One-shot de Pokémon - Memorias de un Advanceshipping

Iba yo en dirección a Hoenn, disfrutando del silencio y la tranquilidad que de momento ofrecía mi camerino, en ese instante, no pude evitar perderme entre mis pensamientos los cuales narran los hechos que me condujeron hasta este punto, y el por que de mi destino al cual me dirigía en este barco.

En un día como cualquiera, iban mis amigos inseparables y yo por el bosque, en el camino pensaba en una estrategia para ganar mi siguiente medalla, pero... a pesar de lo despistado que soy, llegue a sentir por primera vez que mi amiga May me veía de reojo.

—¿Sucede algo May?— Mirándola le pregunte.

—¿Quien, yo? no, nada— Sonriendo me respondió con un tono de voz que para mí sonaba a nervios.

Desconforme por su respuesta, simplemente dejé a un lado la cuestión y le mostré una simple sonrisa lo cual provocó que ella desviara su mirada de mí hacia adelante, agachando un poco la cabeza.

Aun cuando me pareciera que actuaba rara, no la entendía, ¿habría algo en mí que podría serle incomodo? preguntas como esas surgían en mi mente pero sin decir una sola palabra mas sobre el tema decidí continuar en silencio.

—Ya esta oscureciendo, sera mejor que acampemos aquí mismo— Nos advertía Brock.

Todos nos pusimos de acuerdo y entonces levantamos dos tiendas de acampar, en una dormiría May y Max, en la otra Brock y yo.

Luego de establecernos, pasó poco tiempo para que oscureciera, durante la noche nos sentamos al rededor de una fogata a comer lo que Brock nos había preparado como cena, luego de eso nos fuimos a dormir. Cada uno de nosotros tras desearnos las buenas noches nos dirigimos a nuestras respectivas tiendas.

Aun en reposo, algo parecía molestarme... recordaba con curiosidad el hecho del por que tras enviarle una amistosa sonrisa a May, habría de comportarse de esa manera que me parecía tan poco común en ella, entonces decidí preguntarle a mi compañero de carpa.

—Brock, ¿estas despierto?—

—Em, si... aun no me he dormido ¿pasa algo?— El estaba acostado, aclaro.

—Es que, el día de hoy noté que May me miraba y cuando le pregunte que sucedía, ella parecía nerviosa por algo, no lo entiendo—

—Honestamente tengo mis sospechas—

—¿Sospechas?— Cuestioné confuso.

—Si, y si mis cálculos no me fallan... creo estar en lo correcto— Decía brock con una sonrisa.

—Dime ¿de que se trata entonces?—

—Eso no te lo puedo decir, May te lo dirá cuando esté preparada—

—Pero, ¿es algo malo?— Preocupado le pregunte.

—Tranquilo Ash, no has echo nada malo, dejemos lo en que cuando llegue el momento lo sabrás—

—Esta bien— Sin seguir insistiendo deje de preguntar.

Al día siguiente me desperté temprano, algo poco común en mi... me alisté y salí de la tienda sin hacer ruido, de repente vi a May saliendo de su tienda y me acerque a ella.

—Buenos días May— La salude.

—Buenos días Ash, veo que también madrugaste—

—Si, que coincidencia ¿no?— Ambos sonreíamos.

—Oye, ¿que dices si damos una vuelta por acá serca? es que si hablamos aquí, Max podría despertarse y no quiero aguantarlo todo el camino diciéndome que esta cansado— Dijo May.

—De acuerdo— Acepté ir.

Intentando no afastarnos mucho del campamento, caminábamos por el bosque, durante el recorrido noté que May una vez mas me veía de reojo, cosa que despertó una ves mas en mí la curiosidad de saber por que lo hacía, sin embargo... recordando las palabras de brock traté de no hablarle acerca de ese tema y esperar a que ella me lo dijera.

—Ash— Decía May entre susurro.

—¿Dijiste algo?—

Pero en ese momento me sorprendió verla, vi como apretaba sus puños, su cuerpo parecía que temblaba, como de frió y miraba al suelo, entonces me preocupé mucho.

—¿Que pasa May, sucede algo malo?—

—No, es que... yo— De los nervios apenas conseguía hablarme.

—Tranquilízate, puedes decírmelo con toda confianza... somos amigos ¿no?— Le respondí tratando de calmarla.

De repente May levantó la mirada, y sin dejar de apretar sus puños se acercó a mí a una distancia muy corta, sorprendido ante tal hecho, le volví a preguntar una vez mas.

—May, ¿tratas, de decirme algo?—

—La verdad es, que tenía miedo... miedo de que si te lo contara, nuestra amistad se arruinaría— Mostrando nervios y tristeza contaba.

—May, si te hace sentir mas tranquila... te prometo que no se terminará nuestra amistad sin importar lo que tu me digas, ¿esta bien?—

—Esta bien, lo intentaré— Me decía un poco mas calmada.

Por momentos me mantuve en silencio para que sin interrupciones me lo dijera, viendo como ponía ella su puño derecho en su mismo pecho, cerrando sus ojos y sonrojándose, simplemente escuche algo que jamás en mi vida esperé oír de su parte.

—Ash, tu... quiero que sepas, que me gustas— Alzando su voz sin abrir sus ojos me confesó.

Me sorprendí al escuchar eso, no sabía que hacer ni como debía actuar en ese momento.

—Yo, no se que decir— Sonrojandome le conteste.

—Ash, tu ... quisiera saber, lo que sientes tú por mí— Abriendo sus ojos me interrogó.

Sabía yo... que debía elegir las palabras mas correctas para ese entonces, no quería lastimarla ya que, aun si yo sintiera algo por ella oh no, no sabría expresarcelo.

—May, escucha... yo, honestamente... no sé que decir, nunca antes sucedió que se me declararan, pero solo te pediré una cosa— Seriamente le dije.

—Dime— Me contestó

—Dame tiempo, trataré de entender lo que siento y enseguida daré una respuesta ¿puede ser?—

—Si, no hay problema— Me respondió mas tranquila, ya que al parecer su dilema era hablarme sobre sus sentimientos.

Seguimos caminando, pero... para hacerlo lo menos incomodo traté de sacar un tema, entonces le empece a contar mis historias sobre como atrapé a cada uno de mis antiguos Pokemon.

Al parecer íbamos bien, ella le prestaba atención a cada palabra que salía de mí, incluso en esos momentos mis cuentos eran acompañados de sonrisas de mí parte, pero para fortuna... May al parecer volvía a ser la misma de siempre.

Después de un largo rato volvimos a las tiendas, Brock y Max aun estaban durmiendo, pero como ya era casi hora de partir decidimos entrar cada uno a nuestras respectivas tiendas y despertar a nuestros compañeros de carpa, pero mis intenciones eran otras.

—Brock, vamos... despierta— Sacudiéndolo conseguí despertarlo.

—Ah, hola Ash, ¿ya es hora de irnos?— Aun estaba acostado.

—Si, pero antes... tengo que contarte algo— En voz baja le dije.

—Em, esta bien... ¿que sucede?—

—¿Recuerdas... la charla que tuvimos ayer sobre May?—

—No me digas que, ¿te lo dijo?—

—Si, pero no se que hacer—

—Bueno, para empezar... ¿que fue exactamente lo que te dijo?—

—Dijo que le gusto, y que quiere saber sobre mis sentimientos—

—Déjame adivinar, no sabes lo que sientes por May ¿o me equivoco?—

—No, no lo se... es que nunca pensé en May de otra forma, siempre la he visto como una amiga—

—Dime algo, ¿por que no lo intentas?—

—¿Intentar que?—

—Intenta estar con ella, acepta sus sentimientos... de seguro si lo haces también tus sentimientos saldrán al aire libre, al igual que los de May—

—Es que, yo— Sonrojado le dije.

—Tienes miedo, o quizá verguenza ¿verdad? no te preocupes, eso es normal... pero en estos momentos tienes que ser mas valiente que nunca y afrontar la situación—

—Tienes razón, lo intentaré, gracias por el consejo Brock—

Salí de mi carpa, y mientras Brock se preparaba... fui a la tienda de May y la llamé, ella salió para afuera y entonces le dije.

—¿Podemos dar un pequeño paseo? es que necesito hablar contigo sobre algo muy importante— Con un leve sonrojo le mencioné.

—Claro, no hay problema—

En ese momento sale Max.

—Oigan, ¿a donde van ustedes?—

—No te preocupes Max, regresaremos enseguida— Fue mi respuesta hacia el niño.

Caminamos por un rato hasta alejarnos bastante de las tiendas y entonces nos detuvimos.

