Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Habitación D/Rachel

Con una sonrisa leve y un pequeño sonrojo di un paso atrás de Elijah tras haberme percatado de la cercanía que teníamos hace unos segundos.

Luego de verlo ponerse su capa, acaricie la cabeza de Fire. ¿Como hacia él para ponerme tan nerviosa?

Dime Rachel, ¿tú conoces a mi compañero de habitación? ¿Qué tal es? al el decir esto, sali de mis pensamientos y levante la mirada para verlo.

—Bueno, yo aun no he conocido a Daiki…así que, por los momentos no se si decirte que es o no es genial—Le respondí con una sonrisa.

 

Elizabeth/comedor.

Tome asiento junto a Omega dejando mi plato frente a mi.

—No gracias, prefiero el de chocolate —respondí comiendo un trozo con una gran sonrisa —, ¿gustas? —pregunte ofreciendole un pedazo de mi comida con el tenedor.

 

Daiki Uchida/ ???

Había salido sin ninguna complicación, tal parecía que aquel chico estaba entretenido con Elizabeth y ella no le era indiferente. Comencé a caminar de un lado para otro, ahora...¿cómo haría para llegar a mi habitación? Todos los pasillos eran iguales, así que me recargué para descansar en una puerta.
—¿ Y ahora? —me dije, suspiré y miré hacia arriba— Oh, aquí es —dije con una sonrisa. Si todo fuera así de sencillo. Abría la puerta y me encontré con una chica y un chico, los miré sin expresión— Lamento interrumpir la calentura de jóvenes pero esta es mi habitación —dije sin cambiar la expresión de mi rostro.

Contenido oculto

@Taiga Aisaka @Nami Roronoa

 

Habitación D/Rachel

Mientras esperaba respuesta alguna por parte de Elijah, escuche la voz de un chico desde la puerta de la habitación, asi que me di la vuelta para responder, seguro el era Daiki Uchida.

—Ehm…de echo es la habitación de él igual—Le dije al chico mientras señalaba con el pulgar a Elijah—Solo quería dejar sus cosas aquí.

 

Daiki Uchida( Habitación D)

Me quede mirando al chico que estaba detrás de ella. Si mal no recordaba, el nombre de mi compañero era algo de Phoebe y mis conocimientos me decían que era nombre de mujer y él pues...no tenía...Bueno, daba igual, hacían cambios a última hora así que me encogí de hombros.
—Aunque parecía que no solo vino a dejar sus cosas —dije con una sonrisa hacia la chica. Me metí a la habitación y me senté en mi cama, que estaba del lado de la ventana, mi ropa interior seguía ahí, con un movimiento de la varita los guarde en sus cajones, ya no tenía ganas de acomodarlos normalmente.

 

Habitación D / Elijah

El muchacho que entró… así que ese sería mi compañero de habitación. Alto, ojos verdes… ¿qué onda con esta academia? ¿Acaso sólo aceptaban gente linda y agradable a la vista, o era impresión mía? No me incomodó su comentario sobre jóvenes y calentura; es más, me dio algo de risa. A la larga, era cierto de todas maneras. ¿No era en eso en lo que los adolescentes pensaban todo el tiempo?

—Mi nombre es Elijah Walsh. Así que tú eres mi compañero de habitación… —lo miré de arriba abajo, mis labios se curvaron en una media sonrisa; me relamí los labios, no estaba nada mal él—. Nos vamos a divertir tanto… pero no ahora. Ahora la adorable Rachel aquí tiene que ayudarme con algo. ¿Verdad, Rach? ¿La invocación?

 

Daiki Uchida

—Sí, soy Daiki Uchida, un gusto —dije con una sonrisa...Parecía agradable, pero comenzó a mirarme de manera, ¿cómo decirlo? ¿Rara? Y lo que dijo casi hizo que me desmayara. ¿Divertir? ¿Tanto? ¿Divertir tanto? ¿A qué se refería? Quise responder pero estaba mudo... ¡¿Qué era él?!

 

Omega Vantage/Comedor

Ella también nego comer pastel de fruta,¿no le gusta a nadie?. Así que ella me sugirió del suyo...dude unos segundos y luego acepte.

Pensé si seria bueno mezclar dos tipos de pastel de esa forma, pero un dia es un dia.

 

Mientras esperaba a a que Chris volviera, muchos otros alumnos entraban y salían de la cafetería, algunos se habían quedado para charlar y comer y otros simplemente salieron tan rápido como habían entrado. Ya que no tenía nada que hacer me dediqué a observar a los demás, había personas que conocía, pero más que no.

Entonces me fijé en el chico que me ayudó anteriormente, Omega, hablando con otras dos chicas.

Uh, espero que no se vuelva un pervertido, ya hay más que suficientes en este lugar.

 

Habitación D/Rachel

Me quede un poco perpleja por el ultimo comentario de Elijah a Daiki…¿D-divertirse tanto, dijo?.

Ese comentario se escucho varias veces en mi cabeza…no me extrañaria tanto si se lo dijera a una chica pero…se lo dijo a un chico...¡A un chico!

