Y entonces...la batalla dió a su fin, tan abruptamente como había empezado. Mimi se disculpó y fue a por su amiga, concluyendo el combate. Asentí y acaricié la melena de Ark--Estuviste genial, amigo. Vamos por algo de comida y luego pasaremos por Ciudad Témpera--le comenté. Ark se sentó en sus patas traseras, permitiendome montarme en su lomo, y luego emprendimos la marcha hacia casa. Contenido oculto Mimi se ganaría un magyster en interrumpir combates xD ¡gracias por los puntos, Noirichi!<3 n.n
Mimi Honda Llegué jadeando y cansada a donde se encontraba Emily, sentada en un banco. Como había hecho Drake me apoyé sobre las rodillas tratando de recuperar el resuello. ¿Cómo podía caminar tan rápido en tan poco tiempo? ¡Que extremo! —¿Qué importa eso?— le espeté con cierta aspereza—. ¿Estás bien? Contenido oculto Rojo, Mimi no sabe quien le lanzó el avión xD
Contenido oculto Omaigah! Me salí con la mía xD Silbé aliviado, y me dispuse a seguir caminando, aunque decidí no sucumbir de nuevo a los aviones de papel, por mas tentador que sonara hacer uno —¿Alguna idea, Blastoise? El inicial de Kanto negó rotundamente, no sabia que hacer ahora —¿Regresamos al centro Pokémon? Y asintió por las mismas razones por las que yo amaba ir a esos locales, por las camas, pero sabiendo el tamaño de Blastoise, le tocaría la alfombra, si es que llegaba a pasar por la puerta, así que dormiría en su Pokéball
Me puse en pie para poder golpear levemente su espalda, más bien como una caricia, intentado ayudarla a que se relajara y recuperara el aliento. — Ehm... — miré hacia otro lado, evitando el contacto visual — Esta noche lo hablamos mejor... Ahora, vamos a Témpera que me apetece tener ese combate~ — dije separándome al rato. Saqué a Tranquill de su pokéball y me subí en él con facilidad para después mirar a Mimi con una sonrisa, invitándola a seguir mis pasos.
Luego de llevar a mis pokémon a curarlos luego de tal combate contra Mimi, recordé algo importante.—¡¿Y Golbat?! Por suerte, tuve mi respuesta en segundos: Golbat estaba golpeando con sus patas la puerta del local, buscando entrar al Centro Pokémon. Me acerqué a él y dejé que se acurrucara en mi cabeza—¿Porque tardaste tanto? Pasó todo un combate en el tiempo en que te fuiste. Golbat alzó una ceja, pero no le dió mas importancia al asunto. Por si acaso, me encargué de que recuperara fuerzas en las maquinas del lugar. —Muy bien Golbat, necesito que me lleves a Ciudad Témpera—le pedí. Golbat asintió, y una vez fuera del Centro Pokémon ya estabamos en camino.
Mimi Honda No fue la respuesta que esperé, tan cortante... aunque de algún modo confirmaba mis sospechas. ¿Qué habría pasado ahí dento? ¿Qué había hablado con Dante? ¡Diablos, nunca debí separarme de ella! —Emi... dejé el combate por ti, lo menos que puedes hacer es contarme que te pasa—rezongué entre dientes, pero mi voz apenas se escuchó. Raiden, que me había acompañado hasta aquí, me miró, y yo entendí perfectamente el significado de esa penetrante mirada. "Si no quiere hablar de ello, no deberías presionarla. Eso no le hará ningún bien" parecía decir. Suspiré. La voz de la razón, por supuesto. León sabelotodo. >> De acuerdo. Vámonos ya a Témpera. Ese era nuestro objetivo principal después de todo. Sin una palabra más, presa de la preocupación y la incertidumbre, devolví a Raiden a su lujo-ball y partí junto a Emily hacia Témpera.