—¿Que, que sucede Ash?— Sonrojándose me responde, pues pareciera que si sabía lo que estaba apunto de decirle.

—May, yo... lo he pensado y quisiera intentarlo— También sonrojado le dije, enfrentando todos mis miedos y verguenzas.

—¿A que te refieres con... intentarlo?—

—Sobre mis sentimientos, aun no son muy claros para mí, por eso quisiera, que intentemos estar juntos—

—Lo dices, ¿como novios?— Con su sonrojo contínuo me preguntaba.

—Eso... si tu quieres claro— También continué sonrojado.

—Ash, yo... acepto, acepto estar contigo— Con una gran sonrisa en su rostro me contestó.

—Bueno, entonces... ¿que hacemos ahora?—

—Em, creo que cosas de novios, como... abrazarnos y eso—Contestaba May desviando la mirada, totalmente sonrojada, mientras juntaba sus dedos indices.

—Pues, intentemoslo—

En ese instante no me animé a hacer un solo movimiento, pero para mi fortuna... May va y da el primer paso, me abrazó.

Aun cuando pareciera un abrazo ordinario, este no lo era... confieso... que me hacía sentir un cierto gozo, podríamos decir que no me importaría estar todo el día sintiendo este leve placer, pero ahora fue mi turno, May ya había dado el primer paso, entonces sentí que debía ser yo quien diera el segundo.

Tenía consciencia de que mi timidez no me lo permitiría, no me dejaría hacerlo, así que... sin mas ni menos, decidí romper toda cadena que lo impedía, luego exitosamente la besé.

Un beso, algo que parecía cursi de momento, fue lo mejor que he sentido en mi vida.

Luego de eso, ella va y me pregunta.

—Y, ¿ahora tienes claros tus sentimientos por mi?— Mostrándose feliz me interrogaba.

—May, yo... te confieso que me gusta todo esto... y no quisiera que se terminara—

—Me alegra oír eso, ya que... eso significa que también me quieres ¿no?—

—Si, ahora que lo dices... es cierto—

—Pues entonces—

Luego una ves mas,con mucha confianza... va May y vuelve a abrazarme y besarme cosa que yo al igual que ella lo disfrutamos.

Luego de un agradable momento a solas, decidimos volver para no preocupar a nuestros amigos, pero antes... concordamos en que lo correcto sería contarcelo a Brock y Max, llegando con ellos... ya habían juntado todo y solo estaban esperando a nuestro regreso para continuar.

—¿Por que se tardaron tanto?— Dijo el hermano de May, parecía estar molesto.

—Es que, nosotros— Dijo May nerviosa.

—Tenemos algo que contarles— Hablé sonrojandome cosa que no fue sorpresa para Brock, pero era de confusión para Max.

—¿Que sucede Ash?— Preguntó Brock.

—Si, digan... no sean tan dramáticos— Decía Max curioso.

En ese momento, puse mi mano derecha en el hombro izquierdo de May, ella tan solo agachó la cabeza y sonrojada esperó a que les contara lo nuestro.

A mi también se me dificultaba decirles, a pesar de poder superar mi timidez con May, era difícil explicarcelo a los demás, pero por otra parte, no quería que May sintiera que me averguenzo de ella, por lo tanto... me puse serio y reuniendo valor me atreví a decirselos.

— Nosotros, nosotros estamos juntos— Palabras confusas y poco directas utilizé sin darme cuenta en aquel instante.

—¿Y eso que significa? ya se que están juntos tu y May al igual que Brock y yo, somos un grupo unido ¿no?- Respondía el menor del grupo con inocencia.

—No Max, a lo que se refiere Ash es— Trató de aclarar Brock pero fue interrumpido.

—¡Ash y yo somos novios!— Con valentía expresó May.

—¿Que, como puede ser posible?—Contestó Max muy sorprendido y gritando.

—Asi es Max— le dije quitando mí mano del hombro de May.

—¿Estas segura de esto May?—

—Si, y no me arrepiento— Mostrando una firme actitud le contestó May a su hermano.

—Tranquilo Max, recuerda que es Ash quien esta con ella— Habló Brock.

—Pero, es que— contestó Max con un tono triste.

Entonces tomé una actitud positiva de mi parte, me acerqué al niño y puse mis manos en sus hombros.

—Max, quizás esto sea difícil de aceptar para tí, y te entiendo... pero confía en mí, te prometo que nada malo le pasará a May, la protegeré con mi vida si es necesario— Al decirle esas palabras de ánimo, mostré una sonrisa lo cual al parecer impactó al niño.

—Yo... te pido disculpas Ash, sinceramente creo saber el tipo de persona que eres en realidad y... honestamente, prefiero que tu estes con May, a que cualquier otro tipo en este mundo— Dejando a un lado su tristeza e inseguridad, el niño sonrió al igual que yo lo hice anteriormente, esas palabras y muestra de alegría era una señal positiva de que nos había aceptado, sin mas ni menos.

—Muchas gracias Max— le conteste.

Luego de ese pequeño final feliz continuamos con nuestro viaje.

 

Aún caminábamos por el bosque cuando de momento Max nos hizo una advertencia.

—Casi lo olvido, Ash... ahora que estas con May, debes decírselo a mis padres—

Me sorprendí y me puse nervioso, aún no se me cruzaba por la mente que tendría que hacer tal cosa... me daba miedo de tan solo pensar en como se lo tomaría el señor Norman.

—Norman te conoce bien, de seguro no te hará tanto drama— Trataba de calmarme Brock con sus palabras.

—Si, no te preocupes por eso, quizás el lo entienda— Sonriendo dijo May.

—Papá no es del tipo muy comprensible que digamos, aun así... el hecho de que lo entienda, no significa que lo acepte— Decía el niño arreglándose los lentes.

—Oye, no nos ayudas para nada con tus argumentos negativos— Enojada contesto May.

—Lo siento— Respondió Max.

—No se preocupen, ya sabré que hacer en cuanto vea a Norman— Traté de mostrar una actitud firme ante el grupo.

—Así se habla Ash— Agregó Brock.

Continuamos un poco mas y aun no salíamos de aquel interminable bosque, pero en eso... nos topamos con un problema.

—Miren a quien tenemos aquí—

—¿Drew?— Dijo Max sorprendido al igual que el resto del grupo.

—Que coincidencia verte por aquí— Añadió May.

—Bueno, yo no creo en las coincidencias... creo que fue el destino— Comentaba Drew tratando de parecer genial.

—Nosotros estamos con prisa, así que si nos disculpas— Habló Max en un tono frío.

A pesar de que Drew ignoró las palabras de Max, este se le acercó a May, y como de costumbre, saca una rosa e intentó dársela.

—Es para ti May— Sonriendo trataba de entregarle.

Siempre me daba igual que esto sucediera, a pesar de nuestra amistad... nunca hubo de mi parte algún tipo de celos referente a ellos, pero... en ese momento todo era diferente, me molestó que tratara de hacer su típica entrega de rosa, se que el no tiene la culpa, aun no se enteraba de lo mío con May, por eso... esperé a ver la reacción de mi pareja ante esta situación.

—Gracias Drew, pero no... ya no puedo aceptarla— Las palabras de May lo tenía sorprendido.

—Pero, ¿por que dices eso May?—

—Es que, yo— Trataba de aclarar pero fue interrumpida por su hermano menor.

—Mi hermana ya tiene a alguien— Gritó el niño.

—¿Es eso cierto eso May?— Seriamente pregunto.

—Perdóname por todas las molestias que te he causado, pero... si, la verdad es, que estoy con Ash— Sonrojada y seria a la vez declaró May.

Cada una de esas palabras no eran mas que sinó un filoso cuchillo que lastimaba al corazón del coordinador, de momento alcancé a sentir algo de pena por el.

—¿Ash, dices?— Preguntó mirándome, para luego volver a ver a May y continuar con las preguntas.

—¿En que me equivoque, que tiene él que no tenga yo?— Parecía desesperado y triste.

—No, no te equivocaste en nada, tampoco se trata de lo que tenga Ash, sino de lo que siento yo por él— Explicó May.

—Esta bien, puedo entender eso— Logro calmarse el coordinador.

En ese momento Drew se acerco a mí, yo me preparé para recibir de él un insulto oh quizás un desafío para reclamar a May, pero en vez de todo eso... hizo algo que hasta a mí me partió el alma.

—Ash, cuida bien a May— Sus palabras me parecieron muy sinceras e incluso creí que el coordinador sería capas de llorar por May en frente de todos nosotros, pero... creo yo que se aguantó, aun así, me hizo señal de que quería estrecharme la mano, como si yo fuera su amigo... entonces no dudé en corresponderle el saludo.

