El viento azotaba con suavidad y acariciaba las copas de los árboles, su hipnótico mecer me llevaba a perderme en mis pensamientos, había pasado un rato y la espera comenzaba a ser algo incómoda, por suerte para mi cordura, el chico de cabello plateado abrió la boca de nuevo. Me hizo una pregunta normal, si no fuera por que seguramente todo el mundo estaría haciendo lo mismo, ¿o era demasiado ingenuo? —Lo mismo que todo el mundo supongo —respondí encogiéndome de hombros, con la mirada dirigida al cielo—. Anduve un rato buscando compañía, no podemos quedarnos solos después de todo, al menos no en los primeros niveles. Tras responder me di cuenta de algo que estaba dando vueltas en mi cabeza desde hace rato. ¿Dónde está Izaro? Sabía que no es lo bastante débil como para caer derrotada con facilidad pero aún así... me preocupaba. —Ahora que lo pienso —comenté devolviendo la mirada a mi compañero—. Ni siquiera sé vuestros nombres, yo soy... Mi frase quedó interrumpida al darme cuenta de que una chica que no conocía había aparecido de entre la espesura del bosque. —Enhorabuena por llegar hasta aquí —me dirigí a ella levantándome de mi precario e improvisado asiento—. Parece que, en efecto, no falta demasiado para que finalicemos esta misión. Estiré mis brazos al cielo y bostecé. —En fin —dije en alto, tratando de llamar la atención de los presentes— Creo que va siendo hora de que, al menos, comience a saber como llamaros para así dejar de nombraros como peloplata, desconocida y macetero en mi cabeza —dije mientras les señalaba a medida que les nombraba. Era un grupo extraño, incluido yo por supuesto, pero es posible que pudiéramos estar a la altura para lo que se avecinaba, tan solo necesitábamos un poco más de ayuda. Contenido oculto @Graecus @Hey Miguel @LuKe
En esto que la chica nos alcanza, y yo con la mirada perdida en la distancia de los árboles, el chico nos insta a presentarnos. Desata mi ira en cuanto, al nombrarme, me llama "peloplata". Mi acto reflejo es lanzarle una mirada tan llena de odio que acobardaría al mismísimo lucifer, pero por suerte sigue nombrando al resto y no se percata. Cambio de expresión con rapidez, sin dejar que se de cuenta, y avanzo un poco hacia delante. —Yo me llamo Zero, y hace poco que conozco a Zach —girando la vista a mi compañero. — La verdad no se que anduvo haciendo la gente una vez proclamaron la ominosa verdad del juego, pues en cuanto me enteré habité en estos bosques sin el menor contacto con el exterior. Puede que tu supieras alguna nueva de allí. >>¿ Alguien ha podido vencer al jefe del piso hasta el momento? Puede que poco más quede que hacer en este piso, siendo el más básico de todos. Contenido oculto @Graecus @chicoanime the only @Hey Miguel
Pasó algún tiempo desde que había llegado a aquel lugar, y había decidido esperar a los otros. Ahora Zero estaba conmigo, y segun hablabamos iba llegando más gente. Escuché sus preguntas y estuve pendiente de sus charlas, pero no quise hablar mucho, al menos hasta que Zero hizo su pregunta. —Hmm, no lo había pensado. Quizas alguien ya debe de haberselo cargado, ya que como dices estamos en el primer nivel apenas. Deberíamos pasar al salir de aquí, seguro los enemigos del piso siguiente son más fuertes, dandonos entonces mas experiencia—acabé. No sabía si ya alguien había acabado con el Jefe Final del primer piso. Quizás mientras hablabamos ya había un grupo de valientes en el piso dos. Pero eran solo conjeturas.
