Fairy Tail Gremio

Artemis Allen/Habitaciones

Kyo me dejó frente a mi habitación después de intentar tranquilizarme pero su olor era nervioso, él estaba nervioso, él sabía algo que yo no sabía y tampoco el me diría, tenía mis manos hechas un puño, había sido mi culpa que Sasha peleara, no era su responsabilidad y aun así lo hizo... aun así quiso pelear contra la persona que me buscaba a mi... solo a mi.

Me metió a mi cuarto y cerró su puerta, yo me encargué de colocarle el seguro como él había dicho, coloqué mi maleta sobre la cama y saqué otro traje para cambiarme y no estar con mi ropa interior todo el tiempo.

— Si sobrevives Artemis... irás a estudiar contactos externos...— murmure mirando la puerta atenta

 

Zero #2.

El tiempo transcurría, empezó a buscar por todos lados, sentía que se escaparon al segundo piso, el sodio estaba por todas partes, inundaba todo el gremio, el cielo se oscureció de la nada y sintió un aura bastante poderosa en la cercanía, sentía como el aura de mil hombres en uno, el aura de un Dios. Subió su nivel al 5, su estado físico no cambio para nada pero su poder rebosaba y el sodio cada vez era mas denso, en este estado tenía el poder máximo, el de un Dios. Cada paso que daba era un paso mas a la destrucción, todo lo que se iba a su paso empezaba a combustionarse, desaparecía en solo polvo, ¿quienes se creían para huir? Su alma esta preparada para la batalla, el sodio duraría para siempre, el duraría para siempre. Al subir todas las escaleras se encontró con su enemigo, una bestia enorme él era el del aura tan poderosa, lo miró a los ojos, preparó su magia y suspiró.

—Amén. —

@Nekita @zereffu

 

Vi al tipo llegar el era realmente fuerte su olor era el de un dios eso no lo dudaba, pero el no era uno, mucho olor a sodio desprendía y en el fondo uno similar a Alex, solo esperaba que aquel idiota no hubiera muerto, al solo pararse frente a mi comencé la ofensiva, estaba tan rodeado de sombras que seria difícil atravesarlas para cualquiera.

—Rugido divino del dios de las sombras— Un rugido azabache salio de mi boca directo al otro tipo, mientras lo lanzaba lo mantuve estable con la mano derecha mientras con la izquierda ya tenia preparado mi otro ataque, una vez que termine el primero lance el segundo. —Shadow night cannon— aprovechando el estrecho pasillo, lance directamente los cinco rayos si le daban el daño no seria menor.

Kyotsuke / Pasillo

@Nekita @Passenger

 

Zero #2.

Oh, se recordó de él, el chico que peleó con el otro de aura tan poderosa, este tipo parecía ser bastante poderoso... Pero no lo suficiente, al parecer su tipo de magia era la de sombras, eso ya lo había visto, comenzó con un ataque frontal que podría ser de doble golpe, eran los típicos ataques de un especialistas en sombras, el enemigo de la sombra es la luz, pues era fácil estabilizar y detener esos ataques, para comenzar hizo explotar todo el lugar, unió el sodio del aire y pudo crear luz, el material de sodio en la foto luz hacía lámparas por lo que podía crear luz, hizo estallar todo el lugar con esa combustión ya que hizo activar el sodio en el aire húmedo, además unido con los ataques de fotoluz hacían inutikes los dos últimos ataques. Recreó pas partes perdidas de su cuerpo a base de sodio.

Era su turno de atacar, entre los escombros vio al pelinegro, empezó a urgar en el interior ajeno hasta llegar al sistema nervioso central, aquí hizo que la parte motriz se apagará, eso lo dejaría inconsciente si o sí, no había forma de escapar de tu propio cuerpo.

—Amén. —

 

el estaba hurgando en mi cuerpo agachado, mala idea antes de que el tocase algo me desvanecí, yo no iba a aparecer pero a parecer este tipo era cosa de temer, lo aplaudí y sonreí.

—Bravo derrotaste a una copia, pero el verdadero te matara— otro ataque de luz me afecto pero me desvanecí como en primero, y rápidamente tome el centro sobre el, yo estaba a gran distancia, si no puede invocar su magia no hay muchas formas de luchar, y yo como mago de sombras era especialista en ataques a larga distancia.

