Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Miraba constantemente al familiar de Omega, era magnífico en todos los sentidos, mientras que el mío...bueno, echándose una siesta un poco más allá. Suspiré y miré a Omega de nuevo, él parecía observar mi cabello, cosa que tampoco me incomodó demasiado, es más, en cierto modo que desconoco me alegra (?).

—Entonces, si tu verdadero nombre no es Omega Vantage..¿cuál es? —pregunté con curiosidad— también siento mucha curiosidad por lo que decías de "aquello", pero si te trae malos recuerdos o algo no hace falta que me lo cuentes. —sonreí y me fije en que se empezaba a quitar su camisa debido a algo incómodo en el abdomen, las vendas que tenía en ese lugar también se habían soltado y él se lo intentaba colocar torpemente— Mira, déjame a mí. —cogí el extremo y empecé a rodar su torso con las vendas cuidadosamente y con un leve rubor, terminé y le miré a los ojos— Listo, ten más cuidado.

 

Omega Vantage

Inutilmente me intentaba poner las vendas, hasta que ella cansada de mirar cogió la punta(de la venda) y en un abrir y cerrar de ojos estaba lista. Me pusé la camiseta y noté comodidad, casi más que antes. Mucho mejor pensaba mientras hacia unos estiramientos para comprobar que estaban bien adheridas al abdomen.

—Ya te debo dos jaja, deberias dedicarte a la magia curativa—Le comento mientras me vuelvo a tumbar.

Habia notado cierto colorido en su cara, quizás era por el sol dado que estabamos expuestos y ya llevabamos un rato.

—Te noto un poco roja, ¿estas bien?—Le pregunto mirandola más de cerca. No parecia tener fiebe. —Por cierto, mi verdadero nombre es...Carlos, ya que pareces una chica bastante curiosa, me lo pusó mi madre pero no me gusta usar ese nombre debido a ciertas...circunstancias—Dije mientras me sentaba a su lado.

Su familiar no parecia hacer esfuerzo en moverse mientras que Rocinante se tumbaba a la sombra.

 

—Tranquilo, no me debes nada, eso es lo que hacen los amigos, ¿no? —reí— ¿Magia curativa? No gracias, prefiero luchar y derrotar a cualquier enemigo que se me presente. —respondí emocionada como un niño con su primer juguete, me reí de mí misma— Siento ser tan infantil, jeje...

Miré a mi familiar un momento, seguía tumbado perezpsamente sin hacer nada, es algo vago, supongo.

Omega se acercó a inspeccionar el por qué de mi cara roja, y creo que eso solo empeoró el sonrojo, sacudí un poco mi cabeza para despertarme— ¿Tu verdadero nombre es Carlos? Hmm...es muy bonito. —sonreí— ¿A qué te refieres con "circunstancias"? Me parece que cada vez que hablas de tu pasado te poner triste, y eso me pone a mi triste también.

 

Omega Vantage

Estaba incluso más roja, parecia que realmente estaba enferma. Me acomodé en la hierba para poder hablar mejor.

—Es un nombre que me pusó mi madre, la cual...me abandonó—Comento algo cabizbajo.

Le explique que siempre habia sido cuidado por mi padre quien me enseño a montar, luchar y algo de magia.

—Hace años mi padre murió en combate junto con su caballo, fueron hallados muertos el uno al lado del otro, nunca se abandonarón—Explique mientras me secaba las lágrimas al recordar todo aquello. —Luego fui recogido por un orfanato para jovenes y trabajé en un comercio hasta que ingresé aquí, este pañuelo era de mi padre, es su último recuerdo—Continuo con la explicación y señalo el pañuelo.

Me acomodé las gafas, limpié mi camisa de polvo y luego miré a la chica.

—¿Cómo acabastes aquí?—Pregunto acercándome un poco para escucharla.

El familiar seguia a lo suyo, durmiendo al igual que el mio.

