María Akizuki "Akizu" "¿Porqué me das las gracias?" Sonreí ligeramente y acepté su gesto de ayudarme a levantar, cuando lo hice volví a re acomodar mis medias antes de contestarle siquiera — No sé como funcione esto realmente pero... siento que no todos hubiesen aceptado a una novata... o ¿noob?, sí.. creo que esa era la palabra en su equipo. — Y ante su petición de empezar a movernos nuevamente me limité a asentir como respuesta, concordaba con que esta paz no era muy acogedora. — ¿Nos vamos ya? — pregunté comenzando a caminar hacia el primer camino que había localizado, a ver si así encontrábamos algo
Ethan_BlacKnight Y volvimos al paso observando el lugar, no podía decir demasiado, la vida salvaje era limitada o inexistente y los sonidos inaudibles. Saqué mi espada y comencé a moverme con desconfianza, aquel sentimiento de abrumadora "paz" hacía remover mi estómago. Giré mi cabeza un poco y al lado mío estaba la chica que parecía absorta en su propio mundo. Volví a mirar al frente para seguir el camino. Luego de un rato, escuché un extraño sonido. "¿Enemigos?" me pregunté mientras agarraba con más fuerza la espada.—¿Lo escuchaste?—le pregunté a Akizu, pero no podía esperar que ella me respondiera, debía saber que era lo que realizaba aquel sonido. Me agaché un poco y coloqué en mi espada en una posición poco ortodoxa. Estaba detrás de un arbusto que me tapaba la visión."¡Un gruñido!" grité exaltado en mi mente y le hice una seña a la chica para que se mantuviera callada colocando mi dedo indice en mis labios. Respiré profundo y salí. Di un salto sobre el arbusto y cuando estaba dispuesto a atacar lo observé allí. Era el anciano que estaba intentando hacer algún tipo de barbacoa, sus gruñidos probablemente se debían a la frustración. Exhalé todo el aire contenido en mis pulmones y miré a la chica con una leve sonrisa de "verguenza" por haber fallado con mi predicción de alguna criatura enemiga. El hombre, no nos había visto. —Vaya, aquí tenemos una representación gráfica de cómo los primeros homínidos descubrieron el fuego y más impresionante con un espécimen vivo.—dijo con una leve risa mientras observaba al anciano sentado intentando crer algún tipo de llama.—Akizu, esta es la primera criatura salvaje que observamos en todo el bosque, creo que es demasiada coincidencia.—dije mientras me volvía a sentar en el tronco de un árbol, guardando la espada en mi inventario.—Oye, anciano, ¿Qué haces exactamente?—pregunté algo confundido. Contenido oculto Invoco al master de Stan (?) @rapuma, @Nekita
Serilda Lange Despues de un rato, habia llegado al bosque del videojuego, se miraba tal como uno de verdad, cada vez el juego me sorprendia mas. —Bien, ¿donde estan esos bichos cuando se necesitan?—Dije volteando una roca con el pie—¡Vamos...! lo que sea, ¡Aqui hay un jugador que quiere "jugar" con ustedes!—Grite alzando los brazos para llamar atencion alguna. Inutil, asi era esto, si queria ganar experiencia tenia que buscar a aquellas criaturas por mi cuenta. —Espero que tantas escapadas de la escuela de sirviesen para algo—Musite abriendo el menu principal y apareciendo la espada basica una vez mas—aqui vamos. Intente trepar un arbol y desde las alturas mirar mejor y encontrar un enemigo con el que entrenar, la verdad, me estaba costando trepar mas de 4 centimetros del tronco. —¡Demonios!—Ya era la, ¿tercera vez?, que intentaba treparme aquel tronco sin ningun resultado, bueno, un dolor en mi trasero si que habia conseguido pero eso no ayudaba en nada. No pude evitar escuchar unas pequeñas risas provenientes de las copas de los arboles, ¡perfecto! ahora unas cosas sin vida se estaban riendo de mi, ¿algo mas que quieran agregar? ¡vamos! tengo toda la vida para eso, literalmente.
