Envuelto en llamas

Tema en 'Relatos' iniciado por DegelDKG, 24 Diciembre 2014.

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    DegelDKG

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    Piscis
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    Título:
    Envuelto en llamas
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
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    1
     
    Palabras:
    2944
    Tal pareciera que todas las envolturas de regalos no son vistosas, ni con moños, algunas se envuelven en medio de tragedias y de fuego.

    Envuelto en llamas


    Tenía el cigarrillo apunto de prenderlo. Lo prendió con mucha calma. Su plan no era estar en guardia en la noche de Navidad, tal vez quisiera estar en un bar bebiendo, festejando la noche buena o tal vez tranquilo en su casa, pero tampoco era mucha la diferencia de estar aquí o allá en su casa, pues si estaba en ella iba a estar solo. No tenía una pareja con quien pasar la navidad y su familia era muy nula, sus padres ya habían fallecido y su hermana estaba en el extranjero, con su familia, pocas eran las veces que la veía, y hoy no era ese día, si acaso hablaba el veinticinco de diciembre para felicitarlo.

    Saco la primera bocanada de humo.

    Volteo a ver al cuartel de Bomberos, por lo menos él no era el único. Varios de ahí estaban solos, muy pocos eran los bomberos que tenían una familia estable, o por lo menos una familia. Y entonces estaba ahí, festejando la navidad con sus compañeros, casi hermanos en el cuartel de emergencias.

    Chocó la cerveza que tenía en la mesa de plástico con la de otros cinco compañeros, ellos eran su familia, bromeaban, platicaban. Estaban “descansando” y se les podía ver con su ropa de trabajo; unos pantalones azules con reflejantes en la parte baja, una playera blanca o azul marino que dijera Departamento de bomberos, y por último sus botas. Estaban disfrutando de la noche buena a su manera. No había, no existía otra manera de celebrarla como bombero.

    Uno de ellos, el más grande con cabello canoso y un poco pasado de peso era el jefe de guardia, mejor conocido como el Comandante, quien recibió la llamada de su radio, mientras que todos los demás escuchaban atentos.

    -Bien señoritas muévanse ¡Un Dos Alfa está ocurriendo en la zona 12! ¡Ya saben que hacer muévanse, muévanse! -Exclamo el comandante.

    Todos se levantaron del comedor austero, donde estaban disfrutando de la charla para pasar a un pasillo largo, a los costados había chaquetones, pantalones, cascos, guantes y botas amarillas, estaban los uniformes de bomberos. Tan eficaces y veloces cómo siempre. Cada uno se metía en su pantalón, colocando los tirantes rojos y ajustándolos, para después el chaquetón y los guantes amarillos culminando con el casco. Después de terminar de ponerse su uniforme subía cada quien en el autobomba y en la pipa, cada quien de los diez que estaban en guardia sabían sus posiciones, sólo cuatro se quedaban para cubrir alguna otra emergencia.

    Exaltados, hiperactivos por la adrenalina soltaban bromas y “Ya era hora” “A darle duro muchachos” espontáneos mientras que salía la pipa del lugar. Así siempre era. No por falta de profesionalismo, si no porque lo necesitaban hacer. Soltaban mucha adrenalina cuando un servicio de emergencias aparecía, y si no la soltaban, la adrenalina podría hacer una mala jugada. Ellos lo entendían como el lenguaje ético de los bomberos, “Más vale que salga y no que queme”

    Arrancaron a toda velocidad con la sirena a todo volumen, y el megáfono constante a abrirles el paso. Mientras había un piloto y dos copilotos en el camión de bomberos, había sólo uno en la pipa, los demás estaban arriba en el camión en sus lugares correspondientes, haciendo ademanes a los peatones, conductores y demás que se travesaran en su camino.

    Después de un largo pero rápido recorrido llegaron, se posicionaron en sus lugares. El comandante sólo observaba el departamento de escasos cinco pisos incendiándose.

    -Comandante, me reportan que hay cuatro cincos dentro del inmueble –Reporto un policía que estaba resguardando la zona.

    –Los planos –Indico impaciente estirando la mano –Lo cual el oficial se los proporciono unos rollos de papel los cuales contenían los planos de la estructura que ardía en llamas –Continua – Dijo mientras observaba los planos.

    -Según me reportan dos están en la segunda planta, uno en la tercera y otro en la quinta planta. Uno es menor de edad.

    El comandante volteo a ver a su equipo de trabajo, tal vez planeando una estrategia. -¡Delfos! –Gritó el nombre del escuadrón a entrar, rápidamente cinco de ellos se acercaron –Me reportan diez cincos, los cubriremos a defensiva, entraremos en los primeros pisos. Los cubriremos desde abajo, inicien 32 desde el quinto en todos los cuartos, no quiero victimas ¡Márquez eres el Jefe de operaciones!