Contenido oculto ¡Al fin un rato libre con el pc! Ténganme un poco de paciencia, estoy por pasar la última semana de exámenes de fin del trimestre y ya podré centrarme más al foro, I promise! Mientras y como dije antes, os voy a dar un aventón para que al menos la espera mereciese la pena. @Narue Feiler y @Error Akazami pasáis directamente al claro, sin ganar nueva experiencia, solo la de los monos que ya habíais derrotado. Si no os parece bien y queréis más experiencia no hay problemas, me decís y os dejo acabar :3 Pero es que las otras personitas llevan mucho esperando por mi culpa y me sabe mal, así que... ¡comienza lo interesante al fin, chicos! :'D Quest: ¡Ladrones al ataque! La tensión volvió a respirarse en el silencioso claro cuando repentinamente, unos matorrales se agitaron con más fuerza de lo normal. Las miradas, entre curiosas y sorprendidas, aguardaron expectantes hasta lograr analizar si se trataba de amigo o enemigo: pudieron soltar el aire comprimido en sus pulmones en cuando divisaron una larga cabellera rubia tratando de desprenderse de todo tipo de hojas y ramas incrustadas en su cabello. Aquella chica que les había pedido ayuda al principio había logrado alcanzarlos, el grupo comenzaba a aumentar en número finalmente. Amanda, tras arrancar de cuajo con su espada los molestos matorrales que le impedían avanzar a buen paso, acabó por percatarse de la presencia del resto de jugadores. No tardó en recuperar la compostura, avergonzada. —Al parecer hice bien en pediros ayuda, pensaba que os costaría más llegar hasta aquí —comentó con cierta sorpresa en su voz. Su caso había sido más bien diferente, y eso no le agradaba en absoluto. Tras situarse junto al resto de chicos e inspeccionar con agudeza el entorno que la rodeaba, observó con curiosidad la entrada al árbol. No cabía duda, su destino final y la daga robada se encontraban en las profundidades de aquel tronco. Se giró hacia los demás decidida a iniciar con la infiltración, pero el sonido de más pasos acercándose la sorprendió—. ¿Son más refuerzos? Decidme que sí, los vamos a necesitar... Para su suerte, Ren y Serilda aparecieron en la escena. Algo agotados por el brusco viaje, pero sanos y salvos a fin de cuentas. Amanda asintió, segura de sus posibilidades como grupo ahora que ya se encontraban todos, y giró hacia el tronco esta vez con más optimismo. —Si ya estamos todos, es hora de movernos; si seguimos aquí mucho más tiempo a saber qué harán esos bichejos despreciables —gruñó y sin más dilación, se adentró, agachándose con cautela, hacia el interior de la hendidura. Tras un salto, la chica desapareció del campo visual de los jugadores. El juego entonces les hizo llegar a los chicos una notificación final, anteponiéndose a los próximos acontecimientos: ¿Avanzar, o prepararse de suministros? (La tienda estará disponible en este punto en especial, por si quieren comprar antes de entrar)
Quest: El trigo desaparecido (Final Boss) Ante tales ataques, el último lobo restante solo pudo resistir con entereza, aguardando su inminente final. Gruñó, mostrando sus colmillos una vez más, y se lanzó por última vez hacia el oponente que tenía más cercano: Adrian. (Para hacerlo justo, tiraré dados (?) Lobo adiestrado (5) HP: 25/100 Fuerza: 60 Defensa: 50 Orda Lobos (5 en total) Miu Adrian Lobo (5) Damon Alex Lobo (5)
