Ellie — ¡Muy bien, Sheila! — dije tras examinar el jabalí que había matado — ¡Sigamos! Al girarme noté que los animales se ponían a la defensiva viendo que ambas habíamos capturado un par de sus compañeros. Hum, habría que tener cuidado... ¡pero nada que Ellie no pudiese superar!´ Seguí con sigilo.
Sheila Palafox ¡Lo había conseguido! Sonreí ligeramente emocionada y me fijé que al igual que Ellie también había sido una presa de gran tamaño, pero los animales estaban más alertas por lo cual teníamos que tener algo más de cuidado para lograr cazar otra, teníamos que aprovechar todas las oportunidades que teníamos solo por el hecho de que la comida era necesaria para todos. — Bueno... sigamos con esto, Ellie~
La última presa de Ellie cayó bajo su arma, agitandose hasta que murió; el resto escapó entre la maleza, sería imposible ir tras ellos. Sheila también mató a otro que pasó muy cerca de ella, el otro escapó. Ellie había perdido sus siguientes oportunidades, pero a Sheila le quedaban dos más. ¿Conseguiría atraparlos?
Sheila Palafox Una más y otra, había escapado. Suspiré y me quedé quieta un par de segundos para calmarme, a Ellie se le habían escapado un par de presas así que debería de tratar que no pasara lo mismo, tendría que hacer mi mayor esfuerzo para evitar que eso sucediera. — Vamos Sheila.. no debes ponerte nerviosa — murmuré lo más bajo que pude antes de volver a ver que otra cosa podía cazar, ¿lo lograría?
Volvieron al campamento, improvisado, que habían alzado el profesor y Rosie. Consistía en una tienda de campaña ancha, donde podían entrar los cuatro, un poco apretados. Sentían la lluvia golpear en la lona y era una sensación maravillosa. David había hecho una pequeña hoguera donde Castro acercaba las manos. —Amo este olor a tierra mojada. —musitó la mujer, aspirando con fuerza. —Geosmina. —corrigió Brooks, limpiándose los lentes. —Así se llama ese aroma a limpio, a "tierra mojada" ese olorcito a ozono. —Rosie Castro le sacó la lengua. Entonces vieron llegar a Sheila y Elli, ambas cargadas con animales que habían logrado capturar. David se sorprendió, para ser mujeres que nunca habían utilizado esas lanzas lo habían hecho muy bien. Sheila cargaba con cuatro presas, mientras que Ellie lo hacia con dos. —¡Excelente! ¡A comer! —gritó Rosie, aplaudiendo. Contenido oculto @Nekita capturó cuatro presas, mientras que @Amane a dos. Cada presa capturada tienen 30 puntos de vida. Queda en ustedes dividirlo. Se pueden traspasar las presas entre ustedes y los NPJ. Pueden ingerir todos los puntos de vida para una o dividirlo entre el NPJ o su compañera. Decision de ustedes!
Ellie Al final yo me había hecho con dos presas y Sheila con cuatro. — ¡Felicidades! ¡Has cazado más que yo! — dije animadamente, dándole una palmada en la espalda antes de volver al campamento. ******* >> Buen trabajo, tenemos dónde resguardarnos por ahora — exclamé nada más llegar. En cuánto ambas chicas estuvimos cerca del fuego, me senté delante para empezar a calentar mi cuerpo. >> He cazado dos presas solamente así que... una para ti, Rosie, y otra para mí — hablé, extendiéndole a mi compañera lo correspondiente con una deslumbrante sonrisa.
Sheila Palafox Una ligera sonrisa salió de mis labios cuando la escuché la felicitación de Ellie, y sin más que decir volvimos al campamento donde el profesor y Rosie ya tenían un pequeño campamento improvisado, lo cual venía de maravilla para descansar un poco. Ellie fue la primera en compartir su comida con su compañera y yo esperé hasta estar situada al lado del profesor, dejandole a él dos de las presas que había cazado y yo quedándome con las otras dos. Le sonreí — Mitad y mitad, ¿no? — Y solté una pequeña risa, ambos habíamos hecho un largo camino y era lo más justo.
