Luego de varias horas durmiendo, despierto con un exagerado bostezó acurrucado justo a lado mío Pikachu y Pidgey arriba de ella . Me levanté suavemente para no despertarlos se veian muy tiernos allí. Me dirigí al baño a hacer mis necesidades, luego lavarme y cepillarme los dientes, en la mano derecha sostenía una bolsa donde metí mi toalla, el jabón, Shampoo, y el cepillo de dientes junto con la pasta dental para luego colocarlo dentro de mi mochila me vestí con un pantalón olgado de color azul oscuro con varios bolsillos y una musculosa gris. *Podríamos desayunar todos juntos e irnos de aquí * pensé, recogí mi mochila, a Pidgey lo regresé a la pokeball. Y a Pikachu lo coloqué dentro de la mochila que quedaba un espacio, al cual dejé una apertura para que ingresará el aire. Saliendo de la habitación me dirigí a la planta baja allí encontré un empleado del hotel. —Disculpe señor buen día. ¿a visto un chico morocho con una chica muy bonita? son una parejita de tortolitos muy enamorados con un Pancham—el hombre muy extrañado trató de pensar pero me negó haber visto aquellos dos . Se acercaba una chica que alcanzó a escuchar la conversación. —Disculpe que me meta, el chico que busca lo atendí yo—dijo aquella chica con una dulce voz y me dió la habitación de ellos, la chica me dijo que Meiling y Orgen se habían hospedado en una sola habitación. *¿en una sola....? Este Orgen es un pervertido.* Pensé, al llegar a la habitación golpeé la puerta suavemente. —¿Meiling?, ¿Orgen?, ¿Están?, Ya sería hora de seguir Contenido oculto @Sweet Guardian Angel @Nyxbel
Astrid cabeceó un poco mientras caminaba al centro pokémon. La verdad es que lo desconocía. Si había más entrenadores a los que enfrentarse igual de fuertes que Bezzy, estaba segura de que no iba a llegar muy lejos. Estaban ya dentro de la instalación cuando le respondió por fin. —No tengo muchas esperanzas, pero lo intentaré —confesó, dándose la vuelta para mirar a Dante—. Y sí, quizás me vendría bien capturar otro pokémon o... No sé —se encogió de hombros. Una vez ya fueron curados sus pokémon heridos (Eevee ya no estaba en sus brazos, sino que correteaba por ahí. Astrid no le quitaba ojo), salieron del centro. Astrid preguntó. >>¿Qué hacemos ahora? Contenido oculto Esa falta de imaginación, rica, rica
Dante M. La enfermera Joy no había tardado demasiado tiempo en currar a los pokémon de Astrid y al final, antes de lo pensado ya habíamos salido del centro pero ahora lamentablemente estaba la duda de "¿qué hacer ahora?", a pesar de que este pueblo contaba con lugares para poder pasar el tiempo como un par de cafés, salones de juegos, y un hotel, lo que yo siempre había terminado haciendo es comer dentro del centro y prácticamente hacer todo allí puesto que era el lugar más "familiar" que encontrábamos en casi todas las rutas. —Pues... podemos comer algo en el centro pokémon ya que estamos aquí, siempre tienen postres buenos.... ah y también buena comida —pero el postre siempre era lo mejor a fin de cuentas... ¿no? Dimos media vuelta y volvimos a entrar al centro pokemon (cosa que me pareció algo gracioso puesto que habíamos estado dentro hace un par de segundos) y guié a Astrid hacia la cafetería del centro, encontrándome sorpresivamente con caras demasiado familiares.
Asentí hacia Effy, pero en vez de salir de la cafetería e ir por nuestros pokémon, me dirigí a la barra a por otra taza de café. Realmente lo necesitaba. Luego de acabar de pagar y tomar una probada, me encontré con que una pareja se acercaba a nuestra mesa. Reconocí entonces a Dante, pero a la chica que lo acompañaba no la conocía. Procedí entonces a sentarme de nuevo y saludar a Dante, mientras me apuraba en acabar el café. Habíamos pasado ya mucho tiempo en aquella cafetería, empezaba a hacerse muy de noche.