Tras una batalla encarnizada contra el ultimo mono finalmente escuche en las cercanías al resto. —ah..por fin— musite aliviado, corro lo más que puedo y allí están...el chico de cabellos blancos que salio corriendo antes de presentarme, mi gemelo perdido y la guapa chica rubia que busca su daga. —No se que le verán de bueno a esta cosa—en mi mano una pequeña piña me hizo pensar...¿Existe una esencia divina que llame a una horda de monos? Lo observo detalle a detalle...consistencia, blanda algo que me agrada, aroma...dulce, sin duda debe ser esto. Pero la verdad llega al degustar el sabor de la frutilla virtual, acerco mi lengua y apenas las papilas rozan la piña. —Prr...¡Ugh! maldición, es horrible...— escupí el suelo y arroje la piña con furia a los arbustos, solo puedo decir que sabe a demonios, por cierto parece que el arbusto oculta algunos monos cobardes. — No puedo creer que sea como esta fruta para ustedes, mejor largaros de aquí si no queréis probar mi espada— le gritaba al arbusto y en respuesta este se sacude dejando ver que dos monitos huían. Así es mejor ahora un equipo de espadachines esta aquí y en segundos serían reducidos a pixeles. acabado el pequeño escándalo con un ligero suspiro di la vuelta y cambie mi semblante de molesto a alegre, vi al resto del equipo y me acerque rápidamente a saludarlos. —Hola amigo emmm...hola— no sabia el nombre del albino entonces decidi saludar a Zach de una forma que quizás le incomode —Ha pasado rato... hermano...—le salude entre risas, seguro aun se pregunta si algún lazo sanguíneo existe. —De acuerdo aqui estamos, listos para recuperar su daga guapa damisela— dije con algo de galantería a la chica rubia. Contenido oculto @Liza White @Graecus @LuKe
Mientras no seguimos presentando, hace acto de presencia Amanda, la chica rubia que nos indicó la misión de rescate. Así que por fin estamos, ya seguro, en el último trayecto de la misión. Por un momento me quedo tenso... Mi primera batalla real contra un jefe. Al menos, cuento con el resto de personas del claro, así que mi primer enfrentamiento de este calibre no será individual, y menos probabilidades de que acabe en la tumba. Aunque igual todos corramos el mismo destino nefasto. Lo siguiente pasa todo al mismo tiempo. Amanda avanza a la guarida de los monos en el tronco hueco, a la vez que de los arbustos surgen un par de nuevos compañeros e misión, y nos aparece un pitido a cada uno abriendo nuestro menú de juego. Un mensaje nos propone avanzar o abastecernos en el mercado. Mi acto reflejo es de presionar sin pensármelo el botón de avanzar, entre que quiero acabar la misión de una vez y porque no tengo nada con lo que comerciar en el mercado. Es lo que tiene haber vivido recluido en este bosque solitario. Una vez presionado el botón, alzo la mirada a los nuevos integrantes. Uno de ellos, con el pelo rojizo como mi compañero Zach, habla con este segundo en actitud amigable. Se conocerán de antes, imagino. Como nadie más a seleccionado una opción en su menú, espero pacientemente entre las sombras de un árbol, acariciando la empuñadura de mi espada con cierto nerviosismo e impaciencia. Contenido oculto Por cierto, @Narue Feiler te has olvidado de Amamiya que está con nosotros :P Contenido oculto
El último lobo atacó por última vez a Adrián. Y digo por última vez porque en cuanto se separó del jugador, me lancé con mi espada en alto, atacándolo. Teniendo en cuenta mis estadísticas y su barra de salud, aquello sería su final. Me preguntaba si nos esperaba algo más después de aquellas peleas... no tan difíciles. Miu HP: 187/210 Fuerza: 80 Defensa: 60 Agotamiento: 6/6
Después de un rato al fin logre encontrar el lugar en el que se encontraban los otros jugadores, ya estaba comenzando a hartarme de que esas cosas no dejaran de molestarme cada dos pasos... ¡pero bueno, al menos llegue para la contienda principal! —Maldito arbusto...—me queje en un murmullo saliendo saltando en un pie— ¡Al fin los encuentro!, ya pensaba que me había perdido por completo Entre los jugadores que se encontraban estaba la rubia a la que le habían robado la daga, nos hizo saber que ya era hora de entrar a la guarida de esos animalejos, y al entrar por aquel hueco cerca del tronco a todos nos llego una notificación de su parte. "¿Avanzar, o prepararse de suministros?" —Yo ya quiero empezar con esto—pensé con una sonrisa entusiasta presionando la primera opción rápidamente Ya solo faltaba esperar la decisión de los demás, la cual espero sea rápida...esperar realmente no era lo mío
