Prólogo La historia que nunca debió ser contada, paso hace mucho tiempo en un lugar como cualquier otro. Una muchacha de tan solo 7años disfrutaba de su niñez, reía, jugaba y disfrutaba de cada día como si fuera el ultimo antes de unirse a la oscuridad. Capitulo 1 Nuala era su nombre, era una chica ojos marrón, pelo oscuro y corto, delgada, baja. No había día en que no mirara las estrellas y la luna cuando se oscurecía, se preguntaba porque lo hacía, sus ojos brillaban y sentía un calor como ningún otro, pero lo que ella no sabía es que ese sería el comienzo de todo. —Mamá, Mamá...no sabes lo que hice hoy sa.... —Hija estoy ocupada, hablamos después. —Contesto ella, su madre. —Estábien. —Nuala se retiró sin decir nada y siguió jugando. Los días comenzaron a pasar y de sus padres no recibía nada de atención, siempre eran las mismas respuestas, algo en ella cambió desde entonces. Así los días transcurrieron y comenzó a sentir una pesadez en la espalda, en el pecho y en la cabeza, era como si se sintiera vacía, sin voz alguna. Los días en su habitación parecían más entretenidos, estar sola al parecer era la solución hasta que... —Hola. —Dijo una voz de la nada. —ho...la...—Contesto asustada. — ¿Puedes verme o solo escucharme? —Creo que solo escucharte. —Dijo Nuala perdiendo el miedo. — ¿Quién eres? —Soy un producto de tu imaginación que ha venido a cuidarte e incluso acompañarte. —Contesto la voz. —Tus voz se escucha como la de un niño.—Nuala se paró de su cama y comenzó a buscar al pequeño. Busco por toda la casa y no pudo encontrar nada, hasta se cubrió los ojos para ver si al sacarse la mano aparecería, pero no fue así. —Que graciosa eres, ¿de verdad no puedes verme? Estoy en frete de ti. —Dijo el pequeño. —No puedo verte... ¿Qué debo hacer? — Preguntó muy curiosa. —Imagíname como tu quiera, tú debes crear mi vestimenta, mis ojos, mi piel.... ¡Todo! Para que puedas verme. —Dijo el muchacho entusiasmado. —Ok. —Entonces a la cuenta de tres apareceré ante ti. —Nuala hizo caso y al contar tres el niño aparecio. —1…2… ¡3! — ¿Me puedes ver? —Pregunto el chico. — ¡Tenías razón! ¡Puedo verte! ¡Puedo verte! —Grito entusiasmada. Comenzaron una maravillosa amistad, pero lo que ella no sabía es que solo ella podía verlo y escucharlo. Nuala tenía muchos amigos con quien jugar, pero no eran mucho de fiar, aprendió que muchos de sus amigos del colegio la traicionaron, se rieron e incluso la golpearon. —Nuala vamos a comprar dulces antes que se llene. —Siiiii. —Nuala pensaba que todo el mundo era bueno, que sus amigos siempre estarían ahí, pero todo cambio cuando la transfirieron de colegio. Al pasar a 5° básico con tan solo 10 añoscomenzó a darse cuenta que la vida como ella lo imaginaba no era divertida, conoció gente amargada, traicionera e incluso mala, pero aun así conoció gente muy buena.
La Depresión es un mal con tristeza, pero con amor y apoyo de los seres queridos como familia se alza la oscuridad con la luz de la vida
Buenas~ Debo decir que me encanta como relatas, y esa pizca de emociones que transmite, Nuala me ha llegado al corazón ♥ Volviendo a la ortografía y todo lo demás, está muy bien. Sólo note que aquí en estas partes: Te ha quedado todo escrito junto uwu Suele pasar~ ¡Espero el próximo capítulo ansiosa!
Mucgas gracias :3 no me habia dado cuenta -.-" cuando el espacio no funciona bien xD, pero volviendo al tema me agrada que te haya gustado :) y arreglare eso :)
Me parece que sabes construir bien una narración, sin embargo note el fina algo apresurado en comparación a todo lo demás, pero es cosa mía creo. Me pregunto ¿Qué sera ese chico?el titulo no me da buena espina. Sigue así, me gusto mucho en general, ¡Continua!
¡Hola! El comienzo ha sido algo corto, pero ha presentado los personajes iniciales. Me parece muy interesante el personaje del chico, el cual me da la sensación de que es un amigo imaginario, pero ya veremos. El título también me da algo de una mala sensación; recuerda que la depresión es un tema bastante serio y me parece muy fuerte, pero es mi opinión personal. Te aconsejo que narres un poquito más la historia, los personajes, los lugares y todo eso. :3 Ve de a poquito. He notado algunos errores, como el que te marcaron arriba con los espacios, pero también sobre el uso del guión largo. Es algo complicado de explicar, así que te paso un link por si estás interesada: ¡Aquí! Espero seguir leyendo a ver qué sucede con Nuala. :'3 ¡Saludos!