Asentí con la cabeza cuando Drake dijo que iba a por otra taza de café. Parecía que realmente necesitaba más de una. Me di media vuelta y pretendía dirigirme de regreso al mostrador, pues seguramente nuestros pokémon ya estarían listos, cuando... —¡Hola, chicos! ¿Vais a combatir ya? Me encontré cara a cara con Emily allí. Tras ella venía Mimi; parecía ser que la reconciliación en la Isla del Triunfo había dado sus frutos, y ambas volvían a ser amigas cercanas, como debía ser. Esto hizo que una parte de mi se sintiera un poco más alegre de repente. —Eso creo... primero debemos ir a ver si la enfermera ha terminado de curar a nuestros pokémon —indiqué con calma—. Aunque Drake primero quería terminarse su café, supongo... Al voltearme para ver al muchacho vi que se encontraba saludando a alguien más, y no pude disimular mi sorpresa; ¡se trataba de Dante! El chico había llegado en compañía de una joven con extraño cabello a quien no recordaba haber visto antes, y que a simple vista parecía ser un poco más joven que él. No pude evitar alzar una mano a modo de saludo, y me acerqué a saludarle... Claro que, en cuanto lo hice, recién entonces recordé que quizás Emily no quería verlo ahora. Es decir, habías terminado, ¿verdad? Pero quizás... quizás había una posibilidad de que, si se encontraban ahora y hablaban, arreglaran las cosas, ¿no? De todos modos, ambos eran amigos míos y... no pude evitarlo; hacía mucho que no veía a Dante, así que no pude evitar acercarme a por lo menos saludarlo. —¡Hola, Dante! Tanto tiempo... —dije a modo de saludo; realmente había pasado un tiempo, ¿acaso la última vez que lo había visto no había sido antes de partir al Mundo Espejismo? Y eso había pasado hace meses, según me había dicho Mimi en cuanto regresé—. ¿Cómo has estado? Creo que hace siglos que no te veo... >> Drake, al parecer nuestros pokémon están listos, así que en cuanto termines tu café podemos ir a buscarlos.
Dante M. Salude con un leve asentimiento de cabeza a Drake cuando lo vi saludarme, después noté como Effy me miraba desde su mesa y quizás por unos cortos segundos hubo una peque duda en su mirada a la hora de acercarse a saludar, y realmente no recordaba si había pasado algo con ella o si había dicho algo en algún momento que hubiera generado esa reacción pero...por el momento lo ignoraría. —Siempre estás en tantas misiones que me es difícil ya verte por aquí —reí levemente y le sonreí con tranquilidad —. En cuanto a cómo he estado... yo diría que bien, no me quejo, además no podría encontrarme mal si estoy volviendo a recorrer mis primeras rutas con los nuevos holders —miré por unos segundos a Astrid con la misma sonrisa que le había dedicado a Effy y luego volví a prestar mi atención a ella —, Astrid es una de las nuevas entrenadoras qué hay aquí. >> ¿Y a ti? ¿Cómo te ha ido en tus aventuras?
Orgen Me levanté de la cama y Meiling seguía dormida, la observé por algunos segundos y pensé. —Vaya, soy afortunado. —me dirijo al baño y me cepillo los dientes y me lavo el rostro. —¿Será que cocino? o ¿compro algo para llevar? —me preguntaba en la mente mientras justamente unos golpes llamaron mi atención. —¿Quien será? —me parecía la voz de Kai, me coloqué mi camisa y abrí la puerta. —Oh, vaya. Pasa, ya me estoy preparando para seguir. Meiling sigue dormida, hay que ver que me enamoré de una floja. —solté algunas carcajadas y luego le comento. —No se lo digas, no sé como lo vaya a tomar. —cerré la puerta y saludé a Pikachu.