En plena conversación, aquella NPC de quien tomamos esta misión apareció en escena, algo exhausta, no pude evitar simular una sonrisa en cuanto vi el estado en el que intervino. Puede que éste sea un mundo malévolo creado por un hombre aún más malévolo que desea la extinción del joven promedio, pero había que alabar su interés por los detalles. Casi pareciera que estaba hablando una persona "real" Al parecer estos éramos todos, peloplata, macetero, desconocida, zanahorio y flequillo, y como no olvidar a nuestra querida NPC, quien quiere recuperar una daga a pesar de tener una espada lo bastante fuerte para destrozar arbustos. Nos hizo una pregunta, ¿esperar o avanzar? o al menos así lo entendí yo. —Supongo que no estaría de más el abastecernos primero —comenté pensativo—. Pero ya he esperado bastante, prefiero ir a por todas, no creo que tengamos demasiado problema siendo tantos. ¿Moriré por mi impaciencia? Bueno, siempre pensé que ese sería el motivo de mi muerte así que, ¿por qué no en un videojuego? Contenido oculto Nadie recuerda al bueno de Amamiya :c pero luego todos quieren contar con su escudo ¬¬
Ante todos lo presentes un panel con una notificación nos da la opción de seguir o abastecernos, la verdad no puedo esperar, de la nada otro jugadora aparece y se suma a nuestro equipo. —Oh perdona viejo no te había visto— me disculpe entre risas del chico de cabello azabache, aveces puedo ser todo un lelo. —Bueno, creo que ya es tiempo de ir a por la daga ¿no? — dije mientras presionaba el botón de avanzar, creo que estoy lo suficientemente equipado. Contenido oculto juro que no lo vi(? debe ser medio invisible
Girl llegó a la entrada de la guarida de los monos multicolor hambrienta y cansada. Había cruzado todo el bosque sin encontrarse con un sólo jugador y ahora veía a tres de ellos esperando frente al tronco hueco de los monos ladrones. Uno de los chicos la felicitó por haber llegado hasta allí y acto seguido pidió que se presentaran. La chica peliazul se acerca al grupo de chicos y se presenta con una sonrisa de oreja a oreja, dejando ver su blanca dentadura y el hueco de su diente faltante. —¡Mi nombre es Girl! ¡Un gusto conocerlos!—exclamó con un entusiasmo amigable. Entonces cortando ramas y arbustos con una espada, una chica de cabellera rubia apareció y se dirigió al grupo dedicándole unas palabras. —¿Eh?—alcanzó a decir Girl, confundida. Un par de chicos se unieron al grupo, formando un equipo de siete personas en total. La peliazul decidió entonces hacer como que entendía y adoptó una expresión seria, asintiendo de vez en cuando. ¿Avanzar, o prepararse de suministros? Girl leyó el mensaje y tras varios segundos meditándolo, con resignación presionó Avanzar. Pensó que para abastecerse de suministros, primero debía conseguir dinero con qué comprarlos. Su estómago gruñó y ella suspiró. Después de eso esperaba ganar suficiente dinero como para darse un banquete... o al menos sobrevivir hasta la hora de la cena.
Todos vamos seleccionando nuestras opciones, que parecen ser las mismas. Avanzar. Somos un grupo seguro, eso nos da positividad. Cuando espero a que los demás acepten, Amanda se nos ha perdido de vista al introducirse en el tronco. A lo lejos siguen sonando algún grito de mono, pero en las profundidades oscuras del tronco no se escucha ni un susurro. Es como si la negrura amortiguara e ingiriera cualquier sonido. Se antoja aterrador, pero la misión es avanzar y eso haremos. Como primero, comienzo a caminar hacia el tronco, y me coloco en la boca. El hueco es incluso más respetuoso cerca. Meto un pie dentro del hueco, y me giro a mis compañeros. Asiento con la cabeza a Zach, en una seña de que debemos proseguir, y sin más dilación introduzco todo mi cuerpo en la negrura. Si tan solo hubiese saltado como ha hecho Amanda...