Capitulo 2. El timbre había sonado y la última hora de clase había acabado, todos los niños corrieron para salir lo antes posible. En la salida estaban algunos padres que venían a buscar a sus hijos, era un ambiente grato ycálido para Nuala, mientras caminaba solía saltar las líneas de la vereda para divertirse, mirando también los arboles mientras se dirigía a tomar el bus hacia su respectivo hogar. Por alguna extraña razón su mirada se hacía cada vez más deprimente como si la pena poco a poco se la comiera al momento que se acercaba a su hogar, al abrir la reja cada vezsentíamás un vacío porquesabía que no había nadie en la casa que la escuchara. Abrió la puerta principal y solo veía la luz del atardecerentrando por las ventanas, el solo hecho de sentir ese silencio la ponía cada vez mástriste, no había ni un alma que la escuchara o que le preguntara como estuvo su día. Se encerró en su habitación, un cuadrado solitario con una cama, muebles, velador y una ventana que no teníamás que la vista de la casa del vecino. —Esto se hace más común cada día. —dijo Nuala mientras soltaba un suspiro. —Pero no estás sola. —contesto una voz ya familiar para ella. —Hola John. —John era un muchacho del mismo porte que Nuala, ojos marrón muy oscuro, delgado, cabello oscuro y siempre vestía una polera color gris, jeans y zapatillas negras. — ¿Por qué estas triste? ¿alguien te lastimo? —Pregunto enojado. —No.…nadie me ha lastimado, es solo que...no tengo con nadie más que hablar aparte de ti, eso me pone triste. —contestaba casi llorando. Tenía razón no le gustaba mucho hablar con sus compañeros de colegio, como era nueva le costaba y en su casa los padres siempre tenían una excusa las cuales se basaban en "hija ahora no, estoy muy cansada" o "hija estoy viendo la teleserie después me cuentas", era aburrido ya escucharlas una y otra vez que decidió ser cada vez más cortante con sus padres. Los días pasaban y compartía más y más con su nuevo amigo John, reía, lloraba, cantaba, bailaba y dibujaba, pero un día se daría cuenta que John solo era un amigo imaginario. —Nuala ¿Qué haces? ¿Con quién hablas? —pregunto curiosa su madre al oírla hablar y reírse sola. —Am.…pues no hago nada mamá. —Nuala se dio cuenta que su madre solo la miraba a ella. —solo recitaba unas cosas que aprendí en el colegio es todo. —Ok. —dijo su madre mientrasse retiró cerrando la puerta. —John...ella no te ve... ¿por qué?—Nuala agacho la cabeza. —Nuala...yo solo soy un producto de tu imaginación, me creaste a base de la soledad, la tristeza y la rabia que conllevas desde hace unos meses. —contestaba John mientras acariciaba la cabeza de ella. —…—en las mejillas de Nuala comenzaron a deslizarse pequeñas lágrimas y se dio cuenta que estaba cada vez más sola. — ¿también me dejaras como ellos? —No.…no importa el tiempo que pase, yo seguiré aquí. —contesto mientras la abrazaba. Y avanzaron los meses, cada vez sonreía menos en la escuela, pero fingía una leve sonrisa para que nadie se percatara de lo que le pasaba. Sus notas no eran muy sobresalientes, pero lo intentaba. Un año después. Un nuevo año comenzó y Nuala por primera vez empezó hablar más con sus compañeros de curso, llegaron alumnos nuevos y sin olvidar el chico que le comenzó a gustar. No era muy agraciado, pero a los ojos de Nuala era muy lindo. Chico de cabello oscuro, de su mismo porte, más robusto que ella y como todo chico de su edad (11 años) solo le gustaba divertirse y alardear con sus amigos. Él iba en el curso de al lado (Los curso de dividían en A y B) entonces siempre lo veía cuando se formaban y los buscaba cada vez que pasaba por su sala y la puerta estaba abierta, hasta que un día. — Hola tú. —dijo el muchacho que se asomaba por la puerta ya que ambos profesores no estaban en la sala. —Hola. —contesto sonrojada. —¿Cuál es tu nombre? —pregunto el muchacho. —Nuala y ¿el tuyo? —Eduardo. —dijo con poco agrado el muchacho. —viene el profesor, debo irme. —dijo ella. —ok. —respondió él. No podía creer que el chico que le gustaba le había hablado, estaba muy feliz tanto que cuando llego a casa le conto a John. No hizo ninguna pausa y John la miraba entusiasmado por que ella se notaba muy feliz y eso es lo que élquería ver en ellatodos los días, pero basto con una sola pregunta para entristecerla. — ¿Le dirás a tus padres? —Nualaquería evitar a toda costa conversar con ellos, ya que no existía mucho interés por parte de ellos. —No.…John de aquí en adelante todo lo que me pase solo lo sabrás tú y nadie más. —dijo muy seria. —Incluso se lo ocultaras a tu hermano. —Si. Nualatenía un hermano mayor (7 años mayor) que pocas veces se preocupaba por ella y tampoco tenía un lazo tan grande de hermanos, básicamente toda su familia se preocupaba de otras cosas más importante y ella quedaba al último. Avanzaron los días y Nuala llegaba con más noticias de Eduardo buenas y a veces un tanto malas. John la miraba atónito como ella hablaba y se expresaba sin titubear. Pero todo cambio cuando poco a poco se comenzó a dar cuenta que ese maravilloso chico era solo una pantalla creada por el amor que ella sentía. Continuara.
¡Hola! He venido a comentar de nuevo. Ya recibimos más información sobre John, y mi teoría fue confirmada: Es un amigo imaginario. o: Por ahora, la historia va construyendo ciertas bases que contribuyen al desarrollo de Nuala. Además, hay un personaje nuevo: Eduardo. El final del capítulo me ha dejado intrigada. ¿Qué habrá sucedido? Por otra parte, he notado que de nuevo te pasó lo de las palabras que están muy juntitas. No sé en qué programa estás escribiendo, pero si te sirve de consejo, podrías probar con otra plataforma, como el Word. Si es un problema de tu teclado, ahí ya no puedo ayudarte más que revises continuamente errores así, pero es más fácil si el mismo programa te los marca así no tenés que fijarte a cada rato. Bueno, ¡seguí así! :D Espero a por más.
