Apocalipsis Z Madrid

Rosus Bralo

Observé el piso, en el cual a lo lejos divisé a dos zombies y varios lugares de interés, sin embargo, decidí Ascender por las escaleras, ya que me pareció escuchar los ladridos viniendo de la planta superior. Saqué mi cuchillo mientras me preparaba, se escuchaba más movimientos en éste bloque, obviamente, nada bueno a mi punto de vista.

 

Frank West

El avión finalmente había aterrizado.
Ni bien comenzó a abrirse la escotilla del avión,Frank podía percibir un nauseabundo olor a putrefacción proveniente de la pista,pero no le dio demasiada importancia.

El hombre tomó la mochila con sus notas de la investigación y su cámara y se dispuso a comenzar con su "misión".Pero en cuanto bajo completamente del avión lo que vio lo dejo simplemente anonadado...ciento y cientos de cadáveres esparcidos por todos los alrededores de la pista,parecía que ya llevan varias semanas ahí.
— Dios,ya notaba que apesta a muerto...pero no pensé que fuera literal ¡Aaagh!— Exclamo el hombre mientras cubría su nariz y su boca con su camisa.

Frank se acerco lentamente a uno de los cuerpos más cercanos a él,con el fin de encontrar algún indicio sobre lo que les había ocurrido,pero no encontró nada,no había rastro de agresión física en el cuerpo...o al menos eso creía Frank.Justo debajo del antebrazo del cadáver había algo inquietante,se traba de un casquillo de bala,estaba muy deformado para identificar de que arma procedía,pero parecía que era de gran calibre.¿Un homicidio en masa tal vez? Eso sería lo más lógico de pensar,pero algo aun no cuadraba,el cadáver no parecía tener ninguna herida por bala...¿Entonces que hacia ese casquillo ahí? ¿Que es lo que les ocurrió a aquellas personas? Tan solo llevaba un par de minutos en España y Frank ya tenía demasiadas preguntas en la cabeza...
El hombre comenzó a tomar unas cuantas fotos de la zona con su cámara y empezó a escribir una breves notas en su libreta.Fuese lo que fuese,Frank no podía dejar pasar ni el más mínimo detalle,después de todo,tal vez lo ocurrido en aquella pista privada tenia algo de relevancia en realidad...sólo tal vez.

Entonces Frank escucho algo muy extraño,algo que no entendía que era,hasta que se le ocurrió mirar hacia atrás.Era el piloto,encendiendo el motor del avión.
—¡Hey! ¿¡Que demonios crees que haces!? ¡Hey!— Frank gritaba tan alto como podía,pero el piloto aprecia no escucharlo,el ruido del motor era demasiado fuerte. Cuando el avión comenzó a avanzar Frank comenzó a alarmarse,el avión era su único pase de salida en caso de que algo saliera mal —No,no,no,no ¿Que demonios hace?— El hombre murmuro por lo bajo y comenzó a seguir el avión en un intento por detenerlo. —¡Oye no puedes dejarme aquí! ¡Detente!— Frank grito tanto como pudo...pero ya era demasiado tarde,el avión ha abandonado la pista.

—¡Maldita sea...sera hijo de...Aaaagh!— El periodista estaba furioso,estaba en un país desconocido,en una posible escena de un crimen...¡Para colmo no había nadie cerca para pedir orientación o ayuda!
Se sentó un momento sobre la pista para recuperar el aliento,cubrió su cara con sus manos,tratando de pensar que debía hacer ahora...

Revisando nuevamente los cadáveres encontró algo extraño,pero bueno ¿Que es más extraño que un montón de cadáveres en un pista de aterrizaje?
En un bolsillo de cadáver encontró un pequeño papel,en el solo tenia anotado 2 cosas una aparente dirección y la palabra "hospital" ¿Tal vez el tipo trabajaba ahí? Sólo había una forma de averiguarlo...

Frank,era un simple forastero en un tierra desconocida,pero aun tenia sentido común,la mayoría de lineas de metros pasan por todos los hospitales de la ciudad,si conseguía encontrar la entrada de el metro todo se simplificaría bastante,pero mucho antes de subir al metro tenia que encontrarlo ¿no?

