Ciudad Acuarela

Mimi Honda

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HAPPY NEW YEAR, FOLKS! <3

''Bueno... eh, ¿cómo decirlo? Pam, sé que cuando notes mi ausencia, vendrás a casa y tal, a buscarme y eso, y, eh... Dios, qué difícil es esto... me marcho. Me voy lejos. Y no tratéis de buscarme. No quería despedirme de nadie, porque sé que tú y mucha más gente que me quiere trataría de evitar que me marchase, porque podría ser peligroso y todo eso, pero... la cuestión es que he averiguado algo muy peliagudo, y debo marcharme. No sé cuánto tiempo estaré fuera ni nada, así que, ¿quién sabe? Quizá esta es la última vez que me escuchas. Quizá jamás regreso, ¿no? Ja, ja, ja, vaya forma cutre de despedirme. En fin, eso. Lo siento. No... no trates de buscarme, ¿vale? Y adiós. ¡Despídete de los vecinos de mi parte!''

Escuché atentamente aquel mensaje. ¿Mark se había ido... de verdad? ¿Por qué motivo? ¿Qué había descubierto? ¡Ugh! Guardé aquella información para comunicárselo a Pam cuando pudiese. Ahora, sólo podía seguir buscando datos... Como en el caso de la ruta contaminada, la información era difícil de descodificar en aquellos momentos. Todo se veía demasiado confuso. La última vez había sido una simple contaminación marítima que nos había llevado a una trama de corrupción y asesinato... ¿Qué rayos era ahora? Amenazas que no existían, pistas que desaparecían de la nada... Y uno de los principales sospechosos en paradero desconocido.

Mis ojos se posaron entonces sobre la pequeña urna que se hallaba junto al teléfono... pero no llegué a examinarla de cerca, pues la puerta abriéndose ligeramente y unos pasos me hicieron voltarme, en un principio asustada por lo que podía encontrarme detrás de mí. ¡Oh, no quería que me mataran por saber demasiado! ¡Ya era suficiente haber muerto una vez!

Pero... se trataba de Chad. El chico que había sobrevivido a Arceus oscuro, el que me aplastó en mi primer combate cooperativo. Mi expresión pasó del miedo al enojo.

—¡Tú!— exclamé, llevándome la mano al pecho—. ¿Eres consciente del susto que acabas de darme?

 

Había en el escritorio, por un lado, una serie de brochas, lápices y demás dispersas por toda su extensión. Luego, una especie de manual con una página ligeramente doblada... y, por último, muchos papeles por todas partes.

Tal y como ya había examinado Emily, esa plataforma estaba ya seca, y, justo como unos instantes antes había explicado el obrero, fue la que se secó hace una semana aproximadamente. Brendan no había hecho más que, otra vez, examinar aquello que ya había sido examinado. ¿Acaso tenía algo que preguntarle al obrero, o sólo estaba dándole vueltas a lo ya averiguado innecesariamente?

Los cuadros eran preciosos, hermosos, representando bellos paisajes en su mayoría, con un toque muy realista... pero, no obstante, ninguno de ellos revestía de mayor interés.

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Entiendo que lo sabes perfectamente, pero tienes que citar la prueba concreta donde aparece esa información, que en este caso es el Herdier de doña Catelyn. Te lo admitiré por esta vez

—Uh... yo... yo...

¡Declaración! - Ayer por la noche (Final) (Doña Catelyn)

A-Ayer por la noche, bueno, sí... Herdier ladró, es posible.

C-Creo que esa mujer era Morgan... la mujer que corría, sí.

¿Por qué razón iba yo a decir que vi a la señora Morgan si no es cierto?

D-Después de todo... pude verla perfectamente, con todo detalle.

¡Y-y... juro que la vi sola, sin nadie persiguiéndola!

 

—Disculpe a que se deben estas construcciones, alguien a pedido que construyan más condominios para la gente de la alta sociedad?— comente primeramente intentando hacerle plática al obrero haber que podía averiguar.

@GalladeLucario

 

—Eh... claro, pensaba que lo sabríais ya todos, esto son construcciones de nuevas casas, toda una ampliación del barrio

 

Era una urna muy bonita, de color blanco con algunos dibujos abstractos de colores. Cuando la abres, ves que dentro hay... ¿cenizas?

Añadida a las pruebas la Urna

 

¡Oh! ¡Que chimenea tan bonita! Con sus tronquitos, y sus ladrillos, y... y nada interesante para la investigación, la verdad.

 

La señora Catelyn tenía su columna decorada con flores y demás... se ve que es una mujer muy detallista. Pero mas allá de eso, no había nada más de especial interés.

 

Simple y sencilla... era como todas las demás columnas, la de Pam. No, allí no había nada especialmente reseñable.

 

Mark tenía una de las plazas de garaje más pequeñas... únicamente había espacio (muy amplios, eso sí) para dos coches. En cualquier caso, ambos coches estaban ahí, en su sitio, bien aparcados... pero... ¿qué era eso...? ¡¿Qué demonios?! Casi era imperceptible, pues parecían haber limpiado la zona, pero, bajo uno de los coches de Mark podía verse... una pequeña mancha rojiza, ya seca.

Añadidos a las pruebas los Coches de Mark.

 

—¡OH! La chica viene a INFORMARME. ¿Mark? No tengo constancia de ningún testigo que tenga ese nombre... desde luego, si es algún VECINO, no ha dado señales en todo el tiempo.

 

Me alejé de la abuela y del chico y me dirigí ahora a interrogar a la pareja de vecinos que no había visto con anterioridad: Los Robin.

— Señor y Señora Robin, me gustaría que declarasen a cerca de lo que saben del caso de la señora Morgan.

 

—Vaya, hombre, ¿otra vez? Ya lo dijimos: oímos gritar a la señora Morgan que le habian pintado la fachada y no vimos ninguna pintada. Y ya nos enseñó tu amigo el bote de pintura rojo de la casa de Morgan...

¡Declaración! - Lady Morgan (2) (Los Robin)

Si de verdad se encontró pintura en su casa, eso hace las cosas mucho más complejas...

Para empezar, es un hecho que su fachada no tiene ninguna pintada. Tú mismo puedes comprobarlo. Cuando nosotros miramos, al instante después de haber gritado ella, tampoco había ninguna pintada.

¡Que haya un bote de pintura no es prueba de que justo ese bote sea el causante de la pintada en esa fachada blanca! ¿Verdad que no?

Nosotros no vimos nada, podemos jurarlo, su fachada estaba totalmente blanca. No hay forma en que podamos haber pasado por alto alguna pintada ahí.

 

—Eh, ¡sí, puede que tenga algo, o PUEDE que no...! ¡Porque me dejé esos papeles en casa, chica!