María Akizuki "Akizu" Caminamos y caminamos y caminamos... Yo con mucha tranquilidad y Ethan todo lo contrario, todo aquel minúsculo ruido lo veía como una amenaza y yo me dedicaba a ignorar todo, tal vez porque confiaba en las palabras suyas de que el creador no pondría las cosas tan difíciles desde el principio y no debía preocuparme de que un enemigo decidiera atacarme solo por que sí sin previo aviso o algun ruido de advertencia. De pronto una clase de gruñido se hizo presente en el ambiente y rápidamente Ethan hizo una señal de que no hiciera ruido aunque no lo estaba haciendo precisamente, pero la sonrisa avergonzada que dibujo en sus labios segundos después me hizo confirmar que no era una amenaza real. "Vaya, aquí tenemos una representación gráfica de cómo los primeros homínidos descubrieron el fuego y más impresionante con un espécimen vivo.Akizu, esta es la primera criatura salvaje que observamos en todo el bosque, creo que es demasiada coincidencia.Oye, anciano, ¿Qué haces exactamente?" Sali de los arbustos intentando averiguar de quien se trataba las raras descripciones que estaba dando Ethan — Hey... no creo que debas llamar al señor Colt de esa forma..— le reproché en voz baja cuando me coloqué al lado suyo, aunque decir eso se sentía algo extraño... esperaba que después de un tiempo me fuera adaptando a no seguir las tantas normas aprendidas en un lugar donde claramente no las necesitaré — Señor Colt, ¿ha encontrado algún enemigo para intentar subir niveles? — pregunté con una sonrisa tranquila en el rostro, él parecía llevar mas tiempo aquí que nosotros, tal vez había visto algun enemigo ya. — ¿No les molesta que me vaya adelantando a buscar algun enemigo? — pregunté al aire mirando hacia al bosque — ¿No?, bueno... ¡diviertanse! — y sin más me fui alejando de esa área del bosque para encontrar algun enemigo @Liza White
Ren Kanzaki Pase casi por alto donde estaba, luego fui cautivado por la belleza del bosque, todo un regalo a la vista, bueno supongo que siendo de día es lindo pero de noche, seguro temblaría, recuerdo aquel bicho que conocí en Internet, Slenderman creo que era que se llamaba, vivía en bosques como estos. —que lastima que no tenga ahora mi block de dibujo —lamente por que si algo es cierto es que el arte era un talento que no había dado a conocer, según mis compañeros de clase y mi familia es un talento que desperdicio al no demostrarlo,. Recorde entonces a Kaz— oye disculpa pero...—me detuve a observar que el estaba saltando de rama en rama hasta que aterrizo cerca. —jeje vaya que eres bueno— en eso me llego la idea de saltar por unas ramas hasta llegar a cierto punto alto...creo que aqui se tiene buena habilidad, eso y que gane practica en la realidad al saltar techos para cubrir casas con papel higienico. —¡Woa! desde aqui se ve! emmm...¿ni una casa?—dije la tipica frase sobre ver la casa desde lejos, estaba tan aburrido que al parecer esperaba ver una. Mas luego vi que Kaz queria conocer a otros jugadores mejor lo acompañare. Contenido oculto @juan karlos
¡Se ha activado la Quest: El trigo desaparecido! Cercana a la zona de los alrededores donde se encontraban Miu y Damon, se pudo escuchar un fuerte grito de la voz de un hombre pidiendo auxilio. Un estruendo le siguió, y tras oír unos aullidos de lobo, todo quedó en silencio. Extraños por aquella situación, ambos chicos se acercaron a donde se supone que provenía todo lo que estaba ocurriendo pero antes de poder avanzar mucho, los arbustos se agitaron con brusquedad y un muchacho, de unos 30 años de edad, cayó al suelo con varias heridas sobre su cuerpo. Parecía exhausto, como quien se había recorrido todo el bosque al parecer, huyendo de algo. Hizo acopio de sus pocas fuerzas y levantó la cabeza para ver como ambos chicos se acercaban a su paradero. Estaba salvado, o eso pensaba. —Por favor... A-ayuda... Mi padre fue atacado por los lobos, y-yo no pude hacer nada para protegerle... —gimió, aún con el miedo en el cuerpo. Miró a los presentes con un tenue brillo en su mirada, esperando poder recibir la ayuda que necesitaba de su parte—. En lo más profundo del bosque fuimos atacados por una manada de lobos asesinos y su jefe, destrozando la carreta del trigo de mi padre... Necesitamos llevarla al pueblo cuanto antes, pero ahora lo que más me preocupa es saber si él estará bien... ¿Podríais ayudarle? Contenido oculto Activada la primera Quest del rol, una vez decidan activar se os explicará los enemigos a vencer. De paso aviso que ya edité el primer mensaje del Bosque con los enemigos que pueden encontrar para levear para todos, pasen a verlo~.