—Shadow Taker complete— murmure inexpresivo, alce la mirada e hice algo que el no se esperaba, cree un pilar que lo golpeo en la entrepierna pero a diferencia de los normales este tenia una punta la cual lo atravesó, y comenzó a hacerlo realmente sangrar borbotones de aquel liquido carmesí, yo empezaba a sentir los síntomas del sodio y sentía mi piel comenzar a quemarse, pero iba a terminarlo de un golpe. —Técnica secreta del dios de las sombras: Sombra del shinigami— esta era mi técnica mas fuerte después de la purga divina, el impacto de esta era capas de rivalizar con muchas técnicas, y una simple luz no iba a detenerla, una gigante esfera negra apareció entre los dos de la cual un enorme rayo negro salio cubriendo todo el pasillo, si le daba lo dejaría seriamente herido, aproveche y grite a todo pulmón. —Técnica prohibida del dios de las sombras: purga divina— del cielo descendió una luz negra que cubrió todo el gremio, solo le apunte al otro tipo, si le daba el quedaría inconsciente y segundo después yo lo haría, y si no esto no tendría remedio, Artemis estaría perdida.

Kyotsuke / Pasillo

@Passenger @Nekita

Contenido oculto: importante

Purga divina: luz del dios de las sombras por así decirlo, esta técnica deja inconsciente al receptor al recibirla, y al minuto hace lo mismo con el emisor.
Condiciones de uso: Godforce activada y que salga menos de 5 o 5 en la tirada de dados que el emisor hará, en unos dados de 10 caras ya que esta técnica tiene un 50% de probabilidad de éxito.

 

Crystal

Respiré hondo y cerré los ojos. Empecé a disparar flechas como una loca, de forma automática. Unos minutos después comprobé que ya no había flechas. Miré en dirección a Vantage y vi todas las flechas en el suelo partidas. Él respiraba entrecortadamente y lleno de sudor.

—Eso quiere decir...— empecé a decir maliciosamente— Que alguien me debe 100 besos...

 

Mary

Entré buscando a Mira por todos lados, no pude verla, miré fijamente a mi acompañante, mordi mis labios y me alejé. No se que se habia logrado yendo a la misión con un sujeto que se mantuvo al margen. Asenté los libros en la mesa del bar y me adentré al comedor.

Me deuve en seco y sin poder evitarlo abrí la boca, pasmada. En pleno salón estaba ese chico, con el que habia peleado, casi muerto, un gran charco de sangre se extendia a su alrededor y sus ojos estaban cerrados. Un nudo en mi garganta se formó ¿que carajo habia pasado aqui mientras se fue unos días a una maldita mision?

—Oh, maldita sea.

Mary no insultaba, casi no lo hacia y aqui estaba. Se movió antes de darse cuenta, sintiendo algo horrible recorrer su cuerpo. Se lanzo cerca de el cuando estuvo a su lado y lo observó. Abrió sus parpados, no podia ver mucha luz en ellos. Se estaba marchando y la vena aortica habia sido tocada, eso era....
Mis manos temblaban. Habia perdido mucha sangre, y simplemente no sabia que hacer.

Respiré profundamente, calmante, me repetia muchas en la cabeza. Detener el sangrado. Lo primero. Puse mis manos en su pecho y apliqué fuerza, empujando la sangre. Manteniendola detenida por un instante. Frunci el ceño. Jamás habia practicado la curación a este nivel. Y no iba a joderlo ahora. Cerré los ojos, sintiendo las células de la vena, luz salió de mis manos y aceleré la reconstrucción, dividiendo las celulas, mandado a cicatrizar, y apliqué más fuerza. Más duplicaciones, muchas más, y trataba de detener la sangre pero estaba formando coagulos. Y la solté. Abrí los ojos asombrada y frustrada y la sangre no estaba saliendo.

Un gran alivio me recorrió y sonreí. Lo miré, era un maldito niño solo y berrinchudo pero no despertaba. Y miré la sangre a mi alrededor. La toqué, estaba llena de ¿sodio? Comencé a pensar de manera rapida y habia algo. Tragué saliva.

—Niño, ruega que tengamos el mismo tipo sanguineo.

