Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Bergren

—¿No? —pregunté haciendo un pucherito con los labios, al tiempo que rozaba su busto con la yema de los dedos. Mantuve una pausa para sentir cómo se erizaba, y agregué:— Temo que esa respuesta es inaplicable e inútil.

Resultaba divertido sentir cómo el movimiento de sus brazos quedaba limitado por la camisa. Me había arrodillado sobre el colchón… La alcé levemente por encima del mismo unos pocos centímetros y, rápido pero sin ser brusco, la coloqué boca abajo sobre la cama. Volvió a intentar impedir mis acciones con delicadas brazadas, pero todo cuanto pudo hacer fue doblar los codos. Apoyó su cabeza de costado sobre la almohada y me miró de reojo, excitantemente temerosa, como preguntándome qué iba a hacer. Esto lo noté porque habíamos pasado tanto tiempo jugando en la oscuridad, que mi mirada se había acostumbrado a la sombra. Y bueno, porque estaba tan acostumbrado al erotismo nocturno que, por muy Lobo que fuera, había desarrollado cierta visión felina.

En la penumbra azulada, la banda blanca de su sostén parecía casi brillar, con su intenso blanco. Recorría la espalda de Satoko como un río, y se ramificaba en los dos tirantes que se perdían bajo el manto sedoso de cabello que le caía sobre los hombros.…

Antes de hacer lo que debía hacer, miré un poco más abajo, a sus nalgas. Me relamí.

—Tienes algo en la espalda —dije, casi en un susurro—. Lo quitaré.

Con delicadeza sensual, desabroché. El blanco río se dividió en dos, y sus ramificaciones, antes rectas, se volvieron sinuosas…

 

Kuro Ken

Luego de aquella conversación, intuí que era mejor dejar aquellas 'clases' para después. No había tiempo que perder, tenía que aprovechar hasta el último minuto para recorrer la Academia aunque fuese algo acelerado, pero en realidad ya era suficiente con mi tardía llegada. Por ende, decidí volver a echarle un vistazo al patio,sin antes despedirme de la chica con la que había hablado hace unos minutos.

Lo que recorrí del trayecto de las habitaciones hasta el patio, aunque fuese poco, traté de memorizarlo, así también las distintas formas de llegar, para tomar un atajo de vez en cuando si es necesario. Apenas llegué, me senté en el lugar más florido. El ambiente era agradable, se podía apreciar la inmensidad total del cielo desde mi ángulo, así que decidí recostarme allí para contemplar el bello paisaje con más calma.

 

Contenido oculto

@Diamond Girl @Durazno Chicos, esas cosas pueden charlarlas en sus perfiles, aquí no, ya que es considerado spam :p

Bergren
—¿No se quita así como si nada? —rebatí, encantado— Mira esto~

Acerqué mi sonrisa a su espalda. Mis dientes se clavaron en uno de los tirantes... Con la ayuda de mis dedos, lo desgarré, y la desembocadura acabó como el río: dividida en dos. La otra corrió el mismo destino en mis fauces.

Arranqué el sostén de Satoko de un tirón. Lo arrojé lejos. Las sombras tragaron las fresas de la prenda.

—Y ahora... Date la vuelta.

 

Me deje soltar por Matt, regañandole por tratarme de muñeco de trapo, ya tenia un plan para al menos retener aquella acción tan exagerada y de imprevista ¡Esos eran unos de los mas recientes, totalmente imposible que pase eso en cuestión de la nada!...Una vez Matt notó tanto mi furia como mi molestia, y se alejo de los pasillos.

Una vez ya CASI calmada del todo, ahí en los pasillos se encontraba Eli, con alguien mas, parecia ser otro nuevo estudiante de la Academia.

—Eli...No me digas que viste lo que acaba de pasar con MAtthew..—suspiré al acercarme.

 

Elizabeth.


Estaba con Kit planeando el espectaculo para su majestad, cuando vimos a un chico pasar junto a nosotros ignorandonos completamente.

Segundos despues llegó Atemis preguntándome si vi lo que paso con Matthew y yo negué con la cabeza.

—He estado aqui toda la mañana con Kit.

 

Me llamó la atención una conversación que había iniciado hace poco cerca mío, desvié mi mirada hacia aquellas voces cual vieja chismosa.