—Ya sabes como soy yo, Dante... no me quedo mucho tiempo en un solo lugar —admití con una pequeña risa. Mientras escuchaba lo que había estado haciendo Dante durante este tiempo, me llevé una sorpresa al oír aquello de los nuevos holders. ¿Así que una nueva generación de pokedex holders había comenzado su aventura pokémon? Debía haber pasado al menos un año ya desde que comencé mi viaje... así que realmente, era de lo más lógico. Observé a la chica que acompañaba a Dante por un momento. Él la presentó como Astrid, y dijo que era una de las dichosas nuevas holders... la saludé con un asentimiento de cabeza, como para que entendiera que había notado su presencia, y le sonreí. Se veía algo tímida... me preguntaba cual era fue su pokémon inicial. —¿Y a ti? ¿Cómo te ha ido en tus aventuras? —Pues, realmente... ya sabes, de aquí para allá, entrenando, ganando batallas pokémon, patiándole el culo a algún que otro miembro del Equipo Gamma... lo mismo de siempre —dije con simpleza, encogiéndome de brazos—. Ah, ¡visité la sede del Gran Campeonato! Es realmente imponente, y los edificios batalla son geniales... aunque me quedé con las ganas de ver el faro, pero bueno, será para otra ocasión. En ese momento, alguien nos interrumpió; un Chansey ingresó a la cafetería, cargando una bandeja en la cual se encontraban mis pokémon, completamente curados. Las tomé y agradecí al pokémon del centro, y éste alegremente se dirigió a continuación a Drake para hacerle entrega de sus pokémon. —Bueno, seguiremos hablando después entonces, porque ahora ha llegado el momento de nuestro encuentro —declaré con una sonrisa desafiante—. Drake, te estaré esperando en el campo de combate pokémon detrás del centro. ¡Ah, pueden venir a ver la batalla si quieren! Ya saben donde estaremos... ¡vamos allá, Vaporeon! Vaporeon estiró sus patas y comenzó a avanzar hasta que estuvo a mi lado. Tras aquellas palabras, me retiré por la salida trasera del centro pokémon; era hora de la batalla.
Emily Hodges Asentí ante las palabras de Effy, feliz de que hubiéramos llegado a tiempo para poder observar la batalla. Cuando me dispuse a girarme para mirar a Mimi y decirle que aun teníamos oportunidad de mirar la misma, escuché un nombre de labios de Effy que hizo congelarme en el sitio. ¡Hola, Dante! Dante... poco a poco me fui girando hasta acabar cara a cara con el chico y con otra joven que no conocía. No lo pude evitar, mi expresión se tornó en una de tristeza. No me había preparado mentalmente para encontrarme con Dante tan pronto, y además, mi estado anímico no ayudaba en absoluto. Además... ¿quién era esa chica? Negué rápidamente con la cabeza, mostrando después nuevamente una sonrisa. No, no podía dejar ver mi desánimo, eso preocuparía a Mimi y al mismo Dante y no quería que eso sucediese. —¡Dante! ¡Buenas noches! Cuánto tiempo eh... —saludé, acercándome a la pareja con la alegría que me debía caracterizar tras la partida de Effy—. ¿Cómo estás? ¿Por dónde has estado? —después miré a la joven con amabilidad—. Astrid, ¿verdad? ¡Soy Emily, encantada! —me presenté, diciendo el nombre tras haber escuchado de pasada la conversación de antes. Contenido oculto @Nekita @Jenivere vamo' a relacionarno'
Una Chansey se acercó con una gran bandeja para entregarnos a nuestros pokémon. Agradecí el gesto, recuperando y guardando las pokeballs, aunque aquella Chansey me recordaba a las molestas Chansey que me había visto obligado a enfrentar en mi corto recorrido de la Jungla Batalla. Aquella adorable sonrisa se parecía mucho a las sonrisas de "voy a envenenar a todo tu equipo" que tenían aquellas Chansey salvajes. Algo perturbado, me puse de pie. Asentí a las palabras de Effy, y luego de acabarme el resto de café, salí del centro pokémon, no muy seguro de si Dante y los demás iban a ir a ver el combate. Justamente, aunque yo no lo sabía, había un campo de combate detrás de el centro pokémon. Me pareció muy apropiado, y así se lo notifiqué a Effy. --Supongo que tu empiezas, entonces.--agregué, luego de colocarme en la plataforma que me tocaba. Sabía que Effy era una gran entrenadora, y me preguntaba si podría hacerle frente.
