Long-fic de Pokémon - ¡Re-enlace de destinos en la Poké-academia! (Advanceshipping+)

Tema en 'Fanfics de Pokémon' iniciado por Steve Yops, 14 Julio 2017.

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  1. Threadmarks: Prólogo: Los cambios que traen consigo dos viajes separados
     
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    ¡Re-enlace de destinos en la Poké-academia! (Advanceshipping+)
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    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    3
     
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    2004
    ¡Hola a todos mis lectores y lectoras! Quizá algunos se sorprendan con este post, y otros no porque ya sabían algo de antemano. Como bien había anunciado en mi blog, luego de analizarlo harto, decidí empezar mi long-fic de la Poké-academia desde cero, con el fin de pulir hartos detalles que afectaban a la consistencia de la trama y así, darle una merecida mayor calidad a una historia que le tengo tanto cariño.

    Asimismo, quiero dejar en spoiler algunas notas aclaratorias. Varias de éstas son condiciones previas con las que vendrá la historia, difiriendo algunas cosas con el animé; por ende, puede considerarse un "AU" a pesar de tener varios elementos base del animé en sí.

    • Los personajes principales (May, Ash, Dawn, Drew, Jimmy y Marina) tendrán todos ropa distinta a la que tenían en el fic anterior. Es por esto, que en el primer capítulo me detengo a describir su apariencia física. También le hice cambios a algunos personajes secundarios.
    • Preferí que los diseños nuevos (a excepción de Vincent y Timmy -éste último tendría la misma ropa mencionada en el primer fic, ya que en sí era un atuendo distinto al del animé) fueran basados en diseños oficiales, o bien fan-arts, para que así tengan acceso a la versión visual de los atuendos, ya que con la narrativa no siempre logra retratar al 100% este tipo de cosas.
    (Agradecimiento especial a Nekita , que me ayudó a buscar varios de estos diseños nuevos)
    • Ash, May, Dawn y los otros personajes contemporáneos tienen 14 años de edad en la historia.
    • En base a lo anterior, decidí que la diferencia de edad entre Max y May será de cinco años en vez de tres, de manera que cuando se inició el viaje en Hoenn, May tenía 12 años y Max 7 (que es su edad en el animé).
    • Se incluyen algunos personajes de los juegos, lo que ya ocurría en la historia anterior. Sin embargo, esta referencia no siempre se captaba, por lo que no causaba el impacto deseado. Es por esto que cuando se haga inclusión de estos personajes, dejaré una nota al final del capítulo aclarando quién es, más un link informativo (ya sea Wikidex u otra plataforma informativa).
    • Tal cómo fue en el primer fic, Dawn cumplirá el rol antagónico en la trama. Me gustó mucho su desempeño y desarrollo en el fic anterior, y de igual forma, el personaje tuvo muy buen recibimiento. Eso sí, el OoC que esto implica será más moderado esta vez, de modo que el cambio será mucho más gradual y natural, y se mantendrán varios matices con su personalidad original.
    • Al nombrar ciudades y pueblos, esta vez usaré los nombres españoles, ya que en el doblaje latino han tenido cambios por periodos. Sin embargo, los nombres de los personajes se mantienen en su versión norteamericana, por preferencia personal más que todo, jajaja :TONGUE1:

    Y para empezar con el pie derecho, les tengo buenas noticias: ¡hoy es entrega doble! La apertura de este long-fic traerá consigo el prólogo y el primer capítulo. ¡Espero que lo disfruten mucho! Traté de ponerle mi máximo empeño como siempre.

    PRÓLOGO: LOS CAMBIOS QUE TRAEN CONSIGO DOS VIAJES SEPARADOS

    Pueblo Caoba, Johto - 10 de noviembre.

    —Damas y caballeros, por favor denle un gran aplauso al ganador del Gran Festival de este año: ¡Drew De Larousse! —exclamó la presentadora.

    El público estalló en furor, vitoreando, cantando, saltando y aplaudiendo sin parar. Entre toda la gente, se distinguían varias jovencitas con unas blusas que decían “¡Te amamos, Drew!”, llorando de la emoción.

    El coordinador de ojos verdes lanzó una rosa al público como muestra de agradecimiento, e hizo una reverencia junto a Roserade y su más reciente captura, Talonflame. El pokémon flor extendía sus ramos de rosas suavemente mientras que el ave de fuego se mantenía en el aire, aleteando con inigualable gracia.

    A continuación, apareció en la arena un señor medianamente canoso, moreno y estatura promedio. Vestía de un traje rojo, camiseta blanca, corbatín y zapatos negros. La emoción de público aumentó con su aparición, ya que consigo llevaba la gran copa dorada que se le otorgaba al ganador del torneo. Era el presidente de los concursos: Raúl Contesta.

    —Le doy mis más sinceras felicitaciones por tu victoria, señor De Larousse. Su desempeño y trayectoria en Johto ha sido inigualable —comentó Raúl Contesta, entregándole la copa listón al coordinador.
    —Mis más sinceros agradecimientos, señor Contesta —respondió Drew, recibiendo la copa listón.


    Y entonces, la TV se apagó. O la apagaron, en realidad. Una joven blanca, delgada, de cabellos castaños y ojos azules soltó un suspiro que liberaba una mezcla de resignación y pesar.

    Esta chica vestía de un vestido deportivo anaranjado, zapatillas del mismo color, shorts y calcetines negros, guantes blancos con los “dedos” negros, y lo más característico de su vestimenta: la pañoleta verde que cubría su cabeza, que hacía juego con su riñonera del mismo color, la cual llevaba abrochada alrededor de su cintura.

    —‘Lo logró... Llegó al Gran Festival y obtuvo el primer lugar. Y yo… estoy aquí, con dos listones faltantes para siquiera poder participar’ —comentó en sus pensamientos, mirando su estuche de cintas—. ‘Aunque bueno… ya no se siente igual participar, de todas formas…’

    Un gordito y pequeñito hámster anaranjado, con orejas redondas, bigotes en forma de antena y una larga cola de color negro dio pequeños y rapiditos pasitos hasta llegar al hombro de la chica.

    —¿Nenne? —dijo el pequeño hámster, preocupado por la castaña.
    —No pasa nada, pequeñito —respondió la castaña, acariciándole la cabecita.
    —¡May, Dedenne! —exclamó una voz femenina.

    A la habitación entró una chica delgada, alta, blanca, ojos de color azul verdoso y cabello cerúleo recogido en dos coletas. Éste se encontraba cubierto por un gorro azul grisáceo. Iba vestida con una blusa rosada, una chaqueta corta de color blanco con los bordes de manga rosados, un short azul grisáceo con negro, y unas zapatillas que tenía fragmentos de cada color de su vestimenta.

    Junto a ella, estaba una chinchilla de color gris, con largos y hermosos mechones blancos saliendo de su cabeza, que pasaban alrededor de su cuello como si fuese una bufanda.

    —¡La sesión de fotos es en una hora! Ya debemos ir al estudio —dijo la chica.
    —¡Cinccino! —añadió la chinchilla.
    —¡Genial! Vamos partiendo —propuso May.

    La chica que acababa de entrar notó como May guardó su estuche de listones rápidamente, y cayó en cuenta que estaba un tanto apagada hace tan solo unos segundos.

    —¿Todo bien?
    —¡Sí, Marina! Vamos —contestó sonriente la chica de ojos zafiro, partiendo a la salida.

    Marina sonrió con algo de duda, pero prefirió dejar pasar los detalles, y salió de la habitación junto a su amiga y el par de roedores pokémon.

    —‘Es por ese chico o el tema de los concursos. O quizá ambos…’ —pensó Marina, caminando, mientras observaba a la castaña de manera disimulada.

    “Ese chico”… ¿qué chico?, ¿de quién estará hablando?


    Ciudad Corazón, Sinnoh – 24 de junio.

    Un gran domo, con importantes daños estructurales, de color azul grisáceo se encontraba rodeado de un montón de cintas policiales. Cerca de éste, habían varias ambulancias entrando y saliendo mientras un grupo numeroso de gente les observaba con gran angustia y ansiedad. Otras personas rompían en llanto mientras eran contenidas por sus acompañantes. Y había un grupo que optaba por mantenerse lejos del lugar de los hechos, como en una especie de “aislamiento reflexivo”.

    En éste último grupo, destacaba una joven delgada, de cabellos azulados tomados en una coleta, ojos color lapislázuli y piel blanca. Su vestimenta en aquellos momentos consistía en un lindo vestido de gala color rosa con cuello blanco, adornado con pequeños listones rojos, y un cinturón de seda con un enorme moño rojo en frente.

    Dicha chica, se encontraba sentada en una banca de un parque cercano, en shock. Su rostro denotaba molestia, incredulidad, y hasta algo de tristeza. Quizá la palabra que mejor resume su sentir sería frustración.

    —Dawn… —susurró una voz masculina.

    La chica volteó su mirada, y se encontró con un chico moreno de puntiagudos cabellos azabaches, ojos café claro, alto y delgado. Además, tenía unas curiosas marcas con forma de “z” en las mejillas.
    Iba vestido con una camiseta blanca, jeans, zapatos rojos, chaleco negro con una notoria y gruesa línea curva de color amarillo, y lo más destacable: su gorra roja con frente negro y un signo de pokébola cerúleo.

    —Hola, Ash… —comentó Dawn, intentando esbozar una sonrisa.

    Ash lanzó un suspiro con pesar, y se sentó al lado de la chica.

    —¿Cómo te sientes? —preguntó el chico.
    —Molesta, muy molesta —respondió Dawn, con la voz medio quebrada—. ¡Tengo tanto coraje!

    >>Era mi tercer concurso, pudo haber sido mi segundo listón. Estuve en una pelea reñida. Y bueno, sí, Zoey me llevaba una ventaja importante, ¡pero todo terminó en una tragedia! Mira toda la gente que terminó herida, y todo por un capricho de esa… esa maniática.

    —Escucha, sé que estás enojada y triste —respondió el joven con “z” en las mejillas, poniendo su mano en el hombro de la chica—. Fue un mal comienzo, pero de verdad, todo puede mejorar, sobre todo para alguien como tú que tiene tanto potencial… ¡Eres la hija de Johanna Berlitz!

    La joven Berlitz apretó los labios con tristeza. Pareciera que, contrario a lo esperado, ese comentario le tocó una fibra sensible de manera no muy positiva.

    —Eso es lo otro Ash… No lo encontré. Creo que se desintegró con el estallido.

    El azabache abrió grandemente los ojos, sorprendido, mientras que la chica, con aires de derrotada, agachó la cabeza y soltó una lágrima que cayó sobre su pierna.

    Al darse cuenta de esto, Ash sintió que su corazón se encogía. Ver a su amiga tener un día tan malo y los efectos que estaba teniendo sobre ella le hacían sentir una pena enorme. Y sabía que tenía que hacer algo respeto.

    —Dawn, mírame —dijo él, levantándole el mentón con su mano, de manera que le devolviera la mirada, a lo cual la chica quedó sorprendida—. Quizá ya no esté físicamente, pero puedes tener por seguro que esa porción de cariño sigue estando contigo. Y yo sé que ella quiere que tengas todas las fuerzas para seguir adelante, porque… no fue tu culpa. Ella lo entenderá.

    Dawn quedó mirando fijamente al azabache por unos segundos, y éste le dedicó una cálida sonrisa. En un inicio, parecía no saber qué decir o hacer. Mas fue en un abrir y cerrar de ojos que el chico quedó conmocionado al sentir los suaves y cálidos labios de la coordinadora sobre los suyos. El corazón le empezó a latir a mil, pero parecía ser más bien por nervios que por cualquier otra cosa… ¿Acaso esto era un beso?

    La chica, por su parte, fue separándose lentamente y abrió sus ojos, con una sonrisa media… hasta que acababa de asimilar lo que hizo.

    —¡Oh, Ash!, ¡l-lo lamento tanto…! —exclamó Dawn, avergonzada, tapándose la boca.
    —Dawn… ¿Qué fue eso? —preguntó Ash, atónito.

    La chica de cabellos azulinos lanzó un suspiro. Miró al chico un poco ansiosa y dijo:

    —Es que, bueno… y-yo… este…

    La peli-azul se quedó mirando por unos segundos a Ash un tanto ansiosa. No sabía que decir. No, no era eso. En realidad sí sabía que decir pero no estaba segura de hacerlo.

    El joven Ketchum continuaba mirándola completamente descolocado, en espera de una respuesta.

    —Es que… ¡ugh! —se lamentó la chica Bertliz, decidiendo lanzarse de una vez—. Sé que el momento no parece ser el más adecuado para decir esto, pero… tú me gustas, Ash. Desde hace tiempo.

    El azabache quedó con la boca abierta completamente atónito. Parecía querer articular alguna palabra, pero simplemente no encontraba ninguna. ¿Qué se supone que debería decir en un momento como ese?
    No olvidemos que estamos hablando de Ash Ketchum. El chico que encuentra que el amor y todos esos temas son cosas raras y complicadas de entender…
     
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  2. Threadmarks: Capítulo 1: Próxima parada… ¡la Poké-academia!
     
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    Capítulo 1: Próxima parada… ¡la Poké-academia!
    El sol comenzó a alzarse lentamente por el este, hasta que dio entrada a un nuevo día en la región Hoenn. Una parvada de Taillow abrió los ojos y empezó a cantar y emprender el vuelo para dar saludo a este nuevo día.
    Asimismo, se apreciaron a numerosos Zigzagoon asomándose por los arbustos con frutas dentro de sus bocas, y unos cuántos Magikarp y Feebas empezaron a brincar en un lago de ciudad Petalia.

    Los rayos del sol también se asomaron por el invernadero de la familia Balance, haciendo que los pokémon en su interior se despertaran. Entre ellos estaba la familia evolutiva de Slakoth, pertenecientes a Norman, el padre de la familia. Y también se encontraban los pokémon de su hija.

    Blaziken se despertó con tranquilidad, en una de las ramas de los árboles. Beautifly comenzó a volar y girar con alegría por el inveradero, similar a Skitty que se puso a correr de allá para acá sin parar.

    Ivysaur, quién evolucionó de Bulbasaur durante el viaje en Johto, se dispuso a oler las flores. Munchlax se puso a mirar de un lado a otro, y aprovechaba de olfatear en el proceso, como si estuviese en busca de comida. Nada raro ni novedoso, ¿verdad?

    Wartortle, el ex-Squirtle lloroncito, se encontraba nadando felizmente boca arriba en el estanque del invernadero, y liberaba pequeñas burbujitas de su boca en el proceso para mantenerse entretenido.
    Glaceon, que era un Eevee hasta una misteriosa roca de hielo en la Ruta Helada, bostezó con algo de pereza, y comenzó a caminar con tranquilidad, moviendo su colita.

    Y finalmente, nos encontramos con un Swablu, observando todo lo que ocurría a su alrededor con una tímida sonrisa, desde una de las ramas más altas del invernadero. Éste último, o última, ya que era de género femenino, fue una de las capturas más recientes de May, que tuvo lugar en la región de Johto. Se trataba ,nada más ni nada menos, de aquella Swablu a la que May ayudó a que sanara su alita lastimada, hace algunos años en su primer año como coordinadora. ¡Habían vuelto a encontrarse por cosa del destino!

    —¡Llegó la comida! —exclamó Norman, entrando con numerosos tazones y latas de comida pokémon.

    Todos los pokémon se acercaron rápidamente, ansiosos por desayunar al fin. Una vez que les sirvió a todos su ración de comida, Norman los miró sonrientes y luego miró hacia el techo, expectante. Parece que este iba a ser un día interesante…

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    —¡May, levántate que el desayuno está listo! —exclamó una voz femenina.

    Una castaña chica, que estaba escondida dentro de sus sábanas, comenzó a estirarse y desperezarse, y se restregó los ojos para despertarse debidamente, y se levantó con algo de flojera aún.

    Se puede decir que estaba como en un periodo de vacaciones o receso, por lo que le encantaba dormir hasta tarde. Sin embargo, su amor por la comida era mayor, y por ello no cuestionó despertarse ni por si acaso.

    Su madre le había avisado el día anterior que iban todos a desayunar más temprano porque tenía que salir a que repararan el microondas, por lo que despertarse más tarde y desayunar no era una opción, a menos que se atreviera a comer todo frío. Pero no, no era el caso.

    —Bueno, esto debe ser algo de sólo hoy, ¿verdad? —se dijo a sí misma, sonriendo con optimismo para consolarse—. ¡Buenos días, pequeñito!

    Un pequeño bulto parecido a un mini-saco de dormir, ubicado al lado de la cama de la chica, comenzó a moverse rápidamente, hasta que un hámster anaranjado se asomó y pestañeó repetidas veces.

    —¡Deeeedenne! —exclamó con alegría el pokémon antena.

    El pequeño hámster prosiguió a salir de su saco de dormir y corrió y trepó hasta el hombro de su entrenadora.

    Dedenne fue el otro pokémon que consiguió en Johto. Pero... ¿cómo, si los Dedenne no es nativo de esa región?
    Resulta que este Dedenne nació de un extraordinario huevo que fue obsequiado a May al pasar por la guardería ubicada en la ruta 34; la cuál estaba a cargo de los tíos abuelos de Nicolette, la chica que le obsequió el huevo que eclosionó en Eevee (su actual Glaceon, que evolucionó gracias a una mística roca de hielo que encontraron en la Ruta Helada).

    —Bien desayuno, ¡vamos por ti! —dijo May animada, saliendo de su habitación junto a Dedenne.

    En el comedor, poco antes de que May llegara, se veía a un emocionado Max sobre la mesa, mientras Caroline, la madre de May, estaba llenando las tazas con chocolate caliente.

    —Disimula, Max, la idea es que todo sea sorpresa… —murmuró Caroline.
    —Lo sé, mamá, es sólo que… ¡esto es increíble! —exclamó el pequeño Balance—. Lo que mi papá hizo ayer, y la noticia de hoy… ¡todo es realmente genial!
    —¿Qué es realmente genial? —preguntó una voz.

    Había sido la castaña, quién acababa de entrar junto a Dedenne al comedor. Caroline le hizo un gesto a Max para que no dijera nada comprometedor, y se fue a la cocina, diciendo que tenía que traer el alimento para Dedenne.

    —¡Oh, May! —dijo su hermanito—. Pues adivina a quién me volví a encontrar… ¡saluda a May y a Dedenne!

    Detrás del comedor, entonces, apareció un sonriente criaturita blanca, con una melena verde en forma de hongo que cubría sus ojos; un gran y plano cuerno rojo en su frente, aparte de otro más pequeño con las mismas características, en su nuca…

    —¡Ralts! —exclamó Ralts, saludando.
    —¡Oh, por Dios! —exclamó la coordinadora de ojos zafiro, sorprendida—. No me digas que es…
    —¡El mismo Ralts que vimos hace unos años de camino a Sootopolis! —completó la frase el pequeño Balance.

    Dedenne, entonces, saltó del hombro de su dueña y se acercó al pokémon sensible para saludarlo, obteniendo una respuesta positiva. Parece que congeniaron de manera bastante natural.

