Miré al Aggron para después ver a Mawile, su defensa era impresionante y no creía superarla, en eso un fuerte puño trueno arremetió contra Mawile dejándola debilitada—Adelante Luxray—Tajo Umbrio— LUXRAY: Eléctrico (Potente) Intimidación: baja el ataque del rival en 10 una vez salga al campo Salud: 120/160 Fuerza: 215 Resistencia: 158 Agilidad: 0/2 (70 de Velocidad) Movimientos: -Chispazo (70 Potencia, Eléctrico) (Usos: 3/3) -Tajo Umbrío (50 Potencia, Siniestro) -Onda Voltio (40 Potencia, Eléctrico; ineludible) (Usos: 2/3) -Colmillo Rayo (50 Potencia, Eléctrico) TURBO: 0/50 (Disciplina) -Shock: el ratio de captura se duplica.
Contenido oculto Gracias a espacio raro, Luxray aún tiene un punto de agilidad c: —Terremoto. AGGRON: Acero/Roca (Resistente) Robustez: un movimiento que lo aniquilaría teniendo todos sus PS, le hace resistir con 1 PS. Salud: 94/145 (5) Fuerza: 185 (35) Resistencia: 310 (70) Agilidad: 2/3 (60 de Velocidad) (10) Movimientos: -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 2/4) -Protección (Evita un ataque sin tener que gastar agilidad) (Usos: 2/2) -Puño Fuego (50 Potencia, Fuego) -Trampa Rocas (Pone una capa de rocas; resta 20 PS a aquel pokémon que use un ataque de contacto o salga al campo. Se aplican las efectividades a roca en cuanto a los PS perdidos) (Usos: 0/1)
—Esquivalo y chispazo— LUXRAY: Eléctrico (Potente) Intimidación: baja el ataque del rival en 10 una vez salga al campo Salud: 160/160 Fuerza: 215 Resistencia: 158 Agilidad: 0/3 (70 de Velocidad) Movimientos: -Chispazo (70 Potencia, Eléctrico) (Usos: 1/3) -Tajo Umbrío (50 Potencia, Siniestro) -Onda Voltio (40 Potencia, Eléctrico; ineludible) (Usos: 2/3) -Colmillo Rayo (50 Potencia, Eléctrico) TURBO: 0/50 (Disciplina) -Shock: el ratio de captura se duplica.
Pero aún con ese poderosos chispazo, el ataque no logró traspasar la increíble defensa de Aggron. Éste, airoso, volvió a lanzar al Luxray su Terremoto. AGGRON: Acero/Roca (Resistente) Robustez: un movimiento que lo aniquilaría teniendo todos sus PS, le hace resistir con 1 PS. Salud: 94/145 (5) Fuerza: 185 (35) Resistencia: 310 (70) Agilidad: 2/3 (60 de Velocidad) (10) Movimientos: -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 1/4) -Protección (Evita un ataque sin tener que gastar agilidad) (Usos: 2/2) -Puño Fuego (50 Potencia, Fuego) -Trampa Rocas (Pone una capa de rocas; resta 20 PS a aquel pokémon que use un ataque de contacto o salga al campo. Se aplican las efectividades a roca en cuanto a los PS perdidos) (Usos: 0/1)
—Chispazo—Le ordene de nuevo LUXRAY: Eléctrico (Potente) Intimidación: baja el ataque del rival en 10 una vez salga al campo Salud: 33/160 Fuerza: 215 Resistencia: 158 Agilidad: 0/2 (70 de Velocidad) Movimientos: -Chispazo (70 Potencia, Eléctrico) (Usos: 3/3) -Tajo Umbrío (50 Potencia, Siniestro) -Onda Voltio (40 Potencia, Eléctrico; ineludible) (Usos: 2/3) -Colmillo Rayo (50 Potencia, Eléctrico) TURBO: 0/50 (Disciplina) -Shock: el ratio de captura se duplica.
