La Cabaña del Guardabosques, también llamada la Cabaña de Hagrid, es el hogar de Rubeus Hagrid, guardián de las llaves y terrenos del colegio Hogwarts. Se trata de una cabaña de madera y piedra situada en los terrenos del castillo, en el borde del Bosque Prohibido. Tiene un jardín a su lado donde Hagrid planta calabazas y otras verduras para el colegio. Por dentro, hay un único espacio interior, y cuenta con una puerta trasera que suele cerrar con llave.
Andrew Toqué la puerta tres veces y esperé. La cabaña de Hagrid, el guardabosques de Hogwarts estaba situada en la entrada a un bosque extraño. Estaba hecha de madera y piedras, quizás la había construido con sus propias manos. También advertí un pequeño jardín al costado, el cual tenía verduras y cosas así. Toda la casa en sí parecí muy pequeña para el barbudo, pero seguramente era muy acogedora por dentro.
Evelyn Holder ¡Y sí que quedaba algo lejos la cabaña de Hagrid! Si no hubiera sido porque las escaleras habían sido buenas conmigo esta vez y le hubiese llegado a perder la pista a Andrew sí que habría tardado en llegar. Corrí por los terrenos de alrededor de Hogwarts, disfrutando del buen día que hacía y admirando con cierta curiosidad aquellos extraños bosques que se extendían más allá de la cabaña. ¿Por qué se le llamaría Bosque Prohibido, tan malo sería? Algún día, cuando fuese lo suficientemente fuerte como para poder cuidarme sola de los peligros que deben esperarnos dentro de él, me adentraría a descubrir todo lo que allí dentro aguarda. Pero por ahora, me conformaría con ser una simple novata en el mundo de la magia. Para cuando quise darme cuenta ya había llegado a las puertas del hogar del guardabosques, y Andy estaba llamando a la puerta. Jadeando ligeramente di un último sprint hasta alcanzar el lugar y me situé a su lado antes de que el hombre llegase a abrir la puerta. —¡Uf! Justo a tiempo —suspiré, recomponiéndome de la carrera. Vic, Dani y Kara no deberían andar muy lejos, ya estaba deseando descubrir qué estaba pasando aquí.
Andrew Pocos segundos después llegó Evelyn, se puso a mi lado y con algo de cansancio en la voz dijo que llegaba justo a tiempo. Le sonreí y le di una palmada en la espalda. Luego me entró la duda, quizás ella sabía algo sobre aquel bosque y podría decirme qué había allí. —Oye, Evelyn... ¿sabes algo de ese bosque? —pregunté mirando la arboleda. Tenía unas ganas inmensas de explorarlo y descubrir las criaturas mágicas que hubiesen allí, seguramente no era el único.
La puerta de la cabaña se abrió ante los dos estudiantes y por ella salió nada más ni nada menos que el director de Hogwarts en persona. Albus Dumbledore salió de la cabaña del guardabosques con aire jovial, y les dedicó una pequeña sonrisa tras examinarlos con aquella misteriosa mirada que parecía atravesarlos, como si los mirara con visión de rayos x. —Buenas tardes —saludó el profesor Dumbledore con serenidad—. ¿Vienen a visitar a Hagrid? Le pondrá contento; anda un poco preocupado… bueno, supongo ya les contará. Y tras asentir con la cabeza, el director siguió y abandonó la cabaña en dirección al castillo, dejando la puerta abierta para que los jóvenes pasaran… Contenido oculto Les sugeriría esperar ahora a los otros tres antes de entrar a la cabaña y que entren los cinco que participarán de la misión juntos… la misión comenzará cuando entren en la cabaña (en cuanto todos entren, deberán etiquetarme para darle comienzo, claro)
Evelyn Holder Alcé la cabeza al sentir la palmada en la espalda y le devolví la sonrisa, ya recuperada del todo. Por unos momentos no pasó nada, nos mantuvimos esperando alguna respuesta por parte de Hagrid (quizás ni se encontraba aquí, quién sabe), pero cuando avancé un paso adelante para volver a tocar la puerta, la pregunta de Andrew captó mi atención. —¿Algo sobre ese bosque, dices? —repetí con un dedo en mi barbilla, dubitativa. Recordaba haber oído muy pocas cosas sobre él, pero eso solo aumentaba mis ganas de explorarlo—. Solo sé que se le llama el Bosque Prohibido y que es muy peligroso, seguro deben vivir monstruos y criaturas extrañas ahí dentro. No sé tú, pero a mí me encantaría explorarlo algún día y descubrir todo lo que esconde. ¿Te imaginas que haya tesoros y lugares mágicos incluso? ¡Y que fuésemos los primeros en encontrarlos! >>Definitivamente pienso prepararme y convertirme en una buena maga para explorarlo entero, será uno de mis objetivos a partir de ahora, ¡decidido! —y con una palmadita con ambas manos di por sentado mi nuevo reto. En ese momento, el director Dumbledore nos saludó, abandonando la cabaña de Hagrid en el transcurso, y le devolví el saludo al instante. ¿El guardabosques estaba preocupado? ¿Qué le pasaría?