    —De seguro se llevan bien por su tipo hada compartido… —comentó Max.
    —Así parece —agregó la castaña, sonriente—. Pero espera, ¿cómo fue que lo encontraste?
    —¡Gracias a papá! —exclamó el chiquillo de lentes—. Ayer, cuando me pidió que lo acompañara en la tarde, me llevó al centro pokémon en el que curamos a Ralts.

    >>Cómo le habíamos dado el teléfono de la casa a la enfermera Joy, avisó que Ralts había estado merodeando por ahí en los últimos días, como si estuviese esperando por mí…

    La joven Balance, ahora sentada mientras le daba un mordisco al pan tostado, siguió con sus preguntas, tratando de entender todo.

    —Pero… ¿y ella cómo supo que era el mismo Ralts?
    —No lo sé, quizá fue suposición solamente —respondió Max, encongiéndose de hombros—. Pero lo confirmamos apenas llegué, porque me reconoció y corrió a abrazarme.
    —¡Aw! Eso es genial, Max.

    Apenas la chica de ojos zafiro terminó de hablar, el par de hermanos escuchó que alguien tocaba el timbre de la casa. Ambos se miraron extrañados, por el hecho de que alguien fuera a su hogar en horas de desayuno.

    La respuesta a la incógnita relacionada a quién sería la persona recién llegada, se resolvió unos quince segundos más tarde, cuando vieron a su madre llegar con los tazones de comida para Dedenne y Ralts, junto a una chica a su lado…

    Max sonrió, como si estuviese esperando su llegada, mientras que May abrió los ojos, atónita.

    —¿¡Marina!? —exclamó la castaña.

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    Centro Pokémon de ciudad Canal, Sinnoh

    —¡Pikapi!

    Un alegre Pikachu comenzó a correr a gran velocidad y saltó, con todas sus energías, sobre una cama. Ahí comenzó a destapar todas las sábanas que cubrían la cara de su aún dormido entrenador, y le dio una lamida en la mejilla para pedirle, gentilmente, que se despertara.

    —Hm… —murmuró el entrenador, comenzando a pestañear—. Hola, Pikachu… ¿ya es hora de desayunar?

    El azabache pegó un bostezo, y sin salir aún de sus cobijas, se puso en posición de semi-cama, afirmando su espalda en el respaldo.
    Se restregó los ojos con algo de pereza. El entrenador se encontraba muy cansado ahora que su viaje en la región Sinnoh estaba finalizando; y vaya que dormir era, en estos momentos, lo más cómodo y necesario.

    A continuación, la puerta de la habitación fue abierta, entrando al lugar un muchacho alto, moreno, de cabello castaño oscuro, puntiagudo y revoltoso, y lo más llamativo de su rostro eran sus ojos rasgados.
    Su vestimenta consistía en una camisa tipo polo color verde, cubierta por un chaleco sin mangas anaranjado con detalles negros; pantalón café claro y zapatillas azules con detalles blancos.

    —¡Hora de levantarse, señor Ketchum! —exclamó Brock, abriendo las cortinas.

    Ash entrecerró un poco los ojos ahora que la luz solar entraba a la habitación. Sin embargo, este gesto se transformó en uno más alegre cuando pudo observar, a través de la ventana, como una gran cantidad de Wingull sobrevolaba con gracia el mar de ciudad Canal.

    —El día está soleado, a 24 grados celcius. Son las 10 de la mañana y acabo de comprar los boletos para la 1 de la tarde con destino a ciudad Carmín, señorito —anunció Brock con tono de promotor.
    —Gracias por las actualizaciones, señor Harrison —respondió un divertido Ash—. Así que hoy es el día, de regreso a casa…
    —Exactamente —afirmó el moreno líder de gimnasio, acercando una silla para sentarse y conversar con su amigo—. ¿Has pensado qué harás en el futuro?
    —La verdad… no —contestó el azabache, un poco insatisfecho—. Con este viaje he llegado lo más lejos hasta el momento. Fui finalista de la liga Sinnoh, y eso es genial. Pero me estoy preguntando… ¿cuánto tiempo estaré atrapado en este ciclo de “intenta y vencerás”? Este ya es mi cuarto intento…
    —Pero como tú mismo dices, cada vez has avanzado más, amigo. Cada vez estás más cerca de lograr tu objetivo…
    —Puede ser, pero creo que… se está volviendo un poco monótono todo —dijo el joven Ketchum.
    —Pika… —murmuró Pikachu, agachando sus orejas, sintiendo pesar al ver a su entrenador tan desmotivado.

    "¡Toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc!"

    Todos los presentes se asustaron tanto, que casi pierden el equilibrio frente a semejante tocada de puerta, tan acelerada, fuerte, y repentina. No podía distinguirse si la persona que acababa de hacerlo estaba feliz, enojada o asustada.

    —¿¡Q-quién toca la puerta así!? —cuestionó Brock, tratando de recuperar el aliento.
    —¡Ay!, ¿los asusté? —exclamó una voz, con algo de inocencia, al otro lado de la puerta—. ¡Disculpen, era que no aguantaba la emoción!

    Dichas esas palabras, la puerta se abrió de golpe, y entró al lugar una chica de cabellos azules que estaba casi saltando en una pata de la felicidad. Esto descolocó un poco a Ash y compañía; no tanto por la felicidad de la chica sino por lo repentino de todo.

    —¡Hola, Brock!, ¡Pikachu! —exclamó sonriente, Dawn—. ¡Y hola, Ashito!

    La chica le dio un fuerte y emocionado beso en la boca al azabache, dejándolo sin aliento por unos segundos. Pikachu y Brock observaron aquello con un poquito de nervios. Nunca habían visto a la chica tan emocionada, al punto de que no controlaba bien sus reacciones.

    —¡Dawn...!, ¡qué bueno que llegaste! —comentó Brock, sonriendo muy nerviosamente—. ¿Qué ocurre que estás tan emocionada y… descontrolada?

    La chica se llevó la mano al pecho y miró a Brock, luego a Ash... y así, como comprobando las reacciones de su entorno, y efectivamente se encontró con dos chicos un tanto asustados.

    —¡Ay, tienen razón! Perdonen, es que me acabo de enterar de algo tan chido que… ¡Wah! —gritó la chica con emoción—. No logro controlar la euforia.
    —Así veo… ¿y que ocurrió? —intervino Ash, riendo nerviosamente—, ¿tiene algo que ver con tu nuevo look?

    Efectivamente, la chica de cabellos azules estaba estrenando look nuevo. Los colores de su vestimenta eran un tanto similares al de su uso diario en el viaje de Sinnoh, pero se notaba a primera vista que era todo nuevo...

    Ahora usaba un vestido blanco con la parte inferior de color rosado, siendo éste cubierto por una chaqueta negra que era cerrada por un cinturón rosa, amarrado en su cintura. Sus nuevas botas rosas eran más largas que las anteriores, al igual que sus caletas negras.
    En la muñeca llevaba un nuevo Poké-reloj de color blanco, y un poco más atrás del antebrazo tenía colgando su nueva mochila cilíndrica de color amarillo. Su nuevo gorro era más ajustado, e incluía un pequeño símbolo rosado de pokébola a un costado.

    Pero lo más distintivo era su nuevo corte de pelo: ahora lo llevaba completamente suelto, sin broches amarillos, pero se notaba que se había cortado las puntas, ya que éstas estaban más marcadas y puntiagudas. También, sobresalían las chasquillas en frente, debajo de su gorro.

    —¡En realidad este cambio fue en honor a lo que tengo que contarles! —exclamó la joven Berlitz, girando para presumir su nueva apariencia—. ¡Miren lo que me llegó…!

    La chica le pasó a Ash una carta, hecha con un papel muy firme, de color crema. Iba sellada con una insignia de color azul, muy bonita, donde se apreciaban las letras P y A, escritas en estilo pergamino.
    Ash, quitó el selló de la carta, el cual se despegó fácilmente, ya que Dawn ya había leído la carta, y se encontró con el siguiente mensaje:

    Estimada señorita Berlitz:

    Junto con saludarla, tenemos el agrado de informarle que es una de las invitadas de honor para postularse como estudiante en la gran y prestigiosa Poké-academia, ubicada en la región Kanto.

    Como bien sabe, este nuevo establecimiento está destinado para que los mejores entrenadores, coordinadores y rangers perfeccionen sus habilidades, y asimismo, que los infantes aprendices tengan acceso a clases prácticas y teóricas multidisciplinares con el mejor equipo docente.

    La estamos esperando. ¡Abrimos oficialmente en una semana más!

    Saludos cordiales.

    Fantina Magnus

    Directora administrativa de la Poké-academia”​


    —¡Oh por Dios, Dawn!, ¡esto es genial! —exclamó Ash—. ¿Te enteraste de esto hoy?
    —Bueno… si te soy sincera, lo sabía de un poquito antes —respondió la chica de cabellos azules—. Fantina me comentó de este proyecto después de entregarme la copa listón, y me dijo que me estaría informando…
    —¿Y entonces por qué nos lo dices ahora? —preguntó el azabache, confundido.
    —Porque no era nada seguro y quería guardarte la sorpresa hasta hoy, antes de que te fueras, porque quiero pedirte algo…

    Brock y Pikachu intercambiaron una mirada de confusión. Les dio la sensación que lo que chica estaba a punto de decir lo tenía completamente pre-meditado…

    —A mí me llegó esta carta porque fui la ganadora del Gran Festival, pero la postulación está abierta para todo el público…

    >>Ash, ¿quieres venir conmigo a la Poké-academia?

    El azabache, abrió los ojos, sorprendido y un tanto confundido.

    —¿L-lo dices en serio? —cuestionó el joven con “z” en las mejillas”—. ¿Y cómo sé si voy a quedar?
    —¡Por favor, claro que quedarás! —exclamó la chica de cabellos azules—. Te harán una prueba antes de entrar, en la que tienes que luchar con alguno de los entrenadores contratados para medir tu habilidad. Y yo estoy segura que saldrás victorioso, no por nada eres el finalista de la liga Sinnoh…

    El joven Ketchum miró por unos segundos a la coordinadora de Sinnoh y luego desvió la mirada, pensativo. Por un lado, era una excelente opción, en vista que no sabía muy bien que hacer en el futuro próximo, pero por otro lado, todo salió tan de repente y es mucho que digerir…

    —Las postulaciones inician en cinco días. Podemos pasar a Pueblo Paleta antes, mientras lo piensas bien. Si es que no te molesta que vaya a quedarme allá, claro… porque bueno, oficialmente me voy a Kanto yo también.

    Brock y Pikachu observaron expectantes la conversación. De esta saldría una respuesta decisiva que determinaría la siguiente dirección del azabache, y eso era algo que a ellos, sobre todo a Pikachu, le era de suma importancia.

    —Ash… yo soy tu novia y tú nunca me dices que no, ¿verdad? —murmuró la chica, chocando frentes con él para verlo a los ojos de cerca.

    Pikachu soltó un suspiro con algo de fastidio. Si bien la noticia que había traído Dawn en sí era buena, con un panorama muy prometedor, le chocaba mucho cuando se le salía a ella este lado un tanto… caprichoso y manipulador.

    —Yo… yo creo que… —comenzó a divagar el azabache, nerviosamente.

    El joven con “z” en las mejillas se separó de su novia, la miró y miró a Brock y sobretodo a Pikachu, su pokémon inicial. Éste, por su parte, le dirigió una mirada de tranquilidad y comprensión, dándole a entender que lo iba a apoyar con cualquier opción que tomara.

    Ante esto, Ash sonrió y soltó un suspiro, tomando una decisión…

    —¡De acuerdo! Nos vamos a la Poké-academia.
    —¡Sí! —exclamó Dawn, emocionada, lanzándose a sus brazos—. ¡Sabía que no me defraudarías, Ash!, ¡eres el novio más padre de todo el planeta!
    —Pika… —suspiró Pikachu, con una sonrisa un tanto irónica.

    ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------​

    Efectivamente, al hogar Balance acaba de llegar una chica con cabello cerúleo recogido en dos coletas, cubierto por un sombrero “casco” blanco con un lazo amarillo a su alrededor. Iba vestida con una blusa roja con negro, cubierta por una chaqueta corta de color blanco, falda amarilla, largas caletas negras, y zapatillas amarillas con rojo. Era Marina Kristalli, la amiga que hizo May durante su viaje en Johto.

    —¡Sorpresa! —exclamó Marina, feliz.
    —¡Oh por Dios! —May se levantó de la mesa para ir a saludarla con un abrazo—. ¿Qué estás haciendo aquí?
    —Yo te conté que me fui de vacaciones a Alola, y bueno, tenían un vuelo a Hoenn y dije: “¿por qué no voy a visitar a mi amiga?”
    —¡Aw, gracias! —exclamó la castaña—. ¿Y tu mamá?
    —Nos despedimos en el aeropuerto. Ella decidió regresar a Johto directamente, ya que después de esto yo sigo a Kanto…

    May miró confundida a su amiga, pero antes de que pudiese preguntar cualquier cosa, su padre entró al lugar y saludó a Marina.

    —¡Hola, Marina! —exclamó Norman—. ¿Lista para irnos?
    —¿Irse a dónde? —cuestionó la castaña muy confundida
    —A la Poké-academia —contestó Max, acercándose al grupo—. Nos vamos los tres, a menos que quieras unirte…

    Max le pasó a May dos papeles. Uno era un pequeño afiche publicitario de la academia, mientras que el otro era una carta a Norman, donde le confirmaban que había sido elegido como tutor para los entrenadores.

    —¿Tutor de entrenadores? —preguntó la chica de ojos zafiro.
    —Papá va a ser uno de los que impartirá lecciones a los entrenadores más experimentados para que pulan sus habilidades —informó el pequeño Balance.
    —Y la verdad es que... tu papá me habló de eso hace unos días, y por eso estoy aquí —explicó Marina—. A mí la idea de la Poké-academia me fascina, y bueno… lo de ser una ídolo pokémon fue un pasatiempo para mí, en verdad…

    >>La gente te contrata a ratos, y tú sabes que hubo momentos en que querían obligarme a hacer cosas que no quería. Y si bien luché por mantener ese sueño vivo, descubrí que estaba “enamorada” de una idea fantasiosa, porque ser ídolo ahora sólo significa el tomarte fotos con productos a la venta y ya.

    >>Y entonces, fue cuando te vi concursar y me di cuenta que eso era lo que en realidad quería… estar frente a un público mostrándole al mundo como brillan mis pokémon. ¡Así que me postularé como coordinadora!

    >>Tú me inspiraste, May, y ahora me gustaría inspirarte para que luches por tu sueño y lo recuperes.

    Los ojos de la castaña se tornaron vidriosos y una pequeña sonrisa se formó en su rostro. La chica miró a todas las personas de su alrededor: su hermanito, su mejor amiga, su madre y su padre. Llevándose la mano al pecho, dijo:

    —Iré al invernadero para ver que opinan mis pokémon, y les aviso. ¿De acuerdo?

    Todos, felices, asintieron. Sabían que la chica estaba dando hincapié para el sí, pero debían darle tiempo para que reflexionara bien.
    La castaña, entonces, le hizo una seña a Dedenne para que la acompañara, y juntos, se dirigieron al invernadero.

    (…)​

    La coordinadora de Hoenn y el hámster eléctrico entraron al invernadero, e inmediatamente los pokémon de May se acercaron para recibirla.
    Se ubicaron todos alrededor de su entrenadora, de modo que se formó una media luna alrededor de la chica. Era perfecto para la charla que necesitaba llevar a cabo.

    —Bueno, una nueva aventura se está asomando por la ventana —les dijo, mostrándoles el afiche—. Suena un poquito emocionante, aunque tengo mis dudas. Y bueno, para mí es muy importante saber la opinión de ustedes para tomar esta decisión... ¿qué dicen?

    Todos y cada uno de los pokémon de May comenzaron a aullar con entusiasmo: le estaban dando el visto bueno. La idea de iniciar una nueva aventura les hacía mucha ilusión, sobre todo porque había pasado un tiempo desde que su dueña se había visto motivada con algo.

    La chica sonrió a medias frente a la reacción de sus pokémon. Se sintió apoyada, pero tenía sus dudas. Le daba miedo que llegara el momento y se diese cuenta, una vez más, que los concursos ya no le motivaban como antes. Pero de repente…

    “¡Click!”

    Algo de la mochila cayó al suelo. La chica se agachó para recogerlo, y abrió los ojos al ver que no era nada más ni nada menos que su mitad del Listón Terracota. Inmediatamente, se le vino a la mente ese concurso en el que había participado, el entusiasmo que sentía en ese entonces, y también… contra quién estaba compitiendo: Ash Ketchum. El chico que, actualmente, le producía muchas sensaciones; y era, sin duda alguna, una fuente potente de inspiración.

    Eso para ella era una señal más que clara. Era el destino, y no podía darle la espalda. Con determinación recogió el listón, y exclamó:

    —Está decidido. ¡Me voy a la Poké-academia!

    Los pokémon de May se emocionaron frente a su respuesta, y se le abalanzaron todos encima para brindarle el cariño que sentían por ella, incluido Blaziken. Por mucho que haya evolucionado, sigue siendo el mismo inicial que siente mucho apego por su entrenadora.

    (…)​

    —Oye, Marina, ¿y cómo le vas a hacer para entrar? —preguntó Max, que se encontraba sentado en el sofá del living, al lado de Marina—. Creo que te pedían tener cinco listones y haber participado en un Gran Festival, ¿no?
    —Marina me había preguntado lo mismo hace semanas —respondió Norman por ella—. Eso, más que un requisito textual, es un referente de la experiencia que necesitas. Es decir, debes haber entrenado muchísimo porque la prueba de entrada es muy exigente.
    —Y eso fue lo que estuve haciendo —afirmó Marina, sonriente—. En Johto siempre ayudaba a May a practicar. Y ahora en Alola, aproveché de realizar muchas combinaciones de movimientos en mis tiempos de descanso. ¡Mi esfuerzo no será en vano, señores!
    —Y el mío tampoco.

    Todos voltearon a ver a la emisora de dichas palabras, y se encontraron a una sonriente May, acompañada de Blaziken, Beautifly, Ivysaur, Glaceon, Swablu, y como no, Dedenne.

    —Estos seis chiquilines me acompañarán en esta nueva travesía…
    —¿Te fue muy difícil elegir? —preguntó Norman.
    —No tanto, Skitty adora los pastos del invernadero, Wartortle el estanque y Munchlax la comida de mamá. Así que decidieron quedarse… —respondió May, riendo.
    —¿¡Entonces es un sí!? —exclamó Max, poniéndose de pie.
    —Es un sí —afirmó la castaña, feliz.

    Max corrió a abrazar a su hermana de la emoción, mientras que Marina y Norman observaron la escena, conmovidos.

    —¡Bueno, queriditos, vayan corriendo a la ducha que no pienso dejar que viajen en pijama…! —anunció Caroline, entrando a la sala.

    (…)​

    Una media hora más tarde, nos encontramos a la castaña terminando de ajustarse su nueva bandana, atada en forma de diadema. Era roja, con dos líneas blancas cerca de los costados.
    Su nueva vestimenta consistía en: una blusa roja tipo esqueleto, con bordes negros en el cuello y en las mangas, y unas estilosas plumas negras en el borde inferior; un short blanco con negro y zapatillas amarillas con los costados negros y las suelas rojas. Éstos combinaban con su nueva riñonera amarilla con bolsillos verdes.

