One-shot de Pokémon - Otoño

OTOÑO​

El hermoso otoño, tan bello y especial para muchas personas. Las hojas caían y los niños jugaban como los pokémon también lo hacían. Una hermosa joven estaba recién llegando a la entrada del pueblo, su larga cabellera de color castaño que llegaba hasta la mitad de su espalda. Ella llevaba puesto un vestido negro como de noche y también llevaba unas botas blancas así como un bolso color café. Cabe resaltar que las personas que miraban a la castaña la cual tenía un hermoso cuerpo que atraía a muchos hombres y era la envidia de muchas mujeres, de todas esas personas solo unas cuantas se dieron cuenta de lo que la chica traía en su mano derecha.

Lo que esa joven sostenía en su mano derecha era una gorra roja con blanco y cierto símbolo verde en medio. De esas pocas personas, también notaron cierta cara de preocupación en la joven pero una señora se interesó que esa chica tuviera esa gorra la cual era única.

-Oye jovencita- la castaña que estaba caminando se dio la vuelta y miro a una mujer de tal vez unos 30 años que se veía muy bien, usaba una blusa rosa y una falda blanca igual que sus zapatos mientras sostenía una canasta. La chica comenzó a temblar ya que sabía quién era esa señora. -¿Esa no es la gorra de mi hijo?- preguntó cortésmente la mujer mientras miraba esos ojos zafiro de la jovencita.

No sabía que decir, ella estaba sin palabras. Con miedo miró al suelo mientras movía la cabeza de arriba abajo.

-¿Se puede saber qué haces con ella?- esa amabilidad no se perdía y entonces la chica volteo a ver nuevamente a la joven mujer. – Por cierto mi nombre es Delia Ketchum – se presentaba la mujer con una sonrisa cálida que hizo que la castaña sintiera pena de ella misma y su horrible pasado.

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La joven de vestido negro y mirada zafiro estaba caminando a lado de una joven señora muy conocida por todos en el pueblo.

-Así que estas aquí para ver cómo se encuentra mi hijo ¿verdad?- preguntó la señora mientras caminaba junto a la joven quien estaba sonrojada asintiendo. –Vaya, sí que eres muy curiosa. – dijo la señora Ketchum mientras miraba el camino.

- Por cierto, ¿cómo te llamas? – preguntó la madre de Ash a la joven quien le miro como si tuviera temor de contárselo. –Descuida, no tengas miedo. – expresó ella con un toque fraternal que le dio la confianza a la joven de vestido negro.

La chica respiró profundo para después poder hablar.

-Mi nombre es Blue.- dijo ella de manera rápida cerrando los ojos esperando que su reputación, su muy mala reputación, no hubiera llegado a los oídos de aquella señora.

-Así que tú eres la famosa Blue. – dijo la mujer mayor para verla más de cerca. La pobre chica estaba con los nervios al máximo pues ella no esperaba que la señora supiese de ella o mejor dicho rezaba que no supiera nada malo de ella. – Tú le robaste a mi hijo sus medallas ¿no es así? – era obvio que la madre se enteraría pues desde el momento que la vio sabía que ella se preocupaba por su hijo.

Blue no sabía que decir, ella estaba apenada y deseaba que un Onyx pasará debajo de ella e hiciera un gran hoyo que se la tragase para no tener que ver los hechos. Pero en vez de recibir un gesto de desagrado, que era lo que esperaba, escuchó una risa cálida que le recordaba mucho a la de cierta persona.

-Querida, descuida no te voy a juzgar por lo que hiciste. – expresó ella mirando a una desconcertada Blue. – Ash me ha hablado mucho de ti cómo lo ha hecho su amigo Gary. – dijo ella mientras Blue se daba una idea de las cosas que decía Gary Oak o como le dicen en algunos lados Green.

-Lamento que le dijeran esas cosas. – dijo Blue mirando al suelo con cierta rabia al imaginarse las cosas que ambos chicos dijesen sobre ella. No era su culpa de todos modos ser así ¿verdad?

Delia sonrió al ver así a la chica. Cada palabra que salía de ella era tal y cómo le dijeron esos dos.