Durante el saludo y al finalizarlo, ninguno de los dos dijo si quiera una sola palabra... entonces, continuando en silencio... Drew se retira, sin mirar hacia atrás y sin saludar a mas nadie.

—Oigan chicos, quiero pedirles un favor— Hablé capturando la atención del grupo.

—Si, dinos Ash— contestó Brock.

—quisiera que cuando pasemos por la siguiente ciudad, nos dirijamos directo a la casa de May—

—No hay problema— Decia Brock.

—¿Estas seguro Ash?— Parecía preocupada.

—Si, quisiera terminar con los problemas lo antes posible—

—Entonces, en marcha— Añadió Max.

Después de caminar un poco mas, logramos salir de aquel bosque, al fin llegamos a la ciudad, ahora... antes de recorrerla, nos dividimos en dos grupos.

Mientras Brock y Max fueron a hacer algunas compras... nosotros nos quedamos sentados en el banco de una plaza, descansando y conversando.

—Ash, ¿que opinas?— Me interrogó May.

—¿Como?— Confuso le respondí.

—Si, ¿que opinas de todo esto? osea... sobre lo nuestro— Sonrojándose me explico su duda.

—Bueno, yo... en realidad no se que decir— También me sonrojé.

—Te, ¿te sientes feliz, a mi lado?—

En el pasado... sin importar que tan bien nos llevábamos, había peleas de vez en cuando entre nosotros, pero... apesar de cualquier dificultad, siempre supimos como sacar adelante nuestra amistad, sin rencor alguno, dicho de otra manera, parecíamos los mejores amigos.

—Te confieso, que una parte de mí se siente conforme de esto, pero... siendo sincero, la otra no— Agachando la cabeza y viendo al suelo le contesté.

—Osea... que no me quieres del todo, ¿verdad?— Con tristeza me expresaba su entendimiento.

Verla así nunca fue una cosa... a la que alguna vez traté yo de acostumbrarme, su triste rostro... siempre fue un motivo certero para mi intervención.

—No, tampoco es eso, estoy seguro... de que en estos momentos soy capas de quererte con todas mis fuerzas, solo que... aveces pienso en Drew— Confesé tristemente.

—En, Drew... ¿dices?— Confusa me vuelve a preguntar.

—Si, así es... hasta donde lo conozco, creí que cuando se enteró de que estoy contigo, me desafiaría para demostrarte que es superior a mí, pero... mientras nos estrechábamos las manos, pude sentir en aquel instante el sufrimiento por el cual Drew tuvo que soportar que él mismo me dijera que te cuidara, admito... que le tuve mucha lastima, perdóname May por lo que estoy apunto de decirte, se que es algo muy estúpido de pensar, pero... aveces creo que no debimos estar juntos, de esa forma quizás tu y el hubieran sido felices y nadie saldría herido, ya que... yo aun no sentía en mí que te quería... como el lo hacia, todo sucedió por que lo intentamos— Expuse con palabras toda la carga que sentí con palabras.

—Ash, yo... tampoco se que decir, nunca quise ser una carga para ti, tampoco darle problemas a nadie... de verdad lo siento mucho— Alcanzo a decirme con lagrimas en los ojos, parándose y tratando de alejarse de mí.

—Espera May, no te vallas— Me puse de pié, y tomándola de la mano... evité que se alejara de mi.

Sin decir una sola palabra... May libera su mano de la mía, luego... dándome la espalda comienza a llorar, pues sus dos manos cubrían su rostro, apesar de que no había nadie presente en el momento, no podía seguir viéndola así, se me había cruzado por la mente... que tal ves yo estaba siendo motivo de sus angustias, también pensé... en terminar con nuestra relación, pero no podía engañarme, no era esa mi voluntad, ni tampoco la suya.

Ya que me daba la espalda... caminé a su alrededor, parándome en frente de ella y tomé sus manos... manos que cubrían su hermoso rostro lleno de lagrimas, tras un rostro descubierto, el sentirse sorprendida expresó frenando sus lagrimas, lo único que me faltaba... era algo tan simple como abrazarla, pero no lo hice, sino que la miré a los ojos y terminé de confesar.

—May, quiero que escuches con atención lo que tengo que decirte— Aun sujetaba yo de sus manos.

—Si, lo intentare— Aun triste me respondió.

—Yo, lo siento mucho— Ahora era yo el que mostraba tristeza en mi rostro.

—Ash— Susurro mi nombre con lastima.

—Nunca quise que esto pasara, siempre me esforcé para no verte llorar, pero... en este momento, creo ser yo el motivo de que estés así, perdóname May— Al terminar de hablar solté sus manos.

—Ash, ¿te sentirías mejor, si... termináramos?— Sus palabras llenas de tristeza y amargura me llegaban al corazón.

Aun cuando ambos pensamos en terminar con esto, yo tenía muy presente el hecho... de que nada mejoraría, sino... que empeoraría, y ella... también lo sabia.

—No, no lo creo, tampoco quiero que terminemos— Rápidamente la abrase y la dejé sorprendida.

— Entonces, quédate a mi lado Ash— Fue su petición, también abrazándome.

Dejando atrás la tristeza de hace un momento... yo la iba a besar, pero... nada mas puso su dedo indice en mis labios.

—¿Que sucede?— Le pregunté confuso.

—Ya tendremos tiempo para eso, ahí vienen— Me respondió, pero ella ya no estaba triste, sino... que sonreía.

A pesar de que estábamos en una relación, nosotros no demostrábamos afectos de novios en presencia de nuestros amigos, ya que podría ser incomodo para ellos.

Nos soltamos y miré hacia atrás, pues nuestros amigos venían yendo desde lejos, pero enseguida llegaron a nuestro lado.

—¿De que me perdí?— Decía brock sonriendo.

—Seguramente de mucho— comentó Max provocando un leve sonrojo en ambos.

—Hola chicos, que rápido volvieron— Dijo May.

—Si, incluso ya tenemos los pasajes hacia Petalburgo— Nos informaba el niño.

—Es cierto, y tenemos quince minutos para estar en el— Nos decía Brock.

—Bueno, pues andando— Dije yo y todos respondieron positivamente.

Tras llegar al puerto... subimos al barco, luego en pocos minutos se puso en marcha, solo era cuestión de tiempo para llegar a nuestro destino.

Durante el viaje, Brock se fue a descansar en el camerino, ya Max se fue a explorar el barco, entonces quedamos May y yo, disfrutando de la vista del océano... desde la parte de adelante del barco.

—Oye Ash, quisiera preguntarte algo— Parecía preocupada.

—¿Que cosa?— Le conteste.

—¿Que, que harías si... si mi padre no aprueba que estemos juntos?—

—Solo te puedo decir, que será difícil que me acepte... pero no imposible, pero no te preocupes May... eso déjamelo a mí— Le respondí mostrando una sonrisa.

—Si, esta bien— Se mostró mas tranquila ante mi respuesta.

—May, ¿puedo preguntarte algo?— Ahora era yo el que preguntaba.

—Si, dime— Me dijo curiosa.

—Ahora que lo pienso, quisiera saber... ¿como fue que enamoraste de mi?— Me sonrojé un poco.

—Bueno, la verdad es... que en pocas palabras esto fue así— Comenzaba a narrar acompañada de un leve sonrojo.

Por suerte no había nadie por serca que nos fuera a interrumpir, pues toda mi atención la tenia ella.

—A pesar de que nos conocimos, estaba segura de que solo te quería como un amigo, pero con todos los ánimos que me dabas en cada derrota... me fuiste interesando poco a poco, creo que por ahí empezó todo— Resumía May, pero en instantes fue interrumpida.

—Disculpa que te interrumpa May, y espero no ofenderte con lo que te diré, así como yo siempre te apoyé, si hubiera alguien mas en mi lugar haciendo lo mismo, ¿también te hubieras enamorado de esa persona?— Cuestione sintiendo algo de tristeza.

—No Ash, dar ánimos es de gran importancia, pero no lo es todo, al menos no para mí, la realidad es... que tu personalidad tan especial fue lo que causó todo esto en mí.— Confeso Sonrojándose aún mas.

—¿Mi... personalidad?— Me mostré sorprendido.

—Si, digamos que las palabras no son suficientes para describirte, creo que ese es otro motivo—

—Valla, realmente no se que decir— Mencioné sonriendo y rascándome la nuca.

—Pero ¿sabes algo?— Rápidamente me abrazó.

—¿Que, que cosa?—Me sonrojé durante su abraso.