    La chica pegó un suspiro de satisfacción, y bajó para encontrarse con el resto. Ahí estaban todos esperándole.

    Max, ahora que tenía 9 años, estaba un poco más alto, por lo que evidentemente tenía ropa nueva también. Su estilo semi-formal se mantenía presente, aunque con un toque más moderno: una camiseta blanca, cubierta por un chaleco sin mangas tipo polo, de color verde, con una línea curva de color negro en el medio; pantalón café oscuro y zapatillas verdes.

    Y como los cambios a veces son de pack familiar, Norman también estaba estrenando atuendo nuevo. Se encontraba usando una camiseta blanca cubierta por una chaqueta gris y un pequeño chaleco burdeo con detalles negros, un pantalón de sudadera con lineas blancas a los costados y unas sandalias.

    —Mis hijitos se van a Kanto por segunda vez —dijo Caroline, dramáticamente emocionada—. De seguro es el destino, quizá a quién se encuentran…

    Al decir esta última frase, Caroline le dirigió una mirada pícara a su hija, a lo que ella se sonrojó y desvió la mirada, nerviosa. Marina y Max se rieron, mientras que Norman sonrió discretamente… definitivamente todos sabían de qué estaban hablando.

    —¡Ya, mamá…! —exclamó la castaña, avergonzada—. Esto es con fines vocacionales, ¿de acuerdo?
    —Le juro que me leyó el pensamiento, señora Caroline —bromeó Marina.
    —Bueno, creo que estamos listos… —anunció Norman, cambiando el tema—, ya hablé con Kenny para que quedara a cargo del gimnasio, por lo que comenzará a ejercer en los próximos días.

    >>Ahora, iremos al puerto de la ruta 104 para tomar el barco a ciudad Portual… donde nos espera el S.S Marea, que nos llevará a Kanto.

    Todos asintieron con determinación. May suspiró de emoción y volteó la mirada hacia su hermano y su mejor amiga. Ambos, a través de la mirada, le transmitieron todo su apoyo. A continuación, la joven Balance prosiguió a acariciar a Dedenne, quién se encontraba en su hombro en esos momentos, y partieron todos a la ruta 104, donde Caroline se despediría de los viajeros que emprenderían rumbo a Kanto.

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    Volviendo a la región Sinnoh, nos encontramos con Ash, Dawn y Brock en el puerto de ciudad Canal, acompañados por Johanna Berlitz, la madre de Dawn, con quién se reunieron apenas llegaron al vestíbulo del centro Pokémon.

    Johanna había acompañado a su hija desde Pueblo Hojaverde hasta Canal, donde tomaría el barco a su nuevo destino. Ella estaba al tanto de la situación, por lo que la apoyó incondicionalmente, aunque había algo que le hacía ruido…

    —Dawn, hija, necesito hablar contigo una cosita… —dijo la progenitora Berlitz.

    La coordinadora de Sinnoh, un tanto confundida, se alejó un poco del grupo para hablar a solas con su madre.

    —¿Sí?, ¿qué pasa?
    —¿Estás al cien por ciento segura de hacer esto?
    —Mamá, ¡es una oportunidad única! —respondió la chica de cabellos azules—. La Poké-academia puede ayudarme a perfeccionarme para poder tomar el desafío de Sindicato de listones y…
    —Pero yo sé que tu motivación principal es otra —la interrumpió la señora de melena azul—. ¿Estás segura que irte a otra región con él es buena idea, pase lo que pase?

    Dawn, al ver a qué se refería su mamá, se mostró más seria y soltó un suspiro.

    —Mamá, yo lo quiero muchísimo —afirmó la joven Berlitz—. No me quiero separar de él. Tú sabes que este último año fue bastante difícil, y él está dentro de las pocas cosas buenas que me ocurrieron…
    —Sí, hija, lo entiendo. Él te gusta mucho y todo, pero, ambas sabemos que esta relación es un tanto… extraña. No muestra mucho afecto, interés… o reciprocidad.
    —¡Es porque está aprendiendo…!
    —¿Pero lo siente?, ¿tiene ese sentimiento tan fundamental para que esto funcione? —cuestionó Johanna.

    La chica de cabellos azules miró por unos segundos a su madre con algo de duda. Sin embargo, la chica expiró aire y su expresión cambió a una más determinada.

    —Puede que esté aprendiendo a sentirlo, es todo cuestión de madurez en su caso —aseveró la chica—. Y yo le tengo fe, por algo llevamos tanto tiempo.

    Johanna, resignada, suspiró. Si bien algo le decía que la idea probablemente tenía sus riesgos, prefirió no contradecir más a su hija, ya que ella estaba muy segura de lo que estaba haciendo, y ahora sólo quedaba esperar a ver que pasaría.

    En eso, la melodía notificadora sonó a través de los parlantes, y el inicio del abordaje al barco, con destino a Kanto, fue anunciado.
    Dawn, entonces, se despidió con un fuerte y duradero abrazo de su madre y se volvió a reunir con su grupo para entrar al crucero. Johanna los observó subirse y se despidió de todos, voleándoles la mano. ¡Era hora de partir al fin!

    (…)​

    Cayendo el anochecer, el crucero con el recorrido Sinnoh-Kanto se encontraba en pleno mar abierto. Ahí se encontraba Ash, sentado en la cubierta principal junto a Pikachu, contemplando las estrellas mientras iba teniendo reflexiones diversas sobre su finalizado viaje y su próxima aventura.

    Entre todas éstas, habían algunas dudas… Era primera vez, en sus cuatro años de viaje, que no iba en busca de medallas para competir en la liga regional. Si bien estaba comenzando a cuestionarse sobre esta rutina, también sentía aprensiones a este nuevo cambio… ¿valdrá la pena cambiar el rumbo e ir a esta, supuestamente, prestigiosa academia?, ¿cambiar el método conocido por uno que no se sabe qué tan eficaz es?

    —¿Qué anda pensando el pequeño Mostaza? —bromeó Brock, sentándose al lado del chico.
    —¡Brock! —exclamó el chico saliendo de su trance—. Bueno, estaba pensando en... las dudas. La Poké-academia suena muy genial y todo, pero, ¿qué tal si termina siendo aburrida y pierdo tiempo valioso?

    Brock adoptó una pose pensativa, comprendiendo perfectamente la inquietud de su amigo.

    —Creo que deberías dejar que todo fluya —respondió el moreno de ojos asiáticos—. Esta mañana tenías la duda sobre seguir viajando, y a los pocos minutos se te presentó esta oportunidad... muy distinta, y por lo que tengo entendido, es una muy buena. Bastante.

    Ash miró a su amigo con incertidumbre, le había llamado la atención ese último comentario.

    —Estuve hablando con mamá por teléfono hace un rato, y me comentó que Tommy va a postularse como aprendiz —explicó el joven Harrison—. Estuvieron averiguando bastante sobre la Poké-academia, y bueno… ya sabes que Fantina, líder de gimnasio y coordinadora de élite, será la dirigente del lugar.

    >>La junta directiva está compuesta por gente que muy experta en su área. Y el fundador y dueño de la Poké-academia no es nada más ni nada menos que Scott; ¡el propietario del Frente Batalla! Con eso ya te imaginarás el calibre que posee todo esto.
    —¿¡Scott!? —exclamó Ash—. Entonces la cosa será muy exigente… Creo, creo que en verdad vale la pena.
    —Así es, Mostazín, así que deberías ir reuniendo todo el vigor de siempre para recibir con los brazos abiertos lo que te espera.

    Ash, sonriente, asintió; mientras Pikachu observaba con mucha satisfacción la nueva actitud de su entrenador.

    —Así que Tommy, ¿eh? —comentó el azabache— ¿Ese es el pequeñito de los cachetes rojos?
    —El mismo. El cuarto hijo de la familia, precedido por Forrest, Salvador y Yolanda.
    —¡Genial, me alegro mucho por él!

    Ash miró al suelo por unos segundos y su sonrisa se engrandeció…

    —¿Quién lo diría? —dijo—, ¿después de tantos años volveré a luchar por mi sueño en Kanto?
    —Desde que desafiaste al Frente de Batalla —comentó Brock—. Ese viaje finalizó con broche de oro, ¿recuerdas tu batalla de concurso con May?

    Apenas escuchó ese nombre, Ash alzó la mirada rápidamente, y un pequeño brillo fue emitido a través de sus pupilas. May… ¡May! Tanto tiempo sin escuchar ese nombre.

    —Por Dios, Brock… ¡May! —exclamó el joven con “z” en las mejillas—. ¡No sabemos de ella hace muchísimo tiempo!

    >>¿Qué habrá sido de ella? No puedo creer que no la volvimos a llamar ni nada…

    Antes de que Brock pudiese responder, una voz femenina interrumpió la conversación…

    —¿May? —cuestionó Dawn, tratando de esbozar una sonrisa para mantener la compostura—. ¿Y ella quién es?

    Ash, al escuchar el tono medio reclamante con el que le habló su novia, no pudo evitar sentirse algo intimidado. Brock, por su parte, también se sentía algo incómodo. Él, que tenía agudeza para este tipo de cosas, vio la inusual emotividad que Ash mostró al mencionarle a la castaña, por lo que no se le hacía muy insensata la reacción de la coordinadora de Sinnoh.

    —¿Y bien, Ash? —preguntó Dawn, con la misma seriedad, e incluso algo de ansiedad.
    —Ella es… bueno, ella es… —comenzó a divagar el azabache—. Ella es una chica que viajó con nosotros por Hoenn y Kanto, antes de que fuéramos a Sinnoh.
    —Hmm… ya veo —comentó la chica, sin estar del todo convencida—. Perdona la curiosidad pero… ¿por qué tanta emoción al mencionarla?, ¿qué pasó con ella?
    —Oh, bueno… no lo sé, sólo… pasó.

    Dawn, atónita, abrió los ojos. Brock, al notar que se iba a armar un problema a partir de un vaso de agua, intervino.

    —Fue porque le mencioné una batalla que tuvo con ella, y ya sabes cómo es Ash… tiene una pasión incontenible por los combates.
    —¡Ah…! —exclamó Dawn—. Ya veo. Y me imagino que tú ganaste, porque bueno… te emocionaste demasiado, ¿no?
    —De hecho, fue un empate. Partimos el listón ganador a la mitad para compartirlo —respondió Ash, con algo de ingenuidad.

    La sonrisa a medias de Dawn desapareció por completo. ¿Listón compartido?, ¿qué?

    Brock en un inicio le estaba siendo señas a Ash para que no mencionara ese detalle, pero apenas vio que lo terminó diciendo así sin más, desistió y se golpeó el rostro con la mano, exasperado.

    —Vaya… qué curioso, jamás me mencionaste nada de eso —replicó Dawn, incómoda—. Y bueno, nosotros tampoco hemos hecho algo como lo de ese listón. Sería bueno hacerlo, creo…

    Ash, sin entender mucho lo que estaba pasando, asintió ingenuamente. Brock decidió mantenerse al margen, al igual que Pikachu. Hasta él comprendía muy bien las palabras de la chica Berlitz.

    —Bueno, creo que me voy a dormir, hace sueño —dijo la coordinadora de Sinnoh, levantándose rápidamente y yéndose sin mirar a atrás hacia su camarote.

    “Tranquila, Dawn. Es alguien del pasado y no significa nada. Lo tuyo con Ash es un trabajo en proceso… ten paciencia” dijo para sus adentros, tratando de conservar la compostura.

    —Ash, amigo, quizá no debas comentar tanto esos detalles en frente de Dawn… —comentó Brock, ahora que Dawn no estaba presente.
    —¿Por qué?, ¿qué tiene de malo? —preguntó, encogiéndose de hombros.

    Brock suspiró…

    —Te lo digo yo, que entiendo todo este tema de las chicas, el amor, y bueno… créeme que ella se sintió rara al ver cómo te emocionaste tanto por otra chica. Y también cuando le dijiste lo del listón, porque bueno, te falta prestarle atención a tu novia, amigo… y con todo esto puede sentirse dejada de lado.

    El azabache hizo un enorme esfuerzo por tratar de entender las palabras del muchacho Harrison, aunque pudo hacer mentalmente una analogía que le facilitó las cosas. Pensó en dos pokémon, en donde uno es muy descuidado por su entrenador; y el otro, aparece repentinamente y es muy consentido.

    —Bueno, sí… puede ser cierto.

    Brock sonrió a medias y le dio una palmada en el hombro al joven Ketchum, para luego sugerirle dormir un poco, para llegar descansados a Kanto al día siguiente.

    (…)​

    —¡Muuuuu! —exclamó una estampida de Tauros, corriendo de allá para acá sin parar.
    —A-auch… —murmuró Ash, inmovilizado en el suelo—Y-yo también los extrañé, Tauros.

    Un nuevo día había llegado. Eran las 5 P.M, aproximadamente, y Ash y Dawn ya se encontraban en el rancho de Oak, en pueblo Paleta. La pareja se separó de Brock cuando el barco ancló en ciudad Carmín.
    Allí, el criador pokémon tomó un bus con destino a ciudad Plateada, mientras que la pareja tomó otro que llegara al pueblo del azabache.

    Apenas Ash llegó a su hogar, su madre le obsequió un nuevo atuendo, ya que estaba al tanto de sus deseos por entrar a la Poké-academia, y quería marcar este nuevo inicio simbólicamente

    Esta ropa nueva, estrenada por el joven Ketchum desde que le fue obsequiada, consistía en una camiseta negra, cubierta por una chaqueta de mangas cortas, color azul con detalles blancos; jeans de color azul oscuro, zapatillas rojas con detalles negros, y un par de guantes negros con el borde inferior de color rojo. Y cómo no, una gorra, ahora completamente roja, con un símbolo blanco de media pokébola en el frente.

    —¿Cómo es que Ash atrapó a treinta Tauros? —cuestionó Dawn, apoyándose en la cerca del rancho junto a Delia Ketchum, la madre de Ash.
    —Ni yo tengo tan clara esa historia, linda —respondió Delia, encogiéndose de hombros—. ¿Y cómo fue que lograste que Ash se enamorara? Yo ya pensaba que él era inmune a estímulos amorosos…
    —Bueno, no sé si “enamorar” es la palabra —comentó la coordinadora de Sinnoh con una sonrisa nerviosa—. Digamos que está “encaminado a”.
    —¡Ah! Claro… —dijo una no muy convencida Delia.

    Mientras tanto, Ash estaba saludando a todos sus pokémon. Entre ellos, se encontró a Charizard, quién había vuelto al rancho luego de haber finalizado su entrenamiento en el Valle Charirrífico. Al mismo tiempo, los pokémon de Sinnoh aprovecharon de familiarizarse con los pokémon anteriores de Ash, y entre ellos, Gliscor era el más animado.

    —¿Cómo han estado todos, chicos? —dijo Ash, alegre—. En un par de días iniciaré una aventura completamente nueva, y quería saber quiénes de ustedes quería acompañarme de manera activa.

    Sceptile y Heracross prestaron especial atención a las palabras del azabache. El chico con “z” en las mejillas, entonces, se dispuso a explicarles sobre su próximo desafío que llevaría a cabo en la Poké-academia, mientras era observado a lo lejos por Dawn y Delia… y alguien más.
    En uno de los árboles estaba trepado un sapito azul, con grandes ojos amarillos y espuma alrededor del cuello.
    El profesor Oak, que iba saliendo de su laboratorio para compartir con los otros, se percató del pokémon que escuchaba atentamente a Ash a cierta distancia.

    —Hmm… parece que ese Froakie estaba esperando a Ash —murmuró el investigador pokémon, sonriente.

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    Tres días más tarde…
    —¿Entonces postularás también? —preguntó Marina—. ¡Ay, que emoción!

    Marina se encontraba hablando con un chico a través de su recién estrenado Poké-Gear rosa, adherido a su muñeca como si fuera un reloj.

    Estaba en la habitación del Centro Pokémon de Ciudad Verde, alistándose para llegar por fin a su destino: la Poké-academia.

    —¡May! Apúrense ya —dijo Max, asomándose por la puerta de la habitación con un moderno dispositivo electrónico amarillo—. Según el MultiNav nos demoraremos hora y media en llegar si vamos caminando, así que debemos tomar el bus si queremos llegar a tiempo.
    —¡Ya te escuché las otras siete veces! —alegó May con algo de exasperación—. Amiga, por favor dile hasta luego a tu principito, tenemos que irnos antes de que señor Multinav nos apure por una novena vez...
    —¡Oh! Sí, claro, disculpa —exclamó la cerúlea—. Bueno, Jimmy... debo irme. ¡Nos vemos durante la tarde!, ¡que emocionante todo!

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    Un Poké-gear azul mostraba en su pantalla como la reciente llamada con Marina Kristalli acababa de finalizar. El chico, entonces, cerró el dispositivo, tomó aire, y siguió caminando con una gran sonrisa en su rostro.

    “Porque quiero hacerme más fuerte. Porque quiero defender a los niños de Pueblo Primavera si lo necesitan. Porque ahora ellos me ven como ejemplo a seguir y no puedo fallarles. Para llegar cada vez más lejos y demostrarle al resto, que con honor, se puede mejorar el mundo. Porque yo, Jimmy Goldenstone, seré el entrenador más fuerte de mi generación: ¡Ese es mi objetivo!”

    Así decía el diálogo interno del joven entrenador que iba caminando vigorosamente por la ruta 22, lugar donde se ubicaba la Poké-academia.

    Jimmy era un chico alto, delgado y de piel levemente morena. Su pelo, de color negro, estaba cubierto por su gorra amarilla con costados negros, y la visera hacia atrás. Eso sí, la gorra dejaba a la vista un largo y llamativo mechón en su frente.

    Llevaba puesta una camiseta negra, que era cubierta por una chaqueta roja con cremallera. En ésta, eran notorias unas solapas con bordes negros, ubicadas debajo de la capucha de la chaqueta. El resto de su vestimenta consistía en: shorts entubados de color negro, y zapatillas rojas con los costados grises, sin calcetines.

    Al cabo de unos minutos, el chico se encontró con una elegante reja dorada, que era rodeada por un gran muro de piedra laja.
    La reja, que estaba abierta en esos momentos, tenía pegado un elegante letrero que decía “Hoy: inicio de postulaciones.”
    Jimmy siguió derecho, y se encontró un muy amplio jardín lleno de áreas verdes, flores, fuentes de agua, y bancas para sentarse. Y entre medio de todo eso, muchísima gente caminando y/o conversando.

    A varios metros, se divisaban dos edificios idénticos, de tres pisos cada uno aproximadamente, uno quedaba doblando a la izquierda y el otro a la derecha. Cada uno incluía una señalética. El de la izquierda decía “dormitorio de hombres” y el de la derecha, “dormitorio de mujeres”.

    Y aún más al fondo, se apreciaba un conjunto de cuatro edificios. El central de ellos era un amplio domo de color ocre amarillo, con una gran insignia en el frontis. Ésta estaba conformada por un escudo estiloso, y las letras “P.A” escritas en letra estilo pergamino, siendo el puntito una pokébola.
    Debajo de ésta, se encontraba la entrada principal, conformada por dos elegantes puertas automáticas de vidrio.

