Escuché con curiosidad el origen de la MO que me había entregado hacía poco; al parecer una misteriosa chica se las había regalado pero solo alcanzó a darle cuatro. ¿Entonces a Steve también le habría dado la suya? Hm, era muy probable. —Bueno, si consigues más para el resto perfecto, pero tampoco te culpes mucho de no tener para todos. —le sonreí, agitando mi mano para restarle importancia. —Entre todos ahora podemos ayudar a los que aún no llegaron y así por lo menos tenemos la oportunidad de llegar aunque sea la mayoría aquí. Por cierto, ¿has visto ya lo de los concursos y las grutas bebé? Todas las cosas que hay para hacer aquí se ven muy interesantes. Poochyena, quien había estado atento al combate desde que comenzó, observó que había acabado dando como ganador a Lucas. Rápidamente y como si fuese la noticia del año comenzó a tratar de llamar mi atención para hacérmelo saber, justo cuando ya el chico se estaba acercando a nosotros. Noté que Emi se había marchado muy rápido, y curvé mis labios en una mueca no muy convencida. ¿Estaría bien? —Enhorabuena por tu victoria, lo hicisteis bastante bien para haber comenzado hace poco. —acerté a comentar, mientras Poochyena lo felicitaba a su manera bastante emocionado. Me preguntaba cuándo llegaría a evolucionar y comenzar a participar en los combates este pequeño, quizás se lo preguntase más tarde a su entrenador.
—Hm, tienes razón en eso Liza —admití ante lo primero que dijo ella; al menos todos podríamos llegar allí ahora, aunque no fuese individualmente—. He inscripto a mis pokémon en las grutas bebé, espero que estén bien… y de los concursos he oído un poco, pero lo que he oído lo hace sonar como un reto bastante interesante. Me pregunto cuando comenzarán… El enfrentamiento había llegado a su conclusión y el ganador fue el muchacho desconocido, lo cual fue toda una sorpresa para mí; Emily era una entrenadora fuerte, él debía ser bueno si había logrado vencerla. Tras la derrota, Emily se excusó y se retiró; probablemente la derrota la había afectado más de lo que demostraba, aunque mantuvo su semblante sonriente y alegre a pesar de ello, así era Emily después de todo. No la seguí; estaba segura de que iría a ver a Dante, y si alguien podía contenerla era él. Al parecer, Liza y Hubert similar a mí, pues tampoco hicieron ademán de seguirla, aunque Liza hizo una pequeña mueca de preocupación por su amiga al verla marchar. El ganador se acercó victorioso hacia nosotras. Por como se acercaba y como se dirigía a mis amigos, concluí que ellos lo conocían ya y que no era un extraño que se habían cruzado allí para un combate casual. En efecto, él eventuamente se postró ante nosotras y se presentó como 'Lucas'. —Mi nombre es Effy —le respondí a él—. Y coincido con Liza… lo hiciste bastante bien. Vencer a una entrenadora fuerte como Emily no es poca cosa. Felicitaciones por la victoria.
— N-no digas t-tonterías — le recriminé notando el rubor aumentando por sus palabras y acciones. Inflé los mofletes y me cruce de brazos en un intento de mostrar enfado. >> Dante... Dante — dije después, cuando ya nos encontrábamos en el exterior — Quiero un helado — pedí con cierto tono infantil. Quizás lo mejor era no pensar negativamente.
Reí suavemente y acaricié su cabello unos segundos más intentando no sentir la necesidad de abrazarla para evitar que siguiera haciendo esa mueca de falso enfado hacia mi persona y puedo decir que todo había salido bien porque me había resistido a hacer eso. — ¿Un helado? — murmuré en voz baja mirando a mi alrededor intentando localizar algún puesto de helados — Pues tendremos que investigar donde podemos comprar uno, ¿no lo crees?
—Encantado, Effy. Muchas gracias—respondí algo abrumado—. Pero sinceramente pienso que algo de suerte sí que tuve. Si Emi o yo hubiésemos sacado otros pokémon, el resultado sería bastante diferente... — comenté alzando la mirada al despejado cielo, intentando, de igual manera, despejar mi mente de todos aquellos recuerdos de mi región natal, donde en su día también fui entrenador, que me trajo consigo esta batalla. >>En fin, mis pokémon deberían de descansar tras esta batalla, así que, ¿os venís al centro pokémon? Allí podremos seguir hablando más tranquilamente. Además, prometo compraros por el camino un dulce a cada uno— propuse finalmente.
