Después de saludar a los chicos solo me dirigí a la cafetería por una lata de refresco de la maquina, Plusle por su lado comenzaba a curiosear en su pequeño buscando alguna golosina, sin duda ese pokemon era un pequeño glotón. —Vaya enano, amas las golosinas casi tanto como correr, ya veo porque tu energía...— le decía a mi pokemon mientras lograba ver a una persona conocida para mi. Me acerque por detrás y le tape los ojos esperando que adivinara quien soy. —Bien adivina... Me conoces bien...—
—Eh-—una vez note que no veía nada gracias a "alguien", y dijo de adivinar, pense un momento ya que..Tenia pocas oportunidades—Amm...Estoy entre dos...—susurre, ya que no tenia muy claro quien sería—¿Brendan?—dije por sacar gente, ya que no sabía.
—Eso es trampa, no puedes adivinar tan rápido...— reí un poco y le destape los ojos para sonreír esperando a que ella volteara. Plusle bajo un rato de mi hombro para cruzarse rápidamente al hombro de la chica con la que conversaba.
—¡Oye, no hice trampa!—volteé una vez me destapo los ojos y confirme que había sido el, y le sonrei—Jeje..
—Entonces te haz grabado muy bien el tono de mi voz...— vocifere manteniendo la sonrisa en mi rostro mientras me dirigía a la maquina de soda que se encontraba a unos cuantos pasos. Después recordé que no la veía desde hace tiempo, pensé en preguntar pero decidí mejor ahorrarme los comentarios y charlar.
—Bueno no mucho realmente, planeo ir a Ciudad Acuarela e inscribirme en el Concurso Pokemon, Liza, Emily y Dante también piensan ir así que pues bueno creo que iremos todos, y que hay de ti? Irías con nosotros?— le preguntaba mientras le ofrecía un refresco que le había comprado para que se refrescara un poco la chica de los cabellos rojos. Plusle había tirado de la ropa de la chica esperando ser notado mientras subía por su costado directo a su cabeza.
Poco a poco fui abriendo los ojos a causa de un ruido.—¿Ah? ¿Qué ha pasado? ¡Me he quedado dormido! No me lo puedo creer, me he perdido la batalla— dije algo decepcionado y pensativo, pero el ruido que me despertó volvió a sonar. —De dónde vendrá ese ruido... Ah, espera, no me digas que... ¡El huevo está eclosionando!— exclamé entusiasmado mientras observaba la escena. Al poco rato, el cascarón se rompió por completo y un precioso mudkip salió de dentro, pero para mi sorpresa, no era un mudkip particular, ¡era varicolor! — ¡Hala, es increíble, si parece que brilla! Qué guay. Bueno mudkip, ahora vamos a ser amigos — dije cogiéndolo en mis brazos, a lo que este me respondió con un pequeño grito. El pokémon parecía a gusto, así que decidí llevarlo en brazos hasta la próxima parada, que sin duda alguna sería la torre desafío de nuevo.
—Ya veo...—afirme mientras tome el refresco que Brendan había comprado, y tome un trago—Pues no se, nunca me había inscrito en uno...—sonrei mientras note al pequeño Plusle subir a mi cabeza, y reí un poco.
—Pues porque no te lo piensas y nos acompañas? podría resultar divertido no crees?— le pregunte mientras extendía el brazo para que Plusle pasara de la cabeza de la chica a mi hombro. Momentos después la enferma Joy me llamo para entregarme las pokebolas de mis recientes capturas y las guarde en mi bolsillo mientras regresaba a unos pasos de distancia con la chica. —Entonces que dices?— le pregunte a la chica con una sonrisa mientras Plusle asentía y de igual forma sonreía.
Y de un momento a otro me había quedado sola en el lugar, viendo como ambos se dirigían a diferentes lugares a saber para qué. ¿Um? ¡Oh, claro, el traje de baño! Di un leve golpe en mi frente soltando una risa; a veces podía llegar a ser bastante despistada. Aprovechando que tenía tiempo suficiente para hacer lo mismo me dirigí al cuarto de baño más cercano y opté por ponerme uno de los bikinis que siempre llevaba conmigo y el que más me gustaba, y tras ponerme la ropa por encima regresé a la entrada dando saltitos con la mochila a un lado de mis hombros, lista para esperar al resto. Fue nada más llegar al sitio que aparecieron Emily y Dante ya preparados para la aventura. ¡Qué emoción! —Pues pienso capturar a un pequeñín que quería desde hace tiempo, y que ahora me servirá para las grutas Bebé. —le expliqué a Dante volteándome para verlo, sonriente. —Ya lo verán. En fin,¿ya tenéis todo? —di un giro en dirección a la puerta y comencé a caminar hacia ella, alzando el brazo con ímpetu. —¡Pues vamos allá! En mi trayecto hacia la puerta pude ver a Brendan rondar por allí, por lo que lo saludé y al ver que se iba en otra dirección continué por mi camino. Abrí la puerta con energía e instantes después abandoné el lugar la primera.