    El de la derecha era un gran y moderno estadio de color azul grisáceo, en forma hexagonal y con el símbolo de un gimnasio pokémon en la entrada.
    El de la izquierda era un auditorio ovalado blanco, con varios ventanales y adornos arquitectónicos amarillos, y poseía la insignia de los concursos pokémon.
    Finalmente, estaba el edificio de más atrás, que era una cúpula gris con detalles rojos, y el signo ranger.

    —Bien, según la guía, yo debo ir al estadio de entrenadores, que es el azul hexagonal… —dijo Jimmy, leyendo un folleto—. Bien, allá v…
    —¡Vaya, vaya! ¿Qué tal, hermano? —lo interrumpió un chico castaño peinado hacia arriba, abrazándolo de costado.

    El recién llegado llevaba puesto un buzo verde oscuro con capucha y una curiosa cremallera que tenía una carita feliz de colgante. Su pantalón era café oscuro y sus zapatillas eran del mismo color que su buzo.

    —¡Oh, Vincent! —exclamó Jimmy—. ¿Tú vienes a postularte también?
    —De hecho, ya pasé la prueba —informó Vincent, sonriente—. ¡Oficialmente soy alumno!
    —Oh, eso es genial —dijo Jimmy—. Bueno, si me disculpas…
    —¡Hey, hey, hey! Ralentiza el paso —dijo Vincent, agarrando a Jimmy de la capucha, frustrándole su salida—. ¿Has sabido algo de Marina? Ya que ustedes parecen hablar mucho…

    Ante esa pregunta, Jimmy se tensó un poco y volteó a mirar a Vincent, con mucha seriedad.

    —Sí. Hablamos hace poco por el Poké-Gear y me dijo que quería postularse como coordinadora.
    —¿¡C-cómo!?, ¿¡vendrá aquí y ahora!? —exclamó el castaño, alarmado—. ¡Debo ir a ponerme guapo!

    Y sin más, Vincent se perdió de la vista de Jimmy a toda velocidad, dejándolo un tanto confundido y descolocado.

    Paralelamente, May y Marina —que ya se habían separado de Norman y Max para que así cada uno fuera a lo suyo— estaban tratando de llegar al auditorio morado, que era donde se hacía la evaluación a los coordinadores. Sin embargo, a medida que se acercaban, la multitud se iba haciendo más concentrada, por lo que se les estaba complicando avanzar.

    Y dentro del mismo auditorio, estaban dos personas que ya conocemos…

    —Lyra me comentó que venía, pero buscarla ahora en medio de toda esta gente… —dijo Dawn, quién estaba en la fila para entrar al auditorio, acompañada de su novio—. No, no es buena idea.
    —Oh, vaya… —comentó Ash, pestañeando, como si fuera a quedarse dormido.

    Dawn, al ver el estado de aburrimiento de su novio, se mostró un tanto decepcionada y soltó un suspiro…

    —Ya, vete al estadio de entrenadores…
    —¡Oh!, ¿segura? —cuestionó el azabache, con la atención más despierta.
    —Sí. Me di cuenta que pedirte que me acompañaras es un martirio para ti, así que mejor lárgate…

    La sonrisa del joven con “z” en las mejillas desapareció, al darse cuenta que su novia estaba sentida frente a su actitud.

    —Dawn, de verdad lo siento. Si quieres puedo…
    —No. No quiero que intentes nada —lo interrumpió a secas—. Necesito estar de buen humor para hacer una presentación digna de este lugar, así que no me estorbes. Vete.

    Ash, resignado, soltó un suspiro y negó con la cabeza.

    —Sé que puedo ser un poco torpe para esto, pero de verdad puse de mi parte para no pelear otra vez… —dijo el chico, antes de retirarse.

    Dawn, lo miró un poco preocupada por unos segundos, pero luego volteó la mirada de manera e hizo todo lo posible para enfocarse en la prueba que estaba próxima a presentar.

    Un tanto molesto, el azabache comenzó a caminar rápidamente en medio de la multitud, mientras que Pikachu lo observaba en silencio. Cuando ocurrían problemas de este tipo, el pokémon eléctrico prefería mantenerse al margen. La molestia del azabache lo hizo ensimismarse tanto, que no estaba muy atento a lo que ocurría a su alrededor, y entonces… ¡Paf! Chocó con alguien bruscamente.

    La persona con la que chocó tenía un pokémon en su hombro. Éste perdió el equilibrio con el tropezón, y estuvo a punto de caerse, pero...

    —¡Te tengo! —exclamó Ash, agarrando al pokémon—. Lo siento, casi hago caer a este pequeñito…
    —¡Denne! —exclamó el pokémon.

    La castaña recibió a Dedenne, mirando fijamente al entrenador. El chico, cuando se dio cuenta de quién estaba frente a sus ojos, quedó helado…

    —¿M-May? —preguntó el joven con “z” en las mejillas.
    —¡Ash…! —exclamó la castaña sonriendo, muy emocionada.

    Marina, que estaba al lado de su amiga, sonrió al escuchar ese nombre. Lo había escuchado varias veces, y sabía que para May era alguien muy especial.

    Y definitivamente, también será muy especial la experiencia que están todos a punto de vivir en la Poké-academia. ¿Qué desafíos se vendrán en el futuro? Y… ¿qué traerá consigo este re-enlace de destinos? ¡Estén atentos al próximo capítulo!

    —————
    Y así, termina el estreno doble del reboot :) Como bien dije que haría, ahora adjuntaré un spoiler con los nuevos atuendos:
    Vincent fue imaginación propia, ya que no logré encontrar fanarts de él con ropa distinta, y no quería dejarlo con la misma ropa jajaja.
    Los otros personajes que recibirán rediseño, como Drew y Lyra, serán revelados, precisamente, en el otro capítulo que harán su aparición. Bonnie fue un adelanto porque estaba incluida en el fanart de Max (?)
    ¡Espero que les haya gustado! Si así fue, me gustaría que me dejaran un comentario con todas sus impresiones y pensamientos sobre este nuevo inicio; ese tipo de cosas siempre dan ánimos :3 Gracias a todas las personas que siguieron la primera versión de este long-fic :) espero que varios de ellos me sigan acompañando y se integren nuevos seguidores también.

    ¡Hasta el próximo capítulo!
     
    Última edición: 15 Enero 2018
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    Franeer

    Franeer Nyooom!

    Tauro
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    Lo que me gusta mucho es como integras todos los detalles del animeverse de manera muy natural y que cuaje todo, sin quedar forzado en plan de "lo meto porque sí". Aparte es una lectura muy pero muy amena, incluso para alguien como yo que hace mucho tiempo no lee relatos/historias/cuentos.
    Dios, no puedo esperar a ver que pasa, ya desde entrada se nota la tensión entre Ash y Dawn, y peor va a ser ahora que May entre en escena de vuelta en la vida del jóven, va a estar todo muy emocionante.
    Me alegro que hagas este reboot. No leí la historia original pero me quedaré esperando por los siguientes capítulos. :D
     
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    Pipilup

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    ¡Me ha encantado!

    En cuanto supe que empezarías de cero, me emocioné bastante, ¡qué bien se siente leer este fic! Anteriormente ya le tenía cariño, y espero seguir leyéndolo hasta el desenlace.
    Dar una introducción a lo que estaba sucediendo con los personajes principales antes de asistir a la academia fue una idea excelente, lo que me dejó con un muy buen sabor de boca, esperando leer las modificaciones que se tendrán en un futuro y seguir al pie de la letra una historia que quizá se desarrolle un poquitín diferente.

    Sin alguna observación sobre ortografía, me retiro dando las gracias por un Advance. :)
     
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    Estrella Solitaria

    Estrella Solitaria Lady star

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    Hola, como te había dicho antes me ha gustado mucho, y si como te decían en otro comentario quedo muy coherente, los personajes son como eran en el anime, es decir que tienes gran dominio de sus personalidades y si suena todo muy normal, y eso al menos para mi es difícil de llevar a cabo. Muy detallado y explicado, tuviste buena narración a pesar que eran dos partes paralelas se entendió muy bien. Sólo noté que algunos puntos seguidos que debieron ser comas:
    "Otras personas rompían en llanto mientras eran contenidas por sus acompañantes. Y había un grupo que optaba por mantenerse lejos del lugar de los hechos, como en una especie de “aislamiento reflexivo”." Pero nada grave .

    Saludos :3
     
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  6.  
    RaveMaster

    RaveMaster Iniciado

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    Hace tiempo que quería leer la primera historia pero nunca me genere el tiempo necesario para leer todos los capítulos, ademas de que no soy un fanático de los long-fics porque de todas las veces que me enganche con una historia larga el 99,9% de las veces estos trabajos fueron abandonados (me incluyo como un autor abandonador) por eso trato de evitar los trabajos largos.

    Pero voy a aprovechar esta re-edición y voy a seguir tu historia, con la esperanza que logres completarla :D

    En cuanto a la historia me gusta y ya quede atrapado con la trama, ya que no es muy común juntar a todos dentro de una academia. Así que ya espero con muchas ganas el capitulo 2 y ver como llevas la relación de Ash con May.

    Saludos.
     
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  7.  
    Paulo

    Paulo Athena no Seinto (Santo de Athena)

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    Al fin termino de leer este comienzo, y al igual que los demás también me ha gustado bastante este nuevo inicio.

    Por mi parte no entendí qué pasó en ese final ._.

    Supongo que es Brock el que está hablando, ¿no?

    Y luego termina en la mejor parte... para mí, :c

    Bueno... no se mucho que decir,
    salvo que espero la conti como los demás, n__nU

    Creo que eso es todo lo que diré por ahora,
    Saludos y hasta la próxima. c:

    fgdsfgsdg.jpg
     
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  8.  
    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

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    Bueno, debo decir que es una historia muy entretenida y amena para leer! Se me hace un poco difícil ver a los personajes actuar de esta manera tan, natural, digamos, cuando en la serie, no se los mostraba así, lo cuál es hasta refrescante. Las comedias románticas siempre me gustaron por la capacidad de bajarle a uno los ánimos y calmarse, y dejar que la trama te guíe sola, sin ningún esfuerzo adicional de mi parte, lo cuál es genial, en especial para leer a la noche. Espero con ansias el próximo capítulo, y como se resolverá todo!

    PD: puede ser por el sueño, pero la frase de "el moreno con ojos asiáticos" me dio mucha gracia. Sip, seguramente es el sueño.
     
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  9.  
    FanDeFic Sama

    FanDeFic Sama El que camina en rectitud, anda confiado...

    Libra
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    ¡Hola! Al fin lo terminé, honestamente no me conecté por unos días u.u
    Pero bueno, al fin terminé y creo que estuvo bastante bien, y me quedo corto. En verdad hiciste cambios grandes y se notan (para bien obviamente)
    O sea, no tengo nada que aportar dado a que estoy por debajo de tu nivel de redacción, descripción y todo. Solo puedo decir que me pareció realmente bueno este reboot.
    Estaba esperando el advance que aunque hubo poco estuvo lindo... bueno.
    Concuerdo con los compañeros de arriba al 100 por ciento y más con Pipilup y Franeer...
    En verdad hermoso comienzo, todo va muy fluido y nada forzoso. No tengo mucho que opinar, así que ya me voy retirando.
    Saludos, y estaré esperando la continuación... aunque puede que tarde un poco en leerla, pero como sabes ando careciendo de tiempo y lo siento por eso.
    Ahora sí, bye,
     
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  10. Threadmarks: Capítulo 2: Re-encuentros
     
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

    Acuario
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    Título:
    ¡Re-enlace de destinos en la Poké-academia! (Advanceshipping+)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    11512
    ¡Hola a todos! Finalmente, luego de tanto tiempo, puedo traerles el segundo capítulo de esta historia tan querida para mí :3 Lamento muchísimo la tardanza, pero las obligaciones académicas estuvieron bastante cargadas este último semestre, y pues evidentemente eran prioridad. Ahora que estoy de vacaciones, por fin pude sacar tiempo para terminar el capítulo y refinar detalles varios.

    Eso sí, debo comentarles que también hice unos cambios (que no cambian la trama eso si) en el capítulo anterior. No es del todo necesario que vayan a leerlos, a menos que quieran hacerlo, así que aquí les dejo un breve resumen con dichos cambios:

    • Añadí a Wartortle en el relato de los pokémon de May. ¡Se me había pasado por completo el incluirlo al pobre! :shame2:
    • Añadí una breve descripción del nuevo atuendo de Norman. No lo había incluido inicialmente porque consideraba que su atuendo en ORAS era muy informal, pero combina más con su personaje y es más moderno también... así que opté por integrarlo a la historia, finalmente.
    • Añadí una muy pequeña escena previa a la aparición de Jimmy, en el que sale Marina hablando con él a través del PokéGear en ciudad Verde; esto era porque sentía que su introducción a la historia era muy abrupta y "de la nada", y sentí que de esta manera queda más fluida y mejor conectada.


    Dejando estos puntos estipulados, les dejo este capítulo que salió bastante laaargo. ¡Quise hacerlo lo mejor que pude para que la espera valiera la pena!

    Capítulo 2: Re-encuentros

    Un potente y muy luminoso halo multicolor envolvió toda la sala, y entonces… ¡Boom! El aura se disipó y, combinando este efecto con los rayos del sol que se asomaban gracias a las ventanas de vidrio alrededor del techo, aparecieron muchos trazos arcoiris.
    En medio de este lindo espectáculo multi-color posaron Roserade y Masquerain, dando finalizada la presentación.

    —Magnífico —dijo Wallace, aplaudiendo prudentemente desde su asiento.
    —No podría esperarse menos del ganador del Gran Festival de Johto —afirmó Solidad, anotando unas cosas sobre el sujetapapeles—. En la noche de mañana te haremos llegar los resultados, pero desde ya, te felicitamos por esa asombrosa presentación, Drew.

    Los cuerpos de Roserade y Masquerain fueron rodeados por una luz roja que hizo que regresaran a sus pokébolas. Un muchacho de cabello verde les agradeció a Solidad y Wallace por sus palabras, para luego retirarse haciendo un curioso movimiento de flequillo con sus dedos.

    ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------​

    El azabache quedó mirando fijamente a la persona que estaba en frente de sus ojos. Era ella. La chica con la que viajó en Hoenn y luego en Kanto. La que tiene ese cabello peinado en forma dos largos mechones, decorado con esas pañoletas que tanto parecían gustarle. Era la chica de la que hablaron él y Brock en el barco de regreso a Kanto: May Balance.

    —May. Wow, vaya. Yo… —dijo el chico, mientras May recibía a Dedenne de vuelta—. ¡Qué sorpresa!
    —¿Verdad que sí? —comentó la castaña, sonriente y con un creciente ardor en sus mejillas—. Esto es… ¡increíble!
    —¡Pika, Pikachu! —exclamó Pikachu, saltando a los brazos de la coordinadora.

    La castaña recibió al ratón eléctrico con los brazos abiertos, y le susurró un saludo que el ratón respondió feliz con una lamida. Frente a esto, el azabache sonrió, levemente enternecido. Dedenne, que estaba de nuevo en el hombro de la coordinadora, frunció el ceño y observó esa pequeña escena con algo de recelo.

    —¿Entonces este pequeñito es tuyo? —El azabache volvió a tomar al pokémon antena y empezó a acariciarle los bigotitos. Con ese gesto, el azabache se compró por completo la confianza del hámster, y logró que éste saltara a sus brazos.
    —Así es. Eclosionó de un huevo que me regalaron en Johto —informó la chica de ojos zafiro—. Fueron los tíos de Nicolette, ¿la recuerdas? La del rancho donde me regalaron el huevo de Eevee.

    Mientras May relataba como obtuvo a Dedenne, Pikachu se dispuso a observarlo con mucha curiosidad. Éste le devolvió la mirada con algo de dudas, y movió sus bigotitos-antena y empezó a emitir ondas eléctricas. Pikachu recibió las pequeñas descargas en sus rojas mejillas, y soltó un par de risas. Las redirigió a Dedenne, logrando así que se sintiera notoriamente más cómodo y sonriente, de manera que el hamster saltó hacia el suelo y le hizo señas a Pikachu para que bajara también, y así, comenzaron a jugar.

    Ash y May rieron alegremente al ver que sus pokémon se llevaron bien, hasta que escucharon como alguien hizo un ruido muy notorio para aclarar su garganta. Al darse vuelta, la castaña se encontró con una Marina haciéndole un gesto, comunicándole que se estaba quedando fuera de la conversación.

    —¡Oh! Claro, claro —dijo la joven Balance—. Ash, te presento a mi amiga: Marina.
    —¡Marina Kristalli, mucho gusto! —exclamó la ídolo pokémon, estrechando la mano del azabache para saludar—. No eclosioné de ningún huevo, pero sí me encontró en Johto.
    —Mucho gusto, Marina Kristralli que no eclosionó de ningún huevo —contestó Ash—. Mi nombre es…
    —Ash Ketchum, claro que sí —lo interrumpió Marina, quién volteó a mirar a su amiga con una sonrisa pícara—. ¡May me ha hablado taaanto de ti!

    La castaña sintió su cara completamente acalorada al escuchar esa última frase. Muy avergonzada, la chica dirigió una mirada asesina a su amiga y le pegó un fuerte codazo que la dejó sin aliento. Ash, rió un tanto confundido, sin entender muy bien lo que estaba ocurriendo.

    No obstante, su risa desapareció al voltear a ver en un pilar construido con ladrillos modernos de color crema, que contenía en la parte superior un par de lindas y lujosas campanas doradas, y más arriba, el reloj. Era el campanario de la Poké-academia.

    —¡Rayos! Ya han pasado seis minutos desde que salí —dijo Ash urgido—. ¡Si me demoro más puede que la fila se alargue infinitamente!

    El pulso de la castaña se aceleró enormemente con lo que vino a continuación. Ash se volteó para verla, y se acercó para darle un breve pero cálido abrazo como muestra de saludo y despedida temporal, susurrándole que fue bueno verla y que le deseaba toda la suerte en su prueba. Sin nada más que agregar, llamó a Pikachu para echar a correr juntos hacia el estadio de entrenadores. ¡Ese era Ash Ketchum! El chico ansioso por los combates pokémon.

    Por su parte, May sintió el calor facial aún más intensificado, y tan sólo atinó a seguirlo con la mirada. Apenas había podido reaccionar, porque fue todo muy rápido, y… novedoso. Y para ella la corta duración fue lo de menos. Un abrazo… el primer abrazo, de hecho. Parecía ser que el chico algo había madurado. ¿Podría ser eso una buena señal? El solo hecho de pensarlo hizo que una emocionada y sincera sonrisa se formara en su boca.

    —¡Parece que hay onda después de todo…! —le susurró Marina, emocionada.
    —¿Tú crees? —preguntó la castaña, muy ilusionada.
    —Pues basándome en cómo me lo habías descrito, yo siento que se portó súper cariñoso contigo… ¡así que quién sabe!

    May soltó un largo suspiro de felicidad. Volteó a ver a su amiga, y la tomó del brazo para ir trotando hacia el auditorio de coordinadores. Dedenne, quién estaba de vuelta en el hombro de su entrenadora, la miró curioso. ¿Qué había pasado que estaba con esa repentina y tan intensa felicidad? Sea lo que sea, definitivamente le hizo muy bien.

