Pokemon Black & White 2

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por RichardParker, 8 Octubre 2014.

?

¿Hay algún aspecto que te agrade de esta historia?

  1. Su trama

    1 voto(s)
    100.0%
  2. El ritmo que maneja

    0 voto(s)
    0.0%
  3. Sus perosonajes

    0 voto(s)
    0.0%
  4. El estilo de escritura

    0 voto(s)
    0.0%
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    3783
    00- Una brisa veraniega más rápida que el sonido.



    El despejado firmamento celeste en una mañana de verano en ciudad Engobe deja pasar los leves rayos de sol, iluminando la anaranjada teja de las galerías comerciales. Es un lugar tranquilo, con un clima caluroso, y se distingue por ser la única región en toda Unova donde nunca se ha visto nevar cuando es invierno. Es un lugar moderadamente pequeño para ser una ciudad y con bastante contacto directo con la naturaleza, por lo que no es raro ver numerosas reservas con parques ecológicos de arquitectura neoclásica. La verdad es que muy poca gente transita por estos lares al ser una ciudad en pleno desarrollo y crecimiento, pero debido a sus reservas resulta ser una ciudad curiosa especialmente entre los turistas y los entrenadores, incluso a algunos deportistas. Consta de un solo centro Pokemon ubicado en la plaza central de la ciudad, también cuenta con una escuela especializada para jóvenes entrenadores con su propio gimnasio, teniendo como principal encargado y profesor a un joven líder de gimnasio llamado Cheren, comúnmente conocido por su dedicación a la enseñanza y el fortalecimiento intelectual de las futuras mentes brillantes del mundo Pokemon. A pesar de ser un lugar chico, consta de servicios que ofrecerían en grandes ciudades, siendo el lugar favorito de muchos entrenadores que no pasan mucho tiempo en sus casas y de gente que busca un lugar agradable y tranquilo donde vivir cubriendo sus necesidades más básicas, lejos de la tensión de una ciudad grande. La ciudad está dividida de forma correcta y sistematizada por tres sectores, el sector comercial, ubicados en la plaza principal de la ciudad, un lugar distinguido por sus grandes edificios de tejas naranjas y parques tematicos con sus propias reservas naturales, en esta zona también se encuentra el centro Pokemon y la escuela de entrenadores, no es raro ver numerosos bares y lugares de ocio en las avenidas principales de este sector, por lo que muy poca gente realmente vive en ese lugar y solo los mas ricos se pueden dar el lujo de hospedarse en Hoteles de lujo, resultando ser un sitio bastante agradable para vida nocturna si se tiene dinero. El complejo administrativo se encarga de suministrar y repartir las ganancias de la ciudad, ellos también se encargan de desarrollar e impartir los servicios civiles como la electricidad y el agua potable, el gobierno y todos los numerosos trámites que se realizan y hacen crecer la economía, por lo que al ser el ala administrativa su sector es la más grande y donde más población hay, teniendo que divicir sus dominios residenciales por pequeños distritos. Muchas personas viven en complejos departamentales y el trabajo medio común es el de oficina, sus edificios son los más altos de la ciudad y se distinguen por sus tejas verdes. Y finalmente tenemos los suburbios, o el ala civil, originalmente este lugar seria solo para el uso de los residentes, sin embargo muchas casas que se construyeron se quedaron al intemperie al no cubrir la demanda de la distancia de los lugares de trabajo, por lo que la implementación de los complejos departamentales del sector administrativo dejo sin residentes la zona de los suburbios. Muy poca gente vive a las afueras de la ciudad, y de los pocos que lo hacen son en su mayoría entrenadores de oficio que imparten sus labores en otros lados de la región Unova, por lo que no es raro ver las desoladas calles de los suburbios vacías, esta zona es caracterizada por el contacto directo que entabla con la naturaleza, y las tejas azules de sus casas.


    En un costado de las zonas residenciales, a las afueras de los límites de ciudad engobe, se encuentra una casa de tejas azules enfrente de una pequeña reserva natural con su respectivo lago de pesca. La casa es pequeña y solo consta de una planta, sin embargo cuenta con un huerto de múltiples bayas y vegetales en su inmenso patio. La residente del lugar, una excéntrica y enérgica chica de grandes y abultadas coletas chinas de cabello castaño se encuentra en la puerta de su hogar a punto de partir, uniformada con el habitual traje de marinera reglamentario en la región de Unova, una blusa de color amarillo y acabados grises, adornado por un listón de color rojo en el contorno del cuello y una falda corta y de igual forma gris.


    -me estoy yendo madre, volveré tarde hoy, así que no me esperes para la cena.


    Dijo de forma enérgica la chica, avisándole a su progenitora con anticipación mientras se ponía sus zapatillas escolares antes de salir por la puerta.


    -¿y tu quien te has creído que eres jovencita?-dijo con ímpetu la señora de la casa interrumpiendo abruptamente sus actividades hogareñas.-te recuerdo que aun tienes que cumplir con tus obligaciones y tus entrenamientos rutinarios.


    La madre de aquella chica era una mujer muy estricta y de igual forma excéntrica. En el pasado ella había formado parte del grupo elite de entrenadores en la región de Unova, por lo que se tomaba muy en serio el fortalecimiento de su hija en el ámbito del entrenamiento Pokemon. Sin duda es una mujer fuerte y con gran carácter, cosa que heredo su acelerada hija.


    -para ese tren vieja, que no será por mucho tiempo, al parecer el maestro Cheren quiere que me cite con cierta persona en el parque de la colina que queda al norte de la ciudad, donde está el mirador, ¿recuerdas?


    -asi que es por indicación del maestro, no hay de otra, tendrás que ir, y, no soy tan vieja para no recordar los lugares de la ciudad donde vivo… aunque ciertamente, tiene mucho que no vamos a ese parque, la vista es hermosa.


    -sí, pero no te preocupes, Hugh ira conmigo al parque, por lo que no tienes que preocuparte si se hace tarde, tendré compañía.


    ‘’yo no preocuparía en que una chica como tú salga herida, más bien, me preocupo por que no hieras a alguien en el proceso’’ dijo para sí misma la señora al conocer perfectamente a su hija y su capacidad para meterse en problemas.


    -con que Hugh eh, ese chico tiene bastantes problemas… -dijo la madre de la chica con tristeza en sus palabras, ella también era una mujer muy empática, por lo que no era raro que ayudase a las personas necesitadas. -sino mal recuerdo hoy es el cumple años de su hermana menor, será mejor que vayas a felicitarla, de paso dile que más tarde iré yo con un gran pastel, procuren llegar temprano para que podamos celebrarlo entre todos.


    -si si, ya entendí, por el momento me voy que se está haciendo tarde para ir a la escuela, como sea, vieja, ¡me estoy yendo!-sin decir una palabra más de despedida, aquella chica de ostentosas coletas acelero el paso justo después de ponerse sus zapatillas para salir corriendo a lo que sería su lugar de estudios.


    -que te vaya bien hija.- dijo, mientras veía partir a la enérgica chica en la distancia con una sonrisa en el rostro.-honestamente, no sé en que falle al criarla, ¿de dónde habrá sacado esa personalidad tan grosera? Debió haber sido de su padre, ese desgraciado… solo acordarme me da un no sé qué… mejor prosigo a hacer el pastel.


    El recorrido de la casa de la chica a la ciudad era de aproximadamente unos 10 kilómetros si tomaba la autopista directa de bicicletas. Para pasar a la ciudad ella gustaba, como todas las mañanas, correr esos 10 kilómetros de autopista estableciendo tiempos y rompiendo habitualmente sus marcas personales, esto lo hacía para meros fines recreativos y no significaban siquiera parte de su entrenamiento habitual, así que recorría ese camino arbolado por mero entretenimiento. La joven desde muy pequeña tuvo rigurosos entrenamientos, eso sin contar el duro estilo de vida que optó en su infancia teniendo que acompañar a su madre en sus viajes como entrenadora pokemon de oficio. Los vientos veraniegos soplan en una brisa refrescante que pega directamente al juvenil y ejercitado cuerpo de la chica, ella sin desacelerar el paso no parece molestarle la brisa y al contrario, parece disfrutarla con gozo. Con la mirada fija en su camino y sin parpadear, la chica finalmente libera de su pokebola a su entrañable compañero, Riolu, quien se había unido a ella desde muy pequeña en el rancho Ocre.


    -muy bien riolu, la semana pasada nos hicimos un tiempo de dieciocho minutos y medio para llegar al complejo departamental de Hugh, trataremos de romper ese tiempo hoy mismo, ¿de acuerdo?


    La chica inmutable sin soltar algún aliento de fatiga en sus palabras le dijo con determinación a su compañero mientras trataba de seguirle el paso a su compañera.

    Mei es capaz de lograr una velocidad constante aproximada a los 30km/h sin sentir fatiga durante un lapso de media hora, si se lo propone puede alcanzar velocidades de 40-50km/h pero en contraste la fatiga se va haciendo mas notable, por lo que la energía que emplea en esa pequeña diferencia de kilómetros es bastante alta. Lo que ella trataba de lograr con esta prueba era acostumbrar su cuerpo a la velocidad constante de manera que paulatinamente pudiese resistir mas.


    -¡rio!- el pequeño Pokémon asentó con energía ante las exigencias de su tirana entrenadora, hecho que, lejos de molestar a Riolu, más lo alentaba a seguir los retos personales de la chica.


    El par siguió corriendo en el camino de concreto, sin dar muestra de fatiga y sin detenerse, de repente en la distancia, alguien se aproximaba a toda a velocidad dispuesto a rebasarlos, la persona no se trata de nadie menos que un ciclista que pasaba por el camino. Al parecer el ciclista había estado siguiéndolos, hasta que finalmente pudo plantarle cara a la chica.


    -hey pequeña, veo que tienes un interesante compañero por ahí, ¿no es así? ¿Que dices? ¿Quieres echar una reta?-dijo con haraganería el ciclista mientras trataba de seguirle el paso a la chica montado en su bicicleta.


    ‘’es imposible que aun estando en bicicleta me cueste mantener el paso con esta chica, menudo monstruo’’-pensó, mientras la veía con inusual asombro.


    -¿un combate dices?-preguntó con desconfianza, sin desacelerar el paso.


    -sí, un combate, si tú tienes un Pokémon y yo tengo otro, lo más lógico sería que lucháramos, no es cierto?


    ‘’lógico’’-susurró la muchacha un poco asombrada y disgustada.


    -sí, entiendo, desde nuestro punto de visto esa vendría siendo lo más lógico y saludable.-dijo con gran ironía evidente.


    -por supuesto, además te la dejaré fácil, mi Pokémon realmente tiene desventaja al tuyo, así que podrías ganarme con facilidad.


    ‘’desventaja’’ ‘’ganarme’’ ‘’facilidad’’


    Ella había asumido ya, cuatro palabras que repudiaba provenientes de la boca del ciclista


    -y entonces que dice señorita, ¿Una batalla antes de ir a la escuela?


    -oh, me encantaría, deberás me encantaría pelear con usted señor como se llame.


    -oh, mi nombre es Eren jovencita…-dijo con desanimo el ciclista ante el grosero carácter de la chica.


    -pero sabe, voy un poco retrasada, así que no tengo mucho tiempo que perder, sería para otra ocasión.


    -entonces hagamos esto, lo leí el otro día en una de esas historietas japonesas, una batalla Pokémon mientras tu corres y yo estoy en la bicicleta.


    -que ingenioso señor Eren, jamás se me habría ocurrido resolver semejante situación con un plan tan consistente como; ¡una batalla en movimiento!


    -oh, niña, ¿te estas riendo de mí?


    -hagamos esto señor Eren.-ignorando la pregunta de su contrincante, la chica acelero aún más el paso sin dejar de mantener la vista al frente.


    -si usted me gana en una carrera de aquí a la entrada del complejo administrativo de la ciudad, yo le concederé ese desafío que tanto insiste.


    -es absurdo que me gane señorita, vera, justo ahora…-dijo, mientras pedaleaba fuertemente para mantenerse al paso de la chica y proseguía.- estoy moderando mi velocidad para estar a tu nivel.


    ‘’es evidente que eres tu quien no se está moderando’’-pensó irónicamente la chica al ver el evidente esfuerzo de aquel hombre.


    ‘’bueno, en parte es verdad, si quisiera podría ir solo un poco más rápido, pero tendría que llevar al máximo mis capacidades’’ pensó el ciclista.


    -''absurdo'' dices… bueno, no lo sabrás si no lo comprobamos no es cierto compañero?


    Dirigiendo sus ojos para mirar a Riolu, aquella chica finalmente había soltado una sonrisa desafiante ante la perpleja mirada del ciclista.


    -¿qué dices?


    -Velo de esta forma, esta vez yo seré quien tenga la ‘’desventaja’’.


    Dijo de forma provocativa.


    -tu… te enseñare unos cuantos modales mocosa, te espero en la entrada entonces…


    La amargura del sujeto emanaba por sus poros, finalmente había mostrado su verdadero rostro, cosa que a la chica le agradaba.


    Aquel sujeto pedaleó con más fuerza, y eventualmente dejo atrás a la chica, sin embargo esto no detuvo sus esfuerzos, sino al contrario, fue el combustible perfecto para acelerar el paso de sus piernas y correr como nunca lo había hecho.


    Incluso Riolu quedo perplejo ante las capacidades de la chica, rápidamente adaptándose a la velocidad de su compañera, gracias a su movimiento ‘’copycat’’ lo que le permitía imitar cualquier movimiento y habilidad física que viesen sus ojos. La velocidad de pedaleo no fue suficiente, para dejar atrás a la chica, pues ella había buscado un nuevo punto de impulso, por el espejo retrovisor del manubrio de la bicicleta aquel hombre vio como rápidamente su contrincante aceleraba el paso acercándose hasta el punto de que ya no era necesaria verla por el espejo.


    ‘’esta chica, ¿qué demonios es?’’ pensó con asombro, jamás había visto nada igual.


    -¡vamos, alcánceme señor eren, demuéstreme todo su poder!


    -tsk… menuda mocosa…-pero la insistencia de Eren era asombrosa, y no se iba a quedar de brazos cruzados viendo como una chica lo humillaba en lo que consideraba su especialidad, la velocidad, por lo que pedaleo aun mas rapado hasta nuevamente alcanzar a la chica, se veía lo suficientemente fatigado como para decir que la estaba igualando, a la velocidad constante en la que iban era muy probable que la chica ganase la carrera por desgaste, no había punto de retorno y esa chica ni siquiera parecía cansada.



    -vaya, se nota que le pones mucho empeño a esto señor Eren, quien lo diría.


    -calla, mocosa grosera, cuando llegue a la meta quiero mi pelea, así que no te soltare hasta no tener mi pelea, ¿entendiste?


    -¿qué dices? No logro entender nada de lo que dices señor, Riolu, ¿entendiste algo de lo que el señor dijo?-preguntó con ironía…


    -rio…-su compañero, muy a su manera, había cedido al pésimo estilo del humor de la chica.


    -bueno, como sea, nos vemos en la meta señor eren el ciclista, recordare ese nombre, tenlo por seguro, finalmente dijo la chica antes acelerar aún más el paso y finalmente desaparecer de la vista de aquel hombre.


    -mocosa hija de… ¡no hables como si tuvieses esta batalla asegurada!


    -¿uh?-ya en la lejanía la chica escucho el grito de amargura de su perseguidor, sin embargo no reconoció con exactitud qué fue lo que dijo debido a la brisa del viento.


    -eso está mal, bajo otras circunstancias habría reconocido ese sonido…


    ‘’tendré que entrenar mi oído luego’’


    -que dices Riolu, ¿crees que con eso haya sido suficiente para deshacerme de ese molesto hombre?


    -rio…-cerrando sus ojos, Riolu solo se limitó a asentirla con incertidumbre.


    -¿Qué más podría hacer alguien con sus capacidades? Dudo mucho que lo volvamos a ver, deja tus sospechas para después…


    Riolu a diferencia de su ama, era muy calculador y frio, así que podía analizar cualquier situación bajo distintos puntos de vista, abrumado ante el poder de las posibilidades sin dejar nada a la suerte, por lo que a su vez sospechaba que algo andaba mal.


    Mientras tanto aquel hombre prosiguió pedaleando teniendo esperanzas de que quizá podría alcanzar de vista a su contrincante.


    -tsk, demonios, y si la alcanzo ¿qué sucederá? De todos modos dudo poder seguirle el paso, aún quedan unos cuantos kilómetros para llegar y… espera… es cierto, ¿cómo no se me ocurrió antes?


    ‘’la colina descendiente que queda a unos 800 metros antes de llegar a la entrada del complejo administrativo’’


    Como si tuviesen la mente coordenada, tanto Riolu como aquel Ciclista recordaron ese pequeño detalle, así que sin perder más tiempo, aquel hombre acelero lo más que pudo en su bicicleta para que pudiese llegar a la colina por medio de un atajo que conocía muy bien y que tenía pensado tomar para alcanzar a la chica. El plan de aquel hombre era fácil tratar de llegar lo suficientemente rápido la colina acortando 100 metros del camino, y utilizar la superficie inclinada de la carretera como impulso, de esta forma habría una manera de rebasar a la chica monstruo.


    Riolu por su parte le comunicó la existencia de la posibilidad de que aquel hombre usase la colina inclinada para ganar velocidad, sin embargo la chica solo se limitó a seguir corriendo sin importar ese detalle.


    -entiendo lo que dices, pero eso será un factor que no podre controlar bajo mis capacidades, lo único que puedo hacer ahora es correr a esta velocidad, pero tratándose de ese sujeto… no, porque se trata de él, es que puedo decir con certeza de que el aprovechara esa oportunidad….


    -si hago eso entonces, aquella chica ¿que podrá hacer? ¿Será capaz de igualar mi velocidad? No… imposible… pero una cosa es segura, si…


    - cuando eso pase, entonces…


    -esa chica definitivamente hará algo…


    -definitivamente haré algo.


    Al unísono los dos oponentes lo dijeron sin quitar la mirada de frente.


    Ya en el último punto de la carretera, la chica solo estaba ya a unos cuantos metros de la meta, sin embargo para sus sospechas, ella pudo visualizar la presencia del ciclista volteando levemente para atrás.


    -tal como pensamos, aquel hombre ha llegado, no te emociona esto, ¿compañero?


    Riolu solo sonrió y asintió con energía, a su vez que se preparaban para afrontar la estrategia del ciclista.


    -muy bien, he llegado hasta aquí, ¡ahora tomemos esta inclinación y rebasemos a esa mocosa engreída!


    El ciclista tomó aliento antes de descender colina abajo, la fuerza de empuje por el desnivel del camino provocó un leve vértigo en las entrañas del sujeto, sin embargo, acostumbrado a descender sobre colinas aún más grandes, prosiguió a ignorar la sensación y pedaleó más fuerte para aprovechar la fuerza de empuje al máximo.


    Tal y como su plan indicaba, la fuerza de aceleración le dio el arranque suficiente para que paulatinamente se acercara a la muchacha, no tardó mucho para rebasarla dando un fuerte y estruendoso grito de adrenalina.


    -¡te demostrare quien es el más veloz en esta ciudad mocosa!


    -tsk…


    Ante el asombro, aquella chica quien hasta hace un momento estaba ganando desaceleró el paso.


    -ya tenía preparado algo para confrontar su estrategia señor Eren, solo era cuestión de tiempo para que vinieras… desacelerando aun mas, la chica finalmente sentó sus pies sobre el suelo inclinado para agarrar impulso utilizando la velocidad en la que iba, generando un enorme salto que pudiese recorrer por arriba la colina inclinada y descender de manera rápida.


    -¡a-absurdo! ¡Es imposible que iguale mi velocidad con ese salto!


    La chica y riolu saltaron tan alto y de forma casi aerodinámica, sin embargo al descenso del salto la chica utilizó la fuerza de su punto gravitatorio perfectamente entrenado y cayó con ‘’estilo’’ de manera que pudiese planear levemente utilizando la brisa del viento para amortiguar el impacto en sus piernas, finalmente volvió a postrarse en el suelo a una considerable distancia del ciclista. El salto solo generaría más velocidad de arranque para que la chica eventualmente lo alcanzara e igualara su paso.


    ‘’imposible… ¡esta chica realmente es un auténtico monstruo!’’ dijo para sí mismo aquel hombre.


    -sin embargo… sin importar que, no me detendré en este punto, ¡te derrotare!


    El ciclista finalmente llevó la delantera dejando atrás de manera considerable a la chica, a una menor distancia la meta se encontraba, y este sería el punto donde se decidiría un ganador, pedaleó con tanta fuerza para finalmente hacer un drift de noventa grados, acortando la meta del camino de la chica.


    -he ganado.-dijo sonriente, mientras la apuntaba con su pokebola en mano.


    La chica finalmente se dio por vencida y freno la carrera, no había de otra que confrontar al molesto ciclista que se había topado.


    -sí que me sorprendió allá atrás señor Eren, no pensé que se atrevería a usar la fuerza de caída de la colina para rebasarme, ¡en realidad estuvo increíble!


    -tsk, deje sus elogios para después mocosa, y prosigamos con mi pelea.


    -¿realmente quiere seguir con eso? ¿No está un poco cansado después de todo esto?


    -ahora que lo dices…


    Sintiendo la gravedad de la tierra recorriendo las extensiones de su cansado cuerpo, finalmente sus extremidades al borde de la fatiga total cedieron ante su fragilidad, de forma repentina, las pocas fuerzas de sus pierna se anularon generando que su cuerpo semi-inerte cayese salvajemente al suelo.


    -eso lo llamo yo un golpe de calor.


    -¿qué me hiciste? ¡Bruja, Sabias que esto iba a pasar!


    -no hay que ser un genio para deducir que tu cuerpo terminaría cansado después de tan intensa carrera, pero oye, fue divertido, ¡intentémoslo nuevamente!-dijo con picardía mientras sonreía maliciosamente a su devastado contrincante.


    -nos estamos viendo Señor Eren, recordaré ese nombre, ¡tenlo por seguro!


    Finalmente la chica prosiguió su camino a la caseta de la entrada, donde podía acceder sin interrupciones al complejo administrativo.


    Resignado por su total derrota, aquel ciclista solo se limitó a sonreír internamente mientras veía partir a su nuevo rival en velocidad.


    -hey mocosa, una cosa más, no me dijiste tu nombre.


    La chica finalmente volteo la mirada y dijo, con su sonrisa habitual.


    -mi nombre es Mei, y este es mi compañero Riolu, un placer conocerlo señor, ahora me retiro.


    Sin voltear atrás, la chica finalmente llegando a la caseta recordó cual era el punto de haber corrido una distancia tan larga.


    ‘’¡el tiempo!’’-checando su cronometro, la chica se dio cuenta que no podía deducir el momento exacto que se hizo al dejarlo operando justo después de haber llegado a la caseta.


    -tsk, será para otra ocasión entonces… me preguntó si habré roto mi marca…


    -rio…


    Riolu cerró sus ojos con resignación, tener que soportar sus caprichos era tan solo una más de las cosas que tenía que pasar con su excéntrica amiga… de esta forma, evitando innecesario enfrentamiento, tanto Mei como su compañero prosiguieron su camino sin más interrupciones.


    Continua.
     
    Última edición: 23 Noviembre 2014
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    5164
    -la terrible sombra que sobrevuela en la tranquilidad de un cielo despejado.