El periodista camino por horas,después de todo la pista estaba en las afueras de la ciudad así que tardaría mucho entes de llegar.El camino estaba totalmente despejado,ni un auto,ni una persona,nada de nada.Frank pensó que al entrar en lo limites de la ciudad todo eso cambiaría,que al menos encontraría una persona que le pudiera indicar donde estaba el metro...pero en cuanto entro a la ciudad nada cambio,calles vacías,autos abandonados,una autentica ciudad fantasma...

Frank notó que había unos cuantos carteles que con indicaciones,Frank tardo unos cuantos minutos en finalmente encontrar la linea del metro.
Ahí estaba la entrada,ahora sólo debía espera a que pasar el tren adecuado para llegar a la dirección que marcaba la nota ¿Fácil,verdad?.Cuando Frank entro en la estación del metro nada cambio,no había ni una solo persona cerca,pero había señales de que la gente había estado ahí hacia unas cuantas horas.El periodista espero por varios minutos y empezaba a hacerse tarde,no parecía que el tren fuese a pasar pronto.
El hombre suspiro y exclamo —Aaah.Bien...¿y ahora que demonios se supone que haré?—

• Iniciar en el metro

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Disculpen la demora D: Espero que todo este en orden ;-;
P.d Creo que debo dejar de escribir tanto para un solo post

 

Destiny Frey

Le empezaban a doler las piernas. Con el entumecimiento, Destiny salió de su sopor, notando lo humedo que estaba el suelo. El momento de shock había pasado, y se iba a encontrar con lo que había provocado. Se lleva la mano a la cara, para despejarse los ojos, y nota como la sustancia húmeda se le pega en la cara. Mira al suelo para ver lo que es, y descubre una mancha roja. Aún tiene un poco la vista difusa, pero solo necesita unos segundos para enfocar correctamente. Levanta un poco la mirada, siguiendo el rastro de liquido escarlata, y descubre de donde proviene.

Es su madre. Mejor dicho, los miembros de su madre. La primera reacción que le provoca es entrar en pánico, gritando y derramando lágrimas por toda la cara. El cuerpo de su madre, mutilado, delante de ella. Un hacha al lado de las piernas de la chica. Entonces los recuerdos se le agolpan en la mente: como volvía del colegio trás el último día de clase antes de comenzar su vida en la universidad. Como se había despedido de sus amigas Chloe y Pablo antes de coger el camino hacia casa. Como había descubierto a sus padres, uno en cada habitación, extrañamente colérico... Y el fatal desenlace.

Cuando no le quedaron más fuerzas para llorar, se calmó todo lo que pudo. Destiny no tenía más familia en Madrid, pues ellos eran de un pueblo de Noruega y se habían mudado a España hace unos años. Su padre era originario de allí, por lo que la chica llevaba toda la vida aprendiendo castellano, lo que no le supuso gran problema al entrar en un nuevo instituto. Y ahora iba a ir a la universidad. Bueno, ya no. Ahora todo había cambiado.

Con la cabeza dándole tumbos por el trauma, deja el cadáver de su madre en el sótano y sube las escaleras. Empieza a pensar que si sus padres estaban así, de algún sitio habrán cogido la infección o lo que fuera. Lo extraño era que en la calle no se oía nada en ese momento, cosa no tan extraña por el barrio residencial en el que vivían. Recordó el cadáver mutilado de su padre, en el despacho del piso de arriba. No podía seguir en esa casa. No con tanto recuerdo bueno y los nuevos fatales.

Primero se mete en el baño para lavarse la cara de la sangre de su madre. Acto seguido, se cambia de ropa en su cuarto, y se pone los cascos de música al cuello. Baja a toda prisa, y con una mochila en la mano, se encamina a la cocina, para ver que puede llevarse como provisión antes de dejar la casa.