—Siento... que soy la persona mas afortunada del mundo—

Siempre que estábamos solos, nunca dejó de complacerme esa agradable sensación, nada más me hacia sentir mas tranquilo y relajado, simplemente los abrazos de esa persona... era lo mejor que podia recibir.

—Yo, yo también siento que soy muy afortunado al tenerte a mi lado— Al finalizar las preguntas, respuestas y argumentos extras, le correspondí el abrazo.

Tras ese pacifico momento, ella se me queda viendo a los ojos y yo tambien hice lo mismo, sin mas preámbulo... nos besamos.

Aveces me sentía sorprendido de mi mismo, pues el cambio que tuve... era el progreso de momento, mientras mas continuaba nuestra relación... mi verguenza y timidez se iban desvaneciendo, por esa razón era capas de besarla y abrazarla... sin ninguna dificultad.

Aparte de esas acciones, también disfrutábamos la preciosa vista del mar, ya en esos momentos... las horas se convertían en minutos, visto de ese modo... el barco no tardó mucho llegar a su destino.

Avistamos tierra firme desde el barco y en ese momento fuimos a alertar a nuestros amigos.

Luego de estar todos reunidos, el barco llega al puerto de Petalburgo, tras poner un solo pié en dicho lugar... una extraña sensación recorría mi cuerpo, ¿será... miedo? ¿por que ahora? y para no inquietar al grupo... en especial a May, decidí fingir firmeza.

Después de haber caminado un buen rato, finalmente llegamos.

—Mira May, ahí está nuestra casa— Señalaba Max con alegría.

—Así es, vamos... entremos— Dijo May feliz al igual que su hermano, pues parecía que se le había olvidado nuestro objetivo.

 

Entramos todos a la casa, pues ambos hermanos habían dado un pequeño grito de aviso de que estaban de regreso, pero en ese momento apareció la madre.

—¡Pero que agradable sorpresa!— Exclamó Caroline, alegre y sonriente.

—Hola señora— La saludamos Brock y yo a la vez, mientras sus hijos la saludaban con un ligero abrazo.

—Tomen asiento— Nos ofrecía su cómodo sofá.

—¿Como han estado Papá y tu en estos tiempos?— Preguntaba May.

—Bien, aunque... por aquí todo sigue igual desde que se fueron, pero digan me ¿a que se debe su visita?—

—La verdad es... que necesitamos hablar con Norman— Yo le respondí seriamente.

—Norman no se encuentra en este momento, regresará pronto, pero... ¿pueden contarme lo que sucede?—

Nadie en absoluto dijo una sola palabra, yo aun me sentía nervioso por adentro mío y cada vez era mas dificil de seguir simulando tranquilidad, por otra parte... los nervios de May eran muy notorios.

En momentos así me puse a reflexionar, ¿como pienso en decirle a Norman lo mío con May, si ni siquiera era capas de hablarle a la Caroline? supondría yo... que contarle a la madre sería mas fácil ¿no? tras pensar en todo eso, aun con miedo de lo que diría la señora Balance... me puse de pié, y en frente a ella... hice reverencia, cerrando mis ojos... hice el intento.

—Señora, lo que estoy apunto de decirle no fue solo una decisión mía, sino de ambos— Comencé con palabras poco directas.

—¿A que te refieres?— Ante mis extrañas actitudes, la madre pasó a estar confusa.

—De verdad me disculpo si esto le ofende de alguna forma, pero... usted tiene que saber— Continué en la misma postura.

—Esta bien, pero ¿puedes relajarte y decírmelo con calma? ¿oh se trata de algo tan malo?—

—De acuerdo, seré directo con usted— Traté de confesar lo antes posible.

Hubo unos cinco segundos de silencio absoluto, hasta que por fin lo hice.

—Yo, quiero que usted sepa... que estoy con May— Tras la confesión me paré correctamente y solo esperé su respuesta.

—¿Que? te refieres a que tu y May son... ¿novios?— Muy sorprendida estaba.

—Así es mamá— Intervino May aun nerviosa.

—Señora, quisiera saber si, por su parte aprueba esto— Esperé por sus palabras.

—Bueno Ash... pienso que May es muy joven aun como para tener pareja, además... una relación no se debe tomar tan a la ligera, pero... ¿sabes algo? cuando yo era joven... Norman le pidió a mis padres que lo aceptaran, por eso... yo sé que se siente estar en los zapatos de May, y para serte sincera... prefiero verte a ti con May, de que tener que aceptar a alguien mas en tu lugar,es por eso... que yo personalmente apruebo que seas tú quien la cuide— Y esa fue su respuesta.

Me sorprendió escuchar de ella lo mismo que dijo Max, en momentos así me hubiera preguntado el por que me prefieren... pero May ya me había contado algo acerca de mi personalidad, la cual hasta el momento fue de mucha utilidad.

—De verdad, se lo agradezco mucho señora— Me alegré al recibir su conclución y volví a sentarme.

Tanto los presentes como yo... estábamos contentos, ya que no hubo el inconveniente de que la señora Balance se opusiera.

—Pero no creas que será así de fácil con mi esposo— Palabras tan simples pero ciertas de parte de Caroline.

—Si, Max nos advirtió... pero dígame ¿que nos aconseja?—

—Solo te puedo decir una cosa, no te precipites... busca el momento perfecto para decircelo, por cierto... les recomiendo que se queden con nosotros al menos un día... de esa forma tendrás tiempo suficiente para aclarar las cosas—

—Esta bien, de nuevo se lo agradezco señora—

—De nada, les deseo suerte a ti y a May— Nos guiñaba el ojo.

—Gracias mamá— Dijo May.

De repente se escucha que abren y cierran la puerta, todos miramos en esa dirección... el señor Norman había llegado.

—Hola chicos, me sorprende verlos aquí— Fueron las primeras palabras del señor Balance al vernos.

Nuevamente repetimos la acción previa, Brock y yo saludamos a Norman, mientras Max y May con un ligero abrazo.

—Y, ¿que les trae por aquí?— Tomó asiento para conversar con nosotros.

—Estamos de visita— Una respuesta bastante simple de parte de Brock.

—Si, pero nos iremos mañana temprano— Aclaró Max.

—Bueno, ya estamos serca del horario del almuerzo, debo ir a cocinar— Se puso en pie Caroline.

—Déjeme ayudarla señora— Brock ofrecía su ayuda.

—Esta bien, acompáñame— Aceptó su oferta.

Entonces Brock y Caroline se retiran de la sala.

—Yo me iré a mi habitación— Max también se le levantó y se fue.

Solo quedamos Norman... May... y yo, pero eso no parecía ser algo bueno, ya que con tan solo mirar a May se podía notar que se estaba poniendo nerviosa, pero antes de que su padre dijera algo, pensé rápido.

—Oigan, ¿que tal si salimos a caminar un rato?— le propuse al señor.

—Claro, de camino puedes contarme todos tus logros— Acepto Norman.

—¿Vienes con nosotros May?— También la invité.

—Si— Concordó en acompañarnos.

Salimos afuera, y sin un rumbo en especifico... comenzamos a caminar por la ciudad, mientras le contaba a Norman sobre algunas de las batallas que había tenido, May también narra alguna de sus batallas de concurso, se podría decir que todo iba bien, hasta que nos detuvimos en una plaza.

Habían dos entrenadores teniendo una batalla Pokemon, entonces nos acercamos a mirar... era Raichu contra Electrike.

—Un Raichu, hacia tiempo que no veía a uno— Comento Norman.

—Si, pero es curioso que sus entrenadores sean tan jóvenes... cuando yo tenia la edad de ellos, aun no recibía mi primer Pokemon— Me sorprendí un poco.

—Si, y eso que parecen tener la misma edad y estatura de Max— Añadió May.

Pero en ese instante... sucedió algo que nadie esperaba... en medio de la batalla, Raichu lanzo un Impactrueno fuera de control, el cual tras ser esquivado por Electrike... va en dirección a nosotros, para ser mas especifico... dirigido a May.

—Apártate May— Gritó el líder del gimnacio.

Al parecer la advertencia no había funcionado, pues May se había quedado inmóvil del susto, por mi parte... no hubo tiempo para pensar, solamente me puse adelante de ella y estiré mis brazos hacia adelante y abrí manos... buscando como objetivo parar el rayo antes de que alcanzase a May.

De un momento a otro no recordé lo que sucedió, pero al instante me di cuenta... de que estaba yo en el suelo, me levanté sin mucha dificultad pero acompañado de palabras de preocupación de parte de May y Norman.

—¿Que sucedió?— Les dije, viendo únicamente a Norman y May.

— El Raichu te acertó con su ataque— Explicó Norman.

—Ah, ya lo recuerdo, oye May... ¿estas bien?— Me preocupé por mi aparente amiga.

