Fantasía El secreto de Leikel

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Estrella Solitaria, 24 Marzo 2016.

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  1. Threadmarks: Capítulo 1: El libro misterioso
     
    Estrella Solitaria

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    El secreto de Leikel
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    Género:
    Aventura
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    8
     
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    Hola, un buen tiempo sin publicar una historia, por lo que les traigo una que tiene un poco de todo xD, aventuras, fantasía, batallas, romance y mucho más :3, espero que les guste.

    Capítulo 1:El libro misterioso.


    “Según los historiadores que recrearon nuestra historia, se cuenta que en los inicios, cinco razas existentes que vivían en constante caos llegaron a un punto culmine. Cuatro razas crearon la inestabilidad de nuestro continente creando una gran guerra, desatando una crisis mortal, por lo cual la quinta raza, la más fuerte y majestuosa tuvo que intervenir y salvar de la destrucción a nuestro continente y a sus descendientes, convirtiéndose en nuestros héroes sagrados”.

    Esas eran las palabras que escuchaba en la clase de historia, un relato aburrido que era conocido por todos.

    ─¡Señorita Edelian preste atención a la clase! ─golpeaba mi mesa la profesora sorprendiéndome mirando por la ventana totalmente distraída y haciéndome leer el siguiente párrafo.

    ─…Nuestros héroes sagrados poseían características notorias en conocimiento, fuerza y destreza, una raza privilegiada que permitió el desarrollo de poderes suficientemente fuertes para desaparecer a las demás razas hasta no quedar registro de estas. Esta raza permitió que se instaurara la paz, el desarrollo de nueva tecnología y nuestra supervivencia. ─terminaba de leer para luego sentarme, sonando el timbre que significa el término de la clase.

    ─Eres una boba Edelian, tu siempre en las nubes, esta vez sí que te han pillado ─decía mi amigo Bruno que se aproximó a mí.

    ─No le hagas caso, Bruno siempre molesta en clase .─Me defendía mi amiga Rocío, quien a pesar de tener mi misma edad era más tierna y más pequeña.

    ─Pareces un pequeño grillo ─molesto le dijo Bruno, discutiendo una vez más como cada mañana.

    ─¡No molestes Bruno! ─reclamó Rocío molesta.

    ─¡Tanto alboroto tan temprano! ─interrumpió Aria viendo la escena mientras salíamos del salón.

    ─Si continúan comportándose así nunca tendrán ni novio ni novia ─uniéndose a la conversación Caroline mirando a los dos moviendo su cabello rojizo.

    Ellos son mis amigos desde que entré a la academia internado de conocimientos avanzado que lleva por nombre Januz Rumgen, en honor al más grande héroe del conocimiento de nuestro pasado. Academia que se encuentra en el sur del continente de Leikel en la ciudad de Rubius, a la que asisto desde el año pasado.

    ─¡Edelian, Edelian! ─jalaba mi brazo Rocío al notar que no prestaba atención─. ¿Ya decidiste qué especialidad escogerás?

    ─En realidad quiero realizar mi sueño de lograr mejoras tecnológicas revolucionarias para superar algunas precariedades de la gente que a pesar del avance de la tecnología existente aún no han sido solucionados…─me inspiraba a relatar.

    ─Podrías escoger el desarrollo de la tecnología medioambiental y mejorar las condiciones de las personas y animales ─con brillitos en los ojos me interrumpió Rocío.

    ─Todo porque no quieres estar sola en esa especialidad pequeño grillo. ─Se burlaba Bruno, logrando los pequeños golpes de Rocío quien ya se había enfadado bastante.

    ─¡Separados y calmados! ─gritó Caroline alejando a uno del otro.

    ─En realidad aún no puedo decidir ─susurraba.

    ─Si continuamos así perderemos la hora del almuerzo ─rugiendo el estomago de Aria apresurándose antes que nosotros.

    ─Vamos antes que la hambrienta nos coma ─riéndose Bruno la seguía.

    Riéndome también de las ocurrencias de Bruno, miraba por las ventanas del pasillo hacia el comedor, las bellas montañas que se alzan al este y los hermosos prados verdes de esta ciudad, lo cual se ha logrado debido al avance de la utilización de la tecnología medioambiental, a través del uso de energía no contaminante que es producida por piedras luminosas de color verde, y también gracias a que el continente es muy pacifico, la delincuencia es fácilmente controlable, y no existen más que riñas menores.

    ─Debo confesarles algo ─susurró Aria después de terminar su comida.

    ─¿Qué sucede ahora? ─preguntó Bruno con la boca llena de comida.

    ─¡Dinos Aria! ─alcé un poco la voz ante la impaciencia.

    ─¿Viste una revista de chicos en ropa interior o qué ? ─entusiasmándose por un momento Caroline.

    ─Hurte un libro de la biblioteca ─callándose al momento.

    ─Y por eso tanto escándalo ─quejándose Bruno.

    ─Si no es acerca de chicos no me interesa ─tomó su bandeja Caroline y se levantó del asiento

    ─¿De qué trata el libro?, ¿por qué lo hurtaste? ─susurré hacia Aria.

    ─No puedo decirlo aquí, vamos al jardín trasero ─terminando de comer nos pidió.

    Nos levantamos de nuestros asientos y llevamos nuestras bandejas a la lava bandejas que se había instalado hace unos meses. Para salir rápidamente hacia el patio trasero, y aunque a Caroline ni a Bruno les intereso el tema, igualmente asistieron. Esperamos que Aria regresara y una vez reunidos ella comenzó su relato.

    ─En la sección de hallazgos arqueológicos encontré un libro de arqueología submarina, sin embargo sus páginas contenían otra información y lo hurté sin que nadie se diera cuenta… ─confesaba Aria.

    ─No creo que eso tenga mayor relevancia ─decía desanimado Bruno interrumpiendo.

    ─¡Dinos lo que tanto escondes, de una buena vez! ─intrigada Caroline.

    ─¡Aria ya muéstranos el libro! ─insistía Rocío que no resistía ya la curiosidad.

    Ella lo sacó de la mochila que traía en su espalda y lo abrió, tomamos asiento alrededor del libro, y descubrimos que tenía información sobre el pasado, era un libro que tiene prohibida su reproducción y lectura, siquiera nombrarlo es castigado.
    Miramos asombrados, preguntándonos como ese libro había llegado hasta nuestra academia, las hojas de ese libro estaban gastadas, denotaba que era antiguo y colocado dentro del libro que Aria encontró previamente.

    ─Estuve leyendo un poco las páginas que son entendibles a nuestro idioma, y ya saben cómo va el relato que nos cuentan siempre en clase de historia, sin embargo estas páginas dicen algo totalmente distinto, que la raza de nuestros héroes fue la que corrompida por la ambición y el poder amenazó este continente, y como era una raza tan poderosa las razas restantes no pudieron derrotarlos, obligándolos a realizar una especie de encantamiento durmiendo a la raza de nuestros héroes sagrados y luego desaparecieron…─relató Aria intrigada sin comprender del todo la lectura.

    ─Los héroes son sagrados al igual que nuestra historia, si alguien encuentra estas hojas nos expulsaran ─temblorosamente decía Rocío.

    ─Pero no comprendes que estas hojas cambian todo lo que nos han hecho creer ─un poco molesta señalé

    ─Tanto escándalo por esas mentiras, son solo cuentos inventados, esperaba algo más interesante ─refunfuño Bruno molesto.

    ─De todas formas la historia está incompleta…─tomó el libro Aria y las cinco hojas de aquella historia─. La redacción no termina, faltan hojas aquí.

    ─Es demasiado intrigante, además están escritos algunos símbolos que parecen letras de algún otro idioma o dialecto. ─En suspenso mencioné.

    ─No han notado su ausencia, es como si estuviera fuera del inventario ─comentó Rocío.

    ─A penas tenga la oportunidad enviare el libro con otras cosas a casa ─dijo Aria nerviosa.

    ─Debemos esconderlo lo antes posible ─preocupada cerré el libro, sintiendo una mano en mi hombro súbitamente y un frío congelante dentro de mí.



    ¿Qué les ha parecido el primer capitulo?
    Saludos :3
     
    Última edición: 24 Marzo 2016
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    George Asai

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    Bueno, ya leí el primer capítulo, no está nada mal para iniciar, la redacción fue fluida y quizá faltaron algunas comas para separar oraciones antes de un sujeto, pero dar toda una corrección ortográgica me llevaría tiempo hahaha, vamos directo a la trama, veo que hiciste una pequeña introducción, pero sabes, me hubiese gustado que el ambiente escolar durase más, conocer a los protagonistas a fondo y no ir directo a la trama, porque este descubrimiento es un parte aguas. A lo mejor me equivoco y pronto tienes otras cosas que ofrecer, por el momento seguiré leyendo.
     
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  3.  
    Plushy

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    En parte, yo si agradezco que la historia pasara directamente a lo que iba, más que nada porque las tramas escolares no son lo mio xD aunque por otro ya el capítulo en sí no es tan largo la revelación tan temprana no causa ningún efecto de impacto porque apenas y se acaba de definir la historia que si bien para más adelante hubiese sido igualmente algo predecible que no todo era como decían los libros esa información hubiese causado más impacto si aunado a ello se metieran más elementos del "bien" que hizo esa raza, como por ejemplo que se menciona de la tecnología verde.

    Supongo yo que el misterio en sí se revelará más adelante en todo a lo que figure con el libro oculto e imagino yo el despertar nuevamente de la raza de los héroes. En lo técnico opino igual que George, quizá faltan algunas comitas pero en general el ritmo de la historia va fluido y no cansa leer.
     
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  4. Threadmarks: Capítulo 2: ¿Vacaciones?
     
    Estrella Solitaria

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    Hola, gracias por sus comentarios :3 les traigo el segundo capitulo, espero sea de su agrado

    Capitulo 2: ¿Vacaciones?

    Cuando era pequeña mi abuela en casa solía relatarme historias fantásticas antes de dormir, cuentos de hadas sobre batallas, ambición, codicia y poder, que de adolescente ya había olvidado, hasta que leí aquellas hojas de ese extraño libro que me hicieron recordar sobre las palabras de mi abuela: “las cinco razas que gobernaban desde donde sale el sol hasta donde se esconde eran inmensamente poderosas. Conocí a uno de ellos, era muy gentil, si hubiera sido más joven me hubiese gustado casarme con él, por eso si encuentras a un joven así no lo dejes escapar…”. Era lo que siempre me decía riéndose y haciéndome prometer que nunca le diría esas historias a mi madre.

    Siempre pensé que mi abuela desvariaba, que ya sus años le pasaban la cuenta. Me contaba sobre criaturas de cuento, peligros que había sorteado en su juventud, imposibles de creer, los chicos que había conocido y de cuantos novios había tenido, esto último era lo más “normal” dentro de sus relatos. Anhelaba contarle nuestro descubrimiento pronto, sólo ella podría entenderme.

    Además recordaba el primer día que llegue desde mi ciudad natal Arius, vecina de la capital provincial Rosalía hacia la academia el año pasado. Estaba llena de expectativas, mi familia me apoyaba, aunque mi padre no estaba del todo tan contento, pero aún así había aceptado que mi educación sucediera fuera de casa.

    Al llegar a la academia reconocí a Zet, quien era mi vecino y que también había decidido estudiar aquí, un chico tranquilo, sereno y despreocupado, gracioso a ratos y en quien podía confiar plenamente. Después en clases ese mismo día conocí a Bruno, quien gastaba malas bromas a los demás, y a mí también.
    Cuando entré al salón él colocó previamente un cojín sonoro en mi asiento, sentándome sin darme que lo presionaba, haciéndome sonrojar al escuchar los ruidos aparentemente gaseosos, provocando las risas de todo el salón, lanzándoselo a la cara comenzando una confrontación con él, siendo castigados ambos fuera del salón, sin embargo a pesar de esto logramos llevarnos bien, al igual que con Aria, quien era una chica conflictiva y se peleaba con chicos más grandes que ella. Mientras que Rocío la conocí, cuando un grupo de aves la atacaba por tener galletas en su cabello y fuimos en su ayuda y a Caroline cuando me pidió que le presentara a Zet debido a que quería coquetear con él, aunque eso no dio frutos.

    Desde esos primeros días en la academia, hemos sido buenos amigos, unidos pasando por varias actividades en deportes, artes, y música.

    Dejando mis recuerdos de lado, sacudiendo mi cabeza, regresaba a la realidad, la tarde era apacible, un día despejado, el movimiento de alumnos era normal en la academia, un día aburrido y cotidiano, de no ser por la situación en que nos encontrábamos.

    Sentí un escalofrío al pensar que habíamos sido descubiertos, y seríamos sin ninguna duda expulsados o castigados por la justicia, esos segundos fueron eternos, en el que mi rostro palideció de un momento a otro.

    ─¿Qué es esto? ─mencionó Zet, apareciendo desde mi espalda arrebatándome el libro.

    ─¡Casi me matas de un susto! ─aliviándome y volviendo la vida a mi cuerpo al escuchar su voz.

    ─¿No estabas enfermo en cama Zet? ─preguntó también aliviada del espanto la oji verde Aria.

    ─Si, pero pues ya me recupere, los vi aquí y vine ─respondió despreocupado el chico de cabello castaño.

    ─¡Zet, eres un idiota! ─le gritó Rocío de manera tierna, sin que él comprendiera el insulto.

    ─No podías aparecer en mejor momento amigo ─mencionó Bruno riéndose de nuestras expresiones de pánico.

    ─¡No es chistoso Bruno, casi nos da un infarto! ─gritó Aria contra nuestro amigo de cabello negro y gran risa.

    ─El libro que tienes en tus manos es un gran peligro, si nos encuentran con él nos expulsaran. ─Con más miedo que raciocinio explicó Caroline.

    Al ver su cara de duda le relatamos todo lo sucedido y al igual que nosotros le surgió la incertidumbre, la intriga y el suspenso.

    ─Estos son rumores, no es nada importante ─despreocupado mencionó Zet devolviendo el libro a Aria.


    Fuera de las bromas de mi amigo Bruno, que estaba despreocupado al igual que mi amigo Zet, yo estaba preocupada, sentía que esos días cotidianos no volverían, sin embargo sólo era una corazonada sin fundamentos.

    Luego de aquel susto volvimos a las clases de deportes por la tarde en donde recibí un golpe con la pelota de voleibol directamente en la cara por no prestar atención. Aria escondió el libro en su cuarto y regresamos a los regaños cotidianos y las risas espontaneas.

    Al llegar la noche aún lo sucedido rondaba mi mente, mil preguntas aparecían rápidamente, pero cualquier documento que manchara la memoria de nuestros héroes sería motivo de castigo o muerte para su portador.

    El día siguiente comenzó normalmente, entre bostezos y aburrimiento en las clases, no obstante de un momento a otro sentí como si temblara levemente, pero nadie parecía notarlo, por lo que continúe mi camino normalmente, sintiendo que cada vez ese sonido parecía ser más sonoro y audible.

    ─Edelian juguemos! ─insistía Rocío sacando un conjunto de cartas que su madre le había regalado, sin embargo no podía concentrarme.

    ─Discúlpame estoy muy desconcentrada, iré a buscar algo al salón ─seriamente mencioné.

    ─¿Qué te sucede? ─preguntó Zet acercándose a mí cerca de la escalera del oeste.

    ─No es nada, solamente estoy distraída ─sonreí no mostrando mis preocupaciones.

    ─Hemos sido amigos desde que somos niños, puedo notar cuando me estas mintiendo Edelian ─preocupándose por mí

    ─Solo estoy intrigada por lo de ayer ─omitiendo detalles.

    ─Yo también estoy intrigado, pero no me preocupo demasiado por ello. No tenemos manera de saber más sin las páginas faltantes ─resignándose me acompañó al salón.

    ─Gracias por preocuparte por mi Zet ─revolviendo mi mochila buscando una manzana y mordiéndola.