    La chica rápidamente comenzó a sentir la fatiga recorriendo por todas las extremidades de su cuerpo, ella no podía creer lo cansada que estaba y sus piernas ya no daban para más, y no era para menos, la tremenda carrera que había entablado hace apenas unos minutos atrás le había dado serias repercusiones físicas y, aun a pesar de sus esfuerzos ella perdió ese enfrentamiento, un resultado que de muchas formas le incomodaba.

    ‘’una derrota es una derrota sin importar de donde lo mires’’

    Mei recordó esas palabras que tan insistentemente su padre le repetía en sus rigurosos entrenamientos físicos que le impartía desde pequeña, palabras que ella misma catalogaría como el himno de un ganador hundido en la derrota.

    -y vaya que el viejo tenía razón, si no hubiese subestimado las capacidades de mi rival habría ganado esa carrera… sea como sea, esa fue una derrota total.

    -rio…

    Su compañero asintió, al parecer, estaba igual de molesto por la derrota.

    -ah, pero en serio… mi cuerpo ya no da para más, ese sí que fue un buen enfrentamiento, ¿no lo crees Riolu?

    -¡rio!

    -¿Que dices? ¿Que en realidad gané al evitar un combate innecesario? Con que sigues pensando en eso, ¿no?

    -…

    El no respondió, la mirada insistente de su semblante lo decía todo.

    -no pienses tanto en eso, si bien mi intención era evitar una pelea innecesaria, al final el señor Eren me demostró lo buen contrincante que es y de alguna manera encendió mi chispa competitiva… incluso hasta me gustó.

    Riolu quedo perplejo momentáneamente solo para volver a retomar su rostro inexpresivo habitual, se le hacía raro ver a su compañera expresarse tan abiertamente de alguien.

    -pensándolo mejor, y si es que nos lo volvemos a topar, ¿te parecería buena idea combatir contra él?

    -¡Rio!-asintió con entusiasmo, esa idea, si le había agradado, al menos contribuiría a que el señor Eren recuperase el poco honor que le quedaba después de ser maltratado tan vilmente por esta chica.

    ‘’empatía pokemon’’

    -jaja…

    Ella trató de reír, pero mantuvo el aliento agarrándose el estómago para contraer la risa.

    -supongo que estas alturas habrás congeniado de la misma manera que yo con ese sujeto, esto simplemente rebaza a lo que uno podría catalogar como simple empatía, ¿no lo crees Riolu?

    -…-Riolu solo la observó mientras inclinaba su cabeza un tanto perplejo, tratando de entender lo que su compañera decía, no era de las que acostumbraban hablar mucho, pero extrañamente hoy andaba más entusiasmada de lo normal.

    -es fácil de pensar en eso amigo mio, supongo que… es eso a lo que uno podría llamar ‘’rivalidad’’.

    Eso es verdad, después de todo, tanto ese ciclista como Riolu pensaron en la posibilidad de que el resultado diera un giro radical. De cierta manera, ese hombre había puesto a prueba sus capacidades, y a pesar de sus esfuerzos el resultado de su estrategia fue una avasallante derrota solo por un simple error, un error que quizá lo atormentaría al menos que arreglase ese asunto con una nueva batalla.

    Eso de alguna manera le incomodaba, era un sentimiento con el que no podría lidiar de ninguna forma.

    -solo que, claro que esta vez seria en nuestra especialidad. –finalmente culminó Mei, esbozando una gran sonrisa en su rostro.

    La zona residencial número 005 del sector administrativo se caracteriza por ser un lugar cubierto de edificios y calles de concreto con muy poco contacto natural, por lo que la mayoría de los parques son meramente lugares adornados con unos cuantos árboles y juegos infantiles con areneros. No es un lugar al que podrías catalogar como agradable, las paredes están cubiertas por grafitis mal hechos de numerosas bandas de delincuentes, y el barrio por si solo es de aspecto sucio e inquietante, es un lugar peligroso para transitar de noche especialmente si no se es entrenador. El distrito 005 es uno de los sectores residenciales más cercanos al centro de la ciudad, de manera que muchos distritos realmente quedan en las lejanías del centro al no ser su lugar laboral. Las zonas residenciales del sector administrativo están divididas por distintos distritos enumerados con números del 001 al 012, por lo que cada zona es diferente, algunos lugares pueden ser más peligrosos que otros dependiendo a la calidad de vida que sostenga cada distrito residencial. Mei estaba acostumbrada a transitar por estas calles, después de todo era el camino más corto para llegar al centro de la ciudad considerando lo lejos que vive, solo tenía que tomar la autopista de bicicletas para acortar camino y agarrar la entrada del distrito cinco para finalmente llegar al centro de la ciudad.

    - tendrás que quedarte de nuevo en casa de Hugh, desde aquel incidente de la semana pasada me prohibieron llevarte a la escuela por un mes, si le digo a mi madre de esto me la liara bastante, así que le pedí el favor a la hermanita de Hugh de cuidarte mientras estoy en horas de clase… ¿ella es una buena niña no?

    -rio, rio…

    -¿qué dices? De ninguna manera la estoy incitando a realizar cosas indebidas, lo dices como si estuviera pervirtiéndola, además no es tan ingenua para la edad que tiene.

    -…

    -hmmm, ya veo, así que te agrada bastante esa niña, así que no quieres que la meta en problemas…

    -¡rio!

    -pero sabes, a mí también me agrada la pequeña, y me resulta imposible que sea hermana de ese sujeto de aspecto tan sombrío…

    -a quien estas llamando, ‘’sujeto de aspecto sombrío’’ ¿bruta?

    Abruptamente un joven de cabello negro y puntiagudo interrumpió la charla recreativa de Mei ante su compañero, al parecer él había estado esperándola durante unos cuantos minutos reposado en la pared del viejo edifico donde se reunían, su punto de encuentro.

    -oh, ¡pero si es hugh! Reconocería esa aura depresiva donde sea.-dijo Mei de forma irónica y antipática mientras lo señalaba.-Justo a ti es el que andaba buscando.

    El trio siguió caminando sin desacelerar el paso, tenían prisa, y no querían perder el tiempo mientras platicaban en el camino.

    -que dicha, y yo que te estaba esperando, bueno, eventualmente las cosas se resuelven solas… ¿no lo crees?-pregunto con mezquindad, mientras esbozaba una sonrisa burlona en su rostro.-y, ¿se puede saber que asuntos tiene conmigo una bruta como tú?-prosiguió, con cinismo en sus palabras.

    -realmente es con tu hermanita quien deseo charlar.

    -oh, ¿se debe a su cumple años no es cierto? Ya le preparaste su regalo, ¿es eso?-preguntó, con gran interés.

    Hugh era un chico de lo más serio y antipático, sin embargo cuando se trataba de su hermana él era realmente muy atento, al punto de que la complacía en sus caprichos sin rechistar, sin duda se trata de un hermano ejemplar, y sorprendentemente muy atento también.

    -es acerca de su cumple años y un mensaje de mi madre, y… digamos que tengo preparado un regalo. Además quiero pasar a tu casa a darme una ducha.

    Hugh solo la miro de arriba abajo, inspeccionándola, como si estuviese buscando alguna anomalía en su cuerpo.

    -ciertamente, ahora que te veo bien luces terrible…-dijo sin cambiar su expresión analítica en su rostro, mientras se tocaba el mentón con sus dedos.

    -¿qué sucedió?-finalmente preguntó.

    -algún percance, lo verdaderamente inconveniente seria llevar el uniforme en estas pintas….

    -ya veo, si, no sería una opción ir a la escuela en tu condición, puedo ver que también estas cansada, tu posición habitual no es tan encorvada como la que muestras ahora, aunque disimulas demasiado bien.

    -tan observador como siempre, Hugh, a todo esto, ¿eso último fue un elogio?

    -no no, para nada, es solo que viéndote no es necesario que sea un erudito observador para darme cuenta que hay algo mal con tu postura, generalmente la posición de tu espalda es más recta y arrecha, sin ninguna apertura en tu defensa, se podría decir que tienes buenos músculos.

    -oh ya ya, me harás sonrojar con tal exhaustivo análisis, estás hablando del cuerpo de una chica, ¿sabes?

    -de ninguna forma te estoy elogiando, y de ninguna forma tu cuerpo puede ser considerado el de chica, más que esos prominentes pechos… más bien insinúo que eres una máquina para matar… antes que una chica.

    -¡oye, eso fue muy gorsero de tu parte!-Mei le reclamó un tanto avergonzada y sonrojada a la vez, mientras tapaba sus pechos. -bueno, he sido adiestrada en las artes marciales desde que tengo uso de razón, es normal que mi cuerpo luzca así, además no están tan grandes como los de Bel…-finalmente culminó.

    Y vaya que la chica no lucia nada mal, debido a los ejercicios constantes se podía notar lo bien trabajados que estaban los músculos de sus piernas, sus muslos, su torso, y en general, casi todo su cuerpo, convirtiendo a la chica de 16 años en una verdadera belleza ejercitada, mas alta inclusive de lo que una chica de su edad podria estar.

    -hablando de ella, tiene mucho que no se pasa por estos lares…

    -si, a decir verdad se le extraña a esa tonta.

    -retomando tu posición, es por eso mismo que tus cambios físicos son evidentes a simple vista Mei, de no ser por tu exclusiva personalidad y Riolu, diría que eres una impostora.

    No había nada que no se pudiese escapar al ojo de Hugh, era una cualidad que la hacía temblar en más de una ocasión. Si bien ella se sentía fatigada, no había sentido siquiera algún cambio en su postura como tanto remarcaba hugh.

    ‘’entrenar y perfeccionar mi postura de descanso’’

    Pensó Mei.

    - a todo esto, me da curiosidad saber que le regalaras a esa mocosa malcriada.

    -vaya manera tan inusual para expresarte de ella, ¿se pelearon de nuevo?

    -no te incumbe. Y no respondiste mi pregunta.

    -si te pelaste con ella puedes decírmelo si quieres, ¡soy tu amiga y confidente! Y, aparte de eso, ¿tú ya tienes preparado un regalo para ella?

    -lo tengo preparado desde hace una semana….

    Mei siguió evadiendo la pregunta.

    -oh, ¿una semana?

    -es decir, desde hace tiempo, no es como si me importara, es una obligación de hermano mayor.

    -hmmm, realmente no comprendo, nunca tuve un hermano… aunque, si tuviese que decirlo de alguna manera, realmente se podría considerar que tuve uno en el pasado.

    -oh, vaya sorpresa, es muy raro que hables del pasado, ¿algún amigo de la infancia?

    -se podría decir… si sabes que viví en pueblo Arcilla antes de mudarme a esta ciudad, ¿cierto?

    -sí, tengo entendido que nuestras madres se conocieron de jóvenes y vivieron juntas un tiempo en pueblo Arcilla con la profesora Araragi cuando aún estabas pequeña, en ese tiempo vivía con mi padre en ciudad Fayenza.

    -correcto, sin embargo como mi madre viajaba mucho por su trabajo como entrenadora yo la acompañaba, así que realmente no consideraba ese lugar como mi verdadero hogar, no obstante… el poco tiempo que estuve ahí había un chico de mi misma edad con el que jugaba todo el tiempo.

    -con que amigo de la infancia eh… como sea, hay que darnos prisa, se nos está haciendo tarde ¿sabes?

    -¡como usted diga mi general! riolu, vayamos en marcha.

    -¡Rio!

    El trio acelero el paso para llegar de manera más rápida a la casa de Hugh, solo faltaban 30 minutos para que la campana de la primera hora sonara y ya estaban muy atrasados considerando que Mei tenía que llegar a ducharse. Este tan solo sería el comienzo de un largo día, un día que cambiaría sus vidas para siempre.

    En otro extremo de la ciudad, en las cercanías de la salida, yendo a la carretera directa hacia ciudad Hormigón, un hombre de tez bronceada y cabellos oscuros de aspecto joven y atlético prende un cigarrillo mientras se postra en la ventana del motel de mala categoría donde se hospedaba. Abriendo las persianas de la ventada finalmente se sienta en la mesa rustica de madera del despacho de la habitación, sirviéndose un poco de licor de bayas seco en un vaso con hielo prende el ventilador de techo de la sala, que realmente no generaba aire pero si un molesto ruido que provenía de las astas de metal oxidado a punto de desatornillarse.

    -que calor hace…

    Dijo para sí mismo aquel joven mientras tomaba un sorbo del licor de bayas y trataba de abanicarse con una libreta que estaba sobrepuesta en la mesa. Se trataba de un visitante, un turista, si se le podría decir, proveniente de ciudad Luminalia, había llegado a ciudad engobe y a la región de Unova solo por cuestión de negocios, aunque realmente su verdadero propósito en esos lares era las de encontrarse con alguien.

    Aquel chico solo tenía la ropa interior puesta, se paró, eso sí, no sin antes llevarse el vaso de licor, y se dirigió al cuarto del motel, donde le esperaba la figura desnuda de una chica rubia y cuerpo de modelo cubierta entre las sabanas de la cama. Ignorando la grandiosa vista que le ofrecía esa mañana calurosa, aquel chico solo tenía ganas de darse una ducha, por lo que prosiguió a las regaderas.

    ‘’ciertamente hay demasiado calor para tener una segunda ronda siquiera’’

    Pensó el joven antes de ser jalado nuevamente por sus impulsos.

    Tomando un trago más del vaso, lo postró en la sobremesa de la cama, y finalmente prosiguió a ducharse con agua fría. La noche anterior había sido bastante pesada y tenía una resaca de los mil demonios, a pesar de que había venido a Unova por cuestiones de trabajo, las dos semanas que tenía ahí se la había pasado de fiesta en fiesta saliendo con distintas mujeres y consumiendo todo tipo de estupefacientes. Su contratista, quien se supone le daría las órdenes para empezar a movilizarse por su trabajo, aún no había hecho acto de presencia en el lugar donde lo citó, así que tenía que esperar el llamado de su cliente para poder movilizarse, sin embargo en el transcurso de dos semanas él y su compañero ya habían visitado todos los bares y lugares de fiesta que podía ofrecer la pequeña ciudad Engobe, por lo que se estaba comenzando a aburrir. No tardó mucho para que el chico terminase de darse la ducha, apresurándose a vestir sus ropas habituales, un conjunto que consistía en unos jeans azules rotos de las rodillas, una playera blanca lisa sin mangas, unas botas vaqueras de cuero y su peculiar sombrero fedora de ala ancha de color marrón. También lucía una serie de tatuajes de diversas formas en sus brazos y su torso, los tatuajes al contorno de sus muñecas simulaban dibujos tribales de la alargada forma de un dragonair, lo que indicaba en gran medida un estilo de vida lleno de excesos y una personalidad libertina y aventurera.

    Sin perder más tiempo, y ya arreglado y listo para volver a salir, aquel chico tomándose lo último que quedaba del vaso, se dirigió a la entrada del departamento para irse de ahí definitivamente, no quería lidiar con aquella chica después de que se levantase, así que optó por irse sin dar alguna explicación, un hábito bastante común en él. Al poco tiempo de estar en la calurosa carretera hacia ciudad Hotmigon, su celular empezó a sonar, una llamada entrante de su colega con el que había venido a Unova por cuestiones de trabajo. No pensó en contestarle rápidamente, al parecer había estado esperando su llamada desde que se levantó.

    -Wolfgang, eres tú, ¿Qué pasa?

    -tu sabes para que te llamo imbécil, anoche me dejaste embarcado con esa bola de idiotas que ni siquiera conocía, al final tuve que pagar no solo tu parte, sino de todo lo que consumieron esos ingratos, será mejor que me pagues de inmediato.

    -lo siento amigo, realmente no era mi intención dejarte con esos sujetos, pero estaba esta chica, y…

    -me importa un comino lo que haya pasado entre esa perra y tú, me pagaras y daré por saldada esta cuenta.

    -de acuerdo, puedes estar seguro de que te pagare, tú sabes que para mí el dinero no es un problema.

    Eso era una mentira.

    -como sea, deduzco que eventualmente me pagaras, más importante aún, tenemos trabajo.

    -¿al fin?

    -sí, no estoy al tanto de los detalles, pero nuestro contratista es un miembro de los filósofos.

    ‘’los filosofos’’ pensó aquel chico, ese sí que era un grupo lo bastante peligroso para captar su atención.

    -con que los filósofos eh, ¿Cuándo fue la última vez que trabajamos para ellos? Me pregunto que estarán tramando ahora esos sujetos.

    -vete a saber, sus trabajos son problemáticos pero la paga siempre es buena, así que procuraremos mantenernos al margen de sus asuntos, no inmiscuiremos en cosas que no son de nuestra incumbencia y solo nos limitaremos a realizar los encargos, ¿entendiste?

    - entiendo, tampoco es como si me interesara comprometerme más de lo debido en la misión, ¿sabes?

    -yo solo te advierto a que no cometas ninguna estupidez como siempre.

    -¿Qué te pasa perra? Yo nunca he comprometido al grupo en situaciones peligrosas cuando estamos trabajando, más bien, el peligro viene siendo parte de nuestro estilo de vida y trabajo.

    -realmente no me refería a eso, yo de verdad quiero que no cometas una estupidez como siempre acostumbras, independientemente de que pongas o no, en peligro al grupo, sigue siendo molesto lidiar con tus idioteces, así que abstente por favor.

    -tu también cometes estupideces, te recuerdo que gracias a tu estúpido sueño de ver la isla espejismo terminamos perdiéndonos en el desierto de Hoenn tratando de hallar la mugrienta isla, todo para que al final solo termináramos encontrando la torre espejismo después de mucho tiempo perdidos, ¿Quién es tan idiota para confundir la isla espejismo con la torre espejismo?

    -oh… ese sí que fue un viaje muy divertido, honestamente es algo que volvería a repetir.

    -si gustas de sobrevivir comiendo carne de Trampich y bebiendo humedad de tus propios orines entonces no lo discuto, pero no me vuelvas a jalar en cualquiera de tus estúpidas actividades.

    -pero al final la torre también ofreció una vista sorprendente ¿no lo crees?

    -si, al final resultó ser divertido…

    -ajajaja, como sea, según nuestro contratista nos dará los detalles una vez llegando al punto de encuentro….

    -¿y cuál es ese punto de encuentro?

    -una pizzería muy famosa de ciudad engobe.

    -¿es esa donde hacen las pizzas con queso de mareep? He oído que son muy buenas.

    -es increíble lo útil que resulta ser ese pokemon para el uso humano, no solo ofrece una tela de lana, también genera electricidad y su leche es nutritiva, a todo esto, ¿dónde estás? Iré por ti.

    Aquel chico se percató de que se había alejado lo suficiente de la ciudad como para saber con exactitud en qué punto se encontraba, el desolador viento soplando en medio de la nada de la carretera le hizo darse cuenta de que en efecto, estaba perdido, ¿tanto había caminado desde que contesto la llamada del celular para no darse cuenta siquiera?

    -hmmmm, estoy en algún punto de la carretera directa a ciudad hormigón, ¿sirve de algo?

    -uff…-el hombre del otro lado de la llamada solo se limitó a suspirar, un tanto resignado del comportamiento tonto de su compañero, no tuvo más alternativa que emprender su búsqueda en su coche deportivo.

    -solo no te muevas de donde estas, limítate a no cometer otra estupidez, ¿de acuerdo?

    -las clases que estas tomando de control de ira están surgiendo efectos ¿no es eso? Bajo otras circunstancias habrías maldecido a los cuatro vientos.

    -hace mucho tiempo aprendí a cómo lidiar con tu estupidez, como sea, NO TE MUEVAS.

    -si si, ya entendí, no me moveré de aquí, ¿no soy tan tonto sabes? Hasta yo sé que no estoy en una situación para darme el lujo de cometer una tonteria.

    -dirás otra.-finalmente culminó su compañero.

    Sin decir una palabra más, tanto el joven como su malhumorado amigo colgaron la llamada casi al mismo tiempo, este sería un largo día para ambos, por lo cual tenían que prepararse mentalmente, un trabajo de los filósofos no era algo para ser tomado a la ligera.

    El joven no tuvo más remedio que pararse en medio de la carretera para esperar a su compañero, había sido bastante claro sobre no moverse de donde estuviese. En la lejanía de la senda el molesto sonido del motor de las motocicletas de un grupo de pandilleros a toda velocidad pasa de largo, un poco curioso el chico vio de reojo a uno de ellos, más específicamente al sujeto que tomaba la delantera, pareciendo el líder del grupo, este, ante la mirada del joven, solo esbozo una sonrisa lo que hizo que se deformara su prominente y poblada barba, pasándolo de largo.

    -hmm… algo me dice que habrán problemas.-

    El resignado chico dijo en voz alta al percatarse de la desafiante mirada del sujeto barbudo en último momento. Y en efecto, al poco instante de que los motociclistas pasaron, un grupo de no más de tres, y entre ellos, el aparente líder de la banda, retornó hasta quedar a una distancia prudente, los tres hombres estacionaron sus motos y se dirigieron a pasos lentos en dirección al chico.

    -amigo, veo que tienes algo interesante en tu muñeca, ¿porque no nos dejas verlo más de cerca? ¿Qué dices?

    En medio de la desolada carretera boscosa, aquel chico pronto se vio arrinconado por tres motociclistas pandilleros, a lo que ellos se referían era al video-emisor que, por alguna razón, evitaba usarlo. Era bien sabido que los video-emisores eran artefactos muy caros que alcanzaban precios muy altos en el mercado, por lo que no cualquier tipo de gente tenía uno.

    -¿te refieres a esta baratija?-pregunto de forma juguetona el chico mientras mostraba el video emisor de su muñeca y lo veía con detenimiento.

    -a decir verdad no lo uso, y si de mí dependiera se los daría, pero fue un regalo, y me la liarían bastante si lo pierdo, ¿porque no les doy mi celular en cambio y se van?

    -¿me estas tomando el pelo imbécil? Será mejor que nos des eso si no quieres tener problemas mocoso, no estás en una buena posición para negociar ¿sabes?

    -‘’mocoso’’-enfatizo el joven, sin ninguna clase de gracia en sus palabras.

    -si, a pesar de que eres alto tu cara de puberto te delata, ¿qué pasa con esas pintas? ¿Tratas de formar parte de alguna banda o algo?

    -ajaja… que cosas interesantes dice usted señor pandillero, pero realmente soy mayor, más grande lo que usted podría imaginar.

    -muchacho, tu no pareces entender, te lo pondré fácil…-dijo el hombre, mientras sacaba de su cinturón una pokebola y le ordenaba a sus compinches que hicieran lo mismo.

    Al mismo tiempo los tres hombres arrojaron sus pokebolas revelando a los pokemon que tenían dentro, eran un total de tres, por en medio se ubicaba un Watchog, perteneciente al líder de la banda, el pokemon del lado izquierdo era un Gurdurr, y el del lado derecho se trataba de un krokorok. Así pues, el chico no tuvo más remedio que responder a las hostilidades de los pandilleros.

    -¿realmente tanto quieren esta baratija? Si gustan podrían vendérselos.

    - tampoco entiendes aun teniendo a tres pokemon justo frente a ti a punto de despedazarte, no importa, para cuando acabemos ni te habrás dado cuenta de que fue lo que te ocurrió, chicos, ¡ataquen!