Si bien esperaba alguna respuesta de Mizuki, decidí rondar la ciudad para ver que había de nuevo por estos lares, dado al gran tiempo que estuve fuera, esta vez, el pequeño Bulbasaur me acompañaba —Bien amiguito, vamos a dar una vuelta —le sonreí al pequeño inicial shiny, a lo que no dudó dos veces en asentir y subirse a mi hombro, seguido comencé a caminar— Miraba mis alrededores con curiosidad, mirando las vitrinas de las tiendas y algún que otro local, hasta que noté la mirada de Bulbasaur, quién me veía fijamente —¿Que tanto me vez, amiguito? Una risa escapó del Planta/Veneno, a lo que extendió un látigo para señalar el vidrio de una ventana, para que la usara de espejo —Vale... A ver... —me asomé a usar el "espejo" — Un momento... Que son esas man.... ¡Ojeras! —me asusté— ¡Y son enormes! Bulbasaur echó a reír de mi exagerada reacción —Demonios... Parezco un mapache... —intentaba ocultarlas como fuera posible—
Instantes después Dante y yo salimos hasta alcanzar a Liza. — Y bien... dónde vas a atrapar al pequeñín? — pregunté curiosa mientras me acomodaba el pelo hacia un lado.
—Tienes clara la ruta, ¿verdad? —Togekiss asintió completamente segura y resfregó su cabeza con cariño contra mí. La acaricié soltando una leve risa por las cosquillas que me hacía, y volví a erguirme en mi sitio. —Bien, pues creo que ya está todo. Emily y Dante llegaron al cabo de unos instantes, y nada más verlos me subí al lomo de Togekiss con delicadeza. —Ruta 308, cerca del Gran Desierto. —le informé a la chica comprobando el mapa de mi pokédex y suspiré. —Buf, hará bastante calor por allí, al final sí que vendrá bien mojarnos luego en la catarata para refrescarnos. Una vez acabé de hablar, acomodé mi cabello en una coleta para estar más cómoda, dejando ambos mechones hacia delante, y esperé a que se montaran en sus pokémon para despegar. Por suerte hoy hacia un buen día y no tendríamos problemas con el vuelo.
— Nos vendrá muy bien — secundé con una sonrisa y luego me giré hacia el chico — Ukita no ha vuelto aún ¿cierto? — saqué a mi tipo volador de su pokéball — ¡Es tu día de suerte! Le he enseñado Vuelo a Tranquill así que todo está solucionado — el pokémon mencionado extendió sus alas, con orgullo.
Me despedí animosamente de Kim y salí del Centro Pokemon, me adelantaría un poco en lo que ellos llegaban a la catarata, de nueva cuenta comencé a correr con rumbo a un pequeño puente por donde transitaba debajo de el una avenida de autos. —Listo para otro salto Plusle?— mi pokemon asintió y comenzamos a correr —Flygon yo te elijo!— vocifere fuerte y lance la pokebola hacia la avenida, saltamos Plusle y yo y caímos EB su lomo, después de ello salimos disparados con rumbo a las rutas.
Abrí mis ojos con algo de curiosidad al saber que iriamos al gran desierto por el pokemon, no podía imaginarme cual pokemon ella querría para las grutas, así que habría que esperar para descubrir. Salimos del centro pokemon y Liza liberó a Togekiss para montarse en ella y yo estaba a punto de decir que yo me adelantaría a la catarata por falta de pokemon volador hasta que Emily dijo lo que probablemente me salvaría de ir caminando. — ¿Así que ya sabe vuelo Tranquill? — pregunté acariciando a su pokemon con una sonrisa — Entonces con gusto iré contigo — reí levemente — Lo malo es que... así ya no volaras conmigo en staraptor...
— Bueno, ¿quién sabe? — me encogí de hombros , dejando la frase en el aire antes de subirme de un salto al pokémon y esperé que Dante hiciera lo mismo antes de partir, siguiendo al Togekiss de Liza.
Reí levemente ante su comentario y me subí detrás de ella para después pasar una de mis manos por su cintura y así evitar caer cuando despegara el pokemon — Listo... creo que ya podemos irnos Emi~
—Oh, ¿no tienes a Staraptor, Dante? —me giré aún subida en Togekiss, quedando ahora sentada al contrario para poder verlos montar en el Tranquill de Emily. Ladeé mi cabeza con curiosidad y moví mis piernas dando ligeros toques a los costados de la pokémon suavemente, pensando en dónde se podría encontrar. —¿Entonces dónde...? El corazón me dio un vuelco en aquel instante y no pude acabar de hablar; Togekiss empezó a batir sus alas con fervor y cuando quise darme cuenta ya estaba despegando... ¡y yo estaba montada aún al revés! —¡Togekiss, ¿pero qué haces?! ¡Si no te he dicho que despegaras todavía! —grité aferrándome con todas mis fuerzas a ella, aterrada. Pero el viento chocaba fuertemente contra nuestros oídos y se dificultaba la recepción del mensaje. Togekiss parecía divertida, quizás pensaba que era alguno de mis juegos, o me habría hecho alguna broma. Oh, claro, se habría creído que aquellos toques eran la señal para despegar... Jaja... ¿¡Y ahora qué hago yo!? —¡Kyaaa! —exclamé, y mi voz desapareció finalmente en la lejanía.