Desde el momento en que Emily y Lucas se prepararon para llevar a cabo una batalla callejera, me aparté a una distancia segura para ser el silencioso espectador del combate. Serperior y Maractus, hartos de lo que ellos consideraban más una prisión esférica que un sitio de descanso, escaparon de sus pokébolas, como siempre solían hacerlo. Serperior y yo teníamos mucho interés en ver el estilo de Lucas, qué pokémon le acompañaban y qué movimientos sabían; Maractus, en cambio, sólo se dedicó a hacer música suave con sus maracas y su cuerpo. Hubo un instante en el que, distraído por una nueva presencia, el nopal detuvo el sacudir de sus instrumentos. Acto seguido, la detención del tiempo: "Oh, tiempo sin verte a ti también, Hubert… ¿o debería decir, campeón del torneo óleo?" Era su voz, tanto tiempo pasó desde la vez última que la escuché. Mi nombre en sus labios me generó un cosquilleo en la espina dorsal. Me volteé y la miré a los ojos, dejando entrever un poco el hecho de que no esperaba su repentina aparición; esto lo supe porque me vi reflejado en el océano azul de su mirada ¿Cómo hacía para tenerlos así, como un brillante espejo? Por primera vez en mucho tiempo, pasé por la más peligrosa de las situaciones: me quedé sin habla. Por suerte, Lucas sacó en ese momento a su Haxorus para enfrentarlo al Gardevoir de Emily; el dragón emergió dando rugido, sonido que me dio la pauta para volver a concentrarme en la batalla. Le ofrecí a Effy una sonrisa de disculpa: porque la batalla me interesaba mucho, eso era tan cierto como mi sentimiento. Durante el transcurso de ésta, Effy reveló el origen de las MO Cascada y supe por qué no me había dejado una: porque le dieron un número limitado de ellas. Me sentí un poco más tranquilo, pero no del todo… Me avergoncé por lo egoísta de mi pensamiento pero… Pero como su mayor amigo y rival, ¿no debería haber tenido prioridad? El combate vino con batacazo incluido: el novato Lucas venció a la experta Emily, aun cuando ella sacó todo el potencial de Emboar y Weavile. Slowbro fue un muro infranqueable. El chico se acercó hasta donde nos encontrábamos Effy, Lisa y yo, pero Emily no. Se fue a toda prisa, y rogué en mi fuero interno que se encontrase bien. Pero tuve la seguridad de que, si Dante estaba en Acuarela, no tardaría mucho en levantarle el ánimo. Lucas dijo de ir a conversar al Centro Pokémon, a lo que asentí, mostrando mi acuerdo. —Por cierto, yo también te felicito: has dado una batalla excelente—sonreí. Acto seguido, miré a Effy, y levanté una mano para saludarla… Acompañado por el estilo de Maractus— Gracias por la felicitación, Campeona de Témpera —le guiñé un ojo amistosamente— Y perdón por no haberte respondido enseguida, eso fue muy grosero —me disculpe, rascándome la mejilla con el índice, apenado.