    (…)​

    El auditorio de coordinadores: un elegante edificio tanto por fuera como por dentro.

    Su vestíbulo estaba decorado por relucientes baldosas moradas con un sutil diseño estelar, divididas por un borde de tono rosado. La parte superior de las paredes presentaban un tono plateado, mientras que su parte baja era de color rosa, terminando en los guardapolvos de color amarillo. Numerosos apliques se encargaban de la iluminación, cada uno con un lazo azul debajo para simular el diseño de un listón.
    A lo largo del recibidor, se encontraban esparcidos sillones de color celeste y estilosas mesitas con el antiguo diseño de licuabayas.

    Más allá, a los lados de la recepción se encontraban dos largos pasillos, y alrededor de todo esto, dos grandes escaleras alfombradas de color rosa, rodeadas de muros morados que cumplían la función de pasamanos. Éstas llevaban al segundo piso, donde se encontraban fotos de numerosas presentaciones, y dos grandes puertas encargadas de dar acceso a la zona de butacas para presenciar el escenario.

    Y como bien dijimos, en medio de las escaleras y de los pasillos estaba la recepción. Ahí se podía apreciar una pantalla con el símbolo de los concursos y una frase que decía “Poké-academia – Pruebas de postulación”, y un ancho mostrador blanco con tres luces de neón en el frente: una rosa, una amarilla y una celeste. Allí se encontraban tres recepcionistas encargadas de registrar a los coordinadores, darles un número de turno y finalmente dejarles pasar a la sala de espera. Frente a ellas, habían tres filas, aunque contrario a lo que se pensaba, no era muy larga y fluía bastante rápido.
    Parecía ser que el funcionamiento y organización de la Poké-academia era bastante óptimo. Eso pensaban May y Marina, que se encontraban en la fila de la derecha.

    —¡Casi que no logro que Dedenne volviera a su pokébola! —dijo la coordinadora de Hoenn—. Entiendo que no le guste tanto, pero entre lo torpe que ando y la cantidad de gente que hay aquí, podía terminar cayéndose otra vez, y necesito estar lo más relajada posible…

    Marina rió con el comentario de su amiga, y volteó a mirar al mostrador, notando como cada vez estaban más cerca.

    —Bien, dos personas más y estaremos registradas… ¡al fin! —comentó Marina.
    —Así parece… —susurró un poco insegura la castaña. Estaba volviendo asimilar lo que era estar cerca de un escenario de nuevo, y el estar acercándose cada vez más a la recepción hizo que los nervios se re-activaran un poco.

    Ambas chicas escucharon un ruido y dirigieron su mirada hacia el pasillo izquierdo, viendo como una chica pelirroja y de vestido amarillo salió disparada, sin mirar ni atrás ni a los lados. "¿Pero qué le había pasado?", algunos se preguntaron. Pero para personas como la castaña sólo era un estímulo para aumentar los nervios; tanto así que estuvo a poco de dar un paso en falso pero fue retenida a tiempo por su amiga.

    —Hey… ¡tranquila! —dijo la chica de cabella cerúleo.
    —¡Lo siento…! Es que por como salió corriendo, no lo sé—comentó la joven de ojos zafiro—, es difícil no entrar en pánico. Parece que los evaluadores son duros…
    —¡Pero tu talento es mil veces mayor que la dureza que ellos puedan tener! —exclamó Marina—. No te intimides, amiga, tú estás al nivel de esto.

    La joven Balance expiró aire lentamente para bajar los niveles de ansiedad, y asintió aún con algo de dudas. Eso sí, había algo dentro de ella le decía que tenía que hacer el intento. Tenía miedo, sí, pero iba a intentarlo de todos modos.

    Y entonces, la fila fue avanzando y ambas chicas pudieron registrarse con éxito para la prueba; a May le hicieron un escáner a su pase de concursos, mientras que a Marina le otorgaron uno nuevo luego de que recogieran sus datos a través de la Pokédex. Ahora que el proceso de registro estaba terminado, la recepcionista les indicó que siguieran por el pasillo de la derecha, donde estaría todo señalizado para llegar a lo que sería la sala de espera.

    —Brianna sí que corre rápido, ¿no? —comentó una chica que iba en la fila.
    —¡Y que lo digas! —dijo otra—. Por eso fue que ganó la carrera que definía quién iba a ser la líder del club de fans de Drew.

    (…)​

    Sillones blancos esparcidos por toda la habitación. Un enorme televisor en la pared, una gran ventana que daba vista al exterior. Puertas con numerosos vestidores, espejos rodeados por luces, y casilleros varios. Un piso de alfombra beige, paredes celestes y adornos elegantes variados... Todos estos elementos formaban los camerinos de los coordinadores, que también cumplía con la función de sala de espera para los que ya estaban registrados.

    Apenas dio el primer paso en los camerinos, todos voltearon a verla y se quedaron pasmados… o mejor dicho fascinados. Y no es para menos. Dawn Berlitz, la ganadora del Gran Festival de Sinnoh se había vuelto toda una ídolo para los demás coordinadores, y para muchos, estar en el mismo lugar que ella era un sueño hecho realidad.
    La chica por su parte, siguió caminando glamurosamente y con una sonrisa en alto. La verdad es que le gustaba mucho toda esa atención recibida. ¿A quién no? Ser el centro de atención es algo que quizá todo quisimos alguna vez, o al menos eso es lo que se dice…

    Dawn procedió a sentarse en un sillón algo alejado del resto, y se dispuso a jugar con su cabello, mientras esperaba a que le llamaran para dar su presentación. Aunque, quizá la espera podría pasar más rápido de lo que ella misma imagina…

    —¡Dawn!, ¡dame tu autógrafo!
    —¡Deja tomarme una selfie contigo, por favor!

    Y así, una creciente multitud rodeó a la coordinadora de Sinnoh. Algunos se iban apenas eran llamados a dar la prueba, pero eran rápidamente reemplazados por otros que ya la habían dado y se acababan de enterar de la presencia de la chica. Y esto era algo que no le molestaba en lo absoluto. Lejos de agobiarse o algo parecido, la chica se puso a posar para las cámaras de los distintos fanáticos y se puso a autografiar los distintos papeles que se le acercaban. La fama era lo suyo, definitivamente.

    —Ay, son lo mejor. ¡Los amo!
    —¡Y nosotros a ti! —respondieron varios.

    Y así, la sala de espera se fue transformando en una sesión de fotos y autógrafos con Dawn Berlitz, haciendo, incluso, para algunos que la presentación de prueba pasara a segundo plano, ya que para ellos, el conocerla se había transformado en lo mejor de sus vidas.

    —¡Ya me lo imagino! Esas combinaciones tan bellas que describes de seguro…

    Y hasta ahí quedó la oración. May —la emisora de esa frase— y Marina se detuvieron en seco al ver todo ese inesperado show de celebración montado en los camerinos, y se preguntaron inmediatamente qué estaba ocurriendo, ya que ni siquiera podían ver quién era la persona que todos tenían rodeada.

    —¡Es Dawn Berlitz! —les dijo una chica.
    —¿Quién…? —preguntó May.

    Toda la sala se silenció repentinamente. Las miradas, totalmente juzgadoras, se clavaron en la coordinadora de Hoenn. Ni siquiera su amiga se atrevió a defenderla, puesto que sabía que lo que había acabado de hacer significaba una metida de pata para la cultura juvenil.

    —¿Qué? Nunca había escuchado ese nombre —comentó la joven Balance, encogiéndose de brazos.
    —Uy, parece que alguien ha estado viviendo debajo de una roca… —comentó Dawn con una sonrisa bromista.

    Toda la habitación soltó una risa, a excepción de las recién llegadas. May, un tanto confundida e incómoda, se abrazó y arrugó su frente, mientras que Marina trataba de comunicarle gestualmente que después le explicaría todo.
    Dawn, entre divertida y algo “enternecida”, se puso de pie y caminó tranquilamente hacia May y Marina, y extendió su mano a la primera.

    —Dawn Berlitz, ganadora del Gran Festival de Sinnoh. Mucho gusto.

    La castaña abrió enormemente los ojos, miró a Marina y luego volvió a ver a Dawn. Completamente avergonzada, la coordinadora de Hoenn estrechó la mano de la peli-azul y le pidió disculpas.

    —¡Oh, por Dios! Lo siento, no tenía idea…
    —Ay, tampoco le pongas tanto —comentó Dawn, bajándole el perfil a todo muy tranquilamente—. Tú tampoco te me haces conocida así que supongo que debes ser nueva en esto; y pues, los nuevos no están tan informados de la farándula de los concursos…
    —Oh, n-no. De hecho llevo un par de años en esto.

    La coordinadora de Sinnoh miró extrañada a May, hasta que uno de los presentes comentó al aire:

    —Ah sí, ella estuvo en el Gran Festival regional del año antepasado.
    —¡Ah! Entonces estás regresando a las canchas… —dijo la joven Berlitz.
    —Más o menos, es algo como eso.
    —¡Número 27! —interrumpió una voz de una señora que acababa de asomarse por la puerta—. ¡Señorita Dawn Berlitz, es su turno!
    —¡Súper! Me despido, niñas. Fue una charla… divertida.

    May y Marina sonrieron algo confundidas y le dieron el paso a la joven Berlitz para que pudiera salir a dar su presentación. Paralelamente, varios de los coordinadores le desearon la mejor de las suertes a la coordinadora de Sinnoh, estando a poco de hacer barra desde los mismos camerinos para que se hiciera notar el apoyo y admiración que le tenían.

    (…)​

    —Ese número de baile estuvo muy creativo, ¿no te parece?
    —Completamente de acuerdo. Muy original el tal Tierno.

    Solidad y Wallace estaban comentando sobre la última presentación con total satisfacción. Los dos estaban sentados en un elegante panel de jueces, ubicados a un costado del escenario que era rodeado, en sentido de media-luna, por las elegantes butacas tono rojo terciopelo ubicadas en orden descendente.

    El gigante y ovalado escenario tenía un reluciente piso dorado, con varias circunferencias de tono más oscuro como decoración, además de las líneas blancas divisorias para señalar las posiciones en la ronda de batallas.

    En la pared posterior que cubría el backstage, habían varias columnas con lazos coloridos y otros objetos decorativos. Y en el medio, resaltaba una gran pantalla LED azul con marco dorado.
    En ésta, apareció el nombre y foto de la coordinadora de Sinnoh, mientras la chica ascendía al escenario por medio de una plataforma elevadora. Una vez arriba, la chica sonrió y lanzó un breve suspiro para contener la emoción.

    —Buenas tardes y bienvenida, señorita Dawn Berlitz —dijo Solidad—. Nos alegra mucho que como invitada de honor haya decidido venir a la prueba de postulación.
    —Para mí es todo un honor que me hayan invitado —afirmó la chica de cabellos azulinos—. Y también el poder hacer una presentación frente a dos notables miembros del Sindicato de Listones.
    —Vaya, vaya… veo que estás bien informada —comentó Wallace, con una sonrisa curiosa.
    —Estoy suscrita a la revista Contestyle donde me entero de todo —dijo la coordinadora de Sinnoh, encogiéndose de hombros pretenciosamente.
    —Qué bueno saber eso. Ahora pasemos a tu presentación —dijo Solidad, pasando al tema central—. El equipo de apoyo te dio las indicaciones previas, ¿correcto?
    —Así es; una presentación doble de duración estándar. Estoy lista.
    —Perfecto. ¡Cuando gustes!

    La peli-azul sacó dos pokébolas metidas en cápsulas azules, cada una con un sello con forma de nube pegado. Sonrió grandemente y lanzó las pokébolas, exclamando:

    —¡Quilava y Pachirisu, a deslumbrar!

    Apenas se abrieron los esféricos, una densa cortina de humo blanco tomó lugar, que lentamente fue disipada con las chispas de Pachirisu y las llamas constantes de Quilava. Esta elegante entrada fue gracias al sello humo que la joven Berlitz había pegado en las cápsulas

    Ante esto, el interés de Solidad y Wallace aumentó muchísimo, puesto que no habían pedido el incluir sellos y cápsulas al no tratarse de un concurso como tal, y la joven Berlitz era la primera en hacerlo.

    —Pachirisu… ¡salta y usa Chispazo!

    La ardilla eléctrica pegó un gran salto, y lo que pasó a continuación dejó sorprendidos a los jueces coordinadores. El cuerpo de Pachirisu se fue erizando poco a poco, sus mejillas fueron emitiendo leves chispas que se fueron extendiendo por su cuerpo hasta que pequeños y bellos destellos comenzaron a aparecer.
    Y a continuación, Pachirisu liberó una multitud de rayos resplandecientes y embellecidos. Era una técnica en la que Dawn había trabajado previamente.

    —¡Quilava, Rapidez!

    El Pokémon volcán miró hacia arriba, abrió la boca y liberó una gran ola de estrellas doradas con chispas blancas. Éstas se pusieron a flotar alrededor del roedor eléctrico, y al hacer contacto con los rayos eléctricos, hicieron desviarlos hasta formar una especie de “diamante láser”.

    —Muy, muy bien… —susurró Solidad mientras anotaba sus observaciones.
    —¡Rueda de fuego!

    El fuego en la espalda de Quilava comenzó a intensificarse. El pokémon volcán saltó, se pegó una voltereta y todo su cuerpo se vio rodeado en llamas. Lo próximo que hizo fue comenzar a girar por los aires muy velozmente, y empezó a usar los halos de electricidad como “pista” para guiarse e hizo estallar a todas las estrellas en el proceso, convirtiéndolas en mero polvo brillante. Luego, pasó alrededor de Pachirisu y dejó un anillo de fuego a su alrededor, y entonces, Pachirisu pegó un coletazo en el aire, haciendo que los rayos se condensaran y… ¡Boom!
    Una muy breve y pequeña explosión de colores chispeantes tomó lugar en el escenario, y una vez que las chispas comenzaran a atenuarse, Wallace y Solidad se encontraron con ambos Pokémon, con el pelo elegantemente erizado, y emitiendo pequeños destellos brillantes de color azul y rojo anaranjado. Todo esto fue resultado de la combinación de fuego y electricidad.

    —¡Espléndido! —exclamó Wallace, comenzando a aplaudir luego de marcar unas casillas en su papel de revisión—. Esta presentación ha tenido una calidad muy alta.

    Dawn se encogió de hombros con una sonrisa pretensiosa, e hizo una leve reverencia junto a Quilava y Pachirisu.

    —Tu presentación fue simplemente maravillosa. Mañana en la noche te haremos llegar los resultados —informó Solidad—. Gracias por ese espectáculo, estuviste increíble.
    —¿Verdad que sí? —comentó Dawn, diciendo esto de manera casi inconsciente. Solidad y Wallace la miraron un tanto descolocados pero divertidos—. ¡Oh! D-digo, muchas gracias a ambos.

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    Hace un rato, Jimmy había llegado al estadio de entrenadores, y estaba esperando que fuera su turno para dar la prueba.

    El recibidor del estadio de entrenadores tenía un reluciente piso plateado, cubierto por una alfombra azul con líneas doradas que guiaba al mostrador principal que estaba justo en el medio, de forma circular y de color negro. Ahí estaban repartidas cuatro recepcionistas, registrando a los entrenadores que iban a dar la prueba y luego dándole las instrucciones de tomar uno de los tantos modernos ascensores circulares ubicados a los costados, los cuáles sólo podían usarse con tickets de un solo uso que se les otorgaba luego del registro.

    A lo largo de este mismo vestíbulo habían sillones azules, estatuas de Pokémon poderosos, y dos mostradores de color verde esmeralda, que entregaba información variada sobre el lugar.

    También habían varias escaleras negras con pasamanos de vidrio que llevaban a un segundo piso, donde habían numerosas vitrinas con fotos de los ganadores de las ligas de diversas regiones, réplicas de los trofeos con una descripción breve, y cuatro grandes puertas, en ese momento cerradas, que daban paso a las gradas del estadio.

    Sin embargo, Jimmy no se encontraba en ninguno de esos dos pisos. Él ya se había registrado, y por ende, había tomado el ascensor que lo llevó al piso tres, donde se ubicaba uno de los dos palcos del estadio, siendo el presente destinado para uso estudiantil, mientras que el otro era para profesores e invitados.
    El palco estudiantil tenía piso flotante, varios sillones anaranjados y paredes amarillas. La gran ventana, sin embargo, estaba completamente oscura. Tenía un sistema especial en el que se le regulaba la luz de entrada y en estos momentos estaba al máximo, debido a que se quería mantener confidencialidad dentro del proceso de prueba.

    —‘Entonces Vincent ya es alumno…’ —pensó Jimmy, nervioso—. ‘¿Cómo fue que lo hizo?, ¿se habrá vuelto así de fuerte?’

    Completamente metido en el asunto, el joven Goldenstone se acercó a un par de chicos y les preguntó sobre si sabían de personas que ya hubiesen quedado elegidas, pero la reacción de éstos lo dejó aún más descolocado. Todos le dijeron que eso era imposible, porque las listas de selección iban a ser reveladas en la noche del día siguiente.
    Sin ánimos de quedar como “bobo” o ignorante, el chico afirmó, con una sonrisa nerviosa, que era una broma para comprobar que estaban informados, y se alejó torpemente del grupo.

    —‘No entiendo… —volvió a pensar—. ¿Acaso habrá sido tan bueno como para que le dieran el sí de inmediato?

    >>…no. De seguro está mintiendo para hacerse el superior o algo parecido.’

    Sin embargo, el ver una sombra cerca de él lo sacó del trance, e hizo que su emoción predominante cambiara por completo. Pasó de los nervios y la duda, a la alegría y expectación. La sombra parecía ser de una chica bien familiar. Tenía un sombrero y dos coletas. ¿No será…?

    —¿Marina…? —dijo Jimmy, con una sonrisa en formación, tocándole el hombro a la chica y alzando lentamente la mirada.
    —¿Eh? —respondió la chica, luego de darse vuelta para ver quién era el que le había hablado—, no. ¡Lyra…!

    Efectivamente, Jimmy pudo darse cuenta que no se trataba de la chica que pensaba apenas ésta se dio vuelta. Si bien usaba un gorro y tenía un peinado parecido, su cabello y ojos eran de otro color: café, en este caso. Y la ropa… no, también era distinta.
    La chica, en un inicio, quedó observándolo con aire de extrañeza mientras tomaba, a través de una pajilla, una bebida que llevaba en la mano. Sin embargo, luego de mirarlo de pies a cabeza disimuladamente, sonrió de manera discreta.

    —Oh, disculpa… me equivoqué —dijo Jimmy, rascándose la nuca un tanto avergonzado.
    —Tranqui, dicen que a veces las equivocaciones traen cosas buenas —comentó ella, para luego beber de la pajilla con cierto aire coqueto.
    —Eh… claro —respondió el joven Goldenstone, algo descolocado, alejándose de la chica.
    —¡Número 54! —anunció un muchacho asomándose por la puerta—. ¡Jimmy Goldenstone, en unos instantes será tu turno! Por favor dirígete a la Arena A.
    —¡Voy! —respondió

    Lyra paró oreja, y apenas escuchó ese nombre, el interés que tenía por ese chico se acrecentó enormemente. Lo siguió con la mirada, hasta que éste abandonara la habitación, y entonces, pegó un suspiro.

