Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Matthew

Una vez que conseguí que las yeguas fueran a mi paso al tomar las riendas de estas y llevarlas por mi cuenta a pesar de las peticiones de sus jinetes de ir lento y que ellos podían conducirlas solos hasta los establos, tenía que ir rápido, ya que... al parecer tenían algo de inseguridad en cabalgar de noche.

Así que una vez allá, me deslicé de la silla de montar para bajar de mi caballo y amarrarlo a uno de los postes y ayudé a Elizabeth a bajar con cuidado, de Daiki no me preocupé mucho, suponía que él podría bajar con la misma gracia con la que subió y sobretodo: sin problemas.

Sin darles tiempo a ayudar fui quitando las sillas de los caballos para colocarlas en las repisas correspondientes y llevarlos conmigo dentro del establo, no quería que ellos entraran, temía que alguno de ellos o pasara por detrás de uno de los caballos y los patearan o peor, no se fijaran por donde iban y pisaran los... regalos de los animales dentro del establo sobre todo, quería evitar quejas innecesarias.

Les quité las riendas a las yeguas y después a mi caballo para finalmente salir de los establos sacudiendo un poco mis manos — Bueno... acabó la lección de montar a caballo ya se pueden retirar si gustan — sentí un ligero peso en mi hombro y noté que era Aqua

— Creo que deberían descansar...

 

Seguí llevando casi a alzadas a Kiara hacia su habitación, la cual era la "H", al parecer habían muchos estudiantes que iban por la H...me pregunto cuantas habitaciones serían si no compartieramos habitación.

—¿Es está?—Pregunte al llegar frente a una habitación, tanto kiara como keita asintieron así que abri la puerta y deje pasar a Kiara, la cual se lanzo hacia la cama—Oye, Fresita…¿necesitas algo?

 

Contenido oculto

Daiki.
Suspiré, a pesar de haber montado solo por un rato, estaba realmente cansado. No me importaba cuánto se "divirtiera" aquel chico, mientras no fuera conmigo, ya que yo necesitaba dormir. Bostecé, el sol se había metido por completo, solo estaba presente el crepúsculo y las lunas brillaban como nunca, eran hermosas.
—Lindas, ¿no? —comenté con una sonrisa, sin dejar de mirar el cielo.

 

Me dí la vuelta para quedar boca abajo en la cama, respirando dificilmente debido a la gruesa manta.

—Sí, una transfusión de un cerebro nuevo que no esté dañado, por favor. —bromeé

 

Airin

Tras que el profesor dijera que podiamos salir de clase recogí todas mis cosas de mi mesa y empecé a caminar hacía la puerta para salir.

Una vez que salí de esta di un pequeño silbido para que Ventus viniera hacía mi, y que no se metiera en algun problema.

Mientras caminaba vi la puerta de la cafetería y como tenía algo de hambre y Ventus tambien, entramos en esta una vez allí me sente en una mesa tras haber pedido mi comida, mientras esperaba que me la trajeran me puse a pensar

—Uhm.....que aburrimiento—Murmure mientras miraba a mi alrededor para ver si veia a alguien

 

Solte una leve carcajada por su broma, asi que decidi seguirle la corriente y saque mi varita.

—Bueno, conozco un hechizo de cambia cerebro...pero el problema es que no se que cerebro te toque, tal vez ee un cerdo, una mula, quien sabe?—bromee antes de agitar un poco la varita.

 

Reí con él al ver que me seguía la broma. Me senté en la orilla de la cama y abrí bien los ojos.

—¿Enserio que puedes cambiarme el cerebro? Si tengo suerte me toca tu cerebro, así sabré todo en lo que piensas...—dije riendo, pensando en lo bueno que podría ser saber sobre los pensamientos de Chris.

 

Sonrei de lado antes de tomar asiento a su lado y señalar con la punta de mi varita mi cabeza pero sin hacer ningun conjuro.

Antes de hablar chasquee los dientes dos veces-- No creo que quieras ver lo pensamientos de un chico, Fresita--bromee sonriendo-- Pero creo que seria interesante ver que pasa por tu mente.

 

Me asusté cuando apuntó su cabeza con la varita, pensaba que realmente iba a hacer algo, pero mi preocupación se desvaneció al ver que solo lo hacía como una representación de lo que me decía.

—Hm...eso ha tenido toda la pinta de ser una indirecta de que los chicos solo pensais en cosas sucias...—murmuré apenada, sonreí al escuchar su segunda pregunta— Yo misma te lo puedo decir, ahora mismo estoy pensando en dormir, chocolate, chocolate, Keita, Chris, chocolate, Chris, chocolate, dulces...

 

No pude reprimir una carcajada al escuchar su primer comentario sobre los posibles pensamientos de un chico, puede que en algún punto tuviera razón, pero yo no era de esos que pensaban solo en eso.

--Jaja, no todos los chicos piensan en eso…al menos, no yo--dije sonriendo antes de escuchar su ultimo comentario en el cual me menciono dos veces-- ¿Y eso que piensas tanto en mi, Fresita?--le pregunte sonriendo.