Hikari (Yumiko) Contenido oculto Perdon los guiones y el post corto, estoy en el movil, luego edito si puedo --Hmm..Pueden estar en cualquier parte del bosque, lo mejor sería buscar primero, ¿Verdad?--dudosa, vio alrededor los grandes y realistas gráficos, buscaba algún enemigo o PNJ...Y si había algo, estaban otros jugadores un poco alejados de ambos, aunque no era de llamar mucha la atención. --Tal vez los enemigos aparezcan en unos minutos. ¿Sabes abrir el menú?
Descendí la mirada hacia el suelo al oír el crujir de rmitas y hojas secas en la tierra forestal… se trataba de otro jugador más, pero al observarla con atención descubrí que era la misma muchacha del Pueblo de los inicios, la única que me había hablado allí antes de que me marchara. No tuve ni que preguntarme qué hacía allí; era obvio que lo mismo que yo, reunir experiencia y aumentar sus fuerzas. ¿Pero cuáles eran las chances de que justo hubiese ido a parar a la misma parte del bosque que yo? —¿Tú? —solté al verla, extrañado. Descendí de un salto y caí elegantemente en el suelo; la distancia no era tan grande, claro que no habría sido posible en el mundo real, pero en esta realidad virtual pude caer sin sentir daño alguno. Iba a decir algo más, pero mis palabras fueron eclipsadas por un desgarrador grito de auxilio que provenía del interior del bosque. Luego, pudieron oírse… ¿aullidos? ¿Lobos? Al menos así se oían… tras intercambiar una desconcertada mirada con la joven, nos acercamos rápidamente al origen del grito para descubrir a un hombre joven bastante malherido. No se trataba de otro jugador, sino de un PNJ, que nos pidió ayuda para su padre, que fue atacado por una manada de lobos asesinos, confirmando el origen de aquellos aullidos. Asentí como para confirmar que había oído sus palabras, sin inmutarme. —¿En qué dirección está la carreta? —pregunté con calma fría como el hielo, dirigiéndome al hombre, como si eso fuese confirmación suficiente de que íbamos a ir en su ayuda.
Miu Shiraoka Tras avanzar un poco más, escuché un salto a mi lado. Girándome en posición de defensa, llegué a descubrir a Damon, haciendo que me relajara levemente después. "¿Tú?" — Sí, yo... — empecé a replicar enarcando una ceja, pero fui interrumpida por un grito desgarrador acompañado de unos aullidos. No tardamos en salir corriendo en busca del lugar de proveniencia de aquel estruendo tras intercambiar miradas de desconcierto. Nos recibió un joven magullado, que con dificultad explicó la situación que estaba sufriendo su padre. Miré a Damon cuando pronunció aquella pregunta, asintiendo después hacia el otro chico. >> Intentaremos salvarle — dejé claro volviendo a empuñar la espada, preparada para ir hacia dónde nos señalara.
El hombre sonrió débilmente al oír las respuestas de ambos, estaba en lo cierto al pensar que aquellas dos personas serían la posible salvación de su padre. Como pudo trató de erguirse hasta quedar sentado en el suelo, y limpió sus ropas del polvo y tierra de la que estaban llenas. —Por allí se va hacia un claro, pero rondan muchos monstruos salvajes por esa misma zona y dificultan el paso hacia el lugar. Por favor, tengan mucho cuidado, esos lobos son más fuertes de lo que parecen... —respondió con la voz quebrada. Antes de que ambos pudieran marcharse, dejó escapar un suave y sincero "Gracias", y cayó desmayado por la presión que había sufrido. A partir de aquí, las cosas se pondrán feas. Contenido oculto Ahora que van a tomar ese camino será similar a las mazmorras de pokémon: 10 post para llegar al claro y deben lanzar un dado de 10 caras para el enemigo.
