Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Matthew/Patio

Una vez que salimos de los dichosos pasillos para ir hacia la habitación de los familiares y que además, Elizabeth comprobara que efectivamente me dolía todo el cuerpo (por lo tanto esperaba que la próxima clase no me eligiera como blanco Agnes — Yo prefiero traer a Aqua conmigo, si puedo decidir entre dejarle allí con los demás familiares a que este conmigo conviviendo, creo que prefiero mi segunda opción.

Desvié un poco mi vista hacia a un lado notando como la chica del familiar humano y el chico de vidrio (o como decidía llamarlo Elizabeth "Omega"), este último sentado en un banco mientras que la chica estaba frente a él — Allí esta tu amigo, Omega... creo que se ve bastante bien como para haberse estrellado contra los vidrios...

 

Elizabeth.

—No todos podemos tener a nuestro familiar dentro de la academia —comente caminando con tranquilidad, pero cuando mencionó a Omega volteé a ver a donde estaba, fruncí levemente el seño y tomé a Matthew de la muñeca —. Demonos prisa, Kit ha de echarme de menos —avancé cada vez más rapido pero con cuidado de que a Matt no le duela por los moretones dejados por la profesora Agnes.

 

Matthew

— Tengo entendido que existe un hechizo de reducción que...— tomó mi muñeca con algo de fuerza, no excesiva como para que me quejara, pero pude notar en su agarre que no estaba precisamente contenta, incluso decidió caminar más rápido para alejarnos de esa escena

— Bueno... si ese es el caso, hay que tener prisa — dije acelerando mi paso al igual que ella, si quería salir de ese ambiente cuanto antes, no sería quien le impidiera aquello

 

Elizabeth.

Matthew había acelerado el paso al igual que yo y se lo agradeci internamente. Cuando nos encontramos afuera de la sala de familiares solté su muñeca.

—Me contabas sobre un hechizo de reducción —dije sonriendo un poco —, ¿sabes como va?

 

Matthew

— Creo que para ese hechizo, tienes que mentalizar eso de reducir el tamaño de tu familiar para que sea mas practico para ti — nunca había hecho ese hechizo porque hasta ahora no lo había necesitado pero si no me equivocaba tenía que hacer ser así

— Inténtalo, no pierdes nada...

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@EliLover

 

Después de calmarme un poco y centrarme en el tema respiré profundo y desvié mi mirada a la pared.

—Uh...esto...sobre lo del beso, ha sido solo un accidente, así que no importa. No creas que estoy molesta ni nada, después de todo, fue sin intención. —sonreí y extendí mi mano— ¿Amigos?

Parecía que el suceso de antes le tenía como paralizado, por lo que tardó un tiempo en pensarlo y reaccionar.

 

Omega Vantage

Yo no sabia que podia decir, estaba nervioso. Kiara me dijó que no estaba molesta, eso me quitó bastante nerviosismo. Ella extendió su mano diciendo que solo fue un accidente y de ser amigos.

Extendí mi mano y estreché su mano como simbolo de amistad.

—Lo lamento, seguro que el beso no te gustó y querrias que hubiera sidk con alguien especial—Dijé pidiéndole disculpas de nuevo.

A pesar de ello no me atrevia a mirarla.

 

A pesar de que le dije que no me importaba, seguía sin mirarme directamente a los ojos. Sonreí y le dí unas palmadas suaves en los hombros.

—Bueno, no importa, tampoco es como si lo odiase y quisiera matarte. —reí nerviosa— Y no importa, ya que eres un buen amigo. Hagamos como si nada hubiese sucedido y solucionado.

 

Omega Vantage

Ella me dió unas palmaditas en el hombro mientras mostraba una sonrisa y restaba importancia a lo ocurrido.¿ Cómo podia ser de esa forma?, ¿su carácter era tan...diferente?. La mire a los ojos y pudé ver que realmente era mucho más guapa de lo que parecia al principio. Me sentia confundido y eso me hizó sonrojarme un poco. Y más cuando recordé lo ocurrido.