Gracias de verdad y lo que pasa con esa palabras juntas es que el espacio de mi teclado a veces no toma y como leo rapido a veces paso por alto esas cosas :/ y si ocupo el word
Buenas~ Que decirte, cada vez me da más interés tu escrito, ahora veo que nuevas personas van apareciendo, ¿Qué sucederá ahora? ¡Estoy ansiosa por descubrirlo! Nuala, cada vez que la leo me dan ganas de abrazarla <3 Yendo a la ortografía, va perfecto, sólo lo que te han mencionado anteriormente de que algunas han quedado juntas ^^ ¡Espero el próximo! Saludos~
Capitulo 3 Un día como cualquier otro Nuala llegaba al colegio, llego al salón y procedió a sentarse. Las clases avanzaron a excepción de una que el profesor no llego, todos los alumnos estaban jugando fuera de la sala incluso ella, fue entonces cuando una de sus compañeras la empujo y Nuala le reclamo. —Ten más cuidado quieres. —dijo Nuala enojada. —¿Disculpa?—la chica contesto empujándola y casi botándola al suelo. Nuala quedo impresionada y para no agrandar más el problema se guardó su ira. Todo quedó ahí, pero ella no sabía que desde ese entonces comenzaría su tortura. Los días pasaban y ella seguía siendo la misma niña de siempre sonriente y divertida, pero ocultaba algo en su interior, llegando a casa John la miraba preocupado. —¿Te encuentras bien? —pregunto muy curioso. —La verdad...no lo sé. —contesto ella. —Es como si me quebrara. —...—John se acercó y acaricio su rostro, al mirarla con determinación noto una pequeña grieta en su cara, como si su rostro fuera de porcelana. —Estaremos bien, ya lo veras. El tiempo comenzó a pasar, semanas, meses y ella seguía llenándose de grietas que a simple vista nadie veía, ese año no fue tan caótico como ella creía, pero ya no quería estar en ese curso ya que no se sentía cómoda del todo. Otro año daba comienzo y Nuala llegaba más desvanecida que antes, pero lo que ella no sabía es que ese año sería el más terrible de todos. —John he decidido mandarle una carta y decirle lo mucho que me gusta, Eduardo es tan lindo. —decía nerviosa. —Está bien yo te ayudo. Ese año los alumnos del 7° B los habían cambiado de salón y se encontraban al lado del salón de Nuala, ella con mucho esfuerzo escribió una hermosa carta para Eduardo donde entregaba todos sus sentimientos. —Listo...ahora debo entregársela...deséame suerte John. —dijo sonriente. —¡Suerte! El día había llegado y en uno de los recreos ella fue a su sala, lo llamo y le hizo entrega de la carta. Ansiosa se devolvió donde sus amigas para contarle lo sucedido y tanto ellas como sus amigas estaban muy emocionadas. Cuando ella paso por el salón la puerta estaba abierta, el joven la llamo y le arrojo una bola de papel diciendo. —No quiero que me molestes ya que mi novia se pone celosa. —dijo Eduardo molesto y engreído. —...ok. —contesto ella un tanto triste. Se devolvió donde sus amigas y al abrir el papel se encontraba su carta totalmente rota y dentro del papel decía "deja de molestarme". —Pero que atrevido y mal agradecido. —dijo una de las amigas de Nuala. —...no importa. —arrugo el papel y lo lanzo lo más lejos posible. De regreso a casa, se lanzó a la cama y comenzó a llorar, en su ayuda, John la abrazo y le pregunto. —¿Qué sucedió? —Nuala lo miro y llorando le conto todo lo que este muchacho había hecho. —Pero no importa ya no quiero saber nada mas de él. —John la miro y vio que otra grieta aparecía en su cara, estaba asustado. Los días comenzaron a pasar y Nuala seguía triste ya que debía verlo por lo menos 5 días a la semana y eso para ella era una tortura. Un día el profesor de deporte había faltado y varios alumnos incluyéndola comenzaron a jugar en el salón, pero todo empeoro cuando las burlas y las bromas eran para ella. —¡Ya cállate! —fueron tantas las burlas que ella comenzó a cerrarle la puerta...hasta que. —Estas en problemas Nuala. —un tanto perdida, Nuala no sabía por qué su compañero decía esas palabras. —Ustedes deberían estarlo. —apoyada en la baranda del segundo piso, uno de sus compañeros salió furioso gritando que le había apretado la mano, mientras la insultaba comenzó a golpearla dándole unas patadas. Todos vieron como la golpeaban y nadie fue en su ayuda. Ella solo lo miraba asustada, cuando él se relajó tomo su mano lastimada y se alejó con sus amigos, ella perpleja solo lloro. Una vez que llego a la casa quería contarle lo sucedido a sus padres, pero prefirió guardarse esa rabia y esa pena. En su consuelo John solo la abrazo, pero como todos sabían incluso ella...John no existía. —No.…siento tu calor...sé que...sé que...estoy sola...—decía ella mientras una lágrima caía desde su mejilla. —No importa si no existo...no importa si solo soy un producto de tu imaginación...solo se...solo se...que nunca te dejare, aunque seas adulta y dejes de verme podrás escuchar mi voz cerca de ti...porque tú siempre serás mi princesa. —las lágrimas de Nuala se intensificaron dejando a la vista una enorme grieta que comenzaba desde su mejilla hasta el cuello. Un nuevo día daba comienzo y para Nuala había dejado ser lindo, ya que a Eduardo no le basto con rechazarla si no que también le hacía pequeñas ilusiones para destruirlas en un instante, porque él sabía por algún motivo que ella aun le gustaba. Llegando a casa ella solo lloraba, dibujar era uno de sus escapes, pero no la ayudaba del todo, la rabia la hizo tomar su almohada y lanzarla contra la ventana de su habitacion, quebrando así uno de los floreros de su madre. —Nuala ¿Qué paso con el florero? —pregunto molesta su madre. —Lo siento...fue un accidente. —la mentira era parte de ella, puesto que no quería que sus padres supieran por lo que ella estaba pasando, ya que para ellos sus problemas solo eran cosas de niños. Su vida se comenzó a tornar de un color más oscuro y su mirada se desvanecía poco a poco, no sentía ningún gesto de felicidad, tanto así que comenzó a crear una máscara para que la gente no se percatara de lo que le pasaba. Continuara.