—¡Acaba con un último Terremoto! —alcé el brazo ante la orden comandada, y una fuerte sacudida volvió a hacer retumbar el suelo, ésta vez sin Luxray poder remediarlo. AGGRON: Acero/Roca (Resistente) Robustez: un movimiento que lo aniquilaría teniendo todos sus PS, le hace resistir con 1 PS. Salud: 94/145 (5) Fuerza: 185 (35) Resistencia: 310 (70) Agilidad: 2/3 (60 de Velocidad) (10) Movimientos: -Terremoto (60 Potencia, Tierra) (Usos: 0/4) -Protección (Evita un ataque sin tener que gastar agilidad) (Usos: 2/2) -Puño Fuego (50 Potencia, Fuego) -Trampa Rocas (Pone una capa de rocas; resta 20 PS a aquel pokémon que use un ataque de contacto o salga al campo. Se aplican las efectividades a roca en cuanto a los PS perdidos) (Usos: 0/1)
Luxray cayó debilitado, lo regrese a su pokeball, y tras hacer eso, me acerque a Liza. —Felicidades—Sonreí mientras le estrechaba mi mano y miré a su Aggron—Este Aggron......tiene mucha defensa—Le dije a Liza impresionada, debía haberlo entrenado bastante bien.
—Guau, increíble combate, chicas—comenté asombrado por la intensidad de la batalla —Tu typhlosion parece muy fuerte — le dije a la muchacha que no conocía—. Soy Lucas, encantado, ¿cómo te llamas? Ah por cierto, me ha sorprendido bastante ver a cofagrigus, Liza. Se ve que habéis entrenado mucho. Ahh, aun recuerdo cuando lo encontré en aquella mansión— comenté algo nostálgico— De cualquier modo, enhorabuena a las dos, de veras.
—Bien hecho Aggron. —felicité al pokémon una vez llegó a mi lado, victorioso, y le di unas palmaditas para bajarle un poco los humos. En cuanto fue devuelto a su pokéball me acerqué a Mizuki y estreché mi mano con una gran sonrisa; había sido un combate muy entretenido. —¡Lo hicieron muy bien, chicos! Hacía mucho que no combatíamos, pero he podido notar claramente el cambio que han pegado tu equipo y tú en todo este tiempo. Estoy deseando volver a enfrentarme a ti más adelante. —propuse con clara emoción en mi voz, y tras acabar de hablar, giré sobre mis talones para ver como Lucas nos felicitaba a ambas. —Gracias, gracias~ —canturreé dirigiéndome hacia el banco para coger la mochila, y una vez me la colgué volví con ambos chicos, quienes se estaban presentando.
Mire a Liza y asentí con energía—Yo también tengo ganas de combatir de nuevo contra ti—Le dije sonriendo para después notar al chico que observaba el combate se acerco, al parecer se llamaba Lucas. —Encantada Lucas, yo soy Mizuki—Me presenté al chico, para después sonreír por el halago que le hizo a Typhosion.
—Bueno, creo que ahora sería una buena idea regresar al centro, está ahí detrás y vuestros pokémon deben estar exhaustos. Además, me imagino que no serán los únicos, vosotras también estaréis cansadas. Qué, ¿os gusta el plan?—pregunté imaginándome la respuesta al recordar como Liza había bostezado anteriormente
Lucas empezó hablar diciéndonos un plan, lo miré para después sonreír—No te negaré eso, Así que vamos—Le dije para después empezar a caminar junto a ellos hasta llegar al centro pokemon. Al llegar decidí recuperar la salud de mis pokemons, así que les entregué mis pokeballs a Joy, la cual las aceptó con una gran sonrisa, me giré para mirar a ambos—¿Alguna idea para ahora?—Les dije mientras esperaba a Joy.
—¡Yo estoy de acuerdo! —alcé el brazo al cielo dando un pequeño brinco, y acto seguido bajé la mirada y dejé caer ambos brazos al vacío, inclinándome hacia delante con cansancio. —No creo que pueda aguantar mucho más de pie. —alcé la cabeza para verlos con una risita y comencé a caminar junto a ellos al centro pokémon, feliz por dentro de lograr ver el edificio tan cercano al fin. *** —¿Eh? ¿De Effy? —murmuré, ladeando la cabeza mientras observaba aquel disco plateado que brillaba bajo la luz del hall de entrada. Al parecer se trataba de la MO Cascada, y Effy me la había entregado dejándosela como encargo a la Joy de éste centro. Guardé mis pokémon ya recuperados y me despedí de la enfermera. —Muchas gracias enfermera Joy, dele las gracias de mi parte si la ve pronto. —giré hacia la salita de estar que se encontraban en frente para reposar, y una vez metí el disco en un lugar seguro me acerqué a los chicos; no dudé en dejarme caer sobre uno de los sillones, agotada. >>Puees... en verdad ahora estoy algo desvelada... —comenté, llevándome un dedo a mi labio inferior mientras miraba al techo. —¿Nos quedamos un rato aquí, hasta que nos entre el sueño? —Lucas al parecer estaba más cansado que nosotras, por lo que decidió dirigirse directamente hacia las habitaciones. Le di las buenas noches y miré a Mizu. —¿Tú qué harás?