Tomó una astilla de manera que estaba cerca y se cortó la muñeca, la sangre carmesí salió rapidamente, el chico tenia demasiadas heridas en las cuales basarse. Creó un tubo uniendo las heridas y comenzó a empujar su sangre al cuerpo de el.

—Ah....

Que horrible que se sentia perder tu sangre, no sabia nisiquiera que estaba haciendo. Apretó los labios fuertemente y lo detuvo. Moriría si seguia. Tocó su pecho e intervino de nuevo en las células, produciendo más globulos rojos, nutriendolos de agua, mezclando los dos tipos de sangre. Las heridas externas comenzaron a desaparecer y se detuvo.

Esperó y esperó. Miró sus manos, pareciera que ella iba a morir desangrada. No queria imaginar como se veria y su ropa era blanca.....

—Vamos..Sasha...

@Gold-Kun

 

Alexander Nikaloevich Hell.

Tras un rato de haber quedado fuera de combate su corazón comenzó a tomar nuevamente pulso, su sangre ya no le abandonaba, sus ojos retomaban la luz y el color que mostraban al verle. Abrió los ojos encontrando unos largos cabellos plateados y unos hermosos ojos azules frente a su poco recuperado cuerpo. Era la maga que controlaba moléculas.
—No me llames Sasha—Fue lo primero que le habló con un tono bajo, buscando con la mirada su guadaña. Aún la sangre estaba en el suelo y a su lado un montón de hierro se encontraba líquido a su lado. Entendió lo que había pasado Sodio lo había derrotado al completo.—. Gracias..—Continuó intentando ponerse de pie. Al lograrlo con su brazo derecho comenzó a juntar el hierro en una espada.
—¿Manipulas cromo?—Le preguntó mientras en su rostro la cicatriz comenzaba a brillar, al igual que su ojo izquierdo el carmesí los coloreaba perfectamente.

 

Vantage

Guardé mi espada y tome aire. Estaba cansado de repeler flechas, realmente Crystal lo habia hecho muy bien. Me acerqué hasta donde estaba ella quien también estaba tomando oxigeno por el esfuerzo realizado.

—Lo has hecho realmente bien—Dije poniéndome cerca suya.

Ella me miraba y dejo caer el arco.

—No cambies de tema—Comentó ella sonriente.

Yo mire extrañado, entonces recordé la apuesta. Me acerqué y le di un beso, luego me separe pero ella me miraba enfadada. Encogi los hombros y le di todos los besos restantes, largos, cortos, en los labios, en el cuello, en las mejillas...hasta los 100.

—Bueno...deberiamos ir a otra sala—Propusé dejando mi arco en su sitio.

Crystal asintió y lo guardó. Habiamos decidido que ya entrenariamos más el arco, además lo más dificil que era el manejo ya estaba hecho. Salimos y miramos la hoja de entrenamiento que se realizan en las diferentes salas.

—Vayamos a la de los maniquis—Le dije mientras señalaba la puerta.

Ella encogió de hombros y acepto sonriente. Lo único que queriamos era entrenar. Al entrar en la sala pudimos ver que era incluso más grande que la anterior, habia maniquis para entrenar y en un costado armas que usar.

Dejamos las mochilas a un lado y estiramos un poco.

—Vantage, debes enseñarme la técnica de la que me hablastes—Me comentó ella volviendo a emocionarse.
—De acuerdo, voy a enseñartela—Contesté mientras avanzaba. —Presta mucha atención—Concluí antes de activar el maniqui.

Crystal se quedó atrás, yo me puse en guardia. El enemigo empezó a moverse y me atacaba con los puños, yo esquivaba cada golpe con facilidad dado que estaba en nivel básico.

—Primero canalizas tu poder a tu dedo indice—Un aura roja emergia de mi mano para luego ir a mi dedo. —Luego esperas el momento adecuado y...—Me agaché para esquivar el golpe y con mi dedo indice toqué el cuerpo del maniqui del cual empezaron a salir llamas de su interior antes de explotar.