Daniel Brown La gente empezaba a marcharse ya de la sala multipropósito, y yo no quería quedarme solo. Encima, aquella chica tan repelente, Melinda, acababa de entrar. ¡Ahora sí que me iba de allí! Guardé mi varita para no perderla y salí de la habitación. Las escaleras, como era costumbre, me trataron con su "amabilidad". —¡Ya estoy aquí, ya llegué! Buf, malditos pasillos, no lo voy a pasar bien este año, desde luego... Bueno, ¿ya habéis llamado? ¡A qué esperáis, no tengo todo el tiempo del mundo! —exclamé algo molesto aunque en verdad era consciente de que lo dicho era totalmente falso; tenía demasiado tiempo, o de lo contrario no haría esto.
Victoria Stone — ¡Oh! ¿Esa es? ¡Cierto! Ahí están mis amigos~ — miré hacia dónde un par de chicos mayores me señalaron que se encontraba la cabaña de Hagrid — Muchas gracias~ — y con esas palabras empecé a caminar hacia el lugar. Que suerte tenía siempre de encontrarme a gente dispuesta a ayudarme y que sabía la solución a mis problemas. ¡Sí, señor! Toda una suerte~ >> Chicos~ Me entretuve con la escaleras, disculpadme~ Falta Kara, ¿cierto? Esperemos entonces~ — dije nada más llegar, apoyándome con la espalda en la pared de la cabaña segundos después. No íbamos a ser tan irrespetuosos para entrar sin ella, claro que no. Contenido oculto Me encanta como hago los post de Victoria tan rápido xD
Andrew —Solo sé que se le llama el Bosque Prohibido y que es muy peligroso, seguro deben vivir monstruos y criaturas extrañas ahí dentro. No sé tú, pero a mí me encantaría explorarlo algún día y descubrir todo lo que esconde. ¿Te imaginas que haya tesoros y lugares mágicos incluso? ¡Y que fuésemos los primeros en encontrarlos!—respondió Evelyn con una amplia sonrisa. —¡Y que lo digas, sería épico! —le di la razón asintiendo repetidas veces. De sólo pensar en ello me ponía ansioso. Cuando me disponía a agregar otro comentario, la puerta de la cabaña se abrió y ambos nos sorprendimos al ver a Dumbledore, el director. Este nos saludó al vernos y se fue hacia el castillo. En ese momento llegaron Daniel y Victoria. —Sí, falta Kara —le respondí a la Gryffindor, ignorando el comentario de Daniel—. La esperaremos para entrar juntos. Me recosté en la pared al lado de Victoria y le sonreí. Ahora podría continuar con el otro tema que me llamaba la atención. —¿Qué saben del... "Bosque prohibido"? —pregunté finalmente. Evelyn ya me había respondido antes, pero quería ver si podía averiguar más cosas.
Victoria Stone — ¿El Bosque Prohibido? ¡Ah! ¡Sí! Me hablaron de él... — miré al cielo, recordando la información que había recibido [y leído] del lugar. >> Lo visitaremos en clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. O si nos castigan~ Así que tan peligroso no debe ser. Bueno, iremos acompañados claro, pero ya sabéis. Supongo que dentro habrá criaturas peligrosas y por eso está prohibido. Es todo lo que sé — me encogí de hombros antes de mirar al chico con una leve sonrisa.
Kara Willson Y parecía que el castillo había conspirado en mi contra. Me había perdido un par de veces, las escaleras habían cambiado de dirección más veces de las que podía recordar, me sentía bastante abrumada y estaba segura que había terminado en pasillos que ni siquiera los estudiantes mayores recurrían, lo bueno era que nada malo había pasado y después de bastante tiempo había encontrado a un estudiante mayor que yo y había logrado pedir indicaciones para tratar de no seguir en el retraso. Peero todo eso ya había quitado bastante tiempo. Corrí y corrí lo más rápido que había podido siguiendo las indicaciones que me habían dado hasta que deslumbré a lo lejos a todos, claramente.. esperándome, tragué algo de saliva bastante nerviosa y cuando estuve lo suficientemente cerca de ellos me dejé caer en el suelo para sentarme y recuperar el aliento lo más que pudiera — Y-Yo....yo... l-lo siento mucho — jadee mirando a la punta de mi falda con una de mis manos en mi pecho y después de varios segundos volví a hablar. — Tal vez... solo tal vez me haya quedado viendo a Melinda practicar y... pues... no me he dado cuenta que se habían ido... — comencé a jugar levemente con los bordes de mi falda — Y.. las escaleras...hm.. cambiaran mucho de dirección haciendo que me perdiera solo un poco... nada más, tampoco sabía donde se encontraba esta cabaña pero... he logrado preguntar a alguien y... realmente lo siento.. Finalmente fijé mi vista en ellos haciendo una leve mueca de preocupación — Llevan mucho tiempo aquí, ¿verdad?
