que sus ojos brillaban de un color azul pálido. ̶ ¿Q-qué haces? ̶ Desaparezco ̶ susurró y continuó con su camino, cerciorándose que nadie recordara lo que había sucedido en esta particular noche. En tanto, aun desde la azotea del edificio, Pikachu observaba a los dos clones volar juntos hacia él, como si en realidad, se conocieran desde siempre. ̶ Creí...creí que se impresionarían más el uno del otro ̶ se dijo con algo de decepción en su voz. Realmente esperaba un encuentro memorable. No obstante, ambos llegaron hasta él sin nada nuevo al parecer. ̶ ¿Qué paso allá abajo, eh? ̶ Bueno, caímos en una trampa ̶ dijo Mewtwo suspirando con desgano. ̶ La verdad es que ese hombre había estado siguiéndome desde hace meses. Pero siempre lograba escapar. Supuse que tarde o temprano iba a hacer algo así. En cierto modo agradezco haberlo encontrado de una vez y terminar con todo esto. ̶ ¡No! ̶ dijo Pikachu con exaltación. ̶ ¡Me refiero a ustedes! ̶ ¿Nosotros? ̶ preguntó el clon mayor mirando a la otra criatura, como si esperase una respuesta de ella, mas al verla con los ojos demasiado abiertos no hizo sino fruncir el seño. ̶ Dime una cosa, Pikachu. ¿Esa ella a quien te referías antes? ̶ S-sí. ̶ Me temo que no nos han presentado. ̶ Espera un segundo ̶ se acercó. ̶ Es decir, ¿no la reconoces? ̶ ¿Reconocerla? ̶ interrogó intrigado para voltear otra vez a ella. ̶ Lo lamento pero...nunca la había visto. ̶ Entonces es verdad. Tú no puedes tomar esa forma. ̶ ¿Qué? ̶ P-permíteme explicarte ̶ dijo entonces ella, abandonando por el momento su abstracción, irrumpiendo la conversación de los clones. ̶ Esto puede ser muy confuso, pero veo que no somos del todo iguales. ̶ Agradecería que ambos fueran claros en lo que pretenden decirme. ̶ Lo sé, lo siento ̶ sonrió ella. ̶ Debo admitir que...verte me ha causado una gran impresión. Y a pesar de todo lo que pasó allá abajo...̶ tragó saliva para hacer una pequeña pausa. No podía creer que en ese momento estuviese sufriendo una suerte de ataque de nervios. ̶ A pesar de eso, aun no puedo convencerme de que te estoy mirando. ̶ ¿Has venido a esta ciudad a buscarme? ̶ preguntó él con los ojos entrecerrados, tratando de entender todo esto y el papel que jugaba su amigo Pikachu en él. ̶ Así es. Hicimos este viaje porque...quería conocerte ̶ miró al suelo. ̶ ¿Por qué? ̶ Para poder dormir tranquila cada noche al saber que existe otro como yo en este planeta. ̶ Explica ̶ dijo y ella se rió despacio. ̶ Ya veo por qué Pikachu dijo eras un poquito gruñón. ̶ ¡¿Qué?! ̶ dio un paso, pretendiendo parecer intimidante, mas la mirada de aquellos ojos carmesí en los suyos, le indicó que esto no se trataba de una broma y que aquella pokémon no era cualquier criatura. ̶ Sólo una cosa. Aquel hombre no te seguía a ti. Quien se debe disculpar...soy yo ̶ y sin más se llevó las manos al pecho y un aura azul rodeó todo su cuerpo, ante la atónita mirada de pokémon de la capa, quien tras unos segundos, optó por una pose defensiva, ante cualquier circunstancia. Sin embargo, nada en este mundo pudo haberlo preparado para lo que ocurriría a continuación, cuando la luz se disipó y frente a sus ojos, un pokémon de iguales características a las suyas lo miraba ahora con absoluta seriedad. ̶ Q-qu ̶ balbuceó dando un paso hacia atrás. Su cuerpo, tenso al extremo, se movió con torpeza, como si recién hubiese descubierto dicha capacidad. Su respiración se aceleró, al igual que su corazón, el que dio un brinco alocado y luego pretendió escapar de su pecho. En tanto en su cabeza, se produjo un impacto tal, que ningún pensamiento parecía coherente, mezclándose todo en una amalgama de imágenes inconexas hasta llegar a un punto blanco en donde todo se precipitó. ̶ N-no es... ̶ Así es ̶ dijo ella, comprendiendo la reacción de su contraparte, al haberse sentido así ella misma al explorar los recuerdos de Pikachu. ̶ Mi nombre es Mewtwo, un pokémon creado por la mano del hombre. No obstante, el clon de la capa aun no salía de su estupor, mirándola casi con horror, como si su presencia se tratase de una cruel pesadilla. No podía parar de temblar, no podía hacer entender a su cabeza que lo que veía era algo real y no uno de esos estúpidos sueños en los que no era el único en el mundo, sólo para despertar a los pocos minutos y sentirse el idiota más grande sobre la tierra, ante la imposibilidad de la existencia de alguien como él. ̶ Mewtwo... ̶ dijo Pikachu, viéndolo con preocupación. ̶ ¿Estás bien? ̶ No...es... ̶ Entiendo cómo te sientes ̶ le susurró ella, dando un par de pasos hacia él para intentar calmarlo. ̶ A decir verdad, yo reac... ̶ No ̶ irrumpió él. ̶ No hay forma de saber cómo me siento. No tienes ni la menor idea de lo que siento ̶ No apostaría a eso. ̶ Tú...tú no puedes... ̶ ¿Existir? Pues mírame, contra todo pronóstico, aquí estoy. Y sin duda, lo estoy tomando mejor que tú. ̶ E-es imposible. Soy el único de mi especie, no puede haber alguien como yo. ̶ Sí lo hay. ̶ No ̶ balbuceó. ̶ No puede ser... es decir, todo aquello que pasé, todo eso fue...