Dante M. Asentí levemente cuando Effy había mencionado que así era ella, y sí, en definitiva esa la personalidad aventurera de Effy, siempre viajando a la mayoría de los lugares que podía y enfrentándose a lo que sea que se le pusiera al frente. Después vinieron las anécdotas de todas sus aventuras y cuando mencionó a los Gamma no pude evitar preocuparme un poco, aunque ella fuera una entrenadora fuerte nunca se sabía que podían o no hacer los Gamma. —Mientras no te pongas en peligro o algo así con los Gamma permaneceré tranquilo —solté una pequeña risa —, y me alegra mucho que pudieras visitar esos lugares, quizás algún día los visite y les tome alguna foto para recordarlas después. Antes de que pudiera agregar alguna otra cosa la Chansey de la enfermera Joy llegó y le entregó las pokebolas a Effy y Drake lo cual dio inicio a que ella quisiera iniciar su batalla con el chico (lo cual era entendible) así que no quedó de otra mas que despedirnos temporalmente. "¡Dante! ¡Buenas noches! Cuánto tiempo eh... " Sentí como si mi corazón se paralizara por unos instantes cuando noté que Emily se había acercado a nosotros a saludar, aunque yo la hubiera divisado a lo lejos, justo en el área donde estaba Effy realmente no había pensado en que se acercaría por lo que había hecho. —Hola Emi —le saludé con una pequeña sonrisa —, sí... creo que realmente ha pasado un tiempo... —llevé una de mis manos a mi nuca algo nervioso. —¿Has estado bien?
Meiling Me removí un poco y tanteo a mi lado para fijarme que estaba vacío, con algo de pereza me levante y vi que el lado donde estaba Orgen estaba vacío lo cual me asusto un poco, debido a que andaba en una pijama algo exhibidora me atreví a agarrar una de las camisa de Orgen, lo cual por obviedad y lo que me causo gracia me quedaba grande y casi como unas vestido aunque algo sexy: - Espero no le moleste – dije sonriendo sonrojada, salí de la habitación frotándome los ojos – Orgen, donde estas? – llame suavemente, pero al verlo con Kai me paralice y me sonroje a más no poder. Contenido oculto @Raiven @Nyxbel
Drake pareció sorprendido de que hubiese una arena de combate pokémon detrás del centro. En cualquier caso, ya se encontraba allí, y no pude evitar sonreír; esto no era una lucha de vida o muerte contra soldados Gamma, esto era simplemente un combate amistoso… hacía tanto que no tenía un simple combate amistoso que hasta ahora me había olvidado de lo divertido que eran. —Muy bien, entonces… ¡hora de la batalla! —exclamé, tomando una pokebola y lanzándola por los aires—. ¡Golduck, yo te elijo! GOLDUCK: Agua (Potente) Aclimatación: Anula los efectos del clima. Salud: 177/177 (17) Fuerza: 251 (74) Resistencia: 182 (24) Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (5) Movmientos: -Surf (65 Potencia, Agua (Base 50, +15 STAB)) -Hidroestampida (65 Potencia, Agua; dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 4/4) -Tundra (Congela al oponente) (Usos: 2/2) -Concentración (Aumenta en 20 la fuerza; el próximo ataque no puede ser esquivado) (Usos: 2/2)
Ver la entrada del pueblo me hizo sentir un gran alivio, e inmediatamente dirigí mi atención en Devan, para cerciorarme de su estado. Se le notaba débil, muy débil en realidad, pero deseaba pensar que no sería nada grave, y que con un buen descanso y atención acabaría recobrándose. Al menos, lo suficiente como para permanecer lo justo en el pueblo, y poder llegar a tiempo a su torneo. Mienshao me dirigió una mirada de reproche desde el otro lado, había aflojado la marcha mientras desviaba mi atención, y esta lo había notado. Así pues intenté despejar mi cabeza, y contrarme únicamente en llevar sano y salvo al entrenador al