Pelotita intentó relajarla, se alejó un poco con la intención de robar una cerveza de una de las mesas. —Me caes bien, Cat —bebió un poco y volvió a dejarla sobre la mesa. —Perdona si peco de insolente, pero hacía mucho tiempo que no veía mujeres aquí en el club, y bueno... me alegro que hayas estado en la camada nueva.
Caterina Y ahora me sentía mal... — No te culpes, es solo que no estoy acostumbrada a... esto — expliqué incómoda — Lo... siento — murmuré realmente bajo, jugando de forma nerviosa con los dedos sobre mi pierna. Desde luego el Whisky era algo que tenía que dejar, me hacía decir cosas que no debería.
Eddie rió, intentando tranquilizarla. —No tenemos que bailar si no quieres. —buscó un par de sillas y las señaló con la cabeza. —Podemos sentarnos y beber un poco más. De todas formas no te seguiré molestando mucho; intentaré acostarme no tan tarde... soy el que tiene que limpiar este chiquero después de todo. —dijo mostrando el suelo que ya estaba sucio con cerveza, barro y colillas de cigarrillos.
Caterina — ¿Tú lo limpias? — pregunté, realmente curiosa — Uf... ¿quieres que te ayude? — propuse una leve sonrisa — De todos modos me despierto más temprano que las demás así que no sería una molestia y así no tienes que sufrir solo... ¿qué me dices?
Su rostro se iluminó, unas manos extra en esa tarea sería una bendición. —¡Claro! Digo... no me molesta, para nada. —comenzó a reír con la boca cerrada, recordando algo. —Te va a sorprender lo que puedes encontrarte por la mañana. Yo aún lo hago, así que será mejor que te prepares. Como tienes ropa para cada ocasión, ya quiero ver que te pones para limpiar. —le sacó la lengua, bromeando.
Caterina — Ahora me da miedo — dije con una breve carcajada — Y, si es para limpiar, será algo muy cómodo, eso seguro — miré a los lados mordiéndome le labio inferior hasta dar con una botella de cerveza sin abrir — Bien, la última de la noche, limpiar con resaca no es bueno — la abrí y di un trago antes de suspirar con satisfacción.
Ryshia Fueron unos minutos, por un momento pensó que Ajax se luciría de algún modo, hablando de mas o excediéndose; no fue así, su mirada atenta a la de ella como si estuviera tratanto de leer su mente, sus movimientos. Su sonrisa ya débil desapareció y dejó de sentir el calor de sus manos mientras se alejaba; había sido un momento extraño, pero no incómodo como creyó que sería. Giró su cabeza encontrando a Henry bailando aleatoreamente —¡Hey! No he brindado junto al campeón, reunámonos nosotros los novatos y.....— miró a Cat con Eddie — ... No quiero romper ese momento — dijo señalándolos— pero podemos buscar a McKenzie
Henry Mezclado entre los que ocupaban la pista de baile, convencido de que pasaba desapercibido, seguí de cerca el encuentro entre aquellos dos, listo para presenciar otra muestra de la fuerza del brazo de la Campeona. Aunque reconozco que tuve dificultades para prestar atención, pues unos leves mareos hacían que los viera un poco borrosos; además, mis pasos de bailes se habían tornado algo torpes, y no pude evitar chocar contra damas y caballeros, que me devolvían el favor con empujones y pequeños coscorrones en la nuca. Sin embargo, yo les respondía con una sonrisa demasiado grande y el rostro enrojecido por un principio de ebriedad… Esto no impidió que viera cómo a Jax se le borraba la sonrisa del rostro y soltaba a su presa. Aquello me hizo sentir una decepción tan fuerte, que recuperé algo de sobriedad, pero no toda. Por otra parte, me pareció sentir la mirada de Piney a mis espaldas: ahora le debía dinero. Pero dejé de pensar en aquello cuando la Campeona se acercó a mí. —¡Felishidades, campeonaaa! —saludé, luchando para que las palabras no se me desarmaran en la boca. El whisky ya estaba haciendo efecto. Sin embargo, alcancé esbozar una sonrisa calma— ¿Ellos dos, dices? Miré al sitio que Ryshia señalaba y los vi a Pelotita y a Cat compartiendo cerveza y carcajadas. Tal vez fuera mi principio de borrachera, pero me pareció que entre aquellos dos comenzaba a construirse una confianza poderosa y cercana. Sonreí e intercambié una mirada cómplice con la Campeona. —Bushquemoz a McKenzie. No lo he vizto desde que llegamoz… —y me puse a buscarlo con la mirada.
Eddie imitó el gesto de Cat; agarró su botella de cerveza y la alzó, como brindando al aire. Luego bebió hasta vaciar el contenido y suspiró de placer mientras depositaba la botella vacía sobre una mesa. —Bueno, eso es todo, ¿no? —sonrió. —¿Hasta mañana?