-Ellos dijeron que jamás habían conocido a una chica como tú. – hablo la madre esperando ver un poco más sobre la misteriosa Blue. La chica solo frunció el ceño, ella odiaba que la gente dijese cosas sin conocerla realmente pero ella daba siempre la misma impresión, una muy mala impresión. – Ellos dicen que jamás han tenido a una gran amiga como tú. – explico la madre dejando desconcertada a Blue.

-Ellos ¿dijeron eso? – preguntó ella esperando que esas palabras fueran un malentendido de ella.

Blue sabía que Gary siempre estaba sermoneandole por cada cosa que hacía, pues el segundos se enteraba de todo lo que hacía.

-Sí, pues pese a que le robaste a Gary una de sus pokéball lo ayudaste al final a salvar los pokémon de los demás del Equipo Rocket. – dijo la madre mientras recordaba al castaño platicando con ella y el abuelo de él sobre ese incidente. – Sin mencionar la vez en que tomaste su pokédex y te estuvo persiguiendo por toda la Ciudad Verde e incluso te hiciste pasar por su novia para poder entrar a un edificio de investigación. – menciono la castaña mayor quien recordaba a Gary molesto pero a la vez sonrojado por la vergüenza que pasó.

-Sí, creo que me pase un poco aquella vez. – mencionaba Blue pues recordó como de un sitio a otro llevaba al castaño detrás de ella mientras le insultaba para después enterarse que estaba en una "relación" con la castaña.

-Pero no se la devolviste hasta que mi hijo te atrapo. – mencionó Delia viendo como las mejillas de la chica se teñían de color carmesí al reocrdar como Ash le atrapo de la cintura y no la soltó hasta que ella lloro de vergüenza.

-Sí, de hecho. – dijo ella mientras miraba la gorra de Ash y la veía con un pequeño brillo en sus ojos de color zafiro.

-Por cierto no me has dicho de dónde conseguiste la gorra.- Delia sabía perfectamente que esa era la gorra de Ash y que además era una gorra de repuesto.

Blue miraba la gorra con un brillo especial en los ojos ya que esa vez, esa vez conoció a alguien que no la juzgaba, no la insultaba o no se aprovecharía de ella sino que vio a un chico en el cual puede confiar y sabe que siempre estará ahí para ella. Delia entonces entendió que era el signo de amistad entre ambos pero para Blue era más que eso, para ella tenía otro significado pues no era otra gorra más.

-Sabes, mi hijo vendrá hoy junto a Gary pues ambos salieron a buscar piedras junto a Steven Stone. – Blue miraba un poco extrañada a la mujer pues no sabía que los campeones estarían buscando rocas.

Mientras tanto…

-Muy bien chicos, parece que la cueva se derrumbó. – menciono un peli azul platinado mientras miraba las rocas que estaban caídas.

-No puede ser. – mencionó Ash mientras caía de rodillas.

-Cálmate Ash, tenemos comida y agua para dos semanas. – mencionó Gary para sacar una bolsa de frituras.

-Además debemos buscar ese tipo especial de roca pues sirve para que los pokémon evolucionen aún más. – decía Steven mientras miraba una piedra trueno. – Por cierto, no deseas la piedra trueno para Pikachu. – preguntaba Steven mientras Ash negaba con la cabeza.

-Su Pikachu es un tanto especial como cierta chica que conocemos. – decía Gary mientras miraba de forma picara a Ash que se puso rojo al pensar en cierta castaña por lo que Steven se dio cuenta. – Y también a cierta maestra dragón de ojos rojos. – y así Gary miró al campeón de Hoenn quien miró a otro lado. –Así es me podré burlar de ambos por un buen tiempo. -

De regreso con Delia y Blue, ambas mujeres estaban llegando a la casa de la primera. Blue al principio tuvo nervios de estar en la casa de Ash pero más que nada ella deseaba que Ash estuviese ahí cuando entró, que le hubiera recibido con su cálida sonrisa y le diera un abrazo del cual ella no quisiera escapar. Cuando Blue ingresó entonces miró como un Pikachu saltó hacía ella dándose cuenta de quién era.

-Pikachu es bueno verte pequeño. – decía la castaña de manera alegre mientras tomaba al roedor entre sus brazos y le daba un beso en su frente.

