Shun-Orillas del mar. Fui corriendo al lugar que indicaban los detalles de la misión y cuando llegué me saludó el capitán del gran barco en el que iba a estar para ayudarlos, me acerqué a el mientras observaba la nave. —Ehm hola! vine a ayudarlos pero veo que ya van a zarpar, lamento no ser de ayuda—Dije apenado, tendría que haber llegado mucho antes. —Eh? aún puedes ser de ayuda, después de todo necesitamos que te encargues de los monstruos marinos, son el principal problema en nuestros traslados—Me dijo muy serio, parece que no tenía que ayudarlos a prepararse si no protegerlos de los monstruos. —Bueno claro, vine a esta misión para hacerla después de todo!—Después de unos minutos nos subimos al barco todos y zarpamos.
Vantage Los encargados nos guiaron hacia el castillo, era impresionante, sobretodo el banquete del que dispusieron en el gran salón. Tenia todo una pinta deliciosa. —Ya que estamos aquí podemos comer algo—Dije agarrando con educación la comida. De paso miraba alrededor para ver todo lo demás, unas chicas hermosas pasaron cerca dejandome algo atontado pero rapidamente agité la cabeza para evitar el sangrado. Aunque no era fácil del todo con tantas mujeres alrededor. —Voy a morir desangrado, al menos moriré feliz—Pienso algo desanimado.
Vi que los lobos empiezan a llegar,unos 12 en total,no debo olvidar que son lobos encantados --Cada uno encargarse de 4 lobos --dije como si fuera la líder --no dejen que se acerquen al rebaño ¿listos chicos? --pregunte lista a Skyler y a Maekir @Liza White @Smidur Rykthom
Crystal Nos llevaron al interior del castillo, era aún mas impresionante por dentro. Dentro había un gran banquete esperándonos. Vantage empezó a agarrar cuidadosamente la comida y dijo estaría bien comerla. —Y que lo digas— le dije con la boca llena y llenando varios platos de comida. Nunca había visto tanta comida junta. Vi como Vantage miraba al resto de chicas. Se sonrojó mucho y después negó con la cabeza. Estuvo a punto de sangrar otra vez. Yo no pude evitar molestarme, aunque no sabia porqué me molestaba tanto. —Ejem, ejem...—carraspeé irritada. No sabía por qué me había dado por actuar así. Me quedé mirando a las demás chicas, enfadada. Pero rápidamente mi expresión cambio en cuanto vi a un hombre muy apuesto y misterioso que estaba cerca de nosotros.— Guau... Me pregunto quién se esconderá tras esa máscara— le dije a Vantage embobada. @Cora-San
Vantage Crystal indicó a un hombre que se acercaba poco a poco. Puse mi mano en la empuñadura de mi espada. —Podria comprobarlo en un instante—Respondi
Crystal Vantage parecía enfadado. Quería atacar a ese pobre hombre sólo porque se acercaba a nosotros. ¿Por qué actuaba así? —¡Vantage, no!— exclamé molesta pero en voz baja. Alcé mi mano para frenarle. Vi como el apuesto y misterioso caballero se acercaba a mí. Sonreía enigmáticamente. Su sonrisa me provocó un escalofrío. —Buenas señorita— dijo cogiéndome de la mano y dándola un beso — mi nombre es William. ¿Cuál es el nombre de la bella dama del vestido esmeralda ? —Cry-Crystal— dije nerviosa. Notaba cómo un calor recorría mi cuerpo y llegaba a mis mejillas. —Un placer, bella dama. Veo que habéis escogido un precioso color de vestido. — dijo mientras me miraba de arriba abajo. Sentía cómo me serrería por dentro. Vi que se quedó observando atentamente la joya esmeralda que llevaba sobre el pecho, a modo de collar. Tras unos segundos apartó la vista y se dirigió a Vantage — Y usted es...
