Ciudad

Taiga.

Me termine de poner la pijama y me hice una clineja antes de salir del cuarto y encontrarme con Momo-chan en la sala.

—Por cierto, puedes dejar tu ropa encima de la lavadora, yo luego te la puedo lavar—Le dije sonriendo mientras dejaba a Jet en el suelo para que se acercara a Momo-chan.

 

Aaron

Después de estar un par de minutos caminando hacia mi departamento por fin había llegado, la mayoría de los inquilinos estaba durmiendo asi que no tenía intención de hacer ruido alguno para molestar a nadie, así que en vez que subir por el escandaloso elevador opté por subir las escaleras hasta mi piso y finalmente entrar a mi departamento.

Al abrir la puerta un ligero maullido se hizo presente, un gato negro de patas blancas me recibió cuando entre completamente, acaricié levemente su cabeza y me dirigí a mi habitación para cambiarme y recostarme sobre la cama e intentar dormir, hoy habia sido un dia bastante agotador y extraño.

 

Taiga.

—No mucho la verdad...a veces me pongo a leer las novelas ficticias que tengo en el librero de mi habitación, escribo algo o a veces modifico mi avatar de Squesh o cosas en AW—Le respondí sonriendo, luego dirigí mi atención al reloj de mi pared y bostece—Momo creo que continuaremos esta conversación mañana, ya es muy tarde—La guié al cuarto de invitados donde la cama doble ya estaba vestida.

Una vez me asegure de que Momo-chan se acostara para dormir, dije buenas noches antes de salir de la habitación tras apagar la luz. Me dirigí a mi habitación y tras apagar mi Neuro-linker me acosté para dormir.

***

Abrí mis ojos de golpe mientras trataba de tranquilizar mi respiración, el sol me golpeaba directamente a los ojos así que me senté en la cama. Había tenido un sueño un tanto alocado que trataba del Accel World.

Salí de la cama y toque la puerta de Momo-chan para que despertara, luego me di una ducha rápida y me puse uniforme del instituto.

Me senté en el sofa mientras esperaba a que Momoka se despertara, vistiera y desayunara.

 

Alice

El sonido de una puerta cerrándose lentamente acabó con el silencio absoluto de la estancia. Sonreí bajo las suaves sábanas que me cubrían, ocultándome estratégicamente de visitas indeseadas, y poco a poco fui retirándola para poder asegurarme de que estaba en lo cierto; finalmente me había quedado sola en casa. ¡Al fin! Con una enérgica patada tiré al suelo todo lo que me cubría y salté de la cama, abriendo rápidamente las cortinas y dejando penetrar la luz del sol en la habitación.

—Oh... Mucho mejor. —comenté en voz alta, sonriente. Haber estado tanto tiempo a oscuras comenzaba a hacerse monótono, solo porque el sobreprotector de mi tío quería que durmiera más horas para recuperarme más rápido y así no me despertaba con los primeros rayos de sol del día. ¿Pero recuperarme de qué? ¡Si ya me sentía mucho mejor! ¡Y llevaba sin ir al instituto días enteros! Definitivamente mi tío quería amargarme la vida dejándome encerrada en casa. —En fin, tengo unas... cinco horas hasta que regrese. ¿Por dónde empiezo? —Emocionada, comencé a trazar un plan para aquella mañana. Lo primero de todo: iría a desayunar al restaurante de enfrente, donde servían unas deliciosas tortitas para empezar con buen pie el día.

Con un objetivo fijado ya, comencé a doblar las sábanas tiradas en el suelo mientras miraba la hora; tenía tiempo incluso para dar un paseo por la ciudad. Pero antes de continuar con aquello una idea cruzó por mi cabeza, y dejé la sábana sobre la mesa para tirarme a la cama y encender mi neuro-linker. Hacía tiempo que no veía a los del instituto, pero decidí hacer una video-llamada con una personita en especial.

—¡Buenos días, senpai! —exclamé, agitando mi mano al crearse ante mis ojos la imagen de Taiga. Estaba feliz de por lo menos verla por aquí. —¿Dormiste bien? Hace días que no sé nada de ti... bueno, y ni de nadie. —suspiré con cierto pesar, y volví a ver la pantalla. —Espero que todo vaya bien por allí.