—Sólo te he traido problemas—Digo mientras me levanto y mira al suelo avergonzado.

Aunque me habia perdonado me sentia bastante mal por lo ocurrido.

—¿Cómo podria compensarte?—Le pregunto mientras la miro un poco sonrojado aunque notaba como mi sonrojo iba a más.—Qui..quiero decir...bueno...me has curado y to-todo eso—Tartamudeo por el sonrojo.

 

A medida que hablaba y me miraba se volvía cada vez más rojo, reí y al recordar lo que me decía antes, coloqué una mano en su frente para comprobar su temperatura.

—Creo que ahora podrías ser tú el que tiene fiebre. —sonreí y retiré mi mano a los pocos segundos, miró al suelo avergonzado y negué con la cabeza— No te digas eso, no me has causado ningún problema. Y tampoco necesito que me compenses, ya te dije mucho antes que es lo que hacen los amigos, aunque si te empeñas...con invitarme a un dulce algún día me bastará. —incliné la cabeza con una sonrisa— Los dulces pueden solucionar lo que sea.

 

Omega Vantage

Ella a pesar de todo lo ocurrido decia esa clase de cosas con mucha facilidad. Mi ''fiebre'' aumentó al ponerme ella la mano en la frente. Estaba nervioso a más no poder, la miré y cada vez la veía más...no sabria describirla. Nosé porque mi cuerpo se movió solo y alargando las manos la agarré de la cintura y la atraje hasta mi.

Con la mano izquierda en su cintura subi mi mano derecha a su mejilla, tenia una piel muy suave. Acerqué un poco mi rostro a ella hasta quedar pocos centimetros. ¡Mi cuerpo reaccionaba de esa forma y no entendia porque no podia pararlo!.

—Kiara...—Susurré lentamente mientras la miraba a los ojos. Mi cara estaba roja pero eso no me importaba ahora mismo.

 

A Omega parecía sorprenderle mucho la soltura con la que hablaba del tema, se quedó mirándome unos segundos y repentinamente alargó sus manos y me cogió de la cintura, apegándome más a él, me quedé anodada un momento por la impresión y cuando reaccioné mi cara era una mezcla de rojo tomate y manzana, ¿o es el mismo tono? Ya no sé ni en qué estupideces pienso.

Susurró mi nombre mirando mis ojos, él seguía igual de rojo que antes, o tal vez un poco más...Balbuceé algunas sílabas sueltas sin sentido y me dí cuenta de que Keita estaba detrás de Omega, mirando la escena con una sonrisa pícara.

Mis nervios aumentaron cuando acercó su rostro al mío mientras tenía su mano derecha en mi mejilla.

—Uh...O-Omega...

 

Omega Vantage

Ella estaba sorprendida, era normal. Mi cuerpo se escapabá de mi control, le seguí acariciando la mejilla mientras esbozaba una pequeña sonrisa. Sus ojos eran increibles y su pelo se movia ligeramente debido al aire que entraba.

Sentia la presencia de su familiar Keita detrás mia, pero no me importaba demasiado. No aguanté las ganas y la besé. De forma delicada la atraje hasta uno de los huecos de la pared alejado de la entrada del patio y de los mismos pasillos que llevaban a los interiores de la academia. Ya no importabá nada.

Separé mis labios de ella ligeremante y cuando parecia que iba a hablar no la dejé, queria que durasé lo máximo posible. Ella en lugar de intentar separarse, parecia se dejaba llevar. Me separé para tomar aire y la abrace de forma suave y de la manera más tierna posible.