Soy uno de los últimos en entrar por el tronco. Asiento hacia Zero y lo veo entrar, y solo entonces decido que es mi turno. En la vida real, tenía un gran miedo a las alturas. Solía temblar mientras subía escaleras, y bajarlas era igual de trágico. Sin embargo, en este lugar es un miedo superado. No se puede sentir mucho dolor, no es lo mismo. Y si muero, bueno, no es nada que pueda evitar, será una trampa del juego. Así que sin mas dilaciones, avancé y metí mis piernas en el hueco del tronco, antes de dejarme deslizar.
—Bien...bien...gusto en conocerte amiga— Salude con una sonrisa igual que la peliazul mostró al llegar. Pero me doy cuenta que ahora ya estaban entrando al gran tronco. —cielos que oscuro— dije mientras asomaba mi cabeza por el agujero y sin dudarlo me introduje al oscuro lugar. ¿Que peligros aguardaran en esta guarida?
Poco a poco, todos fueron entrando a la boca del tronco que marcaba la entrada y continuación de nuestra misión. Tan solo las chicas quedaron fuera junto conmigo. La oscuridad nunca me había dado especial terror, mucho menos las alturas, pero el juntar ambas cosas me imponía algo de respeto. —En fin —suspiré—. Nos vemos dentro chicas. Con un breve gesto y sin pensarlo demasiado, de un salto me introduje en aquella oscura abertura. ¿qué tan fuerte es ese rey mono? Pronto lo descubriría.
Después de que los todos chicos avanzaran entrando por el hueco me moví de mi lugar estirándome un poco y acercándome por donde habían desaparecido, ¡finalmente era hora! —Veamos, no se nota el fin y esa oscuridad da mal rollo...—pateé una roca hacia el agujero— ¡Perfecto! Bien amiga, nos vemos abajo—me despedí de la que chica que quedaba y de un salto me adentre a lo que nos esperaba. >> ¡WOHOooooo...!—se escucho en eco mi grito mientras me adentraba, desvaneciéndose mientras me acercaba mas al suelo... ...si es que había alguno.
Quest: ¡Ladrones al ataque! Miyuki fue la última en adentrarse en el recoveco de aquel extraño tronco partido luego de alcanzar al resto de chicos a tiempo, siguiendo de cerca a Girl ante la sinuosa bajada que sufrieron los jugadores momentáneamente. Lo que parecía ser una pequeña rampa inclinada de madera acabó por transformarse en una larga bajada que les hizo dudar por unos segundos que parecieron eternos sobre su incierto final, y dónde acabarían cayendo. En un momento determinado ya no sintieron nada a sus espaldas, y pronto notaron cierto dolor en sus partes traseras a pesar de que el daño mayoritariamente había sido amortiguado por... ¿una pila de frutas? Abrieron los ojos con cierta confusión, para hallarse en una sala subterránea iluminada por varias antorchas bien repartidas por el lugar. Las paredes estaban plagadas de gruesas raíces que se adentraban en los lugares más recónditos del subsuelo y desaparecían de su vista, parecían encontrarse en el corazón del árbol. ¿Sería esta la base secreta que tanto habían estado buscando? —La verdad... me hubiese esperado más seguridad en la entrada, pero en fin. A mono regalado no le mires el diente —la voz de Amanda les sacó a todos de su ensimismamiento, y vieron como la joven de rubia cabellera era la primera en levantarse de aquella montaña de comida. Caminó hacia una de las antorchas y la tomó entre sus manos, iluminando así las partes más oscuras. Volvió la vista hacia los jugadores—. Ey, ¿a qué estáis esperando? ¡Los objetos robados no estarán ahí siempre, daros prisa! Cuando el resto acabó de resentirse el dolor de espalda y de posaderas, no tardaron en seguir a la chica hacia lo que parecía conducir hacia el resto de estancias. Todo era muy extraño ahí dentro, pero lo que más llegaba a sorprenderles es que ninguno de eso traviesos monos les hubiese cortado ya el paso. Mantuvieron el silencio