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Al final he tenido que cambiar un poco la historia que puse, me pase un poco XD

 

Kalevi Westermann

Tiempo después Kalevi se preguntaría qué lo había impulsado a asomarse. Él había visto a una persona enloquecida asesinando a alguien en plena calle, además de al hombre desfigurado que embistió la ventana cerca de la cual se había sentado a estudiar. No se podía pensar en otra cosa que hubiera hecho trizas los cristales que los mantenían débilmente a salvo. Y sin embargo, lo hizo… Tal vez, sólo tal vez, había albergado la esperanza de que sólo hubiese caído una ventana por motivos distintos, o que los clientes estarían reteniendo a los desquiciados asesinos de afuera.

Pero todo lo que vio fue un panorama desolador. Humanos arrancando carne de otros humanos con la sola fuerza de sus dientes, mientras sus dedos se hundían en la piel de las víctimas como si fueran cuchillos. El suelo estaba regado de sangre, había trozos de vajillas por todas partes y, más allá, la calle era un completo caos. Y los gritos… Eso era lo peor.

Kalevi se quedó pasmado. Si ver a alguien ser atacado por un hombre enloquecido había sido terrible, ver una escena similar pero multiplicada, hizo que se sintiera paralizado de horror y náusea. Fueron apenas segundos de estupor, pero segundos que pusieron su vida en juego.

Cuando quiso darse cuenta, estaba cayendo al suelo. Alguien le había hecho una suerte de tackle, tan fuerte, que sus lentes salieron volando de sus cabezas y se rompieron contra la pared más cercana.

—¡Agh!

Se golpeó la cabeza al caer. El dolor hubiera sido insoportable de no ser por la adrenalina. ¡Pues sobre él tenía al hombre desfigurado de antes, el que se había chocado contra la ventana minutos antes de romperla! Era como si hubiera tenido una fijación con él, pero ese detalle era lo de menos. ¡Debía salvar su vida!

Apretando los dientes, Kalevi tomó el cuello de su atacante, de un modo tal que no podría morderle la mano.

—¡Huyan! —gritó, sin saber si la camarera y su jefe estaban allí o si lo habían arrastrado hasta otra parte de la cafetería.

 

—¡Agh!

El sonido ronco de algo que caía con fuerza contra el suelo hizo sumamente real el peligro que se estaba viviendo dentro de aquella cafetería que desde algún tiempo ya era mi trabajo estable, mi refugio, mi vida. Y así como así, ese monstruo iba a destrozar mi vida… ¿era así como terminaba? ¿Era a esto lo que había llevado toda mi vida? ¿Terminaría todo mientras veía como aquellas… cosas, por decirles de algún modo, nos asesinaban a todos?

No… esto no terminaba así. Yo no me rendía tan fácil. La vida mil veces me había puesto obstáculos en mi camino, y las mil veces había encontrado la solución para salir adelante con la frente bien en alto y el pelo bien arreglado. No lo iba a permitir. No tenía ninguna intención de morir allí.

El sujeto de cabello castaño nos había gritado que huyéramos, pero no era tan estúpida como para creer que corríamos menos peligro en el exterior. De hecho, este cuartito era el lugar más seguro en este momento… si tan sólo acabábamos con aquella amenaza. Así, con todas mis fuerzas, intenté ayudar al hombre a quitarse de encima a aquel atacante propinándole unas potentes patadas que esperaba fueran lo suficientemente fuertes como para apartarlo de encima del hombre de acento inglés.

 

Kate Nolan

Vuelves a las escaleras de emergencia tras el último susto. Ahora que ya sabes el contenido del cuarto y tercer piso puedes decidir si Ir al segundo piso del que aún no sabes nada o Ir al primer piso, donde está tu apartamento, y ver cómo se ha quedado la situación. También puedes optar por enfrentarte a alguno de los peligros que te esperan en la cuarta y tercera planta. Recuerda que te queda la opción de Bajar por las escaleras de emergencia hasta el final y ver qué hay allí abajo.