Aunque, tal vez no era lo que me imaginaba…¿verdad?

—Verdad Elijah…—Le respondí al cabo de unos minutos con una sonrisa de lado. Luego dirigí mi atención en el otro chico de la habitación— Por cierto, yo me llamo Rachel Kimura—Me presente sonriendo antes de acercarme a la puerta de la habitación, donde mire a Elijah—Te espero afuera.

Dicho esto abrí la puerta de la habitación para salir.

 

Omega Vantage

Cuando iba a morder otro trozo de tarta, estornudé, por suerte me dió tiempo a coger una servilleta para no manchar de mocos mi comida. Volteé al sentirme observado y pudé ver a la chica del familiar mirandome. Alcé mi brazo y la salude e invitandola a sentarse con nosotros.

—¿Te unes?—le propusé desde la distancia.

Entonces me giré y le hablé a Elizabeth.

—Espero que no te molesté y te pongas celosa—Le susurré al oido de forma pícara.

Deseaba ver su reacción.

@EliLover , @Liza White

 

Bergren [Comedor]

No había prestado mucha atención a la pregunta que Daiki me hizo, de modo que no pude ofrecerle una respuesta satisfactoria. Aunque nos íbamos a encontrar en la misma situación aunque hubiera sabido qué me decía, porque mi atención estaba puesta en el movimiento que las faldas de las estudiantes hacían cuando éstas caminaban frente a mí. Una brisa ardiente ingresaba cada tanto por la ventana, lo que me permitía apreciar los colores de la ropa interior que llevaban.

Disfrutaba mirando de reojo. Mientras tanto, recolectaba diversas comidas sobre una bandeja de plata que había quedado vacía a causa de los demás estudiantes. En la superficie brillante de ésta se amontonaban carnes sabrosas, bollería salada y algún que otro dulce. Cuando la montaña de comida en mi mano comenzaba a perder estabilidad, aprovechaba para arrojarla por la ventana, a las fauces de mi hermano dragón. Bijesan no le hacía asco a nada. Era una criatura omnívora. Mas, siempre me daba la sensación de que lo que arrojaba a su boca no era suficiente: lo que para mí era demasiado, para él terminaba siendo poca cantidad.



La larga tarea de alimentar a mi dragón me obligaba a desplazarme a lo largo y ancho del comedor. Hubo una oportunidad en que tuve a la Chica Conejo al alcance de mi mano. De espaldas a mí, y estaba acompañada por la Doncella de Mirada Esmeralda . Me sonreí ante su indefensión. Tenía sus cabellos sobre la espalda, ligeramente echados a un costado… Parte de su cuello despejado... Me reclamaba…

Me acerqué. La aferré suavemente por los hombros desde atrás, y clavé dos besos intensos... Primero en su cuello, después en su mejilla. Aquello le quitó un gemido que me erizó la piel.

—El Lobo al acecho —le susurré al oído…

Le guiñé un ojo a su compañera y seguí mi camino, como si nada hubiera ocurrido.



La expedición por el comedor me condujo hasta una mesa donde alcancé a oír la voz de Omega , diciendo la siguiente frase en un tono picarón:

“¿Te unes? Espero que no te pongas celosa”

Me giré para encontrarme con la escena de mi compañero de habitación invitando a la chica del Familiar Plebeyo a su mesa, mientras le dedicaba una mirada sugestiva a Elizabeth .

Fue demasiado para mí. Me reí en voz tan alta que llamé la atención de todos ellos.

 

“¿Te unes? Espero que no te pongas celosa”

Alcancé a oír a Omega decirle a una chica con tono pícaro, reí suavemente, nada comparado con la risa magnitud 8 que había soltado otro chico de gran estatura, llamando la atención de todos.

Ya llevaba un rato sin ver a Chris, por lo que pensé que se había distraído con algo. Sonreí y me levanté de mi asiento, con intención de unirme al grupo que se había formado alrededor de Omega.

—Vamos a divertirnos un poco con ellos, Keita. —él asintió y me siguió con pasos rápidos. Llegué al lado de mi amigo y puse mis manos sobre sus hombros mientras miraba su pastel con una sonrisa— Eso me recuerda al hambre que tengo...—dije haciendo un puchero como una niña pequeña.

 

Habitación D --> / Elijah

—La bella dama me llama, lo siento, tendremos que dejar las presentaciones más apropiadas para otra ocasión —le sonreí a mi compañero, guiñándole un ojo cómplice.

Di media vuelta, recogí mi varita de la cama vacía que había reclamado como mía, y abandoné la habitación, cerrándola firmemente detrás de mí. Encontré a Rachel parada en el pasillo, esperándome, tal y como dijo que lo haría.

—Bien, ya estamos listos… guíame, Rach, soy todo tuyo —declaré, extendiéndole mi mano para que la tomara, a la vez que sonreía ampliamente.

 

Omega Vantage/En el harem de chicas/Comedor

Ví como mi compañero de habitación soltó una carcajada, definitivamente estaba como una cabra a lo que no pudé evitar reir levemente. Me agrada su personalidad tan pervertida pero a la vez divertida. La chica del familiar se acercó junto a Keita. Pusó sus manos en mis hombros y miro detenidamente el pastel, luego hacia pucheros de niña pequeña para que le diera.

