Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Aula 3-A (Colbert)

Tras salir de la oficina del director Osmand, me dirigí al salón que me tocaba a ahora; el 3-A, donde seguro me esperaban los alumnos.

—"Primero les daré la noticia para empezar con las clases"—Pensé antes de abrir la puerta, donde todos estaban sentados y hablando entre ellos pero cuando yo pase todos se quedaron mudos, así que aproveche para dejar mis cosas en el atril y me puse al frente de este para empezar a hablar—bien alumnos, les tengo una noticia...

Aula 3-B (Agnes)

Había salido de la oficina del director después de Colbert, lo más seguro era que mis alumnos del aula 3-B ya me estuvieran esperando en el patio, así que con mi semblante de seriedad me dirigí al patio trasero...el señor Connor ya no me tocaba por ahora ¿quien se atrevería a retarme en esta clase y ganarse mis respetos como Connor? (aunque claro, yo mostraba mi respeto de otra manera).

—Bien...—fue lo primero que dije una ves en el patio trasero y veía a todos ahí parados— antes que nada, solo les informare que ¡No trabajo con la estúpida magia! yo utilizo la defensa personal—explique antes de lanzarles a todos una espada de madera, incluso a un chico que seguramente no era estudiante ya que no tenia el uniforme, sino un traje un poco raro a mi parecer. Me pude dar cuenta que el sello de la mano de ese chico brillo cuando tomo la espada, pero no le quise prestar atención—Les tengo una noticia...

Aula 3-C (Miss Chevreuse)

Salí de ultima de la oficina del director y me dirigí a mi otra clase la 3-C, donde según escuche había ocurrido una especie de accidente y el vidrio se había roto. Lo más posible era que un joven de hormonas alborotadas y su familiar fueran los culpables, pero eso no importaba ahora ya que tenia que darles la noticia a todos.

—Buenas tardes, jóvenes...antes de empezar con la clase, les tengo una importante noticia...

Aula 3-A,B y C (Colbert, Agnes y Miss Chevreuse)

—Su majestad, la reina de Tristain, va a venir a la academia y todos ustedes, nobles, deberán tener un "espectáculo" con sus familiares listo para mostrárselo a su majestad—Informamos los 3 a los estudiantes de nuestro salón.

 

Matthew

La profesora había entrando ignorando todos los bancos volteados, mesas y vidrios rotos para darnos un aviso, ¿acaso invocaba a los maestros?. Bueno, eso era lo de menos, lo importante ahora era el aviso, ¿un espectáculo?, ¿tirar agua ardiendo a la gente de mi poco agrado era considerado un espectáculo?, luego lo descubriría

— Profesora, ¿enserio tomaremos clase aquí? — pregunté señalando nuestro salón de clases, totalmente destruido — He de decirle que preferiría el patio...

 

Aula 3-C (Miss Chevreuse)

Mire a un joven que habia preguntado sobre el salon, yo solo mire al rededor y solte un pequeño suspiro.

—Eso quisiera pero a la profesora Agnes no le gusta que otro grupo este en al patio cuando ella esta dado clases...—Dije antes de sacar mi varita y con dos simples movimientos, hice que la ventana volviera a la normalidad, que las mesas volteadas se pusieran normales y los vidrios en el suelo desaparecieran. Era posible que yo fuera una maga de tipo Tierra, pero eso no significaba que solo debería usar magia de ese tipo.

 

Matthew

Agnes al parecer nos impedía estar en el patio pero eso no fue ningun impedimento para nuestra profesora, además con un solo hechizo restauró todo aquello que había hecho Omega con su familiar asesino — ¿Por qué no le gusta que otra clase este afuera? — pregunté con una leve sonrisa, ¿acaso las profesoras pelearian, tendrían discusiones o algo asi?

 

Aula 3-C (Miss Chevreuse)

Una vez todo normal, los alumnos tomaron asiento en los puestos que ellos quisieran para que empezara la clase, pero luego escuche la otra pregunta del mismo chico; solo decidí responderle.