Que fastidio, me tocaba vagar la ciudad solo de nuevo, últimamente la mayoría de entrenadores estaban a las grutas o a las nuevas zonas, pero me daba un poco de fastidio acercarme a esos lugares —Aquí vamos de nuevo, Blastoise... —al menos tenía a un compañero fiel a mi lado— No podía evitar ver que el cañonero fuera tan parecido a mi, y pensar que cuando lo conocí siendo un Squirtle nos llevábamos mal, pero si no hubiese sido por mamá tal vez ni siquiera estaría viajando —Tenemos mucho que agradecerle... Ha hecho bastante por nosotros, de seguro está orgullosa de nosotros por haber conseguido un buen equipo en relativo poco tiempo El tortugón asintió sonriendo, este tipo era bastante inocente y tímido, patoso y torpe, así como se movía con algo de largueza, así que después de ver películas, no pude evitar hacer una pequeña comparación dado su tamaño y carácter —Eres un Godzilla benevolente...
Steve Stone. Suspiré con un deje melancólico. Alpha se había ido... ¿Quizá se fue con Destiny a Kalos para tomarse un descanso? Bueno, sea a donde sea que se haya ido, al menos está bien. Y... conozco un perfecto remedio para pasar las penas. Sí señores. Estoy hablando del legendario jugo de mora con un delicioso pastel de chocolate. Como dice el comercial: "Es la combinación perfecta para endulzar tus tardes". Y yo sabía donde conseguirlo. Afortunadamente la cafetería de este Centro Pokémon vendía ese combo. —Bien —dije, poniéndome de pie—. A la cafetería se ha dich... Y no pude completar la frase. Un ruido me desconcentró: era el de una pokébola abriendose. Quién me conozca ni siquiera necesita adivinar: es azul, pequeño, tiene una trompa y éste en particular es glotón a más no poder. Así es, damas y caballeros: Phanpy volvió a escena. Pero... ¡Hey!, ¡comenzó a correr como loco! —¡Oye, oye! —grité, corriendo detrás de él—. ¡Más despacio!, ¡no hay ningún letrero de "stock a punto de agotarse" como para correr tanto!
Justo después de lo hablado con Emily no sabía que hacer con exactitud, me sentía demasiado extraño a decir verdad pero aun así quería seguir quedándome tranquilo, si pensaba mucho en el tema probablemente me inundaría de inseguridades con respecto a lo que estaría pensando Emily en estos momentos y no era algo en lo que me gustaría pensar si hasta hace unos minutos la había visto relativamente tranquila. Todo estaría bien. Así que, cuando Typhlosion se acercó a mi para comprobar que todo estuviera bien le acaricié su cabeza con una sonrisa para dejar de procuparla y antes de poder volver a la mesa noté como mi pokemon se había girado a ver algo que la había emocionado bastante así que, con toda la curiosidad del mundo dirigí mi atención hacia eso que venía hacia nosotros: un Phanpy. — Hey... hola pequeño — reí levemente y lo cargué en brazos cuando estuvo lo suficientemente cerca, previniendo de esta forma que tomara algo de mi mochila o algo parecido — Ya no se si vienes a saludarme porque te alegras de verme o porque sabes que tengo comida en mi mochila — le acaricié un poco y lo volví a colocar en el suelo con cuidado — Supongo que tendremos que esperar a que Steve venga por ti, ¿no?... no imagino las preocupaciones que puedes causarle cuando desapareces, travieso.
Decidí pasarme de regreso por el Centro Pokémon para desayunar tras pasar la noche en la calle, por lo que una buena comida significaba un buen comienzo para el día, a barriga llena, corazón contento después de todo. Tras llegar al establecimiento médico, me fui rápidamente a la cafetería y pedí mi desayuno, pan dulce con capuchino, ya estaba acostumbrado a tomar café, lo prefería mil veces mas a la bebida energética Vigoroth, desde que tomé una en la expedición a Sinnoh de manos de Hubert, no tocaría mas una lata de esas, simplemente me aceleraba demasiado el corazón. Ya sincerando mis pensamientos y comiendo el pan para dar un sorbo al café, el sabor era algo sobrecargado de dulce, pero aún así delicioso, después eché un vistazo a Mismagius y Gengar, para luego sonreír un tanto enternecido, se llevaban muy bien, y enseguida pensé en algo, lo maravilloso de tener al lado a alguien que te comprenda...