Mckenzie estaba sentado en uno de los taburetes de la barra, con el brazo entablillado e inmovilizado. Solo tenía su zurda que estaba ocupada con una botella de cerveza a medio terminar. No miraba a nadie en particular, parecía ajeno al resto de personas que se divertían. A su lado y cabizbaja, estaba Laila; tenía su rostro sostenido con una mano mientras jugaba con su índice haciendo círculos sobre la superficie de un vaso vacío.
La fiesta terminaba lentamente, pero la música siguió unas cuantas horas más, incluso cuando el último borracho caía sobre la mesa de pool, totalmente desmayado. La mayoría habían ido a sus habitaciones, incluyendo a los novatos. Pero muchos otros yacían desparramados por el suelo, rodeado de botellas vacías o de mujeres. Colillas de cigarrillos mal apagadas, papeles, envoltorios y charcos de espuma era la decoración del suelo; incluso algún que otro vaso roto. La puerta de entrada al club se abrió lentamente, pero algo le impedía ser abierta en su totalidad; era la pierna de alguien que estaba muy dormido para darse cuenta. La puerta fue empujada con fuerza y pudo apartar el obstáculo: un hombre de cabellos largos ingresó lentamente, viendo la escena con una media sonrisa en su rostro. Solo los dos ventiladores de techo estaban encendidos, moviéndose lentamente. Aquél hombre parado en el umbral de la puerta, observando con una sonrisa de satisfacción, era nada menos que Dennis "el Chulo" Hopper; un sujeto de un 1.78 de puro músculo. Macizo y robusto, se apartó de la puerta, rompiendo algún vidrio por debajo de sus botas. —Creo que nos perdimos una buena fiesta, Caroline. —dijo sin apartar su mirada de las botellas vacías y las strippers desnudas que estaban acostadas sobre sus hermanos. Entrando por la puerta se acercaba una mujer que había compartido una temporada de viaje junto a Hopper, mujer que había llamado su atención tras beber Whisky de calidad. Él siempre decía que una mujer valía la pena si era callada, bebía y sabía mantenerte ocupado: y aunque ella no respondía a los tres estandartes -ella si hablaba-, le pareció buena idea volver con una aspirante al club. Contenido oculto Nombre: Caroline Walker Edad: 22 años Sexo: Femenino Apariencia física: Es de estatura quizás un poquito más bajo de la promedio, pero como usa tacos todo el tiempo no se nota mucho. Tiene ojos celestes, cabello rubio y largo, de contextura delgada, largas piernas y piel blanca tirando a pálida. Usa mayormente ropa color negra con un estilo "rockero", sutil pero a la vez provocativa, y le gusta también usar medias de red o medias bucaneras, y siempre suele usar zapatos con tacos, o en su defecto botas altas. En cuanto al maquillaje, usa contorno de ojos negro muy intenso y color de labios rojo o negro (aunque a veces no usa). De accesorios, a veces luce algunas gargantillas alrededor del cuello Contenido oculto @Nami Roronoa :3 podes empezar a rolear!!!!! @Noir @juanjomaster cuando los vuelva a etiquetar es que están a punto de entrar! Falta poquito!
Ryshia Despertó abruptamente; estaba en su cama sin noción de en lo que había terminado la fiesta; llevó su mano a su frente y sacudió su cabello mientras intentaba recordar, lo último que tenía en la mente era aquel baile con Ajax y el haber encontrado a Henry. Sacudió su cabeza con una sonrisa en el rostro "Seguro caí borracha; vaya espectáculo..." pensaba al mirar la sábana sobre ella "...agradeceré a quien me trajo aquí, al menos no desperté con dolor de espalda por caer rendida en el suelo" intentó levantarse pero seguía mareada; dió un sentón nuevamente en la cama, mirando hacia el frente para ver si había despertado a alguien; aunque mirar sería inútil pues no había nada de luz.
Pelotita con escoba en mano, caminó por el pasillo de las habitaciones derecho hacia el lugar donde había sido la fiesta; debía de limpiar y no le agradaba en absoluto, mucho menos haber bebido whisky y cerveza, ahora su cabeza era un infierno de dolor. Paso por al lado de la puerta de las novatas, donde Cat dormía. Se sonrió, no la levantaría. Siguió caminando, atravesando la armería y la habitación donde se rendía homenaje a los que ya no estaban en este mundo y llegó al comedor, donde vio a un hombre enorme riendo con algún que otro ebrio que ya había recuperado la consciencia. También vio a una mujer parada a su lado, pero no hablaba con nadie. Nunca antes había visto a aquél sujeto de cabello largo, pero sentía la camaradería entre él y otros, por lo que no se hizo problema tampoco. Lentamente comenzó a barrer los restos de botellas del suelo.