Ay, que triste todo. :c Lo que me sorprendió de este capítulo fue el detalle de las grietas, porque me lo imaginé muy real. Es algo que simplemente me gustó. Está de más decir que es triste todo lo que le va sucediendo a Nuala y el hecho de que oculta su sufrimiento. Solo John lo sabe y él es su amigo imaginario. El pensarlo así, te rompe un poquito el corazón. También está el hecho de que, en la vida real, suelen haber miles de casos como estos. Veremos cómo sigue la historia. ¡Saludos!
Capitulo 4. Los días avanzaban y una oscuridad cada vez se hacía más presente en su interior, nada la animaba, todo la entristecía, fue tanto el daño emocional que prefirió ocultarlo bajo una máscara, una sonrisa tan falsa para ella, pero tan efectiva para los demás. Las risas eran pasado para ella, los encierros en su habitación la hundieron en un mar oscuro y tenebroso del cual no podía escapar, se veía como ella flotaba boca arriba y en el cielo solo veía una luz, como si el sol estuviera cada vez más alejado y aunque ella tirara su mano se seguía hundiendo. —No....respiro...—decía en su mente. —a.…a.…ayuda... En ese momento en donde una dulce niña se convertía en adolescente (cuando llegaba su primer periodo y donde te obligaban a usar brasier) ella se daría cuenta que sería el ultimo o eso creía ella. —Chicos recuerden que hoy es su ultimo día como estudiantes de esta escuela, mañana es su graduación. —decía orgullosa la profesora. —Estoy tan feliz. —Debemos sacarnos muchas fotos. —Nuala solo acertaba con su cabeza. Una vez que llego a su casa todos en la familia estaban contentos, se había preparado para asistir a su gala de ese mismo día, pero algo dentro de ella no la apoyaba, dentro de ella se había creado un demonio que le decía como debía sentirse, que le hablaba de manera en que viera al mundo oscuro y tormentoso, aunque John estaba ahí no era suficiente para ayudarla a ignorar esa voz. El gran día había llegado todos estaban listos para despedirse de sus amigos, dentro de ella se creaba un sentimiento de tristeza y alegría, pero no era suficiente. Todos se abrazaron, se sacaron fotos y Nuala aparecía en varias, pero... —Para que sales si te olvidaran apenas pase el primer mes de vacaciones. —decía esa malévola voz. —hmm...—Nuala comenzó a deprimirse y las primeras lagrimas no eran porque sus amigos se iban si no porque esa malévola voz la torturaba. El tiempo pasó y ella ya había postulado a distintos liceos (escuelas secundarias) quedando en uno de los más importantes, comenzó a surgir con nuevos amigos, pero tan poco había durado su pequeña felicidad cuando parte de su grupo de amigas comenzaron a odiarla por el solo hecho de que ella no tenía una relación amorosa, la evitaban a toda costa por no tener un motivo de conversación que no era hablar de un novio. —Ahora...se quiénes son mis verdaderas amigas john, es tanta la necesidad de tener a alguien como novio...yo no sé lo que es tenerlo...yo solo siento cosas por ese muchacho, pero dudo que se fije en mí. —John la miraba, al tocarla pudo notar que las grietas se incrementaban llegando a cubrir todo su cuello. —Lo único que puedo decirte princesa es que no escuches a esa voz, no te hace bien, esas grietas siguen apareciendo y si seguimos así te caerás a pedazos como una muñeca de porcelana que tiran al suelo y se quiebra por completo. —John nunca había llorado, se consideraba un amigo imaginario fuerte, pero todo esto estaba pasando su límite. —Esta habitación se siente cada vez más fría, es mejor que durmamos. —¿Dormir? Pero si es muy temprano, son las 20:00 hrs. —contestaba preocupada. —Lo sé, pero es la única forma de callar esa horrible voz. —decía John mientras la abrazaba. —Buenas noches John, nos vemos en la mañana. —Descansa...princesa... Los días pasaban y Nuala comenzaba a sentir muchas cosas por este nuevo chico llamado Mario, joven de piel morena, cabello oscuro no tan delgado. Ese fue también el tiempo donde Nuala comenzó a ver anime y la mayoría de sus series eran románticas, ella esperaba con que algún día una de esas historias le pasara a ella, pero una pequeña enfermedad la atacó. —¿Qué es esto? —decía Nuala mientras tocaba la parte media de su nariz. —Mamá mira lo que me salió. —Tal vez es una herida hija ya pasará. —contestaba su madre. Camino a la habitación cerró la puerta, coloco la música muy fuerte y se envolvió en sus pensamientos de ternura y romanticismo. Desde el otro lado, sentado al borde de la cama estaba john quien la miraba perdidamente y preocupado dijo. —Nuala... ¿Puedes verme aun? —despertando deprisa, Nuala miró a John algo impresionada. —Claro que sí... ¿Por qué me dices esto? —pregunto curiosa. —No he sido totalmente sincero contigo, hay algo que tú debes saber...Nuala yo…—pero fue interrumpido por la madre de ella. —Nuala ven a comer, la once esta lista. —Ok mamá. —Nuala salió deprisa y antes de cerrar la puerta. —Me cuentas a la vuelta ¿ok? —Claro. —John solo cerro sus ojos y desapareció. Esa pequeña herida era un hongo que se alojó en su piel y comenzó a comerla a tal punto que se hacía cada vez más grande, se llenaba de pus y sangraba de vez en cuando ya que este no cicatrizaba, por suerte la llevaron a tiempo al doctor y pudo ser curada, pero se sentía un patito feo además de que él chico que le gustaba la miraba con desprecio. La temporada de invierno ya estaba por acabar y Nuala comenzó