[capitulo catorce]: ¡vamos al parque de diversiones!

No pude evitar soltar una risita para después ver a Hibiki con una sonrisa.— Claro, seria un placer ir, contigo Hibiki-kun. — revolvi su pelo.— ¿Te gusta el chocolate? — Le pregunte y saque de mi bolsa una cajita con 4 chocolates y se la dí a Hibiki. Algo que me encantaban era los dulces en especial los, chocolates, así que siempre traía dulces y chocolates en mi bolsa.

 

—Claro que sí, me encantan.—tomé los chocolates amablemente.—Bueno, ya sabes.—Entonces, me acompañas, iré sólo a comprar algunas cosas.—me rasqué la cabeza mientras sonreía de una manera tonta.

 

— Claro — sonrei.— Yo también tengo que ir a comprar algo — solte una pequeña risita y tome la mano de Hibiki y sonrei, no era mentira, el chocolate se me acababa y estaba pensando en ir a comprar mas chocolates y frutas para hacer dulces para el parque de diverciones.si no me equivoco Defoko y Gakupo irían, así que estaba pensando en darles unos regalos.

 

Entonces nos fuimos hasta la tienda que estuviera más cerca, era muy grande, y además todos los días que he estado aquí fui allá.

—Entonces, ¿qué comprarás?—pregunté mientras daba un grande suspiro.—Yo iré por aquél lado.—me di la vuelta y seguí caminando.

 

Me sorprendí al ver la tienda, hace mucho que no venia a una así que me emocione -aun que no lo pareciera por fuera - Me volte al escuchar a Hibiki-kun y sonreí.

— Frutas, helado, globos y chocolate derretido — comenté. — vale yo iré por este otro — Camine hacia el otro lado y me diriji a fruteria y tome una canasta y tomar una bolsa de uvas, unos plátanos, fresas, manzanas y moras. — Creo con esto sera suficiente — Tome la canasta y camine hacia dulceria por el chocolate derretido, despues fui a congelados y tome un helado de napolitano y después fui a por los globos. Una vez tuve todo fui donde Hinojosa y yo nos separamos para esperarlo.

 

Después de conseguir todo lo que quería corrí a pagarlo. Era el fin, lo único que me quedaba era el dinero que usaría para ir al parque de diversiones.

—Entonces, ¿nos vamos?—pregunté con una sonrisa.

 

Una vez Hibiki llego sonrei. — Claro, vamonos — Tome su mano y empecé a caminar, ¿que podría hacer con todo lo que compre?, ¿Canastas? O ¿Frutas cubiertas?. Se me hacia agua la boca con solo pensar en eso. Di un suspiro, que difícil era elegir.

 

Noté que hacía expresiones raras y parecía que hablaba en su mente.

—¿Pasa algo?—pregunté algo preocupado y quizás algo... sonrojado.

 

Salí de mis pensamientos y vi a Hibiki.— Es que no me decido que hacer para llevar al parque de diversiones — comenté y suspire.— Estoy en una gerra entre canastas y Frutas con chocolates y la verdad no estoy consiguiendo ni buenos, ni malos resultados — Frunci el sueño levemente, no es que me tomara esto muy enserio pero cuando se trataba entre dos de mis miles de cosas favoritas me ponía seria. — ¿y tu que piensas Hibiki-kun?, ¿canastas? o ¿frutas? — pregunté mientras lo veía y sonreía con un leve sonrojo.

 

—Ehm, canastas, depende que lleves en esas canastas.—sonreí por unos segundos hasta que recordé algo.—Por cierto...—busqué en las bolsas hasta que lo encontré.—Gracias por acompañarme.—le entregué un chocolatito en forma de corazón mientras le da un abrazo con un sonrojo.

 

— Mmm...¿y si hago frutas cubiertas para ponerlas dentro de las canastas? —Comenté, tome el chocolate que me dio Hibiki y estaba apunto de decir algo asta que sentí como era habrazada.— Hi-Hibiki, no ti-tienes por que a-agradacer — Me puse totalmente roja pero aun así correspondí el Abrazo.

 

—Ósea, frutas cubiertas, en una canasta... ¡Yo te ayudo!—sonreí aún abrazándola.—¿Quién ha dicho eso? además, me diste un beso.—sonreí mientras estaba como un jalapeño.

 

— Cla-claro, no me vendría na-nada mal un poco de ayuda — sentía que mi sonrojo iba bajando asta que Hibiki mencionó lo del día anterior y me puse peor que un tomate.— E-e-eso fue p--p-por que t-t-tu me l-l-lo pediste. — tartamude y respire hondo, relajate Ia, pensé.

 

—¿Lo vez? Yo te ayudo.—hasta que escuché lo otro y me reí.—Pero me besaste.—sonreí.

 

— ¡Hai!... — asentí aun con el sonrojo nivel tomate.— bu-bueno, sí pero... — suspire de resignación al no encontrar nada útil. —tu ganas....

 

—Hehe, bien, pero... Donde arreglamos estas cosas?—sonreí.

 

— ¿Co-cosas? — Diablos Ia no seas mal pensada a lo mejor se refiere a las canastas con frutas. Oí una vocesita en mi cabeza y suspire aliviaba.— ¿Que te parece en mi habitacion? — dije con una sonrisa sintiendo mis mejillas tibias.

 

—Exacto, podemos arreglar lo de canasta y eso.—sonreí aún con aquél sonrojo.—Bien. Entonces, vamos ya.—salimos del lugar y nos fuimos hasta su habitación.—¿Por donde empezamos?—pregunté mientras miraba alrededor.

 

Una vez llegamos a mi habitación abrí la puerta y entramos.

— ¿Que te parece si inflas estos globos, mientras yo preparo el chocolate y pelo las frutas? — Le pregunté mientras sacaba la bolsa de globo y se la di a hibiki y después sacar la bolsa de chocolate derretido e ir hacia mi cama y hagacharme para buscar bajo de mi cama la bolsa donde tenia los recipientes y platos donde hacia los chocolates.

 

—Claro, ¡Ia-chan!—tomé los globos, uno por uno y empecé a inflarlos y entonces los amarré por debajo y los puse en la mesa. Empecé a buscar a Ia por todos lados y no la encontré hasta después la vi.—Ahm, ¿pasa algo?—estaba destrás de ella mientras sonreía rascandome la cabeza.