    Empezaron a movilizarse, Delfos era el equipo especializado en rescate en incendios. Los cinco Delfos entraron rápidamente, sólo su uniforme vareaba en un tanque de oxigeno atrás y una mascarilla. Márquez, quien se distinguía con el nombre de Delta Primero (DP), era quien guiaba en los escombros y pasillos del ya casi colapsado edificio. Mientras que otros cuatro cuerpos de Emergencia iban detrás de ellos tratando de sofocar las llamas.

    El calor en el quinto piso era abrumador, casi insoportable, ahí era donde había ocurrido el incendio. Empezaron a patear puertas examinando que no hubiese alguna víctima más de las que dijeron. En el quinto piso DP encontró a una femenina tirada en el piso. Entro y checo su pulso, era débil. Hizo una seña a los demás compañeros y empezaron a examinar los departamentos que quedaban.

    La observo. Tal vez no alcanzaba siquiera los veinticinco años de edad. Su cara estaba tiznada por los descombros y el humo. Se quito su mascarilla, se la puso a ella. Hizo un levantamiento. La manejo y la alzó de tal modo que quedará en su espalda. Empezó a correr hacia la salida. El recorrido se hizo brumoso, por el poco oxigeno que podía percibir sus pulmones del bombero y el poco oxigeno que obtenía llevaba con el cenizas y cantidad de minúsculas brasas candentes que quemaban la superficie de su nariz.

    Ya casi a la salida empezó a escuchar murmullos de la victima que llevaba en brazos, de alguna forma le alegro eso. Indicaba que aún seguía con el.

    Salió victorioso de la muerte de inmediato paramédicos se acercaron a la chica que aún estaba semi-inconsciente. La empezaron a examinar y al bombero le ofrecieron oxigeno.

    Una paramédico de nombre Sánchez era su amiga de servicios de emergencias lo empezó a examinar con una sonrisa notable y de paz al verlo vivo.

    Tomó desesperadamente la mascarilla, ya le hacía falta, estaba en su límite. Empezó a respirar profunda y rápidamente aquello que le proporcionaba la vida. Cuando logró recuperar algo de compostura empezó a examinar con la mirada en busca de sus compañeros con las supuestas víctimas, y como era de confiar en el equipo de Delfos, estaban todos con un tratamiento similar que su Jefe y con las víctimas exactas.

    -Por un momento pensé que no salías de esta Márquez –Le comento con una sonrisa aliviada, curando alguna de sus heridas en la cara, al ver que su respiración volvía a la normalidad le sonrió aún más. El sólo le sonrió forzadamente y le dirigió una mirada de complicidad.

    Pudo inhalar alivio.

    -¡Mi hermana sigue dentro! –Lo exaltó -¡Déjenme! –Escuchó una voz desgarradora y volteo hacia el sonido con el ceño fruncido. Era la chica que había salvado hace instantes. Estaba forcejeando con los paramédicos para que la dejaran ir por su hermana, que aún seguía en el quinto piso.

    -Ya no podemos hacer nada ¡Entiende! –Uno de los paramédicos le grito, a la vez que inyectaba su brazo. -¡Tranquilízate!

    Ella sólo sintió debilidad al instante, intentó pararse de la camilla donde le atendían, sólo logró moverse limitadamente, junto con lágrimas gruesas que recorrían el rostro manchado, el tranquilizante hacía efecto rápidamente. –Mi hermana…- Susurraba cada vez más lento y despacio –Sal…venla… Po- por favor- Con el brazo trataba de alcanzar el edificio en el cual salían llamas.

    -¡Márquez! ¡No vayas! –Gritaba la paramédico desesperada. Su amigo iba directo a una muerte segura, dejando en el piso la mascarilla que usó para su recuperación.

    -¡Márquez! ¡Márquez!- Gritó ahora el Comandante al verlo correr en dirección del edificio en llamas, sin el equipo de seguridad.

    Sonrió complacido mientras se adentraba al infierno. Empezó a respirar son la boca, apretando los dientes para que se filtraran las cenizas incandescentes y no entraran a su aparato respiratorio. Empezó a examinar las rutas que podía tomar.


    -¡Maldición Márquez! –Azotó su mano en la auto bomba y por medio de su radio empezó a dar órdenes -¡Quiero una línea más en el quinto piso! ¡Otra en el segundo! ¡Y otra de ataque en la entrada! Uno de los nuestros está adentro. También quiero el equipo Delfos Segundo en la entrada.