a hacer amistades con chicos de su edad y que vivían cerca de su casa. Los tiempos fuera de casa eran más entretenidos, por un momento se sentía verdaderamente feliz, pero John cada vez evitaba volver a tocar el tema con Nuala. —Nuala ¿A dónde vas? —Preguntaba curioso John. —Saldré con unos amigos, harán una fiesta y me han invitado. —contestaba feliz. —Ya veo, cuídate. —decía triste John. —Ok, Adiós. El segundo año del liceo ya daba comienzo y para Nuala fue una bomba de malas noticias, tantos golpes emocionales hicieron que su cuerpo se llenara de grietas, pero una de ellas fue la que hizo que un trozo de ella callera al suelo. La primera fue que el chico que a ella le gustaba la rechazara por completo, pero la segunda fue como si la hubieran tirado al suelo al igual que una muñeca de porcelana. —Hija...tu abuela...falleció. —En la mente de Nuala solo se escuchaba esa frase repetirse una y otra vez. —¿Qué? …no puede ser...mami... —los ojos de Nuala se llenaron de lágrimas. Todos se fueron camino al hospital para ver por última vez a la abuela, para Nuala ella había sido una de las abuelas más importantes, ya que le ayudo bastante con su depresión, fue su mano quien la ayudo a nadar, aunque sea un poco más a la orilla, pero sin esa mano ella comenzó a hundirse más rápido...porque esa mano...esa mano...desapareció. Nuala fue a buscar la ropa para vestir a su abuela, pero al entrar a la habitación un silencio la invadió y comenzó a recordar todos los lugares donde siempre la veía en la casa, en el sillón, en la cocina, en el patio...y sobre todo...en sus brazos cada vez que ella la abrazaba... —Te amo abuela... ¡jamás te olvidare! —gritaba mientras las lágrimas brotaban con mucha rapidez, agarrando la ropa con fuerza cayó al suelo afirmándose en sus rodillas mientras colocaba la ropa en su cara y la llenaba de lágrimas. —¡¡¡¡Mami!!!! Luego de velar su cuerpo llego el día del entierro, todos los familiares estaban ahí y ella decidió cantar una canción para despedir a su abuela por última vez... NualaSong: "Soy Alana" Soy... el que en la oscuridad advierte que estas, ese Soy... el que ama hasta tu ausencia. Soy... el que guarda sus sueños juntos a los tuyos Soy... el que nunca te ha olvidado. Y aunque el dolor se cuele Y me hiele el alma, y viva por siempre... Muy cerca de mí. Te extraño más... cada día, cada hora, en cada minuto Más... porque lo años se ahogan en lágrimas Aún más... y no puedo olvidar, y no quiero olvidarte… no Y nunca lo haré… Soy... el que vive esperando por tu llegada Aunque se, que tal vez jamás te vuelva a ver, Te vuelva a ver… Las semanas habían pasado y john la veía cada vez más mal, pero había algo que él había estado ocultando. —Nuala, sé que estas muy deprimida, ella está en un mejor lugar y veras que podrás salir de esta. —John la miraba y pudo notar que un trozo de su mejilla ya no estaba. —Lo sé...pero como podré vivir si ya no está con nosotros, como podre ir a su casa si ella...ella...—Nuala no aguanto y comenzó a llorar. John la abrazó y en el preciso momento en que la toco vio que sus manos se hacían transparentes, él estaba asustado y deprimido porque no sabía cómo le diría a ella lo que le estaba pasando. Los días avanzaron y Nuala aún estaba en proceso de recuperación, pero ese día se enteraría de algo que la marcaría de por vida. —John no creerás lo que me paso, fue un gran día y todo salió como quería y.…—Nuala vio que John miraba unas fotos. —John ¿Sucede algo? ...estas raro... —Nuala, ambos hemos crecido y debí decirte esto hace mucho, pero no quería dañarte más de lo que ya estas, es doloroso verte así eres una muñeca de porcelana a la cual le falta un trozo y yo...y yo... no pude arreglar eso, el problema ya no es ese...Nuala estoy desapareciendo...—decía mientras la abrazaba con fuerza. —… ¿Qué? ¿Por qué? …John...no.…tu no por favor... —decía mientras lo abrazaba con más fuerza y sus lágrimas se intensificaban. —Era parte del regalo, todos los niños crecen y su imaginación empieza a desaparecer, por ende, yo también...o mi dulce princesa. —decía mientras se alejaba y acariciaba su rostro. —No te preocupes por mi...yo estaré siempre aquí...en tu corazón y no dejes que esa voz malvada siga arruinando tu vida...eres...eres lo mejor que me ha pasado en esta vida pequeña Nuala. —John...estas...llorando. —Nuala lo miro con asombro puesto que él jamás había derramado una lágrima. —Vale la pena hacerlo por personas como tu...eres y serás mi princesa Nuala...Te Amo...—fue entonces que poco a poco John fue desapareciendo, Nuala lanzaba sus manos para abrazarlo y para que no se fuera...pero inutil. —...¡No John....No te iras! ...no me dejes aquí sola...¡Por favor! ¡¡¡Quedate!!! —Gritaba desperada. —Lo siento...por mí me quedaría...pero no puedo...Adiós...Nuala...—fue entonces que él se evaporo dejando pequeñas luces que se desvanecían poco a poco, Nuala entre lo que podía intento agarrarlas, pero era inutil. —¡¡¡NO!!! ¡¡Quédate!! ¡John! ...¡¡¡¡JOHN!!!! —y al igual que con su abuela cayó entre sus rodillas y comenzó a llorar descontroladamente, luego cayó completamente al suelo y se quedó en posición fetal por lo menos hasta la hora en que su madre estaba de vuelta, luego se sentó en la cama desconcertada y con la mirada perdida trataba de asimilar de que John ya no estaba...al igual que su abuela ambos se fueron para nunca más volver. Continuara.
