Una lluvia de piedras impacto contra mi cuerpo, el simio ya estaba en modo de ametralladora terminal, para mi suerte me dio chance a ocultarme en un arbusto. —Es un buen termino—pensé en cuanto a los de ametralladora, pero eso lo pensare otro día ahora es momento de avanzar y reunirme con el equipo. —¡Atrás de ti!— grite y con esa treta simple alcance a dar una estocada que lo reducirá a pixeles. HP: 155/200 Fuerza: 30 Defensa: 20 Agotamiento: 6/6
Contenido oculto Claro, siempre fue así xDD ¿Sino de qué serviría subir ese stat? (? Otro pequeño animal se le apareció boca abajo a la chica, con la cola agarrada a la rama que tenía encima. La saludó en medio de la broma y se balanceó, dándole toquecitos en la cara con ganas de enojarla. Mono multicolor (5) (Nvl 1) HP: 100/100 Fuerza: 20 Defensa: 10 El mono picó y miró hacia atrás, quedando así expuesto a su ataque final. El séptimo enemigo de Ren había caído, ya le quedaba muy poco.
El pequeño lobo estaba casi moribundo,pero con las pocas fueras que le quedaban se lanzo a morder mi pierna. —¡Suéltame,pedazo de...!— En un arranque de ira,patee sin piedad al pobre lobito,acabando con el combate sin remedio...y me empece a dar cuenta...no estaba actuando de una manera normal,me estaba comportando de una manera más agresiva...¿era por e cansancio? Sin importar de la manera en la que haya sido...no quedaba más remedio,el ultimo tramo estaba terminado.... HP: (176/200) Fuerza: (50) Defensa: (30)
El mono desaparecio con una ultima estocada, era tiempo para continuar con la masacre de monos, me pregunto si al resto del grupo le ataco el mismo numero de monos. —Lo peor es que aveces creo que si— pense, era curioso ser el centro de atención de unos monos, tal vez les extrañe cuando me convierta en la presa favorita de criaturas peores como dragones o alguna criatura que me gustaría apreciar, solo en mis sueños puedo estar frente a criaturas fantásticas. —Pero seria mala idea quedarme solo a dibujar y admirar dragones....—me queje sobre este hecho, envainando mi espada emprendí de nuevo mi rumbo. [8/10]
Mire otro de esas cosas coloridas e infle las mejillas, me estaba mirando con mala cara y no iba a dejarme pasar amenos que lo venciera, eso ultimo con mucho gusto. —¡Oh vamos!, ¿otro mas?—Refunfuñe—Venga pues, que esto sea rapido, voy tarde a...a...a un lugar Tome la espada y le hice una señal con la mano para enfurecerlo, en eso me propuse a atacarle rapidamente impidendo que se escapara. Serilda HP: 200/200 Fuerza: 30 Defensa: 20 Aguante: 6/6
Quest especial: ¡Ladrones al ataque! Octavo animalito al que se enfrenta Ren, este se veía más guerrillero que los anteriores, quizás por que se trataba de uno de los guardas finales del trayecto. Mono Multicolor (8) Nvl 1 HP: 100/100 Fuerza: 20 Defensa: 10 El mono no pudo retener su ira y se lanzó contra Serilda, recibiendo así la estocada de su parte y cayendo malherido al suelo. Arovechó la cercanía para enrollar su cola a la pierna de la chica y caerla al suelo, lanzando la siguiente jugada. Mono Multicolor (4) (Nvl 1) HP: 44/100 Fuerza: 20 Defensa: 10
Quest: El trigo desaparecido (Final Boss) Ante la llegada de Alex al claro, Adrian, Miu y Damon pudieron sentir una débil y efímera llamada de socorro. El trayecto hacia el claro había estado prácticamente en penumbras, pero en el lugar en el que se encontraban todo cambiaba: desde la copa de los árboles los rayos del sol se filtraban con más facilidad al ser una zona más despejada, logrando así una mejor visión de los hechos que estaban por ocurrir. Entre ellos, el paradero del tan buscado hombre y su carreta de trigo. Eso sí, no parecía estar solo. Tenían compañía. El panadero estaba tirado en medio del césped, inconsciente, y con varias heridas y arañazos rasgando partes de su atuendo. La carreta por el