Ciudad Témpera

-- ¿Porqué tendrían rencores conmigo? -- pregunte sonriéndole librandome un poco del abrazo de emboar

 

Le sonreí amablemente -- Jamás -- dije seguro -- quieres ir con ella?

 

-- Entonces llámala -- sugerí, así no "molestaría" a nadie o algo parecido, una llamada no hacia daño a nadie, ¿qué podría pasar?

(Para que no me regañes ewe ya sali de clases xD)

 

Sali del centro pokemon mientras me estiraba y soltaba un bostezo de cansancio, llevaba dias sin dormir...pero no me importaba eso, la verdad.

—¡Salgan!—Exclame antes de sacar a Rai y a Gib de sus pokeballs, los cuales saltaron de alegria al estar fuera de esta—Vamos a caminar, chicos—Les dije y estos asintieron.

 

Me senté en la banca al lado de Emi cuando me pidió que lo hiciera y cuando vi a liza la salude con una sonrisa y moviendo mi mano de lado a lado con el Espeon de Emi en mis piernas

 

Jugaba un poco con Espeon para matar el rato un poco, toqué levemente la pokebola de mi inicial de fuego y esta salio rápidamente mirando a la evolución de eevee que estaba sentada en mis piernas, reconociéndola un poco: el eevee que conoció hace muucho tiempo y poco a poco Typhlosion comenzó a ponerse al día con el pokemon acabando así con mi juego

— ¿A que te refieres con eso? — le pregunté mirandola con curiosidad, sabía que tenía que ver con Liza pero...¿que le quería decir?, ¿de lo nuestro?, ¿de su pokemon?... aunque probablemente de lo nuestro

 

Abrí un poco mas los ojos sorprendido por la repentina acción de Emily, pero le resté importancia y bajé a su Espeon de mis piernas para levantarme — Esta bien, esperemos a Liza allí — dije sonriendole mientras esperaba que empezara a caminar para seguirle mientras que su Espeon y mi Typhlosion seguían conversando alegremente

 

— Hmm.. no lo sé — murmuré mirando hacia el cielo — ¿Por qué no me cuentas que evolución de eevee querrás obtener primero?

 

Fueron unos quince minutos de viaje sobre el lomo de Togekiss pero por lo menos a mí se me pasaron muy rápidos. La pokémon practicaba por el camino una serie de piruetas y caidas en picado para hacerlo más entretenido; lástima que no pudiera decir lo mismo de Raichu, quien el pobre comenzaba a sufrir los efectos del mareo.

Finalmente la ciudad se irguió ante nosotros y Togekiss disminuyó un poco la velocidad a la vez que iba descendiendo, sobrevolando las calles a una altura relativamente corta hasta dar con el Centro Pokémon del lugar. No hizo falta decirle nada pues ella sola logró distinguir a las personas que me esperaban en la entrada, y descendió con cuidado hasta depositar delicadamente sus blanquecinas patas sobre el asfalto. Bajé de un salto como solía hacer y luego ayudé al ratón eléctrico, quien nada más tocar el suelo se tumbó tratando de recuperarse. Acaricié a Togekiss a modo de agradecimiento por el viaje y los tres nos acercamos a los chicos.

—¿Tardamos mucho? —pregunté alzando una mano y colocándola tras mi cabeza con una sonrisa algo nerviosa.

 

— Creo que Espeon si preferiría tener a su contra-parte... se llevarían bien — dije con una pequeña sonrisa antes de sentir una pequeña brisa provocada por el pokemon de Liza cuando aterrizó

— Para nada Liza... acabamos de llegar aquí