centro. Necesitaba que le atendieran, y rápido. Las puertas del recinto no tardaron en abrirse frente a nosotros, Froakie siguiendo la marcha con atención. Joy dejó de atender un par de documentos sanitarios para acercarse junto a su Chansey, preocupada por el deplorable estado del muchacho. Sin demorarse, nos dejó pasar hacia la consulta, donde al menos intentaría sanar todas aquellas heridas y rasguños que se habían formado por todo su cuerpo. En media hora, Devan ya se encontraba en una de las habitaciones, con todas sus heridas tratadas y vendadas en determinados casos. Por suerte Joy me aseguró que sus heridas no eran muy profundas, y que no debía preocuparme demasiado por ello. Mienshao y yo le dejamos sobre la cama para que no se sobreesforzase, y Froakie tomó asiento junto a su entrenador. No pude evitar dejarme caer en una de las sillas, agotada, y me llevé una mano al pecho, soltando un largo suspiro. Mienshao tomó lugar cerca de mí, y Gible pareció observar todo desde su lugar en mi mochila, escondido. Al cabo de unos segundos, cuando noté que el chico se removía en su lugar, no tardé en hablar casi en un suspiro. —Vaya susto me has dado, Devan... —murmuré, clavando mi mirada en el techo por escasos segundos. A pesar de lo dicho por Joy, el solo ver su estado me hacía entender que Devan no estaba curado de sus problemas ni por asomo. Pero aquello, por desgracia, era algo que se me escapaba... ¿Cómo poder ayudarle entonces si desconocía lo que le ocurría en realidad?—. Dime, ¿te encuentras mejor? ¿Te duelen mucho las heridas?
Effy liberó entonces a su primer pokémon, un Golduck. No había visto ninguno tan entrenado como aquel, pero aquello no debía de sorprenderme. Effy era Effy. —Bien, entonces. ¡Emperador, adelante! Y Empoleon hizo acto de presencia, lanzando un rugido al ver que su rival era de su mismo tipo. EMPOLEON: Agua/Acero (Balanceado) Torrente: ataques de agua doblan su potencia cuando a este pokémon le queden menos de 1/3 de PS Salud: 182/182 (14) Fuerza: 230 (33) Resistencia: 260 (71) Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) Movimientos: -Aqua Jet (40 Potencia, Agua; se necesitan 2 puntos de agilidad para esquivar (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 5/5) -Protección (se protege) (Usos: 2/2) -Surf (65 Potencia, Agua (Base 50, STAB +15)) -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador; ineludible) (Usos: 3/3)
Estaba de nuevo en una habitación del Centro Pokémon de Pueblo Pincel. Antes de que pudiera hacer nada, ya tenía parte de mi cuerpo vendado y las heridas tratadas. No supondría ningún problema y supuse que en un poco más de tiempo volvería a estar bien. Vi a Froakie junto a mí, sentado, intentando en vano entretenerse con algo. Quise mover un brazo para acariciarlo de nuevo; de no haber sido por él... quizás no lo hubiera contado. Entonces sentí un dolor en el pecho que me hizo desistir. Aquello no estaba curado todavía e hice una mueca. Mi Pokémon, sin embargo, notó lo que quería hacer y se me acercó, entre curioso y preocupado. — Ten más cuidado... la próxima vez... —le susurré al Pokémon acuático con una sonrisa que fue correspondida—. Y gracias de nuevo, de verdad. No sé qué habría pasado... Fue entonces que escuché las palabras de Liza, que estaba aún más preocupada. Respondí: — Estoy mejor, pero... necesitaré des-... No llegué a terminar la frase. En ese momento, pude ver a Froakie hinchando las burbujas de su cara. Por algún motivo, aquello me pareció divertido y comencé a reírme. Esta vez no era la risa de loco de antes, sino otra mucho más normal. Estaba sufriendo de nuevo por la herida del pecho, pero no era momento para preocuparse por ella.
