Zero no Tsukaima Academia de magia de Tristan

Bergren
Cuando ese chico de tez morena fui invocado por una de mis compañeras no pude evitar reírme ¡La cara de decepción de Kiara simplemente había sido grandiosa! Cierto es que a cualquiera le habría resultado chocante ver cómo el poder de tu magia te entrega un simple joven, igual a nosotros, como Familiar. Porque de ninguna manera tendría las facultades extraordinarias de los Pegasos, los Fénix y el Griffo que estaban con nosotros, acompañando a sus propios dueños.

Pero mantuve silencio al instante... Mejor sería adoptar una actitud respetuosa ante la situación, pues quién sabe si me podría pasar a mí. Aunque no me quejaría para nada si me tocara como Familiar una chica con bonito cuerpo y dulce como la miel ¡La besaría con mucho gusto para sellar nuestra unión, y puede que más cosas! Mi mente comenzó a construir ensoñaciones que mejor es omitirlas.

Bostecé y caí sentado sobre mi maleta. Todavía sentía los músculos de las piernas un poco agarrotados por la caminata hasta esta Academia.

—¿Cuándo me tocará? —me pregunté, con una sonrisa en el rostro— Espero que mi Familiar sea una genialidad.

 

Noté a Kiara con la que seria alguien de mi salón, aunque queria confirmar, decidí acercarme a ella.

—Hola—dije, sin nada.

 

Daiki Uchida

Estaba conforme con mi familia así que deje de mirar a los demás y me alejé del resto para poder ponerle un nombre a mi familiar mientras acariciaba sus plumas. Siempre me había gustado los griffos así que estaba más que extasiado con él, más porque me ayudaría siendo yo un mage de viento.
—Tu nombre debe ser especial, ¿verdad? —comenté sin dejar de acariciarle. El asintió y espero a que yo me decidiera—. Que tal..¿Fafnir? —de nuevo asintió y yo le sonreí.

 

Hablé poco después recitando el cántico personal para la invocación, no en voz imperativa sino al contrario: deseo un guerrero igual que yo, un ser en quién confiar mi vida.

- Las fuerzas de la naturaleza que han depositado el don del fuego en mí cuerpo, hoy confien en mis manos a uno de sus hijos: ese que siempre ha estado conmigo guardando mis espaldas; prometo que será mi igual, que los poderes que me preste no serán mal usados y que mi corazón estará en sus manos tanto como mi vida y espíritu. Ser que escuchas mi voz, te ruego que me sigas y te presentes ante mi para poder conocer tú rostro al fin.

Al culminar un gran ser nació frente a mí cuerpo: Una hidra. Su colosal cuerpo era del tamaño de un dragón y cada cabeza posee aproximadamente mi altura.

Tomo entre mis manos su cabeza central para sellar el trato y nombrarla -...

 

—Una duda, ¿Vas al salón 3-A?

 

Matthew

No me equivocaba, la chica invocaría algo diferente a los familiares repetidos, esperaba un familiar interesante te de ella, pero ¿una hidra?, eso si me había sorprendido bastante. Tuve que mirar un par de veces a Aqua para comprobar que no estaba alucinando.

— Vaya...— murmuré mirando fijamente al familiar de Nix — Impresionante

 

No habia recibido respuesta de Kiara, supuse que ella estaba pensando en que hacer con su familiar para que descansara bien. Asi que, la deje pensar.

Luego de unos segundos escuche que alguien se dirigia a mi, y la amplia sonrisa que tenia se volvio una pequeña.

—Etto...Hola—Le devolvi el saludo.

***

—Bien echo señorita Dion...un Hidra, es sorprendente—Le dijo sonriendo el profesor antes de dirigir su mirada a un chico que se encontraba sentado en su maleta—joven Bergren, le toca.

***

—Sí, voy a ese aula...¿tu igual?—Le pregunte sonriendo un poco a la chica que se me acerco.

 

—Si, ¿Tu eres Rachel, o Yuniko? Me confundo aveces..—dije, algo avergonzada.

 

—Si, ¿Tu eres Rachel, o Yuniko? Me confundo aveces..—dije, algo avergonzada.

 

—Ehm, Rachel...Rachel Kimura ¿y tu?—Le pregunte con una pequeña sonrisa mientras me daba una bofetada mental, ¿que pasaba conmigo? anteriormente hubiera ignorado su saludo o simplemente le fuera dirigido una mirada asesina para que dejara de hablarme pero...en esta ocasion (y en otras anteriores) fui amable y quise hablarles ¡Esta no era la verdadera yo!...o ¿si?

 

—Atemis Minkuo, es un placer—dije, notando razones—Sea así o no tu actitud, deberias tratar de cambiarla, aunque sea difícil para todos, podemos lograrlo.

 

—El placer es mio—Le dije sonriendo y luego escuche lo otro que dijo y suspire un poco—"Lo se...me lo dicen todo el tiempo"—Pense, en realidad a mi no em gustaba ignorar a la gente pero...era una forma de "protegerme" de las personas que pueden llegar a ser malos...por asi decirlo—bueno...me gusto mucho tu familiar.

 

—Gracias, y algo mas sobre tu actitud; No importa cuantas veces te lo digan, ignora las agresiones e insultos a tu persona..

 

Escuche su otro concejo y esta vez si sonrei, luego asenti.

—Si...esta bien, gracias—Le dije sonriendo .

 

—Denada—le dije, sonriendo.

 

—Denada—le dije, sonriendo.

 

—Por cierto..¿Quien es tu compañera de habitacion?—Le pregunte sonriendo mientras Fire dejaba al humano recostado y se acercaba a nosotras con tranquilidad.

 

—Sakura Nanami, ¿La tuya?—respondí sonriendo, mientras Arkien se nos acercaba y se ponía a mi izquierda.

 

—Elizabeth Zabat—Le respondi sonriendo.

 

—Ah, Eli—mencioné, recordandola—Si, ella se había caído cuando llego la mayoría a la Academia.