-Cha.- expresó Pikachu en señal de agradó.

-Parece que Pikachu está muy feliz de verte. – mencionó Delia mientras ponía la canasta en el sofá de la sala y se quitaba sus zapatos para ponerse unas pantuflas. – Sí Ash estuviera aquí de seguro estaría celoso por ese beso. – y al final ella río un poco por lo que dijo al igual que Pikachu quien saltó de los brazos de la castaña.

Blue estaba imaginándose a Ash cruzado de brazos enojado por eso, de hecho ahora que lo recordaba había veces en donde él se enojaba al darle más atención a Pikachu que a él.

-Por cierto querida, si deseas puedes dormir en el cuarto de mi hijo. – dijo Delia quien estaba junto a un Mr. Mime que estaba poniendo la mesa. –La cena estará en una hora así que puedes descansar. – le explicó la madre de Ash quien después tomó a Pikachu entra brazos para jugar con él.

-Gracias Sra. Ketchum – dijo de manera formal Blue inclinándose ante ella.

-Descuida cariño, solo dime Delia. – Blue estaba sorprendida pues para que una señora te permitiera usar su primer nombre, eso decía que confiaba en ti.

-Gracias.- mencionó ella mientras se sonrojaba.

-La habitación de mi hijo está subiendo las escaleras al final de pasillo. Es la de tu derecha. – le dijo Delia mientras miraba como la castaña subía las escaleras de manera alegre. –Sí, tal parece que ella no puede ocultar sus sentimientos por él. – esas palabras dichas por la madre de Ash era signo de que tal vez más cosas cambiarían en la casa a partir de hoy.

Blue estaba dentro de la habitación del azabache que le dio una segunda oportunidad. Se quitó las botas que traía puestas dejándolas a un lado de la cama para después caminar y ver todo en el cuarto de él. No le robaría nada, tal vez su comida debajo de la cama, ella solo estaba mirando los logros de ese joven antes de ser campeón de Kanto. Miro las fotos de sus antiguos amigos así como las fotos de todas las personas que conoció a lo largo de sus viajes. Vio una foto de él y Cynthia juntos, una fotografía que le hizo derramar unas lágrimas.

-Te tenías que ir ese día verdad. – mencionó la castaña al ver a la rubia sonriente mientras aprisionaba a Ash en un abrazo. Esa foto la tomo Blue durante su viaje en Sinnoh pero ella sabía que era la última foto que se tenía de la ex campeona.

-Fuiste una idiota siempre Cynthia, no debiste salvarme aquella ocasión. – mencionó Blue mientras recordaba amargamente un recuerdo que le perseguiría y sobre todo unas palabras. – Gracias por ser la hermana mayor que nunca tuve. – mencionó ella mientras dejaba la fotografía ahí para después sacar de su bolso unos objetos de color negro con una raya amarilla cada uno y dejarlos a lada de la foto.

Blue caminó y miró los logros que ha hecho así como vio la medalla pantano de su enemiga, Sabrina, quien siempre deseaba derrotar a Blue sino fuera que Ash la venció y le dio una oportunidad de retomar el buen camino, claro sin mencionar las veces en que el Sabrina abrazaba afectuosamente a Ash. Blue sonreía pues sería ese chico el que cambio la vida de muchas personas y que lo conoció una mañana de un viernes de otoño mientras caían las hojas de los árboles y ella corría con un dinero entre sus manos.

-Ese día me detuviste. – mencionó ella. –Pero no me abandonaste sino que me dejaste ir. – y luego de eso vio una foto de Gary, Ash y ella juntos viendo al ferry Cd. Carmín a Cd. Portual partir.

-Gracias a los dos por darme una segunda oportunidad.- mencionó la castaña para después acostarse en la cama para cerrar sus ojos. –Gracias por darme aventuras sin fin. - y así ella se quedó dormida imaginando que pasaría mañana pues pueden pasar desde una fiesta hasta tener que salvar al mundo nuevamente.

Bien, espero que les haya gustado este pequeño One-Shot. Se me ocurrió hace poco y espero que lo disfruten amigos pues no hay un shipping en espeacial pero se abarcan dos como pueden notar. Esperó que les guste si tienen alguna duda pueden preguntar en sus reviews.