Vantage —Mi nombre es Vantage—Conteste manteniendo la calma y dandole la mano. Entonces dirigió su mirada a Crystal y me pregunto. —¿Es vuestra pareja?—!Si!—Respondi con decisión a su pregunta. William solo sonrio y nos dijo: —Pronto comenzara el espectaculo, quiero que esta belleza sea participe—Comentó con eegancia y sonriendo. Mi mano temblaba en la empuñadura de rabia y apretaba los dientes. Mi mano empezó a osurecerse y unas marcas negras subian por mi cuello. —Debo calmarme o mi sed de sangre me controlara—Pensaba nervioso pero la furia me consumia poco a poco.
Shun-Mar. Después de un rato de un rato en el barco, yo estaba en la proa del barco observando la tranquilidad del mar. Era muy relajante observar las olas formadas por el viento que chocaban suavemente contra el casco exterior pero repentinamente algo azoto al barco haciendome caerme al suelo pero me levanté rápidamente y vi al gran monstruo rodeandonos como si nos fuera a devorar. El miedo no tardó en devorarme pero reaccioné y sacudí mi cabeza para distraerme. —Lanza del Demonio d—No alcancé a lanzar el arma hecha de puras llamas naranjas porque el monstruo golpeó el barco y me tiro fuera de borda. Nunca fui bueno nadando, me daba un poco de miedo el agua ya que en ella yo era débil, tenía mucho miedo. Caí entre las oscuras aguas del mar pero entonces antes de que mis últimos aires de vida salieran de mi cuerpo vi que la gran criatura se acercaba a mi rápidamente pero no me afectó solamente cerré mis ojos y esperé tranquilamente la muerte después de todo mi vida había sido buena aunque halla perdido a mi familia, a mi maestro ya no me importaba en este momento. Cuando estaba apunto de ser devorado inevitablemente en mi cabeza apreció ella sonriendo, sus hermosos ojos azules viendome y vinieron a mi mente las palabras de mi maestro durante mi entrenamiento. —"Si tus llamas son derrotadas solo tienes que hacerlas más fuertes y poderosas"—Esas eran las palabras que me decía cada vez que me encontraba con un obstáculo que no podía superar. Al recordarlo sonreí y cuando la criatura estaba casi al lado mió apunte con mis manos al fondo del lago y me impulsé con unas pequeñas llamas que fueron suficiente para evitar la mordida y que yo logrará sujetarme en la espalda del monstruo. Agarré sus escamas con toda la fuerza que pude y tire hacia mi obligandolo a subir hasta la superficie. Casi me caigo pero alcancé a sostenerme hasta que salimos del agua, me lanzó un medio kilómetro al aire. —"Si eres grande te cazaré con algo de tu talla"—Pensé mientras colocaba mi cuerpo mirando al agua y llevaba mis dos manos a la distancia de mi nuca y concentraba todas mis llamas para vencerlo de un solo ataque. —Arpón Gigante del Demonio de Fuego!—En mis manos se formó un arpón de tamaño descomunal, más o menos 5 metros de largo —Toma!— Le lancé el arma gigante mientras el daba un salto para devorarme de un bocado, abrió la boca justo a tiempo para que el arpón entrará en su cuerpo. Pude ver como en un segundo su cuerpo ardió en llamas, pude escuchar sus alaridos de dolor que cesaron cuando entró de nuevo al agua.
Shun-Mar. Sonreí al verlo escapar a las profundidades del mar porque seguramente nunca más volvería a tener el valor de atacar una embarcación entonces mi cuerpo volvió a caer al agua pero unos segundos después de caer me lanzaron un salvavidas y yo me sujeté a el mientras ellos tiraban de la soga que tenía unida el objeto, me subieron después de dos minutos. Solo podía escuchar como me alagaban y me felicitaban por haber derrotado a la gigante criatura marina. —Bien hecho muchacho—Fue lo que me dijo el capitán cuando apoyo su mano en mi hombro. —No fue nada jeje—Sonreí y me empecé a secar con la toalla que me habían dado. El resto de la misión fue solo ayudar a que las personas subieran o mover cosas. Al llegar de vuelta a la orilla del puerto de Magnolia saludé al capitán y volví feliz al gremio. Fue un poco dificil pero la complete y eso me daba una gran satisfacción.