    ─No tienes que agradecerme, puedes contar conmigo siempre que lo necesites ─sonriéndome.

    ─Mañana al fin partiremos a nuestras casas, espero verte en el cumpleaños de mi abuela, vecino ─sonriéndole a Zet─. ¡Al fin vacaciones!

    ─Debemos hacer nuestras maletas, para partir mañana temprano, creo que otra vez te toca ir a mi lado vecina ─revolviendo mi cabello sacando mi listón corriendo de mí, persiguiéndole por el pasillo para recuperarlo.

    ─¡Devuélvemelo Zet! ─saltaba para tomarlo, ya que Zet levantaba su brazo para que no pudiera alcanzarlo─. ¡Te aprovechas que soy más pequeña que tú!

    ─Te vez mejor sin él, te vez más bonita con el cabello suelto ─sonrojándome.

    ─No juegues conmigo y devuélvemelo ─molesta, hasta que decidió devolvérmelo.

    ─No resistes ni una broma ─sonriéndome se mofaba de mi─. A veces tienes peor carácter que Aria.

    ─Es mejor que vayas a hacer tus maletas, para que no desperdicies esas energías que tienes ─dándole la espalda marchándome de allí.

    Me dirigí al cuarto de Rocío para jugar con ella a las cartas, y después que me gano tres partidas, me despedí y marché a mí cuarto para ordenar y tomar las cosas más importantes que necesitaba en las maletas alistándome para visitar a mi familia en estas tres semanas de vacaciones que tendré, y pensando también en un regalo para mi abuela, ya que pronto será su cumpleaños y comenzar a organizar la fiesta. Tenía tanto en mente que dormí añorando que pronto llegara la mañana para marcharme a casa.

    La mañana llegó rápido como esperaba, sin embargo solo había juntado las cosas que llevaría más no había terminado y ya comenzaba a hacerse tarde. Me levanté, tomé una ducha y cuando iba a vestirme con un vestido morado que deje previamente en mi cama, a su lado vi un objeto extraño en mi cama, un adorno, una lágrima de cristal celeste rodeada de seis anillos, algo muy hermoso, sumándose a eso que la puerta estaba entre abierta. Me coloqué el vestido rápidamente y me asomé a la puerta, sin ver a nadie en el pasillo.

    ─¡Aria!, ¡¿tu dejaste esto en mi cuarto?! ─asomándome al pasillo, a quien le mostré ese objeto.

    ─No, nunca había visto algo así ─impresionada mencionó al verlo.

    ─¿Qué será este objeto y quién lo habrá traído? ─me cuestionaba tocando los anillos hermosos volviendo a entrar en mi cuarto, examinándolo por completo, sin que hubiera una nota o si quiera un motivo.

    Me coloqué los zapatos y acomodé mi cabello, cuando sentí que temblaba otra vez, pero esta vez más fuerte, intenté guardar la calma en el marco de mi puerta sin lograrlo tomé una chaqueta y escapé con aquel objeto en las manos, corriendo por el pasillo del tercer piso viendo por las ventanas un destello de luz alba que me sorprendió al igual que a los habitantes de la pacifica ciudad de Rubius en plena mañana. Al este de allí un refulgente resplandor se elevó desde la tierra al cielo mirándolo atónita, deteniéndome de golpe, ante los gritos de mis compañeras.

    De un momento a otro vi una imagen dentro del resplandor. La figura de un hombre de armadura de bronce que rogaba mi ayuda, estirando su mano hacia mí, su rostro tenía una expresión de angustia que no comprendí.

    ─¡Edelian!, ¡¿Qué es eso?! ─gritaba casi sin aire corriendo descalza mí amiga Aria con sus zapatos en la mano, al ver esa columna de luz.

    ─¡Edelian! ─sacudiendo mi brazo.

    ─Estoy mareada, no sé que sucede ─sujetándome de ella guardando aquel objeto en mi bolsillo, después de sentir tan brutal temblor.

    ─¿Qué te sucede?, ¿estás herida? ─preguntó Aria─. ¡Debemos salir, todos están reunidos afuera!

    Ayudándome a bajar las escaleras, colocándose sus zapatos no podía comprender lo que vi ni lo que sentí al ver esa especie de visión.

    ─¡No es momento para tonterías! ─golpeando mis mejillas reaccionando, y llegando al gran patio interior donde estábamos los 20 alumnos del último grupo que debía viajar hasta sus casas, reunidos ante el Director Lex Henstrel.

    ─¿Qué sucede? ─susurrando le pregunté a Zet, que era un año mayor que yo.

    ─Están bloqueadas las carreteras, no podremos viajar debido al terremoto y a eso ─enojado me explicó señalando el extraño resplandor.

    ─Tendrán que quedarse hasta nuevo aviso ─determinó el director─. La situación está siendo analizada por las autoridades, es lo único que podemos hacer por el momento.

    El desánimo era notorio en los rostros de mis compañeros al no poder viajar, y al igual que ellos yo también estaba triste.

    ─En dieciocho años nunca me había perdido un cumpleaños de tu abuela. ─suspirando Zet.

    ─Al igual que yo, me quedare con las ganas de comer sus deliciosos pasteles de los que tanto nos has contado. ─Se incorporaba a la situación Aria imaginando todo lo que hubiera comido.

    ─Sí, eso es lo que más lamento, le prometí que estaría allí ─mirando el suelo les decía.

    ─¡Tanto escándalo por unas cuantas lucecitas! ─Se quejó coléricamente Bruno acercándose.

    ─Y yo que había reservado una hora con mi manicurista personal y había fijado una cita con una modista, las perderé y tendré que volver a hacerlo, que fastidio ─expresaba Caroline viendo sus uñas quebrajadas.

    ─Algo así no lo había vivido nunca. Un temblor así y ese extraño resplandor ─sorprendido dijo Zet.

    ─Creo que nadie resulto herido ─comentaba Rocío muy nerviosa, siempre preocupada por los demás.

    ─Debe ser cosa del gobierno y sus experimentos extraños ─enojado decía Bruno.

    ─Vi unas partes del cielo del segundo piso caer, pero a nadie herido ─mencionaba Caroline.

    ─Deberíamos hablar con el director, no podemos quedarnos en esta aburrida academia por esa estúpida luz ─quejándose Bruno─. Edelian, ¿el director y tu abuela no son amigos?, ¿por qué no vas con él y le convences?

    ─Por favor amiga ─me pedía Rocío tiernamente.

    ─¡Tu puedes! ─animándome Caroline guiñándome un ojo.

    ─Eres nuestra esperanza ─exagerando Aria.

    ─Ya que paso el peligro puedes subir, no vi daños estructurales ─me tranquilizó Zet.

    ─¡¿Qué?!, ¡¿yo?!, ¡¿por qué?! ─mirándolos a todos impresionada y antes que me diera cuenta ya me habían empujado a subir las escaleras y estaba delante de la puerta del director.

    ─No puedo creer que esté haciendo esto ─susurraba tomando ánimo para golpear la puerta.

    Cuando alcé la mano para tocar la puerta escuché voces alteradas dentro de la oficina.

    ─Estamos en una situación muy complicada director, tener tantos niños en esto solo hará acrecentar las víctimas si sucede algo peor. ─Con tono desesperado reconocí la voz de la secretaria del director.

    ─¡Claro que lo sé Miriam, ya no nos quedara lugar a donde escapar con tantos temblores! ─gritaba el director.

    ─Usted sabe que eso no es lo único que me preocupa… ¡Debemos huir lo más rápido posible, es nuestra única opción! ─perdiendo total compostura.

    ─Sin las carreteras habilitadas no sabemos qué peligros podríamos enfrentar, ese terremoto pudo hacer más daño del que pensamos. No debemos asustar a los niños, las autoridades ya deben estar tomando cartas en este asunto ─replicó el director.

    ─Deberíamos abandonarlos director, si huimos nos salvaremos…─propuso sin que el director diera respuesta.

    Estaba atónita escuchando afuera de la puerta aún con mis nudillos alzados, asustándome de sus palabras y sin comprender su significado regrese silenciosamente, alejándome de la puerta con cautela, sin que me escucharan, regresando con mis compañeros.

    ─¿Cómo te fue Edelian? ─preguntó Zet acercándose mis compañeros con rostros esperanzados.

    ─No pude decirle nada ─respondí en voz baja angustiada.

    ─¡Eres una cobarde! ─respondió Bruno con frustración.

    ─¿Por qué no pudiste Edelian? ─calmada preguntó Aria, mientras Rocío se angustio al verme así y estaba nerviosa al lado de Caroline.

    ─¿Sucedió algo? ─susurró Rocío, sin que pudiera responder.

    Estaba atónita aún y atrapada en mis pensamientos, tratando de comprender lo que había escuchado, que ni siquiera podía concentrarme en darles una respuesta, además solo aumentaría el pánico si les contaba, por lo que preferí guardar silencio.

    ─¡Yo lo convenceré de darnos información! ─dijo Caroline ajustando su uniforme y subiendo un poco su falda, moviendo sus caderas y su cabello se dirigió a la oficina del director, sin embargo al volver nos dijo que él ya no estaba allí.

    ─¡Esto no puede ser, debemos encontrarle! ─gritó Aria dispersándose todo el grupo en su búsqueda,

    Eran muchas impresiones por un día, aquel terremoto aún me tenía nerviosa, el extraño objeto que dejaron en mi cama, aquella visión, las palabras de la secretaria y ese extraño resplandor que nacía de la tierra. ¿En realidad será el gobierno probando sus inventos como sugirió Bruno?, ¿algún ataque o rebelión de alguna ciudad?, ¿es por eso qué están considerando abandonarnos? me preguntaba especulando sobre la situación, dando vueltas por el patio trasero, para después subir a mi cuarto y tenderme en mi cama.


    Saludos :3
     
    Última edición: 23 Agosto 2016
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  5.  
    George Asai

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    A ver, la trama por fin comienza a moverse, Estrella moe, nuestra protagonista está empezando a sentir todos los rollos relacionados a lo sobrenatural y no me sorprendería que algo grande empezara. Me gustó el cambio de vida que están teniendo los protagonistas, pero quizá, un presentimiento menos obvio de la protagonista le habría dado más impacto a la escena, no sé, como que fuese todo más brusco y no estuviese cien por ciento preparada. Lo técnico no lo revisé, me dio flojerita xD a lo mejor alguien te checa algo, pero no vi nada escandaloso que me hiciera detener la lectura, así que en mi opinión está chido =)
     
  6. Threadmarks: Capítulo 3: Entrenamiento
     
    Estrella Solitaria

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    Hola, gracias por los comentarios Plushy y George Moe :3
    Espero disfruten del siguiente capitulo.


    Capitulo 3: Entrenamiento.

    Por la tarde escuché un aviso por el alto parlante citándose a los alumnos al patio interior nuevamente, por lo que guarde el objeto en el cajón de mi velador y marché rápidamente y con curiosidad mirando a mí alrededor, sorprendiéndome al ver a mis amigos con la interrogante grabada en sus rostros, y en silencio escuchando al director que intentaba explicar la razón de la modificación de nuestro patio interno. Habíamos sido invitados al pueblo de Ruquiem para montar una exhibición de uso artístico de armas, en honor a la última batalla que realizaron los antiguos héroes en este lugar, la que cada año era representada en una gran festividad.

    ─Esto es una locura ─susurraba Aria hacia mí viendo nuestro nuevo patio.
    ─¡Podremos disfrutar de un festival, eso es genial! ─entusiasmándose Caroline.
    ─A cambio de nuestras vacaciones eso es muy poco ─quejándose Bruno disconforme.
    ─Después de todo lo sucedido…─susurraba.
    ─Nada más a pasado, y ese resplandor se ve inofensivo, sólo parece una clase de experimento acerca de la energía interna de la tierra ─mencionó Zet tranquilo, siendo interrumpidos por la voz del director.

    ─En el lado derecho sobre la mesa podrán ver armas de largo alcance y de perforación como arcos, shuriken, bumeranes, entre otros, mientras que al otro extremo podrán ver armas cortantes como dagas, espadas, hachas, estoques y de golpe como martillos. En la mesa contigua a esa hay armas de mediano alcance como alabardas, y de defensa como escudos y cascos para su protección ─explicaba el director.

    ─Desde el día de hoy comienzan sus vacaciones y preparación para el Festival de Los Héroes. Recuerden que contamos con ustedes para hacer un gran número de piruetas y el dominio de sus armas. No olviden, estas armas no son juguetes y no pueden ser empleados más que en los muñecos de prueba ─vociferó la secretaria sonriente, quien se encargaría de cerciorarse que no hubieran accidente en los distintos grupos.

    ─Es algo totalmente inesperado, ¿no se supone que deberíamos huir? ─mencionó Aria sin comprender la actual situación para nada.
    ─Ve lo bueno, al fin algo de acción en este horrible lugar ─complacido se acercó Bruno con los brazos cruzados detrás de su nuca luego de quejarse tanto.

    ─¿Por qué una actividad así de repente? ─cuestionando la situación opiné seriamente.

    ─¡Callate de una vez Edelian! ─gritó Bruno acercándose, a punto de golpearle.

    ─No discutan, las armas me dan miedo ─tomando mi brazo Rocío con ojitos llorosos.

    ─Tranquila, nadie te hará daño ─acaricié su cabeza y le sonreí.


    ─Sería la primera vez que la academia participará en algo como esto ─comentó Zet tan extrañado como Aria y yo.

    ─Prefiero no perder el tiempo pensando, ¡vamos a la acción! ─gritó Caroline con mucha energía tomando unas dagas.

    De un momento a otro todos sin cuestionarse, más guiados por la emoción que el razonamiento se dirigieron a un extremo el patio para tomar un arma, presentarse ante el profesor correspondiente y entrenar con los muñecos repartidos por el patio interno.

    Rocío se acercó a la secretaria para que le dejara fuera de esto, no obstante ella le entregó unas shuriken junto a un bumerán y la guio para entrenar.

    ─Veo que aún no has elegido Edelian ─mencionó Zet con su hacha en mano.


    ─Esto es muy extraño, ¿no te parece? ─dudando.

    ─Claro que sí, pero relájate, tienes que divertirte en estas vacaciones, seguro que nuestro número con las armas será el mejor ─sonriéndome.

    ─¡Edelian! ─gritó la secretaria lanzándome una alabarda─. ¡Toma esto!

    Recibiendo el arma en mis manos dirigiéndome al campo a practicar contra un muñeco, frente a los profesores quienes habitualmente nos impartían clases ahora estaban mostrándonos como usarlas. A continuación nos ordenaron por grupo de armas, para proseguir a imitar los movimientos básicos del arma que escogimos.

    Miré a la profesora moverse a la perfección con su alabarda, pareciendo una extensión de su brazo, su manejo era impecable, sin embargo yo era muy torpe para dominarla y me golpeaba con el arma al girarla, concentrándome en eso olvide mis preguntas disfrutando también, todos sonreían mientras practicaban y se burlaban y bromeaban unos de otros, parecían unas verdaderas vacaciones.

    ─Fue una tarde intensa ─suspiraba sudorosa Caroline mientras unos chicos la miraban ofreciéndose de sirvientes abanicándole.

    ─Sí que eres popular ─sonriéndole comenté.


    ─Sí, tu deberías hacer algo con tu cabello tan rizado y castaño, es lindo, no lo desperdicies ─guiñándome un ojo se marchó con sus fans.
    ─¡Fue un día fantástico! ─contento pasó por nuestro lado Bruno sin ápice de cansancio.

    ─¡Tengo una puntería asquerosa con el arco!, ¡solo seré una vergüenza en ese festival ─quejándose se acercaba Aria.

    ─Tranquila, ya mejoraras ─mencioné animándole aunque sin éxito.

    ─¿Tú qué dices Edelian?, ¿qué piensas del espectáculo que tendremos? ─preguntó Zet con curiosidad.