 

Aaron

Después de que me había levantado tranquilo de mi cama, sin ninguna alarma y sin ninguna prisa me dirigi a mi baño para darme una ducha con agua fría, con la intención de quitarme todo el sueño que tenía pero había sido en vano, seguía bostezando y cerrando mis ojos inconscientemente mientras me vestía, creo que eran los días donde yo decidía faltar a clases y quedarme en completo descanso en mi casa pero... sabía que en esta institución no me serviría mucho eso porque Taiga sabría que había faltado a mis clases pero aun así lo intentaría.

Una vez que terminé de vestirme con mi ropa usual para estar por la calle coloqué comida en el plato del gato y salí del departamento para dirigirme al restaurante de la otra vez, ese donde acostumbraba a ir casi todo el tiempo, como no había nada de comer en el departamento asi que ir allí a desayunar no era mala idea en lo absoluto, pero atnes evitar que Taiga venga para ir al instituto.

"Hey, presidenta ya me he adelantado al instituto, no hay necesidad de que vengas hoy, tendrás que irte sola. -- Aaron"

Y el mensaje había sido enviado por el neuro linker.

Una vez que pude llegar me senté en una mesa del fondo y me recosté sobre esta para cerrar levemente mis ojos con la intención de dormir un rato hasta que sentí como pellizcaban una de mis mejillas, al abrir mis ojos pude notar que era Lili, la camarera que me conocía desde niño y creo que uno de los unicos adultos a los cuales no odiaba tanto.

"Qué desayunarás?" preguntó sentandose en la silla del frente riendo un poco por mi expresión adormilada y mis quejas sobre su acción

— Lo que sea...— respondí en un bostezo antes de recargarme otra vez en la silla — Pero bueno... trataré de no dormirme hasta que termine de desayunar, ¿vale?

"Esta bien... pero no deberás de parecer un vagabundo cuando duermas, eso espantaría clientes." y dicho esto se fue hacia la cocina, solo me restaba esperar[/user]

 

Taiga.

Momoka había ingresado al baño para darse una ducha, así que aproveche para revisar cuanta comida tenía guardada para preparar otra cosa de desayuno, me quede con hambre y estaba segura que Momo-chan igual lo estaría. Para no llamar la atención en la calle y que un policía se me acercara para hacer un interrogatorio de por que no estaba en el instituto me fui al cuarto para cambiarme.

Una vez me vestí con un jeans negro, una camisa blanca, encima un suéter celeste y unos converse azules igual deje una nota en la mesa a Momoka que decía que iba a salir a comprar algo de cocinar, que bien podía comer e irse o podía esperarme.

Tomé un bolso con dinero y salí de mi apartamento hacia el supermercado. Una vez entré encendí mi neuro-linker y enseguida un mensaje me llegó al buzón y cuando lo abrí se trataba de Aaron diciendo que no fuera a su apartamento, que él ya se había ido.

—"No me jodas...no soy tan crédula, tú odias el instituto.." —Pensé antes de responderle.

"Oh, vale, me debes una ya que estaba a mitad de camino hacia tú apartamento, como sea, espero verte allá —Taiga"

Tras enviarle el mensaje, aunque mentí un poco, recibí una videollamada y cuando vi de quien era casi pegué un grito de alegría.

—¡Alice! hace tiempo que no te veía—exclamé sin importarme las miradas posadas en mi— dormí genial ¿Y tú? ¿Dónde has estado?

 

Alice

—M-más bajo Taiga, la gente te mira raro... —comenté no muy alto, señalando detrás de ella ante la pantalla con una pequeña sonrisa tímida. Algunas personas cercanas a la chica se habían sorprendido un poco, pero continuaron con sus tareas al momento, por suerte. Ladeé la cabeza con genuina curiosidad y observé el lugar en el que se encontraba antes de responder. —Estuve encerrada en casa estos días por andar enferma, y mi tío no me dejó salir ni uno solo. Es demasiado sobreprotector. —desvié la mirada hacia la ventana sin borrar la tenue sonrisa de mi rostro. Al menos tenía a alguien que cuidaba de mí, por lo que no debía quejarme mucho. Volví a mirar a Taiga casi al instante. —Pero en fin, es lo que hay. De todas maneras iba a ir ahora a desayunar fuera aprovechando que se fue a trabajar.