—Si, estoy bien Ash, pero... ¿y tu?— También mostraba preocupación hacia mí por lo recién sucedido.

—Estoy bien, bueno... eso creo— Sonreí en ese momento para despreocupar a los dos presentes.

—Ash, te doy las gracias por salvar a May, de verdad— Tales palabras simplemente me dejaban sin mucho que decir.

—En verdad, no fue nada... ademas, estamos todos bien y eso es lo que importa, ¿Verdad May?— De hablarle a Norman pasé a preguntarle a su hija.

— Ash, yo— Me pareció que trataba de disculparse conmigo, pero fue interrumpida por su padre.

—May, Ash esta bien, no te preocupes... será mejor que regresemos— Dijo Norman pasando a preocuparse menos por lo aparentemente bien que me veía yo.

—Esta bien— Fue la obediente respuesta de May.

De regreso a la casa... veníamos en silencio, pero... de reojo veía yo a May, tan amarga era mi angustia de verla triste... que mi voluntad por consolarla con un abrazo era grande, pero no me atreví... ya que presente estaba su padre, el también parecía desconforme con ver a su hija así... pero se mantuvo en silencio ya que... creo yo... que el no supo como consolarla.

En un intento de animarla... sin dejar de caminar, hice lo que estuvo a mi alcance, me acerqué un poco a ella y puse mi mano izquierda en su hombro derecho, entonces... solo me limité a asentir con la cabeza sonriendo, tan solo unos segundos fue el tiempo en que se me quedo viendo algo confusa y sorprendida... para finalmente mostrar una sonrisa.

También vi... que de paso sorprendí a Norman aún cuando esa no fuese mi intención en el momento, tampoco creo yo haber hecho algo tan genial, simplemente hice lo que sentí que debía hacer, tal ves mi aura amistosa por así decirlo... fue transmitida durante ese breve momento.

—Gracias Ash— Se limitó a agradecerme con palabras, pues yo había logrado sacarle una sonrisa.

Finalizando esa escena... aun seguíamos caminando, al rato llegamos a la casa, entramos, y en la misma sala apareció Caroline.

—Llegan justo a tiempo, pasen a la cocina— Nos pidió ella, y en eso... todos nos reunimos ahí, luego enseguida fuimos servidos por Brock y la señora de la casa, empezamos a comer tranquilamente... hasta que Max comenzó a hablar.

—Me enteré que salieron, ¿a donde fueron?—

—A dar un paseo— Le respondió May.

—Y, ¿vieron o quizás pasó algo interesante?— Continuó Max con las preguntas.

—May casi fue victima del ataque de un Raichu— Comenzó a contar el dueño de la casa.

—¿A que te refieres con casi?— Quiso saber la esposa.

—De echo, fue increíble... por un descuido de su entrenador... fue hacia May— Siguió contando Norman.

—Y eso, ¿que tiene de increíble?— Seriamente dijo Caroline.

—A pesar de todo, Ash se lanzo a recibió el ataque en su lugar— Aun seguía contando pero animado.

—Admito... que eso me dejó sin palabras— Caroline habia quedado muy sorprendida, pero ese no fue el caso de Max, ni de Brock.

—Al parecer... a ustedes no les impresiona— Dijo Norman algo confuso.

—Claro que no... Ash lo hace todo el tiempo— Aclaró su hijo.

—¿Enserio?— Dijo y continuó a estar sorprendida la madre.

—Si, siempre se expone al peligro que la asecha, y tambien... por mas raro que les parezca, era el único que lograba consolar a May en cada fracaso— Max seguía contando.

Me encantó que hablara bien de mí... en presencia de sus padres, mis probabilidades de que Norman me aceptara crecían... o eso creí, hasta pensé en decir celo a Norman lo que sucedía entre May y yo en esos momentos, pero aun no tenía el suficiente valor, pero... me di cuenta... que de seguro pensará que me aprovecho de la situación para estar con su hija, así que nada mas seguí esperando el momento mas oportuno.

—De verdad Ash, te agradezco mucho por cuidar de May— Dijo Caroline mientras me regalaba una sonrisa.

—No se preocupe señora, somos todos amigos, es normal que yo actúe de esa forma— Apesar de que eso no era del todo cierto... lo dije por impulso, en la presencia de Norman... no podía referirme a May de otra forma, sino como una amiga.

—Oigan, ¿podemos cambiar el tema?— May parecía estar algo incomoda con la conversa.

—Que no te dé pena May, Ash es muy lindo contigo, quien sabe... puede que en el futuro ustedes estén juntos— Comentó Caroline.

A pesar de que aún comíamos, May y yo nos atragantamos con la comida, tomamos un ligero vaso de agua y nos recuperamos.

—Incluso son iguales en todo, hasta se ahogan juntos— Dijo Brock sonriendo.

—Oye, eso no es gracioso— May se disgustó con el comentario de su amigo.

—Para mí si lo es— Habló el niño soltando una pequeña risa.

Todo iba bien, el ambiente era el mejor posible, pero aún no era el indicado para confesarle al padre, ya que... a pesar de que todo, Norman había pasado de estar animado... a tener una expresión un poco mas seria en su rostro.

—¿Tu que crees cariño?— Le preguntó su esposa.

Esas palabras fueron directas al punto al cual yo quería llegar, no pude haber recibido mejor ayuda en ese momento de parte de Caroline, con eso sabría si mis oportunidades de aceptación son bien vistas por el líder de gimnasio, pero... nada mas hubo un incomodo silencio, Norman no dio ni un solo comentario, solo siguió comiendo sin contestarle a su esposa.

—Tranquilo amor, solo estamos bromeando— Le explico debido a la actitud del esposo, al parecer no fue una señal muy positiva de su parte.

—No me agradan ese tipo de bromas— fue su respuesta, tras eso lo único que sucedió es que todos terminamos de comer en silencio.

Finalizado ya el almuerzo, Brock y Caroline se dedicaron a lavar los platos y Norman se fue a mirar televisión.

—Ash— Me nombró mi supuesta amiga.

—Dime May— Le contesté.

—¿Me acompañas a dar un paseo?—

—Si, claro— fue mi respuesta, a pesar de que ya habíamos salido antes, volver a ofrecerme que saliéramos solos nosotros dos... fue de mi agrado, pero en el mismo instante... Max añadió un comentario.

—Oye May, procura no meterte en problemas... sino ya sabes a quien le toca sufrir— Bromeaba el niño.

—¡Cállate Max!— Grito May enojada.

—Tranquila May, mejor vayámonos— traté de calmarla, entonces ella concordó conmigo y salimos de su casa.

Aunque estábamos en la ciudad, yo desconocía el camino al que me estaba guiando mi pareja.

—¿A donde vamos?— Esa era mi duda.

—Ya lo sabrás cuando lleguemos— Nada mas contestó.

Caminamos por un buen rato y me empecé a dar cuenta... de que estábamos casi saliendo de la ciudad, pues su pueblo no era un lugar muy grande que digamos, en ese entonces... en cuanto entramos al inicio de un bosque... dejamos de caminar.

—¿Hay algo aquí que quieras ver May?— Esa fue mi duda.

De repente... va y me da un abrazo sin miedo alguno, ya que... estábamos apartados de la civilización, entonces yo también le correspondí el abrazo.

—La verdad es... que tenia muchas ganas de abrazarte Ash— Reveló sus intenciones.

—Yo... yo también tenía ganas de esto May— Le conté lo que sentía y me sonrojé.

—Ash, sobre lo que paso hoy, no... lo que sucede siempre, no es mi intención que te lastimen— Se lamentaba, hasta que la interrumpí.

—Lo se May, no necesitas decírmelo, pero... solo te pediré una cosa— Mientras le hablaba, la miraba a los ojos.

Ella solo mantuvo silencio, esperando escuchar lo que yo estaba apunto de decirle.

—En este momento... estamos solos y, no todos los días tenemos esta oportunidad, olvida lo que sucedió en el pasado, mejor aprovechemos bien este tiempo, ¿si?— Le volví a regalar una sonrisa como siempre lo hacía de consuelo en sus momentos mas dramáticos.

—Si... tienes razón— A pesar de todo... se mostró feliz, con una sonrisa que también me dejó satisfecho, entonces... cortamos con el tema, y así nos mantuvimos en un cálido abrazo, para luego finalizar con un corto beso y separarnos.

Después de eso... nos sentamos recostados contra un árbol, ella al lado mio, y yo disfrutando de su compañía, solamente charlando de momento.

—Aveces me pregunto, como fue que llegamos a esto— Dije pensativo.