—Pues, ella se toma muy en serio sus clases de defensa personal y piensa que si otro grupo esta ahí afuera podría distraer a sus alumnos cuando los otros usen magia, ya que ellos no podrán..—Respondi mientras ponía unas rocas en el atril y sacaba otra vez mi varita—así que, preferimos dejarle el patio a ella para que no empiece una pelea o algo por el estilo.

 

Matthew

Así que si abría pelea después de todo.

Alcé mis hombros restando algo de importancia y recorrí mi silla hasta donde estaba su banco correspondiente ya que lo había movido para estar cerca de Elizabeth mientras hablábamos, ¿que cosas aprenderíamos de esa profesora?

 

Sonreí, le iba a responder a Omega cuando por fin llegó la profesora Agnes. Inmediatamente me puse de pie y logré cazar al vuelo la espada de madera que le había lanzado a cada uno de los alumnos, incluido a Keita, a pesar de que no era uno de estos.

Cuando mi familiar tomó la espada las runas grabadas en su mano comenzaron a brillar, me acerqué mientras él manejaba la espada con bastante habilidad y soltura.

—No sabía que supieses usar la espada. —susurré, él negó con la cabeza confundido.

—Yo tampoco...—respondió frunciendo el ceño— Esto es muy raro. —dijo mirando el sello de su mano derecha.

 

Elizabeth.

La profesora había entrado y en un dos movimientos de varita todo volvía a su lugar.

Me senté en la silla junto al puesto de Matthew esperando pacientemente a que la profrsora iniciara apropiadamente su clase. No le di mucha importancia a su aviso, ya tendria tiempo para pensar en que hacer cuando su majestd estuviera aquí.

 

Daiki Uchida/ 3C

Estaba tan absorto en mis pensamientos, que no logré escuchar muy bien lo que avisaban, seguro era para las clases. Me levanté de la cama y suspiré, no tenía que perder el tiempo pensando en problemas de "homosexualidad" con ese chico extraño. Tan rápido como pude, tomé mi varita y salí corriendo hacia el salón. la profesora ya estaba ahí, por lo que me disculpé y entré algo apenado. Que vergüenza...maldita maldición del "chico nuevo". A la distancia vi a Matthew y a Elizabeth, así que me acerqué a ellos con una sonrisa.
—¿Algo nuevo en esta larga ausencia de mi parte? —les pregunté con una sonrisa y me senté en una silla, cerca de ellos (claro que no tuviera vidrios, si no...)

 

Matthew

Finalmente el desaparecido Daiki entró por la puerta disculpándose con la maestra bastante apenado diría yo, para después sentarse cerca de nosotros — ¿Algo nuevo? — dije al aire recargándome en el respaldo de mi asiento para poder hablarle un poco mas de cerca — La realeza viene hacia nosotros, tenemos que preparar una especie de acto para ella con nuestros familiares o algo asi.

— ¿Algo interesante después de que notaras mi desaparición?

 

Daiki Uchida/ 3C

—¿Realeza? —me dije a mi mismo. Seguro era la princesa Henrieta, no podía pensar en nadie más. Escuché como me preguntó de algo nuevo había ocurrido en su desaparición. Suspiré —Bueno, fui a comer con ella. Apareció Omega y salí corriendo del comedor aunque no sé porque —esta vez pensé mejor, yo lo había salvado...merecía gratitud, ¿no? Y recordé al chico aquel —¡Ah! Y mi compañero de cuarto ha dicho que se divertirá mucho conmigo —Y cuando dije eso, mi cuerpo comenzó a temblar.

 

Matthew

Tuve que llevar una de mis manos a mi boca para evitar soltar una risa ante lo último y al ver su reacción, una vez que pude tranquilizarme nuevamente le miré tranquilo, como siempre — Y la maldición del nuevo continua...— murmuré dándole un par de palmadas en su hombro, si él seguía así, realmente comenzaría a creer eso de la maldición

— No creo que pase nada, tranquilízate un poco — alcé mis hombros algo despreocupado y miré de reojo a la profesora, todavía no parecía querer iniciar su clase seriamente, no había problema

 

Daiki Uchida

Miré sorprendido a Matthew, así que si podía reírse...Que novedad. Algún día haría algo con eso...
—Eso dices tu porque no lo has visto, si hubiera visto sus ojos, su voz cuando lo decía... —comencé a temblar de nuevo— Tengo miedo de regresar a mi cuarto —dije con preocupación.