con cada paso dado hasta que, tras aquel rocoso y cada vez más estrecho paso, una luz anaranjada les hizo frenar la marcha. Parecía que habían encontrado otra habitación aún más grande y... allí sí se oían ruidos. Amanda apagó la antorcha cuando ya se encontraban cerca de la zona, haciéndole un ademán a los demás para que avanzasen. Solo bastó un poco más para que asomasen con cuidado sus cabezas tras la pared, y hallasen lo que tanto rato habían estado buscado. Aquella enorme cavidad estaba llena de monos por doquier. Pero hacia donde se les fueron los ojos a todos fue hacia un montó de troncos que parecían simular una especie de trono, donde, a su lado, reposaba una montaña de objetos brillantes y preciosos. ¡Esos eran los objetos y armas que les habían robado a los jugadores, allí estaba lo que venían a buscar! Amanda abrió los ojos como platos y ante la llamada de atención de sus compañeros no pareció hacer caso a nadie: salió de su escondite tan decidida y cabezota que no pensó que acababa de sentenciar su muerte. ¡Había más monos de los que logró divisar allí dentro! Aún así, su orgullo le impidió echarse atrás. —Malditos monos, al fin os encuentro. Ya es hora de que alguien os haga pagar por vuestras tonterías, vais a ver lo que es bueno —y con aquellas palabras, sacó a relucir su brillante espada ante los animales salvajes, quien parecieron centrar más su atención en el objeto que en ella misma. Frunció el ceño con cierta molestia—. Voy a recuperar la daga de mi hermano ya sea por las buenas... o por las malas. Lo que la joven envalentonada no pareció si quiera entrever, es que el jefe de los monos no se encontraba demasiado lejos del grupo de espadachines. Los monos parecieron revolucionarse y los chillidos de todos en conjunto les obligó a los jugadores a taparse los oídos con fuerza, siendo incapaces de soportarlo. Amanda no entendía nada, pero su sorpresa fue mayúscula al ver aparecer a un gigantesco gorila cargado de lujosos complementos a la escena en cuanto los animales cesaron su aullido. La joven alzó la cabeza, encontrándose con aquellos amenazadores ojos viéndola fijamente. —Esto... ¿chicos? Creo que necesito ayuda. El inmenso animal soltó un rugido, avanzando peligrosamente hacia la chica. Sus puños se encontraban decorados por dos brazaletes de oro acabados en tres garras, su cuello contenía un collar con tres bolas del mismo metal y su cola acababa en llamas, haciéndole peligroso a la vista del resto. No sería nada fácil salir de allí con vida, por lo que necesitaban toda la ayuda posible. Gorila Jefe de los Ladrones Salud: 500/500 Fuerza: 60 Defensa: 20 Movimientos: -Embestida salvaje (lanza un dado de 5o caras) -Quemadura: Abrasa a dos jugadores, quitándoles en cada turno 20 hp. -Atrape: agarra a dos jugadores y les impide atacar durante un turno. Turnos: -Miyuki -Montana -Girl -Mono -Zero -Zach -Mono -Amamiya -Ren -Serilda -Mono Contenido oculto @Hey Miguel @Error Akazami @chicoanime the only @LuKe @Graecus @Narue Feiler Lamento la demora chicos, vamos a acabar de una vez con estos bichejos. ¡Suerte! [(spoiler]
Quest: El trigo desaparecido Los chicos lo habían logrado, con el último golpe de Miu, el lobo había dejado de existir en este mundo. Pronto una notificación avisó a la joven de pelirosa cabellera respecto a la bonificación por dar el golpe final, bonificación que pronto se haría de manifiesto en su historial. Todo el peligro había desaparecido, ya no había nada de qué preocuparse. O al menos, eso es lo que aparentemente parecía. La vocecita tras aquella radio oculta pareció pasar por intermitencias pero pronto, los allí presentes pudieron oír una vez más la voz del desconocido tras el objeto. —Esto... esto es embarazoso, ¿eh? Jajajajaja... jaja... ja... Oye, admitamos que fue divertido mientras duró, ¿no? Espera, ¿por qué me estoy alejando si ni siquiera ando en el bosque? —un sonido similar al de una silla caerse acabó por concretar las palabras del hombre, que pronto volvió a oírse más cercana. ¿Eso que acababa de sonar era una cafetera?