—Tu... ¿sientes algún arrepentimiento?— Me interrogó... esperando por mi respuesta.

—May, sabes mejor que yo... que no es así, lo que sucede es que, hasta donde yo me conozco... yo no soy así, nunca me interesó este tipo de cosas... pero, desconfío de que nuestra relación es la que provocó estos cambios— Le conteste.

—Creo... que eso es cierto, incluso siendo amigos... jamas nos dimos un abrazo, y míranos ahora— Luego esas palabras, May soltó una pequeña risa.

—Es vedad, aparte de eso, te confieso que me preocupa un poco la actitud de tu padre en la mesa—

—Con respecto a ese tema, yo también estoy algo preocupada, ¿aun piensas en decirle?—

—Claro... a eso vinimos, aun que... tampoco está tan difícil la situación, tu mamá esta de nuestra parte, por eso me siento mas tranquilo—

—Si, pero... mejor sigamos tu consejo, olvidémonos de los problemas y disfrutemos de este momento—

—Si, perdóname que haya sacado el tema—

—No, no importa—

Una ves mas terminado el tema, May... con los ojos cerrados toma de mi brazo y se aferró a el... también recostándose en mi, yo también cerré mis ojos y disfruté del agradable momento, pues el día estaba con un sol que débilmente nos iluminaba debido al árbol, también hubo una leve brisa la cual le daba un toque mas agradable al ambiente.

A pesar de estar con May en un ambiente tan perfecto, no pudimos evitar inconscientemente dormirnos de un momento a otro.

Las horas se pasaban y nada de nosotros despertarnos... tanto es que ya era de tardecita, no faltaba mucho para el anochecer, por suerte me había despertado, entonces llamé a May y esta reaccionó.

—Ash, ¿que sucede?—

—Nos dormimos, eso pasó—

—Será mejor regresar antes de que anochezca—

—Tienes razón, vamos—

Pero antes... May me abrazó y me regaló un ligero beso, luego si seguimos rumbo a su casa.

 

Antes de entrar a su casa, frené el paso.

—May, quiero hacerlo—

—¿Que cosa?—

—Le diré a tu padre sobre nosotros—

—¿Estas seguro? osea... ¿porque justo ahora?—

—Me dí cuenta... de que si seguimos tardando, no lo haremos, por eso tengo que hacer el intento—

—Pero Ash, si mi padre aun no lo sabe... es porque estamos buscando el mejor momento, como nos aconsejó mi mamá—

—Lo sé, por eso hablaré con él en privado, y tomaré la mas mínima oportunidad de hacerlo, así que... como te he dicho antes... descuida May, déjamelo a mi, y veras que todo saldrá bien—

—Pero, bueno... tu ganas, te deseo mucha suerte—

—Gracias—

Entramos a su casa y fui hacia el señor Norman, el cual estaba en la sala leyendo un diario.

—Señor, ¿podría acompañarme?—

—¿Que sucede, a donde quieres ir?— Cerrando su diario me preguntó.

—No se preocupe por eso, solo daremos un paseo—

—Bueno, entonces andando—

Inmediatamente salimos y May se quedó en su casa, calculé que faltaba al menos casi una hora al máximo para anochecer, entonces traté de aprovechar el tiempo que me quedaba antes de que nos caiga en cima la noche,

Mientras caminábamos... lo entretuve contándole alguna de nuestras aventuras, luego nos detuvimos nuevamente en una plaza y nos sentamos en un banco.

—Oye Ash... ¿hay algún motivo por el cual me invitaste a salir?—

—Si, si tengo un motivo— A pesar de haberme puesto nervioso... alcancé a responder.

—Y, ¿que podría ser?—

No podía decir celo directamente, entonces empecé con rodeos.

—Quisiera saber, ¿que opina... de mí?—

—¿A que viene eso?—

—No se preocupe, solo quiero saberlo... ¿podría decírmelo?—

—Esta bien, mira Ash... creo que eres alguien distinto a los demás, te preocupas por tus amigos a tal punto... de no importarte por ti mismo, también eres un ser muy amable—

Sus palabras eran como un calmante para mi.

—¿Eso responde tu pregunta?—

—Si, se lo agradezco—

—Pero, ¿sabes algo? siento que algo me inquieta, ¿de verdad no tienes algo que decirme?— Sospechó Norman.

A pesar de que esas palabras hubieran sido un motivo para ponerme nervioso, de seguro no lo hizo, entonces aproveché mi valentía del momento para empezar a mostrar mis verdaderas intenciones.

—En realidad... hay algo que quiero que usted sepa— Me puse de pie.

—Adelante, puedes decírmelo— Norman aun estaba sentado, pero había cruzado sus brazos.

Aunque Norman estaba serio, eso ya no me intimidó, pues ese era el momento... y no hubiera tenido otra oportunidad igual a esa.

—Para empezar, quiero pedirle disculpas por no haberle dicho antes— Repetí mi acción previa... como con Caroline, haciendo reverencia y cerré mis ojos.

Norman se mantuvo en silencio.

—Lo que le dije a su esposa, se lo repetiré a usted, no es mi intención ofenderle, tampoco fue mi decisión, sino la de ambos— Traté de ir al punto.

Aunque comencé de esa forma, Norman solamente se dedicó a escucharme sin interrumpir, yo por mi parte... sin perder la posición continué con mi discurso.

—Todo comenzó... cuando May... dijo que me quería, luego... me dí cuenta, de que... yo también la quería y... ahora, somos... es decir—

—Novios... ¿verdad?— Me interrumpió Norman.

—Si, eso mismo—

—Y, tu quieres saber si apruebo esto, ¿no?—

—Así es— Rompiendo la posición me paré bien.

—Mira Ash, aun sigo pensando... que eres una gran persona, pero mi respuesta es... no—

—¿No?— Me sorprendí mucho al escuchar lo que menos quería oír.

—Así es, pienso que May tiene poca edad para este tipo de cosas, pero dime algo, sinceramente... ¿May es la primera pareja que has tenido?

—Si, así es—

—Ya que tu y May no tienen experiencia en esto... déjame decirte algo, todo es lindo al principio, pero créeme que no será siempre así, el corazón de las personas cambia con el tiempo, y puedes lastimar, como también puedes salir lastimado—

—Eso quiere decir... que May y yo... en el futuro seremos ¿diferentes?—

—La gente cambia con el tiempo, no todas, pero la gran mayoría—

—Yo, no lo sabía, creí que May sería feliz conmigo— agaché un poco la cabeza.

—Déjame decirte algo, para mí...May es feliz contigo, yo lo he visto, vi como fuiste capas de consolarla en un instante, también sé de lo que eres capas de llegar a hacer por ella, pero yo como su padre... me preocupo por su bien estar, y como lo he dicho antes, las personas cambian—

No tenia ningún discurso preparado como para llevarle la contra, Norman me daba a entender... que yo iba a cambiar.

—Déjame hacerte una pregunta, ahora que sabes cual es mi respuesta... ¿que harás al respecto?—

En ese instante me mantuve callado, pero... al transcurrir un momento de silencio le contesté.

—Bueno, en realidad no quiero contradecirlo, pero... si este es el fin, creo que solo existe una solución, por respeto a usted... romperemos nuestra relación, cuando se cumpla algunos años... si seguimos queriéndonos, volveré a usted para pedirle su aprobación, ¿esta de acuerdo señor?—

No podía creer en las palabras que de mi salían, de tan solo pensar en que esto había llegado a su fin... fue motivo único para hacerme sentir destrozado por dentro, quizás... si tan solo hubiera planeado un bello discurso en contra de su rechazo, mi historia hubiera sido diferente, al menos eso pensé.

A pesar de todo eso, la noche se nos vino encima, pues el señor Norman se mantuvo silencioso ante mi propuesta, así que sin mas ni menos... decidí dar por terminado el tema.

—No me había dado cuenta... de que ya oscureció, ¿que le parece si regresamos?— Esas fueron mis palabras, dándole la espalda al lider de gimnasio.

—Tienes razón— Dijo Norman en un tono frío.

Ahora me puse a pensar, ¿como se lo explico a May? nunca creí tener que decirle... que lo nuestro ya no puede ser, ni siquiera creía ser capas de consolarla en esto, confieso... que yo también necesitaba un consuelo, pero no lo tenía.

—Espera Ash— Poniéndose en pié me detiene con sus palabras, justo cuando yo iba a a caminar de regreso a su casa.