    -tsk.-no tendiendo más alternativa, el joven solo se limitó a chasquear los dedos, al hacer esto, una onda de energía proveniente del cielo choco contra el suelo haciendo que el impacto fragmentara la calle de concreto y levantase una nube de polvo, rápidamente y de manera casi sistematizada, al poco tiempo de que las ondas de energía impactaran al suelo, el chico dio un gran salto hacia atrás para finalmente aterrizar en una de las gruesas ramas de un árbol, también le dio tiempo para sacar a un pokemon más de su pokebola de manera que los otros no pudiesen verlo, sin embargo el líder logró verlo con plenitud por pura casualidad. Al suceder esto, los tres pandilleros rápidamente hicieron que sus pokemon retrocedieran.

    -¿que fue eso?-preguntó repentinamente uno de los pandilleros al ver el impacto, lo que provocó también que una nube de polvo se levantara haciendo que el trio no pudiese ver claramente la silueta del chico.

    -ese fue solo un disparo de advertencia, si sus compañeros se acercan más de lo debido entonces no solo ellos recibirán un verdadero impacto, sino que también ustedes.-ocultándose entre la bruma del polvo el chico rápidamente ordenó a su pokemon volador que rodeara al trio mientras emitía un horrible sonido proveniente de su voz para intimidarlos de manera psicológica, si algo que caracterizaba el estilo de combate de este chico era el uso del terror psicológico para desalentar a sus oponentes.

    ‘’es una bestia’’ pensó uno de los pandilleros al escuchar el horrible sonido del monstruo volador.

    -tsk, no juegues conmigo mocoso…-aquel hombre rápidamente se había puesto en guardia, los dos maleantes que lo acompañaban se habían perdido entre toda esa nube de polvo que rápidamente se convirtió en una tormenta de arena, al parecer, el pokemon que había sacado en último momento aquel chico era uno con la capacidad de manifestar una tormenta de arena. Incomunicado con sus dos compañeros aquel hombre no tuvo más remedio que arreglárselas solo.- Watchog, haz rastreo e identifica donde se está ocultando ese sujeto, una vez que lo detectes acércate rápidamente a él y hazle un ‘’híper colmillo’’ en el cuello.-dijo en voz baja ordenándole a su compañero atacar vilmente cuando se diese la oportunidad, una vez rastreado el objetivo ni siquiera la arena sería capaz de engañarlos, no obstante…

    -¡jefe! ¡Lo tengo en la mira, no se me escapara!-grito uno de sus compañeros para que pudiese ser escuchado.

    ‘’idiota’’ pensaron al mismo tiempo los tres combatientes ante la imprudencia del tipo por gritar lo anterior dicho sin siquiera alguna consideración de que el enemigo pudiese escucharlo.

    El sujeto era dueño de un Krokorok, de manera que la tormenta de arena no era ningún problema para él y su compañero, pudiéndose desenvolver entre la arena de manera natural, solo era cuestión de que encontraran el escondite del enemigo para poder atacarlo con plenitud.

    -krokorok, ¿ya lo has encontrado?-preguntó mientras trataba de visualizar la silueta del chico.

    Sin embargo su líder ya había detectado su presencia sin ninguna complicación debido al previo ataque de Watchog, yéndose con la finta de que lo había encontrado, Watchog procede a clavar sus grandes colmillos en el cuello del muchacho, no obstante, antes de que pudiese alcanzarlo, una gran garra carmesí surge del suelo, logrando agarrar el cuerpo del pequeño pokemon sin oportunidad alguna de que pudiese escapar y aplastando su cuerpo como si se tratase de una clase de muñeco de felpa.

    -¡Watchog! Respóndeme compañero.

    -¡¡¡chooog!!!-el desgarrador grito de dolor alerta a los tres maleantes de que el pokemon de su líder se encontraba en problemas, y, antes de que el dueño del gurdur pudiese movilizarse entre la arena guiándose por el quejido de dolor, una grande y monstruosa silueta oscura de tres cabezas obstruye su camino sin darle oportunidad de movimiento alguno, acto seguido, una gran onda de energia similar a las que cayeron al principio surge de una de las bocas del monstruo volador e impacta contra el cuerpo del pobre gurdur dejándolo incapacitado instantáneamente sin oportunidad alguna de retomar la batalla.

    -¡Gurdur! ¡Amigo! ¡Que te ocurrio!-ante la desgarradora escena, el maleante ignora el peligro en el que se encontraba, un gran fogonazo en forma de estrella finalmente termina por quemarlo junto a su compañero.

    -¡¡¡kaa!!!! ¡¡¡Quema, quema!!! ¡Ayuda, alguien ayúdeme! ¡¡Quema!!

    -¡Elmer! ¡¡¿Estas bien?!! ¡Respóndeme!

    El líder del trio un tanto preocupado por sus compañeros finalmente cede ante la desesperación y comienza su incesante búsqueda entre la arena, sin embargo la misma garra carmesí logra sujetarlo de los pies para finalmente enterrarlo vivo de la cabeza debajo del suelo.

    -tranquilo… solo será por escasos tres segundos antes de que las llaman desaparezcan, quien no tendrá mucha suerte será su líder… después de todo solo quiero asustarlos.-dijo en voz baja aquel chico detrás del tronco del árbol donde se encontraba.-ahora bien… solo me falta ese molesto Krokorok.

    Deshaciéndose finalmente de dos de los maleantes, era hora de que diera fin a la confrontación tan penosa de la que era parte, apartó la tormenta de arena con una sola orden del chasquido de sus dedos, lo que provoco que su oponente pudiese ver con plenitud el estado actual de sus dos compañeros y sus pokemon.

    -¡jefesito! ¡Elmer!-viendo la espantosa escena de su compañero agonizando por las quemaduras de su cuerpo y el cuerpo de su jefe enterrado de la cabeza al tors, el pandillero no tuvo más opción que ponerle fin a la pelea.

    -pagaras por esto bastado, krokorok, ¡tritura el cuerpo de ese maldito!

    Krokorok dio un gran salto impulsado por el enojo de su compañero, mostrando sus afilados colmillos, prontamente abrió su gran mandíbula directo al cuello del chico, sin embargo, debido a la frontalidad predecible del ataque, el chico solo se limitó a dar un paso con finta logrando esquivar con facilidad el ataque.

    -¡imposible! ¡Esquivó el ataque de un pokemon con sus propias capacidades!

    -veras… puedes esquivar el ataque más veloz y poderoso siempre y cuando predigas la dirección, en tu caso… bueno, solo digamos que no eres impredecible… ahora bien.

    Sin decir nada más, el chico nuevamente chasqueo los dedos, esta vez, del suelo surgió la gran figura Carmesí de un Krookodile, listo y dispuesto para triturar con sus enromes colmillos el cuerpo del pequeño Krokorok, interceptándolo en el aire con sus grandes mandíbulas finalmente prosiguió a partirlo en dos.

    -¡Krokorok!-grito de forma desgarradora el pandillero al ver como el cuerpo de su compañero era finalmente engullido por la mandíbula del gran pokemon Carmesí.

    Esbozando una gran sonrisa, aquel chico nuevamente ordeno a su Hydrageon que devorara el cuerpo de los dos pokemon restantes.

    -tu… maldito, ¡te matare!-el pandillero sacó una navaja de su chaqueta y corrió directo hacia su oponente, pero, nuevamente el chico esquivo la trayectoria del ataque sin mucho esfuerzo para finalmente sostenerlo del cuello y noquearlo por asfixia, todo mientras que sus pokemon comían su desayuno.

    Ante la escena de una fragmentada y devastada carretera llena de sangre por todos lados, el muchacho solo se limitó a dar un fuerte suspiro mientras ordenaba nuevamente a su Hydreagon sobrevolar el área y regresaba a Krokodile a su pokebola.

    ‘’será mejor que nos vayamos pronto de aquí, empiezo a aburrirme’’

    Pensó el chico, antes de volverse a parar en el lugar donde inicialmente estaba esperando a su compañero mientras acomodaba su sombrero.

    Continua.
     
  3.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    9711
    - No todo es Blanco y Negro -

    Los chicos llegaron al instituto sin más contratiempos minutos antes de que la campana de la primera clase sonara. Mei tuvo la suerte de que la Madre de Hugh guardase un uniforme escolar para chicas entre las reservas con las que trabaja. Ella es una renombrada confesionista y diseñadora que pasa el tiempo costurando toda clase de ropas por encargo de famosos directores de Pokewood, modelos que usan como base para el vestuario de sus películas. Debido a las prisas, la colegiala no tuvo tiempo de felicitar a la niña quien aún se encontraba durmiendo, así que solo optó por dejar la pokébola de Riolu en el closet de la chica y una carta escrita deseándole un feliz cumple años y la promesa de que traería su regalo apenas regresara a la casa.

    Los chicos se separaron al llegar a la entrada de la escuela, cursaban grados diferentes, siendo Hugh mayor que Mei solo por un año.

    – por cierto, antes de que te vayas… tengo algo serio que hablar contigo.

    La chica de coletas se detuvo en seco, era extraño que Hugh requiriera su presencia, especialmente cuando no se llevaban del todo bien. Sin embargo respondió afirmativamente sin pensarlo mucho. – de acuerdo, te veré en el gimnasio de la escuela en la hora de descanso, ven solo. –dijo la chica, mirándolo fijamente.

    El otro chico no pareció agradarle el tono y la manera en la que su compañera propuso la cita, parecía más bien la invitación a un duelo. Sin embargo, un poco destanteado, y con pretensiones en sus palabras, respondió. – ahí te veré entonces.

    Finalmente prosiguieron a entrar a sus respectivas aulas sin mas contratiempos. La escuela es grande y consta de pasillos extensos con muchas aulas de clase. Si bien la estructura de los cimientos es de concreto al estilo occidental, cuenta con acabados orientales, como un piso de madera, puertas corredizas, tejas orientales en la fachada y un gimnasio Pokémon inspirado en un dojo japonés, la principal atracción del instituto. La razón por la que se hizo de esta manera era para resaltar una arquitectura que exalte los orígenes de la sociedad de entrenadores. El concepto nació en Japón, y la sociedad de entradores Nipona fue el primer grupo masivo de miembros que fue reconocido mundialmente. Surgió principalmente en varias localidades de la región de Kanto con entrenadores y científicos pioneros vanguardistas de gran renombre como el profesor Oak y la especialista extranjera en Pokémon tipo fantasma y veneno, Agatha. La academia cuenta con primaria, secundaria, y alta secundaria, de manera que las aulas de los grados son fijas y no se rotan, los maestros tienen la obligación de ir a las aulas designadas a impartir las clases. A términos educativos se trata de una escuela con un sistema normalizado y estandarizado a las proyecciones del gobierno de Unova, con materias obligatorias y básicas que van desde las Matematicas, el lenguaje, las ciencias, y las humanidades, las cuatro ramas primordiales de la enseñanza en Unova. Sin embargo la academia también cuenta con su propio gimnasio Pokémon, dedicado a fortalecer y dirigir a las futuras estrellas elite de la sociedad de entrenadores de Unova, teniendo a Cheren como el principal encargado y líder a pesar de su corta edad. Para ser parte del gimnasio tienes que ser muy fuerte y talentoso, no cualquiera puede ser miembro, actualmente en la academia solo cinco estudiantes resultaron ser dignos miembros del Gimnasio, de esos cinco solo tres tendrán el derecho de ser miembros oficiales de la sociedad de entrenadores de Unova cuando se gradúen, sin necesidad de pasar las pruebas para obtener tu licencia, misma de la cual tienes que ser recomendado por otro entrenador de la sociedad para poder realizarla. Al entrar la chica a su salón de clases notó cierta incertidumbre entre el alumnado del salón, se podía notar que muchos estaban cotilleando extraños rumores acerca de los entrenadores que habían sido víctimas del asesinato de sus Pokémon en una batalla, de cierta forma al escuchar esto se inquietó bastante, no podía creer lo que estaba escuchando, era raro que ese tipo de cosas pasaran en estos tiempos, y por estos lares.

    Sin embargo no dijo ni los buenos días, sus compañeros estaban demasiado ocupados en su cotilleo que solo se limitó a sentarse en su mesa, pegada justo al lado de la ventana. La chica entre su aburrición, reconoció esa ostentosa y poblada cola de Mawile que se tambaleaba de un lado para otro, caminando de manera presumida. Castaña y con el cabello ondulado, esa hermosa coleta que Mei tanto odiaba, no podía ser de nadie más que de ‘’esa mujer’’ pensó, al ver como la chica que se sentaba justo enfrente de ella tomo su lugar correspondiente.

    Aquella chica no dijo nada, de igual forma, volteo su cabeza del lado donde estaba Mei, y soltó una sonrisa pícara y burlona mientras la veía fijamente con sus ojos azules.

    – Mei, ¿escuchaste los rumores? – preguntó, su tono de voz era lo bastante llamativo como para ser escuchado por todos en el salón.

    – ¿qué rumores? – preguntó Mei, un tanto intrigada, y de manera seca, si bien aquella chica no le agradaba en lo más mínimo, también sabía actuar con educación frente a los que consideraba sus enemigos.

    – al parecer unas personas peligrosas llegaron recientemente a la ciudad, ¿sabes?

    – ¿qué clase de personas peligrosas dices? – pregunto con desanimo la chica.

    – sí, veras, hay un entrenador entre ellos que posee una bestia voladora que no duda en engullir el cuerpo de sus oponentes, se han registrado ya cinco casos de chicos a los cuales le fueron devorados sus Pokémon ¿sabes? – dijo la chica de coleta con total indiferencia, al parecer solo quería provocar a Mei. – eso es horrible, ese sujeto realmente es terrible, ¿no te parece?

    – ¿un entrenador haces eso? – preguntó, de manera mezquina. – ¿Qué no sería normal que el objetivo de una batalla fuese matar a tu oponente? En todo caso, si lo que se busca es no matar al enemigo en una pelea sin sentido, se le puede denominar como un simple duelo, estoy muy segura que esos chicos que pelearon contra el sabían en lo que se metían cuando decidieron confrontar a ese sujeto.

    – ¿Qué quieres decir? – preguntó extrañada la chica, con un tono un tanto irritado.

    Mei no dijo nada, solo se quedó quieta y en silencio, observando tiernamente a los ojos a una adorable criatura pura e inocente que no sabía nada de la vida. – solo digo que no dudaría que los chicos perjudicados también tuviesen en parte la culpa, a la gente buena no le pasa ese tipo de cosas ¿sabes?

    – ¡oh, es verdad! – exclamó la chica, dándose cuenta de su error sonrojada como un Tamate.

    Mei nuevamente quedó en silencio, no supo que decir ante la situación, no era muy buena lidiando con este tipo de cosas...

    Sin embargo la chica concentrada en la culpabilidad de su error, ni siquiera se dio cuenta de la torpeza y los comentarios poco sutiles de su grosera compañera de clases y prosiguió; – por favor perdóname, no tomé en cuenta los sentimientos de ambos lados, también pudieron haber tenido sus razones. – dijo la chica, apenada y verdaderamente arrepentida.

    – no hay nada que perdonar compañera, es normal que la gente tienda a pensar de la misma manera que tú, pero también hay que considerar las posibilidades del caso. – a decir verdad, esa parte de la chica le agradaba, podía darse cuenta por si misma de sus propios errores y tomarlo a la ligera, recuperándose rápidamente de ellos.

    – ‘’cuando libramos una batalla a lado de nuestros compañeros siempre es por una causa mayor, si he de morir a lado de mis camaradas, que sea en combate’’. – la chica de coleta había recitado el Lema del gimnasio del instituto de forma burlesca. – a mi realmente me agrada esa manera de pensar también, Mei, sin embargo esa es una regla muy polémica que ha causado impacto y serias repercusiones en el ámbito de la naturaleza deshumanizada de las batallas Pokémon y el protocolo de la sociedad de entrenadores, nosotros pertenecemos a una generación donde las batallas promueven lazos tanto con los Pokémon como con los humanos, yo realmente creo que la violencia y la brutalidad no son herramientas necesarias para la sociedad de hoy en día, yo nunca mandaría a mi Lilipup a combatir contra un oponente, pero no por eso voy a repudiar el fino deporte de un combate, ¡como las artes marciales! Hey, momento, eres una artista marcial, tú debes entender eso, ¿cierto? El honor, y esas cosas…

    Mei, por tercera vez, permaneció nuevamente en silencio… haciendo que de la misma manera su compañera de clases se sonrojara al percatarse nuevamente de su error.

    – lo siento, de verdad lo lamento, esta vez si la líe bastante… toqué un punto muy sensible, por supuesto estaba al tanto de los problemas que enfrentan actualmente la sociedad de entrenadores con el gobierno por erradicar el salvajismo de las peleas televisadas. – dijo de forma cínica y desafiante, al parecer esta chica quería provocar a Mei, pero ella lo ignoró, y prosiguió en la charla.

    – este tipo de cosas no pasarían si a la gente no le vendieran la idea de que los combates se hicieron para promover los lazos de amiestad y esas porquerías… entiendo el punto de vista hacia la vida pacifista, y realmente no tengo problemas con eso, no obstante, no cambiaran el enfoque de la gente de un día para otro, los tiempos cambian y con ello la mentalidad de los entrenadores, eso lo puedo entender, pero también hay que ser pacientes, fuera de la región las cosas son diferentes de las que se viven acá, y lo sabes.

    La chica de coleta solo la observó, sin decir palabra alguna, no podía creer que a pesar de todo, no podía odiar a la compañera de clases quien se supone seria su enemiga pública. Estaban ahí, las dos, entablando un tema de platica tan interesante para ser verdad y congeniando inclusive entre sus puntos de vista, lo cierto es que ella, lejos de frenarse, solo activó más su chispa de debate y prosiguió encantada con la charla, no podía perder con Mei. – sí, tienes razón, pero si la gente no empieza a cambiar hoy ¿cuándo lo hará? Es importante promover el desarrollo de una idea, sino nunca avanzara por si sola.

    – y es por eso mismo que aun hoy en día gente como yo, y quizá también como ese sujeto al que llamas ‘’terrible’’ sean necesarios en estos tiempos, gente que les haga recordar que no todo en la vida es de color blanco y negro, personas que los haga asentar cabeza para que pongan los pies sobre la tierra.

    – no acepto nada de lo que dices Mei, si, quizás lo entienda, sin embargo eso no va cambiar que ese sujeto es un asesino, y merece un castigo.

    – vuelvo a lo mismo niña, sucedió exactamente igual con las artes marciales… originalmente las artes marciales fueron hechas para matar, ¿sabes? Que no te extrañe que los combates también sean así.

    – los tiempos cambian, igual las costumbres, ya veremos cuál de los lados tiene la razón, es más, me encantaría librar un combate contigo apenas te retiren el castigo.

    – oh… - Mei sonrió, esa propuesta si le había interesado en demasía, quizá era tiempo de ponerle fin a esta absurda rivalidad que entablaba con una blandengue ignorante de la vida como ella.

    – ¿que no estas siendo muy atrevida? Te recuerdo que hace unos momentos me hablabas sobre la paz y los lazos de amistad, ¿ahora me retas? ¿Si sabes que soy la mejor en esta escuela y tu una simple novata que nunca ha entablado una pelea?

    – por lo mismo compañera, si yo quiero combatir contigo es porque en efecto quiero estrechar mis lazos de amistad contigo – dijo la cínica chica mientras intentaba no reírse, conteniendo su risa burlona, lo cierto es que ella gustaba de burlarse de la seriedad que le ponía su compañera a todo. – de alguna manera me agradas a pesar de ser una niña bestia buscapleitos sin ninguna clase de gracia como mujer y con pésimo gusto para vestir, ¿sabes? Así que es por eso que siento que soy la mejor para enfrentarte.

    Ante la exhaustiva ridiculización de su compañera de clases, Mei sintió un inmensurable enojo interno que solo podía desquitar con un chasquido de lengua intenso, seguido de una risa desafiante.

    – jajajajajajajaja. – una carcajada enérgica y llamativa proviniente de Mei se pudo escuchar en todo el aula, deteniendo instantáneamente todo el cotilleo de los demás alumnos para fijar su atención en las dos chicas.

    – ¡JA! – río finalmente con ímpetu, desafiando a su molesta compañera. – lastimosamente no puedo decir lo mismo Touko. Pero no me subestimes retándome tan a la ligera, ¿de dónde sacas tanta seguridad? – preguntó, mientras se levantaba de su lugar, acto que la misma chica de cola de caballo repitió, ambas chicas chocaron sus cuerpos de manera que quedasen pegadas, Mei levantó su pecho con los brazos cruzados, haciendo énfasis en ellos y restregándolos en el pecho plano de Touko en comparación, a medida que la chica de coleta le ganaba por altura, inclinando su cabeza de forma exagerada para confrontar en un duelo de miradas a su compañera más baja de coletas.

    - eres tu quien no me debe subestimar, quizá no haya tenido mi primer combate por diferentes motivos, no obstante estás hablando directamente con la Hermana del héroe que salvó toda Unova de N y el equipo plasma, si es contigo simplemente no me puedo permitir perder. – dijo, con su usual mirada desafiante esbozando una sonrisa burlona en su rostro, a ella le gustaba presumir bastante de su posición y sus capacidades, el hecho de que fuese una talentosa estrella de cine juvenil y hermana de Touya, Heroe y campeón de Unova, le daba mucho material para jactarse y poner en claro su autoridad, cosa que hacía en la escuela al tener gran influencia entre el alumnado considerando su posición como celebridad. Sin embargo, solo alguien en la escuela podía compararse en renombre, poder, influencia y reconocimiento de talento, y esa era Mei, a quien consideraba una digna rival, un sentimiento mutuo.

    - interesante, yo realmente te odio, ¿sabes? – Mei contestó de forma grosera. – Esa estúpida coleta y tu voz de princesa malcriada desagradable, tu actitud presumida y todo eso… ya veremos quien de las dos es más fuerte, y así arreglaremos de una vez este asunto, ¿te parece? – Mei había desafiado a su compañera.

    - es grosero preguntar por algo que se sobreentiende coletas de cebollas. – dijo de igual forma desafiante la otra chica, al parecer las dos habían encendido su interruptor competitivo, se podía visualizar las llamas de pasión y rivalidad entre las dos chicas, tanto así que el ambiente del salón se hizo más denso de lo habitual, de manera que los demás compañeros de clase pudieron darse cuenta del aura asesina de las dos chicas.

    -¿a quien le estas diciendo coletas de Cebolla, rabo de Milktank? – dijo de forma furiosa la chica de coletas con su usual mirada desafiante.

    – ¿quien más tiene un peinado tan pomposo y ridículo como ese? – preguntó la otra chica de forma sarcástica. – Veo que tampoco pareces apreciar el fino arte de la buena imagen, ¿es eso?

    –… – Mei no respondió, solo mantuvo su mirada fija en la molestosa chica con intenciones casi asesinas, estaba claro que se contenía.

    – tu pésimo gusto para vestir y peinar son inmundos, en cambio, en comparación, mi peinado solo puede ser comparable con la belleza de un Milotic.

    – tsk. – Mei nuevamente chasqueo la lengua, no soportaba la arrogancia de esa mujer. – también decidiremos cuál de los dos peinados es mejor con el resultado de la batalla. – finalmente culminó.

    – por mi está bien, aunque el pésimo gusto no es algo que sencillamente se arregla con la victoria de una batalla ¿sabes?

    – no importa, si te gano dejaras de molestar con eso.