contrario parecía estar en un mejor estado, por ahora. Lo más seguro es que sería la siguiente víctima en sufrir los ataques del grupo de lobos salvajes que se encontraban por ahí. Un gran grupo de ellos se habían congregado alrededor de estos, pero todas sus cabezas se movieron a la vez por inercia hacia los nuevos invitados. Algunos de ellos parecieron dejar escapar gruñidos de advertencia, gruñidos de tanta intensidad que dejaban entrever las intenciones de los animales. Un paso en falso, y se abalanzarían sobre ellos, ¿sería seguro enfrentarlos de golpe...? Un extraño sonido proveniente de la rama de uno de los árboles que rodeaban el claro hizo que la atención de los jugadores se desviase por unos instantes. El sonido era similar al de las radios viejas o walkie-talkies al intentar comunicar o coger señal alguna, y permaneció así por unos segundos más... hasta que una voz masculina les sorprendió a todos. —Probando... Probando... ¿Se oye? ¿Sí, no? ¡Eooo! No, pero parece que... ¡Oh, sí, sí, creo que sí se me escucha! En fin, por donde iba... —la voz carraspeó, y si se fijaban, los lobos habían dejado de prestarles atención. ¿Acaso tendrían algo que ver con...? —Queridos jugadores entrometidos, habéis caído de lleno en la guarida de mis lobitos. Sí, en vez de escoger otros lugares a los que ir u otras actividades que hacer tuvieron que venir precísamente aquí, al lugar donde se llevaría mi plan a cabo. En fin... Realmente no contaba con esto. Pero bueno, voy a ser benevolente con vosotros y os voy a dejar marchar. Así de simple. Solo deben dar media vuelta e irse por donde han venidos, nada más. Y no se verán involucrados en nada. Porque no sería buena idea ver a papá enfadado, ¿verdad que sí, lobitos míos? Los animales aullaron uno tras otro confirmando las palabras del extraño hombre que les hablaba, por alguna razón parecían estar de acuerdo con todo lo que decía y no tardaron en encaran a los visitantes, mostrándoles sus imponentes y filosos colmillos. Pero por suerte allí se quedaron, no dieron un paso más. Estaban esperando órdenes, por lo que de ellos dependía salir ilesos del lugar. —¡Jajajaja, así me gusta, sí señor! Como ven, los lobos están de mi parte, y no sería nada divertido enfrentarse a mis sangrientos amiguitos, ¿a que no? Así que pueden irse de aquí, largo, y haré como que no les he visto. Solo no me hagan perder la paciencia, están contra la espada y la pared ahora mismo... ¿Qué harán los jugadores: abandonar o continuar?
Y finalmente, poco a poco, el resto de jugadores que se habían... anotado a la misión llegaron. Sonreí imperceptiblemente al ver a Damon, no había abandonado como llegué a pensar. Sea como fuese, aparte del tal Adrián también apareció un chico que no conocía. ¿Acaso las mujeres en este juego no arriesgaban o...? No me dio tiempo a preguntar o siquiera pensar algo pues al ponerme en pie escuchamos un grito de socorro. Y allí estaba el hombre con su carreta y rodeado de terribles lobos. Nada que ver con los que me había enfrentado en el camino, estos parecían peligrosos. Al rato escuchamos una extraña voz... que nos pedía "amablemente" que nos fuéramos de ahí si queríamos sobrevivir. Los lobos estaban preparados para atacar en cualquier momento. — Señor — dije con sarcasmo, hablando tras un largo tiempo — Yo no soy como las personas de este mundo. No soy una cobarde y cumplo mis promesas así que no pienso irme de este claro sin el panadero y su trigo. Y si necesito matar a todos estos lobos para ello, lo haré. Vine aquí a jugar y los juegos se ganan arriesgando — y con aquellas palabras me adelanté un paso, sujetando la espada en posición de ataque. No sabía que harían los otros, pero yo lo tenía claro. No iba a abandonar por los caprichos de un viejo estúpido cuyo plan era quién-sabe-qué cosa.