Ian Chaskel

Atraviesas con éxito el pestilente vagón y alcanzas el último vagón antes de llegar a la cabina del conductor. Los cristales de este vagón están todos rotos y hay sangre por todas partes, sin embargo solo hay un hombre muerto tendido en el suelo. Hay un rastro de sangre que se dirige hacia donde has venido. Intuyes que los cadáveres que has visto antes pudieron venir de aquí, pero no estás totalmente seguro. Estás a un paso de llegar a tu objetivo, qué harás: ¿Retrocedes al anterior vagón para registrar los cadáveres o te decidirás a Abrir la puerta del conductor? Si decides registrar, las condiciones serán las mismas que se detallaron en el anterior post.

Rosus Bralo

Subes por las escaleras hasta el segundo piso. El panorama es escalofriante: no hay ni un alma, pero todo el pasillo está repleto de rastros sangrientos. Todas las puertas están abiertas, salvo una, y de cada apartamento entra (o sale) uno de los rastros. Aquí tienes tres opciones: Cruzar el pasillo para llegar hasta la puerta que está cerrada y que, curiosamente, sale luz natural de ella; Entrar en uno de los apartamentos al azar con una tirada de Suerte (7) (en una tirada de Suerte solo cuenta la tirada del dado); o Ascender una vez más hasta el tercer piso.

Frank West

Has esperado un buen tiempo en la estación, pero no parece que llegue nada ni nadie. Estás completamente solo en una estación completamente desconocida para ti. Miras al letrero que anuncia "Próximo tren en 1 minuto". Aguardas con esperanza ese minuto, pero el tren prometido nunca llega. Todo parece que funciona perfectamente, pero está claro que hay algo raro. ¿Puede que estén de huelga? Como sea, algo tendrás que hacer. Puedes seguir Esperando un poco más a ver si ocurre algo, puedes Salir del Metro y tratar de llegar a la ciudad a pie, puedes Buscar a alguien por la estación que te pueda ayudar, y si eres muy atrevido puedes probar a bajar a las vías y Atravesar los oscuros túneles andando. Además, podrías tener una idea genial si realizas con éxito una tirada de Inteligencia (10).

Destiny Frey

Te sorprendes al encontrarte la nevera totalmente vacía. Alguien ha debido de saquearlo. Buscas desesperadamente algo de comida, aunque sea unas migajas, pero no hay absolutamente nada. Es como si alguien hubiese saqueado todo lo que ha encontrado a su paso. Incluso buscas algo con lo que defenderte, por si esos saqueadores continúan por la zona, pero ni eso encuentras. Empiezas con el inventario totalmente vacío. No es un buen comienzo, pero podría ser peor. Miras por la ventana, la zona parece estar muy tranquila. Algo desesperanzado, te detienes a pensar cuál será tu siguiente paso. Puedes seguir buscando por tu casa con una tirada de Detección (9) o Salir definitivamente de tu casa.

Kalevi y Elena

Ambos intentáis con todas vuestras fuerzas apartar a ese ensangrentado humano (si aún se le podía denominar como tal), y aunque lo conseguís a duras penas, no basta para evitar que se vaya sin probar un bocado. Kalevi recibe un mordisco en el hombro, sufriendo 5 puntos de daño y 5 de infección. Al menos el mordisco no ha ido a más y parece que se podría curar, pero ahora Kalevi está sangrando y le duele mucho. La situación es grave, el jefe de Elena por fin es consciente de ello.

— Hay una puerta que lleva al callejón trasero, tengo las llaves. Debemos escapar de esta locura —dice señalando a una puerta metálica ligeramente camuflada por la oscuridad—. Lo siento por tu amigo, Elena, pero no podemos permitirnos cargar con ningún lastre. ¡Es él o nosotros! Si vas a llevarle es cosa tuya, pero valoro mucho mi pellejo.

Y dicho eso, sacó las llaves y abrió la puerta.

Cassandra Baker

Oyes un tintineo y la puerta metálica que estaba cerrada a cal y canto se abre. De ella salen un hombre de avanzada edad y una mujer sosteniendo a otro hombre herido.