    ─Me acomoda la alabarda, es complicado, pero me gusta, aunque solo se lo básico ─sonreí.

    ─Ves, te vez más linda cuando te relajas ─susurrando mencionó desviando su vista.

    ─¡Deja de bromear! ─dando golpes con mi mano en su espalda, sonriéndole.

    ─¡Mide tu fuerza Edelian! ─Se quejaba mientras me burlaba de él.

    ─¡Eh, Aria! ─la llamaba al ver que se alejaba, sin que me escuchará marché hasta la escalera que daba a los dormitorios de las chicas, despidiéndome de Zet.

    ─Dime Edelian…¿vienes a confesar tu amor secreto por Zet? ─susurró burlándose de mi sonrojándome.

    ─¡Claro que no!, ¡no te burles!, sabes que Zet es como un hermano para mi ─alzando la voz en el pasillo.

    ─Pues ambos hacen una bonita pareja, y por lo que se ve Zet no te ve como una hermana ─esbozando una risa burlesca.

    ─¡Zet es buen chico por eso me trata bien, sólo es eso! ─negándolo con mucha fuerza

    ─Claro como digas Edelian ─riéndose de mí ante mi expresión molesta, interrumpiéndonos Rocío y Caroline que vinieron a mi cuarto con revistas de moda y con pinturas para uñas, sin que entendieran mi molestia y la risa burlona de Aria.

    ─Mira este color de labial queda bien con tu color de piel ─mencionaba Caroline a Aria quien probaba el color sentada en mi cama.

    ─Este color es muy bonito ─sonriendo decía Rocío pintándose las uñas de un color azulado.

    ─Yo prefiero este color de labial ─escogiendo un color coral y probándomelo.

    ─Deberíamos cambiar de estilo de peinados, como en esta revista ─mencionaba Rocío.

    ─Sí, también la ropa de esta revista es tan bonita ─viéndola Coraline con brillitos en los ojos.

    ─Lástima que siempre tengamos que usar ese aburrido uniforme de falda escocesa y blusa manga corta ─se quejaba Aria.

    ─Es mejor olvidarse de eso y disfrutar de las vacaciones, por ahora podemos vestirnos como queramos ─alegremente decía Rocío intentando imitar el mismo peinado que la revista.

    ─Mientras, usaré esta mascarilla para retirar las impurezas de mi piel ─se recostó en la esquina de la cama Caroline con una mascarilla color verde.

    ─¿Quieres ser definitivamente la novia de Leo? ─preguntaba indiscretamente Aria, sobre un chico de otra clase.

    ─¿De qué hablas? ─sorprendida la miró Caroline.

    ─Ya te vi coqueteándole, no necesitas mentir ─riéndose Aria.

    ─Yo también te veo muy interesada en Alex, el que se sienta al final del salón ─indiscretamente revelaba, haciendo sonrojar a Aria.

    ─¿Qué están haciendo una aquelarre? ─interrumpió Bruno abriendo la puerta asomándose a mi cuarto.

    ─¡Lárgate Bruno! ─lanzaba una de mis almohadas Aria.

    ─Caroline parece un aguacate con patas ─riéndose y burlándose de ella

    ─Deben estar hablando de chicos, Bruno ─comentaba Zet apareciendo fuera de mi cuarto, mientras le empujaba a entrar.

    Caroline y yo tomamos de los brazos a Bruno, forzándole a entrar al cuarto, le sujetamos con fuerza mientras Aria le ponía colorete y labial en su cara y Rocío pintaba sus uñas.

    ─¡Son unas malvadas, ya verán mi furia! ─gritaba Bruno, ante las risas de todos.

    ─Mira te vez hermoso ─le mostraba Aria por medio de un espejo, riéndose en gran manera.

    ─Ese tono de labial sí que te queda bien ─riéndonos todas y también Zet que aún permanecía en la puerta.

    ─¡Ya me vengaré! ─gritó marchándose y corriendo por el pasillo aún con el rostro maquillado y sus uñas pintadas, escuchando las risas de los demás que lo veían a su paso.

    Despidiéndonos al oscurecer siendo más nítido aquel misterioso resplandor.



    Saludos, que tengan buen día :3

    ¿Hasta ahora cuál es el personaje que les ha gustado más?
     
    Última edición: 28 Agosto 2016
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    Macarena the raven

    Macarena the raven Iniciado

    Virgo
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    La verdad tu historia me atrapo desde el principio, la trama se va poniendo buena xD, espero el siguiente capitulo
     
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    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Zet es lindo. Un personaje tranquilo, callado pero a la vez divertido. Este grupo de amigos se nota que se lleva bien y por ahora están divirtiéndose aunque a Edelian le preocupa mucho todo lo que ha sucedido. Como ella, me pregunto qué es ese resplandor. Y ¿qué fue esa visión que vio? Además sin que los muchachos lo sepan, los profesores los están entrenando pienso que no para participar en un festival, sino para que puedan seguir vivos, porque algo me dice que se avecina algo muy malo. Eso me gusta del director que, aunque su secretaria le propuso huir y abandonarlos, no lo hizo, sino que se quedó para entrenarlos. ¿Qué pasará? Ya hay mucho misterio y muchas interrogantes que necesitan respuesta, así que seguro continuaré leyendo.

    Por último, me pregunto si ese libro que se encontró Aria está relacionado con esos sucesos tan alarmantes.

    Saludos.
     
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  9.  
    Knight

    Knight Usuario VIP Comentarista Top

    Libra
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    De entrada me gustaría decir que me alegra bastante el hecho de que te embarcaras a hacer un long-fic de fantasía y encima con varios personajes y una realidad totalmente distinta. Para mi éste, junto con el sci-fi me parecen los géneros más complicados de desarrollar, hay que cuidar bastantes detalles para hacerlo creíble.

    Me gusta que la historia vaya directo a grano sin detenerse durante dos capítulos en describir lo monótona que es la vida del protagonista, aún no puedo especular mucho sobre la trama por ser apenas el tercer capítulo, pero puedo decir que luce prometedora e intrigante. El hecho de que les den armas para un supuesto "festival" tampoco da muy buena espina viendo en la incertidumbre en la que están, y encima la discusión de la secretaria con el director,(que me sonó más a plática marital que nada xD, la mujer le hablaba como si fuera su esposa).

    Generalmente tienes una buena ortografía, y tu narración es decente, aunque no puedo evitar pensar que en algunos diálogos pones de más. Entiendo que al ser varios personajes necesitas tener a cada quien haciendo alguna cosa, pero a veces con un simple: "Dijo Aria" o "murmuró Aria" es más que suficiente c: .

    Y ya que toco a los personajes, no está de más decir que me gustaría ver más desarrollo en ellos, en sus personalidades, formas de pensar y demás. Solo veo lo que dicen y lo que hacen, pero lejos de saber si tiene fruncido el ceño o no, me gustaría que se profundizara más en cada uno. Pues hasta ahora, el personaje de Zed, que me huelo se verá involucrado con la protagonista en el futuro, me ha parecido plano y demasiado bonachón, siempre disponible para su mejor amiga de la infancia y lanzándole piropos de vez en cuando. Me gusta el romance, pero habrá que trabajarlo un poco más, no dejes que todo se dé tan rápida y fácilmente, haznos sufrir un poco; tanto a tus lectores como a tus personajes, si sabes a lo que me refiero ;). Lo mismo con los demás, me parecen simpáticos y cada uno tiene de entrada una personalidad definida, pero en long-fics de este tipo cada personaje secundario tendría que tener un rol, cada uno es igual de importante que el otro por el papel u acciones que desempeñará a lo largo de la trama y que repercutirán bastante en el destino de la misma.

    Tienes a una protagonista bien establecida, y eso está bien, pero por ningún motivo descuides a tus otros personajes. Dibújate lo siguiente en mente; que todos sean tus protagonistas, al menos por turnos, dale sus 2 minutos de protagonismo a uno, y luego pásate a otro, pero cuidado, que tampoco es obligatorio turnarse entre todos ellos durante un solo capítulo, puedes distribuirlo. No será difícil, de igual forma Edelian es buena amiga de todos ellos, y las pláticas personales tendrían que surgir en algún momento. Déjanos conocerlos un poco mejor c:

    Ahora bien, como dije más atrás, tienes una narración bastante decente, es fluída y no cae en lo tedioso. Al ser en primera persona te supone ventaja pues es más sencillo tanto para el autor como el lector ponerse en los zapatos del personaje, además de que lo interesante de esto es que los nudos mentales que tenga ella también las sentirá el lector. Por lo que, intenta hacer que Edelian hable consigo misma más a menudo. Que se revuelva y se caiga, para volverse a levantar y descubrir lo que tenga que descubrir después, para que nosotros podamos hacer lo mismo pues así se podría decir que "caminamos junto a ella".


    Y por ahora así lo dejo, lamento no haber dejado el comentario ayer pero caí muerta del cansancio. Esperaré con ansias el siguiente capítulo :D ¡saludos!
     
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    Scherry BE

    Scherry BE Entusiasta

    Escorpión
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    hola!!
    Bueno tarde pero seguro te dije que lo leería y lo hice.
    debo decirte que el primer capitulo es muy enredado, me costo tratar de seguir el capitulo sobre todo con el gran numero de personajes que tienes en la historia. No esta mal tener muchos personajes, solo ten cuidado, no es necesario que siempre hablen todos, o que necesariamente estén todos en la misma "escena" por así decirle.
    Otra cosa sobre el primer capitulo, generalmente es el mas difícil, y no estuvo mal pero mas bien parece un prologo o una introducción, el capitulo 2 se acerca mas a lo que tendría que ser un capitulo 1.
    Ten cuidado con la repetición de palabras, y que tus oraciones no queden muy redundantes, es decir que no repitas tanto una misma idea, a todos nos pasa, eso se arregla re leyendo el trabajo antes de subir el capitulo.
    Después del capitulo 1 fuiste mejorando muchísimo en lo que viene siendo la forma de redactar, aunque en mi opinión te falta expresividad en los diálogos. En el ultimo capitulo de repente te salio una actitud muy agresiva de bruno o eso pareció, lo cual no tiene sentido, no es un chico a mi parecer que se ponga agresivo porque si.
    Procura que las acciones tengan coherencia, en otro capitulo hiciste algo parecido, no con la personalidad sino con las acciones es decir fue algo así "tengo que decirte algo, pero lo diré después", capaz hubiera sido mejor que Edeline les dijera desde un principio de ir a un lugar privado y ahí decirles algo que hacer mención a la problemática y después al cambio de escenario.
    Tienes algo que en particular a mi me gusta y hago, que se trata de dejar los capítulos con intriga al final cosa de dejar al lector con curiosidad para que lea el próximo capitulo, eso esta muy bien, pero trata de no dejar pasar mucho sin que se resuelva la incógnita y el lector podría llegar a olvidar lo o pensar que eso no tiene mucha importancia.

    En mi opinión me gusto mucho la idea que tratas de plantear, es una historia de fantasía, acción e intriga que si se desarrolla bien puedes atrapar a los lectores. Veo que cada capitulo mejoras en tu redacción y eso me gusta ver ya que no solo es la evolución de los personajes si no la tuya propia y esta muy bueno! sigue mejorando!
     
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    Estrella Solitaria

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    Acuario
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    Hola muchas gracias por sus comentarios :3, tratare de llevar a cabo sus consejos de la mejor forma. Gracias por tomarse el tiempo de leer y notar tantos detalles importantes porque eso me ayuda a mejorar y a poner más atención en lo que me remarcan :3
     
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  12. Threadmarks: Capítulo 4: Sobresaltos
     
    Estrella Solitaria

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    Acuario
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    El secreto de Leikel
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    Hola :3, les traigo el siguiente capitulo >w< es un poco más largo, pero espero les guste :XD:

    Capítulo 4: Sobresaltos.

    Por la mañana del día siguiente después de desayunar, los chicos jugaban fútbol y las chicas voleibol, en unas canchas al lado del patio interno, era una divertida mañana. El cielo estaba despejado y una suave brisa era considerada de buen augurio, seguramente este día sería muy tranquilo, o al menos eso pensaba.
    La academia aún tenía luz artificial en los dormitorios y en la cocina debido a un suministro de piedras verdes, que por medio de un mecanismo especial extraía su energía para generar electricidad, sin embargo en el día no era utilizado, sólo en la noche, por lo que en algo debíamos entretenernos.

    ─No jugare voleibol. Yo preferiría jugar fútbol, pero los chicos no me dejan ─quejándose Aria enojada, viendo como los chicos jugaban.

    ─Yo tampoco quiero jugar…Estoy segura que les darías una paliza ─sonriéndole mientras me sentaba en el pasto.

    ─Edelian ¿por qué asistes a esta academia? ─.

    ─Porque quería aprender a desarrollar una tecnología que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas, como la salud ¿y tú? ─curiosa.

    ─Que bonito propósito. Bueno a mi me encanta la arqueología, lo antiguo me apasiona, por eso me gustaría desarrollar una tecnología que permita explorar las ruinas del océano y hacer nuevos descubrimientos ─sonriendo.

    ─Me rompí una uña. Apenas salgamos de aquí iré directamente a mi manicurista ─decía Caroline cuando terminó el juego de voleibol, acercándose a nosotras.

    ─Y tú Caroline, ¿por qué entraste en esta academia? ─pregunté

    ─Bueno chicas, yo entré porque me gustan los chicos guapos, y también me encanta la moda, la estética, por si no lo han notado, pero últimamente los productos son tan sintéticos que arruinan la piel, por eso quiero desarrollar maquillaje en base a materiales naturales. ¡Una belleza que impresione! ─alzando su mano al cielo con gran pasión.

    ─¡Ven Rocío! ─le gritaba haciéndole señas que se acercara, ya que también jugaba voleibol.

    ─¿Qué sucede?

    ─Rocío ¿por qué decidiste venir a esta academia, siendo que está lejos de tu casa? ─preguntó Aria.

    ─Bueno…verán… a mi me encantan los animales y si veo alguno herido me dan ganas de ayudarlo de inmediato… por eso quiero desarrollar tecnología para ayudar a los animales heridos o en peligro, pero en mi pueblo no había ninguna academia que desarrolle algo así…por eso vine ─explicaba tímida y en voz baja.

    ─Que linda y dulce es Rocío, me dan ganas de apretar sus mejillas ─decía Aria moviendo sus manos en forma de pellizco. ─Parece un gatito.

    ─Era de esperar de Rocío, siendo tan tierna y buena persona ─sonreía Caroline. ─¡Espérenme enseguida vuelvo, voy por mi lima de uñas!

    Mis amigas disfrutaban conversando sobre sus intereses y sobre lo que les apasiona, cada una con intereses distintos, pero iguales en determinación. Estaba feliz de conocerlas y de poder compartir con ellas, mientras veíamos el partido de los chicos.

    ─¡Ah! ─gritaba Bruno al caer al suelo luego de una jugada peligrosa, mordiendo el polvo de la cancha.

    ─¿Te hiciste daño? ─corrió hacia él Rocío, acercándonos también preocupadas.

    ─¡No podré seguir, consígan a otro jugador! ─Con mucho dolor en su pierna izquierda gritaba.

    ─¡Yo te remplazo! ─gritó Aria.

    ─¡Ni de broma!, ¡llamen a Zet!─gritó Bruno a pesar de sus heridas, poniéndose de pie con dificultad.

    ─Zet está pintando un cuadro del paisaje, detrás de la academia, y sabes que no le gustan los deportes ─mencioné.

    ─Es mejor que te quedes sentado ─sugería Caroline casi obligándolo.

    ─Él no puede jugar y Zet no cuenta, así que tendrán que aceptar que juegue ─sacándoles la lengua Aria ante la resignación de los chicos.

    ─¡Animo Aria! ─gritaba entusiasmada igual que Rocío.