Crystal Miré a Vantage. Se le notaba tenso. Se veía que ese tipo no le caía muy bien. A mí me atraía tanto... Vi al resto de mujeres. También parecidas ser atraídas por él... —"Un momento..."— pensé mirándole detenidamente. Algo cambió en mi cabeza. Ya no me atraía tanto. Miré su mano detenidamente, llevaba un extraño anillo.—"Eso es... Está usando un hechizo de encanto" Cuando William me llamó belleza a Vantage casi le dio algo. Parecía que iba a explotar de un momento a otro. —Sí que participare— le dije a William— Pero con él— me acerqué a Vantage y le agarré fuertemente de un brazo. Quizá así conseguía calmarle un poco. Sonreí a William, pero esta vez de otra forma, ya no me atraía nada. El también sonrió pero se le veía más serio. Seguramente habría descubierto que le había pillado. Se quedó mirando las esmeraldas que llevaba yo encima unos segundos más y se marchó junto a las otras mujeres. —Vantage... Creo que ya hemos descubierto al ladrón... Y además es mago— le dije aún agarrándole— Estaba usando un hechizo de encanto conmigo... Así es cómo de hacer para robar... Las engatusa y luego las roba.
Vantage Después de descubrir todo su plan decidi que lo mejor era pensar algo. —¿Como lo atrapamos?—Le pregunte más calmado pero respirando fuertemente debido a la tensión.
Crystal Conseguí que Vantage se calmara un poco. —Para empezar deberíamos aparentar ser una pareja normal— le dije algo sonrojada— Así que deberíamos bailar cuando empiece el baile. Luego, más tarde, cuando haya anochecido más, bajaré al jardín... Al gran laberinto de setos que hay. Procuraré que Will me siga y... el resto es que tu estés en guardia y cuando le acorralemos le atacamos— le dije pensativa— ¿Te parece bien?
Vantage Iba a responder cuando la música empezó a sonar. Era música romantica y el resto de personas comenzaron a juntarse y bailar. —Se-sera mejor unirnos—Propuse a Crystal algo nervioso.
Crystal Antes de que Vantage pudiera responderme, empezó a sonar la música. Nos fuimos con las demás parejas a la parte donde empezaba el baile. Me acerqué a Vantage. —No te preocupes— le dije sonriente. Cogí su mano derecha y la llevé a mi cintura. Mi mano izquierda se posó en su fuerte hombro. Luego nos agarramos las manos restantes en alto.— Tu sólo déjate llevar por la música... Pero sin pisarme, ¿vale?
Vantage Ambos empezamos a bailar, al principio me costó pero luego fui mejorando. Estuvimos bailando media hora o más pero me pareció muy rápido. Crystal fue un momento al jardin a tomar aire, yo me hice el despistado. William la siguió y el plan iba según lo previsto. Le seguí con cuidado, Crystal atravesaba el laberinto y de pronto se giró. —Deja de seguirme William—Dijó ella mientras daba unos pasos atrás. —Me gusta esa joya que llevas—Respondió quitandose la máscara. Yo estaba preparado para todo. Cuando estiro su mano di un salto y le clave la espada en la espalda. Él solo se empezó a reir para mi asombro. Yo estaba en shock.