Me dí la media vuelta y dije —¿Que sucede señor?—

—Se que te he dicho que no te acepto con mi hija, también te acabo de repetir varias veces, que la gente cambia... pero, la verdad es... que yo quiero hacer una apuesta—

—Disculpe, pero no le entiendo—

—Así como lo oyes, quiero apostar en ti, aun sabiendo que eres lo mejor para May, tanto en el presente como en el futuro, me hubiera arrepentido tarde o temprano de haberlos separado, por lo tanto... cuento contigo Ash, no me decepciones—

Una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro, pero por mi parte no podía creer lo que mis oidos escucharon.

—Pero, sigo sin entenderlo, primero usted dijo que no, acaso... ¿usted se siente obligado a aceptarme... por May?—

—No, en realidad yo si te he aceptado desde un principio... solo quería ver como reaccionarias si te dijera que no—

A pesar de que sus ultimas palabras lograrían molestar a cualquiera, no me importaba en lo mas mínimo quejarme, ya me había aceptado, misión cumplida, en ese entonces una sonrisa también floreció en mi rostro.

—¿De verdad? muchas gracias señor, no se arrepentirá... se lo prometo—

—Muy bien, pero antes... por favor... solo dime Norman, ¿de acuerdo?—

—Si, Norman—

—Bueno, ahora si... regresemos—

Entonces volvimos a casa del señor Balance, de regreso... veníamos platicando.

—Oiga, Norman—

—Dime Ash—

—Quisiera saber, si en el pasado usted estuvo con alguien... antes de la señora Caroline—

—Si, si tuve, te lo contaré... ella era hermosa, tenía todo lo que yo desearía pedir que tenga una mujer, eramos felices juntos, al menos eso creía yo—

—Y, ¿que pasó con ella?—

—Un día me dijo... que teníamos que terminar, yo le pregunte ¿por que? y ella me responde... que su amor por mi se había enfriado, de hecho... me culpé a mi mismo, quizás no le dí suficiente atención, pero la realidad de la historia es... que ella se había encontrado a alguien mas, gracias a ella... aprendí sobre el cambio de corazón—

—lo siento señor, no quería hacerle recordar algo tan malo—

—Recuerda llamarme por mi nombre, pero ya que estamos en el tema... te contaré sobre mi esposa—

Entonces comenzó a narrar lo sucedido, después de su ex.

—Aun en mi juventud, de amigos Caroline se había enamorado de mi, yo la rechacé, pero ella jamas renunció a la idea de tenerme, entonces siguió intentándolo... una y otra vez, hasta que finalmente lo logró, le dí una oportunidad y termine por enamorarme de ella, y así comenzó nuestra historia, ya no me importa que destino tuvo mi ex, pues mi futuro es maravilloso, tengo a una gran esposa, dos excelentes hijos, y no podría pedir mas... que tenerte a ti de futuro yerno—

Cuando Norman me mencionó al final, no pude evitar sonrojarme.

—¿No cree que está exagerando un poco?— Aun sonrojado pero rascándome la nuca.

—Para nada, pero sabes, aparte de mi, podría contarte la historia de alguno de mis amigos—

—Si, no tengo ningún problema en que me hable de ellos—

—Bien, empezaré por uno de mis mejores amigos—

Aun seguíamos caminando, y entonces, en el resto del tiempo que nos quedaba para llegar, me dediqué a escuchar a mi futuro Suegro.

Prestando le atención a cada una de las historias narradas por el padre de mi pareja, sencillamente me entretuve, y cuando menos nos dimos cuenta... habíamos llegado a su hogar, de noche.

Entramos a su casa y en la sala nos detuvimos a descansar en el sofá, de repente aparece Caroline, Max, y Brock.

—Que bueno que regresaron, ya me tenían preocupada—

—Tranquila, aquí estamos cariño—

Tras contestarle a su esposa, Norman mira a su hijo.

—Max, por favor... dile a May que venga de inmediato— Seriamente le habló a Max.

—Si papá— Se va.

—¿Ocurre algo señor?— Fue la duda de Brock.

Pero Norman no le contesto, cruzó sus brazos, cerró sus ojos y se mantuvo en silencio, cosa que preocupó a la señora Balance y a mi amigo.

Luego, a los pocos minutos de haberse ido a buscar a su hermana, el niño regresa con ella.

—Aquí la traje— Dijo Max.

—¿Que sucede papá?— Preguntó su hija, May estaba nerviosa y fingió no saber lo que estaba pasando.

—Acabo de hablar con Ash, el me lo contó todo—

Todos los presentes estaban sorprendidos a excepción de mi y May, claro... ya que no esperaban que Norman lo supiera en ese momento.

Por parte de May... ella no le contestó nada en absoluto, estando nerviosa solamente esperó las siguientes palabras de su padre.

—Le dije a Ash... que no le acepto—

—¿Que? pero... ¿por que?— Cuestión su hija, casi a punto de llorar.

—Norman, ¿estas seguro? Ash es un gran chico, y tu lo sabes mejor que nadie— Trató de ayudarnos Caroline.

—Señor, con todo respeto... soy amigo de Ash desde hace mucho tiempo, y sé de lo que el es capas de hacer por el bien de sus amigos, y May jamas fue la excepción— Esta ves Bock habló.

—Si, Brock dice la verdad, soy testigo de todo lo que el hizo por mi hermana, en el momento en que supe sobre Ash y May, yo tampoco quería aceptarlo, pero me di cuenta... de que si no era Ash, realmente sería triste ver a May con otro tipo, ¿o acaso me equivoco?— Dijo Max, tratando de cambiar la aparente negación de su padre.

Pero ante todos esos discurso, Norman jamas rompió su postura, ni tampoco los interrumpió, yo por mi parte solo me quedé callado, pero al final... el señor Balance abrió sus ojos.

—Hablando con el, le mencioné un par de cosas negativas sobre una relación, y le expliqué mis motivos por los cuales me opongo a ello, pero... aparte de eso, le dije que quiero arriesgarme, quiero creer... no, yo creo en Ash, es por eso... que estoy dispuesto a aceptarlo sin ningún arrepentimiento—

—Quieres decir que— Habló su hija, pero su padre la interrumpió.

—Así es May, tienes mi autorización, puedes estar con Ash—

—¿De verdad, hablas encerio papá?— May parecía no creer en las palabras de su padre.

—Si hija, puedes ir a abrazarlo si quieres— Norman sonreía al decirle esto a ella.

—Gracias papá, muchas gracias— May se mostró muy feliz ante su padre.

—De nada— Fue su contestación ante la felicidad de su única hija, pero... enseguida yo hablé.

—Descuide, nosotros no demostramos afecto alguno en frente a nuestros amigos—

—Muy bien Ash, me parece perfecto— Contestó el padre de May.

—Bueno, ahora que todo termino bien, vallamos a comer— Dijo la señora Balance.

—¿Tan pronto?— Preguntó su esposo.

—Si, es que el barco de ellos sale mañana por la mañana, por eso hoy cociné temprano junto a Brock—

—Ya veo, pues entonces... vallamos a comer todos— Dijo Norman.

Y así fue, como todos contentos... nos fuimos a disfrutar de una deliciosa cena preparada por mi futura suegra, y mi mejor amigo.

 

Ya todos reunidos una vez mas en la mesa, comenzamos a comer.

—Y, cuéntanos Ash... ¿como fue tu primer beso con May?— Preguntó Caroline.

—¿Como?— Me sorprendió que me dijera algo así, pues me hice el desentendido.

—Lo que quiero saber... es como fue tu primer beso con mi hija— Me sonreía al preguntar tal cosa.

—Bueno, es que... yo— Le contesté sonrojandome, hasta que fui interrumpido.

—Mamá, por favor, como preguntas eso— Dijo May... también sonrojandose, pero un poco molesta.

—¿Y que tiene de malo?— Le pregunta la madre.

—Solo... no lo preguntes— May le responde.

—Esta bien, esta bien, yo solo tenía curiosidad—

Entonces la señora Balance continuó hablando.

—Dicen que los chicos son miedosos en ese tema comparado con las chicas, ¿tu que crees Brock?—

—Eso es cierto, aun que no sea mi caso... los chicos le temen al rechazo, pero de igual manera... temen dar el primer paso en una relación— Contestó mi amigo.

—Ya veo, eso quiere decir que... de seguro May atomizó al pobre de Ash— Añadió Caroline.

—¡Papá, dile algo a mamá!— May aun estaba molesta y avergonzada por culpa de su madre.

—Lo siento hija, a decir verdad... a mi se me hacen muy cómicas las preguntas de tu madre— Decía Norman sin molestarse en lo mas mínimo.

—Si siguen así, me iré de la mesa— Dijo May.

—Descuida hija, solo bromeaba— Respondió Caroline ante la actitud de su hija.