    – oh, interesante… siendo de esa forma, quiero que sea un enfrentamiento fuera de la escuela, servirás como un buen sandbag, si te gano estarás obligada servirme de aquí en adelante, ¿es un trato?

    – trato hecho, pero solo si tu ganas, si yo gano te inclinaras ante mí y reconocerás públicamente que soy superior a ti en cualquier tipo de aspecto, ¿quedo claro?

    – por supuesto, una verdadera mujer no retrocede ante nada, además fui yo quien te reto, seria grosero de mi parte no aceptar los términos que propone el contrincante.

    – suficiente chicos, dejen su parloteo y regresen a sus lugares, ¡las clases están a punto de comenzar!

    Antes de que las chicas prosiguieran en su riña, la autoritaria voz del joven profesor Cheren las detuvo en seco, si algo distinguía al joven profesor era su mal genio, especialmente cuando se trataba de soportar sus riñas matutinas, así que optaron por detenerse oportunamente antes de que la verdadera confrontación fuese interrumpida.

    – tsk. – la chica de coleta hizo un puchero chasqueando la lengua antes de acomodarse nuevamente en su lugar, y, dirigiéndose a la chica de atrás, Touko hizo énfasis en el reto. –Mei, que no se te olvide nuestra batalla, ¿entendiste? ¡Así veremos quien de las dos tiene razón!

    – si si, como tú digas, ¡ahora cállate! – la regaño, mientras pateaba la silla de Touko para que se calmara.

    Sin decir más, ambas chicas permanecieron en silencio por el resto de la clase, poniendo su total atención en las enseñanzas de su maestro. Por otro lado, no muy lejos del centro de la ciudad, los dos extranjeros habían por fin llegado a la pizzería, al llegar a la recepción del restaurante reservaron un lugar para tres personas, se sentaron en la mesa y pidieron con anticipación una Pizza frutal. Quien los había citado ahí aún no ha hecho acto de presencia, de manera que los impacientados hombres hicieron un gesto de molestia al llegar a sus respectivos lugares.

    -tsk, aún no ha llegado, ¿pero que se piensa que es? – dijo con molestia el mal humorado y alto hombre de atuendo deportivo, cuerpo musculoso y piel caucásica. De cabello negro y corto como militar, siempre usa gafas de sol, que, por alguna extraña razón, nunca se quita ni siendo de noche.

    - paciencia, paciencia, ya llegara… a todo esto, el olor de las pizzerías me encanta, es una lástima que no tengan pizzas un menú con carne.

    - no, al parecer el trato de los Pokémon en la región de Unova es bastante diferente de dónde venimos, aquí parece ser un acto de mal gusto comer carne.

    - si, justo como en Hoenn… ¿que se piensan?

    – las cosas en todos lados del mundo son bastante diferentes, lo único que podemos hacer ahora es apegarnos a esas reglas mientras estamos por aquí… por cierto, y hablando de eso, no habrás cometido alguna estupidez, ¿cierto?

    – … – el chico de sombrero quedó en silencio, sudó una gota gorda de nerviosismo al no poder contestarle debidamente a su compañero, no podía decirle a su amigo que en efecto había cometido unos cuantos desastres a lo largo de la ciudad y que se había hecho de una infamia que lo arrastraba a ambos. – pero por supuesto que no, Wolf, ¿con quién crees que estás hablando? – dijo de forma nerviosa, sin embargo se esforzaba para que su compañero no descubriese su mentira. Después de todo, muchos de esos sucesos no habían sido culpa suya, en todos y cada uno de los encuentros que había entablado en ciudad Engobe lo habían provocado de sobremanera, no teniendo más alternativa que pelear.

    – más te vale… de ser diferente quizá a estas alturas ya estarían buscándonos.

    – no lo dudaría ni por un instante amigo… – dijo nuevamente de forma nerviosa, mientras trataba de tomar un sorbo del vaso de refresco sin voltearlo a ver.

    ''¿buscándonos? No no… espero que lo que haya hecho no nos traiga problemas…’’ pensó el muchacho, al parecer estaba un poco inquieto de que sus acciones tuviesen serias repercusiones con las cuales lidiar antes de empezar a trabajar. – a todo esto, he odio que la especilidad de la casa es la pizza Frutal, dicen que tiene un sabor exótico. – dijo el joven bronceado tratando de cambiar el tema.

    – sí, también he oído rumores sobre una pizza extra picante hecha con puras bayas Tamate, quería probarla pero mi estómago esta hecho trizas después de la fiesta de anoche. – prosiguió aquel hombre.

    – ya tendremos oportunidad de regresar nuevamente.

    – no creo que regrese a este lugar, a decir verdad es bastante aburrido por acá.

    – Yo también estoy comenzando a aburrirme compañero… – finalizó el joven bronceado dándole fin a su charla recreativa..

    Después de esperar por unos cuantos minutos, finalmente su cliente había llegado al punto de encuentro, al parecer, se había retrasado por el tráfico del centro de la ciudad en horas matutinas. Entró a la pizzería acompañada de otro hombre alto de aspecto extravagante, ambos vestían una bata blanca de científico, de manera que tanto la mujer como aquel sujeto resaltaban entre todo el gentío.

    – esa mujer… – el malhumorado hombre dijo con molestia mientras trataba de contener su gesto de desprecio ante la mirada desafiante de la chica en bata de laboratorio. Acto seguido, la chica solo se dirigió a la mesa sin dejar de ver a Wolfgang, mientras que su compañero le seguía desde atrás, como si estuviese escoltándola.

    – hey, Wolf, esa mujer… no será… – antes de que el chico de sombrero (que se lo había quitado) pudiese decir algo más, el codazo de Wolfgang en su abdomen lo detuvo de tal forma que le hizo entender que se mantuviese en silencio.

    La chica y su compañero llegaron a la mesa, ella se sentó y su acompañante que portaba un extraño monóculo en su ojo izquierdo y vestía un smoking elegante debajo de su bata blanca solo se limitó a mantenerse parado justo al lado de su compañera, sin tomar asiento. Al momento de sentarse se había generado un silencio incomodo entre los cuatro, sin duda alguna era una escena llamativa, de tal manera que los de alrededor no pudieron evitar voltear su mirada.

    – este… sí. – finalmente dijo el chico bronceado para romper el hielo. – no pensamos que fueses a venir acompañada, por eso no apartamos cuatro asientos, lo sentimos.

    La mujer de bata de laboratorio se quedó viendo fijamente al chico con esos característicos y persistentes ojos azul cobalto, ella solo se limitó a sonreír sin pelar los dientes antes de que se dignara a abrir la boca. – veo que sigues siendo tan guapo como siempre, Bruce. – su tono de voz era armoniosamente autoritario.

    – oh no, para nada. – dijo de forma apenada el chico, ante la inadvertida adulación de su cliente. – llámame Brucie, White, así es como me dicen mis compañeros y amigos. – fingió ser cortes y agradable ante White, sabe que es una mujer con la que hay que ser muy cauteloso cuando se habla con ella.

    – Bruce, ¿cuál es la diferencia si con cualquiera de las dos formas que te llamé seguirá siendo un nombre falso? ninguno de los dos sabe nuestros verdaderos nombres. – dijo con descaro la chica de gafas, con una cabellera rubia y de mechones blancos mientras esbozaba esa sutil sonrisa amistosa. – supongo que has madurado desde la última vez que te vi, igualmente va para ti Wolfgang, pareces manejar tu ira de una forma más natural, se te ve tranquilo y sereno. – finalmente dijo.

    – menuda observación White, como siempre. – dijo el hombre de atuendo deportivo. – ¿no le ofrecerás un asiento a tu compañero? Seguro debe estar cansado, se lo fastidioso y estresante que es andar contigo todo el día. – preguntó Wolfgang después de finalmente abrir la boca, al parecer no le gustaba lidiar con esa mujer sabelotodo. Después de trabajar un tiempo con ella en un proyecto que implicaba intervenciones directas en el famoso Caso de Deoxys y las islas Sete, Wolfgang terminó perdiendo la paciencia y en un arranque repentino de ira entabló una feroz batalla con la científica, al final, y, debido a su poco control de enojo, eventualmente terminó perdiendo la pelea. Este hecho lo había marcado bastante, y desde entonces procuraba evitar a White a toda consta… ¿Quién imaginaria que ella terminaría trabajando para esos sujetos de nuevo?

    ‘’supongo que esa es la naturaleza de nuestro trabajo’’ Pensó Wolfgang.

    Años atrás, tanto el cómo sus otros tres compañeros, entre ellos Bruce, habían tenido un mal episodio con los filósofos y la sociedad de entrenadores, misma de la cual White se vio también involucrada. Por lo que en efecto, se le hacía raro.

    – no le tomen importancia a este sujeto… – respondió White, con un poco de indiferencia. – piensen en el como un simple objeto de decoración, se los presento, su nombre es Black y actualmente es… mi compañero de investigación.

    –… – Black no dijo nada, siguió enfocando su mirada de ojos negros hacia la nada, pareciendo ignorar la presencia de los otros dos chicos, siempre expectante de que cualquier cosa fuese a pasar en cualquier momento, incluso su postura era en grandes rasgos defensiva, sin tener ninguna abertura. Lo cierto es que sencillamente no era bueno lidiando con la gente, por eso no hablaba, y solo se limitaba en servir a White como una clase de asistente personal.

    Tanto White como Black son dos renombrados científicos que han promovido e impulsado numerosos avances en el campo de la medicina y la genética Pokémon con el uso de herramientas como la ingeniería genética y la crianza selectiva.

    Denominados por mucha gente bajo el nombre de ‘’Los Filosofos’’ son un grupo compuesto en su mayoría por científicos especializados en cualquier campo de la materia, también hay Economistas, grupos Corporativos de Elite, celebridades, entrenadores renombrados, ingenieros, etc. Consta de numerosos patrocinadores e inversionistas de compañías privadas que van desde grupos corporativos hasta agencias militares. Promueven principalmente la vanguardia del uso de técnicas y tecnologías innovadoras para la crianza selectiva, y venden sus servicios como una compañía de contratistas que van desde la venta y compra pública y privada de Pokémon, la Captura Masiva de Pokémon salvajes, el estudio, el desarrollo de nuevas medicinas y por consiguiente la venta de sus patentes, la mejora tecnológica de las Pokebolas, compañías privadas militares, servicios privados e investigaciones ya sean científicas o policiacas, estos sujetos están en todo. Tienen de igual forma influencia a lo largo y ancho de toda Unova y del mundo entero, especialmente en Kanto, al retomar la investigación de la clonación de Mew. Sus acciones son muy discretas, de manera que muy pocos saben de la existencia de dicho grupo, no tienen un bando fijo y parecen ser neutrales en sus acciones, teniendo el consentimiento incluso del gobierno. Se desenvuelven en el mercado bajo la sombra de otras empresas de renombre manteniéndose en el anonimato, de esta manera evaden a las autoridades que están en contra de sus extremistas métodos inhumanos. Su manera de operar consiste en actuar como una clase de moderador que promueve las ideas y las nuevas tendencias del gobierno y el mercado, de manera que siempre saben en que invertir generando ganancias exorbitantes. Ellos nunca intervienen en problemas militares, pero si la situación lo requiere no dudan en apoyar a más de un bando distinto a la vez, de manera que muchas veces tiene roses con cualquier otra afiliación de igual renombre, como el ya destruido Equipo Rocket y la sociedad de Entrenadores.

    – ¿ven lo que les digo? Sin importar cuanto le hables y cuanto lo mires, no responderá, más importante aún, ¿dónde están Piloto y Aldair? Es raro no ver a los cuatro juntos.

    – no pienses en nosotros cuatro como si fuésemos alguna clase de conjunto que siempre andan pegados. – respondió de forma mezquina el chico bronceado mientras señalaba a su cliente.

    – Piloto seguramente debe andar vagando en algún lugar de Unova, hemos venido originalmente a este lugar para encontrarlo, en cuanto Aldair…

    – según mis contactos, la última vez que se le vio en la región de Kalos.

    – Oh, bueno, a decir verdad solo requiero de los servicios de ustedes dos, al fin y al cabo esos dos seguirán siendo unos vagos… – culminó White.

    – y entonces, para que nos llamaste, ¿White?

    – al grano, ¿eh?

    – no me gusta perder el tiempo hablando de los viejos tiempos sabes.

    – je, sigues temperamental, como sea, lo cierto es que el encargo que estoy a punto de pedirles no es más que el de la búsqueda de un Raticate…

    – ¿un traidor? – preguntó Bruce.

    – correcto, esa alimaña robo del banco de los filósofos una cantidad de treinta millones de Dolares, misma cantidad que usaría para financiar mi investigación… prácticamente, ese sujeto me robo directamente a mí, y por eso quiero que lo traigan conmigo para saber dónde tiene todo ese dinero.

    – increíble, incluso entre ustedes pasa ese tipo de mierda. – dijo Wolfgang.

    – a decir verdad es muy raro que este tipo de cosas pasen en el grupo, por lo que se me es indispensable librarme de esta molestia de una vez por todas, si sabes a lo que me refiero.

    – en cierta manera entiendo. – dijo Wolfgang. – lo que tú quieres es mantener la reputación de los filósofos intacta, ¿no?

    – llámalo una manera de Disciplinar a tus muchachos e imponer el ejemplo de lo que ocurre si no haces las cosas bien. – dijo de forma contundente la chica de mechones blancos.

    – y entonces, nuestro trabajo seria molerle la cara a golpes a ese tipo para que escupa donde está tu dinero, ¿no es cierto?

    – correcto, también me conviene que lo traigan vivo ante mí, de preferencia que no le toquen ningún cabello.

    – oh… ¿y eso por qué? – pregunto con haraganería Bruce mientras esbozaba una sonrisa burlona en su rostro. – ¿algún mal de amor? ¿Es eso? – siguió insistiendo el muchacho.

    La chica de lentes solo se limitó a sobreponer el tenedor de la mesa sobre la barbilla de Bruce mientras lo veía fríamente con esos amenazantes ojos Azul opaco, teniendo planes de amenazarlo si se atrevía a decir una palabra más. – una palabra más y…

    – entiendo.

    No necesitó escuchar nada más, él sabía que ella iba muy en serio.

    ‘’¿cuándo fue que paso?’’ se preguntó a si mismo al ver la rapidez y contundencia con la que White lo había amenazado.

    – Solo me quiero asegurar de que ese sujeto no vuelva a cometer la misma estupidez otra vez… – dijo de forma igualmente amenazante la chica, al parecer estaba furiosa.

    – y este sujeto… ¿dónde se supone que lo encontraremos? – preguntó Wolfgang.

    – tengo entendido que actualmente se encuentra en algún rincón de esta ciudad con planes para dirigirse a ciudad Hormigón.

    – ¿para que querria ir ahí? – exclamó con sorpresa Bruce.

    – ciudad Hormigón es un sitio muy infame por la popularidad de las peleas clandestinas, supongo que ese tipo quiere probar suerte con el dinero que robó, es un lugar donde el dinero de las apuestas fluye bastante.

    Ciudad Hormigón es un sitio infamemente reconocido entre la sociedad de entrenadores por las peleas clandestinas donde se permite cualquier tipo de brutalidad en la batalla sin tomar en consideración la integridad y salud de los Pokémon, es, a lo que se le podría denominar, una batalla callejera donde se apuesta mucho dinero y las ganancias que se podían generar en una sola noche eran notablemente más altas de las que una batalla reglamentada ofrecería. A pesar de la prohibición de estas brutales peleas donde muchas veces mueren los Pokémon debido al cansancio y las heridas, es una actividad muy practicada entre los entrenadores sin licencia oficial y para aquellos miembros de la sociedad con grandes deudas y en la bancarrota, de igual forma tiene grandes inversionistas y no es raro que gente muy rica apueste por sus campeones grandes sumas de dinero, convirtiéndolo en un negocio de apuestas muy practicado..

    – ¿alguien dijo peleas Clandestinas? – preguntó cínicamente y con emoción Bruce, al parecer le agradaba la idea y el concepto de las peleas clandestinas.

    – ustedes tienen que capturar a esa sabandija antes de que se marche de la ciudad, por algo los he citado en este punto, ¿entendieron? Así que, dudo mucho que lleguen a parar en ciudad Hormigón…

    – ¿y si las cosas se complican? – preguntó Wolfgang.

    – pues no tendrán otra opción que seguirlo e infiltrarse sin llamar la atención en el negocio de las peleas clandestinas, conociendo a ese sujeto no ira a ese lugar para pelear sus propias batallas, seguramente apostara grandes sumas de MI DINERO por su campeón… es un jugador.

    – entiendo, de preferencia tenemos que capturarlo antes de que salga de la ciudad… suena, un tanto fácil.

    ‘’pensé que sería más problemático’’ penso el hombre de gafas oscuras.

    – No subestimes a esa alimaña escurridiza, tiene muchos contactos que le cubren el trasero, asuman que actualmente tiene gente a su al rededor que trabajan para el y con el.

    – sin importar cuantas personas tenga de su lado nosotros nos desharemos de esas molestias. – finalizó Bruce ante la advertencia de su cliente.

    – una cosa… antes de que se me olvide un pequeño detalle, seguramente ese tipo sabe a estas alturas que mis contactos lo están rastreando, yo misma me encargaría de este asunto de no ser que tiene de su lado a una persona realmente peligrosa.

    – ¿oh? – para sorpresa de Wolfgang, le llamaba la atención de sobremanera esa persona a quien una chica como White incluso reconocía como peligroso. – para que alguien como tú nos advierta de esa manera tiene que ser alguien muy fuerte.

    – más que fuerte, es... demasiado astuto.

    – ve al grano, ¿de quién se trata?

    – Conrad…

    –…– los dos chicos quedaron en silencio, no podían creer lo que sus oídos estaban escuchando, ¿qué haría alguien como Conrad trabajando para un sujeto como ese?

    – ¿estas segura? – preguntó nuevamente Wolfgang de forma nerviosa, de cierta manera eso era más inquietante que cualquier otra cosa que había escuchado de White.

    – ya veo, fue por eso que no preguntaste por el a pesar de que sabes también que es parte del conjunto.

    – en parte es cierto, pero debido a la naturaleza del trabajo sus habilidades tampoco eran requeridas… si quiero rastrear a alguien, ustedes dos son los más óptimos.

    – y si es para proteger a alguien…

    – sin duda el más óptimo sería Conrad. – finalizó Bruce.

    –no estoy segura, pero si lo que dicen los rumores y mis contactos es cierto, al parecer esa sabandija está bajo la protección de la Sociedad de entrenadores. – dijo White.

    –eso es estúpido. – alegó Bruce. – ¿porque alguien como Conrad trabajaría para la sociedad de entrenadores?

    – quizá ustedes no lo sepan pero desde que vino a Unova por su cuenta, de alguna manera terminó siendo parte de la sociedad de entrenadores de Unova… convirtiéndose en el perro personal de la actual líder del grupo.

    – ‘’hasta el más bravo de los perros solo necesita de una correa para ser dócil’’ es cierto lo que decían… jaja…– rio con ímpetu Wolfgang ante la noticia. – la verdad es que ya había escuchado algo similar, al parecer Catleya actualmente lo tiene bien ocupado con sus encargos personales haciéndose cargo de uno que otro trabajo oscuro para la sociedad de entrenadores…

    –esa perra… – se expresó con molestia Bruce ante la noticia, al parecer le desagradaban esos rumores.

    – sé que Conrad es amigo suyo, pero si interviene en el trabajo no tendrán más opción que enfrentarse a él.

    –no necesitas decirlo White, a decir verdad esta es la excusa perfecta para pelear contra él, ha pasado mucho tiempo desde que medimos fuerzas. – Wolfgang no pudo evitar sonreír ante la emoción, de algo que lo distinguía era su espíritu competitivo y su rivalidad directa con Conrad, antiguo compañero de trabajo y un ferviente amigo. El motivo original por el cual, tanto Bruce como Wolfgang se encontraban en Unova originalmente, era para buscar a Conrad y a Piloto, así que aceptando el trabajo resolvería sus necesidades y las de su cliente.

    – haré lo que pueda, no me emociona la idea de tener que pelear con un amigo como el…– dijo de forma desanimada Bruce, no gustaba de pelear batallas innecesarias, pero si no había opción… el daría lo mejor de sí.

    – lo más raro de todo esto es el hecho de que la sociedad de entrenadores este protegiendo a un ex miembro de los filósofos... – finalmente dijo White.

    – al menos que fuese un encargo personal de Catleya… esa mujer debe saber algo que nosotros no. – sugirió Wolfgang con sutileza.

    – probablemente, y, de ser así, también quiero que lo investiguen, no me gusta, y me inquieta de sobremanera que ella esté actuando de semejante forma, es una mujer de cuidado, y no es de las que hacen movimientos en vano, es demasiado perezosa también.

    – lo sé, si está trabajando para ella debe ser algo muy grande, igual me gustaría saber las razones detrás de las acciones de Conrad.

    – si capturan de inmediato a esa sabandija entonces eres libre de interrogarlo, supongo que… los detalles de la misión han sido aclarados, ¿cierto?

    – quedo claro para ambos. – dijo Bruce.

    – es bueno oirlo, antes de que me vaya, tengan. – White se paró de su silla y sacó de su bolsillo una pequeña tarjeta de papel que contenía escrito dos números de teléfono, uno de ellos parecía estar hecho recién pues estaba escrito con bolígrafo. – si tienen alguna duda llamarme al número de abajo, el número de arriba es el de mi compañero, a él le reportaran las novedades, ¿quedo claro?

    – siempre tan técnica White, nunca cambias, deberías dejar de tener esos hábitos, alguien como Conrad podría leerte fácilmente. – alegó Bruce ante la sistemática forma en la que su cliente hacia las cosas.

    – siempre he pensado que los puntos débiles son necesarios, así es más fácil leer a un rival que te conoce e idear una contramedida con anticipación cuando quiera atacarla, conocer tu debilidad es tan solo el primer paso para poder usarla a tu favor. – respondió White con una sonrisa mientras se acomodaba los lentes.

    – sin duda es una buena respuesta, pero, en todo caso no sería un punto débil, más bien tu mejor fortaleza.

    – eh ahí el detalle con las aperturas intencionales Bruce. –finalizó la chica.

    – dicho esto, entonces creo que es todo, me alegro que la misión no sea tan complicada. – sonrió Wolfgang .

    – Tómenlo como una sugerencia, pero, si quieren hacer un poco de dinero extra no sería mala idea que le den un vistazo a los carteles de ‘’se busca’’ que ponen en los centros Pokémon, la sociedad de entrenadores paga grandes sumas de dinero si atrapan o asesinan a quien sea que se encuentre en la lista, solo procuren no llamar la atención.

    Bruce quedo en silencio antes de que su compañero pudiese decir algo.

    – por mi parte le eche un pequeño vistazo, al parecer la mayoría de los que buscan forman parte de un grupo de pandilleros muy peligrosos, escuche rumores de que se encontraban por acá.

    – si, seria conveniente que se deshicieran de esas escorias también.

    – ¿oh? ¿Y eso por que?

    – tengo mis sospechas de que esa sabandija debe mantener contacto con ellos.

    – entiendo, haremos lo posible, ¿no es cierto Bruce?