 

Yo seguía inmóvil mientras que Omega me seguía acariciando la mejilla y Keita miraba divertido, le fulminé con la mirada y él abrió los ojos como platos, presintiendo algo que iba a venir. Fruncí el ceño sin saber qué le pasaba y me dí cuenta cuando Omega se inclinó más y me beso, y esta vez, estoy segura de que no es "accidental"

Me sorprendió la rapidez con la que había pasado de nervioso y avergonzado a atreverse a besarme, con cuidado me acercó a un hueco en la pared, lejos de los dos extremos de la salida. Cuando se separó quise decir algo, pero al segundo volvió a besarme de nuevo, me dejé llevar por la emoción del momento y cuando se alejó de nuevo me abrazó tiernamente. Me sonrojé bastante y con lentitud y algo de duda, también le rodeé con los brazos.

—O-Omega...—susurré lentamente.

 

Me fui ya de una vez de la cafetería a por Arkien, cual parecía estar esperandome volando en la entrada el patio, cuando llegue el estaba como haciendo unos trucos, lo que me dio alegría.

 

Omega Vantage

Me abrace a ella, Kiara susurró mi nombre mientras con sus brazos rodeó mi cuello. Seguimos un buen rato así, ninguno parecia querer separarse. Mis brazos empezaron a temblar de repente, en algun momento del beso la herida de mi mano se abriria debido a que el nudo del pañuelo se deshizó.

Vi debajo mia el pañuelo en el suelo, luego escuchaba el goteo de las gotas de sangre que caian de mi mano. Y yo empezaba a perder fuerza pero no podia evitar sonreir. Entonces soló pudé agarrarla con una mano porque no queria mancharla.

—No me dejés...—Fue lo único que alcance a decir.

 

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@Nami Roronoa

Rachel Kimura.

Mire un poco a Elijah, el no me había respondido en varios minutos o tal vez horas. Yo desvié la mirada al cielo y luego a Fire, ya casi era el día en que su majestad nos visitaría a la academia y no tenia nada preparado para Fire.

—disculpa, Elijah....creo que terminare de mostrarte la academia en otro momento, ya que su majestad, la princesa Henrietta, va hacer una visita a la academia y debo enseñarle unos trucos a Fire...asi que, nos vemos—Le dije antes de darle un beso rapido en la mejilla y darme la vuelta para irme corriendo a mi habitacion seguida de Fire (el cual tenia el tamaño reducido otra vez)— ¡Por cierto, deberias practicar algo con tu Hidra igual!—exclame antes de desaparecer entre la puerta.

 

Bergren [Comedor]
¡Este era el momento de actuar! Mis ojos parecieron desprender el brillo que se ve en la mirada de los lobos cuando saben que tienen a la presa a su merced.

Terminé de vaciar el vaso de agua, dejé los utensilios ordenados en sus sitios correspondiente sobre la mesa, y me levanté. Ahora la Chica Conejo se encontraba de espaldas a mí, inclinada sobre la ventana... Sus cuartos traseros no eran tan prominentes como los de Nix Dion, pero de todas maneras despertaban mis más bajos insitintos, como la totalidad de su cuerpo y de su dulzura.

Me acerqué con pasos lentos, sonriente. Me detuve detrás de ella...

Deslicé mi dedo índice por su espalda, desde su delicados cuellos hasta una zona peligrosamente cerca de sus nalgas rendondas. Pude sentir cómo todo su cuerpo se estremecía de sorpresa; al parecer, ahora sí fue capaz de contener su gemidos. Lástima: escucharla gemir me volvía loco por dentro.

—¿También disfrutando de la vista, Chica Conejo? —le pregunté, ubicándome a sus lado para mirarla a los ojos, con la sonrisa en los labios.

 

Omega me siguió abrazando, entonces noté que su brazo empezaba a temblar, hice un esfuerzo para abrirme espacio entre sus brazos y giré mi cabeza, lo primero en que me fijé fue su mano, estaba sangrando de nuevo.

—No te voy a dejar, pero...—cogí su muñeca sin hacer presión para ver la herida— Tendrías que curar la herida de una vez por todas, ya sea en la enfermería o en tu habitación, pero si sigue así creo que te vas a quedar sin mano derecha.

¿Qué había hecho para tener heridas así por todo el cuerpo? ¿Estamparse contra una ventana?