Dejé escapar un leve suspiro de queja. Eso era un problema. — Bueno... hum... ¿y sobre el señor Henry?
—Huh, sí. ¿Qué pasa con él? Es un inversor, broker. Fue el que DENUNCIÓ. Amigo y vecino de Lady Morgan, sí. ¿Algo más que quieras saber?
Nosotros no vimos nada, podemos jurarlo, su fachada estaba totalmente blanca. No hay forma en que podamos haber pasado por alto alguna pintada ahí —En realidad hay una forma, sí. Miren esto por favor. Información sobre el Daltonismo Rojo
Los dos quedaron mudos entonces. —L-La pintada era... roja, ¿no? —Ugh... ¡pero... es casi imposible! —¡Se supone que es hereditaria, esa enfermedad! —¿Insinúas que nosotros, que somos pareja, tenemos ambos la enfermedad? —¡Las probabilidades de que eso suceda son ínfimas! Quedaron callados... y luego, hablaron a la vez: —¿O se te ocurre alguna explicación...?
— Mmmm... no realmente... Lo cierto es que me interesaba más la información sobre el señor... ¡Pero bueno! ¡Posiblemente venga después! — y con aquello me empecé a alejar, pensativa. Por el camino me encontré a un chio joven. >> ¡Ah! ¡Tú eres Erwin! ¡El chico que ayuda con la investigación ¿cierto?! — dije acercándome — Porque si es así me vendría genial que me ayudaras con una cosa. Verás, hay un obrero en la zona de construcción y tengo la sensación de que debo preguntarle algo sobre la plataforma. ¿Tú qué crees?
—¿Huh? ¿Sobre las plataformas? Bueno... no sé qué relación pueden tener con el caso, pero, no sé, prueba a preguntarle cuál es el proceso por el que se hacen. Quiero decir, cúanto tiempo tardan en fabricarse, el medio utilizado, en fin. Supongo que eso será de ayuda, sea cual sea la idea que tienes en mente.
— ¡Oh! ¡Erwin! ¡Haré que te asciendan de puesto! ¡Gracias! — exclamé emocionada dejando a Espeon abajo para abrazar al chico. ¡Eso sí que había sido una gran ayuda! Salí corriendo hacia la obra hasta encontrarme con el albañil. >> ¡Señor! ¿Me puede explicar el proceso por el cuál se hacen las plataformas? — pregunté nada más alcanzarlo.
—Bueno, si es hereditaria y tal, la explicación más plausible, aunque suene descabellada es que —apunta con el dedo amenazadoramente— ¡Vosotros dos sois hermanos!
—Claro que sí, guapa. Mira, esas máquinas de cemento están, cada una de ellas, asignadas a uno de los lugares donde se construye la casa, empezando por los cimientos, claro. La máquina es fija, no se mueve, a no ser que sea manualmente porque alguien las conduzca. Y todo funciona de modo automatizado; se introducen los materiales para el cemento y la máquina los procesa, hasta llenar todo su depósito. Dejamos que las máquinas hagan el cemento en la noche, y luego por el día se vierte el cemento en el lugar indicado. ¡Todo automáticamente! El cemento se seca muy rápido, de modo que solo tarda algunas horas en quedar solidificado. >> Aunque es curioso... pese a que cada máquina está asignada a una sola plataforma, la máquina de la plataforma adyacente a la casa ya semiconstruida está intacta. Como si nunca se hubiese usado. Máquinas de cemento actualizadas. Añadidas a las pruebas las Plataformas de cemento.
Mimi Honda —Oh... — escuché entonces, reparando en Emily por primera vez. ¿Cuándo había llegado?— Chicos, en esta urna hay cenizas... Aquello llamó definitivamente mi atención. —¿C-cenizas?—retrocedí un paso, pálida—. Como... ¿como las que tienen las viudas de sus maridos muertos? Emily no me respondió, inclinándose para examinar la chimea, pero yo le dirigí a Chad una mirada significativa. Aquello me daba una idea extraña. Podía tratarse de su madre, su padre, su abuelo... pero sólo un nombre llegó a mi cabeza. Caminé con paso apresurado hasta la chimenea. —Tenéis que escuchar esto— dije con un tono sombrío, reproduciendo el mensaje grabado en el teléfono. Hubo un silencio pausado hasta que Mark acabó de hablar—. En su diario, Mark menciona que le ocurrió algo horrible a ''Pi'' y que descubrió que le pasó en la casa de su novia. Estoy segura de que ese es el descubrimiento ''peliagudo'' que le hizo tomar una decisión tan errática y apresurada y escapar. Pero... ¿qué le ocurrió a ''Pi''? ¿Y quién es, de todos modos? >> Chad, quédate aquí repasando ese escritorio—continué, caminado apresuradamente hasta la puerta—, estoy segura de que debe haber algo en ese manual... Yo tengo que comprobar algo. Y así, salí de la casa en compañía de Raiden, con un montón de ideas en la cabeza. Si alguien sabía quien podía ser esa novia misteriosa o incluso Pi, esa era la joven informática acompañada por un Porygon... Estaba segura de que debía saber algo si era tan amiga de Mark. Llamé un par de veces a su puerta.