 

Rosus Bralo

Subí por las escaleras, ya de tanto dar vueltas me estaba cansando, pero aún así, no podía dejar adrede al canino que escuchaba ladrar. Siempre amé a los perros, y también supuse que sería un buen compañero en esta desventura. Al llegar al segundo piso el ambiente cambiaba drásticamente, manchas de manos ensangrentadas en la pared, puertas abiertas, otras rotas, un rastro de sangre por el suelo hacia cada uno de los apartamentos excepto... —¿Que rayos? —pensé mientras veía una puerta cerrada, de hecho, la única, pues me aseguré volviendo a mirar. Por debajo se podía notar un rastro de luz natural. Decidí Cruzar el pasillo para llegar hasta dicha puerta.

 

Kate Nolan

La encrucijada de las decisiones se había posado sobre ella, tuvo que tomarse un momento para respirar profundamente y relajarse para intentar pensar de forma clara la situación, no quería sucumbir al pánico pero tampoco podía decidir que piso sería el mejor, incluso Hell se acercó a lamer ligeramente su rostro para animarla un poco y que se despreocupara.

—Gracias Hell —le sonrió y besó su cabeza antes de comenzar a acariciarlo para poder relajarse aun más —.Podemos ir a revisar el segundo piso... y si al final es un fiasco como los demás pisos, podríamos vivir en las escaleras de emergencia ¿no lo crees? Un mágico lugar para vivir...

Suspiró y sin más opciones decidió bajar hasta el segundo piso y revisar, tal cual lo había hecho otras dos veces.

 

Destiny Frey

¡Nada! Busca y rebusca, pero Destiny es incapaz de encontrar nada. Vagamente recuerda que solían tener reservas de comida y demás... ¿Pero como ha podido desaparecer todo? A lo mejor... ¿No está sola? Las dudas comienzan a impregnarse en su mente, y por unos minutos es incapaz de decidir que hacer.

—¡Destiny! Tienes que moverte, o no pasará mucho hasta que te hagan lo mismo a ti —se da unas cachetadas en la cara para salir de su ensimismamiento, y acto seguido corre por toda la casa. Tiene que salir de allí, eso lo sabe, pero una última vez se pone a revisar la casa en busca de cualquier cosa que le sirva para pasar las penurias que pueda encontrarse en la calle.

 

Kalevi Westermann

El rostro desfigurado era mucho más terrible de cerca. Mientras luchaba por quitárselo de encima, para Kalevi fue inevitable concentrarse en los horrorosos surcos negrosy rojos que abrían si piel, la carne de las mejillas y el hueso de la frente; el hombre tenía un pómulo hundo, el ojos derecho destrozado y una boca repleta de dientes partidos en dos… Ahora parecían agujas blancas preparadas para arrancarle la vida de un mordisco.

Gruñendo a causa de la fuerza que tenía que ejercer, Kalevi apretó el cuello del hombre y trató de apartarlo a un lado mientras éste le arrojaba manotazos torpes, sin dirección específica, como si careciera de la inteligencia necesaria para saber cómo usar los puños en su favor.

Pero no lo estaba logrando. Poco a poco, sus músculos comenzaron a fallarle…

Otro par de manos aferraron a ese… hombre… (Cosa… Zombie… Lo que fuese) por los hombres y, de un tirón, hicieron que se cayera ligeramente de costado. Kalevi aprovechó la oportunidad para sentarse y propinarle una patada. Era su oportunidad de escapar… Intentó levantarse…

Un dolor agudo, intenso, hizo que se quedara sin aire. Cayó sentado nuevamente al suelo al tiempo que sentía una hilera de agujas clavándose en uno de sus hombros… Cuando volvió a mirar, se dio cuenta de que el hombre desfigurado lo estaba mordiendo.

Kalevi dejó escapar un grito. De dolor. De desesperación. Las dos cosas hicieron que recuperara las fuerzas por un segundo. Le dio al zombie unos puñetazos fuertes en la cabeza. Logró que lo soltaran y se apartó como pudo.

Ingresó a la oficina del jefe de la camarera y, tras asegurarse de que los dos estaban a salvo, cerró la puerta.