 

Crystal

Miré sorprendida lo que había hecho Vantage. Luego tragué saliva y me concentré, en la misma posición en la que estaba él. Sentí cómo mi poder aumentaba y se concentraba en mi dedo índice. Abrí los ojos y la boca, sorprendida. Sentí que todo mi poder iba a estallar de un momento a otro. De repente, sentí cómo mi poder se desprendía y de mi dedo índice salían unos pequeños cristales que caían al suelo. Fue como si mi poder se deshinchara, como un globo. Me sentí vacía de repente.

—¿En serio? Tanto para nada... Yo no sirvo para esto, amor — le dije a Vantage mientras suspiraba decaída.

Él en cambio se rió.

—Es normal, es la primera vez que lo haces— me dijo mientras me miraba divertido.

 

Vantage

Me acerqué y le di un beso para animarla.

—Ya has visto la técnica, ahora practiquemos con nuestra magia y habilidades—Dije mientras sacaba mis espadas.
—¿Estas lista?—Le pregunte emocionado.

Ella asintió con la cabeza. Activamos los maniquis y nos pusimos en guardia.

 

Mary

Le sonreí divertida, esa actitud nadie iba a quitarsela. Le acaricié el cabello al escuchar salir de su boca "gracias" iba a ayudarlo a pararse pero el no querria...

—Realmente no se que he hecho contigo, como he podido...intervenir a tal grado—lo miró detenidamente esperando que muera en cualquiera momento.— Si esta en la sangre o en el agua, supongo que podré mezclar las particulas—me mordí el labio, intentando sonar segura pero jamás habia experimentado con metales.


@Gold-Kun

 

Zero #2.

La sombras no tenían una fuente exacta de manipulación eran resultado de la luz y algo que lo refleje, solo eran un reflejo de algo, pero unidos con magia podían volverse reales. Había destruido a todas sus sombras, pero el chico este todavía tenía un ataque final, el cielo oscuro empezó a reflejar lo que parecía ser el destello de la luna, él estaba preparando su técnica suprema. Un golpe de tajo le dio de lleno en la entrepierna, gritó de dolor al sentir eso, la sangre brotaba a mucha cantidad llegando casi a una hemorragia. Zero sonrió, a pesar del dolor él seguía de pie, no cualquiera le ganaría, y ese chico era un cualquiera, la sangre que brotaba empezó a hacerse grisácea, todos sus órganos se regeneraron de inmediato y con la sangre que estaba en el suelo, que ahora era gris creó una especie de espada, el chico contrario atacó con toda su fuerza pero él aún no entendía algo sobre los manipuladores de minerales, ellos eran como las sombras, no eran reales en un ataque físico, él tenía una desventaja, sus ataques eran muy de lleno y explosivos dañando la zona física.

Sodio, sodio, era lo único que pensaba, en ese momento del ataque él se hizo etéreo, se convirtió en sodio, el sodio que residía en el aire, como ya lo dijo el golpe era demasiado físico, pero este ataque tenía repercusiones, el tope de su magia había llegado al límite cayó de rodillas hasta el piso, pero se compuso de inmediato. Era su turno, haría su ataque mas destructivo, si moría lo haría matando a todos en ese lugar. Pudo notar como el individuo recayó en el suelo, eso parecía, su ataque había fallado, él estaba inconsciente. Suspiró con aires de tristeza, ¿en qué demonios se convirtió? ¿Qué le habían enseñado Liev y Brook? . . . Estaba destruyendo algo muy preciado para muchas personas, se sentó alado del tipo este, se agarró de las rodillas y las puso por su cara, él solo tenía quince años... No era su culpa todo lo que pasó, pero... ¿Qué podía hacer? Suspiró intranquilo, estresado. Se reincorporó de pies, ya no estaba esa expresión de enojo, si no una expresión de indiferencia, agarró al chico de la mano y luego lo subió a sus hombros.

—Regla número uno, no llevarse por las emociones... Estado, fallado. — Lo sostuvo bien y se retiró del lugar, ese hombre había dado todo de sí, era digno de respeto. — Buena pelea. — Observó todos los escombros del lugar, y todo el fuego, luego de dejar al tipo de las sombras en la enfermería, trataría de reconstruir el lugar.





@zereffu

 

Crystal

Me puse en guardia ante el muñeco de practicas que tenía en frente. De repente vi cómo empezaba a lazar estacas de hielo que salían de sus manos. Iban en mi dirección. Con un rápido movimiento levante una pared de cristal, que me protegió de las estacas.