Tras un horrible silencio, los Robin hablaron, por primera vez, por separado y en singular. Volbeat e Illumise habían dejado de revolotear. —Ese secreto... lo hemos guardado por mucho tiempo —dijo él—. Ni siquiera me llamo Robin. —Yo tampoco, pero es la identidad que ambos fabricamos, la identidad de una pareja unida únicamente por lazos románticos, no de sangre. Sí, somos hermanos, sí. Pero nadie entendería lo nuestro si lo supiesen. —Por favor, guárdanos el secreto. Hubo otro ligero silencio, más corto que el anterior. "Robin" hombre se aclaró la voz: —En otro orden de cosas... aunque es cierto que padecemos el daltonismo rojo... ¡Declaración! - Lady Morgan (Final) (Los Robin) Aunque no pudimos ver las pintadas debido a nuestra enfermedad, eso sigue sin demostrar que las pintadas existiesen. Nadie más las vio, y ya no están las pintadas ahí. Os aseguramos que, si alguien hubiese limpiado la pintada, nos habríamos dado cuenta; a fin de cuentas, todo esto pasó en pleno día. ¿Ves? Es imposible que la pintura se desvaneciese sola. Nos duele reconocerlo, pero es probable que todo esto no sea más que un delirio de Lady Morgan.
Acompañada de su Porygon, Pam abrió la puerta. Porygon giró sobre sí mismo cuando ella empezó a hablar. —¡Oh, eres tú! ¿Supiste qué fue de Mark?
Mimi Honda Sacudí la cabeza en señal de negación. —Mark se marchó por cuenta propia, dejando un mensaje de voz para usted en su teléfono. En él le pedía que no le buscase y que se despidiese de todos los vecinos por él— expliqué, con una expresión difícil de definir—. Sin embargo, su paradero sigue siendo desconocido, lo lamento. De cualquier modo, encontré un pequeño diario en su casa y leyéndolo, descubrí que Mark tenía una relación con una chica desconocida... ¿usted sabía algo de esto? ¿Mark le comentó sobre su noviazgo? >> También menciona a una tal ''Pi''.
—Oh, dios mío —comenzó a sollozar ligeramente—. Yo... no, no sé quién pueda ser esa novia de Mark... en lo que lo conocía, jamás tuvo pareja o hizo algún comentario al respecto de su vida amorosa. Y... Pi era su Togepi.
Mimi Honda Supuestamente debía mostrarme neutral, pero no podía evitar que algo se removiera dentro de mi cuando veía a alguien llorar. Suspiré ligeramente, mientras sacaba de mi bolso uno de mis pañuelos de lino bordado. —Tenga— dije, haciéndole entrega del mencionado—. Haremos todo lo posible por saber que le sucedió a Mark o para asegurarnos de que al menos se encuentra bien. Mientras tanto, necesito que responda unas preguntas, ¿le parece? >> Pam... ¿sabes si le ocurrió algo a Pi?
Suspiré de alivio cuando Mimi dejó la habitación y ya más tranquilo, tomé el manual y lo abrí en la parte doblada.
Con un gesto de asentimiento, agradeció el ofrecimiento, tomó el pañuelo y se secó las lágrimas. —Oh, bueno... a la pobrecita Pi... le pasó algo horrible. La recuerdo perfectamente, siempre tan sonriente. La pequeña tenía una gran habilidad; su movimiento metrónomo era fascinante, pues podía controlarlo a voluntad, y utilizar el movimiento que quisiese en el momento que quisiese. Pero a Mark nunca le gustaron los combates pokémon ni nada de eso, así que nunca explotó su habilidad, ni quiso siquiera intentarlo. Un día, desapareció sin más. Mark la perdió de vista y... ya no estaba. Semanas después, la encontraron muerta a golpes en unos matorrales cercanos.
El manual parecía una guía de los distintos colores, pinturas, lápices, y demás. Había una página ligeramente arrugada, como si alguien la hubiese leído y hubiese cerrado el libro, arrugándola en el proceso. En esa página, se hablaba de una especie de pintura muy curiosa, una pintura especial que se desvanecía tras unas horas o incluso minutos, sin dejar rastro visible. Añadida a las pruebas la Página sobre pintura autodeleble
—Pintura especial, ¿eh?—en ese mismo instante le mandé la información a todos los holders involucrados en la investigación. Tras la notificación de "mensaje recibido" en mi holomisor, miré los papeles que estaban desperdigados por ahí. Quizás alguno tenía algo importante escrito.
¿Ves? Es imposible que la pintura se desvaneciese sola —¿Podría a firmar porque está tan seguro? Hay cierta pintura que se desvanece sola Página sobre pintura autodeleble