Flygon volaba a la velocidad por la que lo llamaban el espíritu del desierto según la pokedex, un pokemon que casi nunca puede ser visto dada su rareza en la naturaleza o a su velocidad, me gustaba mucho la idea de que fuese la segunda opción ya que verdaderamente consideraba que este pokemon era un rayo, de pronto de mi cintura salieron disparados 4 rayos rojos que eso indicaba solo una cosa... Bajamos peligrosamente por las calles de Acuarela moviendo unos cuantos letreros con tanto ajetreo, para mi sorpresa Altaria, Ninjask, Druddigon e Hydreigon venían a toda velocidad detrás nuestro, al parecer estos querían jugarle una carrera a Flygon pero no se dejaría ganar tan fácil, de ahí supuse la peligrosa bajada a toda velocidad de este pokemon, justo frente de nosotros logre ver a varios de nuestros conocidos, Lucas, Effy, Liza y Hubert. Tome el cuello de Flygon y levante el vuelo antes de causar un remolino de viento y causar que la vanidosa de Effy me quisiera cortar la cabeza por despeinarla o sacar de su tranquilidad a Serperior tampoco seria buena idea... Así que mientras yo elevaba mi vuelo mis pokemon me seguían a toda velocidad solo que estos subieron un poco tarde, Ninjask paso desapercibido con su velocidad justo frente a Liza, Druddigon giro a la derecha antes de toparse con Lucas, Altaria freno en seco justo enfrente a Effy, mientras que Hydreigon... Bueno freno justo enfrente de Hubert pero para su suerte lo empujo un poco causando que quedara justo frente a Effy a una distancia bastante corta. —Perdonen chicos! Estos pokemon son tan competitivos entre si por la velocidad que no miden su rivalidad, enserio lo lamento, por cierto... Hola!— exclame algo apenado mientras aterrizaba con Flygon pero apenas toque el suelo este salio volando junto a los demás para evitar regaños de los otros entrenadores. Me quede algo pálido tras ver sus caras, y mas aun tras ver en que situación había metido a Hubert y Effy por lo que solo pude expresar una palabra por lo bajo a mis pokemon... —Rajones...— exclame acompañado de un trago amargo de saliva por mi garganta y una gota de sudor en mi frente, saque la pokebola de Swampert y le propuse un trato —Si les disparas con un chorro de agua y haces que caigan uno a uno tendrás doble ración para la cena...— exclame y mi pokemon se alzo en el aire con un surf perfectamente controlado y uno a uno cayeron los otros pokemon, los fui atrapando en su pokebola y liberándolos enseguida mio para que pidieran disculpas. @Bruno EVF @Nami Roronoa @Liza White @Trainer prega
—Meh, no te hagas problema —le respondí a Hubert, moviendo una mano de lado a lado como para restarle importancia—. No fue tan grosero… ¿sabes la de veces que he estado tan absorta viendo una batalla que ni notaba lo que sucedía a mi alrededor? Te comprendo perfect- La respuesta que le estaba dando a Hubert mientras caminábamos junto a Liza y Lucas hacia el centro pokémon se vio cortada por la súbita aparición de Brendan y sus pokémon. Normalmente ni me habría detenido en ellos, pero fue imposible cuando por alguna razón sus pokémon se dispusieron a frenarse frente a nosotros (¿acaso se suponía era un juego divertido? Yo no le veía la gracia). —Pero si serás… ¡Brendan! ¡Controla a tus pokém- Me vi cortada por segunda vez en el día cuando otro de los pokémon empujó a Hubert y él quedó directamente frente a mí, a tan sólo unos pocos centímetros de distancia… pero no por mucho tiempo. Por el rabillo del ojo, noté como Vaporeon y Dragonite saltaban a la ofensiva al ver a esos pokémon aparecer así ante su entrenadora y sus amigos, preparados para contraatacar. Tras un instante de titubeo (por alguna razón, no quería apartarme de esa posición tan cerca de Hubert… que extraño, ¿a qué se debía esa sensación? Lo analizaría luego; los pokémon eran ahora lo primordial), me alejé de mi amigo y me paré frente a mis dos pokémon, alzando las manos. —Está bien, muchachos, no hay problema aquí —les dije a ambos, calmando sus ánimos. Regresé a Dragonite a su pokebola por las dudas; Vaporeon simplemente apartó la mirada, como si hubiese perdido interés ya en la situación. Acto seguido, regresé junto a los otros tres—. Uf, que situación… ¿vamos hacia el centro pokémon entonces?
— ¡Sí! — lo cogí de al mano para empezar a caminar por la ciudad, en busca de un lugar para cumplir mi capricho. >>Nee... ¿qué crees que deberíamos hacer cuando acabemos de visitar Acuarela? — cuestioné cuando ya llevábamos varios minutos caminando.