Me despedí de Lucas para después mirar a Liza—Pues.....no se....—En eso recordé algo en lo que podía hacer—Creo, que voy a capturar algún pokemon....se que es tarde, pero bueno—Dije mientras colocaba la mano tras mi cabeza, mientras sonreía nerviosa. En eso la enfermera Joy me llamó para que recogiese mis pokemons—Si te vas a descansar ya, que descanses—Le dije sonriendo a Liza y empecé a correr hacía la puerta—Seguramente después vuelva—Añadí para después salir del centro pokemon. Saqué a Aerodactyl de su pokeball—¡A la torre de los dragones!
—Está bien, ¡suerte! —fueron mis últimas palabras, despidiendo a la chica que se marchaba a altas horas de la noche para capturar algún pokémon. Cerré mis ojos por unos segundos, mirando hacia el techo mientras un silencio acogedor llenaba la sala de inmediato. En verdad se notaba lo tarde que era, pocas veces se podía estar tan tranquilo en el hall del centro. Oí los pasos de Joy alejarse tras el recibidor, y bostecé suavemente, quedándome sin querer medio adormilada en el lugar. —Creo que será mejor irse a dormir ya. —decidí levantándome del sillón a duras penas, pues en verdad se estaba muy bien ahí, y resfregué mis ojos para comenzar a caminar hacia mi habitación asignada anteriormente. *** Mientras subía cada escalón, miraba la llave que aún guardaba para entrar en la habitación, embelesada. Nada que un buen sueño reparador no pudiese arreglar. Cerré el puño donde se encontraba el llavero con una ligera impaciencia por llegar, y recorrí los pasillos con algo de rapidez. Nada más llegar a la habitación y cerrar la puerta tras de mí, dejé las llaves y la mochila y fui a ponerme el pijama para ponerme cómoda finalmente. Pero claro, al parecer aquella noche me tocaba compartir cama, pues en cuanto me di la vuelta ya lista para meterme en la cama y dormir de una vez, noté un bulto sospechoso bajo las sábanas. Sonreí suavemente y apagué la luz, metiéndome con calma de igual forma en la mullida cama y acurrucándome sobre mí misma. —Buenas noches Glaceon. —susurré, descubriendo el paradero de la pequeña tipo hielo y sobresaltándola un poco. Ésta abrió los ojos ligeramente y se acercó a mí, hasta quedar acurrucada entre mis brazos. Cerré los ojos abrazándola junto a mí, y finalmente ambas caímos profundamente dormidas.
Aerodactyl descendió sobre Témpera, por miedo a que se estrellara contra cualquier cosa que se atravesara, estaba agachado sobre su lomo, hasta que sentí que se quedó quieto, había aterrizado como si fuese un avión. —Ehm... ¿Con qué te estrellaste? —había cerrado los ojos, hasta que escuché un gruñido de negación del ave, me sorprendí y bajé con cuidado— ¿Donde aprendiste a aterrizar así? Aerodactyl no respondió, simplemente soltó un fuerte gruñido, a lo que interpreté como un “No sé” —Da igual... Regresa —tras regresarle a su respectiva esfera me puse a caminar a ver si encontraba a conocidos por la zona
Aerodactyl aterrizó en la oscura ciudad Tempera de nuevo, me baje de este y lo regresé a su pokeball, para después dar un pequeño bostezo mientras estiraba los brazos hacía el cielo. Empecé a caminar por la ciudad para llegar al centro pokemon y descansar un poco en eso....me fijé de que en un callejón escuche un pequeño grito de algún pokemon, sin pensármelo dos veces corrí hacía aquella calle, buscaba al que pokemon que había emitido ese grito, y ví a un pobre Eevee atado a un palo hierro que había en el suelo....parecía que un entrenador lo había abandonado allí. —Tranquilo....yo te ayudo—Me acerqué al pokemon—¿Quién puede hacer algo así? —Murmuré algo enojada mientras lo desataba, tras varios minutos lo desaté, el pokemon curioso se acercó a mí y me lamió la cara como agradecimiento, Sonreí por acto del