— Si me dicen que esos dos son noble y familiar me lo creeria—Comento soltando una leve risa. —Te veo roja...¿es por el sol?—Pregunto mirandola más detalladamente.

 

—No, tranquilo, no es por el sol...—reí nerviosa y volví al tema principal, al hablar del fallecimiento de su padre derramó algunas lágrimas, las cuáles limpió rápidamente— Es una triste historia...pero estoy segura de que tu madre se marchó por una razón, nadie dejaría porque sí a un chico tan genial como tú. —sonreí y puse mi mano encima de la suya para consolarle.

Me puse a pensar cuando Omega se acercó para escuchar sobre mi familia.

—Uh...pues, comparada con tu historia, no es nada especial. Mis padres me educaron estrictamente desde pequeña para que me comportase como todo una señorita refinada digna de heredar todo lo que tenían. —fruncí el ceño molesta— Pero a veces se pasaban un poco y no lo soportaba, así que cuando me hice más mayor, después de mucho rogar y llorar me dejaron venir para aprender algo de magia, aunque no entiendo por qué todo lo que hago explota...

Recordé todos los momentos en los que casi vuelo la escuela entera por culpa de Keita.

—Y ahora estoy aquí contigo, consolándote. —sonreí de nuevo.

 

Omega Vantage/Patio

Ella me habia consolado, la verdad es que era muy buena persona aunque me extraño su risa nerviosa pero no le dí mayor importancia.

—Mi madre...abandonó a mi padre porque no soportaba que él fuera a la guerra—Expliqué mirando la hierba. —Mi padre siempre venia sano y salvo aunque a mi madre no le hacia mucha gracia así que finalmente nos abandonó, por eso no quiero usar ese nombre—Dije dando un puñetazo al suelo haciendome daño en la mano derecha de nuevo.

Sentí cierta envidia al escuchar su historia, yo preferia tener padres estrictos que no tenerlos. Me dolía un poco la cabeza, el sólo pensarlo me producia dolor así que no queria pensar mucho en ello.

—Lo peor de todo son las pesadillas, aunque con el tiempo he ido acostumbrandome a ellas pero son horribles—Continuo mientras intento calmar el dolor de la mano con la mano izquierda.

Ví como ella me agarró la mano para tratar de consolarme antes de que diera ese golpe. Le dijé que no era nada, esa acción anterior debió asustarla. Decidí tumbarme y le invité a hacer lo mismo, el césped era cómodo y me arrime a ella para escucharla mejor, con los brazos en mi nuca para no tener los oidos pegados al suelo.

—Parezco Rocinante aquí tumbado—Dijé sonriendo.

 

Le dí una mirada triste al ver que daba un puñetazo al suelo, y claramente, le dolió. Suspiré, después de todo con solo vendarle la herida no haría nada, así que pensé en curarle después.

—¿También tienes pesadillas? Tiene que ser muy duro para tí...—murmuré apenada, Omega realmente era buena persona, pero pasó por mucho, y el "mucho" no se refiere exactamente a situaciones demasiado buenas.

Me tumbé junto a él en el césped y no pude evitar reir un poco de su comentario sobre Rocinante. Cerré los ojos y respiré profundo, me reincorporé sentada y le sonreí.

—Bueno, dicen que no hay mal que por bien no venga, y ya que has pasado tanto...estoy segura de que tu futuro será muy brillante. —dije mientras le acariciaba la cabeza, él me miró con algo de confusión— Jeje, esto es lo que hacía mi madre cuando yo tenía pesadillas cuando era pequeña, aunque no sé si a ti te servirá.

 

Omega Vantage/Patios

Ella se tumbó al lado mia, lo que más me llamo la atención fue que me acarició el pelo. Según ella, su madre se lo hacia cuando tenia pesadillas. Aunque no era igual me recordaba a cuando mi padre me acariciaba el pelo o me lo despeinaba cuando era pequeño, eso me sacó una sonrisa.

—Mi padre me despeinaba jajaja—Comenté mientras ella seguia a lo suyo con mi pelo.