—. Bueeeno, pequeños aspirantes a mequetrefes, digamos que esta vez ganáis vosotros. Pero, ¡ey, que aún queda mucho por delante! >>Volveréis a oír noticias sobre mí, queridos e irritantes enemigos, el gran científico de mente prodigiosa Mel... La radio comenzó a fallar entonces, evitando así que el hombre tras el cachivache pudiese completar sus palabras en su totalidad. Los chicos pudieron oír tan solo un par de palabras ininteligibles más, y entonces el chisme estalló, revelando así su posición en las ramas de un árbol próximo. Calló al suelo quedando inservible, dejando a los jugadores completamente extrañados. De entre los matorrales apareció entonces una figura ya conocida para los ganadores del combate, quien corrió hacia el pobre hombre herido y su carreta hecha pedazos. Se trataba de su hijo, el npc que pedía ayuda al inicio de la quest. Para su alivio, el hombre se encontraba bien, los chicos habían llegado justo a tiempo. —Gracias, de verdad. No sé qué hubiese sido de mi padre sin vosotros. ¡Os merecéis estos puntos como recompensa! —la gratitud del muchacho pronto llegó en forma de notificación, alegrándoles el día a los jugadores con sus nuevas ganancias—. Ojalá lleguéis a la cima y acabéis con este juego letal, os deseamos toda la suerte del mundo. ¡Que os vaya bien! Padre e hijo entonces desaparecieron por obra del servidor, aquellos Npcs ya había cumplido con su objetivo. Entonces... ¿por qué otros supuestos Npcs no dedaparecieron tras finalizar las quests? ¿Serían en verdad jugadores? ¿Quién sería ese excéntrico hombre tras la radio? ¿Llegaría a ser importante más adelante? Lo que más importaba ahora era saber que habían completado la quest, y que dos jugadores les aguardaban en la fase final del piso 1 para acabar con lo que habían empezado. Era hora de abandonar el primer nivel de una vez por todas. ¡Misión finalizada! ☆Ganancias obtenidas: Miu Shiraoka: 1200 Cols + 270 Exp Damon Yamikoro: 1200 Cols + 240 Exp Alex Wood: 1200 Cols +220 Exp Adrian Henderson: 1200 Cols +220 Exp Contenido oculto ¡Al fiin! 37 págimas leídas para el conteo, my god xD Bueno, ya acabó de una vez por todas esta larga misión, siento mucho mi poca actividad, de verdad. Ya veréis el por qué más adelante, tuve que cambiar varias cosillas a la historia. @Lucas Diamond @Amane @Rider @Nami Roronoa, vuestra recompensa bien merecida
Damon. Y finalmente, la chica de cabello rosado dio el golpe de gracia al último lobo, eliminándolo de una buena vez. Dar el golpe de gracia debió darle una especie de bonus, pues se puso a ver una notificación que le llegó al instante; una lástima no conseguir ese bonus, pero qué va, 1200 Cols y 240 de Exp por tan sólo matar unos cuantos lobos de bajo nivel no estaba nada mal de todos modos. —Hmp, misión completa entonces —musité tras revisar que, efectivamente, los Cols y la experiencia me habían llegado. Ya no tenía nada más que hacer en aquel bosque. Sentía que había pasado un millón de años allí dentro… esta misión se había alargado demasiado. Definitivamente eso pasa cuando uno forma equipos… aunque debía admitir, la chica no lo había hecho nada mal. Me volví hacia ella para verla por última vez antes de comenzar a marcharme. —Tal vez formemos equipo algún día otra vez —dije mientras me marchaba; hablaba dándole la espalda, sin mirarla, pero supuse que ella se daría cuenta que mis palabras eran para ella—. ¿Quién sabe? Hasta puede que sea divertido… Y con paso tranquilo, me retiré del bosque.