Crystal Todo fue muy rápido. El baile, salir al jardín, que William me persiguiera, la espada de Vantage clavada en su espalda. William ni se inmutó, más bien se echó a reír. La espada siguió en su espalda y él no había sufrido daño alguno. —¡¿Pero cómo...?!— exclamé petrificada. Rápidamente la chaqueta y camisa de William se rajaron, dejando su espalda al descubierto. Estaba hecho de piedra. —¡Tiene el poder de la piedra!— exclamé mirando a Vantage que estaba detrás de William. Rápidamente me quité la falda del vestido. Debajo me había dejado mi minifalda vaquera que había llevado durante el día. Sabía que me vendría bien tenerla. Corrí hacia William y por el camino alcé ambas manos. —¡Prisión de Cuarzo!— exclamé. De repente un bloque de cuarzo blanco y translúcido apareció de la nada, aprisionando a William en su interior.— "Ya lo tenemos"— pensé sonriente. De repente el cuerpo de William se hizo completamente de piedra y empezó a golpear fuertemente el cuarzo. Me acerqué corriendo a Vantage. —A este paso el cuarzo se romperá...— le dije preocupada.
Vantage Ella tenia razón, no sabia muy bien que hacer, el enemigo acabó de romper la jaula que le mantenia preso. —No queda otro remedió—Dije clavando la espalda en el suelo. Me quité la chaqueta y camisa, eran apretadas e impedian mover mis brazos con normalidad. Estaba con el torso al descubierto pero no era momento de avergonzarse. —Vamos monstruo, yo seré tu rival—Le dije al monstruo quien sonreia.
Crystal —Vantage...— susurré apenada mientras veía cómo se acercaba a William, que se había transformado en un gran monstruo de piedra, y se quitaba la parte de arriba del traje. De repente vi cómo el monstruo se alimentaba de piedras del suelo.—¡Es un Dragon Slayer de piedra!— exclamé frunciendo el ceño. "Vamos Crystal... piensa" —¡Ehhhh, aquí!— Alcé las manos llamando la atención del monstruo. Hice aparecer una gran esmeralda falsa entre mis manos, lo que llamó más aún la atención del monstruo. En cuanto me vio, salí corriendo hacia una de las calles del laberinto. Noté cómo sus pisadas retumbaban detrás mía. Giré rápidamente por la calle sin salida. El monstruo aún no me había alcanzado. —"¡Señuelo de Cristal!"— lancé el conjuro mentalmente mientras corría. De repente, al final de la calle sin salida apareció una figura igual a mí. Yo me oculté rápidamente entre los setos. La criatura llegó, al poco. Se paró enfrente de mi figura y la aplastó rápidamente, haciéndola añicos de cristal. Yo salí del seto y me situé detrás, junto a Vantage. —Le tenemos acorralado— le dije a Vantage jadeando.
Vantage Estaba acorralado y era perfecto para atacarle. —Ira del infierno—Dije mientras en mi cuerpo aparecian unas marcas negras. Me lancé al enemigo y pude golpearle pero sin hacerle nada. Me agarró del cuello y me estampó contra el suelo seguidamente hasta que cesó para levantarme en el aire. —Jeje, no eres tan fuerte—Conento el enemigo con una enorme sonrisa. Yo sonrei extrañando a William. —Perforador de almas—Dije mientras clavé mi espada en su cuerpo. Un aura negra lo envolvió y le hizo estallar en pedazos. Las marcas desaparecieron y cai al suelo sangrando. Una de las piedras se me habia clavado en el pecho haciendo que sangrara.
Crystal —¡Vantage!—exclamé corriendo a su lado. Era increíble la fuerza que había desatado en un solo momento. Había hecho trizas a la roca. Ahora junto a él sólo quedaba William en su estado humano e inconsciente. Me senté en el suelo y apoyé la cabeza de Vantage sobre mi regazo. Las lágrima comenzaron a descender por mi rostro, no pude evitarlo.Saqué rápidamente la piedra de la herida de Vantage. Estaba sangrando mucho. Empecé a cerrar los ojos y a concentrarme. Esa noche había luna llena. La luna afectaba positivamente a mi poder, ya que las gemas adquirían otras propiedades gracias a su influjo. —Curación de las gemas— susurré. Pasé mi mano por la herida de Vantage y de pronto comenzó a brillar con una suave luz. Al poco se había cerrado la herida. Aunque conseguí que dejara de sangrar, se le veía muy agotado.