    Sus compañeros no la tomaban enserio, sin embargo Aria era muy buena jugando, evadía a varios jugadores a la vez, avanzando con el balón, hasta llegar hasta la portería y en menos de 5 minutos ella marcó la victoria de su equipo, antes que el silbato determinará el final del encuentro.

    ─¡Felicitaciones Aria! ─gritaba entusiasmada.

    ─No estuvo mal ─de mala gana decía en voz baja Bruno.

    ─¡Me voy un momento y Aria ya es más popular que yo! ─dijo sorprendida regresando Caroline al ver como los chicos de su equipo la abrazaban y la felicitaban.

    ─Se siente muy bien patearles el trasero, chicos ─decía un poco arrogante Aria muy contenta.

    Después de eso nos dirigimos a las duchas y a nuestra práctica de la tarde para preparar nuestra exhibición en el festival.

    Aria tenía gran fuerza y determinación hoy, mejoró bastante rápido con su arco, mientras a mí aún me costaba coordinar mis brazos y piernas y me sentía totalmente estúpida.

    ─Sólo están haciendo que nos entretengamos con algo ─susurraba para mí desconcentrada. <<¿Por qué ahora que estamos aquí?, mi familia debe estar desesperada sin mí >>

    ─¡Edelian pareces un pajarraco con esos movimientos! ─me gritaba Bruno desde fuera, por su lesión él sólo nos observaba, molestándome.

    ─¡Si sigues gritándome tendrás más lesiones que esa! ─molesta le gritaba amenazándolo con mi alabarda.

    ─¡Cuando aprendas a manejarla, claro! ─continuaba mofándose de mí.

    Dirigiéndome hacia él propinándole un golpe en la cabeza para que me dejara en paz, ante los regaños de los profesores y las risas de mis compañeros.

    Terminada la jornada Zet, quien ama las artes y la arquitectura no nos quería contar sobre la pintura en lienzo que estaba desarrollando, ni menos mostrárnosla. Había estado toda la tarde haciéndola sin permitirnos interrumpir, sin embargo sin decirnos una razón fundamentada la ocultaba de nosotros.

    ─Sólo es una pintura de un paisaje, no quedo bien hecha por eso no vale la pena mostrárselas ─negándose rotundamente

    ─¡Zet no seas egoísta, si no la criticaremos, sólo déjanos verla! ─entusiasmada decía Aria intentando verla mientras él la escondía.

    ─¡Quiero verla, quiero verla! ─dando saltitos Rocío.

    ─Ya no rueguen más, no la mostrara ─resignándose se marchaba Bruno.

    ─Eres cruel ─expresó Caroline marchándose también junto a Aria y Rocío decepcionadas.

    ─Espera Edelian… durante el festival necesito hablar contigo ─.

    ─Está bien, claro que sí ─respondí manchándome de su habitación.

    Al inicio del día siguiente una fuerte explosión se escuchó en las cercanías despertándome asustada, levantándome rápidamente hacia el exterior de mi habitación, colocando mis zapatos mientras avanzaba por el pasillo y con un abrigo en la mano descendí velozmente por las escaleras al patio interior a resguardarme.

    ─¡Edelian mira! ─apuntaba Bruno al oeste. Otro resplandor de tonalidad celeste se alzaba más lejos de nosotros que el anterior, pero fuera de los límites de la academia, en dirección al mar.

    Estaba impresionada, recordando la visión del día anterior que no abandonaba mi mente.

    ─¿Qué fue lo que me despertó?, ¿qué sucedió? ─adormilada y limpiando sus ojos somnolientos nos preguntaba Aria sin notar el resplandor ni nuestra impresión.

    ─¡Esto no puede ser! ─gritó la secretaria junto a la histeria de las cocineras que desconcertadas.

    ─¡Todos adentro niños! ─gritó el director─. ¡Resguárdense dentro!

    Mis amigos y los demás alumnos en pijamas regresábamos a nuestras habitaciones, no sabía si era mejor estar afuera o estar adentro por los temblores y por el temor que teníamos por aquel resplandor.

    Cuando todo se calmo unos treinta minutos después nos dirigimos hacia el comedor, para desayunar y poder tranquilizar los nervios.

    ─El director está muy nervioso con esta situación ─mencionó Zet subiendo hacia el comedor por las escaleras del edificio de la izquierda, unos pasos más delante de mí.

    ─Es un viejo alterado ─respondió Bruno somnoliento─. De todas formas ya tengo mucha hambre.

    ─Pase lo que pase debemos estar juntos, e intentar buscar información ─respondió con miedo.

    ─¡Estoy muy asustada! ─temblando las piernas de Rocío con cada paso.

    ─Tranquila Rocío, estaremos bien ─abrazándola.

    ─¿Las autoridades del ejercito ya estarán haciendo algo por nosotros? ─nerviosa preguntó Aria.

    ─Con lo poco que les pagan no creo realmente ─expresaba Bruno.

    ─Mi tío Vincent lleva años en la milicia, seguramente deben estar planeando algo ─comentaba Zet.

    ─Pues por nuestro bien, espero que sí ─estresándome esta situación.

    Ya sentados en el comedor los murmullos nos rodeaban, los rostros de los demás chicos se mostraban tensos. Nuestras oportunidades de tener información real eran pocas, casi nulas dado que el sistema de conexión junto a las redes de almacenamiento online sucumbió, lo que aumentaba el nerviosismo en mis compañeros y sus deseos de ir a sus casas también.

    ─No tenemos ninguna manera de saber qué está pasando, las únicas autoridades que tenemos son el director y la secretaria y dudo que nos digan que está pasando aquí ─concluyó Caroline.

    ─¡Esto es el colmo, ni a nuestras casas podemos ir! ─levantándose de la mesa Bruno─. Voy por más leche.

    ─Bruno siempre diciendo alguna tontería en un momento así ─tensa respondía Aria.

    ─Si, pero siguiendo con el tema, supongo que la estática de los resplandores ha interrumpido el sistema de la entrega de noticias, además del bloqueo de la carretera… estamos encerrados aquí ─quejándose Zet.

    ─Quiero volver a casa ─sollozaba Rocío.

    ─Debemos estar tranquilos ─tratando de convencerme a mí misma.

    ─Yo no tengo ni ganas de comer ─respondía Aria desanimada.

    En un minuto de silencio también nació mi deseo de volver a casa, me sentía perdida al igual que mis compañeros y frustrada, pensando en cómo poder huir de este lugar, cómo saber si es bueno o malo que se activen resplandores, qué significara eso, y un sin número de preguntas aparecían en mi mente.

    ─¡Chicos, chicos! ─regresó corriendo Bruno─. Dos de las cocineras regresarán a sus casas a pie.

    ─¡¿Por qué?!─dijimos los demás

    ─¡Vengan!, ¡ellas van con el director Lex!, ¡ahora! ─incentivándonos le seguimos rápidamente.

    Mientras los demás regresaban a sus dormitorios a prepararse para las lecciones de armas de la tarde nosotros recorríamos la academia hasta llegar a la puerta de la derecha de aquella gran oficina, sin embargo no escuchábamos voces, ni ruidos, por lo que fuimos por los arbustos exteriores sigilosamente hasta estar debajo de la única ventana de la oficina.

    ─No podemos aguardar más tiempo director, nuestras familias nos necesitan ─explicaba una de las cocineras preocupada.

    ─No tenemos información de si esta zona está en riesgo o no, pero ya no puedo lidiar con esta incertidumbre. ─mencionó con fuerza la otra cocinera.

    ─¡No es bueno que marchen solas, puede ser muy peligroso! ─explicaba determinado.

    ─¡Huyamos todos juntos! ─propuso una de ellas.

    ─No expondré a los chicos que están a mi cargo ─negándose el director.

    ─Nos marcharemos hoy mismo ─determinaron las cocineras.

    ─¡No se vayan, soy el único que puede protegerlas a ustedes y a los niños! ─intentando hacerlas cambiar de opinión sin lograrlo.

    ─Quédese con sus niños y con sus desvaríos de viejo loco. ¡Renunció! ─fuertemente alzó la voz una de las cocineras renunciando la otra también y marchándose.

    Debajo de la ventana nos encontrábamos asustados. Por mi parte entendía lo que sentían, ellas también tienen hijos que están desprotegidos, pero ahora qué haremos nosotros sin ellas…

    ─Nos quedaremos sin suministros ─susurró Zet a mi lado.

    ─Quiero volver a casa ─susurraba Rocío

    ─Deberíamos fugarnos ─propuso Bruno en voz baja.

    ─Hagámoslo en el Festival de los Héroes, apenas tengamos la oportunidad ─mencionó Aria.

    Sin que importara llegar a un acuerdo, las cocineras se marcharon de la oficina rápidamente a empacar sus cosas, ellas querían huir sin decir adiós de esta forma ninguno de los chicos notaria su ausencia. Nosotros al escuchar todo esto estábamos atónitos, ni siquiera podíamos movernos, no obstante Zet reaccionó y nos sacudía con fuerza. Mis piernas temblaban, sólo una cosa se repetía en mi mente…moriremos…

    Tiempo después fuimos citados otra vez a practicar con las armas que habíamos escogido, ya que el Festival era al siguiente día. No quería participar más en esta pantomima, de este juego absurdo, sin embargo me veía en la obligación de hacerlo.

    ─¡Edelian mueve la alabarda apropiadamente o harás el ridículo mañana! ─regañándome una profesora. Claramente no estaba en sintonía con el grupo.

    ─¡Descanso de diez minutos! ─señaló otro profesor deteniéndonos

    ─Resiste por ahora. Por la noche iremos hacia el resplandor ─acercándose a mi Zet.

    ─¡Están locos!, ¡¿cómo que al resplandor?!, ¡está en la playa muy lejos de aquí! ─alcé un poco la voz sin que los demás lo notaran.

    ─Tranquila Rocío se quedara… No tenemos otra alternativa que investigar nosotros ─explicaba Zet.

    ─Vamos Edelian, no nos arruines la diversión ─solicitaba a su manera Bruno susurrando hacía mí.

    Por la noche estábamos los cuatro preparados para nuestra excursión hacia el resplandor, provistos de las armas de entrenamiento que sustrajimos del almacén previamente junto a unas linternas. Nos adentramos en los límites de la academia sin ser descubiertos en camino hacia la playa. Saltamos el muro final con un poco de dificultad internándonos en la espesura del bosque y sin darnos cuenta caminábamos por un terreno blando que cedió ante nuestro peso cayendo a un misterioso pasillo subterráneo, el cual no era muy amplio por lo que podíamos ingresar de una persona a la vez.

    ─¡Ah! ─gritó de miedo Aria quien cayó primero seguido de nosotros.

    ─¡Rayos!, ¡¿qué es esto?! ─gritó Bruno.

    ─¡Quítense de encima! ─gritó Aria molesta, poniéndonos de pie rápidamente.

    ─Parece que las paredes tienen escrituras ─mirando de cerca alumbrando con la linterna ─. ¿Esto nos llevará a la playa?

    ─¡Qué importa, esto es emocionante! ─entusiasmado dijo Bruno.

    ─Caminen con cuidado parece ser un lugar abandonado desde hace mucho ─dijo Zet avanzando lentamente.

    ─Es demasiado extraño este lugar ─susurró Caroline.

    ─Con cuidado hay una zona más amplia ─susurró Bruno.

    Al parecer llegamos a la base del resplandor, bajo el mar. Una estructura hecha de piedra muy amplia a su alrededor se alzaba frente a nosotros y muchos tipos de palancas de distintos tamaños estaban giradas hacia el lado derecho del cual salía esa refulgente luz de tono blanco y azulado que casi nos cegaba. Atrás de esta estructura había un túnel también de piedra y las mismas letras extrañas cubrían todas las paredes internas.

    ─Creo que este lugar no estaba tan abandonado después de todo ─murmuró Bruno viendo huellas en el polvo del suelo.

    ─Este resplandor tal vez se activa de forma manual ─acercándose a las palancas Zet.

    ─¡¿Dónde estás sexy guardia de las catacumbas?! ─daba vueltas alrededor del resplandor Caroline alzando la voz subiendo a una roca alta.

    ─¡Calla Caroline y bájate de allí! ─intentando llegar a ella. ─Aquí no hay nadie.

    ─Este lugar parece que fue activado recientemente ─mencionó Aria.

    ─¡Silencio!, escuché un ruido! ─susurró Bruno, haciéndonos señas con sus manos.

    ─Creo que es hora de irse ─observando una sombra a lo lejos y unos murmullos.

    ─Pero si acabamos de llegar ─mencionó Caroline sin entender la situación.

    No podía evitar sentir que alguien nos miraba, sin embargo el aire enrarecido del lugar no nos permitía quedarnos por más tiempo, al igual que la luz cegadora del resplandor y el miedo que nos invadía

    A toda prisa mis amigos regresaron por el pasadizo que recorrimos antes, trepando por el agujero que caímos, sin embargo mi linterna cayó al suelo y rodó hasta el túnel del fondo.

    ─¡Espérenme ya voy! ─alcé levemente la voz regresando y adentrándome al túnel sigilosamente.

    Un susurro, un lenguaje extraño me intimidó, por lo que mi cuerpo estaba casi congelado de pánico. Intenté averiguar que era aquello que producía ese sonido olvidando la linterna. Giré hacia la izquierda sintiendo una presencia, adentrándome por el túnel, escuchando más fuerte ese ruido, por lo que apoyé mi cuerpo a la pared y miré por una grieta, observando cómo unas garras tomaban mi linterna, acompañado de un aire nauseabundo que me saturó la nariz. Impactada abandoné aquel objeto y moviéndome sigilosamente marché lo más rápido que pude, no dándole crédito a lo que vi.


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    Bueno dije que me iba a pasar por aquí tarde o temprano.
    Si vas a tratar sobre misterio, ten cuidado conmigo, tiendo a saber los secretos con la mínima insinuación, no es nada divertido, me ha quitado la ilusión con varios fanfics (¬¬) No sé esa maña que tengo de enterarme de la respuesta antes que el escritor los desvele.
    ¡Suerte!
     
  14. Threadmarks: Capítulo 5: El Festival de los Héroes
     
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    El secreto de Leikel
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    Hola, gracias por sus comentarios :3

    Capítulo 5: El Festival de los Héroes

    Hoy es el día del tan esperado festival donde haremos una muestra de movimientos con las armas antes usadas por nuestros antepasados, de los que se dice nos libraron de una gran destrucción hace mucho tiempo, gracias a su gran poder e inteligencia, y de quienes no se ha vuelto a conocer su paradero. En honor a ellos en la ciudad de Riquem se alzó un monumento dando origen al Festival de los Héroes que se realiza cada año. Esta es la primera vez que participaré en algo así, ya que la invitación llegó de un momento a otro, debido a que el espectáculo que se iba a presentar en nuestro lugar fue cancelado, por lo que nos otorgaron trajes tradicionales de dos piezas, una blusa manga corta, y pantalones amplios de tela. tono naranja, dorado y rojo oscuro, con un lazo en medio.


    ─¡Edelian!, ¡al fin el festival! ─dando saltitos Rocío a mi lado─. ¡He practicado mucho, ya verás!
    ─Lo de anoche fue un fastidio, no encontramos ninguna prueba concreta ─enfadado dijo Bruno.
    ─Por lo menos salimos con vida, tómalo así ─mencioné intentando esbozar una sonrisa.
    ─Al fin puedo ver el traje de la tradición versión femenina… te queda bien Edelian ─apareciendo por mi espalda Zet.
    ─Ah… gracias, y sí ya estoy lista para la demostración de mis habilidades con mi alabarda ─mirándole.
    ─Claro, para mí no hay ningún halago ─interrumpió Caroline molesta.