    Subió como pudo las escaleras lo más rápido que su cuerpo le permitía, sabía que si no hacía eso rápido, su vida iba ser más que sólo un recuerdo. Llegó al quinto piso Jadeante y sudado, con múltiples quemaduras en su rostro. Buscó con la mirada el cuarto donde había rescatado a la chica. Vio que la entrada estaba colapsada. De un salto entro por una pequeña apertura y empezó a buscar por el departamento a un ser humano. -¡Hay alguien ahí! –Soltó un grito. -¡Contéstame! –Escucho golpes en una de las recamaras y entró. Vio como dentro de un closet había movimiento. -¡Tranquila te voy a sacar de ahí!- De una patada logró romper parte del closet y se encontró con una niña no mayor a diez años, con los ojos crispados en lagrimas, con rasgos similares a la victima anterior. Sólo que esta se salvó de una asfixia, ya que se estaba cubriendo su nariz con la ropa del closet. La cargó en brazos y salió del departamento.

    -Sujétate bien, trata de aguantar la respiración que puedas. –La niña se colgó con todas sus fuerzas del cuello del Delta Primero cerrando fuertemente sus ojos y aguantando la respiración. Sentía muchos brincoteos y más cerraba los ojos, no quería ver lo que había a su alrededor. –Ya vamos en el tercer piso –Comento animado el bombero, esperanzado que pudieran salir ahí con vida. Lograba ver las escaleras para llegar al segundo piso, pero antes de bajarlas sintió un fuerte golpe de su lado izquierdo, lo único que pudo hacer fue abrazar a la niña protegiéndola con sus brazos.

    Fue una explosión en uno de los departamentos. La pequeña salió volando varios metros, quedando al filo de las escaleras. Márquez se sintió aturdido por el golpe, recibió la mayor parte del impacto. Le dolía mucho su pierna, la volteo a ver y estaba sangrando, probablemente la tenía fracturada, pues no la podía mover, su costado izquierdo le ardía, supuso que ahí es donde las llamaradas lo alcanzaron, pues podía oler a quemado y de su cabeza escurría hilos gruesos de sangre. Le costaba trabajo enfocar las imágenes, pero como pudo levanto su cabeza y busco a la pequeña, y ahí estaba de igual forma sacudida por el golpe sin mucho daño. Se alegro de verla. Empezó hacer una especie de pecho tierra, para llegar a la niña, pues no podía levantarse y estaba muy débil, todo le daba vueltas, lo único que podía hacer era protegerla con su cuerpo.

    Las llamas que calentaban el piso ya ardían, era muy caluroso y sofocante, implementaba distintos métodos para poder respirar.

    Al fin había podido llegar se colocó aún costado de ella y la abrazó con su cuerpo. Sabía que no le quedaba mucho tiempo. Esperanzado por salvarla la empujo a una esquina, donde no fuera víctima del calor.

    Trataba de tener sus ojos abiertos, sabía que si los cerraba iba ser su fin, le trataba de hablar a la niña y que le respondiera, le preguntaba sobre sus juegos favoritos, que le gustaba de comida y las pequeñas cosas que coincidían, se esforzaba por que saliera una sonrisa.


    -¡Comandante! Hubo una explosión, no ha salido el Jefe de Operaciones.

    -¡Delta Primero, quiero una línea más y cúbranlo Delfos Segundos entren a mi señal! –Era su jefe de servicio, no lo quería perder y más que su compañero, colega, era su hermano habían estado durante diez años combatiendo incendios, no toleraría perderlo. -¡Rápido! ¡Rápido! –Empezaba a dar órdenes por el radio.


    -Mi nombre es Brenda –Le decía al bombero que la cubría con su cuerpo, estaba nerviosa, pero algo le daba ese bombero que la tranquilizaba. –Me gusta jugar con muñecas, mi color favorito es el morado –Empezaba a hiperventilarse al escuchar las explosiones, estaba más que asustada no quería morir –Señor bombero…-su voz era un hilo –Señor Fe-Fernando… -Lo movía con su pequeñas manos, movía lo que podía del Bombero que la protegía, sí su nombre era Fernando Márquez –No me deje, de-despierte…Ayuda –Le daba palmaditas en su cara que yacía dormida –Me prometió que no me dejaría… -Sabía que era su fin, su héroe no reaccionaba, ya no la podía proteger más y las explosiones aumentaban, podía ver como el fuego casi los alcanzaba, y como caminaba rápidamente por el techo. Se hizo conchita en la esquina. –Aho-ahora lo cui-dare…-No se convencía de las palabras que decía, pero no podía dejarlo ahí. Empezó a llorar en silencio.