pokemon, pero después me sorprendió como el pokemon se iba.....como buscando a su antiguo entrenador. Fui hacía el Eevee y lo tomé en brazos, este intentaba huir, pero tenía algunas heridas, por lo que no lo podía dejar libre, me dirigí corriendo hacía el centro pokemon para que se recuperase. Cuando llegué, le entregué el pokemon, a la enfermera, está me miró preocupada, por su cara noté que me preguntaba que qué le había pasado, yo, simplemente me encogí de hombro.....la verdad es que no lo sabía, solo sabía que alguien lo abandono. Tras varios minutos Joy, me entregó al Eevee sano, sin ninguna herida....pero con una notable cicatriz en su ojo. —Parece ser, que este Eevee fue maltratado—Me explicó la enfermera Joy, yo seguía sin comprender por que la gente era así. Agradecí a Joy, y me llevé al Eevee a mi habitación, coloqué al pokemon en la cama, y yo me puse a su altura en el suelo—Eevee....se que quieres a tu entrenador pero....—No le podía decir que él, no le quería por lo que dije lo más conveniente—Pero...el es amigo mío... Y me ha dicho que te cuide por una temporada—Le dije al pokemon sonriendo, este parece que se lo creyó por lo que sonreí y le di un leve toque con una pokeball, al capturarlo este salió de inmediato—¿Quieres descansar a fuera?—Le pregunté y este asintió —Muy bien...—Bostecé y me metí en la cama—Buenas noches Eevee —Le dije para después finalmente quedarme dormida.
—¡Adios, chicas!—me despedí mientras partía hacia mi habitación—Que descansen bien. Recorrí los pasillos rápidamente, puesto que estaba bastante cansado, pero cuando llegué a mi habitación... ¡La puerta no se abría! La llave no abría, no sabía por qué, pero no abría, por lo que decidí probar otros metodos: tarjetas, orquillas, trozos de alambres... Para mi desgracia ninguno de ellos funcionó. —Oh, venga ya, cuando recupero el sueño no puedo dormir. Y ahora que hago yo... Bajaré a hablar con la enfermera Joy — pensé algo confuso por el incidente, pero al bajar las escaleras, me di cuenta de un detalle que no percibí al subir por el ascensor— ¿Eh? ¿Cómo que aquí hay otra planta? No puede ser... No me digas que... Aggh, que rabia me dan estas cosas —dije al ver el número de las habitaciones — ¡Me he equivocado de planta! Normal así que las llaves no funcionasen— dicho esto, me fui esta vez a mi verdadera habitación y, como de costumbre, dejé el huevo sobre la mesa, la mochila al lado del huevo, me puse el pijama y, finalmente, me dormí.
—Urgh.... Hace mucho frío... -comencé a tiritar, mientras sentía el frío calar hasta los huesos, no era la mejor sensación del mundo, lo que me obligó a irme derecho al Centro Pokémon— Tras entrar a dicho establecimiento me dispuse a tomar un chocolate caliente del cafetín, mientras pensaba lo útil que me sería abrigo en estos momentos, pero que por causas desconocidas, no contaba con uno
Los rayos del sol me estaban dando en la cara, por lo que lentamente me fui despertando, miré al Eevee, Sonreí levemente al ver como este se despertaba igual. Recogí mi habitación, y guardando lo importante en la mochila, Eevee saltó de la cama y se colocó en mi hombro cosa que me alegro, ya que no creía que me tomara tanto cariño en tan poco tiempo. Guardé las llaves de la habitación en el bolsillo del pantalón para que no se me olvidara y me preparé para salir de la habitación, baje por las escaleras y salí del centro pokemon. Cuando empecé a caminar por las calles de la ciudad Typhosion salió de su pokeball y miró curioso a Eevee—¡Oh! Cierto, Typhosion este es Eevee—Le dije sonriendo Eevee lo miró y sonrió plenamente, Typhosion parecía que iba a sonreír pero por contrario solo apartó la mirada—Ya te acostumbraras—Le susurré a Eevee y este asintió con una sonrisa.