Steve Stone. Phanpy le lamió las manitas a Dante, haciéndole cosquillas de modo que lo soltara, y luego se metió a su mochila y sacó un paquete de papitas. Después de eso, volvió a lamerlo a él. La respuesta: vino por ambas cosas, a saludarlo y a robarle su comida. Yo caminé apurado y mirando a todas partes. Cuando al fin di con el paradero del elefantito, le quité el paquete de papitas de la boca. —¡Hey, hey, hey! —exclamé—. Lo hemos conversado, esto no es tuyo y por ende no te corresponde comerlo. Volteé para devolverle las papitas al dueño, ¡cuando me di cuenta que se trataba del Poké-Hippie! —¡Dante! —exclamé—. ¡Amigo, estás vivo! Sí... quizá mi respuesta fue un poco exagerada. ¡Pero es que al fin encuentro a uno de mis amigos Holders! Y en buen estado de salud, afortunadamente. —D-digo, es que hace rato que no sé del resto y estaba un poco preocupado... ¿Cómo has estado? Es bueno verte, aunque siempre sea por las travesuras de este comilón...
Y antes de lo previsto, Phanpy ya se había metido a mi mochila después de lamerme las manos, Typhlosion le miró con algo de reproche pero tampoco parecía molestarle que hubiera tomado la comida de allí, suspiré levemente mientras lo miraba comer las papas si el pequeño elefantito seguía comiéndose mis provisiones cada vez que me detectaba probablemente tendría que considerar esconderlas en alguna parte de mi mochila o algo por el estilo... "¡Hey, hey, hey! Lo hemos conversado, esto no es tuyo y por ende no te corresponde comerlo." Pero antes de que yo pudiera quitarle la bolsa de papas, Steve hizo su aparición adelantándose así a mis intenciones y parecía bastante alegre de verme si es que me basaba en su saludo, claro esta — Yo estoy comenzando a pensar que Phanpy es capaz de rastrearme sin importar que... — reí levemente — A mi también me agrada volver a verte bien, los demás... me imagino que deben estar haciendo alguna que otra cosa fuera de.... bueno... no se explicarme muy bien.. >> Y he estado relativamente bien, gracias. ¿Tú que has hecho Steve?
Steve Stone. —Bueno, fue tuyo antes del intercambio... de seguro te debe conocer bien a ti también —afirmé con respecto a lo dicho sobre Phanpy. Tomé al elefantito con mis brazos para evitar que comiera algo más. Si no se le para el carro en algún momento, la situación se va a salir de las manos. Y entonces, fue cuando recordé lo que decía con respecto a los otros. —Oh, y supiste lo de Alpha, ¿no?
— Pues... sí, tal vez sea por eso pero aún así me alegra bastante que este en tu equipo, no es algo de lo que me arrepienta — acaricié levemente a mi Typhlosion y sonreí ligeramente al ver el elefantito con Steve. La noticia que vino a continuación me quitó la sonrisa de mi rostro casi al instante, ¿qué era lo que se suponía que debía saber? — ¿Qué pasó con Alpha? — pregunté ladeando ligeramente mi cabeza — ¿Paso algo malo?...
Caminaba por la ciudad un tanto aburrido, con Blastoise pisándome los talones, así que empecé a correr, a lo que éste gruñó, molesto pues con eso le estaba exigiendo mucho esfuerzo físico —No seas flojo... Luego me puse a ver y tenía razón en quejarme, no era fácil ser tan alto y tan ancho, cargar un caparazón enorme y dos cañones de agua de grado industrial —Perdón, perdón... No era mi intención Satisfecho con mi respuesta, Blastoise se acercó a lento y patoso caminar, característico suyo, para luego señalar algo, dos entrenadores a lo lejos, para luego mirar a través de binoculares —... ¿Dante y Steve? —dudé un poco al reconocerlos, para luego ver al cañonero azul— ¿Nos acercamos? Y asintió, para que luego empezáramos a caminar en dirección a ellos
Steve Stone. —Oh, no sabes entonces... Me senté para contarle la noticia a Dante. Iba a ser un cuento algo largo. Cielos... a este paso comeré más tarde de lo pensado, aunque hay que ser sinceros: el hambre puede esperar (no estoy apunto de desmayarme tampoco). Alpha también era amigo de Dante, y el chico era bastante empático y sensible. Era importante que él lo supiera. —Bueno, la verdad es que Alpha se retiró de su viaje. No sé muy bien las razones, y no estoy seguro si volvió a Johto o se fue a Kalos a reunirse con Destiny, pero algo es un hecho: el chico dejó Galeia y repartió su equipo Pokémon entre varios. A mí me dejo a su Gliscor y a su Haxorus. Quién sabe si los otros se enteraron ya... >>La que me preocupa un poco es Mimiko, pues sospecho que ella tenía un crush por él. Digo, la conozco de antes, y dentro de las "órdenes" que me dio aquella vez, estaba la de enviarle una carta a un chico que ella le atraía. La forma en que lo miraba a él... era una forma muy parecida en que miraba a Alpha. Sí, señor. A medida que nosotros íbamos conversando, Phanpy logró soltarse de mi agarre, aprovechando que estaba bien metido en la conversación, y se las arregló para abrir el paquete de papitas y comenzar a comer. Él sí que no quería esperar.