    -¡Delta Primero! ¡Márquez! –Brenda alzo su cara, estaba salvada, los demás bomberos pudieron abrirse paso entre los descombros. Veía como entraban con una manguera siguiendo por tres bomberos más con hachas. –A-aquí, por favor…-Sentía tanto miedo que no podía hablar –Señor Fernando, despierte…vi-vinieron por nosotros. –Lo volvía a mover, pero no veía que sus ojos color miel se abrieran. -¡Ayuda! –Al fin salió su voz fuerte -¡Ayuda por favor!-Los demás bomberos la alcanzaron a escuchar y fueron directo hacia ella.

    -¡Fernando! –Grito uno de ellos -¡Fernando! –Se acercó hacia él, checo su pulso -¡Llévense a la niña de aquí, por un demonio! –Uno de los bomberos cargo a la niña, mientras que ella suplicaba que no dejaran a su héroe solo.


    ¡Brenda! ¡Brenda! –Se abalanzo sobre su hermana pequeña con lágrimas gruesas corriendo aún manchado rostro. La abrazo lo más que pudo -¡Gracias a Dios! –La abrazó fuerte, pensando en que la iba a perder. Sentía su vida de vuelta. Cuando volviera el bombero definitivamente se lo agradecería.

    -Señorita, debemos de revisar a su hermana. -Le dijo la paramédico de nombre Sánchez, quién le sonreía a la niña con nostalgia y tristeza. Se llevó en brazos a la pequeña y le empezó a poner oxigeno de inmediato mientras que dos paramédicos más revisaban signos vitales. Constantemente Sánchez volteaba a ver el departamento en llamas, sin recibir nada a cambio.


    ........

    Pasaron rápidos los días, y la noticia aún seguía siendo de primera plana, pues los departamentos que se quemaron pertenecían a gente acomodada en dinero. No sólo el periódico si no que también en la televisión. Ya no lo aguantaba, iba a morir de aburrición. Apagó la televisión y aventó el control.

    -¡Auch! ¡Duele! Tienes que ser más cuidadosa… -Le reclamo, pues aún no tenía práctica en cómo cambiar las gasas de su hombro y brazo derecho para limpiar sus quemaduras. –No creo que esa sea la forma de agradecer por salvar dos vidas. La tuya y la de tu hermana –La encaró con una sonrisa sarcástica.

    Torció la boca sólo soltando un “Osh” como ya era costumbre en el último mes que estaba con él –Si no te gusta consíguete una enfermera. –Terminó de hacer la curación y aún siguiendo con la boca torcida se levantó y se fue de ahí.

    -Yo sé como compensarlo… -Le mencionó antes de que cruzará la puerta de su habitación. Ella volteó a verlo con sus ojos castaños afilados, retándolo, esperando tal vez una broma de él cómo ya era su costumbre. -…Quitándome la soledad, tal vez… -Se rascó la nuca. –No dejando que en navidad esté solo… Creo que tú también me salvaste la vida.

    Se abalanzó sobre él, abrazándolo sin mucho cuidado, lastimando sus heridas por la euforia. Ese tiempo que ella decidió cuidarlo, para agradecerle por rescatar a su hermana menor y a ella, hubo más que simples cuidados. Se entendían. Y si era estar con él héroe de su vida para compensar las dos vidas salvadas, gustosa lo haría.


    No se imaginaba, ninguno de los dos que tal vez la navidad más peligrosa y mortal de todas los habría salvado de su soledad. Ese fue el mejor regalo de todos, aunque meses después de Navidad. Me alegra que mi héroe haya sido compensado con mi hermana mayor, Lizbeth.


    ********

    Queridos y grandes conocedores, primero que nada quiero FELICITARLES en NOCHE BUENA, un abrazo para ustedes y toda su familia, pásenla bien.

    Y aquí dejando un homenaje al Heroico Cuerpo de Bomberos, que por lo regular cada Navidad arriesgan mucho su vida por salvar las de otros. Creo que merecen homenaje y bueno lo envolví con un poco de dulzura, porque también será dedicada esta historia a alguien muy especial <3 Y decidí escribirle también a una de mis pasiones más grandes (jojojojo)

    ** Este One-Shot Participa en el concurso de regalo perfecto.

    .......
    .......

    ¿Les gusto?
    ¿Qué sentirían al estar con un bombero ó en la situación de Brenda?
    ¿Conocen a un bombero?
    ¿Reviews? ¿Me gusta? ¿Gané? Me harían muy feliz :D

    ......
    ......


    No me queda más que desearles lo mejor.


