[capitulo catorce]: ¡vamos al parque de diversiones!

Pensaba un poco sobre lo de Len y la fortuna que representaba para personas como nosotros, quizá él mismo no era consiente de todo ello— Por cierto... —comenté un poco avergonzado por las palabras de Gakupo sobre mi reciente avance— también hay algo que me preocupa últimamente.

 

¿Do-donde estarán?, no encontraba los globos debajo de la cama estaba apunto de rendirme ata que escuche la voz de hibiki tomandome por sorpresa provocando que golpeara mi cabeza y volver a bajarla.

—hay, na-nada, es solo que no encuentro los platos donde preparo el chocolate derretido. — Me puse la mano en mi cabeza y salí de abajo de la cama, no había rastro de chinchón pero si de dolor.

 

—Ehm, l-lo siento mucho pero... Ni yo los he visto.—busqué por todos lados sin encontrar nada.—¿Segura que no los tienes?—pregunté con un pequeño sonrojo provocado por ninguna razón.—Por cierto, ya inflé los globos.

 

— No te preocupes —sonreí y metí mi brazo abajo de mi cama. — bueno, siempre los meto abajo de la cama en una bolsa pero... — sentí que algo me rasguño y no evitar soltar un pequeño .— ¡Auch! — saque mi mano rápidamente y seguida de ella mi querida gatita.

— ¿Luzi, por que has echo eso? — Ia regañe y mi gatita bajo sus orejitas en arrepentimiento, dí un suspiro y la ví.— olvidalo — Mi gatita maullo y se metió abajo de la cama otra vez para sacar empujando la bolsa donde tenia los platos.— Gracias, Luzi — Mi gatita brinco hacia mi empezó a ronronear.— Listo — tome la bolsa y me levante poniendo a mi gatita arriba de la cama para después mostrarle la bolsa a Hibiki y sonreír.

— Mmm... ¿Que te parece si me ayudas con las frutas cubiertas? — saque los platos y puse cuatro en la mesa y vaciar el chocolate en cada uno de los platos y sacar la frutas y ponerlas en los demás platos.

 

—Con gusto.—tomé las frutas y las vi fijamente.—Ayuda, nunca he hecho esto.—me rendí con la cabeza abajo mientras las soltaba en la mesa.

 

No pude evitar soltar una pequeña risita. — Claro — sonreí y saque de la bolsita de los platos unas pinzas chicas de color blanco.

— Primero las fresas, sera lo mas fácil. —Sonreí. — Primero tienes que tomar una fresa con las pinzas y cubrirla de chocolate, despues las pones en este platito hondo y dejarla a que se seque.— Comente y saque un plato chico y hondo y lo puse alado del plato del de chocolate.— Una vez termines con las fresas me dices para que te ayude con lo demas. — sonreí amablemente, esto me recordaba a cuando mi hermano me pidió a que le ayudara a hacer chocolates para el día de blanco, algo que me daba risa.

Fui a mi lugar y tome una cucharita y en un plato mediano plano puse un poco de chocolate y despues tome un globo de los que inflo hibiki y lo meti en el platito de chocolate a la mitad y despues lo puse en el circulito de chocolate pegandolo para que no se moviera y repeti el proceso con 4 globos mas.— listo — dije para mi misma y busque en mi bolsa mi alfiler para darle fin a los globos y dejar platitos de chocolate.

 

Caminando por ahí, aún un poco enojado con Gakupo-san, me detuve a ver el cielo.
— Quizá estoy exagerando... —pensé para mí— tal vez cuando lo vea debería pedirle disculpas y explicarle las cosas —comenté mientras me sentaba en la base de un árbol— realmente me estoy comportando como un niño pequeño —me quejé. Guarde silencio unos minutos más antes de decidir leer un rato para pasar el tiempo, llevaba mucho sin hacerlo.