 

Matthew

Suspiré, Daiki podía ser algo paranoico cuando se lo proponía, era mas fácil que el chico simplemente estuviera bromeando con él y si no era el caso, no creía que llegara a mayores — Si tanto miedo tienes, quédate a dormir en otra habitación y eso es todo Daiki — la solución era lo mas simple a mis ojos, o era lo que sugerí o quedarse a dormir en los establos

 

Daiki Uchida/ 3C

—¿Otra habitación? ¿Eso es posible? —pregunté con esperanza en los ojos, aunque no siempre podía vivir huyendo de él. Además, si sabía tratarlo mataría a dos pájaros de un tiro: si lo conocía a él, podía tratar mejor con la perversión del pelirrojo. Suspiré, lo mejor era hacerle frente a la situación— Sabes que, olvídalo, veré que puedo hacer. Y que me dices tu, ¿alguna novedad con tu vida?

 

Matthew

— No lo sé podrías intentar — realmente, ¿a quien le importaría si duermes en una habitación que no es la tuya?, dudo que los directores o profesores se dieran cuenta de aquello — Esta bien, espero que se diviertan mucho — ¿se asustaría de nuevo por mi indefensa broma?, tal vez — Novedad, novedad... no realmente, tal vez mas tarde le enseñe a Elizabeth a montar, ¿te apuntas o desaparecerás de nuevo a la cafetería?

 

Daiki Uchida

Escuché lo de montar, no sabía hacerlo así que sería buena idea. No me gustaba que él supiera y yo no. Aun así, sonreí.

—No sé...la cafetería suena tentadora —dije en broma para después darle un golpecito en su hombro—. De acuerdo, iré a montar, será divertido, ¿no crees?

 

Yukie Inuoe

Un brusco tirón me sacó del estado de profunda vergüenza en el que me hallaba, y al mirar, pude comprobar que se trataba de Satoko-chan, que parecía emocionada y exultante de alegría mientras me arrastraba por los pasillos hasta el patio. Yo me dejé hacer, entre confusa y sorprendida, pues mi cerebro aún no terminaba de procesar todo lo que había sucedido. Sentía la necesidad de preguntarle por el chico pelirrojo y si ella lo conocería de algo, pues suponía que no estaba bien que los alumnos se tomasen tantas libertades.

Sin embargo, cuando la cálida luz del patio baño mi pálida piel no pude decir nada. La profesora Agnes se encontraba allí, repartiendo espadas de madera entre mis compañeros. Desgraciadamente, una de ellas le había dado a mi amiga en la cabeza, haciéndole daño. Me cubrí la boca con ambas manos, y me acerqué a ella, preocupada por su estado.

—Satoko-chan, ¿estás bien?—le pregunté.

Y pareció ser así, pues ella tomó el arma y se apoyó en ella mientras prestaba atención al anuncio que Agnes estaba dando. Yo recogí mi propia espada del suelo... no era demasiado fan de las armas convencionales, cuando perfectamente podía usar magia para defenderme yo o a los demás. Sin embargo, era mejor no tratar de discutir con el mal humor de Agnes, pues no era una persona demasiado abierta al diálogo. Y mucho menos a la diplomacia.

>>Su majestad, la reina de Tristain, va a venir a la academia y todos ustedes, nobles, deberán tener un "espectáculo" con sus familiares listo para mostrárselo a su majestad<<

El corazón me dio un vuelco en el pecho. ¿La Reina? ¿La Reina iba a venir a la academia?

—N-no me lo puedo creer...—murmuré, bajando la mirada, y con un ligero rubor en las mejillas. Si la reina Henrietta venía... no podía permitirme ningún error.

 

Elizabeth.

Daiki entro al salón pidiendo disculpas y luego se sentó cerca nuestro, escuche su historia con el compañero nuevo y no disimule mi risa, supongo que si esta maldito o algo, se quedo hablando con Matthew y este lo invito a montar.

—Sera más que divertido Daiki.