Giré mi cabeza hacia ella para hablarle cuando me dí cuenta de la distancia que habia entre nosotros era bastante corta.¿Cuando ocurrió?, no me habia dado cuenta de la corta distancia.

—Esto...bueno..—Balbuceaba yo bastante nervioso debido a su acción y su distancia de su cara con la mia.

 

Parecía que mi intento de subirle el ánimo funcionó, ya que sonrió al memorar un buen recuerdo. Eso me dejó satisfecha y me volví a tumbar mirándole a la cara mientras hablaba. Repentinamente volvió su cara hacia mí, y fue entonces cuando me dí cuenta de que estábamos a poca distacia, pero que muy, muy, poca distancia.

Al igual que antes, descubrí un nuevo tono de rojo y me sonrojé enseguida.

—Um..eh...e-esto...y-yo...—tartamudeé nerviosa, él también lo parecía. Yo prácticamente me quedé de piedra y él tampoco parecía moverse de momento.

 

Omega Vantage

Ella balbuceó al igual que yo del nerviosismo del momento. Entonces me dí cuenta de que tenia chocolate en el labio inferior.

—Tienes...cho..chocolate en el labio—Dijé un poco nervioso.

Al parecer no se habia dado cuenta de ese detalle.

 

—¿U...uh? —me quedé un poco confundida por la situación del momento, pero reaccioné dos segundos después, me relamí varias veces el labio, pero no lograba encontrar los restos— Em...¿y-ya?

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Creí que lo decías en broma :0 Total, no me importaría xDD

 

]—¿U...uh? —me quedé un poco confundida por la situación del momento, pero reaccioné dos segundos después, me relamí varias veces el labio, pero no lograba encontrar los restos— Em...¿y-ya?

Omega Vantage

Kiara se relamio pero aún quedaban restos.

—Aún te quedan restos, será que se ha quedado seco al haber pasado bastante tiempo, a mi también me pasaba—Sonreí divertido al ver que ella no podia y jugaba con la lengua.

Entonces ella trató de levantarse para limpiarse mejor.

 

Intenté quitarme los restos varias veces, pero al ver que no funcionaba me levanté del suelo y me quedé pensando un nano segundo en lo sucedido hace unos momentos. Pensando en ello, tuve un momento de descuido en el que me resbalé, esperé el impacto pero no llegó, y al darme cuenta de que estaba sobre algo blando me imaginé lo peor, o tal vez no era tan malo...ya no sé ni lo que pienso.

Abrí mis ojos y efectivamente, había caído encima de Omega, me puse cien veces más nerviosa que antes, ya que ahora...nuestros labios prácticamente se rozaban.

 

Omega Vantage

Kiara intentó levantarse cuando nosé muy bien que ocurrió, se resbaló y cayó encima mio.

—Auch—Pensé mientras abria los ojos. Al caer encima mia me hice daño en el brazo pero eso no era lo importante ahora.

Sentía su respiración agitada, la mia también lo estaba, mi corazón iba a mil. Al mover mis brazos que estaban detrás de mi nuca dado que estaba tan nervioso que no sabia que hacer hizó que los pocos centimetros que nos separaban se acabarán juntando así nuestros labios.

No podia creerlo, ¿no era un sueño?. Estaba conmovido y en shock, no podia moverme, estaba tan nervioso que mi cuerpo estaba paralizado. Ella estaba igual que yo o eso imaginaba.

 

Abrí los ojos en estado de shock, era —o creo que era— real, estaba besando a Omega...besando a O.M.E.G.A, no tengo ni idea de cómo acabamos de hablar sobre su pasado a estar en esta situación. Me quedé unos segundos paralizada sin saber qué hacer hasta que me dí cuenta y me separé inmediatamente, aún encima de él.

—Y-Yo...l-lo s-siento m-mucho...—balbuceé muy nerviosa y ruborizada, no pude aguantar y me cubrí la cara con las manos de la vergüenza.