    – ¿eh? Oh si, por supuesto… – Bruce ya se había adelantado, unos días antes había husmeado la lista negra de los criminales fugitivos que estaban siendo buscados por toda Unova, y entre ellos se encontraba aquel hombre con el que se enfrentó hace un par de horas, sin embargo para el esa no era una lista para generar ingresos, sino más bien una lista para saber con exactitud a quienes si podía matar, y a quienes no.

    Tanto White como Black esperaron a que trajeran la Pizza que habían pedido con anticipación Bruce y Wolfgang, de hecho el motivo del lugar de la cita era específicamente para probar la especialidad, un capricho por parte de White. Los cuatro comieron y finalmente se retiraron, ambos grupos por su lado.

    – y entonces, ¿te agradaron los chicos? – preguntó White a su compñaero quien no había soltado palabra alguna durante todo ese tiempo que estuvieron en la Pizzeria.

    – son interesantes, y jóvenes. – dijo de forma directa el hombre de cabellos oscuros.

    – sobre todo jóvenes, pero confió en sus habilidades.

    – trabajé en un proyecto con los padres de aquel chico, Bruce… ¿Son biólogos si no mal recuerdo?

    – sí, y también trabajan con los filósofos, en cuanto a los otros tres, Aldair, Piloto, y Conrad, son unos chicos que crecieron en el orfanato que antiguamente dirigía con una vieja amiga.

    – ¿qué hay de Wolfgang?

    – el es caso y aparte, ha estado en muchos lugares y ha pasado por bastante tipo de cosas, fue un niño soldado de México que se nacionalizó americano, estuvo en la milicia americana y participo en varias guerrillas cuando cumplió los 18, se adentró al mundo del entrenamiento Pokémon por sugerencia de Conrad y se hizo de gran renombre en poco tiempo, terminó trabajando para los filósofos como un mercenario, y pronto formó parte de un grupo fundado por Aldair y Piloto.

    – pero no te conoció sino hasta que empezó a trabajar con los filósofos.

    – sabes mucho de mí, Black, ¿eso es bastante Peligroso sabes?

    – te conozco desde que tengo uso de memoria, es lo normal, después de todo crecimos juntos.

    – bueno, en eso tienes razón. – sonrió White mientras se sujetaba del brazo de su compañero e inclinaba su cabeza en el hombro.

    – quien me da más curiosidad de conocer es a ese otro chico, Conrad.

    – no te pierdes de mucho, es un chico de lo más aburrido, lo único bueno que tiene es su agudeza mental, creció junto a Piloto y Aldair, recibíamos toda clase de chicos en ese lugar, sin embargo lo usábamos específicamente para refugiar a los niños de familias ricas cuyos padres fuesen sus únicos familiares.

    – sí, lo haz mencionado un par de veces, siempre que tienes trabajo con ellos me lo dices de hecho.

    – me siento como si fuese una madre para ellos, y ese sentimiento me regresa cada que los vuelvo a ver, eso es todo. – finalmente culminó White mientras esbozaba una leve sonrisa en su rostro. – tengamos los nuestros pronto, me estoy haciendo vieja.

    – la verdad es que no te imagino como una madre… pero, si eso es lo que quieres, entonces te los dare. – alegó Black con una muy leve sonrisa en su semblante, no era de los que sonreían mucho… sin embargo hacia excepciones, solo cuando estaba solo con su chica.

    – tendremos que esperar un poco mas, al menos cuando terminemos el proyecto, si esos chicos se apuran estaremos yéndonos de este lugar antes de que caiga la noche.

    – esperemos, White, esperemos…

    Ambos solo se limitaron a seguir el camino al estacionamiento, aún tenían algunas cosas pendientes por hacer en el rancho Ocre, así que aún no era momento de partir, entre más rápido se movilizaran más rápido iban a salir de ahí para llegar hasta Hormigón y tomar un Ferry hacia ciudad Porcelana, su verdadero destino desde que llegaron a Unova.

    Cheren interrumpió repentinamente sus horas de clase debido a la llamada entrante de uno de sus amigos que trabaja para la policía, al parecer una disputa de entrenadores había causado la muerte de uno de ellos dejando a dos heridos, dos de los pandilleros eran buscados por las autoridades debido a una serie de delitos menores como robo y extorsión, sin embargo uno de ellos, más específicamente, el que murió, era acusado del asesinato de tres individuos. Lo realmente serio de la situación, y el motivo principal por el cual el joven maestro había sido convocado, fue esencialmente por la naturaleza del crimen, los tres Pokémon acompañantes de esos sujetos habían sido asesinados sin ninguna clase de escrúpulo, justo de lo misma forma a como aquellos horribles rumores que azotaban a la ciudad sugerían.

    Debido al sofocante calor de esa mañana, aquel joven maestro se acomodó la corbata en un intento por disminuir la presión que esta generaba en su cuello, se sentía de cierta manera hostigado, y mas con el calor. Se refrescó un poco abanicándose con la carpeta de documentos que cargaba en su brazo derecho, si algo que odiaba de ciudad Engobe eran las ridículas temperaturas altas que alcanzaba en Verano, convirtiéndose en uno de los lugares más calientes de Unova sin contar el pueblo Arenisca. Cheren llegó a la escena de crimen acompañado de su fiel compañero, un bravo y firme Stoutland de gran tamaño y presencia. A pesar de los esfuerzos de los policías por querer saber con exactitud qué había pasado en ese lugar aún no habían ubicado una hipótesis exacta debido a lo confuso de las circunstancias, en cambio, un especialista en el ámbito Pokémon como Cheren con ayuda de su compañero podía deducir un aproximado equivalente, alguna pista había dejado el criminal en la escena que pudiese conducirlos a su ubicación exacta… o, al menos esa era la esperanza de Cheren.

    – Al fin llegas chico, te estábamos esperando, cerramos esta parte de la carretera momentáneamente.

    – buenos días oficial. – dijo de forma cortés cCheren ante la presencia del detective. – veo que andas muy ocupado como de costumbre, lo primero que tenemos que hacer es identificar el tipo de criaturas que usó el criminal.

    – buen día, joven cheren, no tenemos mucho tiempo antes de que lleguen los de limpieza y se encarguen de la escena de crimen, así que hagamos esto rápido. – dijo con cansancio el detective asignado al caso mientras encendía su cigarrillo.

    Cheren solo se limitó a observarlo con esos ojos tan agudos con los que se había hecho de gran renombre.

    ‘’demasiado calor para fumar siquiera’’ pensó con desagrado aquel joven, pero sin decir nada más.

    – a decir verdad la escena es horrible, no sé si un chico como tu pueda siquiera verla sin vomitarse encima. – siguió hablando el detective mientras los dos proseguían a caminar hacía la escena del crimen.

    – no diré que estoy acostumbrado a este tipo de cosas, pero… si hay algo que puedo hacer para mejorar la situación será mejor que lo intente sin rechistar, de todas maneras no es como si tuviese otra opción desde que me convertí en un miembro de los Unova Star. – dijo con gran resolución el imponente muchacho ante las provocaciones del detective, al parecer también era un joven con gran temperamento.

    – entiendo, como digas muchacho… pasa por aquí. – sin insistir más, el detective le mostró el camino para eventualmente llegar a la escena. Como era de esperarse, mucha gente se encontraba parada alrededor, y los policías trataban de moderar el paso de estos para que no se adentraran más de lo que debían, algunos otros tantos estaban moderando el tránsito de la carretera con Watchogs ayudándolos.

    La escena era terrible, rastros de sangre por todos lados, pedazos de tejido orgánico esparcidos por la acera y rastros de que un enorme Pokémon había cavado justo debajo del concreto provocando que este se cuarteara sin ninguna clase de dificultad, aun se podían apreciar algunos rastros de arena en forma de polvo en las ramas de los árboles.

    – Es horrible… - dijo en voz alta el chico de corbata. – dime oficial, las personas que salieron heridas, actualmente, ¿dónde se encuentran?

    – tuvimos que llevarlos al hospital para tratarlos de inmediato, uno de ellos casi muere por asfixia y el otro se llevó quemaduras muy graves, el tercero no tuvo suerte… antes de que alguien se diera cuenta de la situación de estos pobres diablos ese sujeto se encontraba del torso a la cabeza enterrado vivo, de manera que murió sin durar mucho bajo la tierra.

    – por ese motivo no pudieron interrogarlos de manera rápida, ¿cierto?

    – fue imposible, bajo esas condiciones la prioridad era atenderlos.

    – entiendo.

    – deducimos que la batalla fue por defensa propia, parecen ser del tipo de sujetos que tienden a meterse en problemas, si tuviese que decir algo la verdad es que es un alivio para mí que estos sujetos no anden sueltos por mi ciudad cometiendo fechorias. – dijo de forma despectiva aquel hombre mientras escupía al suelo.

    – Ciertamente, te doy la razón en ese punto, sin embargo… - Cheren se aproximó a inspeccionar la zona junto con su compañero para que pudiese rastrear alguna esencia que haya dejado el asesino, nada se escapaba al poderoso olfato de su Stoutland. – alguien prudente no sería tan descuidado como para dejar la escena del crimen de semejante manera…

    – supongo que el solo pensó que nada pasaría si se deshacía de uno que otro pandillero, después de todo son escoria.

    – quizá pensó en eso también, no me explicaría por qué alguien se molestaría en intimidar a tres pobres diablos que solo querían divertirse un poco… ¿cómo y por qué? Esa persona no debería ser de aquí, bajo otras condiciones solo les habría dado un susto para que se alejaran.

    – quizá solo se le paso la mano un poco… o quizá, su intención no era esconder las evidencias, de manera que lo hizo de forma natural.

    – sí, y con ello arrastró la vida de alguien y de tres Pokémon, esto no se quedara así.

    – ¿y que propones muchacho?

    – viendo la escena es simple descubrir que pasó, primero tenemos el rastro del concreto cuarteado.

    – sí, ese sujeto debe tener algún pokémon que sepa cavar, y uno muy grande y poderoso como para cuartear el concreto de semejante manera… algo como un… Tyranitar.

    – no.

    – ¿uh?

    – si, en efecto, el criminal debe de tener algún Pokémon que sepa cavar, sin embargo… – dijo, mientras se agachaba para inspeccionar con detenimiento el suelo de la carretera cuarteado. – viendo el patrón de rompimiento en el suelo puedo decir que lo que hizo que se rompiera no fue la simple fuerza de impacto proviniendo del suelo, sino más bien fue un golpe a distancia que vino desde… arriba. – dijo nuevamente, mientras señalaba el cielo.

    – ¿cómo podrías saber eso?

    – es fácil si sabes observar con detenimiento, los brotes de concreto a las orillas sobresalen para dentro, no para afuera, el impacto que vino del cielo hizo que el suelo se cuartera para que su compañero pudiese romper el concreto de la calle de manera más fácil, al menos esa es mi hipótesis.

    – ¿y con qué crees que ese sujeto ‘’ablando’’ el suelo?

    – hmmm, comparando el patrón del suelo con un ataque… solo se me ocurre uno.

    -y ese sería…

    –se lo demostrare con un ejemplo. – dijo el muchacho plenamente seguro de lo que lo hacía. – si estoy en lo correcto quizá , ese sería… –de su cinturón sacaba una Pokébola lanzándola rápidamente al aire para liberar a uno de sus tantos compañeros, del aparato surgió una linda Lopunny que apenas estaba comenzando a entrenar, la había encontrado en el solar de ciudad Porcelana cuando apenas era una Buneary y la agregó a su equipo con el fin de fortalecer sus debilidades, sin embargo la pequeña terminó encariñándose bastante con él acompañándolo más de lo que el joven maestro esperaría, convirtiéndose al poco tiempo en uno de los pokémon más fuertes de su equipo.

    –¡¡Loppu!! – gritó con energía la bella y ruborizada Loppuny mientras que con sus grandes orejas abrazaba cariñosamente el torso de su Amo y restregaba su rostro como alguna clase de acto para marcar su territorio, acto que muy a menudo hacía.

    – ¡opa! – exclamó Cheren ante la reacción y las costumbres de su compañera. – Lupo, este no es el momento para actuar como una niña mimada, ¡tranquilízate!. – la reprendió mientras la alejaba de él, a lo que ella respondió con un serio remilgo.

    ‘’incluso es estricto con sus Pokémon, ese chico no se relaja para nada’’ pensó para sí mismo el detective al ver la escena, no pudo evitar soltar una leve sonrisa burlona en su rostro.

    – Lupo, quiero que me demuestres el ‘’focus blast’’ más potente que puedas realizar, ¿harías eso por mí?

    – ¡loppu! – volvió a exclamar con energía su sonrojada compañera ante sus órdenes, dio un gran salto del suelo posicionándola en un lugar alto para que pudiese concentrar el ataque sin problemas, los musculos de sus patas estaban perfectamente entrenados como para dar un salto de más de 7 metros de altura sin complicaciones, de sus manos surgió un Aura celeste que rápidamente se convirtió en una esfera de energía concentrada, con gran ímpetu libero el poder de manera que pudiese impactar en el suelo con gran fuerza.

    Como era de esperarse del ataque, provocó que el concreto se fragmentara como si se tratase de cualquier otra cosa, dejando en el lugar de impacto un patrón similar al de la escena del crimen, solo que considerablemente más pequeño.

    – en efecto, ¡es el mismo patrón! – exclamó con gran sorpresa en sus palabras el detective al ver que la hipótesis del muchacho era correcta.

    – solo quedaría deducir exactamente qué tipo de Pokémon fue…

    – hmmm, un Pokémon presuntamente volador y que sea capaz de aprender Focus Blast, solo se me puede ocurrir un Charizard, debido a las quemaduras de aquel sujeto.

    – sí, lo mismo pienso… si relaciono este hecho con los rumores de la gente acerca de un monstruo volador negro entonces todo indicaría que se trata de un Charizard Shiny … sin embargo hay algo que aún no me cuadra, ¿qué clase de Pokémon era el otro?

    – ¡¡Stout!! – antes de que pudiesen llegar a algo más, tanto el detective como Cheren se habían percatado del llamado de Stoutland, en efecto había encontrado algo.

    – Lupo, regresa. – un destello rojo rodeo el cuerpo de Loppuny, haciendo que eventualmente desapareciera y se transportara al interior de la Pokebola, los dos hombres fueron al lugar donde se ubicaba el perro para ver con más detenimiento que es lo que había encontrado.

    – ¿encontraste algo compañero? – preguntó Cheren un poco expectante de lo que encontraría.

    Para su sorpresa sus ojos, se encontraba frente a un gran cráter detrás del tronco de un gran árbol, este cráter parecía estar recién hecho por un Pokemon de un tamaño medio pues podía caber en el grueso tronco del arbol.

    – hmmm, sin duda, aunque el tronco este hueco, se puede notar que si miras por dentro pareciera que cavaron un túnel hasta sus raíces, sin duda alguna el Pokémon que hizo esto debería de tener unas filosas garras para desmoronar la corteza del árbol y hacerle un hueco interno con esa perfección. – esa fue la hipótesis del Detective al ver el tronco hueco de ese enorme árbol.

    – solo se me ocurre un pokémon que reúne todas esas cualidades.

    – y ese sería un… ¿Sandslash?

    – no, los Sandslash son iguales a los Excadrill en un sentido, ablandan primero la tierra con una fuerte sacudida provocada por un poderoso ‘’ earthquake’’ una vez ablandada la tierra son libres de cavar por donde sea sin mayor dificultad, especialmente se practica esta técnica cuando se quiere cavar sobre concreto o suelos duros y rocosos… debido a la poca evidencia de que el suelo haya sido sacudido por un terremoto, entonces no se puede tratar de ninguno de estos dos.

    – ¿dicho eso entonces podemos suponer que el sujeto usó dos Pokémon para hacer esos hoyos en la carretera, cierto?

    – correcto, uso los ‘’focus blast’’ disparándolos desde el cielo para ablandar la tierra y cuartear el concreto, de alguna manera se las ingenió para liberar a su Pokémon para causar una tormenta de arena con el polvo que levantó su ataque anterior, con estas dos acciones he de suponer que el sujeto se encontraba en desventaja, eran los tres pandilleros contra él solo, lo que también pudo haber sido en defensa propia…

    – eso lo excomulgaría de todos los cargos…

    – pero matar a los Pokémon de tu oponente no es una práctica moral y actualmente aceptada en la sociedad de entrenadores de Unova.

    – una regla que solo algunos países aplican, aún hay países como Japón o México donde no es raro que los entrenadores se maten entre sí, y eso incluye a sus compañeros.

    – independientemente de ello… y volviendo al tema, a mí solo se me ocurre un Pokémon capaz de lograr estos requisitos, se dice que los Krokoroks bien entrenados pueden desarrollar garras igual de filosas que las de un Sandslash y un Excadrill.

    – así que crees que fue un Krokorok, eso tendría sentido considerando lo estrecho que era el tronco del árbol, también se sabe que si entrenas a esos bastardos bien, llegan a ser bastante flexibles para deslizarse por túneles pequeños de manera perfecta.

    – el patrón de los impactos en el suelo también es sospechoso, uno de los cráteres es ligeramente más grande que los otros dos, relacionando esto con los rumores sobre un monstruo volador negro que engulle a sus oponentes, solo se me ocurre un Hydragon, un impacto por cada cabeza, se dice que estos dragones pueden usar sus tres cabezas para realizar el mismo ataque… el oponente usó esos dos Pokémon, un Krokork y un Hydragon.

    – entonces eso ataría todos los cabos.

    – sin duda, pero aún hay algo que me inquieta…

    – y eso sería… no, espera. – se retractó el detective antes de que dijera algo más. – no tienes por qué decírmelo, tu a lo tuyo y yo a lo mío, tenemos los datos suficientes, llamaré a los chicos de la limpieza de inmediato, será mejor que comiences a movilizarte por tu cuenta.

    – claro. – dijo Cheren sonriendo.

    – y otra cosa, si aún hay algo que te intriga en la escena eres libre de husmear lo que quieras.

    – supongo que hemos encontrado todas las pistas suficientes, solo me limitaré a recolectar una que otra esencia para que Stoutland pueda rastrear a lo largo de la ciudad, su olfato es preciso pero la esencia del sospechoso debió desvanecerse hace rato, por lo que dudo que la búsqueda sea eficaz.

    – no pierdes nada intentando.

    – tienes razón. – finalizó Cheren antes de que ordenara a Stoutland rastrear por completo las esencias que dejo la escena del crimen, este sería un largo día para ambos, así que tendría que regresar a la academia para advertirle a Hugh y a Mei sobre esto, y quizá también podía solicitar ayuda por parte del personal local de la sociedad de entrenadores, ellos le debían unos que otros favores, así que era momento oportuno para empezar a cobrárselos, una ola de violencia amenazaba la tranquilidad de ciudad Engobe, y era muy probable que algo muy siniestro estaba a punto de comenzar, era un sentimiento que no dejaba de darle vueltas en su cabeza, un presentimiento inquietante, y él no se quedaría con los brazos cruzados viendo todo yéndose al carajo, algo se le podría ocurrir, alguna esperanza quedaba.

    Continua.
     
    Última edición: 24 Octubre 2014
  4.  
    Misuzu

    Misuzu Usuario VIP

    Capricornio
    Miembro desde:
    8 Septiembre 2012
    Mensajes:
    1,239
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Te uní los capítulos en un solo tema, porque así debe ser. Para actualizar tu historia debes hacerlo de la siguiente manera: [Tutorial] Cómo publicar un nuevo capítulo. (dale click a la oración enlazada, te llevará a otra página del foro en el foro Manuales para el manejo del foro, te recomiendo leer todos los tutoriales/guías de ahí) También te coloqué el prefijo Long-fic ya que así se clasifica tu fic, para saber las calificaciones de ello puedes fijarte arriba en los Anuncios (donde se mueven las imágenes) en "importante".


    Algo que noté por encimita fue sobre el guion largo. Debe empezar con mayúscula y no en minúscula, el diálogo siempre adherido a los guiones al inicio y un espacio al final del mismo, y las acotaciones sí van adheridas siempre. Todo depende de sus reglas: Guión largo

    Sería así:

    Por cierto, acá fácilmente puedes encontrar el guion largo:
    upload_2014-10-27_7-27-42.png

    Alguna duda mi perfil está abierto. Saludos c:
     
  5.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor

    ya me baje el Word y lo configuré para usar el guion largo, disculpa las molestias por lo anterior pero yo escribo(ia) en bloc de notas, en cuanto a la separacion del guion largo para despues decir el dialogo, bueno, si, lo separo mas que nada para que al lector se le haga mas facil de leer, si lo leo junto, me molesta un poco la vista, ademas se me hace mas comodo escribirlo asi...
     
    • Informativo Informativo x 1
  6.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    14254
    -Los preparativos de una noche siniestra.-


    Las horas de clase transcurrieron y el momento del almuerzo había llegado. Con anterioridad en el aula de Mei se vivió una incertidumbre muy tensa debido a la repentina interrupción de clase que tuvieron en la primera Hora, al parecer Cheren se le había solicitado en un asunto policiaco muy serio, cosa que dio mucho de qué hablar entre el alumnado. La chica de coletas, un poco irritada por los incesantes cotilleos de sus compañeros, intentó despejar su mente entrando en el Dojo del gimnasio. Y así fue, sin perder mucho el tiempo después de que la campana para la hora del almuerzo sonara, se dirigió rápidamente hacia el gimnasio evadiendo toda proposición de cita que muy recurrentemente rechazaba, ella era una chica muy popular entre los chicos y algunas chicas, y muy pocas veces aceptaba salir con chicos desconocidos. Sin embargo hoy no era el día, ya sea por la pesadez del ambiente o por una mala sugestión, ella no podía dejar de pensar en que algo muy terrible estaba ocurriendo, y que un eventual desastre azotaría por completo la ciudad si no hacía algo rápido.


    ‘’ ¿Qué demonios ocurre?’’


    Postrada en el tatami entre la oscuridad del dojo, cerró sus ojos y comenzó a meditar un poco la situación, dejando su mente en blanco pensó en las muchas posibilidades de lo que podría estar ocurriendo, pero no llegó a nada, las ideas no eran claras y había mucha vacilación, pensó por un momento que quizá darle vueltas al asunto no tendría sentido, no sería la primera vez que sus instintos le mentirían. Un poco frustrada hizo un remilgo dando un violento golpe a la pila de tejas que usaba para practicar su puño, como era de esperarse todas las tejas de barro endurecido se quebraron de manera casi perfecta, para ella no habría diferencia si fuese una o cientos de esas, sus puños estaban específicamente entrenados para impactar y fulminar por dentro a varios objetivos apilados.


    —Aun no es lo suficientemente fuerte como el de Mamá… —dijo para sí misma, era obvio que se exigía demasiado, y eso le había dado una increíble fuerza, fruto de sus rigurosos entrenamientos autoimpuestos.


    La puerta del dojo se abrió repentinamente dejando ver la iluminación del día, los rayos del sol pasando por la entrada irritaron levemente sus ojos, a Mei le gustaba permanecer en oscuridad cuando practicaba su técnica, y habitualmente utilizaba su hora de descanso para encerrarse en ese lugar sin que nadie la interrumpiera.


    —Llegas tarde, Hugh—dijo la chica ruborizada y levemente transpirada, vestida únicamente de su karategi sin algún Obi que le identificase el rango de su técnica marcial.


    —Si bueno, tuve algunas complicaciones en el camino. — respondió de manera desganada el chico de cabellos oscuros, cerró la puerta del Dojo mientras se dirigía a la almohadilla del centro del salón para eventualmente acomodarse, junto al de la chica, seguido de eso prendió las luces del Dojo con un par de chasquidos de dedos.