—Hay una puerta que lleva al callejón trasero, tengo las llaves. Debemos escapar de esta locura. Lo siento por tu amigo, Elena, pero no podemos permitirnos cargar con ningún lastre. ¡Es él o nosotros! Si vas a llevarle es cosa tuya, pero valoro mucho mi pellejo.

Kalevi alzó la mirada, a tiempo para ver cómo el jefe del local se marchaba por una puerta metálica, medio escondida entre penumbras… ¿Acababa de decirle “lastre”? Suspiró… Ser bueno salía muy caro…

Se llevó la mano a su hombro en cuanto sintió un pinchazo de dolor. Su propia sangre le humedeció la palma. La tela de su camisa bebía con avidez el líquido rojo de sus venas. Su respiración se agitó ligeramente.

La camarera seguía allí. Así que, según el jefe, se llamaba Elena…

—E-Elena... —dijo, tomando una larga bocanada de aire para serenarse—. ¿No hay un botiquín... o algo aquí? Sé… que no hay tiempo que perder… pero…

Sus palabras fueron interrumpidas por otra punzada de dolor. Kalevi tensó la mandíbula para que no se le escapara un quejido

 

Rosus Bralo

Avanzas por el pasillo dirigiéndote directamente hasta la puerta. Habría sido más sensato ir con Sigilo, pero lo hecho hecho está. De momento no notas nada extraño, llegas hasta la puerta. Cuando miras a través del cristal redondo ves una cara femenina que te está observando desde el otro lado. Has encontrado a la primera superviviente en todo lo que llevas de día.

Kate Nolan

Decides investigar el último piso del edificio que no has registrado. Miras al interior desde la seguridad de las escaleras de emergencia y ves a un chico dirigiéndose hacia tu posición, parece no ser tan agresivo como los demás. Sin embargo, detrás de él hay otro hombre que está a punto de atacarle y no parece que le haya visto. ¿Qué harás? ¿Te quedarás Esperando a que prosigan los acontecimientos o correrás a Defender al chico?

Destiny Frey

Haces un último intento buscando algo que te sirva de utilidad. Aunque por un segundo llegaste a pensar que te irías con las manos vacías, en el baño encuentras dos pequeños botes con dos pastillas cada una. Sin embargo, no sabes qué efectos tiene cada bote, así que ha menos que superes una tirada de Medicina (10) para identificar de qué se tratan, no podrás tomártelas a menos que prefieras confiar del azar. Mejor esto que nada, ¿no crees? Ya no te queda nada que hacer, así que tienes dos opciones para pasar el día: Salir de casa en busca de más supervivientes o Resistir en casa contra lo que sea que esté pasando ahí fuera.

 

Frank West

Frank llevaba poco más de una hora esperando,pero el maldito tren no pasaba,nada,ni un sólo ruido,todo era puro silencio.
El hombre se recargo un momento en la pared,soltó un pequeño suspiro y sacó su pequeña libreta,haciendo sólo unas pocas anotaciones,nada relevante en realidad.
El tiempo pasaba y pasaba y el mismo letrero se repetía una y otra vez "Próximo tren en X minutos" —Maldición,casi siento que esa señal se esta burlando de mí...— Murmuro Frank mientras daba vueltas y vueltas el rededor de la estación viendo cada cierto tiempo su reloj,perdiendo la paciencia en cada segundo.El tren no llegaba y no pasaba ni una sólo persona por ahí.No paso demasiado hasta que el pobre Frank se harto de esperar.

—Bah...¿Saben que? ¡Al diablo! Próximo tren ¡MIS BOLAS!— Exclamo fúrico aquel periodista mientras se alegaba de la parada del tren.

Justo antes de dirigirse a la salida del metro,Frank se quedo pensativo un par de segundos.Si aquel letrero seguía marcando cuanto faltaba para que arribara el próximo tren,tal vez y sólo tal vez,aun quedaba alguien dando mantenimiento al la estación del metro,un conductor,un sujeto de intendencia,quien fuese.
Al menos si los trenes no estaban en servicio,tal vez podría preguntarle a alguien indicaciones para desplazarse en la ciudad.
El hombre regreso a donde estaba,aun un poco molesto,sin mayor remedio se dispuso Buscar a alguien en los alrededores de la estación.