Orgen Una vez que abrí la puerta a Kai, Meiling sale de su cama, había cogido una de mis camisas y le quedaba algo grande y muy sexy. Cuando la observé me sonrojé y ella de igual manera. —Que hermosas curvas... —pensé mientras no pude evitar voltear a ver a Kai y decirle. —No veas a mi novia. Salimos del cuarto y antes de cerrar la puerta le comento a Meiling. —Esperaremos a que te acomodes cariño. Estamos aquí fuera. —cerré la puerta y miraba a Kai algo sonrojado. —¿Viste más de la raya? —le pregunté. Contenido oculto @Raiven @Sweet Guardian Angel
Una vez dentro sentado con Orgen aparece Meiling con esa camisa era muy sexy y estaba hermosa, no pude evitar de dejar de mirar, pero cuando Orgen remarcó que no la mirará agaché la cabeza. Él al regresar, —¿Mas de la raya yo?, que el pervertido eres tú Orgen mira como la tienes en tu habitación—dije tratando de defenderme. —Antes de partir me gustaría comprar comida para tener por las dudas—dije cambiando de tema. Contenido oculto @Nyxbel @Sweet Guardian Angel
—Muy bien, comencemos... ¡Golduck, usa Surf! GOLDUCK: Agua (Potente) Aclimatación: Anula los efectos del clima. Salud: 177/177 (17) Fuerza: 251 (74) Resistencia: 182 (24) Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (5) Movmientos: -Surf (65 Potencia, Agua (Base 50, +15 STAB)) -Hidroestampida (65 Potencia, Agua; dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 4/4) -Tundra (Congela al oponente) (Usos: 2/2) -Concentración (Aumenta en 20 la fuerza; el próximo ataque no puede ser esquivado) (Usos: 2/2)
"Estoy mejor, pero... necesitaré des-..." Y antes de poder acabar su frase, un repentino ataque de risa acabó por concretar la veracidad de sus palabras. Observé a pokémon y entrenador divertirse, e inevitablemente mis labios dibujaron una amplia sonrisa. No había nada más tierno que ver la relación de un entrenador y sus pokémon, y a pesar de no conocer demasiado a Devan, con solo ver el cariño que sus pokémon le profesaban podía saber que se trataba de una buena persona. Sin duda, Froakie estaba en buenas manos. Me levanté entonces de la silla, y Mienshao me dirigió una mirada significativa. Asentí con suavidad, y esta volvió a apoyarse en la pared de la habitación, dirigiendo su atención ahora a los presentes. —Bueno, creo que será mejor que te deje descansar como se debe. Mienshao se quedará por aquí por si necesitas ayuda, así que no te preocupes por nada —aseguré, esperando que no le importase este hecho. No dudaba en la fuerza de sus pokémon, pero estos aun eran muy pequeños y siempre es mejor contar con un pokémon más experto—. Iré a buscar a Dante y a Astrid y a contarles lo ocurrido, lo más probable es que nos quedemos hoy por aquí hasta que te sientas mejor. Abrí la puerta de la habitación, y tras echar un último vistazo me despedí agitando un poco la mano, soltando un pequeño "¡Que descanses!". Ahora a buscar a Dante y a Astrid. ¿Se habrán ido muy lejos en nuestra ausencia?