    — ¿Qué clase de complicaciones? —preguntó de forma inquietante la chica para después comenzar a practicar sus Katas como habitualmente hacia todos los días.


    —Lo de siempre, gente queriéndome retar en una batalla Pokémon, de verdad que son insistentes.


    —Si te molestan tanto deberías coronarte como el más fuerte de la escuela, de esa manera te temerían y dejarían de retarte para hacerlo conmigo. —dijo la descarada chica sonriendo, mientras daba un golpe al aire, lo que provocó un leve sonido generado por el empuje de aire que causaba la fuerza del impacto de sus puños.


    ‘’eso definitivamente me mataría’’ Pensó el chico después de que uno de sus cabellos fue jalado por la brisa de viento del impacto.


    —si quiero coronarme como el más fuerte de la escuela para eso tendría que vencerte, ¿estás segura que es el mejor consejo que me podrías dar?


    —Por supuesto, siempre estoy dispuesta para entablar un combate contigo, ¿cuándo fue la última vez que lo hiciste, hace tres meses? Ya debiste mejorar lo suficiente.


    —Sí, he mejorado, pero el problema es que tú también lo has hecho de sobremanera.


    —Oh, vamos, estoy muy segura de que si entrenas los aspectos correctos los resultados serán lo suficientemente óptimos para vencerme.


    —Eso lo sé, pero tú también lo sabes, y usarías eso en mi contra…


    —Entonces trata de pensar en algo que yo no esté tomando en cuenta, pensar es tu fuerza, sorpréndeme.


    —Astucia contra tus endemoniados instintos de bestia, ¿Qué ganaría?


    —Bajo estas circunstancias me pregunto lo mismo…


    — ¿A que vino eso?


    —Tengo la mente en blanco, Hugh, tú sabes que no soy del tipo de persona que piensa mucho, pero ahora bastantes cosas están girando en mi mente y no llego a un punto, no sé qué hacer.


    —No sé qué es, pero si tuviese que decir algo, diría que estás preocupada, ¿es eso?


    —Más bien angustiada, estoy muy segura de que algo está a punto de pasar y me inquieta no saber qué.


    — ¿En qué basas esa afirmación?


    —Diría que en un estímulo, Cheren interrumpió sus clases hoy en la mañana.


    —Sí, lo sé, incluso no impartió sus clases en mi aula, debió ser algo grande… —agregó Hugh.


    — ¿Crees que le haya ocurrido algo?


    —La policía local solicitó la presencia del Maestro en la ayuda de un caso de asesinato que sucedió esta mañana, es algo que aún no sale al público de todas maneras…


    —Escuché a todos en mi salón diciendo lo mismo, pero no lo tomé como algo cierto… no vengas a repetírmelo nuevamente.


    —No es un simple rumor absurdo, es un hecho.


    —De ninguna manera podría ser verdad, ¿qué haría la sociedad de entrenadores ayudando a la Policía?


    Es bien sabido que ambas organizaciones no tienen buenas relaciones.


    —Cuando la naturaleza del caso sugiere la intromisión del uso de Pokémon solicitan la ayuda de algunos de los líderes de gimnasio para ayudar, además, Cheren me llamó hace media hora indicándome todo tipo de advertencias sobre mantenerme alejado de un entrenador con un Hydreigon y un Krokorok en su equipo, al parecer es el causante del asesinato y también se trata de alguien con habilidades monstruosas.


    A pesar de la naturaleza de su trabajo, su maestro sostiene buenas relaciones con algunos miembros y detectives de la policía local, cosa que no pasa con la misma sociedad de entrenadores, organización para la cual, irónicamente, trabaja.


    — ¿Crees que este presentimiento se puede relacionar con eso?


    —No lo dudaría Mei, solo piénsalo, los rumores sobre aquel entrenador que devora a los Pokémon de sus contrincantes, el asesinato de esta mañana, y ahora la policía solicita la ayuda de la sociedad de entrenadores…


    —Sin mencionar este extraño presentimiento…


    —Dilo por ti, yo solo me puedo basar en lo que veo y se, y por cómo están las cosas diría que es algo muy grande.


    —Hablando de eso Hugh, ¿qué tienes planeado?


    —No mucho, a decir verdad solo iba a patrullar el barrio como habitualmente hago con Sneasel.


    —Pfff. —Mei infló sus mejillas y suspiró, no podía creer lo despreocupado que era su compañero.


    —Eres un buen observador Hugh, deberías usar tus habilidades para ser un poco más voluntarioso, ¿sabes? —remilgó infantilmente mientras lo señalaba, interrumpiendo levemente la rutina de sus Katas para proseguir nuevamente en su práctica, esta vez le tocaba ejercitar sus piernas dando una serie de patadas mortales que rebasaban su altura, era una chica igualmente bastante flexible, lo suficiente como para dar una patada con un rango que rebasara el doble de su estatura si saltaba lo suficiente.


    —Uh, supongo que también me habré dado una idea de saber qué es lo que está sucediendo… —vaciló el chico, lo cierto es que no se quería involucrar demasiado en el asunto.


    —Se claro.


    —Digamos, ya tenemos dos pistas indispensables, piénsalo, un sujeto con un Hydriagon, ¿qué crees que haría al llegar a una ciudad pequeña como esta?


    —Si yo fuese ese entrenador… —la chica interrumpió repentinamente su serie de patadas antes de contestar a la pregunta… —lo primero que haría sin duda, seria explorar el terreno en los lomos de ese Hydriagon. —retomó sus prácticas, esta vez con los codos y las rodillas.


    —Buena respuesta Mei, de manera que solo tenemos que esperar el momento oportuno y emboscarlo…


    —Ese es un plan muy temible Hugh, por favor piensa en algo más…


    —No sabía que fueses partidaria de la paz Mei, ¿qué ocurre?


    —Nada de eso, solo considero que este tipo de cosas se deben arreglar frente a frente, no por cuestiones de Honor, sino para una simple demostración de fuerza... eso es todo.


    —Tan radical… Como sea, ¿insinúas que una emboscada es una artimaña? Podrás ser una muy buena artista marcial, pero como guerrero y soldado eres un desastre y un poco ingenua… Que irónico. —una sonrisa burlona deformo la seria cara de Hugh mientras lo decía, al mismo tiempo que se tapaba la boca con su mano. —pero no puedo culparte, ciertamente es una Emboscada muy cobarde considerando que seriamos dos contra Uno…


    Se supone que las emboscadas se realizan cuando se es superado en número, recursos, fuerza, y… tiempo.


    —Piensa en algo más, tampoco podemos arriesgarnos a suponer que dos entrenadores como nosotros podríamos hacerle frente, puede ser más fuerte de lo esperado...


    —Entonces eso solo facilitaría un poco más las cosas.


    — ¿Qué quieres decir? —preguntó la chica.


    La verdad es que Hugh había propuesto una estrategia tan temeraria como una confrontación directa con el enemigo solo por Mei, él se alivió un poco al ver que incluso su compañera le pidió que fuese más cuidadoso.


    —Nada en específico, pero de esa forma solo tendríamos que fijar el objetivo y reconocerlo, investigarlo, seguirlo… tu sabes, mantener el margen y poner un ojo en él, o ella…


    —Ni pienses en algo como eso tampoco, eres demasiado sociópata, ¿sabes?


    ‘’No soy ninguna clase de acosadora’’


    —Era solo una idea, de ninguna manera la estaba tomando en serio.


    —mentiroso…


    —Pero Mei, ¿sabes qué significa eso?


    —La cita, si no mal recuerdo es en el parque del mirador…


    —Correcto, de manera que solo tenemos que echar un vistazo al cielo para saber con exactitud de que se trata… aunque claro, esto es solo una hipótesis basada en otra hipótesis, de manera que no se si en realidad Cheren haya estado en lo correcto en el reconocimiento, o que si así fuese, haga específicamente lo mismo que pensamos…


    —No hay manera en la que no estemos en lo correcto, todo concuerda, de alguna manera siento que así será, no te preocupes por eso. —la determinación con la que lo dijo era asombrosa, Hugh no podía creer que alguien confiara en su intuición de semejante manera.


    Si bien era cierto que muchas veces sus instintos acertaban, también había tenido episodios desastrosos, de manera que el resultado era demasiado ambiguo como para asegurar que esta vez estuviesen en lo correcto.


    Solo era cuestión de confiar…


    —Donde quedó toda esa inseguridad que tenías hace un momento, Mei. —respondió de forma cínica el chico ante el inestable cambio de opinión de su compañera.


    —Por cierto, Hugh, que es lo que me tenías que decir Urgentemente hoy en la mañana.


    —es verdad, con tanto jadeo se me olvido por completo, era referente al cumple de mi Hermana, quería que me ayudaras a llevarle su regalo.


    —Oh, ¿y de que se tratara?


    —Planee en darle un Pokémon como regalo… —dijo, de forma un tanto incomoda, la verdad es que se la había pensado demasiado para regalarle uno debido a una terrible circunstancia del pasado. —pero aún no lo he atrapado, así que quería que me ayudaras después de que vayamos al Mirador.


    —Si es eso no creo que haya problema, si quieres detectar algún Pokémon en específico yo lo encuentro.


    —Sí, y es por eso que te llevaré.


    — ¿No eres nada sutil verdad?


    —Contigo puedo darme el lujo de no serlo, como sea… también tenía algo más que decirte.


    — ¿algo más? No será referente al otro asunto, ¿no?


    —Por supuesto que lo es, esos rumores extraños que se han esparcido por la ciudad…


    — ¿qué sabes de eso?


    —Antes que nada, las cosas han estado un poco difíciles por estos lares últimamente, será mejor que tengas cuidado tomando en cuenta que no traes a Riolu contigo.


    Mei inclinó su cabeza un poco intrigada parando en seco sus prácticas. — ¿qué quieres decir? Los pandilleros de la ciudad me conocen, saben que me las arreglo de igual manera sola o acompañada de Riolu, por favor, no vayas pensando que somos alguna clase de dúo inseparable…


    —Yo solo te advertía, esto es lo que se, según mis contactos, hace un par de semanas dos sujetos peligrosos llegaron a la ciudad, sus acciones han sido muy azarosas y circunstanciales, de manera que son en muchas maneras impredecibles, además entre su indiscreción también son muy cuidadosos para borrar rastro alguno de su ubicación, de manera que no los han capturado a pesar de los desastres que hacen.


    —Ve al grano, no me gusta que hables mucho. —volvió a retomar sus prácticas, esta vez regresando a los puñetazos.


    —Lo que quiero decir es que, si esos sujetos siguen aquí es porque han venido por algo…


    Mei esbozó una gran sonrisa en su semblante sin interrumpir sus Katas, con su usual mirada perdida podía visualizarlo muy bien, olerlo incluso, ese era el olor de la matanza, la supervivencia del más fuerte. —de acuerdo, creo entender por qué insistías tanto en decírmelo sin importar que, Hugh, así que iras directo al grano y solicitaras mi ayuda, ¿no es cierto?


    Hugh le devolvió la sonrisa, y dijo sin tapujos. —quizá nos enfrentemos a un peligro que no se había visto antes por las calles de Ciudad Engobe, mucha gente está haciendo sus movimientos y algo grande está a punto de acontecer, quizá tu presentimiento te indicaba algo.


    —Así que es eso. —dijo, de forma suspensiva. — ¿pero justo ahora que podemos hacer? Además, recuerda que Cheren nos advirtió de ese otro entrenador, es obvio que estos dos hechos se relacionan, y si en verdad es así de peligroso entonces…


    —Tengo algunos planes preparados, ¿y tú desde cuándo obedeces fervientemente sus indicaciones?


    — ¿No que no tenías planes? Mentiroso. —Mei volvió a inflar sus mejillas mientras lo señalaba infantilmente. —y no es que esté tratando de ser una buena alumna ni nada de eso, es solo que si algo nos llegase a pasar la responsabilidad sería de él, y no quiero darle problemas, así que necesito saber con exactitud qué plan tienes en mente, yo decidiré si funcionara o no.


    —Al parecer pensamos en los mismo, no quiero empeorar la situación para él, pero si es algo así de peligroso quizá sea una buena opción Mencionarle algo al respecto antes de hacer las cosas, él tiene mejor prudencia que yo, no por nada me advirtió que nos alejáramos de esto.


    —Quizá es algo fuera de nuestro nivel… interesante, si es algo así de peligroso entonces, ¿no crees que el quizá lo entienda? Sé que si le mencionamos algo nos reprenderá y nos mantendrá alejados, inclusive les mencionará a nuestros padres de ser posible, así que decirle algo no es una opción si queremos actuar.


    No era peligroso si los padres de Hugh se enterasen, sin embargo la madre de Mei era punto y aparte.


    —Ese no es el punto, tonta, el punto es que no quiero que salgamos mal parados de esta, por eso hay que ser cautelosos, y conocer nuestro lugar, somos unos niños apenas.


    —Peor es no hacer nada…


    —En eso tienes razón.


    —Solo estas vacilando, sé que te mueres de ganas por intervenir, ¿no es cierto?


    —Je… me atrapaste, honestamente quiero probar mis habilidades, además, también están en peligro muchas personas, es cosa seria.


    —Tú, de vez en cuando eres muy amable, ¿Qué tienes en mente?


    —Nuestro primer objetivo será inspeccionar el firmamento, si identificamos al sospechoso el siguiente paso sería seguirlo a una distancia prudente, veremos primero de lo que es capaz y que tan peligroso puede llegar a ser.


    —Estoy segura de que rechacé ese plan hace unos instantes, ¿no tienes otro?


    —Los tengo… pero ese parece ser el plan más prudente, identificar los medios de tu rival es el primer paso que se hace en una guerra, no podemos darnos el lujo de actuar tan irresponsablemente.


    —Uff… Mei suspiró con resignación, no podía hacer nada en contra de su lógica. —si no hay de otra entonces nos limitaremos a observar solamente y actuar en el momento indicado, ¿no es así?


    —Correcto.


    —Qué más da… —dijo la resignada chica. —otra cosa, sé que el maestro estará por su lado, pero… ¿crees que sea prudente decirle a los otros tres?


    Mei se refería a los otros tres estudiantes del gimnasio.


    —Cheren ya se habrá encargado de advertirles, y conociéndolos deben estar actuando también por su cuenta… si les decimos que se unan a nosotros solo estaríamos asumiendo más responsabilidad de la que ya tenemos.


    —La advertencia del Maestro no sirvió para otra cosa más que para provocarnos.


    ‘’aunque estoy muy segura que esa realmente no fue su intención’’ Pensó la chica con un poco de culpabilidad, antes de retomar sus Katas, esta vez volvió a las patadas.


    —Mei, si se es necesario, tenemos que advertirles también que nos e entrometan, y sabes cómo…


    —Uff…—la chica suspiró, más resignada de lo que ya estaba. —por la fuerza. —finalmente dijo, mientras daba una devastadora patada al aire.


    —Hacemos esto por el bien del maestro, tendría que asumir mucha responsabilidad si los cinco salimos muertos o heridos de esta…


    —Sí, lo entiendo, y me resulta irónico que nosotros hagamos exactamente lo mismo que ellos.


    —Es muy diferente, bruta.


    —Además, no es como si… —antes de que Mei pudiese decir algo más, escuchó el leve crujir de la madera justo del otro lado de la puerta corrediza que conectaba a la segunda habitación del Dojo, con gran ímpetu, y, antes de que Hugh pudiese darse cuenta, la chica se dirigió a la puerta. Al momento de abrirla, para su sorpresa, se encontró cara a cara nuevamente con Touko, quien se escondía en la habitación contigua escuchando su conversación.


    La expresión de la chica de coleta la delataba, había estado escuchando todo con uso de detalle, su sonrisa nerviosa solo enfatizó más sus acciones, su mirada perdida podía reflejar un pobre intento para fingir demencia, a lo que Mei solo respondió con una antipática y fría mirada despectiva, Hugh se alivianó un poco al ver que era Touko y no alguien más del club o cualquiera de sus enemigos.


    —Tú, Rabo de Milktank, ¿Qué haces aquí?


    —No pude evitar escuchar su conversación, eso es todo… —dijo de forma nerviosa la chica, desviando su mirada ante el aura asesina de su compañera de clases.


    — ¿Desde cuándo estás aquí? —preguntó de forma abrupta e irritada el chico, un poco más relajado, pero seguía molesto por la descortesía de Touko.


    —Mei, ponle un corral a tu novio antes de que me muerda. —respondió con descaro mientras lo señalaba y esbozaba una sonrisa burlona.


    —No es mi novio, y evadiste su pregunta, ¿desde cuándo estás aquí? Responde. —dijo una irritada Mei mientras preparaba su puño y la veía fijamente con ojos asesinos.


    Touko al ver la amenaza de la chica solo trago un poco de saliva y retomó su posición inicial, un poco más calmada pero también asustada.


    —Oh… qué más da… —dijo con desanimo falso la chica. —he estado escuchando toda su conversación, resulta que utilizo el gimnasio para dormir mi siesta matutina, también sé que Mei lo utiliza para practicar, pero desde que llegué esta chica bestia no ha parado de romper tejas emitiendo un ruido que no me dejó conciliar el sueño, después llegó el chico perro y no pararon de charlar, me di la libertad de escuchar su conversación para tratar de dormir, pero de alguna manera terminó interesándome, eso es todo.


    Los dos chicos voltearon a darle una inspección rápida a la sala, en efecto, no estaba mintiendo, había un futon de colores rosas acomodado en medio de la sala, Touko llevaba un antifaz rosa para dormir que hacia juego con su pijama igualmente rosa, también tenía un pomposo gorrito para dormir del mismo color con temas de Jigglypuff.


    — ¿Tomas una siesta en las mañanas? —preguntó un perturbado Hugh ante las inquietantes costumbres de la chica.


    —Por supuesto, también tomo una en la tarde y duermo mis ocho horas exactas por la noche, no más, no menos.


    ‘’Ella se toma muy en serio su salud y apariencia, casi de la misma forma que Mei se toma en serio su técnica y su condición física, ya veo por qué son rivales’’ dijo para sí mismo el chico.


    —Como sea, no vayas a mencionar nada de lo que escuchaste por aquí, ¿de acuerdo? —dijo el chico.


    — ¿Bromeas? —pregunto de forma hilarante la chica. —no esperaras a que me quede sin hacer nada con todo ese tipo de revelaciones que soltaron hace un instante, ¿sabes? También quiero ser parte de esto.


    —Imposible. —dijo de forma contúndete Hugh. — ¿que no escuchaste? Es bastante peligroso, si te llevamos, sería exponer tu vida al riesgo.


    —No me subestimes chico perro, se cuidarme sola de distintas maneras sin tener que aplicar la brutalidad de la violencia, ¿saben?


    —Hugh, será mejor que la dejemos, ella seguirá insistiendo. —interrumpió Mei. —cuando se le mete algo en la cabeza es insoportable y terca.


    — ¿Estas segura? ¿De qué forma nos podría ayudar?


    —Ese es un buen punto, ¿Qué ganamos nosotros tonta?


    —Absténganse de los detalles, solo me limitaré a seguirles el paso, me las arreglaré, ya lo verán, así que sigan en lo suyo, los veré a la hora de salida, no quiero retrasos, ¿escucharon?


    Mei y Hugh se miraron mutuamente sin decir una sola palabra, sabían lo descarada que podía llegar a ser esa chica, pero, jamás pensaron que su cinismo llegara a esos niveles, ciertamente… era alguien muy particular.


    Sin decir más, Touko finalmente partió del gimnasio sin siquiera tomarse la molestia de cambiarse su atuendo para dormir, ambo chicos voltearon nuevamente para verse los rostros, fingiendo no haber visto nada, ignorando el compartimiento tan abstracto de la chica.


    —Ella es interesante, muy a su manera… —dijo Hugh.


    —Quiero creer que no sea sencillamente una idiota…


    —Como sea, Mei, su intromisión realmente complicara más las cosas, ¿qué tienes planeado hacer con ella?


    —De momento la dejaremos hacer lo que quiera, pero si la situación se pone más tensa hay una probabilidad que ella misma desista o se aburra, de cualquier forma, me las ingeniaré para mantenerla al margen.


    —Más vale que así sea, si no… tendremos que desistir nosotros.


    —De ninguna manera… por cierto, ya que terminamos los preparativos, ¿porque no entablamos una medición de fuerza?


    — ¿Estás loca? Sigue practicando, tengo cosas que hacer, será para otra ocasión.


    —Tsk, como quieras, tú te lo pierdes, apaga las luces cuando te vayas, que no se te olvide. —Mei hizo un puchero al ser rechazada de semejante manera, de todas maneras siguió practicando sus Katas sin ningún tapujo mientras veía partir a su compañero, quedando nuevamente a oscuras.


    —Esa idiota, tenía que arruinarlo de semejante manera… odio a esa tipa, ¿mi novio? ¿Por qué no la mate en ese preciso instante? ¡Me molesta! —la chica siguió practicando sus golpes de manera aún más violenta, solo recordar a Touko ya era gasolina suficiente para enfocar toda esa ira que retenía cada que entablaba palabras con ella.


    Por otro lado, Cheren había terminado de arreglar unos asuntos pendientes en el banco de datos de la sociedad de entrenadores, le había pedido el favor de rastrear al entrenador sospechoso a una de sus amistades que trabaja en el banco de datos de la sociedad de entrenadores, quería asegurarse de poder identificar correctamente al sospechoso, así que por si acaso, también puso a trabajar a todos sus contactos de la ciudad para poder rastrear al enemigo con los pocos datos que tenía.


    Un extranjero, con un Hydraegon y un Krokorok en su equipo que utilizara la misma estrategia que la evidencia remarcó en la escena del crimen, seria cosa difícil, pero algo encontraría…


    —será algo difícil considerando lo poco precisos que son estos datos, necesito algo más contundente… —dijo para sí mismo el muchacho, no podía quedarse de brazos cruzados, así que ya había mandado con anticipación a su Stoutland a rastrear la esencia por toda la ciudad por su cuenta, el regresaría a su entrenador si encontraba algo, una técnica de búsqueda que había perfeccionado en sus múltiples viajes por la región.


    *ring ring*


    Su celular estaba sonando, el joven maestro checó la pantalla del aparato, vio que tenía una llamada entrante de Bell, su antigua compañera y amiga de la infancia con quien había iniciado un viaje hace apenas unos dos años, no tuvo de otra que contestar a su llamada.


    — ¿Bell?


    —Cheren, cuanto tiempo, ¿eh?


    — ¿Qué ocurre? ¿Cuándo llegaste a ciudad Engobe?


    —Apenas ayer en la tarde, llamo para avisarte que tengo preparado todo lo que me pediste, la profesora también dio de su parte y me dio tres Poke-dex.


    —Perfecto. —sonrió. —entonces solo quedaría que te veas con los chicos en el parque del mirador, ¿sabes dónde es, a todo esto?


    —No, en parte también por eso te hablé, veras, ayer tuve una noche muy loca, y la verdad es que ni siquiera recuerdo cómo fue que llegué a un hotel de mala muerte casi en medio de la nada, tuve que tomar un Taxi que me trajera al centro Pokémon de la ciudad, justo en estos momentos estoy en el café del lugar tomando el desayuno.


    — ¿No es un poco tarde para desayunar?