Desde que salimos de la mansión había pasado mucho tiempo pensando. El teletransportador nos había llevado de vuelta al claro a Miu y a mí, lo cual me alegraba, pero a su vez me preocupaba. ¿Qué habría sido del pobre panadero todo este tiempo? Habría... ¿Muerto? El claro poco a poco empezó a llenarse de gente, primero de un joven que había visto previamente en la mansión y luego de otro completamente desconocido para mí. En un principio no hice mucho caso, pues me pasé todo el rato sentado a la sombra de un árbol para descansar, había tenido un día muy duro, pero la intriga fue aumentando al ver que ellos también aprovechaban el pequeño "refugio" para descansar. Justo me puse en pie para acercarme a uno de los nuevos, cuando una voz ronca y grave irrumpió la traquilidad que nos embargaba. Una manada de lobos, el panadero y su carreta. ¿Qué había pasado? ¿Lo habían atacado? ¿Seguiría vivo? Sin respuesta a ninguna de las preguntas me aproximé al hombre tendido en el suelo con el fin de encontrarle el pulso; aún vivía. Respiré aliviado, hasta que volví a reparar en los lobos, cuyos colmillos decían más por sí solos que sus gruñidos. Otra voz nos hizo reaccionar a todos los presentes. Sin saber de dónde provenía, alguien nos amenazaba por haber caído en su trampa. Su voz denotaba seguridad y soberbia, lo cual intimidaba, pero la imagen de la víctima en el suelo me impedía abandonar. Y al parecer, a Miu también. —No sé quién eres... Ni qué es lo que buscas de este panadero —grité al aire dando un paso al frente—, pero si piensas que vamos a dejar a este hombre a tu merced estás muy equivocado. Así que, chica, no estás sola. Lo haremos por la confianza puesta en nosotros para rescatar al panadero... —le dirigí estas últimas palabras a Miu.
Escuché con atención las extrañas palabras del que parecía ser el líder de la manada de lobos. ¿Acaso se trataba de un humano? ¿O de un monstruo más grande, al cual el juego le habría dado la habilidad del habla? En cualquier caso, para resumir, nos pedía que nos marcharamos… una propuesta sencillamente ridícula, pues no había chance de que me fuera con la recompensa tan cerca de mí. La chica y el joven que había ganado el evento de la mansión dieron un paso al frente, expresando su deseo de salvar al panadero porque era lo correcto, o algo por el estilo… sin darles mucha importancia, di un paso al frente y me coloqué en una posición ofensiva. No pronuncié palabra alguna, pero por mi expresion no hacía falta que dijera nada para que se entendiera que también iba a continuar.
Como siempre,era el ultimo en llegar al claro.Había otros 3 jugadores más ahí,ninguno de ellos conocido para mí,en cuanto me acerque lo primero que noté fue el panadero tirando en el suelo,inconsciente,con varios heridas al rededor de todo su cuerpo. Después me di cuenta de que ahí no solo nos encontrábamos los jugadores y él panadero...todo una manada de lobos se encontraba al rededor de nosotros... Una extraña voz de un tipo se escuchaba desde lo que parecía ser una extraña radio situada en una de las ramas de un árbol. La voz nos advertía que enfrentarse a los lobos era una mala idea y no pedía que no retiráramos... Era un completo idiota si creía que alguien iba a abandonar al panadero después de haber llegado tan lejos... Lentamente saque mi espada del inventario.... —Hoy se van a morir varios lobos y un idiota...— Dije,mientras me ponía en posición de combate,listo para empezar a luchar...
El silencio que se extendió por todo el bosque ante las últimas palabras de los jugadores se vio interrumpido tras unos segundos que parecieron eternos, opacado por una risa estrambótica y maniática que hizo revolver en su posición a los lobos del claro. Se estaban conteniendo, lo sabían, y no aguantarían mucho más tiempo así. Era cuestión de segundos el iniciar la inminente pelea, y la tensión era evidente. —¡JAJAJA! Pequeños ilusos... habéis firmado vuestra propia sentencia de muerte —los animales que se encontraban en primera fila dieron un paso al frente, comenzando así una lenta y casi rítmica marcha que acabó rodeando a los cuatro jugadores por igual entre los lobos. Un suspiro teatral, dramático, se dejó oír al otro lado del comunicador, seguido de una última risilla; el hombre parecía pasárselo en grande—. Que nadie diga que no os lo avisé, vosotros mismos os lo habéis buscado. Los lobos sacaron los colmillos a relucir frente a sus próximas víctimas, rasgando con sus patas la suave tierra bajo ellos. Preparando su letal ataque... —Llegó la hora, queridos míos. Acabad con ellos, que no quede nada de sus odiosas existencias. Y en un abrir y cerrar de ojos, la orda de animales asesinos se lanzaron hacia los jugadores, dando inicio a la batalla que decidiría el final de la misión. Orda Lobos (5 en total) Miu Adrian Lobo (1) Damon Alex Lobo (2)