 

Rosus Bralo

Observé a través de la ventanilla de Cristal y se encontraba una hermosa chica del otro lado, intenté abrir la puerta y le comencé a hacer señas desde el otro lado de la puerta para que me ayudara. Estúpidamente dejé de vigilar mi espalda, pero me encontraba satisfecho, pues no era a quien venía buscando, pero parece que vale la pena- —Por fin una superviviente en todo este alboroto, ¿estará infectada? ya le preguntaré. —seguí intentando abrir la puerta, en vano, porque parece que abre del otro lado.

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Nekita

 

Kate Nolan

Fijé mi vista por la ventana de la puerta de emergencia que conectaba con las escaleras y vi a un hombre caminando por allí, primeramente me asusté por la repentina aparición de este, pero cuando comprobé que era un ser humano vivo y sano (o es lo que quería creer) me tranquilicé un poco, por fin... una muestra de vida en este espectáculo tan raro y preocupante era algo que agradecer.

Pero el mundo ni siquiera me dejó disfrutar mi momento de emoción cuando noté a un zombie caminando tras de él y ni siquiera parecía darse cuenta. Rápidamente abrí la puerta que daba acceso a las escaleras de seguridad —¡Muévete rápido! —grité, esperando que él se adentrara a este lado y poder cerrar la puerta, Hell estaba comenzando a gruñir ante el peligro que se acercaba

 

Destiny Frey

La chica había pasado por alto los botes de pastillas. ¿Tan angustiaba estaba que necesitó tres inspecciones para darse cuenta del tesoro que tenía delante? Debía calmarse, analizar la situación en la que se encontraba si quería seguir con vida. Le asaltaron a la mente todos los peligros que acarrearía la situación actual en su estado. Si sus padres se habían vuelto locos, ¿Quién más lo estaría? ¿Sería una locura colectiva? Pero en la calle había visto cuando volvía a casa gente normal, muy poca pero cuerdos.

¿Y quién había entrado en su casa y se había llevado todo lo que valía la pena? Se estresó al pensar que los supervivientes que quedaran podrían haberse vuelto locos, pero con otra clase de locura. La propia que tiene el ser humano al borde de una crisis masiva, y el instinto de supervivencia puede llegar a ser aterrador.

Con las pastillas en la mano, giró y giró el bote buscando la etiqueta. Nada, unos botes sin indicación alguna. ¿De que serían? Abrió el bote y miró lo que llevaba dentro intentando deducir su composición y aplicación.

La casa ya estaba revisada. Era su hogar. Mejor dicho, lo fue. Ya no le quedaba nada que quisiera mantener, pues el recuerdo de sus padre la atormentaban a cada momento. Con los pocos recursos con los que contaba, además, no iba a ser posible el aguantar mucho tiempo, a menos que decidiera parapetarse allí y morir de desnutrición, deshidratación, o simple locura. Por tanto, con todo lo que se podía llevar, decide que lo mejor será salir de la casa buscar a alguna otra persona. La unión hace la fuerza, y la supervivencia si esa otra persona tiene víveres. De lo contrario...

 

Frank West

Buscas con ahínco a cualquiera con el que te cruces, pero no ves ni un alma. Si has sido un poco avispado puede que durante el paseo por la estación te dieses cuenta de algo, compruébalo con una tirada de Detección (11). En el caso de que falles la tirada tendrás que pensar cuál será tu siguiente paso, teniendo de nuevo las opciones del anterior post.

Kate y Rosus

Kate no se lo piensa dos veces y abre la puerta, dejando que Rosus se ponga a salvo. Ahora ambos estáis en la seguridad de las escaleras de emergencia. Corre una agradable brisa y el zombi que perseguía a Rosus empieza a aporrear la puerta. ¿No es un día maravilloso? Ahora tenéis todo el tiempo que queráis para empezar a conoceros. Cuando terminéis de hablar podéis elegir a qué piso queréis Ir.