    —Me levante tarde, veras…


    —Uff… —el joven maestro suspiró con resignación, había olvidado lo despistada que podía llegar a ser Bell. —de acuerdo, espérame en el café del centro Pokémon entonces, no te muevas de ahí, ¿entendido?


    —De acuerdo, aquí estaré, no te demores.


    —No me apresures, idiota, no es como si tuviese la obligación de ayudarte en tus faltas.


    —Tan estricto como siempre, Cheren, pareces un abuelito de 18 años.


    —Cállate.


    Finalmente el joven colgó la llamada para ponerse en marcha al centro Pokémon, también tenía cosas que decirle a Bell después de mucho tiempo de no verse, honestamente estaba un poco emocionado de verla, había pasado mucho desde la última vez, desde que se convirtió en maestro y ella en una investigadora de campo no habían tenido mucho tiempo juntos, por lo que esta sería la perfecta oportunidad para charlar de los viejos tiempos, con todo lo que se avecinaba le hacía falta relajarse.




    Pareciera que tan solo fuese un instante desde que aquel hombre citase a uno de sus cachorros al punto de encuentro, lo había mandado con anterioridad para observar detenidamente las acciones de su líder. Esperando pacientemente, entre las sombras de aquel viejo edificio abandonado, pensó que por algún instante las cosas habían salido mal, produciendo el retraso de la siempre tan puntual subordinada que tenía. En aquel lugar acostumbraba a realizar su recolección de datos, escuchaba todo lo que ella tenía que decirle y lo memorizaba, ese era el trato para ambos, siempre manteniendo un ojo sobre las acciones del líder.


    Un hombre sencillo y bastante simple de complacer, con mujeres, dinero, y alcohol lo mantenías calmado y contento, pensaba aquel sujeto.


    El escenario por si solo pareciera darte el más triste lado de la muerte y descomposición en este mundo, un lúgubre y viejo lugar, hermosamente orquestado por aquel miasma característico que se manifestaba en forma de una niebla negra y espesa, generando una profunda y temible oscuridad que cubría casi en su totalidad aquellos estrechos y oscuros pasillos. Este fenómeno era causado por los múltiples nacimientos de Gastly en el lugar, generando una densa niebla oscura que no tardó en extenderse por todo el edificio cubriéndolo en la oscuridad total. En la los pasillos y las habitaciones se pueden hallar múltiples Litwick danzando al rededor, optan su apariencia a la de unas pequeñas llamas azules y bailan por el velo de la penumbra conviviendo en paz con los otros Gastly y los humanos que a veces se adentran al lugar, eso si, no sin antes absorberles un poco de su energía vital.


    Los pequeños Litwick acostumbrados a la presencia del humano, le toman poca importancia y siguen entretenidos en su danzar, los Gastly son un poco más agresivos que los Litwick, pero en esencia son menos problemáticos, así que permiten la presencia de aquel hombre sin perturbar el ecosistema del lugar. Tanto las cortinas y las paredes están quemadas, y las puertas hechas trizas, algunos muebles habían resistido al incendio del lugar, por lo cual podían usarse un par de veces más, aquel hombre aprovechó esos muebles y se acomodó en uno de los sillones, de cabellos negros e imponencia aterradora, cruzo los brazos en un gesto pensativo, fue el primer movimiento que había hecho desde que se puso a esperar. El vidrio polarizado de las ventanas curiosamente estaba bien cuidado, sorprendentemente el incendio no hizo estallar el vidrio de las ventanas, no obstante las cubrió con un una densa sustancia que oscurece la claridad del vidrio, haciendo que los pocos rayos de sol que entran en la casa sean filtrados. El domo principal de la guardería tenía impregnada una cruz cristiana en los vidrios, haciendo que la misma cruz se refleje en el suelo de la sala de eventos como un denso rayo de luz que pasa por el filtro de los vidrios tornándose de colores purpuras y azules. La casa había sido una guardería Pokémon en el pasado, pero un incendio hizo que todo el lugar se quemara por completo llevándose la vida de uno de los encargados y 7 niños con 13 Pokémon, una noticia lamentable que no tardó en ser censurada y escondida del conocimiento común.


    Esas muertes habían generado el ecosistema de fantasmas que se encontraba en este lugar, múltiples vidas humanas y de Pokémon fueron arrebatadas, un sitio que solo se atrevería en adentrarse el peor de los morbosos.


    De piel pálida, y grandes ojos dorados, simulan perfectamente la apariencia de un ave de carroña, cubre parte de su rostro detrás de una bufanda amarilla, este sujeto se trataba del segundo al mando de la familia Robledo, una familia de la Mafia que operaba en distintos lugares de Unova bajo distintos líderes. El líder principal y su banda personal habían pasado toda la noche yendo a distintas fiestas para mantenerse despiertos y salir de la ciudad en la mañana, habían ido ahí por cuestiones de negocios, pero a más tardar a las 11 de la mañana ya estarían llegando a Ciudad Hormigón.


    Sin embargo esto no fue así… Algo había ocurrido para seguir teniendo informes de que la pandilla personal de su jefe aún permanece en ciudad Engobe, la plaza principal de este hombre. Finalmente una perturbación más en el ambiente fue percibida no solo por los Litwik y los Gastly del lugar, sino que también por aquel hombre.


    ‘’ella finalmente está aquí’’


    Pensó, no podía estar más contento, ya era hora de que se presentara. En efecto se trataba de su subordinada, Mary, una chica de cabello rubio amarrado en una gran trenza lateral, siempre usa lentes de fondo de botella, por lo que es muy difícil apreciar la verdadera forma de sus ojos y de su rostro, también consta de unas pecas en el rostro que la hacen ver muy joven, y viste siempre de un overol Café y carga consigo una gran bolsa color marrón.


    —Mary, que agradable sorpresa, por poco pensé que no te presentarías.


    —Qué raro, no recuerdo haber avisado que llegué, ¿sentiste mi presencia apenas cruce la entrada, no es cierto mi capitán?


    —Este ambiente de alguna extraña manera amplifica mis habilidades sensoriales, chica, estimula mis sentidos… si se podría decir así, por lo que en efecto, pude sentirte apenas cruzaste la entrada principal.


    Con una voz cortés y gestos igualmente educados, este hombre de galante atuendo y bufanda amarilla se dirige con total superioridad a su subordinada, tratándola incluso con una familiaridad propia de un maestro hacía su pupila.


    —He oído que el Miasma que emiten los Gastly en lugares así, tienen efectos sobrenaturales en algunas personas… pero para muchas es un gas sumamente toxico que a la larga te puede matar, en muchos lugares la presencia de múltiples Gastly en un solo sitio es considerada una plaga por lo mismo, no es muy sano que estemos aquí ¿sabe?


    —Para muchas personas el amor es toxico, pero para otras es su mayor fortaleza… solo piensa que es de esa manera y sabrás mucho de los Pokemon Fantasma.


    —No quiero enterarme…


    — ¿Sabes cómo se origina un Gastly pequeña?


    —Tengo entendido que es una manifestación física de la putrefacción y la muerte que se originan en ciertos lugares, algunos desperdicios tóxicos pueden también generar Gastly sin complicaciones según estudios.


    —En efecto es como dices, pero hay otra forma…


    —Usted siempre con sus cuentos mi capitán, es alguien demasiado supersticioso ¿sabe?


    —Para nada jovencita, yo solo te cuento lo que estos ojos ven, y han visto… la manifestación de un Gastly se origina por distintas cosas, el más común es el que dices, sin embargo, cuando un lugar se llena de muertes rencorosas se genera una contaminación espiritual haciendo que se manifieste en distintos Pokémon, cuando los Gaslty son acompañados por Litwick conviviendo en un mismo sitio, es porque se dice que hubo un incendio en ese lugar, y que también hubieron muertes.


    —Había escuchado un rumor similar… solo que con Shuppet y Gastly, se dice que si un grupo de Gastly es acompañado por varios Shuppet es porque muy seguramente en ese lugar hubieron varias muertes de niños.


    —Es similar y parte de lo mismo, en este caso los Litwick representan las almas de los niños que fueron quemados vivos en este lugar, y los Gastly representan el odio y el rencor que generaron los Pokémon al momento de morir…


    — ¿Y que representa el odio de esos niños?


    —Esa es una de las tantas cosas que no me deja dormir en paz cuando estoy en este lugar… como sea, llegas un poco tarde, pero husmeando en tus memorias recientes puedo saber por qué.


    — ¿De qué manera podrías hacer eso mi capitán?


    No sería la primera vez que Mary fuese testigo de las habilidades de su jefe, en otras reuniones que habían entablado en ese mismo lugar ya había sido afectada por la lectura de mente, según sus observaciones, era un poder que solo se manifestaba en el lugar de encuentro y que solo funcionaba para las memorias recientes, tambien parecía agudizar los sentidos y el entendimiento de su maestro. Según su hipótesis, se trataba de un poder no propio, y que le era obsequiado momentáneamente por las fantasmas del lugar.


    —Es la niebla pequeña, esta densa capa de gas me revela cosas, Mary, susurra a tus odios toda clase de secretos y te advierte de lo que está pasando alrededor, solo es cuestión de saberla controlar.


    Ella ya había escuchado eso un par de veces cada que le preguntaba, un poco cansada la chica solo se limitó a soltar otra pregunta.


    —Y, ¿cómo logro eso?


    —Conviviendo en paz con ellos, entendiéndonos mutuamente se puede llegar a algo, o al menos, eso es lo que yo pienso.


    —Dicho eso, entonces a estas alturas ya debe saber a lo que vine, ¿no es cierto?


    —Robledo ha muerto, asesinado, más específicamente…


    —Sí.


    Mary se sorprendió, a pesar de que ya lo había visto semejante habilidad un par de veces antes, no paraba de asombrarle esa capacidad de su maestro para husmear en su mente a corto plazo, además, por eso mismo era más cuidadosa de lo normal cuando estaba a solas con él, no podía estar segura si esa habilidad solo se manifestaba en ese sitio o era algo que ocultaba de ella para mantenerla al margen. Había bastantes cosas engañosas respecto a su jefe.


    —Y el causante aun anda suelto por la ciudad… Lo logro identificar, de gran sombrero y cabello castaño, piel bronceada, tenía en su equipo un Krokorok y un Hydriagon, ¿no es cierto?


    ‘’No importa cuántas veces lo vea, no deja de sorprenderme’’


    —También hizo gala de una habilidad sorprendente, con tácticas propias de un soldado o alguien lo suficientemente familiarizado con el campo de batalla.


    —lamentablemente solo puedo visualizar las imágenes que generaron un impacto mas superficial en tu memoria de corto plazo, por lo que me tendras que poner al tanto de las tácticas que usó para derrotar a Robledo.


    Si bien era cierto que su líder no era alguien lo suficientemente talentoso en el combate Pokémon, su capacidad para dirigir y liderar eran sorprendentes, asesinarlo y hacerse con el grupo no iba a ser tarea sencilla sabiendo el carisma que tenía entre algunos capitanes de la organización criminal, así que solo sonrió para sí mismo un poco alivianado por evitarse las molestias. Las cosas no podrían ser así de fáciles para él, pensó.


    —Honestamente no pensé que fuese a caer tan fácil. —dijo de forma nerviosa la pecosa chica de pelo rubio. —pero ver a ese sujeto pelear con el líder me puso a pensar seriamente si hay alguien en el grupo capaz de hacerle frente por su propia cuenta...


    —Oh, supongo que esto es malo, muy malo, pero se a lo que te refieres, lo he visto de tus pensamientos y realmente es bastante bueno, pero no logro darme una idea general de que tan poderoso es. .


    —Capitán, si me permite decirlo, no es alguien con quien cualquiera de nosotros podría lidiar.


    — ¿Qué quieres decir pequeña? —preguntó el enigmático hombre de cabellos negros ante el atrevimiento de la chica mientras se tocaba el mentón apartando levemente su bufanda amarilla que le cubría ligeramente la barbilla.


    —Ese sujeto era un auténtico monstruo, no era una fuerza que haya visto antes.


    —Un ‘’monstruo’’ ¿dices?


    —Sí.


    —Pequeña, si hay algo que debes de entender, es que los monstruos no existen, y si tuviese que decirlo de alguna manera, si estos seres existieran en la realidad, serian algo parecido a mí. —aquel hombre se jactó de dicha declaración.


    —No es por ofender Capitán, pero honestamente pienso que no sería buena idea pensar de semejante manera, usted no lo vio en carne propia.


    —El chico es hábil, si, pero quizá solo sea eso…


    Realmente aquel hombre no quería pensar que este chico se convirtiese en una peor molestia de lo que su líder muerto le generaba, tendría que deshacerse del chico rápidamente si quería llegar a la segunda etapa de su misión, con Robledo muerto el ritmo de sus planes se había acelerado.


    —Es más hábil de lo que podrías afrontar.


    —Interesante, ¿sugieres que este sujeto es más fuerte que yo? Te recuerdo que nuestro líder no era el miembro más fuerte de la banda.


    —Estoy muy consciente de eso mi capitán, pero me atrevo a decir que ningún miembro, ni siquiera los 12 capitanes, tiene oportunidad alguna contra él, además, no es como si el grupo diera el puesto de capitán solo por términos de fuerza bruta.


    —Siendo honesta, si yo peleara contra él, ¿quién ganaría?


    —Usted no mi capitán.



    —Hmmm, si lo expones de esa manera no puede ser una broma, pero no tengo alternativa que cederte la palabra por el momento.


    —Plenamente segura, jamás había visto algo igual, lo repito.


    —He identificado su apariencia y los Pokémon que usaba tambien, con esos datos será suficiente para movilizar al grupo e ir por su cabeza, si las cosas se complican lo suficiente con anticipación convocaremos a los once capitanes restantes del grupo.


    —Ese es un plan perfecto, pero dudo mucho que una banda de pandilleros logre detenerlo, en todo caso solo generarían tiempo...


    —Mary, no importa con qué clase de escoria estemos trabajando, ellos siguen siendo parte del recurso humano, usarlos como fichas de ajedrez es algo terrible, por no decir, poco estratégico.


    — ¿Uh? ¿estaba haciendo eso? Ruego me disculpe mi Capitan, realmente no fue mi atención sonar un poco insensible.


    ‘’realmente que no te des cuenta de ello es el verdadero problema’’ pensó, no podía decírselo.


    —Pero no se preocupe, todo lo tengo grabado en mi mente Capitán, el chico usó en la batalla dos Pokémon tipo siniestro, un Krokorok y un Hydreigon como usted bien dijo, pero solo mostró esos, he de suponer que en efecto tiene más en su arsenal.


    — ¿Un entrenador especializado en el tipo siniestro? Eso facilita las cosas.


    —La verdad es que no creo que sea así, sus ataques fueron variados entre el tipo tierra, lucha, y fuego, sabe cómo hacerle frente a sus debilidades usando los mejores exponentes que representan su tipo, por decir, su Hydreigon puede realizar ataques como Focus Blast y Fire Blast al mismo tiempo, Su krokorok hizo buena gala de ataques de tierra y siniestro, sin contar que su flexibilidad y velocidad eran impresionantes combinado con una tormenta de arena imprevista.


    —Si no mal recuerdo el Pokémon principal del líder era un Watchog sin la habilidad ‘’Vista Lince’’, con ataques mortales como hipercolmillo y superdiente, en contraste la mayoría de sus ataques requerían de contacto directo con el enemigo, no es de imaginarse que teniendo un Hydreigon con un buen arsenal de ataques a distancia y, encima con la vista deteriorada, haya podido ganarle.


    —Eso no es lo extraño, el chico usó ataques de muy poca precisión que solo empeoraban con la tormenta de arena, tuvo mucha surte de asestar los golpes o sencillamente hizo algo para aumentar la precisión de los ataques…


    —Sea la estrategia que haya usado no servirá de nada deducir sin ningún punto de referencia más que la experiencia propia, Mary, será mejor que vayas preparando las cartas que les enviaremos a los otros Capitanes para la cita, de ser necesario necesitamos de toda sus fuerzas para hacerle frente al enemigo, entre más rápido nos encarguemos de este asunto será mejor para mí, tengo cosas que hacer en ciudad Hormigón y justo ahora me están pisando los talones.


    —Como diga mi Capitán, otra cosa, si no mal recuerdo también esta este chico, Cheren, investigando en el caso junto con la Policía.


    —Y no es de extrañarse, si bien es cierto que nuestro líder era una de las cabecillas criminales más buscadas de toda la región, también es cierto que la influencia de su muerte podría generar… serias molestias para ellos, no dudaría que algunos de nuestros Capitanes ya estén al tanto, y justo en estos momentos se estén dirigiendo para acá, especialmente ese chico tiburón...


    —Su apego por el líder era más fuerte que el de cualquiera de los doce capitanes…


    —En efecto, si esta noticia llega a oídos necios la ciudad no tardara en convertirse en un pandemónium de caos.


    — ¿Qué piensa hacer mi capitán? ¿Sería buena idea reunir a todos los miembros en esta ciudad tan chica? Sería como exponer la identidad del grupo.


    —No estoy en contra de que eso suceda, pero… complicaría demasiado mis planes si tenemos uno que otro pandillero descontrolado suelto por la ciudad… será mejor que te encargues rápidamente de enviarles esas cartas, y también de ser necesario pídeles discreción en el asunto, hay que actuar cautelosos, con el líder muerto puede que el grupo esté en un completo desorden.


    —Usted como el segundo al mando debería controlar un poco la situación, ¿o es que está pensando en dejar el grupo?


    —Con el líder muerto no hay razón para que esté aquí, la verdad es que no me molestaría asumir el papel de líder por un tiempo, pero sé muy bien que algunos miembros del grupo no permitirían que tome el lugar de líder.


    ‘’Aunque a decir verdad tampoco es que sirva como un buen líder’’


    —Yo pienso que sería un perfecto líder, mi Capitán, y por mi parte no hay problema en que usted dirija el grupo de ahora en adelante.


    —Je, yo también lo pienso, pero este lugar no es para mí… ¿qué me dices si cuando todo esto termine te vienes conmigo a ciudad hormigón? la paga seguirá siendo la misma.


    —Por supuesto que me encantaría, ahora bien, me retiro.


    —Muy bien dicho, la reunión será a media noche en mis instalaciones personales del distrito 5, esperemos que todos asistan.


    —Así será, la muerte del líder caerá como gasolina en muchos de los miembros, ya lo vera.


    —Por cierto, Mary, ¿no estas actuando muy tranquila para este tipo de situación?


    —Que le puedo decir, cuando uno trabaja para este medio tiene que suponer que estas cosas pasan muy a menudo y que la muerte de tus compañeros no tiene que ser algo por lo cual deprimirse, ¿por qué pregunta a todo esto?


    —No es por nada en específico pequeña, debido a tu juventud es que lo puedes ver de esa manera, pero… no podría decir que los demás miembros piensen de la misma forma.


    — ¿Que quiere decir con eso mi Capitán?

    Ella sabía muy bien a que se refería, sin embargo fingió demencia para despistar las sospechas que el capitán tendría en ella por su notable astucia, ambos eran astutos hasta al punto de que una simple conversación como esta supondría una oportunidad perfecta para predecir los movimientos de cada uno, nadie de ellos bajó la guardia ni por un instante.


    Grimsley solo la observó de reojo, no quiso indagar más en ello y prosiguió hablando.


    —Eventualmente lo sabrás pequeña, como sea, vendrá siendo hora de que me retire, y, otra cosa, ten sumo cuidado, no podemos confiarnos bajo ninguna circunstancia en esta situación.


    —Lo tendré mi Capitán, usted también tenga mucho cuidado.


    Sin decir nada más, ambas sombras se desvanecieron entre la oscuridad de las penumbras. Para ambos, esta tan solo sería la primera faceta de lo que en verdad tenían en mente, por supuesto, cada quien por su lado, tampoco eran los de los que se apegaban mucho a las cosas y mucho menos a los numerosos grupos criminales a los que con anterioridad pertenecían, cada uno tenía un objetivo distinto, y, ahora que su líder había muerto, no tardarían mucho para actuar, utilizando la iracunda reacción de los demás miembros como cebo... o, al menos eso es lo que tenían en mente…


    Cheren llegó al centro Pokémon sin ningún contratiempo, el reloj de su muñeca marcaban la una y media de la tarde, solo faltaba una hora y media para que los chicos finalmente salieran de sus clases y se dirigieran al parque del mirador para asistir a la cita, su plan consistía en dejar a Bell ahí para proseguir en solitario su investigación, quería mantener a los chicos tan lejos como fuese posible del caso, pero el sabía muy bien que de alguna u otra manera ellos intervendrían a pesar de sus esfuerzos, así que de cierta manera le convenía que los chicos también estuviesen bien preparados para eso. En cuanto a sus otros tres alumnos restantes ya les había avisado con anticipación que se mantuvieran al margen, además, el supondría que de alguna forma tanto Mei como Hugh se encargarían de ellos.


    ‘’Es así como confió en mis muchachos’’ pensó Cheren cuando eso le pasó por la mente, no pudo evitar soltar una leve sonrisa.


    — ¡¡¡Cheren!!! ¡¡¡Cheren!!! ¡¡Aquí!! ¡Aquí!, ¡estoy aquí! ¡Hey, mírame!


    Esa era Bell, tan enérgica y ostentosa en su actuar, como siempre.


    La hiperactiva chica rubia de gafas sacudió sus brazos para que el joven de cabellos negros pudiese distinguirla entre la multitud del café, el solo sudó la gota gorda un poco apenado por el infantil comportamiento de su amiga mientras se dirigía a la mesa donde la chica lo esperaba.


    ‘’Bueno, es evidente que no ha cambiado en lo absoluto’’ pensó.


    — ¡Cheren! ¡Ven y pon tu trasero aquí! Camarera, ¡tráigale un sándwich Crunch-Veggie a mi amigo! Tienes que probarlos, ¡son sencillamente deliciosos!


    —Lo tendré listo señorita. —dijo sonriente la camarera, le agradaba tener clientes así de alegres con la comida que preparaba.


    —Tan enérgica como siempre, Bell. —dijo el joven mientras se acomodaba en su lugar, también se estaba desabrochando un poco la corbata, un gesto que había adquirido después de usarla bastante tiempo, más específicamente, desde que se convirtió en maestro.


    —Y, ¿qué tal? ¿Cómo va la vida de la enseñanza? —preguntó la chica de ojos verdes mientras tomaba un sorbo de su malteada de bayas.


    —A veces quisiera tener la oportunidad de retroceder el tiempo y cambiar de profesión, te lo digo, la vida de la enseñanza no es para mí.


    — ¿De qué hablas? Eres un maestro increíble, aún recuerdo lo estricto que eras conmigo y con Touya en los viejos tiempos, nos enseñaste tantas cosas…


    —Esperemos que estés en lo correcto, sino tendré que comenzar a buscar otra profesión.


    —Vamos, algo de bueno debió sucederte en tu vida de maestro.


    —Bueno, admito que cuando veo los resultados de mis enseñanzas reflejados en el crecimiento de mis alumnos no puedo evitar sentir un gran alivio. —dijo un sonriente Cheren, los frutos de su esfuerzo eran recompensados cuando instruía a sus alumnos por el buen camino, o, al menos, eso era lo que inocentemente pensaba.


    —Te lo digo yo y te lo dice Alder, la enseñanza es lo tuyo, no quieras negarlo.