 

Me sonrojé un poco con su última pregunta, pero al instante desapareció en rubor.

—Ya sé que no piensas en esas cosas, eres un santo. —le saqué la lengua en broma— Hmp, las veces que pienso en ti no son nada con las veces que pienso en mi querido chocolate. —reproché haciendo un mohín como si estuviera molesta, unos segundos después le miré de nuevo y sonreí— Pero pienso en ti también porque eres mi mejor amigo. —reí y sin pensarlo demasiado salté sobre él para darle un abrazo de oso (?)

 

Sonrei de oado, un santo?....no lo era todo el tiempo, claro; pero no pensa en esas cosas con frecuencia pero no era un santo que digamos.

Y cuando le iba a responder ella salto sobre mi para darme un abrazo de oso, yo sonrei ampliamente y le correspondi el abrazo—tu igual eres mi mejor amiga, Fresita.

 

Sonreí contenta, pero duró poco ya que al abalanzarme sobre él se desestabilizó y caímos los dos al suelo. Afortunadamente no me volví a golpear la cabeza ya que caí encima de Chris, pero me parece que al pobre le dejé K.O en el suelo.

—Rápido Keita, ayúdanos que creo si le sigo aplastando se nos muere. —pedí agitando ansiosamemte las manos en el aire.

 

Cuando ella se había lanzado hacia mi para abrazarme y yo le correspondi el abrazo, ambos caímos al suelo, ella encima mio, la caída fue tan fuerte que no pude reprimir un quejido de dolor.

Luego con un ojo cerrado vi a Kiara con una sonrisa y solte una risa pero la detuve rápido por el dolor.

--Tranquila Fresita, estoy bien--Le dije sonriendo mientras tenia mis manos aun en su cintura.

 

Cuando ella se había lanzado hacia mi para abrazarme y yo le correspondi el abrazo, ambos caímos al suelo, ella encima mio, la caída fue tan fuerte que no pude reprimir un quejido de dolor.

Luego con un ojo cerrado vi a Kiara con una sonrisa y solte una risa pero la detuve rápido por el dolor.

--Tranquila Fresita, estoy bien--Le dije sonriendo mientras tenia mis manos aun en su cintura.

 

Cuando ella se había lanzado hacia mi para abrazarme y yo le correspondi el abrazo, ambos caímos al suelo, ella encima mio, la caída fue tan fuerte que no pude reprimir un quejido de dolor.

Luego con un ojo cerrado vi a Kiara con una sonrisa y solte una risa pero la detuve rápido por el dolor.

--Tranquila Fresita, estoy bien--Le dije sonriendo mientras tenia mis manos aun en su cintura.

 

Matthew

— Cómo tú digas Daiki — dije ahogando un bostezo, mas no de sueño, me había aburrido de estar parado y mirar el cielo nocturno con falso interés no como Daiki que incluso parecía fascinado — Bueno yo me encaminaré nuevamente a las cercanías del instituto. — le sonreí un poco a ambos para despedirme pero con Atemis me despedí distinto, pase una de mis manos por su cabello para despeinarla y luego reír un poco antes de dar media vuelta y comenzar a caminar, la conocía desde pequeña, me daba el gusto de molestarle con aquello

 

Miré a la ventana, solo podía ver oscuridad, ya era de noche. Pensé que seria bueno bajar a cenar antes de que se llenasé el comedor. Me aseguré de cerrar la puerta, mi compañero todavia no habia vuelto aunque no era algo que precisamente me importase en este momento.

Caminé por el largo pasillo, luego giré y tome otro hasta llegar. Habia gente pero no tanta como yo imaginaba, agarré un plato y me serví la comida para luego sentarme en un sitio.

—Sólo...creo que me estoy acostumbrando a esto, ya no recordaba esta sensación desde hace mucho tiempo—Meditaba mientras daba algún bocado que otro a mi comida.

Luego en mi mente se formó como seria la reina, no la habia visto nunca y decian que era hermosa, amable y muy preocupada por el pueblo. Aunque eso decian los rumores que escuché, para mi todos los de la realeza son igual de avariciosos, despreocupados y se sienten superiores al resto.

Dejé la cuchara después de dar otro bocado para pensar un rato en todo lo ocurrido hoy, realmente no ha sido un día muy aburrido desde luego, el accidente, las clases, etc.

—Que tranquilidad da la soledad—Pensé mientras volví a coger la cuchara.

 

Elizabeth.

Estire los brazos y me encaminé al instituto con casancio, aunque no hubiera sido yo la que cargo a alguien en la espalda.

Camine por el oscuro patio sintiendo como me acostumbraba al frío ya que dejaba de apoco la sensación de incomodidad cuando el aire helado qcariciaba la piel desnuda de mis piernas.

Al llegra al instituto rapidamente fui a mi habitación, Kit se había quedado en la sala para familiares. Fui a mi habitación y rapidamentr me coloqué la pijama, un camisón de seda que se sentía suave al tacto. Me recoate en la cama junto a la ventana, previamente me habia quitado los moños y pinches del cabello para que no me molestaran al dormir, cerré los ojos y a los pocos minutos me dormí.