 

Omega Vantage

No tenia ni idea de que hacer, no me movia y al parecer ella tampoco. Una voz dió un grito. Nos separamos y vimos de donde procedia el grito. Era su familiar quien al contemplar la escena se quedo de piedra.

—E..esto...—Tartamudeaba mientras tomaba aire por los nervios.

¿Qué debia hacer?. Traté de levantarme pero mis piernas no reaccionaban tampoco.

—Lo...lo lamento de verás—Dijé tratando de disculparme.

Sentí como mis piernas se movian. Me levanté apresuradamente y me alejé unos metros, me metí en la academia. Cuando me levanté y marché le fui pidiendo disculpas. Puede que parezca de cobardes pero no sabia que hacer. Estaba demasiado nervioso.

Espero que no se enfade, pensaba en la entrada de la academia por donde habiamos salido al patio. Me senté dentro en un banco y apoye mis manos en mi cabeza.

 

—No importa, fue un accidente. —Fue lo que quise decirle, pero se me adelantó y entró corriendo a la academia, no quiero que piense que me he enfadado o algo, estaba muy nerviosa, pero después de todo no fue intencional.

Iba a salir corriendo detrás de él cuando recordé que Keita seguía allí.

—Parece que te divertiste mientras yo dormía. —dijo con una sonrisa pícara, le fulminé con la mirada y se aguantó la risa, suspiré y fruncí el ceño.

—¿Vienes o no? Quiero aclarar las cosas con él. —dije mirando la entrada por donde habíamos salido anteriormente, Keita asintió y nos dirigimos adentro de nuevo a pasos lentos.

 

Omega Vantage/Puerta

Me dí un par de pellizcos para ver si se trataba de un sueño. No lo era, ¿ella estaria enfadada?, me restregué los ojos también. Todo mi cuerpo me temblaba, además si Elizabeth lo viera...eso era lo que más me temia, y aunque no lo viera podía enterarse si ella lo decia. ¿Habrá ido ella a contarselo?.

—La entrada es por aquí, pero espera...la academia es muy grande, podría irse por otro lado—Pensé rapidamente.

Tanto mi corazón como mi mente iban muy rapida, casi me daban nauseas, hasta el banco me parecia pequeño. Kiara no era esa clase de persona, eso me tranquilizó pero no podia evitar imaginar que si le ha molestado se lo contaria a Elizabeth. De pronto mi mente cesó de pensar al escuchar unos pasos desde el patio y desgraciadamente mis piernas estaban de nuevo paralizadas.

 

Al llegar más cerca de la entrada aceleré mis pasos y me asomé por un lado sigilosamente para comprobar que, efectivamente, Omega no había ido muy lejos y seguía ahí. Creo que me vió, pero aún estaba paralizado por la impresión del momento. Aproveché que estaba inmóvil y antes de que se escapase de nuevo, le agarré de un brazo, con cuidado por si tenía alguna herida allí también.

—E-Espera un m-momento, no te vayas...—susurré entrecortadamente, de repente, otra idea fugaz sobre su huida pasó por mi mente— ¿T-Te fuiste corriendo porque m-me odias? —pregunté con los ojos húmedos.

 

Omega Vantage

Cuando la ví aprovechó esos momentos de mi paralisis para agarrarme del brazo, no me dolia pero no podia irme. Entonces ella me preguntó si la odiaba con los ojos llorosos.

—¿Odiarte?, claro que no—Dijé nervioso e inmovil. —¿Porqué habria de hacerlo?.

Miré abajo, queria abrazarla para que dejase de llorar, así que la abrace con dificultad debido a que mis piernas aún estaban pesadas. Creo que eso la tranquilizó un poco, me despegué de ella con cuidado, no podia mirarla a los ojos por la acción anterior. Vi otros pies y pudé ver que se trataba de su familiar al alzar la vista. Sin saber que hacer me dejé caer hacia atrás y me senté en el banco. Pusé mi vista en el suelo y esperé a ver que ocurriá.