 

—Huh...—presté mucha atención a lo que dijo y hice paso por paso. —"Primero tienes que tomar una fresa y cubrirla de chocolate". —repetí lo que ella digo y hice aquél paso cuidadosamente. —"Después las pones en este platito hondo..." —miré al plato. — ...y dejarla a que se seque. —puse la fresa en el plato y corrí hacia donde Ia y por accidente me tropezé con ella. —Ehm, ¡ya! —le dije emocionado esperando a que me diga lo que seguía.

 

— ¿E-estas bien? — Pregunte preocupada pero al parecer no había daño hacia que sonrei.— muy bien, para ser tu primera vez se ven muy bien las fresas. — sonrei y puse mi dedo en mi boca en forma pensativa. —ahora algo nivel medio, los plátanos. — Tome el plato con las fresas y se lo cambie por pálitos de paleta, un platito mediano plano y una cucharita.

— Pela los plátanos, los clavas en los palitos y con la cuchara le vas echando el chocolate derretido alrededor a la mitad del platano y los pones en el plato/plano y los metes al refrigerador — Explique y fui al mini refri que tenia a un lado de la mesa y las metí para que se enfriaran.— y eso es todo. — sonreí saque el helado que tenia en la bolsa y lo cambie por el del refri, lo abrí y puse dos bolitas de helado en cada platito de chocolate.

 

Me sorprendí ante las palabras de Mikuo, era muy raro verlo avergonzado, este chico ni siquiera sentía vergüenza por besar chicos, así que sin más lo miré con seriedad.
—¿Qué es lo que sucede? ¿Ocurre algo malo? —pregunté entre curioso y preocupado.

 

Suspiré— En cuando te lo diga es probable que pienses que soy "rarito" —miré a Gakupo y sonreí tranquilamente— bueno, más raro de lo que piensas ya que soy —moví la cabeza arrepintiéndome un poco de lo que estaba pensando en decir— últimamente me siento perturbado sobre ciertos hermanos: Luka-san y Luki —miré fijamente a la mesa— aunque lo que voy a decir sonará demasiado raro.

 

¿Rarito? Me quede pensando en esas palabras sin decir nada. Cuando mencionó lo de Megurine-san y Luki, me di cuenta que ellos eran tan parecidos que si a Luki le pusieran extensiones de cabello y "pechos" (me sonroje un poco en esta parte), serían exactamente idénticos. Sin poder evitarlo, me sonrojé... Creo que sabía a que se refería, peor no arruinaría la atmósfera.
—Ya veo, hay que decir las cosas en voz alta para comenzar a creerlas —dije, de manera que lo animaba a continuar...O eso creía.

 

La mirada de Gakupo me decía todo, parecía que sabía a que iba— Para dejar las cosas más claras... —tomé una servilleta y empecé a garabatear sin sentido alguno— simplemente, después de ese día, cuando nos mandaron por primera vez los trajes del café... antes de la inauguración —traté de mirar unos segundos a otra parte para volver a mirar a Gakupo— simplemente la imagen de Luki en ese traje... —tiré mi cabeza a la mesa dando un golpe sordo— ¡No me puedo quitar esa horrible imagen! —gire mi cara a la ventana, aún con la cabeza en la mesa— ¿Cómo explicarlo? Sé que es Luki, aún mantengo mi temple de que no es Luka-san, y aún después de eso pude mantener la cordura... —mi mirada se quedo en vacío— pero después del día de la cerveza, ¿Recuerdas que él me beso? Era la segunda vez que alguien me besaba por si mismo, la primera persona había sido precisamente Luka-san... como si viniera de familia ese patrón —suspiré un poco molesto— para colmo ambos tenían ese extraño sabor a atún en los labios —eso sonaba más cómico que serio, pero lo creía necesario recalcar— desde entonces, no puedo quitarme correctamente de la cabeza que Luki y Luka-san... son... —levante abruptamente mi cuerpo algo molesto— perdona... pero esto para mí es ¡Desagradable! ¡No soy gay!