Pobre de Nuala, parece que la vida se la agarró con ella para jugarle de lo más feo. Lo peor es que muchos pueden llegar a sentirse de ese modo. Me gusta la idea de las grietas porque, aunque no se vean, muestra la fragilidad del cuerpo, y alma, humana. No he visto errores ortográficos que deban ser corregidos con rapidez, sólo unas cuantas palabras sin acento, pero nada más. Hasta ahora me tiene atrapado esta historia por lo que esperaré actualizaciones. Sigue así.
Lamento de verdad la tardanza :/ he tenido unos días muy complicados, pero logre terminar el capitulo :) espero que les guste Capitulo 5. Esa mañana Nuala estaba totalmente destruida parecía que al fin había tocado fondo, el problema es que solo era el comienzo de todo. Con la despedida de John su vida no tenía sentido alguno, estaba vacía completamente, se preguntaba así misma si debería seguir con vida, parecía como si el tiempo no avanzara. Empezaron avanzar los días y comenzó agarrar la costumbre de mirar sus manos como si la respuesta estuviera ahí, los meses pasaban y ella seguía quebrándose, sin emociones, las lágrimas brotaban por cualquier cosa incluso cuando se encontraba con sus amigos. —Seguir fingiendo no arreglara nada. —se decía a sí misma. —Debo hablar con alguien de esto. —No lo hagas...nadie quiere escuchar los problemas de una adolescente que solo llora, a nadie le gustan los bebes. —respondía la voz. —Tienes razón...soy una tonta. —contestaba mientras agachaba la cabeza. —Siempre la tengo, si me escuchas todo estará bien. —respondía la voz oscura y tormentosa. Era tanto el daño de Nuala que una silueta se podía ver a su lado, una que solo sonreía de manera malévola y que le hablaba a su oído cambiando siempre la forma de pensar de ella. Otro año dio comienzo y para nuestra Nuala no comenzó del todo bien en sus notas, noticias seguían llegando a su familia y aunque al principio fueron buenas con el tiempo se tornaron en las peores. —Nuala, debo hablar contigo. —decía la madre. —Ok. —algo despistada escucho a su madre. —¿No te molesta que la novia de tu hermano viva con nosotros? —preguntó su madre. — ¿Lucy? —con el tiempo su hermano había tenido algunas novias, pero esta era especial ya que después de pasar un tiempo junto a su hermano ella quedo embarazada y él debió dejar sus estudios universitarios para comenzar a trabajar lo antes posible para cubrir los gatos del bebe. —No, al contrario, me llevo super bien con ella. —Está bien. —decía con una sonrisa. Comenzó la mudanza y aunque los primeros días era todo color de rosa, el lado "B" de ella saldría y conocerían a la verdadera Lucy. Las primeras peleas daban comienzo cuando Nuala salía a despejarse con sus amigos, porque no era ordenada con sus cosas o porque simplemente los celos comenzaron a surgir en Lucy. —Me carga que seas tan floja, no haces nada en esta casa. —decía Lucy muy molesta. — ¿Disculpa? Pero es asunto mío. —Contestaba Nuala. El recoge esto, que hace esto, que me molesta esto...hicieron que Nuala sintiera un gran odio hacia ella, pensaba ¿Se cree la dueña de casa? Y no paro ahí ya que no fue suficiente en batallar con ella, sino que también ataco a su madre y luego a su padre. —Es que usted le aguanta todo, ella no tiene por qué volver tan tarde es muy chica. —decía Lucy. —Mira Lucy ella es mi hija y yo sé cómo tratarla así que no me levantes la voz. —contestaba la madre de Nuala. —Claro si aquí todo el mundo hace lo que quiere, por eso es que actúa así. —seguía Lucy. El tiempo pasaba y aunque Nuala intentaba despejarse yendo a la escuela no servía de mucho. Su mente la torturaba, comenzó a dormirse más temprano de lo habitual y cuando Lucy llegaba a casa ella solo se encerraba, pero todo comenzó a decaerse cuando se dio cuenta de que su hermano agarro una actitud muy distinta de lo habitual. —Oye hermano la niña está llorando. —decía Nuala mientras abría la puerta de entrada. —...—él solo la miro y salió. —… ¿es idea mía o me está evitando? —pensaba Nuala. —Es muy obvio...te está evitando...esa tal Lucy debió lavarle el cerebro. —respondía la voz. Los días pasaban y Nuala se daba cuenta que su hermano de apoco la evitaba, no la escuchaba, no la miraba, pero solo era con ella. Estaba tan deprimida que no podía darse cuenta, incluso pensaba que podía estar enojado por la ultima discusión que tuvieron por teléfono. —Sera que se enojó por eso...—pensaba Nuala. Flashback. Mientras se subía al transporte que se encontraba lleno, se acomodó entre la gente para irse de pie y su teléfono comenzó a sonar. —Mi hermano...— dijo mientras contestaba la llamada. —¿Aló? —Nuala ¿Dónde estás? —respondía su hermano. —Me encuentro de camino a la casa, voy en el transporte ¿sucedió algo? —preguntó curiosa. —Necesito que me hagas un favor, necesito que me cuides a la niña porque yo no puedo, pero necesito que vayas a cuidarla allá en la universidad ya que Lucy tiene clases. —Nuala no podía creer lo que le decía ni siquiera le estaba pidiendo el favor él daba por hecho de que ella iría. —Hermano no puedo debo estudiar para una prueba y hacer unas tareas, además ir a cuidarla a la universidad me queda muy lejos de la casa básicamente me demoraría 1 hora y 30 minutos en ir y volver, no tendré tiempo para mis cosas, además estoy muy cansada. —no quería volver a repetir ese panorama ya que la última vez accedió y no pudo hacer sus quehaceres. —Pero como eres así, acaso no se te puede pedir nada...que mala hermana eres. —respondía enojado su hermano. —Sabes no quiero discutir así que...adiós. —Nuala corto la llamada. Fin Flashback. —Tu hermano lo único que hace es ser un tonto...abandona a su hermana por una mujer que ni siquiera lo valora...