Me levanté de un saltito de la cama y comencé a elegir la ropa para plancharla y no perder más tiempo, sin quitarle la atención a la videollamada.

—¿Haciendo las compras de la mañana? —reí por lo bajo, observando la cesta de la compra en su mano.

 

Taiga.

Miré sobre mi hombro a las personas que se me quedaban viendo, sólo les sonreí y volví mi atención a la videollamada. Después de todo esas personas no me conocían así que no me importaba que me tomaran por loca.

—Wow ¿Y cómo te sientes, Alice? —Le pregunté curiosa y un poco preocupada, mientras hablaba con ella guardaba ingredientes en la cesta de compras que tenia en una de mis manos, una vez la tenia todo lo que necesitaba me puse en la cola para pagar.

—Pues sí, hoy las clases comienzan a las 10 de la mañana sino mal recuerdo así que aprovecho para hacer las compras....¿Cuando volverás a clases? o mejor dicho ¿Tú tío dejan que te visiten?

Cuando casi me tocaba pagar un mensaje me llegó al neuro-linker, pensé que Aaron me había respondido o que Momoka me escribió pero me sorprendí cuando el mensaje era de Yellow Radio.

"Black Lotus, habla el rey amarillo, te estoy citando para que vengas a mi legión ya que debo darte una alerta y hablar contigo...¡Ven sola, eh!"—Yellow Radio, rey amarillo.

 

Taiga.

Termine de pagar las compras y me dirigí corriendo a mi apartamento mientras esperaba a que Alice respondiera, llegué a la puerta de mi departamento sin mucho aliento y abrí la puerta dejando mis compras en la mesa.

La puerta del baño estaba entre abierta así que supuse que Momoka ya estaba lista, Alice aun no me respondía así que me acerque a la puerta de la habitación de Momo-chan.

—Buenos días, Momoka—Le saludé sonriendo desde el umbral de la puerta.

 

Taiga.

Una cosita...¿Mi ropa.....?

Asentí y me dirigí a mi cuarto donde deje la ropa de Momoka tras haber estado ya limpia, la tome en mis brazos y me dirigí al cuarto donde durmió Momo-chan y le tendí su ropa.

—Ten...—Salí del cuarto y cerré la puerta para dejarle privacidad, me quedé cayada un rato pensando en el mensaje de Radio, Jet me sacó de mis pensamientos ladrando.

—Jet, buenos días pequeño—Le acaricié la cabeza y él ladró otra vez antes e comenzar a jadear como siempre. Me senté en el sofá para esperar a Momoka y que Alice me respondiera.

 

Alice

—Me encuentro bastante bien hoy, gracias. Fue una de esas gripes de nada, no hay por qué preocuparse. —le sonreí tiernamente, dándole a entender que ya estaba recuperada. —Oh, no sabía de ese horario. Jo... Intentaré ir mañana sí o sí, a ver si... ¡Oh no, la ropa!

Llevé ambas manos a mi boca con terror al ver que de la plancha estaba saliendo humo, quemando la camiseta que dejé en un descuido a su lado, y con mis manos temblorosas traté de buscar una rápida solución. Definitivamente en situaciones así llegaba a resultar muy lenta. Aparté la plancha antes de que llegase a quemar más de la cuenta y pude apreciar que mi camiseta había quedado chamuscada.

—No... era mi favorita... —sollocé cogiéndola para poder apreciar mejor la quemadura. De nada me servía arrepentirme; ya no había nada que hacer.

***

—Perdón por hacerte esperar, Taiga... Casi provocó un mini incendio en mi habitación. —me excusé con una risa neviosa, secándome las últimas lágrimas con la manga de la camisa del pijama. De verdad que era un desastre. —Sobre lo último supongo que a mi tío no le importarán las visitas, pero creo que me daría tiempo en visitarles a la salida. ¿Te parece bien vernos allí? —propuse más animada, deseando ver también por allí a Aaron y a los demás.

 

Taiga.

Desvié mi atención de Jet hacia Alice, quien ya había vuelto. Me empecé a reír un poco por la escena que formo cuando se quemó su camisa.