 

Miré a Mikuo y en algunas ocasiones, tuve que reprimirme una sonrisa. Sabía todo lo que había vivido y a decir verdad le sentía un poco de celos, ya que como decía él, tal parecía que las células "Megurine" estaban decididas a ser las primeras con Mikuo.
Cuando mencionó lo desagradable que era y que no era gay, me sentí un poco molesto. A mí no me importaba si fuese o no "raro", ya que si él podía ser feliz, ¿qué importaba a qué costo?
—Mikuo...dejando eso de lado, de lo "desagradable" que parezca a ojos de terceros...¿Qué es exactamente lo que sientes? Solo eso, ¿qué sientes? —pregunté, mirándolo con los brazos cruzados.

 

Suspiré para volverme a sentar— Luki me agrada y es un buen amigo, pero... no me gusta de una forma amorosa —miré la servilleta y volví a hacer garabatos—¿Cómo explicarlo? Cuando veo a Luki siento que veo a Luka-san —me sonroje levemente— siento que veo a aquella amable chica de ojos azules, claro que últimamente tampoco se ha presentado a la escuela —comenté con tristeza— parece que la ha dejado, así que... —suspiré para mover la cabeza— Luki es como el reflejo de ella... ¡No me gusta decirlo así! Porque siento que mentalmente estoy haciendo con Luki lo que mis padres hacían conmigo y mi hermana —me sentía confundido— ya que al final Luki no es Luka-san, pero se parece: su aroma, su pelo, sus ojos incluso su aliento —bajé la mirada— es como si fueran gemelos separados y eso me altera los nervios, porque ya no puedo ver a Luki, me cuesta mucho verlo, a veces sin darme cuenta estoy viendo a Luka-san.

 

Suspiré, comenzaba a entender todo.
—Mikuo, en pocas palabras estas utilizando a Luki como el remplazo de Megurine-san. No en el sentido de "conformidad" sino como una forma de tenerla—dije con seriedad. En verdad que este chico se estaba complicando con ellos —Si Luki se entera, no sera bueno... ¿estas consciente de ello? Con lo que paso esa noche, me doy cuenta que Luki también esta cambiando, ¿qué pasara si sale dañado al igual que resulto con Shion-san? No creo que pueda volver a ser el mismo de antes— suspiré una vez más, no había decisiones que no afectaran a terceras personas.

 

Miré a Gakupo— Lo sé... —gire la mirada— tampoco es que este haciendo movimientos con Luki, lo he tratado igual que los trato a ustedes... repito que trato de mantener mi temple, y con poca fuerza lo hago —mi mirada se poso en los ojos de Gakupo— pero dependiendo de la situación mental en que estoy, puede que también esto influya en mi decisión sobre volver a la academia. Aunque no te preocupes Gakupo, no tengo intención de hacer algo con Luki o ir tras él, quizás él es más intocable para mí que la propia Luka-san —reí levemente— por el momento sólo te comentó mi preocupación interna, aunque un consuelo es que Luki no es gay o algo así, eso me complicaría mucho.

 

Reí un poco ante el comentario de Mikuo, era cierto... Luki aún sufría por Shion-san y dudaba que algún día la olvidara, nunca es fácil olvidar a la primera persona que queremos.
—Bueno, es genial compartir las preocupaciones con los demás, un peso menos encima, ¿no? —lo miré y sin pensar, sacudí su cabello—. Solo, mantente enfocado en lo que importa ahora, que es tu familia, una vez solucionado eso... Podemos analizar mejor la situación entre "los Megurine" —comenté con una sonrisa—. Por cierto, tengo una idea, peor necesito que me ayudes —pedí un poco avergonzado.

 

Reí con Gakupo mientras asentía ante sus comentarios de tener en claro mis prioridades, posteriormente le escuché pedirme un favor, lo miré confundido— ¿Qué clase de favor? —pregunté mientras recogía los platos para empezar a meterlos al lava-vajillas.

 

Miré a Mikuo, realmente pedir esto era demasiado pero... creo que necesitaba hacerlo.
—Pues...yo..em —Estaba nervioso, era normal, sería casi la primera vez que haría algo así—. Pues... quiero hacer algo para Len, para que me perdone. Considerando que no sé cocinar, creo que sera un buen detalle —dije esto último un poco rápido.