Ante María apareció con gracilidad una sombra negra, situada anteriormente entre los árboles. Al fijarse bien una vez clavó sus garras en la tierra, pudo contemplar que se trataba de una especie de águila de un tamaño algo mayor, recubierto por plumas de un negro intenso y de mirada asesina. Clavó su vista en la chica, planeando su primer ataque, y se abalanzó hacia ella con un fuerte picotazo. Águila negra (Nvl 1) HP: 150/150 Fuerza: 40 Defensa: 20
María Akizuki "Akizu" De pronto, una sombra negra llegó cerca de mí eso era... ¿un águila? ¡que bonita!, bueno... en otras circunstancias sería mas bonita pero por ahora debería concentrarme en intentar que mi daño hacia esta fuera mayor al que ya me había causado debido a mi pequeño... despiste hacia mi nuevo enemigo pero a decir verdad no se veía tan amenazante, así que tal vez podría ser de un nivel inferior al mi. Tomé mi espada con fuerza e hice un corte antes de que pudiera alejarse mucho de mí y volviera a tomar ventaja, no debía confiarme María HP: 176/200 Fuerza: 30 Defensa: 30
Miu Shiraoka Y finalmente, tras tomarse su tiempo para colocarse sentado, el chico nos explico por dónde debíamos ir para llegar a un claro dónde estaría el carro. Se veía un camino largo y peligroso, pero no era algo de lo que preocuparse o tener miedo, al fin y al cabo sin arriesgar no se gana. — Iré adelantándome. Nos vemos en el claro — me despedí de "mi nuevo compañero", o por lo menos lo iba a ser de forma provisional, empezando a caminar por el sendero, mirando a los lados con extrema cautela. [1/10]
El Águila recibió el golpe a la mitad gracias a su extrema velocidad, quien le libró de que el filo de la espada de su rival le diese de lleno. Revoloteó entre los árboles despistando a María y en un momento determinado, volvió al ataque. Águila negra (Nvl 1) HP: 107/150 Fuerza: 40 Defensa: 20
La suerte de Miu no fue muy diferente que la de María; un águila la sorprendió de entre la copa de los árboles, recibiendo un picotazo de su parte segundos después de divisarla. Su velocidad impedía poder ver por dónde iba a venir, y eso era un problema. Águila negra (Nvl 1) HP: 150/150 Fuerza: 40 Defensa: 20
María Akizuki "Akizu" Bufé algo molesta, esa águila era más veloz de lo que había previsto y el daño que me estaba causando probablemente era mucho mayor al que yo le cause, así que lo proclamaría oficial: no me agradaban en lo absoluto las águilas, tan siquiera no de este juego. Tomé aire y con mi espada en mano corrí un poco para ver si podía alcanzar a la águila antes de que pudiera irse y volver a lanzar otro golpe. "Debo ganarle..." María HP: 126/200 Fuerza: 30 Defensa: 30
Miu Shiraoka Mala suerte la mía. A los pocos segundos de estar caminando un águila apareció de la nada, picoteándome en la cabeza. — ¡Maldita seas! ¡Ven aquí y lucha! — grité empuñando la espada, preparada para atacar en cuánto se acercase nuevamente. Miu HP: 175/210 Fuerza: 40 Defensa: 30 Agotamiento: 6/6
Sin un atisbo de duda, el animal continuó con su estrategia, esquivando los golpes siempre que podía y recibiendo simples y meros rasguños. Clamó, preparándose para otra emboscada, y le atacó por la espalda en un descuido. Águila negra (Nvl 1) HP: 87/150 Fuerza: 40 Defensa: 20
María Akizuki "Akizu" La águila había desaparecido de mi vista por unos segundos, volteaba a ver a cada esquina del bosque intentando averiguar donde demonios atacaría ahora y en el momento más crítico se podría decir que había logrado esquivar casi por completo el ataque, siendo así no tan grave. — Yo también puedo tener suerte esquivando... — murmuré con una leve sonrisa volviendo a blandir la espalda y lanzando otro golpe hacia el rival alado María HP: 106/200 Fuerza: 30 Defensa: 30