Caroline Di unos pasos hacia el frente, alejándome un poco de Dennis como para explorar los alrededores. Era básicamente como cualquier otro club de motocicletas en cuanto a lo físico; la barra, la mesa de pool, los sillones, y no podían faltar los borrachos desparramados por el suelo tras una noche de intenso consumo de alcohol y mujeres. Sin embargo, tal y como me había dicho Dennis, ciertamente tenía algo que lo hacía diferenciarse de todos aquellos otros clubes… Un par de pasos me llevaron a la barra. Pasé una mano por la superficie de madera; parecía apenas mojada por un poco de cerveza, pero no había vidrios rotos ni nada por el estilo. Di un pequeño salto y me senté sobre la barra, mirando el lugar desde allí. Crucé mis piernas, las medias de red enredándose alrededor de ellas para prevenir que quedase a la vista de todo el mundo más de mi cuerpo de lo que me gustaría. Sin embargo, entre las medias y la corta pollera, se veían bien mis largas piernas y dejaba poco a la imaginación de lo que seguía por ese camino. Tomé del bolsillo de mi chaqueta de cuero un cigarrillo del paquete antes de dirigirme a Dennis. —¿Encendedor? —solicité con sencillez, pues recordaba que él lo traía, no yo. Contenido oculto Ay, que emoción (?) Hola, y gracias por dejarme ser parte de este fantástico rol :3 Y como no podía ser de otra manera, aquí traigo algunos gifs de mi querida Caroline <3
Laila ya se había levantado antes que Ryshia, incluso antes que Eddie seguro. Estaba sentada en su cama, en la habitación de las novatas. Se abrazaba las piernas y tenía la cabeza apoyada en la cabecera de su cama. Ella si vio a Ryshia levantarse, ya su mirada estaba acostumbrada a la oscuridad y por eso notó la oscura silueta sentarse, eso y el ruido del colchón. —Buenos días... no sabía si correr las cortinas. Quizá la luz las hubiera despertado de mal humor a ti y a Cat—
Dennis caminó hacia ella, con el encendedor en mano, generando la chispa amarilla. Lo acercó a su pitillo, mirando al novato que barría el desastre de la noche anterior. Verle aquella chaqueta negra sin insignia, más que la de su apodo y en su retaguardia el logo de novato, le recordó viejas épocas. Se sentó a un lado de Caroline, con una mano acariciando sus piernas. —Hey, novato. —le llamó con la cabeza. Eddie dejó la escoba en un costado y fue hacia él, sonriendo a medias. —¿Que tal un trago para mi compañera y para mi?— Pelotita asintió débilmente, la cabeza le daba vueltas. Caminó por detrás de la barra y buscó dos vasos que estuvieran en condiciones para ser servidos. —¿Algo en especial?—preguntó desde abajo de la barra.
Ryshia —Agradezco las atenciones; pero creo que como estoy ahora no lo hubiera notado— Dijo con voz carrasposa; su garganta estaba seca y no podía volver a dormir; la cabeza le daba vueltas, aún no llegaba ese dolor de cabeza. Nuevamente se levantó despacio de la cama, esta vez consiguió permanecer de pie, se quedó unos segundos así, intentando acostumbrarse mientras decidía si caminar o volver a la cama; miró hacia Laila —Ayer recuerdo que te buscábamos junto con McKenzie; ¿tú fuiste quien me trajo aquí? Si es así lo agradezco enormemente— dijo pensando que tanto ella como seguramente Henry habían caído borrachos frente a ellos, eso la avergonzó.
Laila sonrió en la oscuridad; asintió. —Hablamos un poco, luego volvimos juntas. Cat se durmió rápidamente, tú también... pero yo no pude pegar un ojo en toda la noche. —y aunque su voz no se notaba cansada, si se notaba desganada. —¿Puedo preguntarte algo?
Ryshia Por un momento su cabeza dejó de dar vueltas al escuchar la voz de Laila, algo en su tono la hizo volver a sentarse y prestarle completa atención, estaba preocupada por su nueva hermana —¿Qué pasa Laila? Puedes contarme lo que te sucede, no dormir toda una noche requiere tener un pensamiento muy fuerte en la cabeza —asintió —Puedes preguntarme— dijo llevando sus codos a sus rodillas.
Se quedó unos minutos en silencio, no sabía por donde comenzar, además hablar le dolía, aquél golpe en la mandíbula en el torneo estaba empeorando. Tomó aire y suspiró, mirando la sombra inmóvil de Cat, aún dormida. —Tú estás... ¿estás bien? Es decir, ¿estás bien aquí, en este lugar? Siento que no pertenezco a un lugar así... yo... no sé si estoy lista para esto. —volvió a guardar silencio, apretando sus piernas contra su pecho. —Y tengo miedo de lo que pueda llegar a pasar si quiero salirme...