—Si tuviera que elegir entre ellas no sabría a quien—Pensé un poco nervioso.

Decidí darle pastel a la chica quien comió y lo saboreó debido al hambre que tenia.

 

Yo seguía mirando el pastel mientras que Omega parecía pensar en algo con nerviosismo. Me quedé un rato atontada observando el postre que tenía enfrente hasta que la buena y genialísima persona de Omega quiso ofrecerme un poco. Mis ojos brillaron y me comí el trozo con lentitud, me ruboricé un poco mientras saboreaba el pastel.

¿Sería muy raro querer casarme con un trozo de postre?

 

Yuniko Koizumi [Comedor]

"Disculpa pero...¿qué haces con ella? Me refiero a que, aunque la creas simpática y toda la cosa, no la hagas enfadar..."

Abrí de golpe mis ojos y los fijé en aquella chica que acababa de acercarse a nosotros mientras esperaba alguna respuesta del chico, Atemis Mikuo si ni me equivocaba, con una mirada que parecía echar fuego por los ojos. ¿Pero qué...quién se creía ella para venir y hablar así de mí? ¡Si apenas ni nos conocemos! Ayudó a aquel estudiante a sentarse en una de las sillas pero yo me quedé allí, estática, apretando mi varita con tanta fuerza que parecía que de un momento a otro se partiría en dos, mientras temblaba levemente de la rabia. No obstante, hice un esfuerzo sobrehumano para dejar ver una sonrisa en mi rostro, totalmente forzada y temblorosa, pero lo hice, tratando de contenerme y no hacerla volar por los aires con una de mis explosiones de fuego de un momento a otro. Debía de estarme agradecida por ello.

Y allí estuve por unos instantes, expectante de la conversación que tenían entre ellos por varios segundos, hasta que decidí irme de allí antes de que cambiara de opinión. No obstante, apunté con mi varita disimuladamente por sobre mi hombro hacia un tenedor cercano a la mano de la chica en aquel momento, y solté una pequeña chispa de fuego hacia la parte del mango. Debido a que el metal era un buen conductor del calor rápidamente la chica apartó la mano al sentir que se quemaba, y el tenedor se derritió al llegar a una temperatura lo suficientemente alta. Le dirigí una rápida mirada de satisfacción, guardando mi varita casi al instante.

—Ups, cuidado, no te vayas a quemar...—comenté volteándome de nuevo hacia delante con una sonrisa de lado, y finalmente me alejé de aquella mesa donde parecía que había un congreso de chicas y pasteles. No soportaba estar ni un minuto más allí.

Fueron escasos los segundos que pasé con el ceño ligeramente fruncido, pues nada más ver los numerosos platos frente a mí de nuevo el brillito de alegría volvió a mis ojos, y tomé la bandeja con una gran velocidad para coger de los platos más apetitosos, ¡no sabía por cuál empezar!

 

Bergren [Comedor]

Pasé algunos muslos de pollo por la ventana para que Bijesan los devorara. Entre sus grandes fauces parecían quedar reducidos al tamaño de caramelos, aunque a mi hermano no parecía importarle demasiado. Degustaba con lentitud cada pieza antes de reclamar otra. Hasta que finalmente me gruñó para hacerme entender que se sentía satisfecho ¡Por fin!

—Tu apetito es insaciable, ¿no es así? —reí, estirándome para palmear amistosamente su hocico— El mío lo es de igual forma… Pero no me estoy refiriendo a la degustación de alimentos solamente… —el dragón comprendió, porque enfocó sus ojos en Elizabeth, Kiara (así la había llamado el profesor) y la Chica Conejo, un poco apartada de nosotros; se la notaba todavía paralizada— ¡Ahora quema esa calorías y vuela como el viento!

Mi Familiar respondió con vapor saliendo de sus fosas nasales. Dio un rugido leve antes de levantar vuelo. Ahora sí podría comer sin preocuparme por el hambre de mi hermano dragón.

Ocupé una silla al lado de Omega y tomé una porción de pastel de chocolate. Al dar un mordisco a tan deliciosa pieza, di un codazo a mi compañero de habitación y, señal de mano mediante, le indiqué que acercara su oído a mí.

—Deja de desnudar a Elizabeth en tu mente y ataca de una vez —le susurré tras tragar el bocado— ¿O prefieres que te enseñe cómo se hace? —me sonreí.

 

Mientras seguía perdida en mi fantasía de contraer matrimonio con el pastel que me habían ofrecido, me fijé en que el chico más alto de la academia (supongo ya que parecía rozar el metro noventa de altura) se sentó en una silla libre al lado de super-mega-hiper-amable-y-fuente-de-pasteles Omega.

No tengo muy buena memoria, pero creo que algo de su nombre se me quedó grabado ya que fue el único estudiante hasta ahora que había invocado un dragón. ¿Cómo era su nombre? Bo...bir...ber...Creo que algo así. Incliné levemente la cabeza intentando recordar su nombre con exactitud.