Antes de que el cristal desapareciera, me lleve la mano a mi cinturón, en busca del Chakram, praprando mi próximo movimiento cuando el cristal se desvaneció, lancé el Chakram con fuerza. Vi cómo pasaba rápidamente por el cuello del muñeco, cortándoselo.

Cuando el Chakram llegó a mi posición lo cogí con una mano, mientras veía como la cabeza de tela del muñeco caía al suelo.

Al momento, volvía a recomponerse, listo para luchar de nuevo.

—Estos muñecos son un gran invento para practicar— dije a Vantage, asombrada.

 

Vantage

—Si, realmente parecen magos reales—Respondi.

Cerré los ojos para concentrarme, mis manos se fueron a mis dos espadas que estaban en sus fundas. Mi cuerpo empezó a desprender magia oscura, un potente aura me rodeó y notaba un poco de dolor al principio. Pero intenté aguantarlo, mis ojos se volvieron rojos y notaba la vista de color rojiza. Luego unas marcas recorrian mi cuerpo.

—Fu...fusión de monstruos—Dije con dificultad.

Note como mi piel se endurecia volviendose totalmente resistente, mientras a mi espalda surgieron dos alas y mis manos se convirtieran en garras. De pronto todo eso se marchó, tome algo de aire y cai de rodillas jadeando. El sudor me recorria el rostro y cuerpo. Me levanté de nuevo.

—Aún no—Pensé volviendo a intentarlo.

De nuevo sufri el proceso, pero esta vez parecia perdurar un poco más. Unos maniquis se acercaron y intentó clavar su espada en mi sin éxito. La piel era la de un monstruo y la hoja se partió en dos. Con mi mano atravese el cuerpo del maniqui como si nada.

Vi como el poder salia de mi y cada vez iba a más. Tome mis espadas y lancé varios cortes al aire destruyendo todos los maniquis que estaban a su paso. Observe mi cuerpo, todo era humano exceptuando los ojos, las garras, las alas y la dureza de la piel.

Un tercer maniqui me lanzo una flecha y lo detuve con un simple gesto para luego devolversela con gran fuerza dando en su cabeza.

—Que increible poder—Pensé mirando mi cuerpo.

La intensidad del poder aumentó de golpe y cai de rodillas. Un fuerte dolor emanaba de mi cabeza, intenté controlarme pero no lo logré y mi transformación desapareció al igual que el dolor. Me senté en el suelo cansado.

—Vamos avanzando—Comente secandome el sudor. —¿Cómo vas cariño?, noto tu poder mayor, mucho más que cuando nos conocimos—Comenté observando como ella derribaba varios maniquis.

 

Alexander Nikolaevich Hell.

Un pequeño sonrojo recubrió su rostro cuando le acariciaron el cabello.
—No me toques.—Le habló de inmediato alejándose de ella. En su oreja izquierda la esfera roja había dejado de brillar, al parecer el Qwaser había dejado de pelear.

Recubrió su brazo izquierdo con su hierro, al menos así ya no se vería lo destrozado que estaba. Ya no podría hacer nada, Artemis.. Ella tal vez ya había muerto, no tenía otra solución el asuntó.

—Maldición..—Maldijo empezando a caminar fuera de lo que quedaba del comedor. Con la mirada se quedó buscando al mago de sodio, lo iba a matar cueste lo que cueste.—.. ¡Maldición!—Gritó de inmediato mirando hacia el cielo. Nuevamente no pudo hacer nada, era débil..

-Patio del gremio-

 

Clevert.
sentí gran alivio al ver que Mizu ya terminaba de charlar con el pelirojo, vaya que a cambiado su aspecto, pensé al ver su cabello más largo.
—en seguida— dije sonriendo también y acompañando a Mizuki.
@mikari

 

Zero.

Se encaminó hasta la enfermeria y dejó postrado al sujeto, rápidamente abandonó la habitación y se dirigió a la cafetería, destruyo mucho ese lugar, era hora de arreglarlo. Caminó y caminó, ahora que lo pensaba estos chicos de Fairy Tail en realidad eran fuertes, él solo pensaba que eran una banda de mocosos idiotas que jugaban a la pelea, estaba muy equivocado.