Alelí Escuche atenta la anécdota de la teniente, antes era una piloto de avión lo cual era bastante genial en mi opinión. Mientras terminaba de contar aquel suceso toda mi atención se dirigió a un estruendo no muy lejos de nosotros y un escalofrió recorrió mi espalda al notarlo, ¿una tormenta se avecinaba? espero que logremos llegar con los demás antes de que aquello lo hiciera. —¿Que?—murmure al escuchar que la señorita Moll me dirigía una pregunta—Oh, el cómo llegue aquí...bueno, mi madre enfermo meses antes de la expedición, yo y mi padre nos partimos el lomo por tratar de conseguirle un doctor decente. Pero al no conseguirlo tanto a mi "fama" como a las limitaciones que teníamos tuve que buscar otra opción y la expedición de este Druida mágico me golpeo la cara—Respondí a su pregunta —Eso ultimo literalmente, una hoja con la noticia voló hasta mi cara—reí al recordar aquello. Ya faltaba poco para llegar con los demás, las huellas de que alguien había estado ahí parecían estar cada vez más frescas, todo iba bien por el momento [3/5]
Comieron acompañados por la lluvia, la carne se cocinó rápido, sin mayores problemas. El profesor comía tranquilo, a sabiendas de que tenía una presa más para disfrutar. Rosie Castro comía con ambas manos; la boca llena de grasa. Se chupó los dedos y suspiró. —¡Waaaah! Panza llena corazón contento, ¿conocen ese dicho? —dijo la mujer, riendo. El profesor sonrió, asintiendo a sus palabras. —Está anocheciendo. ¿Esperamos al resto antes de avanzar? Estoy seguro que el capitán debe estar aquí en cualquier momento. —Rosie Castro se alzó de hombros. —Galash sabe cuidarse solo, pero siempre su lema fue nunca abandonar a nadie. Por mí podemos esperar, tengo toda la noche. —se recostó sobre su bolsa de dormir, con los brazos detrás de su nuca. David Brooks se acomodó los anteojos. —De igual forma, la última palabra la tienen las señoritas. ¿Qué dicen ustedes? Profesor y Nekita Capitán y Liza White Rosie y Amane Teniente y Error David Brooks= 284 pv Sheila Palaox= 241 pv Fuerza total para llegar a la cima= 150/150 Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 297 pv Rosie Castro= 193 pv Ellie= 256 pv Fuerza total para llegar a la cima= 150/150 Erika Moll= 289 pv Alelí= 265 pv Profesor y Nekita [5/5] Capitán y Liza White [2/5] Rosie y Amane [5/5] Teniente y Alelí [2/5]
—¿Tu "fama"? ¿A qué te refieres con eso? —preguntó la teniente, con machete en mano, avanzando a la par que su escolta. Pateó un hongo gigante que le estorbaba el paso. —Tu causa es muy noble. Ojala podamos encontrarlo, para que tu madre se recupere. —Erika sonrió, recordando a su madre, fallecida hace años.
Profesor y Nekita Capitán y Liza White Rosie y Amane Teniente y Error David Brooks= 284 pv Sheila Palaox= 241 pv Fuerza total para llegar a la cima= 150/150 Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 297 pv Rosie Castro= 193 pv Ellie= 256 pv Fuerza total para llegar a la cima= 150/150 Erika Moll= 289 pv Alelí= 265 pv Profesor y Nekita [5/5] Capitán y Liza White [2/5] Rosie y Amane [5/5] Teniente y Alelí [3/5]
Sheila Palafox Finalmente, después de cocinar un poco nuestras presas comenzamos a comer, y que bien que lo habíamos hecho, ya se necesitaba comida en el estomago para reponer fuerzas. Y mientras el profesor y Rosie hablaban yo aprovechaba para terminar por completo mi comida y soltar un suspiro de satisfacción, ahora no me parecía tan molesta la lluvia, pero de igual forma solté levemente mi cabello para arreglarlo un poco y volverlo a atar en una coleta, así era menos molesto. "De igual forma, la última palabra la tienen las señoritas. ¿Qué dicen ustedes?" — Por mi no hay problema si los esperamos — dije tranquila, mirando levemente a Ellie, solo faltaba ella de decidir — Y tal vez así aprovecharíamos un poco para descansar lo más que podamos.~
Alelí Se me hizo un pequeño nudo en la garganta a la pregunta de la teniente, pero de todas formas en un punto del viaje iba a tener que decirlo. Suspire antes de contestarle. —Pues vera...—me rasque la nuca un poco incomoda—en casa me quede en la etapa de "adolescente rebelde" si se podría decir así, me metía en bastantes problemas, ya que mi padre me crio como a un chico eso de pelearme o tomar prestadas las cosas se convirtió en un pasatiempo. Así me hice conocida por aquellos rumbos y cuando quise encontrar a alguien que me ayudase por lo de mi madre, muchos me mandaron de paseo gracias a mi reputación—explique—pero todo comenzó con mis vecinos, ellos me provocaban que quede claro Regrese mi atención al camino que recorría, parecía cada vez mas cerrarse mientras entrabamos más al bosque y el calor de este no disminuía. Tampoco fue mucho para que me diese cuenta de que alguien acababa de pasar por ahí, ¡Bien, ya los habíamos alcanzado! [4/5]
La teniente sonrió en todo momento de su explicación; aquella chica no era tan diferente a ella como lo pensaba. —Te entiendo. Tuve mis actos... rebeldes también. —recordó unos momentos en el pasado y rió con la imagen de su padre gritándole y haciéndole un sermón entre lo bueno y lo malo. —Pero no te quedes estancada. No progresarás, Alelí. Lo aprendí por las malas.