    —¡Es él! —exclamó en voz baja—. Vaya, es más guapo de lo que decían…

    Unos dos minutos más tarde, la puerta se abrió nuevamente, entrando un entrenador recién registrado, en una ansiosa espera para que le tocara su turno y pudiera combatir por fin. Así es: se trataba de Ash Ketchum, en compañía de Pikachu. El entrenador recorrió el lugar con su mirada, para luego sonreír y acomodarse la gorra con estilo.

    —Nuestro próximo reto nos está esperando, Pikachu —susurró el azabache.
    —¡Pika, Pikachu! —exclamó Pikachu con fervor.

    El gruñido de Pikachu llamó la atención fugaz de varios, incluyendo a Lyra. Ésta última, apenas reconoció al joven con “z” en las mejillas, soltó un grito de la emoción, haciendo que varios voltearan a verla un tanto... aturdidos.

    —¡Ash!, ¡cuántas lunas! —exclamó Lyra, corriendo a abrazarlo fuertemente.
    —¡L-ly… ra! —dijo Ash a duras penas, algo asfixiado.
    —¡Qué emoción! —dijo la chica, soltándolo—. No nos veíamos desde lo de la Johto Festa en Sinnoh. ¿Y Dane?
    —Oh, ella debe estar dando su prueba ahora. Me dijo que había hablado contigo.
    —Espera, ¿y no la acompañaste? —cuestionó Lyra con aires inocentes—. Ay, Ash, de verdad no has cambiado nada. Sigues siendo de esos novios de calidad baja con el que nadie quiere ni merece estar…
    —¿¡Pika…!? —Pikachu abrió los ojos y miró a su entrenador con algo de susto. La tranquilidad y liviandad con la que la chica decía todo tan “Pan, pan – vino, vino” podía ser tanto divertida como incómoda.
    —Sí… tú tampoco has cambiado —contestó el entrenador de Pueblo Paleta, con una sonrisa forzada.

    Lyra echó a reír con el comentario de Ash, y éste se unió con una risa más o menos fingida. Se había tomado el comentario del azabache como un cumplido, puesto que a ella le gustaba mucho su propia forma de ser.
    Y así, la sesión de risas continuó por unos segundos, hasta que…

    —¡Número 55!, ¡Lyra Silverwinds, dirigirse a la Arena B!
    —¡Esa soy yo! —exclamó una alegre Lyra, iniciando el trote hacia la puerta—. Nos vemos, Ash.
    —¡Suerte…! —se despidió Ash—. Arceus… Definitivamente sigue siendo tan “cabeza en las nubes”.
    —Pika…

    (…)​

    La arena del estadio: Una moderna plataforma que tiene dos diseños intercambiables según su uso: Gran Uno-Uno, consistente en un solo campo de batalla con extensión a toda la arena; y Doble Cancha, en la que aparecía un gran muro en la mitad que se encargaba de separar tanto la arena como las gradas, puesto que había un gran espacio entre éstas últimas, diseñado para que el muro desplegable encajara. En dicho muro, se encontraba una pantalla LED por cada Arena.

    Así como cambiaba el diseño de la arena, también cambiaban las puertas habilitadas: en el Gran Uno-Uno se usaban las puertas principales (Este-Oeste) que tenían un gran extendido corredor techado con vidrio, mientras que en el modo Doble Cancha, las puertas principales se escondían y aparecían las puertas secundarias (Norte-Sur), las cuáles no se extendían como las otras por cuestiones de espacio.
    En el modo Doble Cancha, la arena se divide en Arena A y Arena B. En la Arena A una batalla acababa de finalizar, y a raíz de esto le dieron el aviso a Jimmy para que fuera preparándose.

    —Zwellious, regresa…

    Una chica morena, de ojos marrones con una gran cabellera morada suspiró a lo bajo, con cierto gesto de recelo. Su vestimenta consistía en una blusa beige de mangas largas con detalles rosados, un pantalón blanco con el dobladillo amarillo, unos zapatos mitad blancos y mitad rosa, con la correa de color amarillo, y alrededor de su cintura, una tela rosa amarrada como si fuese un cinturón.

    —Nada mal, Iris —comentó la tutora evaluadora sentada en el panel de evaluación, similar al de los coordinadores—. Un empate bien peleado.

    La tutora evaluadora no era nada más ni nada menos que Misty Waterflower, quién tenía un look completamente nuevo en honor a su nuevo trabajo. Éste consistía en un traje de baño entero blanco, shorts del mismo color, y una chaqueta blanca con mangas de color celeste, mismo color de sus sandalias. Su cabello también estaba distinto, dejándoselo suelto y peinado como una elegante melena.

    —Pues… gracias. Pero no gané, y ese era el prerrequisito, ¿no? —preguntó Iris, frustrada.
    —No realmente—explicó Misty—. Ganar puede darte algunos puntos a favor, pero esta evaluación es mucho más integral: tomamos en cuenta esfuerzo, estrategias y cualquier otro aspecto relacionado al proceso, no sólo el resultado.

    >>Además, luchaste con un líder tipo hada, el que te hayas mantenido hasta el final aún con desventaja de tipo, dice mucho.

    Iris alzó la vista y sonrió grandemente. Las palabras de la tutora parecían ser esperanzadoras, por lo que su disposición a la conversación cambió completamente.

    —Estaba viendo tu registro, y por ende quería preguntarte… ¿Por qué casi todos tus Pokémon son de tipo dragón? —intervino el colega de Misty, que aún seguía sentado en el panel de jueces.

    Iris se rigidizó un poco debido a los nervios cuando el co-evaluador entró en la conversación.
    Éste era un muchacho blanco, alto, pelirrojo, un tanto tonificado. Iba vestido con un traje azul con líneas rojas, botas negras con líneas rojas, un cinturón negro, y una gran capa negra por la cara exterior y roja por la interior, y un estiloso pin blanco que sostenía la capa.
    Se trataba de toda una eminencia, sobre todo para ella que le gustaban tanto los dragones…

    —¡Oh! Bueno, señor Lance… la verdad es que deseo convertirme en líder de gimnasio.
    —¡Ah! Tú eres la “nieta adoptiva” de Drayden… —comentó Lance, reconociendo a la chica.
    —La misma —afirmó Iris—. Drayden me sugirió venir para acá para poder pulir mis habilidades, y aunque al principio me resistí porque pensé que iba a ser como en la escuela de Caolín, me animé del todo al informarme más.

    >>¡Esta sería mi oportunidad para demostrarle que sí puedo ser su sucesora como líder del gimnasio Caolín!

    Los ojos de Iris brillaban con emoción. Su voz y su lenguaje corporal reflejaban la pasión que tenía por todo lo que estaba diciendo. Misty, disimuladamente, sonrió nostálgica. Esa determinación por obtener el reconocimiento de alguien cercano, fue algo por lo que ella pasó con sus hermanas al hacerse cargo del gimnasio Celeste hace algunos años.

    —Bueno, mañana en la noche te haremos llegar tus resultados —informó la tutora—. ¡Buen día!
    —Gracias, ¡hasta luego!

    Y sin más que decir, la chica se fue corriendo enérgicamente hacia la salida, quedando en la arena los evaluadores solamente.

    —Con que líder de gimnasio —murmuró Misty—. Tiene potencial, pero es importante que mantenga la constancia, el mantenerse en el puesto requiere muchísimo esfuerzo.
    —Se nota que ha practicado, eso sí —dijo Lance—. Manejar a los dragones no es fácil, y si tomamos en cuenta que su pokémon se debilitó por el daño colateral del Testaratazo, definitivamente supo defenderse de su oponente con ventaja de tipo.

    Terminada la frase de Lance, sonó un timbre y se encendió una lucesita verde sobre la puerta sur, sabiendo ellos lo que significaba: el siguiente entrenador estaba por venir. Y entonces, la puerta se abrió y el entrenador de Pueblo Primavera hizo su aparición, la cual hizo que paralelamente que su foto y nombre saliera en la pantalla LED.

    —Jimmy Goldenstone: Entrenador de Pueblo Primavera, región Johto —dijo Misty leyendo su ficha de registro—. Bienvenido.
    —Muchas gracias.

    Los presentes escucharon un segundo ding-dong, esta vez de la puerta norte. Luego de que todos dirigieran su atención hacia dicha dirección, se encontraron con un chico de pelo y ojos azules, vestido de un kimono masculino del mismo color. Al igual que con la entrada de Jimmy, la foto del entrenador rival fue añadida en la pantalla de LED, que ahora estaba en formato de "versus".

    Misty y Lance le sonrieron al recién llegado, y volvieron su mirada hacia el chico.

    —Falkner… —susurró Jimmy, reconociendo al recién llegado.
    —Bueno, Jimmy —se dispuso la tutora a explicar—; como puedes ver Falkner, el líder de ciudad Malva, será tu contrincante.
    —Fantástico, ya he tenido el gusto antes —dijo Jimmy, emocionado.
    —Y vaya que fue una batalla magnífica. Hoy no espero menos —afirmó Falkner.
    —Entonces se viene una buena batalla —comentó Misty, para luego dirigirse al estudiante postulante—. Como bien te fue informado previamente por el equipo de apoyo, la prueba consiste en una batalla 1 vs. 1.

    >>¡Que comience el combate!

    —¡Typhlosion, es hora de combatir! —exclamó Jimmy arrojando su pokébola.

    De la cápsula esférica, salió un tejón de lomo azul oscuro y rostro, vientre y extremidades de color amarillo. Los puntos rojos ubicados en su nuca liberaron un par de chispas, y luego, una potente ráfaga de llamas envolvió la parte trasera del cuello de la critatura, quién rugió paralelamente para dar a entender que estaba listo para pelear.

    —¡Ve, Noctowl!

    Al otro lado de la cancha salió un muy serio y sereno búho de color marrón, y con varios triángulos café oscuro en su vientre. Éste, a diferencia de su contrincante, tan sólo se dispuso a aletear grácilmente, sin emitir ningún tipo de sonido para intimidar (y por lo visto, tampoco estaba intimidado).

    —Typhlosion: ¡Rueda de fuego!

    El inicial de fuego pegó un gran salto, y estando en el aire, se acurrucó y comenzó a girar como un neumático. Tan sólo unos segundos más tarde, su cuerpo se vio envuelto en llamas y se dirigió hacia Noctowl como un proyectil.

    —¡Bofetón Lodo!
    —¡Oh…!

    ¡Sorpresa para Jimmy! Antes de que Typhlosion pudiese impactar sobre Noctowl, el búho pegó un aletazo en el aire, y salieron despedidos dos rayos de lodo que dieron de lleno sobre el pokémon volcán, entorpeciéndole el trayecto y haciéndolo volver a tierra.

    —¿Todo bien, amigo? —preguntó Jimmy.
    —¡Ty…!
    —¡Derribo, Noctowl!

    Un campo de fuerza amarillo rodeó el cuerpo del búho, y en cuestión de segundos, Noctowl salió disparado en dirección a Typhlosion, listo para asestarle un buen golpe…

    —¡Esquiva y Lanzallamas!

    Typhlosion fue mucho más rápido. Tras un ágil movimiento, el Pokémon volcán logró hacerse a un lado, haciendo que Noctowl pasara de largo… aunque eso no era suficiente para desorbitar al ave: ésta estaba muy alerta, y al ver que su contrincante eludió el golpe, rápidamente se elevó al cielo para evitar un impacto contra el suelo.

    —¡Paranormal!

    Las llamas del lomo de Typhlosion se engrandecieron de manera notable. Luego de soltar un rugido, una ráfaga de llamas salió disparada de su boca en dirección al búho.
    Y al mismo tiempo, los ojos de Noctowl brillaron. Al abrir su pico, un potente y circular rayo multicolor con crecientes blancas fue disparado en dirección a Typhlosion y… ¡Bam! Chocaron los ataques, neutralizándose entre sí.

    —Nada mal, pero le falta emoción a esta batalla, es momento de ponerse serios… —comentó Falkner—. ¡Prepara el Ataque Aéreo!

    Un poderoso ataque estaba por venir. Noctowl empezó a emprender el vuelo a lo largo del campo de batalla lentamente, mientras su cuerpo iba siendo rodeado por una chispeante energía dorada-anaranjada.

    —El movimiento volador más fuerte, hay que actuar rápido —dijo Jimmy enfocado, sin perder la calma—. ¡Rapidez!

    Typhlosion extendió sus brazos en diagonal e hizo aparecer sobre él un gran número de estrellas amarillas con chispas a sus alrededores. El paso siguiente se marcó cuando Typhlosion agitó sus brazos hacia el frente, haciendo así que la ráfaga de estrellas saliera disparada hacia el búho de manera veloz, golpeándolo directamente y sin darle ninguna posibilidad de esquivar. Mas, cabe notar, no lo hizo retroceder mayormente.

    —Un ataque ineludible para ganar algo de puntos… astuto, pero no suficiente —afirmó el líder de Johto—. ¡¡Ataca, Noctowl!!

    Noctowl empezó a volar con mucha más velocidad. Ya había reunido toda la energía necesaria para ejecutar el ataque Aéreo, lo cual se notaba con la intensificación del resplandor que le rodeaba… Era el todo o nada. O Jimmy pensaba en algo o su Pokémon sería atacado por un golpe fulminante.

    —¡¡Humareda!!

    La sorpresa llegó cuando Noctowl estaba a muy poco de impactar sobre su contrincante. Typhlosion se encogió como si fuese un erizo. Sus puntos rojos emitieron un potente brillo y… ¡Ka boom! Una feroz explosión de fuego estalló en todo el campo de batalla, dejando una muy densa cortina de humo con ardientes brasas cubriendo todo el lugar.

    Falkner, alarmado, gritó el nombre de su Pokémon para cersiorarse de que estuviera bien. La respuesta la obtuvo cuando el humo se disipó: Noctowl seguía volando, pero tenía notorias heridas en su cuerpo y unas pequeñas marcas rojizas como el fuego.

    —¡Noc…! —se quejó el Pokémon volador. Paralelamente, sus marcas de quemaduras se mostraron más intensas. Su cuerpo se vio rodeado por un aura roja y desprendió pequeñas llamas, lo que claramente significaba una cosa: Noctowl estaba sufriendo quemaduras.
    —¡Que estratega! —murmuró Misty—. Justo cuando parecía estar entre la espada y la pared, comandó un ataque que lo sacó de apuros rápidamente, y al parecer, las probabilidades de quemar al contrincante se incrementaron por la corta distancia.
    —Terminemos con esto… ¡Rueda de fuego!

    Una vez más, Typhlosion se acurrucó y comenzó a girar rápidamente hasta que su cuerpo se vio envuelto en ardientes llamas, y salió disparado hacia su oponente.

    —¡Bofetón lodo!

    Noctowl pegó un aletazo con algo de dificultad, lanzando así dos rayos de lodo para defenderse y atacar a su enemigo…

    —Lo veía venir… ¡Rapidez!

    Lo que pasó a continuación fue alucinante. Alrededor de la esfera de fuego apareció una ola de estrellas. Ésta salió disparada en dirección a los chorros de lodo y… ¡Bum! Cuando ambos ataques hicieron contacto se neutralizaron entre sí, generándose una pequeña nube de humo en el lugar.

    —¡Terminemos esto, amigo! —exclamó el entrenador de gorra amarilla.

    Y cuando menos se lo esperó, un desorbitado Noctowl vio una incandescente esfera de fuego acercársele a un paso muy veloz y… ¡¡Paf!! Le dio de lleno, haciendo que cayera bruscamente al suelo.

    —¡Noctowl…! —exclamó un preocupado Falkner.

    El búho se levantó lentamente. Tembló un poco en el proceso, pero aún le quedaba un poquito de energía. Sin embargo, un aura roja con pequeñas llamitas iluminó su cuerpo, haciendo que terminara por debilitarse. La poca energía que le quedaba fue arrebatada por la quemadura.

    —¡¡Tú pegas, tú ganas!! —exclamó el joven Goldenstone enérgicamente, levantando el pulgar hacia arriba para marcar su victoria.
    —¡¡Typlhosioooooon!! —rugió Typhlosion, soltando una llamarada en el aire
    —Descansa, compañero. Hiciste un buen trabajo —susurró el líder tipo volador, devolviendo a Noctowl a su pokébola—. No esperaba menos, buen combate.
    —Lo mismo digo, Falkner, gracias —dijo Jimmy, para luego darle un amistoso abrazo a su pokémon inicial—. ¡Estuviste asombroso, compañero!
    —¡Sion! —exclamó un alegre Typhlosion, dándole caricias a su entrenador con la cabeza.

    El líder de gimnasio, sonriente, se dio media vuelta y caminó hacia la puerta por la que había entrado inicialmente, para salir finalmente del campo de batalla y dejar que los evaluadores hicieran su pequeña retroalimentación.

    —¡Qué batalla, Jimmy! —exclamó Misty—. Falkner inicialmente tenía la ventaja pero tú diste vuelta la tortilla…
    —Manejas bien el estrés de combate, se nota que tienes experiencia —añadió Lance—. Mañana en la noche te llegará la retroalimentación completa y los resultados de tu postulación.

    Jimmy tomó aire hondamente, y lo soltó todo con una enorme sonrisa. No sabía si quedaría o no (aunque tenía grandes esperanzas de que así sería), pero estaba más que satisfecho con su desempeño en el combate de prueba. Alguna huella había dejado de seguro.

    —Muchas gracias —contestó el entrenador de pueblo Primavera, para luego darle un abrazo de costado a su pokémon—. ¡Estaremos atentos!

    Y sin nada más que decir, entrenador y pokémon encaminaron hacia la salida, para así poder dar lugar a la batalla de prueba del siguiente entrenador.

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    Las puertas automáticas de la base Ranger se abrieron, dejando entrar a una damisela de estatura levemente baja, delgada, de ojos verdes, piel blanca, y rubios cabellos recogidos en una coleta.
    Su vestimenta consistía en una blusa blanca con costados azules, cubierta por un corto chaleco de color rojo con bordes inferiores amarillos, shorts azules con un cinturón rojo, zapatillas azules con la lengüeta roja y detalles blancos. Sus manos estaban cubiertas por guantes sin dedos de color azul y más abajo, en su muñeca derecha estaba su disco capturador. Evidentemente, se trataba de una ranger.

    La ranger se paseó por el lugar, contemplándolo. El piso estaba compuesto por baldosas color crema en toda la parte central, y grises a los costados, aunque ambos pasaban a segundo plano al verse la gran insignia Ranger, estampada en el suelo a pocos pasos de la entrada. Las paredes eran rojas y los guardapolvos de color amarillo, haciendo guiño a los colores típicos de la organización. Sobre dichos muros, habían cuadros de rangers famosos, entre éstos, destacaba Jack Walker, el ranger que Ash y sus amigos conocieron al encontrarse con Manaphy hace unos años.

    Dentro de los elementos que se encargaban de adornar el lugar se encuentran: numerosas plantas, sillones, y esculturas de los distintos tipos de capturadores diseñados hasta la fecha, cada una con una pequeña placa que contaba su creación y funciones especiales.