    ─Como siempre tienes un escote muy pronunciado, no hay nada nuevo que decir ─interrumpió Bruno corriendo de ella que iba a golpearle.
    ─No me engañas, ¿qué sucede? ─susurró hacia mí Zet al notar mi rostro preocupado.
    ─No sé de qué estás hablando ─desviando mi vista de la suya.
    ─¿Qué está pensando esa cabecita tuya? ─dando golpecitos en mi frente.
    ─Pensé que se suspendería el festival por los resplandores y la conmoción, además la carretera está bloqueada ─tapando mi frente con mis manos.

    ─Claro, yo también pensé eso, pero recuerda que las personas que vienen al festival llegan con semanas de anticipación, y creo que los resplandores han atraído a más visitantes ─suspirando terminó de explicarme.

    ─Vamos chicos ya es hora de salir al espectáculo ─moviendo su cabello rojizo dijo Caroline.

    Sacando las armas de sus respectivas fundas, rápidamente salió el primer grupo al escenario ante el aplauso de los presentes.

    Zet fue el primero en aparecer en el grupo de demostración de fuerza, rompiendo bloques de concreto y maderos grandes en un escenario y otros compañeros con grandes martillos, luego la demostración de precisión en blancos circulares movedizos en conjunto con piruetas, donde Rocío se lució con sus shuriken y Aria hizo lo suyo con su arco acertando a todos los puntos con gran habilidad. Luego vino el turno de Bruno y Caroline que demostraron sus habilidades cortando hojas de árboles y pétalos que fueron lanzados al aire, mostrando una gran gama de colores, exhibiendo su agilidad y precisión en la mayoría de ellos. Después de su grupo finalmente mi turno, coloqué la cinta de colores en el extremo superior de la alabarda y ya estaba lista para salir al escenario.

    ─Suerte ─me dijo Aria y las sonrisas de mis amigos me animaban a dar lo mejor de mí.

    Comencé junto a tres muchachos más la exposición con una danza de alabardas y acrobacias en conjunto con el arma que parecía la extensión de nuestros brazos al son de la música, también lanzamientos de estas armas a nuestros compañeros intercambiándolas, formando un circulo para acabar con nuestra alabarda correspondiente realizando golpes a compañeros con escudos haciendo muestra de nuestra fuerza.

    ─¡Les salió muy bien! ─sonriéndome Rocío cuando regresé tras el escenario.
    ─¡Nuestro espectáculo fue un éxito! ─alzaba las mano hacia arriba Caroline
    ─Te veías muy bien… digo, les salió muy bien el espectáculo ─tartamudeo un poco Zet.
    ─Gracias por su ánimo chicos ─sonreí feliz.
    ─¡La gente nos aplaudió mucho, que genial es esto! ─emocionado gritaba Bruno.
    ─Funciono practicar en tan poco tiempo ─expresó Aria cansada.
    ─¡Bien hecho chicos!, ¡disfruten del festival hasta la noche! ─gritó la secretaria más animada que nosotros.
    ─Lo único malo es que no traje ropa para cambiarme ─preocupada de arruinar el traje tradicional de tonalidad naranja de dos piezas que llevaba puesto.

    ─No te preocupes, nosotros tampoco ─despreocupadamente mencionó Aria
    ─El pueblo con tantos adornos se ve hermoso ─admiraba Rocío sorprendida.
    ─Es un festival muy vivo considerando las circunstancias actuales ─mencionó Caroline mirando hacia el resplandor del oeste.
    ─¡Es mejor olvidar eso por ahora y disfrutar del festival! ─animado gritaba Bruno─. ¡A comer!

    El pueblo estaba adornado con bellos colores, desde las ventanas de las casas descendían guirnaldas verdes, azules, amarillas y rojas, las que también estaban presentes alrededor de los puestos de venta de comida que establecieron por las calle. Hasta las mesas que estaban cerca del escenario estaban adornadas con manteles de muchos colores y hombres ya borrachos riéndose por doquier, comiendo y bebiendo en esas mesas y por las calles del pueblo, contagiando a los demás algarabía y alegría.

    Las fuentes de agua del pueblo no eran la excepción, estas también estaban adornadas con flores a su alrededor, los niños jugaban y corrían por todos lados, la música sonaba fuertemente y aún en el escenario exhibían números de danzas tradicionales. Todos ignoraban el extraño resplandor del oeste.

    Recorrimos todo el pueblo hasta la tarde comprando alimentos, los que devoraba en su gran parte Bruno velozmente, intentando no manchar los trajes que llevábamos, también probamos suerte en los puestos de juegos ganando algunos premios, y nos unimos a las danzas que se bailaban por las calles a ritmo de tambores, panderos, guitarras y otros instrumentos musicales que no reconocí.

    ─¡¿La estas pasando bien Edelian?! ─preguntó Zet bailando.
    ─¡Claro!, ¡el ambiente del pueblo es excelente! ─grité para que me escuchara bailando también.
    ─¡Qué bueno que los héroes pelearan su última batalla en este lugar! ─alzaba la voz Bruno lanzando una piedra a una lata del extremo izquierdo de la fila, intentando ganar un silbato en un puesto de juegos.
    ─Sí, recuerda que con su batalla alejaron el mal y nos salvaron ─mencionaba Aria que amaba la historia antigua.
    ─¡Sí!, ¡somos sus orgullosos herederos! ─alzaba las manos al aire Rocío.

    ─¡Este es uno de los mejores días que hemos tenido!... y tienes una pésima puntería Bruno ─criticaba Aria apuntando a unas latas con un rifle en un puesto de juegos ─. ¡Yo ganaré el premio mayor!
    ─¿Quién decías?, ¿quién tiene pésima puntería? ─burlándose de Aria al fallar el tiro a la lata unos segundos después.

    ─Estoy muy cansada ya, es lo malo de cargar con todo este peso ─mirando sus dagas ceñida a su cintura mencionaba Caroline dirigiéndose a unos chicos.
    ─Muy cansada, pero sigue coqueteando con todos los chicos a su paso ─riéndonos de ella tanto Zet como yo.
    ─No se quejen, está muy entretenido el festival ─muy animada comiendo un algodón dulce decía Rocío que había traído un poco de dinero consigo.
    ─Yo, ni dinero traje conmigo por salir atrasada ─refunfuñaba.

    ─¿Quieres comer algo? ─preguntaba Zet muy atento. Sin responderle hice una pausa de un silencio incómodo, por lo que él se levantó y fue por una manzana con caramelo para mí.
    ─Muchas gracias…─respondí comiendo con gusto, sonrojándome un poco.
    ─Parecen una linda pareja feliz ─suspiró Caroline que había regresado, para luego molestar a Aria y a Bruno de la misma forma que a nosotros, sin que nos miraran.

    ─Edelian necesito mostrarte algo…ven conmigo ─susurró cerca de mi oído, sujetándome de la muñeca derecha empezando a correr.
    ─¡Zet!, ¡¿por qué corremos?! ─alejándonos de nuestros amigos.
    ─Quería traerte aquí a solas ─deteniéndonos frente a una tienda unos pocos minutos después.

    <<¿Por qué me habrá traído hasta aquí?, no recuerdo que me lo mencionara, que extraño>> Pensaba frente a la tienda.
    Al entrar vi que vendía cuadros de arte, materiales para realizar lienzos, pero también vendían bellas piezas de artesanía en vidrio, madera, y tejidos, que me encantaban. Estaba alucinada mirando la tienda, y queriendo comprar todo lo que mis ojos miraban.
    <<Que buena persona es Zet, me muestra todas las cosas que me gustan >>Pensaba sin quitar la vista de todos los cuadros y bellos objetos.

    ─Lo que quiero mostrarte es esto ─sacando algo de la funda de su hacha llamando mi atención.

    Una pintura de un lienzo enrollado fue lo que tenía escondido Zet, al extenderlo pude verme a mí misma con un fondo de flores y un día soleado. Era una pintura hermosa, cada rasgo de mi rostro estaba representado de una manera delicada y precisa.

    ─Es hermoso…─sonrojándome.

    ─Siempre estuve pensando en cómo sería este momento. Esta pintura la hice pensando en lo mucho que te quiero…por eso te traje aquí, a una tienda que vende cosas que te gustan al igual que me gustan a mí…para pedirte que seas mi novia Edelian ─expresó con una sonrisa y timidez.

    Un momento de silencio incómodo creció entre nosotros, no sabia que decir, tal vez mentirle seria la mejor opción, pero no podía hacerle eso a una persona tan importante para mí. Si iba a sufrir de todas formas, era mejor sufrir por la verdad.

    ─Yo…yo…Me halaga muchísimo que me consideres de ese modo… pero tú siempre has sido mi amigo…em…yo aún te veo así, como mi mejor amigo…La pintura es hermosa, y yo creo que eres una increíble persona, pero pienso que te mereces a alguien mejor, una persona que sepa comprenderte y que te ame tanto como tú a ella ─mirando como su rostro se llenaba de tristeza ante mis sinceras palabras.

    ─¡Por todo lo que vivimos pensaba que tú me amabas! ─sujetando mis manos, me explicaba con lágrimas cayendo por sus mejillas, cayendo el lienzo al suelo.

    ─Lamento haberte ilusionado, esa nunca fue mi intención Zet...¿Por qué me haces esto? ¿Amas a alguien más?─mirando el suelo, sin poder resistir el momento

    No pude responder de manera correcta al incesante cuestionamiento de Zet, también dentro de mi algo se había roto, sentía que había perdido a la persona más importante que tenía. Con gran tristeza salí de la tienda rápidamente, escuchando la música y alegría del festival que aunque me ensordecía yo no podía aceptar aquel duro momento de rechazarle, cayendo lágrimas de mis ojos. <<Todo es mi culpa, ¿cómo no me di cuenta de sus sentimientos?, ¿cómo pude ser tan ciega y tonta?, le destrocé el corazón a la única persona que ha estado siempre a mi lado >>Pensaba sintiendo cómo me ardía el pecho por la culpa que sentía.

    Caminé lentamente sin que los rostros contentos del festival pudieran animarme, limpiando mis lágrimas me sentía una persona cruel y malvada por dañarle <<por qué no me enamoré de ti >>me cuestionaba limpiando mis lágrimas al ver aproximarse a mis amigos.

    ─¿Qué sucede Edelian?, ¿dónde está Zet? ─preguntó Rocío al verme.

    ─¡No saben que es muy peligroso separarse en un festival, por suerte te encontramos! ─me regañaba Aria sin que pudiera responder.

    ─Bueno, tal vez Zet se quedó comprando algunas cosas ─supuso Caroline mirándome.

    ─¡Bueno vamos al siguiente puesto de juegos! ─propuso feliz Bruno. ─Ya le encontraremos.

    Delante de mis amigos intenté fingir la felicidad que anteriormente tenía, sin que me hicieran preguntas, estaban muy concentrados en las apuestas que realizaban en otro puesto de juegos, sobre todo en uno que consistía en que si un pequeño hámster entraba en la celda del número que tenían en la mano se ganarían desde un vaso de jugo fresco hasta peluches, sin embargo ninguno de mis amigos ganó nada, por lo decidimos seguir dando un paseo, mirando los bellos adornos del pueblo, sin que pudiera concentrarme en este nuevo escenario, hasta que encontramos a Zet sentado suspirando en el borde de la fuente de agua, en el centro del pueblo.

    ─Querido amigo Zet ─dando Bruno una palmada en su espalda contento.
    ─Al fin te encontramos, ¿qué te sucede? ─preguntó Rocío al ver su expresión triste.
    ─Sólo perdí en un puesto de juegos ─mintió esbozando una pequeña sonrisa.
    ─Vamos, ya esta atardeciendo, debemos reunirnos con los demás ─mencionó Caroline mirándome al igual que a Zet.
    ─¡No fastidies, este ha sido un gran día que tal vez no se repita! ─refunfuñaba Bruno. ─No me quiero ir.
    ─¿No nos fugaremos? ─preguntó Rocío recordándonos.
    ─Esperemos que anochezca ─propuso Aria a lo que asentimos.
    ─No he visto a los demás en toda la tarde ─mencionó Caroline.
    ─¡Olvídalos!, deben estar divirtién…

    Siendo interrumpido Bruno por un fuerte temblor que generaba un fuerte ruido subterráneo que se extendió por unos largos segundos. Ante el asombro, nos sujetándonos de la fuente para no caernos, viendo desde ese lugar como surgía un cuarto resplandor desde el sur, y el pánico se hizo presente en la gente que festejaba, sobre todo cuando aquel fuerte movimiento derrumbó los tejados de algunas casas, aunque pese a esto la mayoría de ellos estaban ebrios continuaron festejando, pero nosotros no podíamos creerlo.

    ─Un resplandor más… ─susurré sorprendida─. ¡Debemos huir ahora!
    ─¿Hacia dónde?, ¡hay demasiada gente por todas partes! ─gritaba Bruno al ver la histeria de las personas.
    ─¡Al norte!, ¡no se separen! ─gritó Zet mientras nos movíamos rápidamente entre la multitud adelantando nuestro plan improvisado.

    Anochecía y nos alejábamos del pueblo hacia el norte, volver a la academia en esas condiciones no sería favorable, no obstante el caos nos atrapó antes de lo previsto. Explosiones por doquier, casas derrumbándose, el escenario principal estaba destruido, gritos de pánico en medio de la noche oscura, sólo iluminado por el resplandor del oeste que nos mostraba el terrible panorama.

    Era impresionante ver hacia la izquierda, y notar que desde el norte hasta el sur un territorio terrestre entraba en nuestra atmósfera chocando en ciertos puntos con nuestra tierra y con el mar. Mis ojos no podían dejar de mirar esta escena por unos segundos, deteniéndome a pesar de los golpes que me daba la multitud de gente que huía, hasta que los gritos desesperados de las personas asustadas me hicieron reaccionar y volver a correr, momento que prosiguió con varios temblores fuertes que desorientaron mi caminar, perdiendo a mis amigos de vista.

    ─¡Chicos!, ¡chicos! ─gritaba entre la multitud, no obstante no podía verles en medio de la multitud. Las piernas me temblaban y mi respiración se agitaba más y más.

    <<¿Qué es eso?... No quiero morir aquí. >>Pensaba huyendo entre las estrechas calles del pueblo, esquivando los escombros de las casas que se derrumbaban, sin saber en qué dirección me había desviado.

    Zonas incendiadas, parecían antorchas en la noche que apenas comenzaba, no tenía idea que podría haber causado este desastre. Era una gran confusión, sobre todo al mirar que desde ese territorio que había impactado con el nuestro bajaban a una velocidad increíble un gran número de criaturas que no podía visualizar con exactitud. Este hecho me sobresaltó y asustó aún más, por lo que me refugie detrás de un fuerte muro de concreto para tomar nuevas fuerzas. Mi corazón latía aceleradamente y no lo podía contener, sin embargo mi cuerpo se tensó sin poder moverme de allí, todo mi pecho se había oprimido y no tenía la más mínima idea de lo que debía hacer.

    Miré por el borde del muro viendo criaturas humanoides extrañas de piel café y negra con extensas garras y espinas que salían de sus brazos y manos, en extremo veloces con grandes fauces y un olor fuertemente nauseabundo, quienes atacaban a las personas, los tomaban y lanzaban contra los muros viendo hilos de sangre por el suelo al lado del muro, cubriendo mi boca para no gritar.

    ─Esto es imposible…─Casi sin aliento de la impresión me decía, poniéndome de pie débil y temblorosamente intentando huir, pero no lo suficientemente rápido. De repente uno de esos seres me atrapó y con uno de sus brazos me derribó hacia los escombros de unas casas.

    ─¡Auxilio! ─grité en pánico sin ser escuchada, arrastrándome decidiendo usar mi alabarda.
    Tomé algo de valor y la saqué de la funda que llevaba en la espalda estando en el suelo, ignorando los golpes y cortes que tenía, sintiendo una gran adrenalina al ver que esa bestia se lanzaba contra mí una vez más, usando la fuerza de mis piernas se la inserté en la parte central de su cuerpo una vez que estuvo cerca de mi, escuchando sus alaridos y la presión que ejercía siendo difícil controlar su fuerza ya estaba debajo de esa bestia esquivando sus garras sin soltar mi arma.