Al llegar al comedor notó que todo estaba bastante destruído, no había ningún alma, solo estaba una chica y el chico de cabello gris que él había destrozado. Se acercó hasta la cocina y empezó a agarrar las maderas para construir de nuevo. —Perdón...—

@Gold-Kun @Pire

 

Crystal

Asentí enérgicamente. Yo también me notaba más fuerte. Dos de los maniquís se dirigieron hacia mí para atacarme. De repente noté cómo de mi interior brotaba mi poder. Era una sensación diferente a la que había tenido anteriormente. Me miré las manos y el cuerpo, desconcertada. Vi que se estaban transformando en amatista. Noté cómo mis pies se hundían en el suelo. Para mi sorpresa lo estaba atravesando. Rápidamente sentí como me hundía entera, como si de arenas movedizas se tratara. Lancé una exclamación antes de desaparecer por completo. Lo último que vi fue el rostro de Vantage horrorizado, y la expresión de desconcierto de los maniquís.

Luego no vi nada, estaba todo negro, oscuro. Lo único que sentía era el olor a humedad y tierra. Notaba cada átomo de mi cuerpo esparcido y en forma de amatista. Noté cómo se desplazaban por debajo del suelo y volvían a reagruparse lentamente. Antes que pudiera darme cuenta, estaba ascendiendo poco a poco a la superficie. Estaba atravesando literalmente el suelo de la sala. En un momento, mi cuerpo volvía a estar unido. Desapareció la amatista y volví a tener mi cuerpo humano. Miré alrededor. Si antes había estado frente a los maniquís, ahora estaba tras ellos. Me había desplazado debajo del suelo como si nada. Me contemplé las manos, impresionada. Escuché el suspiro de alivio de Vantage cuando me vio, aunque se le veía muy sorprendido.

Los maniquís también repararon en mí, porque se giraron, dispuestos a atacarme. Antes de que pudieran hacer nada, cogí mi Chakram y lo desdoblé por la mitad. Ahora contaba con dos medias circunferencias afiladas.Sujete una parte con cada mano y las lancé. Ambos muñecos cayeron al suelo, en un abrir y cerrar de ojos, derrotados. Las dos partes del Chakram volvieron a mi manos, cual boomerang, y las volví a unir.

—¿Has... visto eso? He traspasado el suelo...— dije suspirando. Aún no me lo podía creer. Me acerqué a donde estaba Vantage— No sabía que podía hacer eso... aunque tiene sentido... Las gemas vienen del suelo... Se generan en la tierra y en la rocas. Es normal que los átomos de mi cuerpo, cuando están en ese estado, se puedan fusionar con el elemento de la tierra... ¿no crees?

 

Vantage

Lo que ocurrió me dejó sin palabras pero me alegraba saber que Crystal estaba bien. Entonces decidi hacer un alto.

—Desactivación—Dije haciendo que la sala perdiera su magia. En ese momento Crystal me miro extrañada.

Saqué un par de sandwich y unos refrescos. Ella acudió enseguida.

—Se que no es mucho—Comente mientras daba un bocado.

Ella negó con la cabeza, me dijo que era suficiente y yo me alegre.

—Sabes...quiero enfrentarme a una espadachina en los juegos, quiero enfrentarme a ella—Empecé a hablar mientras comia.
—¿Ella?—Me preguntó mientras daba bocados a su sandwich.
—Se llama Kagura de Mermaid Heels, un gremio solo de mujeres—Expliqué a Crystal.

Luego di un sorbo a mi refresco.

—Es una mujer increible, sabe técnicas, lucha con el arma desenfundada y cuando la desenfunda...es terriblemente fuerte—Continué con mi explicación más serio.

Notaba como mis manos sudaban.

—Hace un tiempo, en una revista salió un articulo sobre ella, es una mujer seria, habil y muy lista...si me tocará contra ella...no creo que fuera capaz de derrotarla—Casi se me cae el refresco del nerviosismo.

Habia oido rumores sobre su fuerza y coraje.

—Por...por un lado quiero enfrentarme a ella pero por otro lado no...Crystal...si tuviera que luchar contra ella...siento miedo—Dije ya totalmente sudando.