    ¡GRACIAS POR LEER!
    ¡FELICES FIESTAS!
     
  2.  
    Fénix Kazeblade

    Fénix Kazeblade Creador de mundos Comentarista destacado

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    Hola, pues paso a calificar, espero que lo hayas pasado genial a estas épocas, de verdad que son unos héroes recuerdo que en algún momento de mi vida quise ser bombero y parte de mi no lo dejó de lado. Me recuerda mucho la canción "Believe" de Yellow Card.
    Bueno, es un escrito muy conmovedor de autosacrificio y altruismo puesto que el bombero solo lo hace por hacer lo correcto, no conoce a la chica, no conocen a nadie de los que rescatan y terminan dando todo por ellos, me conmovió de cierta manera como le quería hacer mantener la calma y estuviera bien, me gusto que se terminara salvando pues entonces hubiera sido muy triste, siento que tal vez y para mis gustos le faltó un poco de dramatismo al final, como llorar o algo así, digo sería lo más normal, alguien salva a un ser querido.
    Bueno en cuento a lo técnico:

    es volteó, eso que pusiste tiene que ver con electricidad

    exclamó

    — va este viene aquí en el mismo foro, yo copio y pego de aquí puesto que no me sale el comando para hacerlo.

    Indicó

    proporcionó

    Decía, escribes en tiempo pasado.

    Entró y checó. De lo contrario es presente y tercera persona.

    Observó

    Esto esta bien escrito, pero repetiste mucho la palabra, busca usar otras similares como: exclamó, prorrumpió, espetó. Da más riqueza de lenguaje al texto.

    abalanzó

    reclamó.

    Me llega a ocurrir a veces mucho esto de las tildes y el tiempo, la opción es releer, me lo dice a mi y a veces me da un poco de pereza releer, aunque siempre hay un amigo, la practica va haciendo mejorar.
    Entonces pues bueno, con los mejores deseos, agradeciendo participar en la actividad, tu puntaje.

    4/5

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    Última edición: 3 Enero 2015
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  3.  
    Bugs Bunny

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    Piscis
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    Awns, yo quería que se muriera. Al punto de espera que hubo entre rescatar-volver la niña debería haber muerto, independiente de lo mucho que cubriera su nariz y boca, que el CO no la matara es un milagro, jáh. Pero en realidad mi negro deseo iba para con el bombero, me decepcionó un poco una historia tan feliz, pero bueno, no es que esté mal y es sólo mi punto de vista.

    Tu narración ha sido buena, pero tengo una pregunta: ¿a qué te referías con "cincos"? Algo tenía entendido yo que se refiere a la sirena, que en éste caso vendría a ser una movilización completa del cuartel porque significa una catástrofe, pero no creo que sea el caso en el que lo usaste, así que me da curiosidad.

    Sobre errores, Fenix te marcó varios. Te haré hincapié en sólo dos cosas más, 'volteo', sí, de electricidad, pero no está de más decir que es también el tiempo presente del verbo regular voltear, y ya para concluir: vareaba, el significado de esa palabra es muy diferente de lo que piensas.

    Varear es dar golpes con una vara, o golpear a alguien/algo con una vara. Apalear, es un muy posible sinónimo. Lo correcto sería variar, en su conjugación: variaba.

    En fin.
     
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    DegelDKG

    DegelDKG Entusiasta

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    @Fenix Parker Hola :D pues lo siento por la tardanza, había salido de viaje, pero bueno, la verdad lo escribí muy desvelada y si lo releí, pero no me marcaba errores el autocorrector, pero lo tomaré mucho en cuenta las tildes, muchas gracias por la puntuación, y sí, sé que falto algo de dramatismo, inclusive a mi no me gusta ser tan empalagosa en las historias, pero como ya dije era para alguien especial.... Aún así espero que lo hayas disfrutado.

    @Shun Hola :D jaja pues lo lamentó si no cumplí tus deseos de matar a Fernando, simplemente no pude (T_T) no puedo hacerlo.... Jajaja :P pero prometo que habrá fics en donde utilizaré dramatismo, pero oye era época de Navidad algo tenía que ser feliz :p, lo que si acepto es que no supe có o terminarlo bien, las ideas se me iban (En fin) "Cincos" -Se refiere a pacientes ó heridos- Jajaja y si Si sobreviven sin O2, aquí en México sobreviven así, aunque después hay EPOC o enfermedades respiratorias, intoxicación etc.... y gracias por las palabras, un dato interesante y útil. De nueva cuenta si te decepciono lo cursi, pero con Fer no puedo ser mala x3

    Gracias por leer.
     
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