Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Omega Vantage

Noté mi fuerza disminuyendo, seria por la perdida de sangre pero me encontraba también un poco mareado.

—¿Estas bien conmigo Kiara?,¿no..,no me dejaras como hizó ella?—Le pregunto con lagrimas.

Mi cuerpo temblaba por todo lo ocurrido y tenia miedo de que ella hiciera igual.

 

Matthew

Me recargué en la pared mas cercana que tenía esperando a que Elizabeth lo intentara, tal vez estuviese pensando sobre el hechizo o tal vez estuviera pensando en si debía hacerlo o no

—¿Elizabeth?...¿quieres intentarlo?

 

Noté que cada vez se debilitaba más por la pérdida de sangre, me preocupé y le sujeté más fuerte para que no se cayese, si sigue así no durará mucho.

Empezó a derramar lágrimas al mencionar si le iba a dejar como "ella", no tenía claro a quién se refería, si a otra chica o a su madre, la cual le abandonó. Le sequé las lágrimas con la mano y le volví a acariciar la cabeza en intento de consolarle.

—Sí, estoy muy bien a tu lado, y no te dejaré nunca, no te preocupes...—susurré abrazándolo más fuerte, con cuidado de no empeorar sus heridas.

 

Elizabeth.

—¿Ah?, si claro, lo intentare —sacudi la cabeza, estaba un poco distraida, me lleve la mano derecha a la boca y solte un chiflido en unos segundo Kit estaba parado frente a mi —. Bien amigo intentare encogerte un poco, me llegaras hasta la cintura —levante mi varita y tras pronunciar unas palabras un brillo envolvió a Kit reduciendo su tamaño hasta mi cintura —. Ahora no nos tendremos que separarnos.

 

Rachel.

Tras entrar a la academia, empece a correr hacia mi habitación. y en el rumbo roze el brazo de una chica sw cabellera marron y creo que ojos color marron o verde, no habia podido ver bien a la chica.

Y tras disculparme rapidamente, segui corriendo a mi habitacion para pensar en un acto.

 

Omega vantage

El médico me advirtió que debido a los daños mi memoria estaba dañada y tiende a recuperar todos los recuerdos posibles incluyendo los de hace años. Los recuerdos de mi madre inundaron mi memoria, a pesar de intentar ser fuerte la perdida de sangre me hacia débil.

Ella me agarró fuerte, apenas podia dar unos pasos, incluso noté cierto dolor en el abdomen. No...no podia más...rompí a llorar sin remedió. El haber estado tanto tiempo solo, sin amigos y ser tratado de aquella manera...pudieron conmigo. Que ella me tratara así...

—Perdoname Kiara...soy un idiota, solo te he traido problemas...como a todos—No podia secarme las lagrimas debido a mi debilidad.

 

Patio / Elijah

Rachel se había marchado… lástima, pero ya nos veríamos en otra ocasión. Por ahora, dediqué mi atención a la Hidra en miniatura que yacía en mi mano, sus tres cabezas disputándose algo que sólo ellas parecían comprender.

Caminé un poco más, alejándome del punto donde había sido convcado mi familiar y me senté de espalda a un árbol frondoso que allí se encontraba. Deposité a Abaddon suavemente en la hierba, donde se dedicó a andar casualmente y explorar a su alrededor el espacio de césped entre mis pies. Yo por mi parte tomé un cigarrillo y me lo llevé a los labios, observando los alrededores mientras jugaba con el encendedor de plata entre mis dedos antes de encenderlo…

Que lugar más interesante esta academia. Chicas bonitas, chicos bonitos, y magia… ¿qué más podía pedir yo?

 

Matthew

Sin pensárselo otra vez, hizo el hechizo, ahora su familiar le llegaba prácticamente a la cintura, ahora, como ella había dicho no tendrían que separarse, menos mal que yo no tenía ese problema, Aqua tomaba el tamaño que le convenía siempre para evitar separarnos — Felicidades Elizabeth, lograste el hechizo de reducción

 

No. No, no y no. No tenía ni idea de qué hacer a continuación, Omega estuvo unos segundos perdido pensando en algo y cuando volvió empezó a llorar con descontrol.

—No, no, Omega...No me has traído ningún problema, ¿entiendes? Yo no recuerdo que me hayas hecho nada que sea malo...—le levanté empujando de sus hombros suavemente y le tomé la cara suavemente con las manos— Si te es doloroso no pienses demasiado sobre tu pasado, simplemente déjate querer por mí, por tus amigos, por todos los demás, ¿vale? Siempre que necesites apoyo estaré aquí. —le sonreí con cariño y le hice una señal a Keita para que me ayudase a sujetar a Omega.

El desangrado ya me empezaba a preocupar demasiado, y como no sabía dónde quedaba la enfermería ni la habitación de Omega, tuvimos que llevarlo a nuestra habitación. Nada más llegar le dejé caer lentamente en la cama de Keita para que descansase.