—No te entiendo, ¿por que te enoja hablar de un beso? osea... ¿te averguenzas de Ash?— Cuestionó el niño a su hermana mayor.

—¡No, eso nunca! es solo que... tu no entiendes— Le responde May.

—Max, ella tiene razón, aun eres muy joven como para entender a May, cuando tengas a tu primera novia lo comprenderás— Habló el Padre.

—Eso lo dudo mucho, no hay nada que me interese menos que tener a una novia— Dijo el niño.

—Max, mira a Ash— Decía Brock.

—¿Que pasa con Ash?— El niño me miraba.

—El tampoco se interesó jamas por una chica, pues pareciera que su vida eran los pokemon, y míralo ahora—

—Entonces, eso quiere decir que... ¿pronto tendré pareja?—

—No pronto, pero cuando crezcas... de seguro te interesará alguien— Terminó de hablarle Brock.

Pero lo ultimo dicho por Brock continuó a despertar la curiosidad de Caroline.

—Ahora que lo dicen, oye Ash, ¿como es que tu y May empezaron?— Volvía con las preguntas la señora Balance.

—Bueno, creo que... todo pasó cuando—Iba a contestarle pero fui interrumpido por May.

—Espera Ash, déjamelo a mi—

—Si, esta bien—

Entonces May comenzó a hablarle a su madre.

—Mamá, yo te lo responderé, pero por favor... no hagas mas preguntas ¿de acuerdo?—Le decía seriamente a Caronline.

—Es posible, pero... esta bien, lo prometo, dejaré de preguntar—

May volvió a sonrojarse pero empieza a narrar resumidamente.

—Le dije a Ash, que el me gusta, y el aceptó mis sentimientos, esa es la historia—

—Pero hija, tu respuesta abre muchas puertas a otras preguntas—

—Pero Mamá, lo prometiste—

—de acuerdo, no preguntaré mas... por ahora— Al final solo sonrió Caroline.

Entonces terminamos con la cena, todos satisfechos.

Luego de eso, Brock y yo nos quedamos en la habitación de Max, y May en la suya, ya tras desearnos todos las buenas noches nos fuimos a dormir.

Luego de una buena noche de descanso, madrugamos al día siguiente, y ya todos juntos en la mesa... comenzamos el día con el desayuno.

—Saben, es una lastima que se vallan tan pronto— Dijo Norman.

—Si, es verdad... pero regresen cuando gusten— Ofrecía Caroline.

—Muchas gracias— Contestó Brock.

—Si, le agradecemos mucho por su hospitalidad— Añadí yo a la conversación.

—De nada, pero... como les dijo mi esposa, siéntanse libres de volver cuando quieran—

Entonces terminamos el desayuno y los señores nos acompañaron hasta el puerto, antes de subir al barco... saludamos a los padres de May.

—Adiós mamá, adiós papá, los extrañaremos— Decían May y Max a sus padres con abrazos y ellos reaccionaban de la misma manera.

Luego Norman se acercó a mí.

—Buena suerte en la liga Ash— Con un apretón de manos nos despedimos.

—Gracias, le prometo que me esforzaré por ganar—

—Así se habla, y... cuida bien de mis hijos, te los encargo—

—No se preocupe señor, perdón, quise decir Norman—

—Tranquilo, pero... gracias igual— terminamos con el apretón de manos.

Enseguida le toco a Brock recibir un apretón de manos de parte del señor Balance.

Después de las despedidas, nos subimos al barco, y viendo como nos alejábamos del puerto... May y Max levantaban su brazo en señal de despedida, gritándoles un adiós... cuídense mucho, luego de eso seguimos nuestro curso en ese medio de transporte.

Durante la ida del barco.

—No te fue tan difícil ¿o si, Ash?— Preguntó Brock.

—¿Que cosa?— Le respondí con una pregunta.

—Sobre los padres de May— Contestó.

—Si que lo fue, por un momento creí que de verdad no me iban a aceptar— Pero luego de que dije esto... Max comienza a hablar.

—A pesar de los problemas que te causaron mis padres, valió la pena el esfuerzo, ¿no Ash?— Dijo el niño.

—Si, eso creo— Pero fui interrumpido.

—Oye, ¿cómo que "eso creo"?— Preguntó May mostrando una actitud poco amistosa y cruzando sus brazos.

—Tranquila May, solo bromeaba— Le contesté sonriendo.

—Creo que "alguien" necesita un abrazo— Dijo Max.

—Si, vamos Ash, échale caldo a la sopa— Añadió Brock mientras sonreía.

Me acerqué a ella, pero me dio la espalda y con los brazos aún cruzados, entonces... sin importarme mucho con la situación, pues... a petición de mis amigos, le dí un abrazo a May por la espalda, ella tan solo se sonrojó y cerró sus ojos, pareciera que de igual modo lo disfrutó.

—Ahora... ¿me perdonas May?— Me sonrojé en ese momento.

—Bueno, tu ganas Ash— Me respondió resignada y dejándose llevar por los hechos, un abrazo, algo tan simple... siempre fue como el calmante perfecto durante toda nuestra relación.

Y así continuamos con nuestro viaje, cada medalla que recibía era el fruto de mis entrenamientos con May, tanto para mí, como para ella en cada victoria de sus concursos, al final de cuentas no gané la liga, pero estaba feliz de igual forma, pues May estaba a mi lado, hasta que llegó el día en que nos tuvimos que separar.

Ellos estaban a punto de subir al barco que los regresaría a su ciudad.

—Max, cuídate mucho, y tu también May— Les decía Brock, y ambos le contestaron positivamente.

—Buen viaje May— Le dije yo antes de que se fuera.

—Gracias Ash— Pero ella soltó unas lagrimas y no se contuvo en abrazarme.

—No te preocupes May, te iré a visitar—

—¿Lo prometes?—

—Claro— Y como siempre, le volví a sonreír, tal hecho que siempre fue de su agrado.

—Ash, gracias por todo, de verdad, no se como agradecerte—

—No necesito que me lo agradezcas, enserio, solo... sonríe por mi, ¿puedes?—

Entonces May se separa de mí, va y se seca las lagrimas con su antebrazo, y de repente... me mostró una radiante sonrísa, y así terminó las despedidas.

May subió al barco con su hermano menor, desde ese lugar nos volvían a saludar con un grito de adiós... al igual que con sus padres, en ese entonces finalizó nuestras aventuras juntos en esa época, Brock y yo regresamos a nuestros hogares y eso fue todo por el momento.

Llegué a mi casa y mi madre me recibió alegremente, pues su único hijo había vuelto después de tanto tiempo... y para quedarse hasta no ser alertado de alguno otro torneo.

Pasó dos mes desde que May y yo nos separamos, pero recordé la invitación que sus padres me hicieron cuando estuve en la casa de ellos, así que hice una vídeo llamada, me contacté con May, claro que ella y yo nos alegramos de vernos, y entonces le avisé que le informara a sus padres... que yo estaba por irme ese mismo día a su casa.

Finalizamos la llamada, arregle mis cosas, y tras despedirme de mi mamá... la cual estaba feliz por mi relación, me fui hacia Petalburgo.

Y aquí estoy yo, en dirección a Hoenn, disfrutando del silencio y la tranquilidad que de momento ofrecía mi camerino... a pesar de que mis recuerdos habían narrado el motivo por el cual estoy en este lugar, también me sacaban sonrisas, pues... jamas me imaginé, que por tan solo haber escuchado a mi amigo Brock, y haber aceptado a May, paso hoy a anhelar un objetivo mas grande, y ese es... cumplir mi sueño al lado de May.

Luego de un tiempo, logré llegar a mi destino, pero... descendiendo del barco, veo a quien mas deseaba mi llegada, es May...quien ahora viste una pañoleta verde con una franja blanca, y una chaqueta naranja sin mangas.

—Hola, tanto tiempo May— Son mis primeras palabras en este reencuentro.

Pero ella, sin contestar... me abraza fuertemente a lo cual yo le correspondí de la misma manera.

—No sabes cuanto te extrañé Ash— Decía May... aún durante el abraso.

—May... yo también te extrañe mucho— Me llegué a sonrojar.

Enseguida ella se separó de mi, y se mostró sonrojada.

—Vamos a casa Ash, mis padres te esperan— Fueron sus ultimas palabras en este cuento.

—Si May, vamos— Ambos nos regalamos una sonrisa, para entonces seguir en dirección a su casa.

Y hasta aquí llega mi historia, contento por estar con May... en camino a la casa de mis futuros suegros, pero ¿saben algo? no me arrepiento de nada, pues muy grato estoy, ¿por que? por tener la oportunidad... de ser feliz... por poder hacerla feliz.

FIN.