SinB

Contenido oculto: Aclaración

El daño se mide con la fuerza. La agilidad y pelea se usa para comprobar si el ataque acierta o no, es decir, el daño es fijo pero la precisión no. Por lo tanto, perderías 5 puntos de vida si te da (tienes que realizar una tirada de Esquivar como he hecho con el zombi). Es mejor que 10, pero aún así ten cuidado, puede ser un rival duro si los dados no están de tu parte.

El zombi recibe tu golpe de lleno, perdiendo 2 puntos de vida. No parece que vaya a rendirse, contraataca.

-Zombi- Pv: 4 / 6
Fuerza: 5
Resistencia: 3
Agilidad: 2

Contenido oculto: Habilidades

Pelea: 1
Acrobacia: 0

Contenido oculto: Pasivas

Infección Zombi - Cualquier ataque realizado con éxito infligirá 5 puntos de infección.

Zombi ataca con un valor de Pelea 11.

Destiny Frey

Observas detenidamente las pastillas, pero eres incapaz de reconocer qué tipo de pastillas son. Se te ha añadido en el Inventario 3 pastillas verdes y 3 pastillas azules, no sabrás los efectos de cada tipo de pastilla hasta que las pruebes. Sales a la calle, vives en una zona tranquila, pero hoy está especialmente tranquila. La calle se extiende por dos caminos: uno conduce al Parque mientras que el otro se interna en la Zona residencial. ¿Qué camino escoges?

 

Rosus Bralo

Cuando ella abre la puerta, me doy cuenta que había salvado mi vida. —Gracias... este... —Realicé una pausa, sonreí y le estiro la mano. —Rosus, Rosus Bralo... un placer. —le comentó, mientras los golpes que daba el zombi en la puerta me ponían nervioso, y en ese momento me di cuenta que no solo eramos ella y yo en esas escaleras, vi a un canino, quizá, el mismo que me guío hasta aquí. Supuse que ella era su dueña y por lo tanto mantuve la distancia, no quería que me atacara sin conocerme, es que... amo a los caninos.

Contenido oculto

Nekita

 

Frank West

La estación estaba completamente vacía,ni pasajeros ni personal de mantenimiento,nada de nada...
Pero algo era extraño,era como si hubiese "algo" rondando por la estación.Frank no estaba seguro,tal vez empezaba a sentir cosas raras por no haber descansado en un rato,pero el periodista tenia un presentimiento,como si algo algo le dijera que debía seguir buscando.
—¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ¿Hooola?—Frank rodeo su boca con sus manos en un intento de ampliar el sonido de su voz,pero nadie respondía...tal vez y sólo tal vez,estaba pasando algo por alto,algo que no se podía ver a simple vista,fuese lo que fuese,tenia que detectarlo rápido.

Contenido oculto

Habilidad (+2) - Atributo (+1)

 

Destiny Frey

La chica se guardó los botes de pastillas en la mochila, sin saber que contenían. Mejor eso que nada, ¿No? En algún momento podrían serle de utilidad. Con la mochila al hombro, observó la calle de su casa. Todo estaba tranquilo, algo usual en la zona. Pero después de un rato Destiny se dio cuenta de que estaba demasiado tranquilo. Una incomodidad le recorrió todo el cuerpo, sintiendo una señal de alerta en su interior.

Miró hacia los dos caminos que se le abrían ante ella. Podía adentrarse en la urbanización y buscar alguna persona o incluso suministros. Pero, ¿Estaba dispuesta a robar? ¿Y si los dueños volvían a sus vidas, podría vivir ella con la conciencia tranquila? Aunque después de lo de sus padres, esto era lo de menos.

Descartó esa posibilidad, decidiéndose por el segundo camino que disponía. El parque. Entre tanta casa, dudaba que le fuera fácil abordar a gente colérica como sus padres. Sería como meterse en un callejón estrecho. Tenía tantas posibilidades de ganar como de perder. Por tanto, prefirió encaminarse hacia el parque. No sabía que encontraría, pero podía jugar con la ventaja del campo abierto.