Después de un par de minutos caminando buscando el puesto de helados para que Emily pudiera comprar uno, el silencio formado se vio interrumpido con la pregunta de Emily, yo me limité a apretar ligeramente su mano unos segundos antes de responder — No lo sé... tenemos que esperar a los concursos y tus pokemon de la ruta bebe ¿no?... — suspire y lleve mi mano libre a mi nuca algo nervioso — Tal vez... tal vez te pueda mostrar algo en Lienzo si se da el caso... ¿te parece?
Eventualmente, Brendan liberó a sus pokémon y les hizo pedirnos disculpas a nosotros cuatro. Luego él se unió a nosotros y resumimos la caminata hacia el centro pokémon, donde Lucas pudo atender a la salud de sus tres compañeros. Mientras lo hacía, le pregunté a la enfermera si había visto a Emily, ofreciendo una descripción de la chica. La enfermera respondió que la había visto, había curado a sus pokémon y, tras pasar por su habitación, se marchó con un muchacho que a juzgar por la descripción que pronunció la mujer debía ser Dante. Suspiré con tranquilidad mientras Lucas recibía a sus pokémon ya curados; al menos no tendríamos que preocuparme por ella, ya que estaba con Dante, lo cual era un alivio. Tras despedirnos de la enfermera del centro pokémon, abandonamos el lugar. —Bueno, el sol aún brilla y el día está espléndido… ¿quién tiene ganas de una batalla pokémon conmigo? —desafié, mirando a todos a mi alrededor—. ¿Lucas? Aún no hemos tenido un combate, ¿qué dices?
Comenzamos la marcha hacia el CP todos juntos mientras charlábamos sobre cualquier tema, como el tórneo Óleo y cómo consiguió Effy las MOs cascada. Al rato de paseo, encontré una tienda donde podría comprar los prometidos dulces, así que decidí acercarme, pero antes de que me separase del grupo, un druddigon apareció a mi lado repentinamente, haciéndome retroceder y caer de espaldas. —¡Aah, qué ha sido eso!— exclamé —. Eso... ¿era un druddigon? Pensaba que vivían en la torre de los— intenté decir, pero antes de terminar llegó el entrenador, corriendo—. Oh, eso lo explica todo. Déjame adivinar, ¿esos pokémon eran tuyos? — dije observando como el resto se encontraba en mi misma situación. Poco después, el muchacho hizo regresar a sus pokémon y volverlos a sacar delante nuestra para que se disculparan—. No te preocupes, solo fue un susto... Sí que son veloces estos pokémon. Bueno, les dejo aquí un momento, voy a comprar los dulces y enseguida vuelvo. Corrí hasta la tienda situada al otro lado de la carretera, tan rápido que parecía que yo también estaba inmerso en esa carrera recién disputada entre los pokémon de Brendan. Una vez allí, un hombre de mediana estatura me dio los dulces que le había pedido. Tras guardarlos en la mochila, los pagué y regresé con los demás. —¡Ya estoy! Traigo los dulces, podéis elegir el que prefiráis— dije sacando la bolsa que los contenía de mi mochila. Algo más tarde, divisamos por fin el centro pokémon. Allí, descansé unos minutos mientras recobraban la salud de mis pokémon y después salí afuera. ''Bueno, el sol aún brilla y el día está espléndido… ¿quién tiene ganas de una batalla pokémon conmigo? —desafié, mirando a todos a mi alrededor—. ¿Lucas? Aún no hemos tenido un combate, ¿qué dices?'' —¿Una batalla tú y yo? Por supuesto que acepto, estoy deseando ver tu equipo, aunque al final voy a acabar cansado de tanta batalla— bromeé —. Esta bien, ¿te parece si yo me coloco allí?