    ─No podrás escapar ─articuló en mi lenguaje esa bestia, intentando acercar sus fauces a mí, alzando sus garras para despedazarme, intentó zafarse sin dejar de hacer presión en mi alabarda, manteniendo una peligrosa proximidad, mientras yo intentaba resistir con todas mis fuerzas.

    Aquella bestia saturaba mi nariz con un olor nauseabundo dificultándome respirar, viendo escenas en mi mente de mi vida, de niña corriendo por el jardín de mi casa con mi mamá detrás cuidando que no me cayera, a mi padre sonriéndome y deseándome lo mejor, a mi misma buscando realizar mi sueño de salvar vidas humanas, y a mis amigos a mi lado en la academia, abandonando las ganas de vivir. Cuando repentinamente otro ser diferente golpeó a mi agresor súbitamente como una estela de cometa, derribándolo contra un gran muro.

    ─¡Huye! ─me gritó, sin embargo mis piernas no reaccionaban, no tenía más fuerzas con las que luchar, arrastrándome hasta unas cajas de madera y unas montañas de escombros que se encontraban cerca por el camino.

    Aquel nuevo ser que aparecía delante de mis ojos, era un hombre de vestiduras extrañas, negras y azuladas, su rostro estaba cubierto también por una tela negra, destacando un brillo azul de sus ojos, quien estaba provisto con dos grandes dagas, cada una poseía una hoja afilada de múltiples puntas y también tenía otras más pequeñas ceñidas al cinto a la altura de su cintura, con las que fuertemente hacia cortes al otro ser, sabía muy bien cómo hacer frente a su enemigo. Era un combate rápido entre esos seres, hasta que aquella bestia lanzó al ser de la estela azul contra una casa que aún se mantenía en pie.

    ─Debo huir, sino acabaré como él ─susurré en pánico llorando, poniéndome de pie con mucha dificultad mientras mi enemigo se distraía sin verme, no obstante miré hacia atrás, a esos escombros remordiéndome la conciencia─. Es mejor que le ayude… él me acaba de salvar y yo no tengo ninguna posibilidad frente a estos monstruos.

    Detuve el temblor de mis piernas por un momento, golpeé mis mejillas y tomé coraje aproximándome a esa casa, en donde busqué a aquel ser entre los escombros hasta encontrarle, mientras aquella criatura afuera lo daba por muerto y se entretenía con otras nuevas víctimas.

    ─¡Despierta por favor! ─gritaba para hacer reaccionar al herido y quitaba los escombros de su alrededor─. ¡Oh no!, su costado sangra.

    Me quité el cinto que llevaba e intenté vendarle la herida provisoriamente, logrando que él despertara del dolor mirándome sorprendido.

    ─Este no es un sitio seguro, ¿estás bien? ─moduló haciéndose entender en mi idioma, saliendo de su aturdimiento.
    ─¡Estoy bien, pero tu estas herido! ─exaltada expresé, ayudándole a levantarse.

    ─Esto no es nada, no hay tiempo para eso, te llevaré a un lugar seguro ─tomando mi muñeca con fuerza poniéndose de pie, mientras que en la otra mano portaba una daga con múltiples puntas y de gran anchura. Era un ser veloz, ágil y preciso, estaba muy sorprendida con sus habilidades.

    ─¡Debo encontrar a mis amigos, ellos están perdidos! ─grité fuertemente, aunque él no se detuvo ante mis palabras, sin soltarme, abriéndose paso entre esas bestias enemigas con su arma y gran destreza, corriendo juntos en medio de la noche.

    ─No temas, no te haré daño, sin embargo esas bestias vinieron a destruir y tomar este lugar para sí, aunque eso signifique la esclavitud de tu raza ─explicó aquel chico delgado de vestiduras extrañas sin detenernos.

    ─¿Tú eres de ese continente terrestre? ─agitada apuntaba al cielo desde la colina que nos encontrábamos deteniéndonos un momento.

    ─Así es, lamentablemente no pudimos evitar esta tragedia… hemos fallado ─mirando el pueblo y aún escuchando los gritos de las personas que se encontraban allí con gran dolor en su rostro.

    ─La academia… ─susurré recordando─. Tal vez mis amigos están escondidos allí, impulsándome a ir en esa dirección.

    ─Detente, debo sacarte de aquí ─mirándome y sujetándome.
    ─Mis amigos están por allá, no puedo abandonarlos, tu harías lo mismo por los tuyos ─Le miré determinadamente soltando su mano.
    ─No sabes si siguen con vida. ¡Detente, eso es algo estúpido! ─gritó mientras mis pies se ponían en marcha hacia la academia.

    Tomé mi alabarda, dirigiéndome en dirección de la academia desde el oeste, corriendo imprudentemente por el campo plagado de esos seres cazadores, los cuales al verme corrieron detrás de mí, otros con ayuda de mi alabarda los esquivaba a tiempo y otros los evadía con dificultad sin evitar sus rasguños en mis brazos. Ellos eran más veloces que yo, sin embargo les evadía mientras corría, observando como un destello de estela azul avanzaba más rápido que todos, quitándome a los enemigos abriendo una brecha en el camino.

    ─¡Eres muy imprudente! ─vociferó escuchándolo fuerte y claro cuando nos detuvimos, nunca había corrido tanta distancia, por lo que estaba exhausta.
    ─Mis amigos, deben estar allí ─con dificultad expliqué─. No seguiré al noreste sin ellos.
    ─¿Tan importantes son ellos para ti? ─preguntó mirándome, mientras me hacia subir en su espalda al ver mis heridas.
    ─Claro que sí ─sonreí, poniéndonos en marcha para recorrer los alrededores de la academia, con mucha cautela, sin hacer ruido, solamente utilizando nuestros ojos.

    Era una noche oscura, había trascurrido varias horas desde que el otro continente había impactado con el nuestro. Tal vez esas bestias horribles formarían su campamento aquí en poco tiempo, por lo que mi estado de alerta y nerviosismo era extremo, mirando desde la espalda de aquel ser de ojos zafiros los alrededores encontré a Aria tiempo después bastante herida escondida detrás de un pilar de la entrada de la academia.

    ─¡Aria!, ¡Aria! ─gritaba al verla, bajando de la espalda de aquel muchacho, encontrándola en un estado deplorable, sin que pudiera responderme, dado que poco a poco perdía la conciencia.

    ─¡Edelian! ─gritó Rocío que estaba adentro de la academia acercándose a nosotros.
    ─¡¿Cómo estás?!, y ¡¿Zet?, y ¡¿Bruno?!.. ¡¿Caroline?! ─pregunté, a lo que ella movió su cabeza en negación.
    ─Estoy bien, tengo varias heridas, pero ninguna grave…porque Aria me salvó ─sollozaba Rocío.

    ─Usa esto para reanimarla ─dándome un frasco con un olor asqueroso, que al ponerlo cerca de la nariz de Aria le despertó sobresaltándose.
    ─¡Me alegra tanto que estén vivas! ─abrazándolas a ambas.
    ─Perdimos de vista a los demás y sólo se nos ocurrió volver a la academia ─sollozando Rocío, mientras levantaba a Aria del suelo─. ¡Pensé que habías muerto!

    ─Tranquila, él me ayudó ─apuntando al ser a mi lado.
    ─Usen esto para curar sus heridas ─ofreció otro liquido viscoso de un pequeño frasco. Aceptándolo lo apliqué en mi piel viendo como unos minutos después se creaba tejido nuevo, sorprendiéndome, mientras mis amigas lo miraban con asco.
    ─Aria no hagas caras de asco, esto sanara tus heridas ─regañándola Rocío que le aplicaba ese liquido, deteniendo su llanto.

    ─¿Qué haremos ahora, no tenemos a donde regresar? ─preguntaba con mucho miedo.
    ─Mantengan la calma ─mencionó quien nos ayudó.

    Un momento de paz que fue interrumpido por fuertes alaridos, nuestro tiempo aquí se había acabado, teníamos que huir antes que nos vieran, ya que su olor nauseabundo característico comenzaba a contaminar el lugar, por lo que aquel chico nos dio la orden de seguirlo, subiendo a Aria a su espalda, guiándonos en medio de la noche abriéndose paso con sus armas y protegiéndonos a pesar de sus sangrantes heridas, tomamos rumbo hacia el noreste esperando amanecer con vida al día siguiente.



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    Última edición: 19 Julio 2017
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  15. Threadmarks: Capítulo 6: El Grupo Guardián Imperial
     
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    Resumen:
    Edelian y sus amigos vieron interrumpida su vida cotidiana debido al surgimiento de resplandores de luz en la zona sur del continente de Leikel, en donde ellos asistían a una academia.
    Debido a estos resplandores y varios temblores sus vacaciones se vieron interrumpidas al ser cortada la carretera principal, pero extrañamente el director decidió entrenarlos con armas con la justificación de ser utilizado en un festival al que habían sido invitados, aunque dudosos los muchachos aceptaron su nueva realidad, pero todo cambio en el Festival de los Héroes, donde la verdadera amenaza surgió al romperse la barrera que separaba su continente con otra tierra, de las que salieron criaturas extrañas a los ojos de Edelian y se desató el caos.


    Capítulo 6: El grupo Guardián Imperial

    Mientras avanzábamos al noreste más lejanos eran los gritos de la parte central de Rubius, mirar atrás ya no era una opción y esto me apesadumbraba tornando mis ojos llorosos por esos amigos perdidos en medio del caos, las muertes de los habitantes y visitantes del pueblo, sin que pudiera hacer algo más que lamentar lo sucedido, siguiendo a aquel chico de vestiduras negras y azuladas que avanzaba ya más lentamente, pero siempre alerta ante cualquier sonido extraño.

    ─Mataron a todos y hasta a los animales ─sollozaba Rocío.

    ─Te equivocas, ellos son unas bestias, pero no son idiotas del todo, tomaron prisioneros para hacerles esclavos y seguramente ya se apoderaron de la ciudad y sus alrededores o lo harán pronto ─explicaba aquel muchacho en tono serio.

    ─¿Esclavos? ─impresionándose Rocío al igual que yo.

    ─Así es, para que trabajen las tierras que tomaron, les provean de suministros, o usarles como rehenes, dado que son unos seres despiadados ─seriamente nos explicaba.

    ─¿Hacia dónde nos llevas? ─pregunté preocupada.

    ─Mi campamento se está asentando al noreste de aquí hacia las montañas que atraviesan este sector del continente ─señaló con su mano derecha.

    ─Gracias señor, salvó nuestras vidas ─deteniendo las lágrimas Rocío gentilmente, sumándome a sus agradecimientos.

    ─Descansemos un momento o no resistirán este viaje ─mencionó aquel derrumbándonos exhaustas, aunque él desde hace mucho cargaba a Aria no había mostrado signos de cansancio.

    ─No creo que exista algún lugar seguro ─mirando sus ojos azules.

    ─Necesita ser atendido, su herida es muy grave ─asustada Rocío al ver la sangre que salía de su costado.

    ─¿Podremos continuar a pesar de sus heridas? ─pregunté preocupada viendo sus primeras expresiones de cansancio y dolor.

    ─ No se preocupen por mí, aunque no conozco del todo estas áreas sé que ellos atacarían mayormente el sur, los resplandores abrieron una gran brecha en ese lugar ─argumentó.

    ─¿Hay más seres como tú que quieran protegernos? ─preguntó Rocío.

    ─Sí, han llegado tres escuadrones, ellos aún deben estar combatiendo en el punto crítico y en sus alrededores ─explicaba.

    ─¿Qué será de nosotras ahora? ─cuestionándome tristemente.

    ─Haremos todo lo posible para retenerles en el suroeste ─firmemente decía.

    ─¿Qué son esos resplandores? ─preguntó Rocío curiosamente.

    ─Si ¿qué son? y ¿cómo su continente irrumpió en el nuestro? ─esperando ansiosamente su respuesta.

    ─No es tiempo para eso, debemos huir lo más rápido posible.

    ─Antes de eso, debo cambiar el vendaje ─preocupada dije.

    ─No es necesario, no te preocupes muchacha ─tornándose su expresión cada vez más dolorosa.

    ─Le pondré un poco de ese líquido viscoso en su herida ─retirando la tela provisoria con cuidado, aplicándosela y cubriéndole con el cinto de Rocío.

    ─No te preocupes ese líquido me ayudara un poco. A pesar de esto les llevaré pronto, ya que según la estrategia de nuestro general supremo los enemigos estarían contenidos en unas pocas horas más.

    Luego de unos minutos continuamos nuestro camino mirando las montañas del noreste, ¿qué habrá sucedido con mi familia?, ¿estarán vivos?, sintiendo cada vez más angustiado mi corazón. No me gustaba depender de otras personas pero ahora todo dependía de este extraño.


    Avanzando al norte de dónde nos encontrábamos nos topamos con el pueblo de Rurika, conocido como un pueblo prospero dedicado a la pesca artesanal, hogar de personas gentiles y tranquilas de gran esfuerzo.
    Al poner un pie allí vimos que este lugar había sido saqueado por esos seres cazadores, los botes pesqueros de la costa estaban sin sus activos dueños y algunas de estas embarcaciones habían sido llevadas lejos de la costa. La zona parecía abandonada, por lo que supusimos que habían sido tomados prisioneros o exterminados por las manchas de sangre que vimos por sus calles.
    Era un panorama desolador por el que caminamos intentando que Rocío no mirara y se impresionara, ya que ella era muy susceptible a estas escenas.

    ─¡No puede ser, se están abasteciendo demasiado rápido! ─enojado murmuraba aquel chico de ojos azules.

    ─¡Allá miren! ─gritó Aria quien, despertó de camino hacia acá, mirando desde la espalda de aquel chico.

    ─Son margons, ¡escóndanse! ─ordenó él sacando la otra daga de su cinto.

    ─¡No podrás solo! ─grité quitando la alabarda de mi espalda y siguiéndole al combate.

    ─¡Mantente lejos de esto muchacha! ─gritó hacia mí buscando protegerme, sin obedecerle siguiendo sus pasos.

    ─¡Auxilio! ─escuché desde la parte baja de ese pueblo, una familia era tomada prisionera al igual que otro grupo de personas.

    ─¡Aria, apúrate a ayudar lenta! ─gritó un voz conocida que nos vio. Era Bruno usando su espada, quien estaba muy herido enfrentándose a una de esas bestias.

    ─¡Nadie les salvará ahora! ─vociferaba aquella bestia de grandes garras embravecido embistiéndole.

    ─¡Chicos! ─llegando lo más rápido posible a ayudarle, adelantándome aquel chico de vestiduras negras que cortó las garras enemigas, y lo derribó fuertemente dejando una estela azul a su paso.

    ─¡Dime que traman, margons! ─apuntó con su daga encendida de azul hacia el cuello de la bestia que había abatido.

    ─¡Asqueroso comandante nunca sabrás nuestra estrategia! ─vociferó escupiéndole, degollándole aquel de ojos azules ante nosotros.

    Esta escena me sorprendió, pero esta era nuestra nueva realidad que poco a poco estaba asumiendo, no obstante rápidamente sin dar descanso, otro ser cazador nos amenazaba por nuestras espaldas no dándome tiempo a reaccionar, pensando que acabaría mi vida. De repente vi la sombra de ese ser caer a un costado de nosotros con dos flechas en su cabeza y cortes en su cuerpo.

    ─¡Zet!, ¡Caroline! ─grité al ver a mis defensores heridos, abrazándonos todos y quitándonos el frío miedo de la muerte que nos rodeo por un momento, corriendo a nosotros también Roció y Aria.

    ─¡Me alegra mucho que todos estemos vivos! ─sollozábamos juntos en medio de la destrucción.