    A los costados destacaban escaleras mecánicas que llevaban al segundo piso. Y más hacia el centro de la habitación, estaba el módulo de recepción, delimitado por el cambio de suelo que pasaba a ser de pasto sintético. Fue ahí donde se dirigió la recién llegada.

    —¡Buenas! —saludó la recepcionista—, ¿vienes como pasante-observadora o postulante para Top Ranger en formación?
    —Postulante Ranger —respondió tímidamente la chica.
    —Muy bien; necesito tus datos para encontrarte en el registro… Tu nombre completo y región de procedencia, por favor.

    La chica tomó aire hondamente. Apretó sus puños y un pequeño rubor apareció en sus mejillas. Estaba algo nerviosa, pero estaba haciendo todo lo posible para mantener la compostura.

    —Lillie Aether, región Alola.
    —¡Ah! —exclamó la secretaria, logrando encontrar sus datos—. Bienvenida, Lillie. Acabo de confirmar tu llegada en el sistema, así que un asesor te estará esperando en el segundo piso.

    >>Sube por las escaleras mecánicas, cuando llegues te darán las indicaciones necesarias.

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    Ash y Pikachu se encontraban encaminándose a la Arena B. Apenas recibieron el llamado, entrenador y Pokémon se sintieron empapados de entusiasmo, porque si bien había pasado poco tiempo, para ellos la espera fue eterna. Desde que pusieron un pie en la Poké-academia, lo único que querían era tener una batalla para saber qué tipo de entrenadores se encontrarían y qué podían aprender de ellos.
    Al estar a muy pocos pasos de la puerta, el azabache miró a su pokémon y ambos asintieron.

    —Llegó la hora, Pikachu…
    —¡Pika!


    Tocaron el interruptor para que la puerta se abriera, y…

    —¿Entonces les gustó así normal la batalla?, ¿o les gustó así para quedar súper duper encantados?
    —Toda esa información la tendrá mañana en el informe de devolución, señorita Lyra. Ahora, por favor, retírese del campo de batalla que el siguiente entrenador acaba de llegar.

    Lyra volteó a ver a la pantalla LED y vio la foto del entrenador de Pueblo Paleta. Y no fue sino que se diera vuelta a la puerta para divisar a Ash y Pikachu, con una notable expresión de incomodidad. La entrenadora emitió un largo “¡uuuh!” por lo avergonzada que estaba, y se dirigió a la salida para no interrumpir más el proceso.

    —¡Suerte, Ash! Espero que seas mejor entrenador que novio, ¿eh? —dijo una risueña Lyra, pegándole un amistoso codazo que no hizo sino molestar aún más al azabache—. ¡Chao, señores evaluadores!

    Y sin más que decir, la joven Silverwinds abandonó el lugar, para alivio del entrenador y los jueces. El primero, luego de soltar un suspiro para calmarse, volteó a mirar a los evaluadores, reconociéndolos a ambos.
    La mujer era blanca, alta y delgada. Tenía el pelo largo y negro, con un par de mechas rojas. Iba vestida con un elegante peto deportivo color púrpura, un largo pantalón negro con un cinturón amarillo en zig-zag, tacones y largos guantes de color púrpura.
    El hombre, era un líder de gimnasio que Ash conocía por ser el padre de sus amigos…

    —¡Joven Ash Ketchum! El proveniente de Pueblo Paleta, Kanto —dijo Norman, leyendo el registro para luego mirar al muchacho—. Bienvenido.
    —Gracias Norman, es bueno verlos a ambos —Ash se limitó a decir esas palabras solamente. En otra instancia, los habría saludado con mucha alegría en vista de que los conocía previamente, pero también tenía claro que aquí estaban en calidad de evaluadores y por ende tenían que guardar cierta distancia.

    “¡Ding dong!”

    El timbre de la puerta norte marcó la entrada de la persona que sería oponente del azabache. Apareció, entonces, una mujer blanca, de pelo negro y corto sujetado por una diadema color rojo claro. Iba vestida con un kimono amarillo que tenía estampados anaranjados de pokébolas y hojas otoñales. Destacaba, también, una tela roja que tenía amarrada a la altura del pecho.

    —¡Érika! —exclamó el entrenador con “z” en las mejillas.
    —¡Pikachu…! —añadió el eléctrico roedor, reconociendo a la líder de gimnasio.
    —Ha pasado tiempo, Ash… —afirmó la líder de gimnasio Azulona.
    —Se nota todo lo que ha viajado el chico, combatió con nosotros tres… —murmuró Lucy a su colega evaluador, a lo que éste asintió sonriente.
    —Bien, tal cual te informaron previamente, la prueba consiste en una batalla 1 VS. 1 —informó el líder de gimnasio Petalia—. ¡Cuando estén listos, puede comenzar!
    —Pikachu, los ataques eléctricos no harán mayor daño a los tipo planta, así que tendrás que descansar por esta vez…
    —Pika-chu… —protestó el pokémon resignado. Sus ganas por combatir no podrían ser satisfechas, pero sabía que su entrenador estaba en lo cierto.

    El azabache volteó a mirar a su oponente y prosiguió a acomodarse la gorra, con una sonrisa confiada.

    —¡Heracross, yo te elijo! —exclamó, lanzando una pokébola.

    Del esférico, salió un escarabajo azulado, con un largo cuerno en su frente y dos antenitas al costado de su cabeza. Podían apreciársele dos pares de púas por cada antebrazo, y una en cada pierna. De igual forma, tenía dos garras blancas en sus “manos” y una en cada pie. Sus pacíficos ojos amarillos le daban un aire amigable.
    Heracross afiló las garras de sus manos y pegó un alegre rugido, para dar indicios de que estaba más que preparado para la batalla a iniciar.

    —Un tipo bicho, ¿eh? Qué listo —murmuró Érika, con aires de astucia—. ¡Adelante, Whimsicott!

    Un simpático pokémon hizo su aparición en el campo de batalla. Se trataba de un pequeño bípedo marrón con una larga cabellera blanca de algodón, con dos “mechones” verdes que rodeaban su cabeza. También se le destacaba una especie de “bufanda” del mismo material y sus alegres ojitos anaranjados.
    Pegando un elegante giro, Whimsicott se mostró listo para el combate.

    —Un pokémon de Unova... —murmuró Ash, escaneando al rival con su nueva Pokédex.

    Si bien había terminado su viaje recientemente por la región Sinnoh, el profesor Oak lo había puesto al día con los pokémon recién descubiertos, además del tipo hada que adquirieron varios pokémon. Whimsicott, era uno de ellos, y Ash tenía claro que esto podía dificultarle un poco las cosas, en vista de que el tipo hada era fuerte contra el tipo lucha de Heracross…

    —Bueno, al menos los ataques bicho no se ven del todo mermados por aún ser tipo planta —comentó el azabache—. ¡Dale con Mega cuerno!

    Un aura verde rodeó el cuerno de Heracross, que paralelamente creció de manera muy notoria. Soltando un fuerte rugido, Heracross extendió sus pequeñas alas y prosiguió a volar muy rápidamente en dirección a Whimsicott…

    —¡Energibola! —comandó Erika.

    El pokémon Volalviento formó una esfera de energía verde, para luego dispararla hacia su contrincante…

    —Eso no será suficiente… ¡Sigue adelante!

    En vez de retroceder o cambiar de dirección, el Pokémon Unicornio incrementó su velocidad de vuelo con una expresión de total determinación en sus ojos. Era tanta la velocidad, que crecientes de aire comenzaron a aparecer alrededor de su cuerpo y... ¡Bam! Rompió la Energibola sin mayores problemas, dejando una pequeña cortina de humo en el proceso.

    Sin embargo, apenas recuperó la visibilidad, Heracross notó como Whimsicott, rodeado por una energía blanca, estaba recargando otra esfera, ahora de color rosado…

    —¿Y esto qué tal? —preguntó Erika con una sonrisa confiada—. ¡Fuerza lunar!

    Whimsicott disparó la esfera rápidamente, y como Heracross se encontraba a corta distancia, no hubo posibilidad alguna de eludir el ataque y... ¡¡Paf!! Recibió el poderoso golpe de manera directa.

    —¡¡Heracross…!! —exclamó Ash, al darse cuenta que la Energibola había sido sólo un distractor…
    —¡¡Crosss!! —rugió Heracross, levantándose poco a poco.
    —¡Vendaval! — ordenó la líder de gimnasio Azulona.
    —¡Rápido, esquívalo! —mandó el entrenador con “z” en las mejillas.

    Ese ataque era el doble de peligroso. El que fuera tipo volador implicaba doble daño para Heracross, y además tenía una potencia muy alta. ¿Lo bueno? Que al ser un ataque tan poderoso, es necesario que el usuario esté con mucha concentración para poder controlarlo.

    Whimsicott, entonces, comenzó a liberar unacorriente de aire tan fuerte que los cabellosos de los jueces quedaron todos revueltos. Pero para fortuna del joven Ketchum, Heracross pudo salvarse del Vendaval sin problemas al dar un rápido vuelo ascendente.

    —Si quieres jugar con aire… juguemos con aire: ¡Heracross, Golpe Aéreo!

    Aprovechando el impulso que había reunido al volar, Heracross bajó en picada hacia su contrincante. A medida que el ataque se iba activado su velocidad se fue incrementando notoriamente y su cuerpo se vio rodeado por una fuerte energía difuminante.

    Whimsicott apenas tuvo posibilidad de reaccionar, pero ya había sido demasiado tarde… Apenas alzó la mirada, el pokémon unicornio lo embistió ferozmente con todo su peso, haciendo que saliera volando por los aires.
    Whisicott, sin embargo, logró recuperar el equilibrio y aterrizó suavemente en la arena, aunque tenía algunos rasguños visibles en su cuerpo...

    —¡Nada mal…! Ya veo porque eres finalista de liga —afirmó Érika, satisfecha—. ¿Todo bien, Whimsicott?
    —Whim… —susurró Whimsicott.
    —Y esto es sólo el comienzo, tenemos un as bajo la manga… ¡¡Heracross, Carga tóxica!! —gritó entusiasta el azabache, empuñando su puño.

    Las antenas de Heracross adoptaron una tonalidad morada y comenzaron a brillar intensamente. Al cabo de unos segundos, el escarabajo volvió al aire nuevamente y liberó una gran ola burbujas moradas de veneno

    Érika abrió grandemente sus ojos. Ese ataque para ella significaba sólo problemas, ¡su pokémon tenía debilidad doble frente al tipo veneno!

    —¡Vendaval a todo poder! —gritó.

    Con un poco de nervios, el pokémon Vuelalviento liberó una vez más una feroz ráfaga de viento, que afortunadamente para la líder Azulona, hizo deshacer todas las burbujas venenosas. Y era un hecho que Whimsicott había liberado el ataque a la potencia máxima... porque ni el pokémon pudo con su poder y su cuerpo fue elevándose por los aires.

    —¡Eso! —susurró Ash, ocurriéndosele una estrategia espontánea—. ¡Ahora, Heracross: Golpe Aéreo!

    El pokémon unicornio aumentó la velocidad de su vuelo, hasta estar nuevamente rodeado por la energía difuminante. Whimsicott apenas pudo darse vuelta, para luego ser duramente golpeado por su enemigo.

    —¡No…! —exclamó Erika.
    —Aprovecha el momento justo para usar ataques ineludibles, bien práctico… —murmuró Norman, satisfecho.

    Whimsicott comenzó a caer lentamente a tierra de nuevo. Si Érika no pensaba en algo rápido, podría verse en una desventaja notoria…

    —¡¡Ahora: Carga tóxica!!

    Sin darle tiempo de reaccionar, Heracross disparó una gran multitud de burbujas venenosas, las cuales golpearon directamente a Whimsicott antes de que pudiera siquiera tocar el suelo. Irónicamente, el golpe hizo acelerar la caída del pokémon Vuelvalviento, de manera que se vio cayendo bruscamente al suelo y levantando una gran ola de polvo en el proceso.

    —¡¡Whimsicott!! —gritó Érika.
    —¿¡En qué momento la batalla se me hizo tan corta!? —exclamó Lucy, anonadada—. ¡Este chico se ha vuelto rapidísimo con sus estrategias!
    —Es que se volvió corta. Sus estrategias espontáneas hacen que tome la ventaja por lo sorpresivas que son. Érika no se esperaba un ataque tipo veneno, y los momentos en que usó Golpe Aéreo fueron muy precisos y claves…

    Apenas el polvo se fue despejando, los combatientes y evaluadores se encontraron a un debilitado Whimsicott, con una expresión cansada que se reflejaba en los dos espirales de sus ojos…

    —¡¡Eso es!! —exclamó el azabache empapado de felicidad, corriendo a abrazar al aescarabajo—. ¡Bien hecho, amigo!
    —¡Pi-Pikachu! —exclamó Pikachu, uniéndose a la celebración de sus amigos.
    —Regresa, te mereces un buen descanso —dijo Érika, devolviendo el pokémon a su cápsula esférica—. ¡Uff! Me dejaste sin aliento, has mejorado demasiado y te has vuelto bien ingenioso.
    —Gracias Érika, fue un combate divertido —comentó Ash, brindándole una sonrisa cordial.

    La líder de gimnasio, luego de agradecerle al entrenador de Pueblo Paleta por sus palabras, se dirigió a la salida para permitirles a los evaluadores que hicieran su pequeña retroalimentación. Así, Ash dirigió su mirada a los evaluadores, quienes le dedicaron una sonrisa llena de orgullo.

    —Definitivamente se nota una mejora importante. No sólo ideas estrategias muy rápidamente, sino que sorprendes al oponente con movimientos para cubrir las debilidades… —comentó Norman—. Debo felicitarte.
    —Me uno a esas palabras. Como dije, la batalla se me hizo muy corta por la forma rápida y sorpresiva en que supiste tomar la delantera —agregó Lucy—. El que Érika usara un ataque a toda potencia lo usaste para tu propio beneficio… muy ingenioso, de verdad.
    —Mañana en la noche te llegará la retroalimentación completa y el resultado de tu postulación.
    —Asombroso, ¡muchas gracias!

    El azabache devolvió a Heracross a su pokébola, y lleno de energía y felicidad, se fue corriendo del campo de batalla en compañía de Pikachu. La felicidad era tanta, que no pudo evitar pegar un gran salto con el puño en alto. Se sentía todo un ganador. Brilló como siempre, y definitivamente sentía que iba mejorando cada vez más. ¡Y quizá, esto era sólo el inicio de un gran despegue!

    --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    —Dawn Berlitz es hija de Johanna, la famosa coordinadora de élite que ganó el Gran Festival de Sinnoh hace muchos años —comentó Marina.
    —¡No inventes! —exclamó May, atónita—. ¿Johanna Berlitz?, ¿la que tuvo la gran racha de victorias hasta que se enfrentó Lila la estilista?
    —¡La misma! Y eso no es todo… Dawn también se enfrentó a Lila, pero ella sí le ganó.
    —¡O-oh!, ¿osea que es más fuerte que Johanna?
    —Hmm, no, no sé si pueda decirse eso… Lila ya se había retirado de los concursos para ese entonces, y Johanna obvio tuvo victorias después de eso.

    Marina se encontraba contextualizando a May, de manera que terminara de enterarse quién era la tan admirada coordinadora con la que se habían cruzado, y así no pasar esos ratos incómodos con sus fanáticos como pasó hace un rato.

    Eso por un lado. Por el otro, necesitaban mantener la mente distraída y relajada lo que más pudieran: quedaba muy poco para que les tocara a ambas dar la prueba de postulación, y evidentemente los nervios previos comenzaban a dar vueltas. Apenas llamaron a la última coordinadora, supieron que la siguiente sería la joven Kristalli, y luego vendría la castaña.

    —Por Dios, y además ganó la Copa Wallace —dijo May, leyendo una revista que contenía una entrevista de la joven Berlitz—. Es conocida por mil cosas, ahora entiendo porque todos me veían como si fuese una ignorante…
    —Meh, ¡a cualquiera le puede pasar! —aseguró la cerúlea—. Se hizo más conocida después de su victoria en el Gran Festival y para ese tiempo tú ya andabas pendiente de otras cosas…

    >>Lo que tienes que hacer es no preguntar en voz alta —añadió con un gesto juguetón.

    —Eso es malvado pero justo —comentó la castaña, fingiendo indignación entre risas.

    La chica de ojos zafiro volvió la mirada a la revista, y hubo un detalle que captó mucho su atención…

    —¡Vaya! Y tiene un novio que menciona muchas veces… ¿Quién será el galán? Se nota que la tiene enamorada...
    —¡Número 39: Marina Kristalli! —exclamó la asesora—. Por favor dirígete al escenario.

    El par de amigas intercambió una mirada llena de ansias. ¡¡La hora había llegado!! Sería la primera presentación oficial de Marina en su vida, y era completamente decisiva, porque el desempeño de ésta podría determinar a lo que se dedicaría en los próximos meses.

    —¡No puedo creerlo!, ¡ya es el momento, May…! —exclamó una nerviosa pero emocionada Marina.
    —¡Y lo harás estupendo! —afirmó la joven Balance, tomándola de los brazos—. Todas esas combinaciones que me comentaste en el viaje, ¡son grandiosas! Vas a quedar, yo sé que sí.

    Marina sonrió agradecida. Prosiguió a tomar aire hondamente y a ponerse de pie para salir a escena…

    —Gracias, amiga. Tú trata de relajarte en este rato, porque quiero que las dos podamos tomar las clases juntas, ¿vale?

    La coordinadora de Hoenn asintió y tomó aire profundamente. La cerúlea se sintió mucho más tranquila al ver que su amiga podía apañárselas sola, así que se dio media vuelta, completamente decidida para ir rumbo al escenario.

    (…)​

    Marina ascendió lentamente por la plataforma elevadora, hasta que se encontró en medio de todo el escenario. Tal cual las presentaciones anteriores, apareció en la pantalla su nombre y foto.

    —Marina Kristalli, de pueblo Primavera, Johto —leyó en voz alta Solidad los datos de la postulante—. Según la ficha, no has tenido participación previa en concursos.
    —No, pero los he seguido de cerca y estuve entrenando muchísimo para poder convertirme en coordinadora —informó Marina, sonriente—. Y también tengo una amiga coordinadora de la cual aprendí mucho.
    —Interesante —comentó Wallace—. ¿Te dedicaste a algo antes?
    —Fui una ídolo pokémon, y logré ser el rostro de un par de accesorios como el Poké-reloj, pero no llegó más lejos que eso y tampoco me llenó mucho… Así que aquí estoy... ¡para descubrirme a mí misma!
    —Que encantadora anécdota nos traes —afirmó Solidad amablemente—. Pues bien, veamos que tienes preparado. ¡Que empiece tu presentación doble!

    La cerúlea asintió entusiasmada y tomó aire para prepararse. Sacó dos pokébolas de su bolso, y gritó:

    —¡Grand Miss y Fashino: luz, cámara, acción!

    Una enigmática Mismagius y un elegante Cinccino hicieron acto de presencia. Grand Miss era la anteriormente conocida como "Pequemiss" cuando era una Misdreavus, uno de los primeros pokémon de Marina. Fashino, por su parte, fue un pokémon que eclosionó de un huevo especial otorgado por lo tíos de Nicolette, los mismos que le obsequiaron a May el huevo de Dedenne.