Con la llegada de Kara, los cinco estudiantes se adentraron finalmente a la Cabaña de Hagrid. Por dentro, la cabaña era incluso más grande de lo que parecía por fuera. Varios jamones y faisanes colgaban del techo, y había en el centro una gran mesa con grandes sillas, sobre la cual reposaban dos tazas de té grandes como baldes. En un rincón se encontraba una cama enorme con una colcha de retazos, y a la izquierda de ella, apoyado contra la cama, estaba el paraguas rosado de Hagrid. Hagrid se encontraba sentado en un sillón marrón del lugar, sus grandes ojos parecían vidrosos y colorados, como si hubiera llorado hace no mucho. A su lado, el enorme dogo negro llamado Fang, su mascota, se encontraba echado en el suelo. Al ver a los recién llegados, Hagrid se puso de pie de inmediato. —Oh, ustedes son los jóvenes de primer año, ¿verdad? Sí, los recuerdo… ¿a qué han venido? ¿Quieren un poco de té? ¿Galletas? —ofreció el guardabosques con un tono de voz alegre y una sonrisa, toda tristeza que lo rodeaba antes olvidada; al parecer, realmente lo ponía contento ser visitado por los estudiantes. Contenido oculto @Lucas Diamond @Liza White @Hey Miguel @Amane @Nekita
Victoria Stone Finalmente Kara nos alcanzó y se disculpó, lo que hizo que levantara mi mano y le restara importancia con un gesto. Tampoco había tardado tanto. A los pocos segundos entramos a la cabaña. Un lugar verdaderamente acogedor, desde luego. Y mucho más grande de lo esperado. Pero desde luego pegaba con la personalidad de Hagrid sin dudarlo. — Agradecería un poco de té — pedí sonriendo amablemente, sentándome en una silla de mientras — Hemos escuchado que tiene problemas y nos encantaría ayudar — dije sin rodeos — ¿Puede explicarnos qué ha pasado y cómo podemos ayudar~?
Hagrid se puso de pie y caminó hasta la tetera; se encontraba virtiendo un poco de té en otra de esas tazas del tamaño de baldes cuando oyó lo que dijo Victoria. —Oh, ¿acaso el profesor Dumbledore… le dije que no dijera nada… —suspiró Hagrid. Le llevó la taza a Victoria mientras todos los demás tomaban asiento alrededor de la mesa—. Es un buen hombre, Dumbledore… >> En realidad no se en qué podrían ayudarme, porque ni yo mismo estoy muy seguro de lo que está sucediendo. Se trata de los gusarapos… Dicho esto, señaló unas cajas de zapatos que estaban sobre la cama. Los estudiantes se acercaron a examinar su contenido; dentro de cada una de ellas había varios de esas criaturas. Los gusarapos eran unos gusanos de unos diez centímetros de largo y de color marrón; no parecían particularmente interesantes o muy diferentes a los gusanos conocidos por los muggles, aunque estos en particular no tenían buen aspecto. Su piel marrón estaba de un color más bien pálido, y apenas si se movían. Había varias hojas de lechuga alrededor de los gusarapos, pero ninguno hacia esfuerzo alguno por acercarse a comerla. —Los estuve criando para el profesor Kettleburn, para su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, siempre lo he ayudado cuidando de las criaturas mágicas… pero por alguna razón, desde ayer que todos los gusarapos han caído enfermos. ¡Todos ellos! Les he administrado todo los remedios que conozco, les he dado de comer montones de lechuga, porque se supone que si comen se regeneran con su propia magia, pero nada… incluso le pedí un remedio mágico al profesor Snape, el cual Dumbledore me trajo, pero ni eso ha surtido efecto… >> Lo más extraño de todo es que no se cómo han podido enfermarse… no han salido de sus cajas, y lo único que han comido fue lechuga que he sacado yo mismo del jardín… ya no sé que hacer para ayudar a los pobrecillos… Y tras terminar de hablar, el guardabosques se sentó sobre su sillón, el cual crujió bajo su considerable peso. Fang se puso de pie y colocó su cabeza sobre el regazo de su dueño, llenándolo de baba, pero a Hagrid no pareció importarle. Contenido oculto ¡Mini-juego de investigación comienza! Salid al jardín a la derecha de la cabaña para explorar… una vez que salgáis, se les ofrecerán opciones para investigar acerca del misterio de la enfermedad de los gusarapos y podrán comenzar con su investigación :3
Victoria Stone Escuché atentamente todo lo que Hagrid tenía que decirnos mientras disfrutaba del delicioso té. — Vaya, este sí que es un problema grande... — murmuré dejando la taza sobre la mesa para después acercarme al hombre —Pero no te preocupes, ¡nosotros averiguaremos que ha pasado! — le di una palmada cariñosa en la mano [tuve que estirarme un poco pero finalmente llegué] — Creo que mejor vamos al jardín, ya que la lechuga es nuestra principal sospechosa~ — y tras decir esto hacia mis compañeros, caminé al lugar mencionado.