—Nah, uno nunca se cansa de las batallas, al menos no en mi caso —dije como toda respuesta. Vaporeon, al sentir que la batalla estaba por comenzar, se apartó de mí y fue a colocarse junto a Maractus, que se meneaba al son de la animada melodía que producía con sus maracas. Asentí con la cabeza a lo dicho por él mientras se colocaba un tanto alejado… moví mi brazo para alcanzar una pokebola de mi cinturón; yo lo había desafiado, después de todo, así que me correspondía sacar primero. —¿Tres pokémon está bien para ti? —pregunté antes de apretar el centro de la esfera blanca y roja—. Hora de mi primera elección… ¡Flareon, yo te elijo! FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 136/136 (6) Fuerza: 234 (9) Resistencia: 173 (3) Agilidad: 2/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 2/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 5/5)
—Yo tampoco creo que me vaya a cansar de batallas nunca, a fin de cuentas, ese fue uno de los motivos por los que emprendí mi viaje. ¿3vs3? Perfecto — respondí entusiasmado, hasta que Effy reveló su primer pokémon, flareon—. Vaya... Eso no me lo esperaba. Esta bien, ¡sal meganium! MEGANIUM: Planta (Resistente) Espesura: potencia de movimientos tipo planta x2 cuando sus PS bajan de 1/3 Salud: 190/190 (30) Fuerza: 165 Resistencia: 230 (30) Agilidad: 2/2 (80 de Velocidad) Movimientos: -Pantalla de Luz (por 5 turnos, se reduce a la mitad el daño recibido por ataques especiales) (Usos: 2/2) -Dulce Aroma (Quien reciba este ataque no podrá esquivar en el turno siguiente. Este ataque no se puede evitar) (Usos: 3/3) -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 2/2) -Reflejo (por 5 turnos, se reduce a la mitad el daño recibido por ataques físicos) (Usos: 2/2)
—Muy bien, Flareon… ¡comienza con Colmillo Ígneo! FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 136/136 (6) Fuerza: 234 (9) Resistencia: 173 (3) Agilidad: 2/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 2/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 5/5)
Contenido oculto Ódiame por tardar tanto, se me olvidó que existía Emi xDDDD — ¡Allí! — señalé un lugar emocionada antes de correr arrastrando la chico tras de mí. Cuando pedí mi helado (de chocolate, obviamente), volvimos a alejarnos para seguir el paseo. >> Aún queda para los concursos y los pokémon estarán bien así que... ¡sí! ¡Quiero ver eso de Lienzo! — asentí excitada sin dejar de disfrutar el helado, claro — ¿Quieres? — pregunté al rato, extendiéndole el cono.
—Empezamos duro ¿eh? Esquiva y usa reflejo MEGANIUM: Planta (Resistente) Espesura: potencia de movimientos tipo planta x2 cuando sus PS bajan de 1/3 Salud: 190/190 (30) Fuerza: 165 Resistencia: 230 (30) Agilidad: 1/2 (80 de Velocidad) Movimientos: -Pantalla de Luz (por 5 turnos, se reduce a la mitad el daño recibido por ataques especiales) (Usos: 2/2) -Dulce Aroma (Quien reciba este ataque no podrá esquivar en el turno siguiente. Este ataque no se puede evitar) (Usos: 3/3) -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 2/2) -Reflejo (por 5 turnos, se reduce a la mitad el daño recibido por ataques físicos) (Usos: 1/2)
Contenido oculto No podría hacerlo, me metería en problemas~ Y de un momento a otro me encontraba siendo arrastrado por Emily hacia el lugar deseado: la heladería. Sin tardar casi nada de tiempo Emily ya tenía su helado de chocolate y ya estábamos yendo de regreso, a fin de cuentas era una misión cumplida. — No te emociones tanto con lo de Lienzo — murmuré en una ligera risa porque en verdad era cierto, pero tendría bastante tiempo para pensar en las posibilidades de que pasaría con eso — ¿Hm?... ah, tranquila yo estoy bien por ahora, disfruta tu helado pequeña~
— ¡Pero tengo mucha curiosidad! — exclamé volviendo a atacar el dulce. >> ¡Quiero ir ya! — exploté en curiosidad minutos después, sin poder aguantar más.
¡Pero tengo mucha curiosidad! ¡Quiero ir ya! Llevé una de mis manos a mi nuca con cierto nerviosismo, si bien Staraptor supuesta mente venía hacia acá yo tendría que ir a Lienzo pero bueno, mi pokemon tendría que esperar al igual que yo estuve esperando así que... estaríamos a mano, ¿no? — Hmm.. esta bien...si tu pokemon puede llevarnos allá supongo que.. supongo que puedo mostrarte ahora — suspiré por un segundo y luego miré a Emily — ¿Te parece?