—decía la voz. —Es un tonto...además desde hace tiempo que yo a él deje de importarle. —respondía Nuala mientras caía a la cama recordando aquellos lindos momentos que paso con su hermano cuando eran más jóvenes. —Déjalo en el olvido...debe morir para ti...—seguía insistiendo la voz. —Ya cállate y déjame dormir quieres. —contesto Nuala. Mientras tanto en sus sueños esa noche. Sueño N°1 —Le diremos a papá que nos ayude con los volantines. —decía él. —Claro hermano. —Contestaba Nuala. —Mira mi volantín es muy lindo... ¿hermano me ayudas a elevarlo? —preguntaba Nuala. —Claro. —Contestaba él. Mientras le enseñaba a colocar sus manos, coloco el volantín en el suelo para luego levantarlo con la fuerza que ejerció junto al hilo, al principio se cayó, pero ya con el segundo intento el volantín tomo vuelo y subió muy alto. —Mira como vuela…hermano déjame a mi yo puedo. —decía entusiasmada Nuala. —Está bien. Tómalo de aquí y no lo sueltes bueno. —decía con una sonrisa él. Fin del sueño. Se despertó llorando y no sabía porque, en ese momento sonó la alarma y ella se levantó rápido, pero no podía sacarse ese hermoso recuerdo. Una vez de camino al baño se encontró con él en el pasillo. —Por qué cambiaste tanto...—decía en su mente Nuala. —Antes solíamos ser muy unidos...pero ella lo arruinó todo... —...—él solo la miro y siguió hacia la cocina. —Te odio...por hacerme esto…te odio por hacernos esto…te odio por qué hasta tú sabes que escogiste mal…te odio por ser un monstruo...te odio por dejarme…te odio por abandonarme…te odio por creer que lo que haces está bien...cuando no es así…te odio porque todo esto tú lo sabes...y aun así no haces nada más que observar...—decía en su mente Nuala mientras él se arreglaba para irse a trabajar. Escucho el sonido de la puerta cerrarse y sus ojos se llenaron de lágrimas, él ya no era el mismo, ese muchacho que se preocupaba por ella ya no existía. El hermoso lazo se había roto por completo. Continuara.
¡Hola, NualaCristal! He venido a comentar, aunque mucho tiempo tarde. Lo sé. :c Rememorando la trama, Nuala se separa de su amigo imaginario John y comienza a tener muchos problemas, más que nada familiares. Esos son los más complicados, porque no puedes evitarlos aunque quisieras. La relación con su hermano se vuelve más fría, al éste tener un hija y vivir con su novia, Lucy. Veo que este nuevo personaje no le hace nada bien a la estabilidad que había dentro de la cada. Al parecer, discute tanto con Nuala, la pequeña, como con su madre, que en este caso sería la más mayor dentro de la casa. No sé, a mí tampoco me cierra ese personaje. Se mete mucho donde no debe y sus comentarios no mejoran nada la situación. Por otro lado, el hermano de Nuala tampoco está haciendo ningún esfuerzo para que esto mejore y eso es decepcionante. Ver a Nuala llorando luego de ese sueño, es muy triste. Espero que en la continuación de la historia, si es que algún día la hay, esa tristeza permanente vaya desvaneciéndose. El tinte tan decaído que tiene el fic puede que no levante mucho los ánimos a los lectores que digamos. También estaría bueno que vayan sucediendo más cosas interesantes en la historia, además de los problemas que estás manejando. Esa es solo mi forma de pensar como una lectora más, así que no te lo tomes como una verdad absoluta. (?) Noto que ya no hay palabras que estén juntas, como en los capítulos anteriores. Aunque sí es necesario hacer una corrección acerca de los diálogos. Recuerda que si la acotación del autor empieza con un verbo del habla ("exclamó", "dijo", "mencionó"), no se coloca un punto al final del diálogo y se empieza con minúscula. Si, por el contrario, la acotación comienza con un verbo que no es del habla ("saltó", "se sentó", "miró"), sí se coloca un punto al final del diálogo y se empieza con mayúscula. Eso es todo, querida. ¡Saludos! <3
Buenos chicos Hola, he estado muy alejada, ya son meses que no he subido la continuacion, pero he pasado por tanto que no he tenido tiempo :) lo bueno es que ya esta :) Capitulo 6 (final parte 1) El tiempo comenzó avanzar más rápido que de costumbre, la secundaria era algo muy nuevo para ella pero se adaptaba como podía, por más de dos años intento que este muchacho se fijara en ella hasta que ya el último año al fin fue el más feliz de todos. El chico que tanto le gustaba al fin la había invitado a salir su nombre era Raúl, era totalmente distinta a ella y a pesar de las cicatrices él la amo como si no hubiera un mañana. Comenzó una linda relación a pesar de que él se iría a estudiar fuera de la cuidad a ella no le importó ya que todo era tan hermoso como ella alguna vez pensó, lo llevo a conocer a sus padres después de meses de relación y más se fortaleció a pesar de que Lucy se metiera en algunos asuntos y sobretodo molestando cuando Raúl venía a visitarla. Los años pasaron y ella había entrado a estudiar a la universidad al igual que su enamorado, pero todo lo que sube tiene que bajar, a pesar de que ambas carreras empezaron el mismo año, Raúl se atrasó con sus ramos, por ende ella termino su carrera antes que él, el estrés, la paciencia y el deseo