¿en vano? ̶ Sé que te descoloca. Sé que en el fondo, duele saber que hay alguien como tú luego de haberte auto convencido de lo contrario. De haber visto a tantos humanos y tantos pokémon convivir en armonía, con sus familias, mientras tú sólo podías dignarte a observarlos y a preguntarte el por qué de las cosas ̶ caminó. ̶ Sé que... sé que puedes estar asustado en cierto modo pero, ¿sabes algo? Sé otra cosa ̶ y puso su mano en el hombro del otro clon de Mew, el que dio un respingo al sentir que aquel cuerpo idéntico al suyo era algo definitivamente real. ̶ Sé que a partir de ahora, aunque tal vez no nos volvamos a ver jamás, tú y yo ya no estaremos solos ̶ y le sonrió. Mewtwo, por su parte, al tenerla a tan sólo centímetros de distancia, cerró los ojos y suspiró, tratando de recuperar la compostura y entender lo que estaba sucediendo. Existía otro clon de Mew, uno que había crecido y se había desarrollado en un tiempo y lugar completamente desconocido para él. Uno que ahora había viajado con el único propósito de conocerlo y destruir por completo el orden que tenía de las cosas. Ya no estaba solo. Respiró profundo y luego soltó todo el aire contenido, relajando los músculos lentamente. ̶ Así que... ̶ susurró. ̶ ¿Ese hombre en realidad estaba persiguiéndote? ̶ Sí ̶ se rió ella por lo bajo. ̶ Lamento mucho la confusión y los malos ratos que te hizo pasar. ̶ Descuida. Ya no volverá a molestarte. Ha olvidado todo lo concerniente a nosotros. ̶ Entiendo ̶ y se quedaron en silencio un instante, hasta que el clon de la capa retomó el habla. ̶ Lamento haber reaccionado tan fuera de mi hace un momento. ̶ Como ya te dije, entiendo lo que sientes ̶ y otra vez le sonrió, logrando por fin, que él le regresara el gesto. ̶ Muy bien, muy bien ̶ dijo Pikachu de repente, sacándolos a los dos de su ensimismamiento. ̶ Si no van a besarse entonces dejen de ser tan dramáticos y hablen como la gente normal. ̶ ¿Qué? ̶ dijo ella frunciendo el seño, mientras él sólo rodó los ojos y luego se dirigió a su amigo. ̶ ¿Cómo pude olvidar tu particular sentido del humor? ̶ Algo en lo que definitivamente no me parezco a ti ̶ y saltó a su hombro. Mewtwo sólo negó con la cabeza y luego habló a su contraparte. ̶ Tenemos mucho de qué hablar. Pero será mejor hacerlo lejos de aquí. Conozco un lugar más tranquilo. ̶ ¿Eso es una cita? ̶ preguntó Pikachu con malicia. ̶ No, porque tú también vas a estar ahí, así que te sugiero mantener la boca cerrada si no quieres terminar estampado contra el concreto de la calle. ̶ Bueno, era una sugerencia. Ambos clones mayores negaron con la cabeza y emprendieron vuelo. Ella agradecía enormemente que sus temores no se hubiesen hecho realidad, el que Mewtwo la rechazara como imaginó que sucedería hace unos momentos. Agradecía poder volar a su lado, sentir la proximidad de su cuerpo, de aquel único ser en todo el mundo al que alguna vez podría llamar...familia. Fin
Wooooo!!! Olvidé comentarte, soy la pior(?). Bueno, yendo al grano. Primero será un comentario del capítulo y luego uno de la historia en general. Retomamos donde lo dejamos, cuando al fin vemos el encuentro no tan grato entre nuestros gatos. Y sep, la Mewtwo debe sentirse afortunada de que haya estado en lo correcto al ir ahí, porque sino GG para ella. Pero ay que me encantó ver la cara de Dirk (porque así se llama este tipo en el doblaje ingles) al ver que no había uno... SINO DOS clones xD, supongo que fue la misma cara que puso el fandom ese año de 2013 jeje. En el fondo al especie Mewtwo tiene corazoncito xD. Pero sí, lo que diré se complementa con el siguiente párrafo. Esta bien ayudar al desvalido, pero cuando esa ayuda arriesga tu seguridad... mijo, a veces mejor pensarlo cinco veces. Ahora con el momento de calma y final. A pesar de que Mewtwo no haya reaccionado antes, se justifica porque en realidad no tenian tiempo para esas cosas! Y la verdad, la escena quedo bien bonita, aunque me hubiese gustado que Mewtwo haya tardado un poco más aceptar que había otro como él. Pero supongo que eso habría significado hacer el fic más largo, así que se entiende que haya sido como fue... Pinche Pikachu casamentero xD eso me hizo reir. Y el final final, ohh si... te da en los feels ver como ambos ya no estan solos en un mundo que no fue amable con ellos. Incluso no se siente tan "final disney". Bueno, ahora sobre el fanfic en general. Estuvo muy, muy bueno. Tiene momentos con feels así como algunos momentos de tension y la accion del capítulo final. Me gusta como has manejado a personajes como Pikachu y la Mewtwo, aunque el original no se queda muy atras a pesar de aparecer en los ultimos episodios. Del aspecto tecnico hable en mi primer comentario del fic, pero creo que los pequeños errores pasan desapercibidos con una buena historia. Una historia que puede dar para más? Posiblemente, pero siempre eso queda a juicio del autor. Saludos, fue un gusto leer este fanfic.