Todos aceptaron, que hombres más valientes. Sea como fuese, tras el "animador" discurso de la voz misteriosa los lobos nos rodearon, preparados para atacar. — Si creéis que vais a derrotarnos... estáis muy equivocados — murmuré con una sonrisa ladina antes de lanzarme a atacar al primer lobo. Miu HP: 210/210 Fuerza: 80 Defensa: 60 Agotamiento: 6/6
— ¡Ja!, ¿y querías atacarme? vamos amiguito esto no es solo golpear porque si—gire la espada en el aire—se debe pensar antes de... ¡¿e-eh?! Había vuelto a caer en la misma estúpida trampa una vez mas, había enroscado mi pie y al jalarlo inmediatamente me hizo caer. Enserio, ¿porque yo no puedo tener una cola así? a mi también me serviría. Al menos no me hizo tanto daño como la última vez, fue más un "tropiezo" que un ataque de verdad. —Tsk, maldito mono... ¡Ya verás!, ¡tu tendrás una cola pero yo tengo esto!—Y sin decir mas, me levante directo a atacarle Contenido oculto Eso...es penoso Serilda HP: 197/200 Fuerza: 30 Defensa: 20 Aguante: 6/6
Y de nuevo tenemos a un mono rudo....el simio no paraba de saltar y chillar de forma estruendosa, mis oídos apenas aguantaban esa algarabía. —Si lo que quieres es morir ya te concederé tu deseo...—le comento con calma mientras desenfundo mi espada. Al ver mi arma el simio enloqueció y fue directo a mi con todo. La fuerza fue tal que apenas si logre esquivarlo y para ello tuve que dejarme caer y justo cuando el mono iba a golpear mi estomago respondí con una estocada. HP: 200/200 Fuerza: 30 Defensa: 20 Agotamiento: 6/6
Miu comenzó a atacar ya. Estuvo meditando un rato si seguirla o no, pero no había tiempo, teníamos que deshacernos de todos aquellos lobos... ¡Era hora de pelear! Me aproximé corriendo al mismo animal al que había atacado Miu y le di un golpe con mi arma. —¡Vamos todos, a la carga! Esto no es nada para nosotros. HP: (255/255) Fuerza: (125) Defensa: (100) Agotamiento: (6/6)
Contenido oculto Liza White estará ausente unos días, de modo que los atenderé en estas Quest hasta su regreso ¡Buena suerte, jugadores! Quest especial: ¡Ladrones al ataque! Al travieso simio le quedaban pocas energías después de aquel ataque que, aunque no fue demasiado fuerte, le quitó la mitad de sus energías actuales. Pero todavía le sobraba astucia: corrió rápidamente hacia Serilda y, antes de que ella pudiera darse cuenta, el mono pasó por entre sus piernas hasta quedar a sus espaldas. Aprovechando la confusión, la hizo caer tomándola por los tobillos con su cola. Una vez más. Mono Multicolor (4) (Nvl 1) HP: 23/100 Fuerza: 20 Defensa: 10 El mono chilló, pero lo hizo más por furia que por el dolor provocado por la estocada. No podía permitir que aquel intruso siguiera metiéndose en el Bosque, debía detenerlo como fuese. Le enseñó los colmillos, golpeteó su pecho con los puños y, velozmente, saltó sobre él, dispuesto a arañarle la cara. Mono Multicolor (8) (Nvl 1) HP: 76/100 Fuerza: 20 Defensa: 10
Mi espada le dio un corte pero con una letalidad que deja mucho que desear, el mono dio una respuesta tenaz llegando a gopear con fuerza en mi pecho. —Ya veras...—iba a golpearlo con el codo pero fue inútil, mi cara empezo a recibir rasguños que me hicieron caer sentado, el animal insiste en su ataque y es cuando aprovecho para dar otra estocada. HP: 166/200 Fuerza: 30 Defensa: 20 Agotamiento: 6/6
Quest: El trigo desaparecido (Final Boss) El ataque conjunto de Miu y Adrian hizo desaparecer al primer lobo, el cual se desvaneció en una nube de pixeles sin haber tenido la ocasión de probar la carne de sus invitados. Lo último que se oyó de él fue un aullido que no tardó en apagarse Furioso por la caída de su compañero, otro lobo saltó a la escena. Atacó sin piedad a la chica que había acabado con su congénere. Lobo adiestrado (3) HP: 100/100 Fuerza: 60 Defensa: 50 Orda Lobos (5 en total) Miu Adrian Lobo (1) [eliminado] Lobo (3) Damon Alex Lobo (2) Contenido oculto @Nami Roronoa @Rider ¡Les toca!
Esta vez el golpe de Ren fue más mortífero para el mono guerrero. La fuerza de la espada lo lanzó hacia atrás, haciendo que se golpeara la zona posterior de la cabeza con una rama. Magullado pero decidido a seguir peleando, se lanzó otra vez contra el intruso del bosque. Mono Multicolor (8) (Nvl 1) HP: 31/100 Fuerza: 20 Defensa: 10