por verse comenzó afectar la relación a tal punto que el primer quiebre hizo su aparición. —Debo hablar algo muy importante contigo Nuala. —Decía Raúl por teléfono. —Está bien. —Decía deprimida Nuala. A pesar de todo ella había preparado sus maletas para ir a quedarse a su casa con la esperanza de que nada malo pasaría. Una vez en el parque. —Quiero ser claro contigo, esto no está funcionando, la distancia, los estudios me están quitando mucho tiempo y no puedo viajar tan seguido. —Decía él un tanto deprimido. —Quieres decir que esto se acabó, ¿Por qué ya no quieres seguir luchando? Yo no he mirado a nadie acá….solo tengo ojos para ti y para nadie más. —Decía llorando. —Lo sé y yo tampoco tengo ojos para nadie más, pero esto está muriendo. —Decía él mientras se levantaba del suelo. —Es mejor terminar todo esto de una vez. —Está bien, será mejor que me vaya o se me hará muy tarde. —Nuala tomó sus cosas y se marchó. —Nuala….de verdad…lo siento. —Decía Raúl mientras Nuala se alejaba llorando. Esa Noche llego llorando a su casa, pero espero a encerrarse en su pieza para comenzar a llorar y derramar sus cristalinas lágrimas, fue entonces cuando su madre apareció y comenzó la charla del primer amor. Ella solo escuchaba, pero fue entonces que comenzó a sentirse extraña como si algo que antes le faltaba estuviera llegando. Esa misma noche comenzó a sentir algo extraño pero familiar y solía despertarse preguntando quien estaba ahí, sentía que alguien la miraba, pero no sentía miedo solo sentía curiosidad, lo dejó pasar y siguió durmiendo. El tiempo comenzó avanzar y las cosas con Raúl seguían igual que antes, comenzaron hablar como amigos a pesar de que solo había pasado un día desde que terminaron, seguían teniendo encuentros amorosos a pesar de que solo eran amigos. —Sabes Raúl no crees que seguimos siendo una pareja solo que nuestra “relación” no tiene nombre. —Decía Nuala mientras se acurrucaba en sus brazos después de una alocada tarde. —Tiene razón. —Respondía él mientras la abrazaba con fuerza. —Porque no piensas un poco más y nos damos la oportunidad de volver a empezar ya como adultos. —Decía Nuala mientras se paraba para buscar su ropa. —Podría ser, al fin y al cabo seguimos estando juntos. —Respondía el mientras se sentaba a su lado y acariciaba su pelo. Fue así como se dieron una segunda oportunidad y quisieron romper las barreras de la distancia, pero no contaban con algo en específico que pasaría en sus vidas. Con la nueva noticia la madre estaba feliz aunque algo enojada ya que ese hombre había hecho sufrir a su hija, pero era cosa ya de ellos y no quería que hubiera más problemas. Los días pasaron y con el regreso de su amor las cosas en el trabajo de Nuala comenzaron a salir mejor de lo que esperaba, además había logrado detener esa voz horrible que la obligaba incluso a cortar sus brazos, todo estaba saliendo muy bien podía decir al fin que estaba muy feliz con su vida. Hasta que un día. —Madre me voy a trabajar nos vemos en la noche. —Decía mientras salía con sus cosas a tomar el transporte. —Bueno hija, cuídate. —Respondía su madre. Una vez terminado el turno, Nuala recibió una mensaje de su madre a lo que le pareció algo extraño. Mensaje. Mama: Hija ¿ya has salido del trabajo? Nuala: si mamá, termino de limpiar el piso de la cocina y cerramos el restaurant. Mama: Cuando llegues te encontraras con una sorpresa. Nuala: ¿De verdad?, ok nos vemos en la casa. Fin del mensaje. Todo el camino Nuala se fue preguntando que era esa gran sorpresa, tal vez compraron comida o había llegado alguien de visita, tal vez algún regalo había llegado. Eran las cosas que pasaban por su mente en el trayecto de vuelta a su casa, pero había una en particular que no dejaba de invadir sus pensamientos. —Será que….no, no lo creo. —Se respondía a sí misma. Una vez que llego a la casa. —Ya llegue como están…—Pero una vez que abrió la puerta de la casa se dio cuenta de que los muebles de su hermano ya no estaban. — ¿Qué paso aquí? —Tuvimos una discusión muy fuerte con Lucy así que ella no tuvo más remedio que hacerme caso cuando le dije que se fuera de mi casa. —Respondía su madre mientras se acomodaba en el sillón del living. —…—Nuala no sabía que decir, por años habían echado a su hermano de la casa y este no se iba ya que la voz de su madre al parecer no tenía mando. —Así que hoy podremos descansar. —Su madre se para y se retira a su habitación con lágrimas en los ojos. El dolor más grande de su madre era que su pequeña nieta se fuera para siempre y no la pudiera ver nunca más, ya que con lo mal que se llevaba con Lucy lo más seguro era que ella no dejara que la pequeña volviera a ver a sus abuelos. Nuala se despidió de sus padres y se fue a dormir, no sabía que pensar por fin se había cumplido un sueño, pero sentía que algo le hacía falta para completarlo, decidió contárselo a Raúl y terminaron hablando hasta muy tarde. La noche cayo muy rápido ese día triste y ya en la mañana una gran sorpresa se llevaría Nuala. —Hmm…—Comenzó a moverse para despertar y sentarse en la cama. —Buenos días…Nuala…—Dijo una voz que provenía de la puerta. —Buenos días…—Respondía mientras se refregaba los ojos y una vez que termino. —Veo que sigues siendo una perezosa. —Decía la voz mientras soltaba una pequeña risa. —……..No puede…ser…—Sus ojos se abrieron hasta mas no poder. —Hola Nuala…ha pasado mucho tiempo… —….John… Continuara.