Zero/Yuuki. —¡Eres la delegada! ¿De verdad se los darás a él? —gritó reclamándole con indignación. Más allá de su molestia porque era el deber de ella mantener la calma entre las chicas y sólo contribuiría a maximizarlo, estaban sus celos. Que hervían como lava a través de sus venas. ¿Por qué demonios tenía que estar interesada en ese asqueroso chupasangre? ¿Por qué tuvo que desvelarse sólo para regalarle chocolates hechos por ella? ¿Por qué, maldita sea, por qué? Su rostro se enrojeció, se dio la vuelta dándole la espalda. Ella estaba grande, ella podía decidir que hacer. Y siempre se decidía por él. Pero por más que lo odiara a él, no podría odiarla a ella. Por eso cuando llegó el momento... —Kuran, se te cayó algo. —Le entregó el paquete que segundos antes estuvo en el cuerpo de la delegada que no tenía el valor para entregárselo. No sería capaz de lastimarla a ella, ni siquiera a esa precio...
Y es por gestos como estos, que amo a Zero con todo mi corazón. Más allá de que ella sea delegada y Kuran un chupasangre, Zero siente celos. Celos de que ella siempre se decida ciegamente por Kaname, sin notar que a Zero se le derriten los huesos por estar con ella. Pero aunque le haga daño, aunque se le retuerza el estómago, Zero siempre va a dejar que Yuuki sea feliz con Kaname si eso significa que ella va a sonreír. Zero. /llora en una esquina.
Zero es tan tierno. La verdad es normal que sienta ese desprecio hacia Kuran, más teniendo en cuenta que él está enamorado de Yuuki. Y es que finalmente, aunque esté muy enojado, hará lo que sea necesari para verla feliz, porque es lindo. El relato es bastante descriptivo de por sí y expresa perfectamente lo que sienten los personajes, me gusta. Y bueno, en cuanto a ortografía y gramática, he visto un par de fallos nada graves, que te señalo ahora: Sería "qué" con tilde, porque es una partícula interrogativa indirecta. Sería "ese". Y nada más que añadir. Espero seguir leyendo más cosas tuyas, este ha sido otro lindo trabajo. Así da gusto leer. :)