—Con tal de volver a verte ¡Claro!—exclamé sonriendo antes de dirigir mi atención a Jet quien se quedó dormido en el sofá, chasquee la lengua y volví mi atención a Alice—Alice, ¿Te puedo dejar unos minutos? es que el rey amarillo me dejo un mensaje donde me decía que quería hablar conmigo en su legión y debe ser algo muy importante porque ese payaso ya no me escribe desde hace años.

Tras recibir su respuesta desconecté la videollamada y busqué el icono de Accel World.

"Burst Link".

 

Taiga.

Regresé al mundo real y pestañee varias veces para estar segura que regresé, abrí el correo en el neuro-linker y le envié un mensaje a todos los linkers que conocía para informarles lo que ocurría y que necesitábamos reunirnos todos para hablar de esto y ver quien esta dentro.

Una vez envié el mensaje volví a llamar a Alice.

 

Aaron

Después de un par de minutos Lili me había traído un huevo revuelto con un jugo de naranja para que desayunara algo y antes de que pudiera exigirme el pago del desayuno yo ya me había retirado del restaurante con una nota para ella diciendo algo como que por ahora no tenía dinero y cuando trabajara se lo pagaría. No le agradaría en lo absoluto pero era lo que había y ella me conocía así que probablemente ella pagara por mi o fuera a buscarme para regañarme por lo mismo.

Pero antes de que pudiera llegar a casa llegó el mensaje de Taiga, anunciando lo que había pasado y eso había sido el indicio de algo: ella había faltado a clases y así tampoco sabría que yo lo había hecho. "Hey presidenta!, muy buena influencia para mi el hecho de que faltaras a clase pero fingiré que no lo hiciste y te iré a ayudar, ¿vale? Te esperaré por allá-Aaron."

Después de que el mensaje hubiera sido enviado me detuve en un parque y en una de las bancas cercanas tomé asiento para pronunciar las palabras que me llevarían al brain burst "Burst Link..."

 

Taiga.

Alice no contestaba la llamada así que deje de insistir y me recosté al sofá cuando un mensaje me alerto. Me volví a sentar y abrí el correo, era una respuesta de Aaron.

"Oye, basicamente no falte a clases ya que hoy comienzan a las 10...aunque con lo que esta pasando sí faltare...ok,nos vemos allá—Taiga".

"Burst Link" Susurré por segunda vez.

 

Alice

Después de que cortara la llamada por petición de Taiga sobre algo de un payaso o así, apagué mi neuro-linker y dejé caer los brazos sentada en la cama. Mientras yo no tuviera nada que ver con aquel Burst linker mejor, pues mi mayor miedo (a pesar de tener muchos) eran los payasos. Sí, puede sonar muy infantil, pero no puedo evitarlo; me aterraban. Suspiré, cerrando los ojos para tratar de quitar aquella imagen en mi cabeza, y mi ritmo cardíaco fue recuperando la normalidad.

—Supongo que Taiga estará bien si llegase a pasar algo. Ella es fuerte y sabe defenderse... —me animé en voz alta, y decidí esperar a que volviera a llamar mientras me preparaba para salir. Comenzaba a tener más hambre y el desayuno no podía saltarse.

***

Entré al establecimiento con la mirada gacha al ver a tanta gente desconocida congregada en el lugar, y opté por sentarme frente a la ventana, alejada del resto de las mesas. Mientras esperaba a que él o la camarera llegase recordé que Taiga me dijo que volvería a llamar, y volví a encender mi neuro-link. Vaya... un par de videollamadas perdidas.

—Bueno, la llamaré yo entonces. —y volví a pulsar el botón, pero antes de que apareciese nada, un nuevo mensaje bloqueó la transmisión: se trataba de Taiga. No explicaba con detalle lo ocurrido pero decía que quería reunirnos a todos los jugadores en el Brain Burst, por lo que parecía importante. Palidecí súbitamente al recordar un dato. ¿Se tratará del payaso ese? Sacudí mi cabeza atemorizada. —Creo que lo mejor es ir a verlo por mí misma...

Tragué saliva con dificultad; allá vamos.

"Burst link"