Dante Steve tomó asiento para comenzar a contarme la historia así que antes de que él siquiera empezaba arrastré una silla para sentarme frente a él, no sé... sentía extraño el hecho de imaginar que estuviera a punto de contarme algo sentado y yo estuviera parado, cosas extrañas realmente. — Así que... Alpha se fue...— murmuré recargandome en el respaldo de mi asiento, mi relación con él jamás fue la mejor, y tal vez la única vez que convivimos fue cuando Mimi le dio una bofetada por culpa de Ian y me obligué a hablar por él y evitar que se fuera a mayores pero... de igual forma era buen chico y lo que realmente nos impedía convivir era simplemente Destiny. — Creo que entiendo porqué lo hizo, teniendo en cuenta las cosas que debe estar viviendo la princesita en su jaula de oro, y otras cosas... comprendo que Alpha se fuera. Pero también quiero pensar que no entregó a todos sus pokemon, nadie nunca lo hace realmente... por ejemplo yo me quedé con Staraptor cuando todavía era un Starly y... — noté como Typhlosion hizo encender sus llamas, mirandome con un gran reproche así que con una leve risa nerviosa cambié por completo de tema. >> ¿Mimi estaba enamorada de él? — di un par de golpecitos en mi rodilla con mis dedos — Yo no lo había notado... de hecho, jamás lo hubiera pensado realmente.... — llevé una de mis manos a mi nuca y suspiré, no era bueno en eso — Pero no me preocuparía... ella debe estar con Emily en estos momentos, ella sabrá que hacer.
Steve Stone. —Emily... Emily... ¿Quién? —susurré. ¿De dónde me sonaba ese nombre? Hmm.. no puedo recordarlo bien. Osea, se me hace conocido pero de ahí a saber quién es con precisión al 100%... nope. La referencia más cercana que tengo de ella es cuando Mamá Stephanie le dijo "E-mail" en la lista de invitados a la cena navideña. —Con la "princesita en su jaula de oro" te refieres a Destiny, ¿verdad? —comenté, riendo un poco. Creo haberme enterado que ellos dos no se llevaban taan bien. Phanpy, por su parte, estaba masticando con la boca abierta de manera desvergonzada. Las papas eran muy crugientes por lo que en sí ya masticarlas con la boca cerrada hacían bastante ruido... así que imagínense este caso. Yo, por mi parte, cubrí levemente mi cara con mi mano un poco avergonzado. Dante, prometo reponerte esas papitas.
Dante Ladee levemente mi cabeza al notar que Steve no parecía sonarle nombre de Emi, ¿realmente nunca se presentaron? ¿Realmente nunca se habían topado y dirigido algunas palabras?... Todo eso me resultaba bastante curioso a decir verdad, yo pensaba que si se conocían, pero bueno, había tiempo suficiente para que se conocieran. — Emily es mi... — me detuve por un momento y lleve una de mis manos a mi nuca ligeramente incomodo — Es una de mis primeras amigas, espero que se conozcan pronto. >> Y si, me reitero a Destiny... No me imagino que debe estar haciendo en estos momentos allí.
Steve Stone. —¡Oh! ¡Espera, espera! —exclamé—. Ya recuerdo, es la chica de ciudad Témpera que salió a abrazarte en pijama. Sin embargo, ahora que me venía el recuerdo a la mente tan claro como el agua, Dante no la había presentado como una "de sus primeras amigas". Entonces, eso debe significar que... rompieron. Cielos, parece que hay noticias variadas en la vida de todos últimamente. Miré a Dante un poco inquieto, quería clarificar mi duda, pero no quería hacerlo sentir incómodo. Y ya lo vi un poco al momento de explicarme quién era la chica que no se llamaba E-mail.