 

Matthew

¿Enserio Atemis creía que ella hubiera podido hacer algo?, ella estaba totalmente paralizada al ver solo esa escena, a pesar de lo mucho que dijera que ella hubiera hecho algo para separarlos la estúpida verdad vendría siendo que ella hubiera acabado justo al lado de la juguete ¿la diferencia?, Atemis pondría algo mas de resistencia. Tan solo esperaba que no se le ocurriera la brillante idea de ir otra vez a esa habitación para intentar hacer su "valiente acción" que nuevamente se vería interrumpida por su facilidad de estar paralizada.

Pero ya no era mi problema, si ella creía que era lo suficientemente madura como para detener a un hombre que tal vez le sacaba tres cabezas a ella de altura [lo cual lo convertía en alguien mas alto que yo] para salvar a una chica que claramente se había buscado aquella situación y realmente no tendría sentido "salvarla" cuando ella volvería a hacer lo mismo y capaz, con un uniforme más corto.

Suspiré y al no aguantar mas sus absurdas excusas la solté para alejarme por los pasillos, la próxima vez podría arrojarla al pelirrojo y me probara enserio que ella podría hacer algo, pero para que mentir, si hacía eso ya no me molestaría en ayudarla, que el pelirrojo hiciera lo que se le diera la gana con ella.

— Anda Aqua... déjala que siga viviendo con la capa de valentía suprema que ella cree que tiene — murmuré al notar que mi fénix miraba el camino de la chica pero al escucharme asintió levemente y se posó en mi hombro para evitar alejarse

 

Asentí levemente ante Eli, y baje las escaleras de esos pasillos, a buscar a alguien por el comedor..Quien sabe, tal vez haya alguien conocido ya.

***

Una vez llegé al comedor (Ya calmada del todo) estaba buscando levemente, hasta que vi a un muchacho cual, extrañamente, me había llamado levemente la atención, lo que me había distraído y provocado tropezar con el accidentalmente, casi cayendo, pero extendí con velocidad mis brazos para evitar caer de frente.

 

Elizabeth.

Tan rapido como Atemis llegó se fue, inrercambiamos miradas con kit, twndriamoa que hablar con Matthew luego. Me sentí observada y voltee la cabeza, el chico de antes nos miraba, supongo que le había dado curiosidad mi conversación con Atemis, sonreí levemente y camine a él lentamente.

Una vez frente a él lo examine mejor con la mirada —Oir conversaciones ajenas es grocero, en especial si no conoces a las participantes de ella.

 

Me avergoncé un poco. Inmediatamente me senté en el pasto y desvié la mirada, me habían descubierto infraganti.

—"Solo me llamó la atención porque no las había visto ahí antes." —Confesé un poco nervioso— "No es que me interese lo que digan, pero..." —Bajé la cabeza, para luego dedicarle una sonrisa avergonzada— "No conozco a nadie de acá."

 

Elizabeth.

—Llegaste hoy, ¿verdad? —le pregunte. Sentandome frente a él. Ultimamente estaban llegando muchas personas, más que en otros años.

 

Asentí algo tímido
—"Sí, hace un par de minutos en realidad, ¿tu cuánto llevas aquí?." —Flexioné mis piernas aún sentado.

 

Elizabeth.

—Llevó aqui... —empecé a contar con los dedos para darle suspenso a la respuesta —, 2 años en la academia —solte una risa —. ¿Supongo que aún no tienes familiar, correcto?

 

—"Llevas bastante." —Reí divertido— "No, esperaba que una chica llamada..." —Quedé pensativo, había olvidado por completo su nombre y el papel también lo había perdido— "Bueno, la cosa es que no tengo aún." —Juntaba mis índices con vergüenza— "¿Y tu familiar como es?."

 

Elizabeth.

Como siempre lleve mi mano derecha a la boca y solte un pequeño chiflido, segundos despues llegó mi amigo.

—Este es Kit —acaricie la espalda del Griffo con cariño.

 

—"¡Es bastante grande!" —Dije, poniéndome de pie rápidamente y acariciándole— "¿Podría montarlo?"

 

Elizabeth.

Negué con la cabeza ante su petición, Kit tomo asiento junto a mi y yo continúe acariciando las plumas de mi compañero —Nunca ha cargado a alguien, podria ser peligroso.

 

Asentí con la cabeza sonriente.
—"Sí es así, entonces mejor no. Soy muy joven para morir" —Bromée