    —Le pone apodos a sus pokémon; adorable —murmuró Solidad.
    —¡Grand Miss, Joya de luz!

    La gema central de collar del pokémon Mágico empezó a emitir un brillo de color rojo claro por unos segundos, para luego disparar un potente rayo rojo rodeado por un aura blanca incandescente.

    —¡Fashino, Plumerazo!

    La cola de la chinchilla comenzó a emitir un fuerte resplandor blanco. Al cabo de unos segundos, Fashino pegó un fuerte golpe con su cola para interceptar la Joya de luz, y el resultado fue hermoso: la cola del Cinccino comenzaba a adoptar el color de la Joya de luz. Era como si la combinación de los ataques estuviese tan bien sincronizada, que permitía una absorción de la energía de éstos de manera muy estética.

    —¡Fashino, Acua Cola!, ¡Mismagius, Golpe Fantasma!

    Ahora que había terminado su movimiento anterior, un aura de color morado oscuro rodeó a Grand Miss y desapareció del escenario.

    La energía de la Joya de luz quedó completamente contenida en la cola de Fashino, la cual ahora estaba rodeada por un espiral de agua. A continuación, la chinchilla giró fuertemente su cola y disparó de ésta una multitud de rayos rojos y chorros de agua, creando una especie de hélice rojiazul detrás suyo.

    —Siempre puede crearse maravillas con el agua, ¿no te parece? —le susurró Wallace a Solidad.

    Mincinno pegó un feroz coletazo y liberó así a la hélice de su control. Entonces, una esfera morada apareció en medio de ella, y… ¡¡Pum!! Una Mismagius salió a toda velocidad, destruyendo la hélice.

    —¡¡Hojas mágicas!!

    Grand Miss giró de manera veloz para liberar así numerosas hojas verdes brillantes que, al colisionar con las gotas de agua y las pequeñas esferas de energía roja, generó pequeños destellos verdes brillantes por todo el escenario.

    Mismagius y Cinccino volvieron a tierra e hicieron una reverencia, en medio de los verdes destellos.

    —Fin de la presentación —comentó Marina, con un rubor de emoción.
    —¡Muy bien…! —comentó Solidad—. Buenas combinaciones, se nota tu trabajo y esfuerzo realizado.
    —El entrenamiento ardúo y la amistad inspiradora se reflejaron en esta presentación tan bien elaborada, para ser tu primera vez —añadió Wallace.

    Marina pegó un saltito de la emoción y abrazó a sus pokémon para agradecerles por el buen trabajo. Solidad prosiguió a informarle sobre los plazos de entrega de resultados, a lo que la aspirante a coordinadora le dio las gracias para luego retirarse del escenario.

    Conforme iba caminando a la puerta de salida, sintió una breve vibración en su muñeca. Era su Poké-gear, le había llegado un mensaje.

    “Me fue bien en la prueba de postulación. ¿Qué tal tú?”

    La cerúlea sonrió con encanto al ver quién era el remitente: Jimmy Goldenstone.
    Prosiguió a mirar al techo por unos segundos y soltar un suspiro en el proceso. Estaba llena de alegría por el día tan bueno que estaba teniendo: dio el primer paso para poder concretar su nuevo sueño, estaba encaminada a una nueva aventura con su mejor amiga, y probablemente también volvería a ver al que era el chico de sus sueños.
    ¡Claro que a Marina le gusta Jimmy! Incluso, tienen cierta historia detrás…

    La chica comenzó a escribir la respuesta, y entremedio contuvo un grito de la emoción. ¿Acaso podían ir mejor las cosas?

    “Creo que también lo hice bien. ¡Tenemos que vernos”, fue la respuesta de la joven Kristalli

    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------​

    ///Flashback///

    El público vitoreaba con muchísimo vigor al escuchar el veredicto de los jueces. Esa batalla tan emocionante, tan pareja, y con una conclusión más que fenomenal: ¡Los dos habían ganado!

    —Una gran final para el Concurso Terracota. Ahora la enfermera Joy hará la entrega del Listón Terracota a nuestros ganadores —anunció el locutor.
    —Perdón chicos —dijo la Enfermera Joy, acercándose hacia Ash y May con la caja que contenía el listón—. Jamás esperamos que esto pasara… sólo tenemos un listón.

    El azabache esbozó una sonrisa y volteó a mirar a la chica de ojos zafiro.

    —Ya sabemos que hacer, ¿no? —le dijo.
    —Sí, hay una forma de arreglarlo —contestó la castaña, devolviéndole la sonrisa al entender perfectamente a qué se refería.
    —¿Nos prestaría el listón un momento, enfermera? —preguntó Ash a la enfermera.

    La enfermera Joy miró a ambos chicos un tanto confundida. No entendía muy bien cuál era su plan, pero optó por acceder para ver cuál era la solución que tenían pensada.

    La joven Balance miró a su amigo, y al ver que éste asintió, lanzó el listón hacia arriba.

    —¡Sceptile, Hoja Aguda!

    El Pokémon Bosque pegó un salto hacia el aire y… ¡slash! Cortó el listón en dos partes iguales.


    ///Fin flashback///


    Y ahí se encontraba May, contemplando el Listón Terracota con una enternecida sonrisa.

    Hace unos minutos, la chica era un manojo de nervios; habían pasado meses desde su último concurso y los resultados de aquella vez no le fueron para nada favorables, por lo que no era difícil de comprender que se encontrara con dudas e inseguridades.
    Pero entonces, decidió ponerse a recordar una experiencia buena. Una que le recordara los buenos tiempos, donde su potencial como coordinadora salió a relucir… tenía que recordar que si fue buena una vez, podía serlo de nuevo. Y fue un 2x1: recordó una de sus mejores experiencias, y aparte, vivida con una persona que ahora tenía un significado especial. El transportarse a ese momento le hizo llenarse de esperanzas.

    —¡May! —exclamó Marina, sacándola de su trance.
    —¡M-marina! —respondió esta, espabilando—. ¿Cómo te fue?
    —¡Bien, al parecer! ¡A los evaluadores les gustó y la presentación salió como quería!

    El par de amigas pegó un pequeño grito de la emoción y compartieron un alegre abrazo. Marina había trabajado tanto para esa presentación, y May lo sabía: el tiempo y el esfuerzo invertido, todo lo infirió cuando Marina le relató acerca de sus sesiones de práctica cuando venían viajando en el ferry; y el ver que todo había rendido buenos frutos, daba mucho optimismo.

    —¡Número 40: May Balance! —anunció la asesora—, ¡favor dirigirse al escenario!

    Aquellas palabras pusieron tensa a la castaña. La hora finalmente había llegado, la razón por la que había venido ya hacía acto de presencia… era su turno de dar la prueba de postulación.

    —Bueno, ¡ya es hora! —le susurró su amiga—. Demuéstrales a ellos, y sobre todo a ti misma, lo buena que eres.

    May le dirigió una sonrisa a su amiga y asintió.
    Prosiguió a mirar por un breve segundo al Listón Terracota, para finalmente guardarlo y luego... emprendió el rumbo.

    A medida que iba caminando por el pasillo, sentía el eco de cada paso que daba. Miraba a sus alrededores sin poder creer del todo lo que estaba ocurriendo. De verdad iba a postular a una prestigiosa institución que le podrían ayudar a pulir sus puntos débiles y a impulsar sus fortalezas… iba a luchar por su sueño nuevamente.

    La asesora le señaló la entrada a la plataforma elevadora, y le instruyó que terminada su presentación tomara la salida del costado del escenario. Aparte de eso, le indico que la prueba consiste en una presentación doble, de duración estándar.

    Teniendo todo el panorama claro, la chica prosiguió a poner sus pies sobre la plataforma, para que así ésta comenzara a ascender lentamente. Cerró sus ojos a medida que iba subiendo. Necesitaba conectarse con su interior para mantener la calma, y decirse a si misma que pase lo que pase, iba a dar lo mejor de sí y eso era lo que realmente importaba.
    Llevando la mano a su pecho, sintió el pulso de su corazón. La velocidad de éste estaba bien, y eso era un buen indicio… no estaba tan nerviosa como había creído que estaría.

    —‘Yo puedo… ¡yo puedo!´ —dijo en sus pensamientos.

    Y entonces, abrió los ojos. Se vio a si misma, luego de tanto tiempo, en un escenario de concursos. Había vuelto a las canchas, tal cual le había dicho Dawn Berlitz.

    Además, estaba frente a dos evaluadores que eran para ella caras conocidas, y se le hacían conocidos porque precisamente eran eminencias en el mundo de los concursos, así que… ya quedaba más que claro que el asunto era de un calibre muy muy alto.

    Y si ella estaba ahí, por algo era, ¿no?
    Era un hecho. Estaba lista para su presentación. Iba a darlo todo, pase lo que pase. Dará lo mejor de sí para marcar en ella misma un antes y un después. Hoy… era el día en que volverá a luchar por su sueño.

    ¡Estén atentos al próximo capítulo!

    ***​
    Concluído el segundo capítulo, les dejo los diseños de Drew, que tuvo una muy breve aparición en este capítulo, Lyra y Misty.
     
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    Pipilup

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    ¡Steve, cuánto tiempo!
    Interesante la introducción de Lillie... debo admitir que fue lo que más me llamó la atención en todo el capítulo, pues es un giro a lo que previamente conocí.
    En fin, me gusta como manejas a cada uno de los personajes... puedo imaginármelos plenamente, pues su temperamento es bastante similar al del anime. Me gustó el momento de tensión en el lugar de los coordinadores, ¡May, podrías leer un poco más las noticias! En fin, aunque sé que rol tiene Dawn aquí, se me complica un poquito el imaginármela ahora de esta manera... pero que va, ¡extrañaba a esa Dawn Berlitz!
    Me agradó bastante que llevaras las cosas con calma y que no te apresuraras a introducir decenas de personajes que probablemente aparecerán, pues así dejas que se digiera mejor el porqué está cada uno postulándose para la Academia, y sobre todo, para que luzcan los pokémon en igual medida.

    Gracias por tomarte el tiempo de dejarme saber que ya había nuevo capítulo, espero el siguiente.
    Pipilup, fuera.
     
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    Paulo

    Paulo Athena no Seinto (Santo de Athena)

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    Hola, ha pasado un largo tiempo desde la ultima vez...

    Y yendo al fic... Me gustó bastante el reencuentro entre Ash y May, aunque, lo único que se me hace raro es lo poco que han hablando, sin contar que solo ese momento tuvieron... siendo un capitulo tan largo.

    Más adelante en el encuentro entre coordinadoras, por un momento tenía la impresión de que Dawn la trataría mejor, aunque bueno, en comparación a como se portaba con ella antes del rework del fic, se podría decir que la trató bien xD

    Otra cosa que me sorprendió luego... fue que agregaras a Lillie, ni se me cruzó la idea de que podrías buscar ponerla aquí.

    Bueno, en general diría que me gustó el cap, pero el drama que a mi en lo personal me afecta este fic, es que siento que como te enfocas en el desarrollo de tantos personajes pues por más largo que se te haga el capitulo... como que yo siento que la trama no avanza casi nada, y más teniendo en cuenta que actualizas una o dos veces al año. :/

    Pero bueno, capas los demás piensan distinto y les agrada, aunque aclarado está que esta es mi opinión personal.

    En fin, creo que eso es lo que recuerdo que debía decir, ah... y gracias por la alerta de este capitulo n_nU

    Saludos y hasta la próxima c:

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    Última edición: 22 Enero 2018
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  13.  
    Hygge

    Hygge Game Master

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    ¡Al fin, todos los capis leídos! No son muchos pero son larguillos, y al menos a mí eso no me molesta en lo absoluto porque significa más para leer. Así que me pasé la mañana leyéndote y vaya, ha sido agradable y sobre todo, nostálgico. Volver a ver a todos esos personajes narrados por ti y con sus personalidades desarrolladas a tu modo ha sido lindo, hacía tanto que no veía a Dawn en acción que hasta me dio cierta ternura (?

    Veamos, por dónde empezar... Ya no recuerdo cómo inició tu primer fic, así que no puedo comparar con precisión los cambios que han habido entre ambos. Pero lo que sí puedo señalar es que me gustaron mucho los cambios que le hiciste a este re-boot, como la llegada de la noticia de la Poké-Academia a cada uno de los personajes principales y sobre todo, el inicio de la relación de Ash y Dawn. ¡Vaya! Puedo sacar como conclusión por las palabras de Dawn que Ash nunca fue capaz de decirle que no a pesar de no sentir nada, solo por compromiso, y así está el pobre. Lo peor es que a pesar de que las intenciones del chico son muy puras, acabará haciéndole daño tanto a ella como a sí mismo, ay. Y quiero señalar la llegada de la noticia a la familia Balance. En serio, amo la relación de May y su familia, y ver cómo todos querían animarla a regresar al mundillo de los coordinadores fue tan bonito <3 Y ya ni hablar de Marina, a quien le tengo un cariño especial desde la anterior "saga". No sé si lo dije alguna vez, pero la relación de May y Marina para mí es la más hermosa de todo el fic, y amo ver cómo se apoyan y se dan cariño mutuo siempre.

    Es genial cómo metes tan detallados todos los escenarios en los que se desarrolla la historia, facilitando un montón al lector el envolverse en la historia tanto en las escenas como en el atuendo de cada uno, un detalle bastante interesante a tener en cuenta. Tienes un estilo muy particular y es fácil saber que se trata de ti al leerte, puesto que usas una gran cantidad de diminutivos que lo hacen ver todo muy moe xDD Y también tu uso de las onomatopeyas se me hace particular, queda curioso, y siempre está bien tener un estilo de escritura que te defina, ¡así que date por satisfecho!

    Admito que me has sacado varias sonrisas con las situaciones en las que has metido a los personajes, sobre todo con las que tienen que ver con Dawn. Esa escena en el camerino con May y Marina fue la mejor de todas xDDD Si las miradas matasen, la pobre May estaría muy bajo tierra. Y también la conversación sobre May con Ash y Brock, y la llegada de Dawn en el momento preciso. Qué oportuna la chica siempre (? Y quiero señalar también la escena con Lyra y Ash. No soporto a esa chica, bye (? ¡Oh, y las interacciones Jimmy-Marina! Esos dos son amor, de verdad. De las mejores parejas del fic sin lugar a dudas. Vincent, largo (? Y algo más respecto a los personajes, uhm... ¡Ah, la aparición de Lillie, aw! Seguro que la pequeña le dará un aire de ternura y timidez al fic, se me hace un personaje interesante a decir verdad. E imagino que Serena acabará apareciendo también como iba a pasar en la anterior vez, solo para dar más drama a la parejita (?

    Las escenas de coordinadores y entrenadores han estado tan detalladas como siempre. Concuerdo con los comentarios de arriba, logras hacer un fic con todo el elenco de personajes pero sin dejar de lado la verdadera temática que los une: Pokémon. Y eso está muy bien, porque abarcas los gustos de un gran número de lectores a mi parecer. Y yo no creo que sea tan horrible que la historia no avance en dos capítulos si con ello vemos la primera toma de contacto con los personajes, cosa que veo muy importante en un inicio de historia. Luego ya vendrá toda la acción, que hay para rato xD

    Por último, me gustaría señalarte ciertos errores que he ido viendo mientras leía. Es normal que aparezca alguno en un capítulo tan largo, y tampoco son cosas graves, así que no te preocupes. Pero procura hacer los capítulos con correctores que te señalen estos errores que te marcaré a continuación:

    Esa frase está mal dicha, el sujeto está en plural y el verbo en singular, te lo señalo por si acaso.

    Y aquí me falta el verbo, que sería "es", imagino.

    Esto ya lo he visto varias veces y es normal si la pronunciación oralmente se acostumbra a decir así, pero correctamente sería lucecita.

    Arduo no lleva tilde, y la vocal tónica iría en a, no en u.

    Espero que esta pequeña retroalimentación te ayude a seguir adelante con tu fic, Steve. Te doy todo el ánimo posible, y ha sido un placer leerte todo este tiempo. ¡Mucho ánimo con todo, sigue así!
     
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  14.  
    Hekthoram

    Hekthoram Iniciado

    Sagitario
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    2
    Noooooooooo vengo después de que unos 2 años a ver si terminaste la historia y me encuentro con que ahora no solo con continuase sino que reiniciaste la historia y no solo eso sino que también con cambios (algunos muy buenos otros no tanto y pocos me dan igual) lo peor de todo es que llevas mas de un año y medio sin publicar capítulo y unos 4 meses menos inactivo pero bueno te dejo una lista de las cosas que me gustaron no me gustaron y cosas que me encantaría que mejoraras:

    Me gusta:
    -Que tenga mas detalles en las historias de todos incluso con las relaciones de (Ash y Dawn, Jimmy y Lyra esta última que le hayas dado una posible razón más aceptable que amor a primera vista para Lyra)
    -Incluir a regiones más arriba de Sinnoh (Unova Kalos etc) envés de solo nombrarlas
    -Este va con el anterior y es agregar personajes de dichas regiones y pokemon
    -Nuevos diseños de ropa, muy merecidos los de Ash, May y Drew ¡¡¡me encantan!!!
    -Que tengan que hacer un examen, le da algo de ser de la élite a la escuela hacer eso o al menos que son estrictos
    -Que incluyas a Heracross al equipo de Ash mi pokemon tipo bicho favorito

    Cosas que me gustaría que mejoraras:
    -La forma en que Ash termina a Dawn (si llega a pasar que es lo más probable) en el pasado bien lo escribiste en un capítulo dicho por Paúl, Ash se ve mal tan interesado en otra chica después de terminar con su novia, en mi opinión un completo idiota como si de verdad estuviera con muchas novias una tras otra
    -Hacer un poco menos... Ipocrita a Dawn antes era una perr* con todas las letras
    -Más interacciones entre viejos conocidos esta bien que algunos ahora sean instructores pero no estaría mal que hablen un poco más con sus viejos amigos como May y Solidad o Ash y Trace o Norman (no hablaron ni una sola vez antes si mal no recuerdo con trace y con norman solo en la comida de rencuentro)
    -Una razón mas fuerte para que Brianna este enojada con May que no sólo sea el coqueteo de Drew
    -Que tengan una actividad para conseguir pokemon de las "nuevas regiones"

    No me gusta:
    -El cambio de Pichu por otro pokemon
    -El nuevo look de Dawn
    -Que quitarlas a skitty del equipo de May... Creo que si estaba en la anterior historia
    -Pero sobre todo lo que menos me gustó es que reiniciará la historia , es cierto que comparado a ahora antes te expresaba aveces mal o tenía poca coherencia pero podías editar toda la historia no crees? Me vas a dejar esperando mucho tiempo (que te gusta para el paso que vas 5, 6 años?) para ver la relación de Marina y Jimmy otra vez ☹️

    P.D.
    Veneno tiene daño x4 a Planta-Hada no x2 XD
    P.D. 2
    Encontre más incoherencias junto a errores gramaticales pero la verdad me dan flogera buscarlos

    Nos vemos y espero pronto...
     
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