    ─Estuvimos defendiendo a esta familia que encontramos en el camino, junto a la ayuda de una chica de ese continente ─explicó Caroline.

    ─¡Comandante Destello Azul! ─gritó una voz femenina acercándose a nosotros, una chica de cabello lila de ojos verdes y piel blanca, de constitución delgada pero fuerte.

    ─¡Vetrusca!, ¿estás bien? ─preguntó él con dificultad.

    ─Claro, pero usted parece bastante herido comandante ─revisando la herida tras el cinto provisorio.

    ─Es un rasguño de esas bestias, nada más… esta chica me salvó ─señalándome.

    ─Sólo puse un vendaje provisorio ─nerviosa respondí.

    ─¿Cómo es posible que continúe combatiendo en tan malas circunstancias?, está muy mal herido comandante ─preocupada le regañaba.

    ─Más importante, debemos sacar a estar personas a un lugar seguro ─mirando a la familia que aún estaba en pánico delante de su casa en ruinas.

    ─No se preocupe comandante, se ha montado un campamento cerca, al este de aquí ─explicó mientras curaba la herida con una estela verde que salía de unas piedras que llevaba en sus manos.

    ─Mientras me sana revisen a esas personas y vigilen ─ordenó hacia nosotros quienes rápidamente hicimos lo que nos pidió.

    ─La estrategia ha fallado comandante, los datos obtenidos anteriormente no eran del todo correctos ─murmuró hacia él la muchacha de cabello lila.

    ─Cada vez suceden cosas más extrañas ─susurraba hacia mí, incrédula Aria.
    ─Lo sé, no entiendo nada ─mencioné.

    ─¡Un ser cazador! ─gritó Caroline que vigilaba, alertándonos, y antes que reaccionáramos él ya estaba tras Vetrusca a punto de matarla con sus garras, reaccionando Aria le disparó múltiples flechas directamente a la cabeza de ese ser con el apoyo de Rocío y sus shuriken, derribándole.

    ─¡Debemos irnos ahora de aquí! ─gritaba Caroline─. ¡Vienen más!

    ─¡¿Roció?! ─asombrada dije al verla atacar.

    ─Debemos vivir y salir de aquí ─temblando me dijo tomando valentía, enseñándome que tenía que seguir su ejemplo.

    ─Tienes toda la razón ─sonriéndole acaricié su cabeza.

    ─Sanaré un poco a este chico y podremos irnos ─dijo esa muchacha refiriéndose a Bruno, acercando aquellas piedras de color verde que actuaban velozmente en sus heridas.

    ─Parece que este chico es alguien importante ─comentó Caroline en voz baja. ─Además de guapo.
    ─Sí, y muy fuerte ─añadió Rocío.
    ─Opinen eso cuando salgamos de aquí con vida ─mencioné

    ─¿En cuánto va el precio por mi cabeza Vetrusca? ─sonriendo preguntó aquel chico de ojos azules levantándose con su herida sana.

    ─En sesenta rubíes comandante.

    ─Creo que se incrementara otro poco ─sonrió─. ¡Huyan, yo los entretendré!

    No podía comprender porque él estaba tan animado, parecía disfrutar sus enfrentamientos, su actuar era muy valeroso, nunca había conocido alguien así. Un desconocido era nuestra única oportunidad de sobrevivir.

    Avanzamos siendo un grupo de once personas, del que los dos niños pequeños de la familia de cabello castaño estaban nerviosos, sin soltar la mano de su madre. Unidos hacia el noreste nos dirigimos guiados por Vetrusca, internándonos cada vez más al este por el terreno montañoso que nos rodeaba para luego de unas horas ya visualizar el campamento que antes mencionaron, en el que nos dio alcance aquel chico de la estela azul que iba cuidando nuestras espaldas y alerta todo el camino.

    Ante nosotros se alzaba un gran campamento el que miré con detenimiento por unos segundos. Este lugar tenía un área conformada por asentamientos parecidos a las tiendas de acampar de una tela firme y resistente, pero sujetadas por madera y roca, al parecer construidas improvisadamente para descansar. Otra parte del campamento tenía un área de muchas armas que estaban siendo afiladas para el combate y otra zona aparentemente era usada para sanar a los heridos.

    Al vernos llegar, aquel chico ordenó que nos sanaran y repusiéramos nuestras fuerzas descansando y comiendo una sustancia rara y pegajosa, sin embargo no pude dormir, solo estuve sentada al lado de una fogata viendo el movimiento del campamento en silencio mientras mis amigos dormían, sobre todo observando cómo ese chico daba órdenes y todos los demás le obedecían, claro ejemplo de esto era la buena atención que procuraba a un grupo de refugiados que se estaba formando en una parte del campamento, de por lo menos cuarenta personas de los pueblos aledaños que pudieron escapar, a quienes el chico de ojos azules les envió comida y personas que curaran sus heridas.

    Vetrusca colocó cerca de mis amigos unas piedras verdes cicatrizando rápidamente sus heridas. Ella se sentó a mi lado y me explicó que debía ponerlas cerca de mis heridas para recobrar fuerza. Al dármelas en mis manos me pareció muy familiar, estaba segura que esas piedras eran como las que se utilizan para generar energía eléctrica en la academia, lo que era toda una sorpresa.
    Era demasiada información para un día, no saber de mis padres, perder a Zet, enfrentar esta caótica situación y estar en un lugar con personas extrañas y desconocidas que desafiaba toda lógica de nuestra realidad, aún no podía reponerme.

    ─Chica, el comandante te llama ─articuló de forma entendible un chico del campamento, poniéndome de pie él me guió hacia el chico de vestiduras negras y azuladas entrando en una gran tienda donde estaba junto a otro hombre.

    ─Ella es la chica que salvó mi vida comandante Aston. Además es diestra con su alabarda y muy valiente. ─Me presentó a un ser como él más musculoso y de rostro muy estricto, de cabello castaño y ojos pardos sorprendiéndome.

    ─En una situación como esta, cada vida es importante, enséñale la paga por salvar a un comandante como tú ─señaló al parecer el comandante superior, quien salió de la tienda, sin que pudiera comprender a que se refería y estaba asustada.

    ─Tranquila son buenas noticias ─riéndose de mi expresión, mientras salía de la tienda un poco asustada cuando él me detuvo.

    ─¿Qué sucede?

    ─Ni siquiera he podido presentarme como es debido… Mi nombre es Reik, Comandante Destello Azul, segundo comandante de las fuerzas guardianas imperiales y te debo mi gratitud por salvar mi vida ─cordialmente retiraba su máscara de vendas negras de combate viendo su rostro de piel blanca, cabello negro, ojos zafiros y definidos rasgos.

    ─No, soy yo quien te agradece por salvarnos…Yo…soy Edelian Jiskar… ─tartamudeando respondí.

    -Jis…─costándole pronunciarlo.

    ─Solo Edelian, no te preocupes… y sin honoríficos, solo Edelian ─corregí nerviosa provocándole una sonrisa.

    Él sacó una especie de collar de su bolsillo con una gema en medio y adornos alrededor, me lo mostró haciendo señas que lo pondría en mi cuello, levanté mi cabello y él lo colocó, sin saber su significado.

    ─La gema de la gratitud te protegerá de algunos golpes físicos si así lo amerita, y puedes pertenecer a nuestro grupo por demostrar tu lealtad con nosotros, si así lo decides ─colocándose una capa negra en su espalda terminó de decir.

    ─Yo no te ayude para recibir algo a cambio…yo sólo…─mirándole.

    ─Lo sé, vamos afuera tengo que contarles sobre la situación a tus amigos también.

    Afuera de la tienda mis amigos estaban sentados alrededor de la fogata, y se sentó junto a nosotros. Él parecía un chico como cualquiera, sin embargo era más alto que nosotros y mucho más ágil y hábil, quien se presentó frente a los demás sin decir su nombre, solamente su honorifico, y comenzó a relatarnos lo que estaba sucediendo.

    ─Sobre sus preguntas anteriores…Los resplandores son unas antiguas fuentes manuales que fueron creadas para generar un campo magnético, que aisló este territorio del nuestro cuando fuimos exiliados de estas tierras, ya que siempre fue una tierra hostil y sin nosotros tendrían la paz que tanto anhelaban sus ancestros, quienes nos negaron ante su actual sociedad y preservaron el secreto me imagino, no obstante hace unos años nuestro continente entró en una grave crisis cuando en nuestras filas traidores filtraron información sobre cómo volver a unir nuestros continentes frente a esas criaturas tipo bestias llamadas Margons, quienes ambiciosos y violentos codiciaron estas tierras para sí nuevamente, sin lograrse una reconciliación hemos estado en guerra por siglos tratando de evitar lo que esta noche ha sucedido…─

    ─Sí, los resplandores podían activarse manualmente ─comentó Bruno.

    ─Así es, por lo que sospechamos Margons y Vecertes, bestias y hechiceros lograron traspasar este campo por una estrecha brecha que se abrió con los años, en este tiempo se infiltraron, activando esas fuentes que al final crearon la inestabilidad propicia para este acontecimiento ─continuo explicando.

    ─Lo que vi esa vez fue un margons…─susurré para mí recordando nuestra excursión al resplandor.

    ─¿Cómo piensan contener a esos grupos tan destructivos ahora sino han podido evitar esta tragedia? ─preguntó Aria molesta.

    ─Por lo que veo continuar enfrentándose a ellos solo creará el choque entre sus fuerzas, pero no el cese de sus ataques ─concluyó Zet.

    ─Es una situación muy complicada, nuestras fuerzas no son suficientes ─apesadumbrado explicó el comandante─. Intentaremos frenar el avance de ellos, conteniéndoles en el sur, ya que las ciudades principales se encuentran hacia el norte.

    ─Nosotros ayudaremos en lo que se nos permita ─propuse.

    ─Agradezco tu ofrecimiento, en si al salvar a Vetrusca y a esa familia, todos ustedes tienen libre entrada a nuestro grupo, han demostrado su valor, aunque nuestras opciones son limitadas, no tengo mucho que ofrecerles, más aún si aumenta el repliegue margons en toda la extensión centro sur de este continente ─.

    ─Debemos luchar, este es nuestro hogar no lo entregaremos ─determinadamente le miré.

    ─Nos quedaremos ─respondió Caroline, asintiendo Aria, Bruno y Rocío.

    ─Yo no quiero quedarme ─mencionó Zet mirando directamente al comandante. ─Me quedaré por conveniencia, pero cuando vea una opción que me permita marcharme a salvo la tomaré.

    ─¡Zet! ─sorprendiéndonos su respuesta.

    ─Entiendo, pero aunque pertenezcas a este grupo temporalmente debes respetar las reglas que tenemos ─seriamente mencionó mirándole.

    ─Gracias nuevamente por ayudarnos y traernos con vida ─mencioné para acabar con la tensión de ese momento.

    ─¿Cuál es el propósito de esas bestias? ─pregunto Aria volviendo al tema.

    ─Los margons tienen un problema, toda la tierra que habitan termina convirtiéndose en estéril por los líquidos que eliminan de su piel, por lo que ellos quieren establecerse en otro territorio del que puedan aprovechar los recursos de una vasta extensión de territorio, sometiendo a la raza de este lugar, siendo sus sirvientes para aumentar su número y sobrepasarnos, para así tomar el control sobre nuestra guerra…ellos son extremadamente ambiciosos ─.

    ─Algo no entiendo, ¿de qué les sirve esta tierra si tarde o temprano será estéril? ─cuestioné.

    ─Eres muy perspicaz ─sonrió. ─En mi continente se contaba que esta tierra es eternamente fértil, hasta en el frío invierno, lo que incentivó más el deseo de los margons, sin embargo al llegar aquí lo comprobé…lo que se contaba es cierto.

    ─¡Oh! Nuestra tierra es su hábitat ideal por así decirlo ─concluía Aria.

    ─Si no les detenemos estamos muertos o esclavos, es algo claro y se adueñaran de todo ─añadió Bruno

    ─Tal vez se podría llegar a algún acuerdo con ellos ¿no? ─mencionó Caroline.

    ─Pues claro que no, sino ellos no estarían aquí, ¿no crees? ─respondió molesto Zet.

    ─Contamos con ayuda de nuestros aliados de la raza Celeyante, como Vetrusca, ellos son los expertos en sanación rápida, y los que nos han enseñado sobre curación, junto a otros atributos destacables. Ellos están estableciendo su campamento próximo al nuestro ─.

    ─Por lo menos contamos con aliados ─suspiró Bruno.

    ─Aunque no me interesan sus problemas personales esto nos repercutió a nosotros por culpa de ustedes mismos ─concluyó Zet mostrando molestia levantándose y marchándose.

    ─¡Zet!, ¡espera! ─corrió tras él Caroline.

    ─Si tienen problemas, resuélvanlos luego, aún no acabo ─deteniendo mis ganas de ir tras ellos un poco molesto.

    ─…Los héroes ─murmuró Rocío.

    ─¿Héroes? ─preguntó el comandante oji azul

    ─Es cierto, nuestros antepasados nos salvaron de la destrucción una vez, pero su paradero es desconocido ─continuó Aria.

    ─Ya veo, así que ellos…por ahora no podrán ayudarnos, así que solamente puedo entrenarles para sobrevivir con ayuda de mis aliados ─finalizó marchándose con una extraña expresión en su rostro.

    Después de esta charla extraña, desaparecí de la vista de mis amigas que montaban nuestra tienda, corriendo rápidamente en dirección donde vi dirigirse a Caroline y Zet, escondiéndome al escuchar su plática. Estaba preocupada por mi amigo, podía entender sus sentimientos confusos, pero no sabía qué hacer.

    ─Es la primera vez que te veo mostrar tus sentimientos de forma clara ─comentaba tranquila Caroline. ─Apuesto a que Edelian no conoce ese lado de ti.

    ─Edelian me rechazó ─con tono triste y molesto.

    ─Eso era de esperarse, pero ella es buena chica, no creo que te haya lastimado apropósito.

    ─Ella siente lástima por mí…a pesar de conocernos desde hace tanto tiempo.

    ─No seas injusto, creo que tú nunca la quisiste como amigo, siempre estuviste esperando la oportunidad de ser su novio, eso es deshonesto ─criticaba

    ─¡Tú no entiendes nada!, ¡ahora ella se ríe con ese idiota que acabamos de conocer y le presta más atención que a mí! ─alzando la voz, enfadado.

    ─Entiendo que estés dolido, enojado y ahora hasta celoso, pero debes aceptarlo y avanzar, ahora hay una situación mucho más importante que eso ─intentando tranquilizarlo sin lograrlo.

    Escuchar sus palabras me dolía, mi rechazo le transformó en una persona distinta. Nunca imaginé que ese momento nos separara de esta forma, y no podía evitar estar triste culpándome a mí misma, no obstante mi mayor objetivo era mantener a mis amigos y a mí con vida para encontrar a nuestros padres y poder repeler a aquellas bestias destructoras.

    Ya había escuchado suficiente por lo que me fui, alejándome hasta llegar a la tienda que había montado mis amigas, al lado de la de Bruno, sin responder a sus cuestionamientos mientras comenzaba a clarear la mañana que mostraba la destrucción y los daños en toda su extensión.
     
    Última edición: 19 Julio 2017
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    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    He terminado de leer los 6 capítulos y paso a darte mi comentario. Tengo que decir que me gusta mucho el mundo que has creado para esta historia. Una mezcla entre tecnología y elementos mágicos que no suelo encontrar con frecuencia.