Profesor y Nekita Capitán y Liza White Rosie y Amane Teniente y Error David Brooks= 284 pv Sheila Palaox= 241 pv Fuerza total para llegar a la cima= 150/150 Galash Morton= 295 pv Damian Emerson= 297 pv Rosie Castro= 193 pv Ellie= 256 pv Fuerza total para llegar a la cima= 150/150 Erika Moll= 273 pv Alelí= 257 pv Profesor y Nekita [5/5] Capitán y Liza White [2/5] Rosie y Amane [5/5] Teniente y Alelí [4/5]
Contenido oculto Necesitaba desatenderme de todos los roles antes, perdón por dejar estancado este Rapu ^^U ¿Tiro entonces todos los dados restantes para adelantar? :0 Damian Emerson Estaba nervioso, muy nervioso. Y ciertamente incómodo, como para no. ¿El por qué? Pues como se lo imaginó en un principio, había retrasado al capitán en la expedición. Los numerosos accidentes que tuvo en el trayecto ya no podían contarse ni con los dedos de los pies, y juraría que habían pasado por el mismo árbol como cinco veces. ¿O es que todos los árboles eran exactamente iguales, y le estaban jugando una mala pasada al pobre chico? ¡Ya no sabía en qué narices pensar! Lo peor de todo es que sentía la mirada del capitán Galash en su cogote, examinándolo con su seriedad inamovible y causándole aún mas nervios de los que ya traía consigo. Y eso que solo acababan de empezar, la que le esperaba. Iba a abrir la boca y decir algo, cualquier cosa con la que disipar aquel silencio sepulcral, pero para colmo de males, se le entró un bicho en la boca. Tuvo que contener las ganas de gritar de horror y asco solo para no alarmar al hombre que lo acompañaba, pero no pudo si no hacer aspavientos con los brazos mientras no paraba de toser, tratando de sacárselo de encima. Ya está, era su fin. Iba a morir a manos de un mosquito malévolo perdido en la selva, y lo peor es que no iba a durar ni 10 minutos allí. Qué triste, adiós mundo cruel. Pero entonces, ya no lo sintió. Palideció al sentir cómo recorría su garganta y casi le daba un patatús allí mismo. ¿Se lo... se lo había...? ¿¡Se lo había tragado!? ¿Se había comido un mosquito miserable? ¿¡Él!? A dónde había ido parar sus normas de alimentación, su exquisito paladar... Como supiesen que se había comido un bicho, su reputación como hombre rico iba a irse a pique. ¡Se pensarán que no tenía dinero para comida y que se alimentaba de bichos! Miró a ambos lados, notó a Galash seguir con lo suyo, y suspiró. Decidió que nadie tenía que saber su horrible experiencia en el bosque, y continuó con el trayecto como si no hubiese pasado nada. [3/10]
Ellie Una vez todos acabamos de comer, me estiré en toda mi extensión y después miré a todos mis compañeros. — ¡Por supuesto! ¡Los podemos esperar y descansar un poco! — exclamé asintiendo con la cabeza. Así que me dejé caer sobre el saco de dormir con los ojos cerrados para después abrirlos y mirar al cielo con una sonrisa. Sentía como que aquello había sido la mejor decisión de mi vida.
—Entonces cierren los ojos y descansen la mente. Nos espera un largo tramo por el momento. Sólo espero que no tarden tanto. —anunció el profesor Brooks, limpiando sus lentes con un trapo naranja. Él también como Ellie ya estaba en un saco de dormir, con la cabeza apoyada en la mochila. Rosie Castro sin embargo caminaba de aquí hacia allá, sin saber que hacer. —¡Odio quedarme quieta! —el profesor murmuró algo, pero estaba muy cansado como para entablar una charla trivial con Castro, de la cual sabía que pocas veces tenían fin.
Alelí Bueno, no me esperaba que alguien como la teniente tambien fuera alguien a la que le gustaba meterse en probelmas en su juventud. Comence a reducir la velocidad de mi andar al notar que nos acercabamos a una montaña. —Si, lo entiendo—Le conteste a eso ultimo—las consecuencias me llegaron cuando mama enfermo, pero aun asi lo seguire haciendo por diversion, es una parte de mi persona. ¿Que puedo decir?—Me gire y me encoji de hombros. Me detuve al ver la montaña, alguien ya habia pasado por ahi ya que pude notar unas escasas figuras en la cima. —¿Es aqui, verdad?—Me dirigi a la teniente [5/5]
Sheila Palafox Y ante el comentario del profesor solo pude asentir, a diferencia de la señorita Castro yo si podía estar quieta si quería descansar asi que no tardé mucho en cerrar mis ojos y recostar mi cabeza en mis brazos — No deben tardar mucho... yo creo que si debería aprovechar un poco para descansar... — murmuré desde mi lugar sin saber si me había escuchado o no, pero bueno, un descanso era un descanso y a mi me agradaba bastante.