—Gracias por lo ayuda. —le susurré a mi familiar, él asintió y dijo que iría a vagar por ahí a buscar la enfermería y un botiquín— Bueno, ¿cómo te sientes?

 

Elizabeth.

—Gracias Matthew —dije sonriendo enormemente mientras daba saltitos de felicidad en mi lugar —, fue facil lograr el hechizo corectamente.

 

Matthew

— El hechizo en sí es fácil, lo difícil sería decidir cuanto reduces a tu familiar para hacerlo mas practico — abrí la puerta de la habitación de los familiares y esperé a que ella saliera — ¿Y ahora que haremos?

 

Omega Vantage

Sus palabras me consolaron, luego me llevaron entre los dos. Senti una comodidad, al ver más detalladamente pude ver que se trataba de una cama. Sentia todo mi cuerpo débil y apenas me podia mover un musculo.

—Me siento un poco mejor—Respondi con apenas algo de fuerza.

Sentia pinchazos en la mano pero estaba vendada. Un dolor sacudió mi cabeza, después otro mi abdomen, este último más fuerte.

—Agh—Solté un quejido al notar dolor al tocar con la mano.

Solté un fuerte bufido para intentar liberar dolor.

—Dime si la herida de aqui esta abierta, no puedo moverme y no llego a ver—Le pedí señalando mi abdomen.

 

Elizabeth.

—No lo sé —frunsí los labios pensando en que podiamos hacer —. Ahora hicimos lo que yo queria, así que es tu turno escoger que hacer.

 

Casi se pongo a llorar yo misma cuando ví la herida de su abdomen abierta y sangrando un poco, al menos no tanto como su mano derecha, la cual creo que aún le duele, y creo que ahora la cabeza también.

—Sí, y se vé muy mal...—susurré mordiendo mi labio inferior, se me humedecieron los ojos y contení las lágrimas.

—Ya estoy aquí, de milagro encontré la enfermería mientras corría. —dijo Keita entrando en la habitación y entregándome el botiquín que consiguió.

—Gracias. —volví a mirar a Omega y cogí un trozo de algodón para prepararme para desinfectar la herida— No te muevas o va a empeorar.

Después de unos minutos que me parecieron largas horas, terminé de curar sus heridas, o al menos dejarlas lo suficientemente bien para que no le doliese tanto ni sangrara.

—A partir de ahora descansa y ten más cuidado con lo que haces, ¿vale? No me gustaría que te pasase nada malo...—murmuré la última frase cabizbaja y con los ojos aguados.

 

Matthew

— Aquí hay establos, ¿sabes montar? — pregunté saliendo de donde nos encontrábamos para empezar a caminar por el patio — El andar con un caballo por aquí, hace mas fácil recorrer el perímetro del instituto más fácilmente

 

Elizabeth.

—Suena genial, pero no he montado nunca —respondí jugando con mi cabello —, pero si quieres ir a monatar no te preocupes por mi —dije, no queria que no montara por mi culpa.

 

Matthew

— Entonces por lo mismo podría decir que tampoco poses un caballo, ¿no es cierto? — pregunté indicándole el camino a seguir — Porque si es así podrías elegir uno de los caballos o yeguas de allí o montar conmigo, cualquiera que se te haga mejor.

 

Omega Vantage

Su familiar acudió con un botiquin, tras un buen rato curando mis heridas que al tratar de curarlas me escocian por fin terminó de curarme.

Suspiré aliviado al decirme que ya habia acabado. La miré y vi que estaba llorando al verme así y apenas podia mantener sus lagrimas.

—Keita, lleva de vuelta el botiquin—Pedí a su familiar que salió de la habitación.

Kiara seguia llorando, alargé la mano y despació agarré la suya y la miré.

—No llores, las chicas tan guapas como tu no deben—Dijé tratando de calmarla con una sonrisa.

Como no parecia del todo convencida opté por otra cosa.

—Creo que tengo chocolate en los labios...podrias limpiarmelo—Dijé mirando con los ojos a otro lado pero sin girar mi cabeza.—Podrias limpiarlo como yo he hecho antes—Continué para que ella no pensará en mis heridas y se tranquilizara.

 

Elizabeth.

Asentí con la cabeza —Nunca tuve uno ya que no se montar y tapoco me enseñaron o lo intentaron —dije acariciando la cabeza de Kit con mi mano izquierda.

 

Sus comentarios me habían animado y hecho reírme un poco, y con el primero llegué hasta a sonrojarme.

—Bueno...en realidad no tienes ninguna mancha, pero...—sonreí y aprovechando que mi familiar se había ido con la excusa de devolver el botiquín, miré un segundo la puerta para asegurarme de que no entraba nadie y le dí un beso fugaz en los labios, para separarme a los pocos segundos— Ahora descansa, quiero que te cures pronto.