    Todos los personajes de la historia son muy diferentes unos de otros, lo que me gusta mucho. Zet y Aria son los que más me están gustando por el momento (el cambio por el que Zet está pasando solo por haber sido rechazado me parece algo un poco exagerado, pero me intriga a donde llevará). Edelian y Rocío son los que siguen en la lista de mis favoritos. Rocío en el principio es una niña asustada que después empieza a mostrar madurez, y Edelian es una chica muy valiente. El comandante Destello Azul, o Reik me gusta, aunque no se ha visto demasiado de él como para que lo pueda tomar como uno de mis favoritos. Bruno y Caroline son los alivios cómicos del equipo, pero vamos a ver si cambian esa actitud ahora que tienen una amenaza por enfrentar. Sobre Vetrusca no puedo opinar nada más de que es una aliada muy útil con sus habilidades de curación.

    En un principio no me gustaba como avanzaba la trama, pero a partir del tercer capítulo donde empezó el entrenamiento ya me empezó a enganchar. Ya quiero ver a los chicos luchando junto a estos guerreros por defender sus tierras de los margons. Debo comentar que el hecho de que vayan contaminando cada lugar al que llegan es algo original que no recuerdo haber visto antes.

    Al final, los seis chicos escaparon a un lugar "seguro" tal y como habían planeado, pero el director, la secretaria, las cocineras, y el resto de sus compañeros están desaparecidos y probablemente muertos ante el ataque de las criaturas.

    Hay algunas cosas que podrían mejorarse:

    Por momentos, la historia cuenta con muchos diálogos y poca narración. Deberías buscar la forma en la que estuvieran un poco más parejos.
    Las batallas y otros acontecimientos deberían ser narrados un poco mejor, y también estar separados de los diálogos.

    Por ejemplo en esta parte:

    Quedaría mejor así:

    ─¡Debo encontrar a mis amigos, ellos están perdidos! ─grité fuertemente, aunque él no se detuvo ante mis palabras.

    Él no me soltó, e iba corriendo abriéndose paso entre esas bestias, destrozándoles el cráneo o cortándoles el cuello con ágiles movimientos de su daga. Repetía los movimientos y asesinaba a cada una de esas criaturas del frente que se nos acercaban. Yo les clavaba mi alabarda en el pecho sin poder matarlos, pero logrando retrasarlos. Fue así que ambos corrimos juntos en el medio de la noche.

    Me sorprende mucho que no hayas continuado actualizando la historia. ¿Fue por falta de inspiración o de tiempo? Espero que pronto continúes porque quiero saber como se desenvolverá el combate entre los protagonistas y los margons. Además de que otras cosas de los primeros dos capítulos que quedaron sin respuesta, como por ejemplo las páginas que faltan del libro que Aria tomó, o la joya con anillos que Eledian recibió en su cuarto y que se guardó.

    Si actualizas la historia, yo voy a estar leyendo y comentando nuevamente.
     
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    Estrella Solitaria

    Estrella Solitaria Lady star

    Acuario
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    Muchas gracias por tu comentario :3, si también mate a varios lectores en los primeros capítulos xd, porque no tenía claro como hacer el contexto cotidiano. Si tengo mas capítulos listos pero necesitaba ayuda para corregirlo, suelo tener las ideas pero no la coherencia necesaria a veces entonces los escribí una y otra vez y aun sigo editandolos, pero continuaré publicandola n.n

    Saludos y si tendrán respuestas esas interrogantes xd
     
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    JoJoBaoh

    JoJoBaoh Entusiasta

    Virgo
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    Muy buenas, acabo de terminar de leer los seis capítulos de tu trabajo, antes de analizar la historia primero quiero dejar estos puntos sobre el apartado técnico.

    -Falta de acentos, no son muchos pero hay uno que otro.

    -Esto es un poco personal, pero hay palabras que se podrían omititr cito "...fuera de las bromas de mi amigo Bruno, que estaba despreocupado al igual que mi amigo Zet, yo estaba preocupada..." podría ser "...fuera de las bromas de mi amigo Bruno, que estaba despreocupado al igual que mi amigo Zet, yo si lo estaba.../Yo me sentía consternada..."

    -Conjungación de Verbos, hay algunas ocasiones en donde ciertas acciones quedarían mejor en otro tiempo, cito "Dejando mis recuerdos de lado, sacudiendo mi cabeza, regresaba a la realidad..." intenta con "Dejando mis recuerdos de lado, sacudí mi cabeza para regresar a la realidad.../sacudía mi cabeza mientras regresaba a la realidad..." y pasa otra vez más adelante, vuelvo a citar "...Hemos sido amigos desde que somos niños, puedo notar cuando me estas mintiendo Edelian..." "Somos" indica presente, con eso dices que aún son niños, el tiempo [im]perfecto es "éramos".

    -Usas mucho la conjunción "Y", en lo personal, se ve mal estéticamente usar "y" dos veces en la misma oración o casi muy seguido, para mí 3 "y" en un párrafo es demasiado, como consejo, date un tiempo para quitar esas conjunciones, juega con diferentes palabras para expresar tus ideas, cito:
    • "Por la tarde escuché un aviso por el alto parlante citándose a los alumnos al patio interior nuevamente, por lo que guarde el objeto en el cajón de mi velador y marché rápidamente y con curiosidad mirando a mí alrededor, sorprendiéndome al ver a mis amigos con la interrogante grabada en sus rostros, y en silencio escuchando al director que intentaba explicar la razón de la modificación de nuestro patio interno..."
    Podría ser:
    • "Por la tarde escuché un aviso por el alto parlante citando a los alumnos al patio interior nuevamente, por lo que guarde el objeto en el cajón de mi velador y marché rápidamente. Aproveché este poco tiempo para mirar a mis alrededores. Me sorprendí al ver a mis amigos con la interrogante grabada en sus rostros, ya en silencio, escuchamos al director que intentaba explicar la razón de la modificación de nuestro patio interno..."
    Esto es cansado a veces, pero queda mejor.

    Ya dicho esto paso con el apartado de la historia.

    Tienes ya la trama hecha y un posible sub-trama (Si los Héroes son cómo suelen decir las escrituras) hay demasiado potencial que puedes explotar con esa idea. Algo que chocaba conmigo era que los personajes al principio los sentía unidimensionales, en especial a Bruno que es mínimo la diferencia de cómo se comportó en el primer episodio a comparado del episodio 6, mientras que Rocío y Zet, que cambiaron para bien del desarrollo de personaje, puede logara que los demás actores se vuelvan una sombra para estos personajes, ya alguien más mencionó que cada quien debe tener su momento estelar, te pongo de ejemplo a Saint Seiya, sabemos que Pegaso es el protagonista, pero varios episodios se enfocan en los demás caballeros de Bronce o a los Dorados en la Saga de Hades, dándoles su merecido momento para brillar. Con esto quiero decir que pienses en cómo quieres que se desenvuelvan tus personajes a futuro, por ejemplo, capaz uno de los chicos pelee completamente solo y con esto vea las cosas de diferentes maneras, debido a que recuerda ciertos momentos en la academia, clases o frases que dijeron sus amigos para que siga peleando, cosas así.

    Me gustó bastante que los Margons tengan la capacidad de comprender el idioma humano, eso logra intimidar y das a entender que son una seria amenaza, aparte, el equipo de Reik, puede llegar a ser interesante, ya que son gente más avanzada en el combate que los chicos, con ello, hay grandes posibilidades que sean excelentes combatientes a futuro.

    A pesar de que son 6 capítulos, siento que apenas estás empezando con la trama, y sé que esto va para largo, ha pasado bastante de que no subes un nuevo episodio pero debe haber motivos por el cual no lo has hecho, tómate tu tiempo en desarrollar tus ideas que a la larga puede convertirse en algo más interesante.

    Sin más que decir, que pases un buen día.

    PD: Algo que siempre tuve en mente es que los personajes no los tienes definidos estéticamente hablando, más que para el color de cabellos y de ojos para algunos, además como tocabas temas de escuelas, armas, estudiantes, monstruo, etc. demás, me limité a ver a tus personajes como los "Agitos" en "Final Fantasy Type-0"
    ¿Coincidencia? Quien sabe :)
     
    Última edición: 9 Agosto 2017
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    Crofts

    Crofts Un Da Vinci

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    Hola se que te dije que te comentaría cada 2 capítulos y lo haría al día siguiente del mensaje 7-7... Tuve unos cuantos problemillas con el internet pero ya me leí todo así que ahí va lo que pienso.

    Al principio me pareció una historia de drama y romance, sin mucha acción, hubiera creído que era una novela de colegiales si no hubiera visto que el género es aventura, no fue si no hasta que empezaron a entrenar con las armas que se metió en la acción por decirlo así.

    Algo que me anduvo rondando por la cabeza fue el nombre de Rubius, ¿eso lo sacaste de youtube o solo se te paso por la cabeza?, es que me parece curioso.

    Al principio me parecía que la historia era muy parecida a Harry Potter, lo digo por el hecho de que al principio están en una academia, hay algo de fantasía y son un grupo de amigos que van a vivir grandes aventuras, al menos desde mi punto de vista xD.

    Me parecía algo tedioso leer por la trama, pero no fue hasta que usaron armas que me llamó la atención, porque fue algo muy repentino para mi.

    Me parece buena la combinación que hiciste entre la tecnología y la fantasía, yo planeo hacer algo parecido a eso pero me tomara tiempo avanzar en mi historia.

    Debo decir que cuando empezaron a entrenar con armas prácticamente después del terremoto es sospechoso, creo que el director y la secretaria sabían del otro continente y por eso los mandaron a entrenar.

    Me llamó más la atención cuando empezó la acción en si, cuando los continentes chocaron y empezó la carnicería fue algo muy repentino, eso llama la atención.

    Los personajes tienen buenas relaciones y actitudes que le dan algo de sabor a la historia.

    Hay algo que no me gusta mucho y es que hay muchos diálogos, sería bueno describir más detalladamente algunas cosas como el lugar donde están por ejemplo, y poner algo más de narración.

    Creo que los soldados del otro continente tienen buenas intenciones y van a estar muy pegados a los chicos, especialmente el comandante y Vetrusca.

    Y por último un consejo, ve poniendo indice si planeas tener muchos capítulos, especialmente que los tuyos son largos y tener que bajar se hace algo tedioso, es mejor ponérselo ahora que más tarde.
     
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    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

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    ¡Hola, Estrella! Al fin vengo con el comentario ;u;


    Primer capítulo.

    En sí la historia me interesa, así que los aspectos propiamente del desarrollo de los acontecimientos y demás te los dejaré para el final, para extenderme con tranquilidad y que no te tengas que comer lo más aburrido de último.

    Así que pasaré directamente a aspectos de forma, ortografía y coherencia, siendo lo último en lo que me dijiste que creías necesitar más ayuda.
    Personalmente no creo que recrear sea el mejor verbo para utilizar ahí, si bien no está mal, y una parte de la historia como disciplina consiste en la recreación, considero que quizás sustituirlo por “estudiaron” sería más apropiado. Creando, dado que ya vienes hablando de que las cuatro razas crearon, podría sustituirse por originando para eliminar esa pequeña redundancia.

    Las comas entre corchetes son las que de hecho te mencionaban que hacían falta para pausar ciertas cosas donde era pertinente.

    Con el caso de tu, debe acentuarse (tú) porque es un pronombre.

    Llevabas iniciando la narración luego del guión de diálogos en minúscula, es decir, la forma correcta. Imagino que aquí fue un dedazo y usaste mayúscula.

    Falta la acentuación correspondiente a ciertas palabras, pacífico, hurté, interesó, refunfuñó (estás narrando en pasado), expulsarán (futuro).

    Si no estoy mal, sería al lavabandejas.

    Esa estructura la vi a lo largo del capítulo (y continuó en todos los capítulos siguientes), en lo que se refiere a las acotaciones luego del diálogo, si bien los comentarios que recibiste no manifiestan alguna incomodidad al respecto, así que te lo dejo para que lo pienses tú, siento que entorpecen la lectura, la vuelven confusa, porque el orden parece alterado. Sería diferente de la siguiente forma:

    —No puedo decirlo aquí, vamos al jardín trasero —nos pidió terminando de comer.

    En varias oportunidades ni siquiera debes cambiar las palabras, solo su orden. Te recomiendo que lo revises.

    Concuerdo con el hecho de que quizás nos soplaste la trama de la historia muy rápido, no nos construiste un poco más a los personajes y quizás por esos nos quedamos con la idea de trama escolar muy por encima sin saber prácticamente nada más que sus nombres. Puede ser tanto algo positivo, como algo negativo dependiendo del lector.


    Segundo capítulo.
    Siguen presentes errores de acentuación, con los verbos en pasado, recuerda que la gran mayoría de ellos se tildan por ser palabras agudas terminadas en vocal.

    Conjugaciones verbales.
    Esto me parece una alteración importante porque, al menos desde mi lectura, le resta sentido a lo que narras. Dejo un ejemplo:

    Cuando entré al salón él había colocado un cojín sonoro en mi asiento, me senté sin darme cuenta que lo presionaba lo que me hizo sonrojar al escuchar los ruidos aparentemente gaseosos y provocó risas de todo el salón. Se lo lancé a la cara comenzando una confrontación y ambos fuimos castigados fuera del salón, sin embargo, a pesar de esto logramos llevarnos bien.

    ¿No sientes que se lee mejor? Me gustaría que lo tuvieras presente.

    Con oji verde nos pasa lo mismo que con pelirrosa y variantes (solo aceptado pelirrojo), no existen propiamente y es un error común. Lo vi en el capítulo seis de nuevo, oji azul.

    Creo que no tengo más que decir que no sea redundar en mis propias ideas.

    Este capítulo en particular me pareció interesante, nos dejas la duda, ¿qué fue lo que vio Edelian? Pero no solo eso, ¿qué relación tiene con lo que está ocurriendo? Porque es evidente que la tiene.

    De momento, me agrada Zet aunque sí, parece demasiado bonachón para ser cierto y por ese lado me genera algo de desconfianza. Viene siendo, además de Edelian, el que está un poco más desarrollado y que se aprecia un poco más su personalidad de forma concreta. Tiendo a confundir a las chicas, así que hay que ir pensando cómo diferenciarlas mejor entre sí. Ya hablamos por MP un poco sobre cómo desarrollarlos ;)

    A partir de aquí daré un comentario general de los demás capítulos porque señalarte cosas puntualmente sería repetir lo que ya te he dicho, dado que los fallos que tienes los repetiste a lo largo de los capítulos. Como nota: en el capítulo cinco no hubo separación entre los diálogos, o al menos no en todos, lo que lo volvió pesado de leer.
    Del capítulo seis quiero señalar algo particular:
    No lo estuviste aplicando en capítulos anteriores (o lo dejé pasar) y desconozco por qué lo vi varias veces aquí. El diálogo no se cierra con guión largo y punto, solo se cierra con punto, en caso de que no haya una acotación.
    Vi otros errocillos respecto a la estructuración de diálogos que ahora mismo se me perdieron, perdona.

    Como ya de dije, la trama en sí de la historia me agrada bastante y se puso más interesante con los margons (esta palabra personalmente me hace pensar en mangostas, lol), que me parecieron criaturas interesantísimas, al punto de poder hacer una tercera trama a partir de ellas únicamente.
    Concuerdo con que queda en el aire lo que pasó con la joya de Edelian y el libro, que con tremendo desastre sepa diosito dónde quedó, lo chupó el diablo, como leí en un meme un día.
    Las otras cosillas de los personajes las hemos hablado por MP, como ya dije, no las repetiré acá.

    Quiero que tengas muy en cuenta los comentarios que te dieron, especialmente el de Reydelaperdicion y el de JoJoBaoh, tanto en lo técnico como en la cuestión de los personajes porque me parece que están muy bien hechos y puntualizan cosas importantes.
    Me gustaría que del comentario de JojoBaoh pongas mucha atención a la cuestión de la conjugación de los verbos, que también te mencioné muy por encima. Es lo que más se repite en toda la historia.

    Ya sabes qué procede ahora ;) estás en la libertad de enviarme el capítulo siguiente cuando puedas.
    Nuevamente me disculpo por haber tardado tanto en leer.
     
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