Andrew Cuando Kara llegó entramos a la cabaña de Hagrid y encontramos al guardabosques sentado en un sillón marrón. Tenía los ojos vidriosos, al parecer había estado llorando, pero al vernos se frotó los ojos y cambiando el semblante triste por uno alegre. —Oh, ustedes son los jóvenes de primer año, ¿verdad? Sí, los recuerdo… ¿a qué han venido? ¿Quieren un poco de té? ¿Galletas? —nos ofreció y todos tomamos asiento a la mesa para poder hablar. La primera en preguntar fue Victoria, quien expresó nuestros deseos de ayudar al gigante. *** Había escuchado atentamente todo lo que el guardabosques había mencionado. ¿Así que eso eran los gusarapos? me dije cuando vi a las criaturas en la caja de zapatos. Si los gusarapos no habían salido de su caja, lo único que quedaba era investigar su comida; las lechugas. —Creo que mejor vamos al jardín, ya que la lechuga es nuestra principal sospechosa —se adelantó Victoria por segunda vez. Asentí y fui hasta la puerta, pero antes de salir le dediqué una sonrisa a Hagrid. —¡No te preocupes, Hagrid! ¡Déjalo en nuestras manos! —y con eso salí tras Victoria, en dirección al jardín.
Andrew Victoria y yo nos encontrábamos inspeccionando el jardín de Hagrid detenidamente. Me puse de rodillas y miré las lechugas de cerca buscando algo fuera de lo común. —¿Crees que sea algún tipo de maleza que se haya mezclado con las lechugas? ¿o alguien derramó accidentalmente algo que no debía? —pregunté a la rubia sin apartar la vista de la huerta. No quería pensar que alguien hubiese contaminado la plantación intencionalmente. Contenido oculto @Nami Roronoa ¿Cómo es el sistema de investigación? ¿como el de Dangan Ronpa?
Kara Willson Cuando había llegado nadie había dicho nada realmente por lo tanto me mantuve en silencio cuando me levanté una vez que había recuperado el aire y arreglé mi uniforme, nos adentramos a la casa de Hagrid pero tampoco dije mucho, la emoción que había sentido antes se había esfumado por las preocupaciones en mi cabeza, dejaría que los demás hablaran y preguntaran lo necesario. Después salimos al jardín, al parecer tendríamos que investigar... si tuviera una pizca de investigadora como mamá y papá sería todo más fácil, suspiré me quedaría por aquí para ver si ellos necesitaban alguna ayuda porque ni siquiera estaba segura de que investigar con respecto al problema.
Ya en el jardín de Hagrid, los estudiantes pudieron apreciar tres plantaciones frente a ellos. Había un espacio donde crecían calabazas, otro donde crecían plantas de lechuga, y finalmente lo que parecían ser tomates. Además, al fondo, había unos arbustos rojizos; eran arbustos de semillas de fuego, los cuales Hagrid cuidaba para que produjeran las semillas que le daban nombre a la planta, y esas semillas eran luego recolectadas por Snape para ser utilizadas en clase de Pociones. Contenido oculto Este mini-juego será básicamente una mezcla entre las investigaciones de pokémon y la actividad del lago negro; deberán examinar una de las opciones que les di en negrita, y nuevas opciones para investigar aparecerán… eventualmente llegarán al final de la invetigación y algo importante para la misión sucederá si eligen el camino correcto, buena suerte :3
Daniel Brown El enorme Hagrid nos abrió la puerta con una sonrisa y nos invitó a pasar. Durante unos minutos que se me antojaron eternos, nos contó su problema... ¿Eso era todo? ¿De verdad habíamos venido aquí solo para ayudarle con unos bichos raros que estaban enfermando? Definitivamente me tendría que haber quedado entrenando. —Buf, ahora a ponerse a pensar... Qué perezaaa. Ya que estoy aquí al menos buscaré "alguna pista" —comenté burlón por la banalidad del asunto, como si el caso no fuese conmigo—. ¡Oh!, ¿eso de allí son tomates? Voy a inspeccionarlos, quizás esconden algún "secreto" —continuaba igual de irónico.