    —Je, supongo que tienes razón… hablando de eso, ¿qué fue de Alder? Desde que Iris se convirtió en campeona el año pasado no lo he visto mucho.


    —Escuché que actualmente dirige una pequeña escuela en pueblo Ocre.


    — ¿Así que volvió a su antigua profesión?


    —Así parece.


    —Supongo que se hartó de la vida de campeón y ahora está buscando un lugar más agradable donde pasar sus últimos años, no dudaría también que se haya retirado de las batallas oficialmente.


    —Oye, no hables como si de alguna forma se fuese a morir o algo por el estilo, aun tenemos mucho Alder para el rato. —Bell interrumpió su desayuno mientras reprendía a su compañero señalándolo con el tenedor de su mano.


    —Jaja, perdona, es solo que la edad pesa… te lo diré yo.


    —Estas comenzando a hablar como un anciano, toma. —abruptamente Bell dirigió el tenedor de la ensalada hacia la boca de Cheren para que pudiese darle un bocado. —te repondrá un poco tu actitud pesimista. —dijo, esbozando una sonrisa amable en su rostro.


    — ¡Puaj! Cof cof… —Cheren tosió sorpresivamente después de comer un poco, no esperaba que su vieja amiga fuese a hacer eso. — ¿qué demonios haces, idiota?


    —A todo esto, ¿cómo van las cosas últimamente en la sociedad de entrenadores?


    — ¡No me cambies el tema!


    —Oh vamos, da gracias que no te clave el tenedor en la quijada.


    —Tsk, ¿qué clase de trato es ese? Como sea… con la nueva campeona y el retiro de Alder cambiaron algunas cosas… —dijo, mientras se limbiaba con las servilletas de la mesa. —Catleya es la actual líder de la sociedad de entrenadores al ser Iris demasiado pequeña para el puesto.


    —Bueno, no es como si verdaderamente hayan cambiado grandes cosas, incluso con Alder como líder, Catleya era quien dirigía la sociedad desde las sombras, él era muy vago para el puesto de líder.


    —Pero la gente lo seguía y le obedecía, Catleya impuso reglas muy rigurosas y expulsó a muchos miembros activos solo por no seguirlas, cambió muchas cosas en la sociedad de entrenadores veras…


    —Eso parece complicado, supongo que ya no son tan permisivos como en los tiempos de Alder.


    —Ni que lo digas, personalmente no estoy en contra de estos cambios, y me agrada Catleya como la nueva líder, pero aún no tiene lo que se necesita para serlo, le falta algo muy indispensable, algo que solamente Alder podría enseñarle.


    —Conociéndola dudo mucho que siquiera vaya personalmente a preguntarle.


    — ¿Porque lo dices?


    —Uf… Cheren, tu no entiendes el corazón de las chicas. —dijo de forma resignada la chica, sugiriendo que sabe más de lo que pareciera.


    —Realmente no entiendo a qué te refieres, pero lo ignoraré, a todo esto, ¿te llevas con ella?


    —Por supuesto, el verano pasado hicimos una fiesta de chicas en casa de una de sus amigas de la región de Sinnoh en pueblo Arenisca.


    —Desde mi ceremonia de ingreso para ser líder de gimnasio no la he vuelto a ver, a todo esto, escuché de parte de la profesora Araragi que ahora eres una investigadora de campo, ¿qué tal te va en tu trabajo?


    —En efecto, trabajo como asistente de la profesora, pero me da la libertad para laborar en cualquier parte de la región, actualmente estoy investigando las cuevas Electro-roca, ¡quiero usar las altas energías que concentra la cueva para algo muy grande!


    —Oh vaya, eso suena interesante, me da más curiosidad saber que tienes en mente. —dijo un sonriente Cheren.


    —No es nada del otro mundo a decir verdad, pero ya lo veras, estoy trabajando en ese proyecto junto a la doctora Fennel y su hermanita, Amanita, ¿las recuerdas?


    —Por supuesto, Amanita es la principal administradora del banco de datos virtuales de la sociedad de entrenadores, así como también es la que se encarga de darle mantenimiento al sistema de Pokébolas y el almacenamiento de los Pokémon en la Virtual-Net, le he pedido muchos favores últimamente.


    —Esa chica es asombrosa, a pesar de su corta edad es todo un prodigio.


    —De hecho hace unos instantes le pedí un favor para que me ayudara a rastrear a cierto entrenador…


    —Hmmm, ¿trabajo de la policía?


    — ¿Cómo sabes?


    —Solo lo supuse, no eres de los que piden ese tipo de favores a no ser que sea algo serio, la última vez que hable contigo por el video emisor me dijiste algo respecto a tus trabajos con la policía de la ciudad.


    —Uh, yo te dije eso… ¿qué fue de Fennel a todo esto?


    —Se trasladó a ciudad Porcelana para seguir en su parte del proyecto, es un trabajo que entre las tres estamos logrando, ¿sabes? Pero a decir verdad la doctora Fennel es quien hace la parte más difícil… ella realmente es asombrosa.


    —La verdad es que no me quiero ni imaginar que es lo que ustedes, trio de mujeres temibles, tienen en mente.


    —Jejeje, ya lo veras… a todo esto, ¿donde están mis niños?


    —A esta hora deben estar en la escuela.


    —Ouhhh, tiene mucho que no sé nada de ellos, ¿Mei sigue tan fuerte como antes?


    —Su crecimiento es increíble, cada día que pasa se va haciendo cada vez más fuerte, a este paso no dudaría en que se convirtiera en la siguiente campeona de Unova con el talento que tiene.


    — ¡Eso es increíble!


    —Sí, pero aún le falta por mejorar en muchos aspectos, su fuerza física y su ingenio táctico en las batallas son de primera, por no decir que sus aptitudes en la intuición y el combate en desventaja son su punto más fuerte, no obstante… confía mucho en su fuerza y en sus instintos, una confianza que podría llevarla al fracaso.


    — ¿No te pregunté nada de eso sabes? Deja los asuntos del trabajo de lado.


    —Je, tienes razón, perdóname, me dejé llevar.


    — ¿Y Hugh? ¿Qué tal esta? ¿Sigue siendo tan listo como siempre?


    —Como siempre, sigue siendo un chico listo, persistente, y muy sobre todas las cosas, observador, sin embargo sus aptitudes sociales, al igual que las de Mei, son muy bajas… en contraste, Touko y sus capacidades para conocer y entablar lazos con otras personas son de primera, los tres chicos tienen el mismo potencial, son fuertes muy a su manera.


    —Hace unas semanas vi la nueva película de Touko, fue de lo más entretenida, ¡esa chica tiene talento para ese tipo de cosas!


    —Sí, pero siento que podría aprovechar sus habilidades para otras cosas, no quisiera verla solamente como una estrella de cine.


    — ¿En verdad? ¿Vez que la enseñanza es tu punto fuerte?


    —Supongo que tienes razón… Es por eso que elegí a esos tres como los nuevos candidatos a ser los Dex-holders de este año, siento que sus habilidades y aptitudes encajan para ser las futuras estrellas de Unova.


    —Depositas mucha confianza en mis niños, espero que esa confianza sea recompensada de alguna manera.


    —Así lo será… en cuanto a aspectos sentimentales… diría que son felices a su manera, Mei es feliz practicando su técnica, Hugh es muy voluntarioso y bastante amable aunque no lo muestre mucho, de alguna manera hace que las calles de la ciudad, y sobre todo, en el distrito donde vive, sean más seguras, Touko aunque arrogante y presumida, se llena de personas que la tienen en buena estima y también es amable con los demás. Tengo miedo de que los chicos se lleguen a estancar, esta ciudad es muy pequeña para ellos.


    —Tranquilo, con estos amiguitos que tengo aquí y las Pokedex, exploraran el mundo a lado de ellos y verán muchas cosas increíbles tal y como nosotros, ¡ya quiero verlos!


    —Tengo otros tres alumnos en el gimnasio que también lucen como buenos candidatos, pero los aplazare hasta el próximo año, aún hay pequeños aspectos que me gustaría que mejoraran antes de abordar el viaje de sus vidas.


    —solo dime cuando quieras y tendras los preparativos de otro viaje.


    —Asi será. —finalizó Cheren con una sonrisa en su rostro. —como sea, Bell, supongo que ya va siendo tiempo de irnos, te dejaré en el parque para que esperes a los chicos, les dije que fuesen después de la salida, y, otra cosa, es muy probable que Touko no vaya a asistir debido a que no le mencioné nada, hablé respecto al viaje con los padres de Hugh y Mei, pero aún no he tenido la autorización de los padres de Touko, así que yo personalmente le haré entrega de la Pokedex y su Pokémon en caso de que la dejen realizar el viaje.


    —Entendido, pero aun no podemos irnos, aun no te traen tu almuerzo.


    —Oh, es verdad, entonces iremos terminando de comer, a todo esto, ¿por qué lo pediste? Ni siquiera tengo hambre.


    —Ya ya, cuando pruebes estos sándwiches veras lo sabrosos que son, así que cállate y come.


    Ambos chicos siguieron platicando de los viejos tiempos mientras esperaban el platillo de Cheren, las cosas parecían ir a la perfección para el joven maestro, su Stoutland seguía recorriendo la ciudad en busca del criminal, si todo salía bien, para esta tarde ya habría identificado al sospechoso.



    —Ampharos, ¡puño trueno a discreción! —la orden proveniente de aquella enérgica colegiala de pelo castaño hizo que aquel Ampharos prontamente obedeciera, dándole una ráfaga de puñetazos eléctricos a su oponente, un robusto y valeroso Heirder que trataba de esquivar cada impacto voraz que rompiera su defensa.


    Su oponente no podía quedarse atrás, observó una evidente apertura en la defensa del Ampharos al realizar la ráfaga de ataques incesantes, misma que aprovechó para propiciarle un contundente contrataque que viniese de sorpresa, no obstante, el mordisco del robusto Pokémon no pudo llegar al objetivo con la paralización que tenía encima después de recibir aquella ráfaga de puños eléctricos.


    — ¡Ampharos, aprovecha, ‘’Iron tail’’ y retrocede, después quiero que hagas Impactrueno!


    — ¡¡Ampha!! —la criatura amarilla evadió con éxito el mordisco de Heirder, su cola se llenó de un recubrimiento metálico que con gran ímpetu sacudió en contra de su oponente, debido a la parálisis, su rival no tuvo oportunidad de contratacar o siquiera de evadir el golpe, el impacto del coletazo metálico hizo que Heirder saliera impulsado, justo para rematar con un poderoso Impactrueno.


    —Heirder no puede continuar, ¡la victoria es para Ampharos! —la voz del réferi se hizo escuchar, el joven uniformado de cabellos negros con un mechón rojo que daba la impresión del peinado de un Staraptor, regresó a su Pokébola a su herido compañero, era hora de que sacara a su tercer y último Pokémon.


    — ¿Qué pasa Alvin? Vamos, ¡desembucha, sin miedo! Es el último, haz que esto valga la pena.


    El silencioso chico no dijo ni una sola palabra, solo se limitó a fijar su mirada en la chica castaña antes de sacar a su tercer y ultimo Pokémon,


    —Gliscor, ¡Acaba con ella! —dijo con una imponente voz al mismo tiempo que de su Pokébola surgía una clase de escorpión volador de color negro rodeado de un aura purpura.



    Al salir de su Pokebola aterrizó en el suelo dando una fuerte sacudida para provocar un Terremoto en la zona de combate, sin embargo la chica sabía muy bien que esto sucedería. Antes de que Gliscor pudiese actuar, le ordenó a Ampharos que hiciese un Levitón, de esta manera evitaría el ataque sin complicaciones volviéndose inmune a los ataques de tierra por un determinado límite de tiempo.


    Una plataforma gaseosa creada en base a energía estática surgió debajo de Ampharos levantándolo del suelo logrando a duras penas evitar la fuerte sacudida, por escasos segundos estuvo cerca de recibir el impacto del golpe inutilizándolo para la batalla, pero la nube electroestática pudo protegerlo a tiempo, la colegiala aprovechó el Levitón para desenvolverse en el aire y mantenerse a una distancia prudente del enemigo para realizar su siguiente ataque.


    — ¡¡Ampharos, ‘’Swift’’!! —una serie de numerosas cuchillas en forma de estrellas multicolores se materializaron al costado de la criatura amarilla, fueron rápidamente disparadas como proyectiles hacia el objetivo con la plena seguridad de que no podían fallar, sin embargo su oponente no se quedaría con los brazos cruzados recibiendo el impacto.


    —Gliscor, ¡¡‘’Protect’’!!


    Un aura verde rodeó el cuerpo de Gliscor actuando como barrera parando el impacto de los proyectiles, sin embargo el choque provocó una leve explosión generando una densa cortina de humo y polvo que deterioraba el campo visual de Gliscor.


    Ampharos descendió al suelo deslizándose en su nube electroestática como si se tratase de una tabla de Surf para acercarse rápidamente a espalda de su oponente, sin embargo Gliscor dejo el suelo para dominar los aires y salirse de esa cortina de humo y polvo, una vez visualizado el objetivo, Ampharos insistió con otra serie de estrellas más numerosa que la anterior.


    — ¡Gliscor, sobrevuela el área y haz que esas estrellas te sigan!


    Los proyectiles siguieron incesantemente a la criatura voladora por todo el campo aéreo, finalmente Alvin tuvo la idea de cavar túneles por el espacio terrestre, de esta forma evadiera las cuchillas de su oponente.


    —Que hagas un túnel debajo del suelo no servirá, el ‘’Swift’’ que practiqué con mi compañero seguirá a Gliscor de todas maneras, ¡es un ataque que sencillamente no puede fallar!


    Y así fue, a pesar de los esfuerzos de Gliscor por mantenerse al margen de los proyectiles, estos incesantemente lo siguieron por todo el tramo, las estrellas finalmente dieron en el blanco después de que Gliscor saliera del túnel, pero todas fueron detenidas igualmente por otro ‘’Protect’’, Alvin solo tuvo que esperar un tiempo para evadir el daño de manera segura debido al tiempo de recalentamiento de dicha habilidad. Esto, de igual forma a la ocasión anterior, generó una densa cortina de polvo.


    — ¿Qué te pasa Alvin, Se te acaban las ideas?


    ‘’Seguramente perfeccionó el Swift para que sirva incluso bajo tierra’’ Pensó el chico.


    —Debería decirte lo mismo, no has dejado de realizar el mismo ataque.


    —Hasta que te dignas a responderme, que te parece si acabemos con esto de una vez, Ampharos, ¡Dragon pulse!


    —Gliscor, ¡ataque rápido!


    Antes de que Ampharos pudiese cargar la onda de energía, fue sorprendido por el repentino y rápido ataque corporal de su oponente, lo que interrumpió la materialización de la onda. Gliscor golpeó al adversario y rápidamente se alejó de él, solo para tener un Angulo perfecto para otro golpe, escondiéndose rápidamente en uno de los túneles de tierra.


    — ¡Qué demonios!


    —No me subestimes, te enseñare que tan bien entrenado esta mi Gliscor, rápido, ¡¡‘’ X-scissor’’!!


    La próxima oleada de ataque se aproximaba peligrosamente a Ampharos, el Pokémon volador salió rápidamente del túnel para dirigir su contúndete ataque en contra del Ampharos, pero la chica no hizo nada, esperó el momento oportuno para que Gliscor se acercase por su cuenta y pudiese recibir a su oponente con un ‘’Fire Punch’’


    — ¡Imposible! —alegó el muchacho.


    La criatura amarilla confiada de que Gliscor recibiera el impacto de su puño ígneo, no notó que en efecto había caído a su trampa, el golpe que recibió su oponente no era nada más que un sustituto que había estado peleado por Gliscor desde la segunda oleada de su ataque, el verdadero se las había ingeniado para quedarse dentro del túnel subterráneo cavando un hueco que pudiese sorprender a su rival. Y así fue, el Pokémon volador ascendió del suelo justo a espaldas de Ampharos.


    —Gliscor, ¡Sword Dance!


    — ¡¡¡Gliscor!!!


    El Pokémon volador materializó unas espadas fantasmales que lo rodearon cargándose de un increíble poder de ataque, lo que le dio también la oportunidad de realizar su siguiente ataque.


    —nuevamente, gliscor, ¡¡‘’X-scissor’’!!


    El ataque dio en el blanco, dos violentas tajadas cruzadas hizo que momentáneamente una horrible y sangrienta cicatriz en forma de equis se viesen marcadas en el pecho de Ampharos, para eventualmente desparecer. Aunque cansado, pero aun no debilitado, mantuvo la posición arriba de su nube, pero Gliscor pudo escapar con un ataque rápido para escabullirse nuevamente debajo del suelo.


    — ¿Qué harás ahora Mili? Muéstrame de lo que eres capaz. —dijo en voz baja y para sí mismo un inmutable Alvin, no apartaba los ojos del campo de batalla.


    —Ampharos, mantén tu distancia, elévate lo más alto que puedas.


    —De nuevo, imposible, Gliscor, ¡sal del suelo con doble equipo y cárgate nuevamente con un Sword Dance!


    Múltiples figuras del Pokémon de Alvin ascendieron de distintos huecos en la tierra, Ampharos aceleró el paso de su nube eléctrica para mantenerse a una distancia prudente de su próximo ataque, como eran muchos no tuvo alternativa que realizar un Impactrueno zonal que esparció por todos lados deshaciéndose de las ilusiones de su enemigo con facilidad, sin embargo el verdadero no había salido, como se había imaginado, se encontraba debajo del suelo cargándose con otro Sword Dance, siendo la tercera carga.


    —Sal de tu escondite, ¡cobarde!


    —Es solo estrategia, mantén tus nervios intactos Mili, ahora, Gliscor, ¡¡haz nuevamente X-scissor!!


    Gliscor había salido finalmente de su escondite, pero Ampharos lo recibiría con un Dragon pulse apenas saliera, el ataque dio en el blanco pero no detuvo la embestida salvaje del oponente, a lo que este finalmente llego frente a la criatura amarilla y le propicio un buen corte cruzado que lo dejó automáticamente debilitado.


    —La victoria es para Gliscor, ¡Ampharos no puede continuar!


    —Tsk. —la chica remilgó mientras regresaba a su compañero.


    —Las cosas se ponen un poco más parejas Mili, con mi Gliscor cargado con tres Sword dance no hay Pokémon en tu equipo que logre resistir su siguiente ataque.


    —Sigue hablando niñato, ya verás de lo que estoy hecha, ve, ¡Abomasnow!


    — ¿Un hielo-planta? Interesante.


    Mili quiso terminar rápido con la batalla iniciando el combate con un rápido y preciso ‘’Ice shard’’


    — ¡Abomasnow, Ice shard!


    Innumerables cuchillas de hielo fueron lanzadas como proyectiles de una de las extremidades de aquella criatura, sin embargo, para su sorpresa, Gliscor tuvo la oportunidad de usar nuevamente ‘’Protect’’ antes de que el ataque llegase, haciendo que las cuchillas se estrellasen en el muro irrompible, la chica no perdió el tiempo e inmediatamente después de fallar su ataque inicial insistió con un Blizard disparado a presión(a la medida de un rayo congelante más denso y frio que el Ice-beam) un poderoso rayo de plasma frio y congelante salió de boca de su compañero, sin embargo la poca precisión del Blizard hizo de las suyas fallando el ataque, a lo que Gliscor rápidamente contraataco con un Golpe Aéreo, los rápidos movimientos del Pokémon volador destantearon a su rival y en cuestión de instantes se puso en su rango de ataque, Mili aprovechó la distancia para realizar otro Ice-shard pegándole directamente a Gliscor en el transcurso, sin embargo, milagrosamente había resistido el ataque, Mili cantó victoria muy rápido no creyendo que Gliscor resistiera el golpe, de esta manera Abomisnow recibió la contundente tajada que pasó de forma tan rápida y fina como el corte de una espada bien afilada, dejándolo fuera de combate instantáneamente.


    —Abomisnow no puede continuar, ¡la victoria es para Gliscor!


    — ¡¿Qué demonios?!—exaltó Mili ante la sorpresa de que Gliscor resistió el Ice-shard aun a pesar de haber recibido otro ataque con anterioridad.


    —Que ingenua, ¿creíste que sería así de fácil acabar con mi compañero? —Alvin quien había permanecido inmutable en toda la pelea frinalmente etsaba soltando una leve sonrisa en su rostro, el era un chico muy serio.


    —Dime, ¿Qué demonios ocurrió? —pregunto una irritada y exsaltada Mili, ella perdia los estragos muy fácilmente volviéndose muy violenta.


    —Te lo dire, la razón por la cual Gliscor resiste tus ataques es gracias asu habilidad especial, le permite restaurar energías lentamente siempre y cuando esté envenado.


    —Pero, ¿cuándo fue que lo envenené? No recuerdo haber usado un ataque venenoso en la pelea.


    —Tonta, desde el principio ha estado envenenado con el mismo objeto que le equipé con anterioridad, un orbe toxico.


    ‘’Entonces esa aura purpura se trataba de eso’’ Pensó la chica.


    —Eso fue interesante Alvin, hiciste un buen uso de la habilidad de tu compañero, ya me extrañaba su temible capacidad de resistir un ataque super-efectivo.


    ‘’Aunque hubieses ganado si ese Blizard no hubiese fallado’’ Pensó por un momento Alvin.


    —Continuemos Mili, quiero acabar con esto rápido, apresúrate y pierde.


    —Ni en tus más retorcidos sueños Alvin, esta batalla aún no está perdida.


    —veamos que traes escondido, ¡desembucha!


    Mili estaba en un apuro, a pesar de que había ganado las primeras dos peleas de manera sumamente fácil, la implementación de ese Gliscor en su equipo le había dado serios problemas, Alvin era de los que no tenían un equipo fijo y probaba con distintos Pokémon ideando toda clase de estrategias que muy de vez en cuando le funcionaban, motivo exacto por el cual se encontraba en el quinto puesto del ranking de los más fuertes de la escuela.


    Aunque claro, si había un Pokémon que lo distinguía de los demás, era un poderoso y sumamente violento Staraptor que, curiosamente, no había usado en esta pelea.


    — ¡Ve, Sudowoodo!


    — ¿Un Sudowoodo? Ese Pokémon no lo tenías antes en tu equipo antes...


    —No eres el único que cambia de compañeros habitualmente Alvin. —dijo una sonriente Mili.


    —Je, como sea, no importa quienes sean, no serán rival para mi Gliscor.


    — ¿Estás muy orgulloso de tu nueva creación verdad? Veras lo débil y frágil que es cuando mi compañero le dé una lección que no olvidaras jamás.


    —Acaba con esto, ¡Terremoto! ¿Creíste que me olvidaría de la habilidad especial de Sudowoodo? No soy tan ingenuo, Termínalo con un ataque rápido cuando el terremoto de en el blanco, ¡Gliscor!


    —idiota…


    Gliscor descendió al suelo para dar un fuerte golpe en el piso, una onda de choque se originó dentro de la tierra lo que provocó que esta se revolviera y saliese disparada en forma de tierra solidificada caliente al extremo de donde se encontraba Sudowoodo, el feroz choque de tierra dio en el blanco , sin embargo aquella criatura en forma de árbol tenía un As bajo la manga, su habilidad especial le permitía resistir cualquier ataque que pudiese derrotarlo de un solo golpe dejándolo con una pequeña fracción de sus últimas energías para resistir un golpe más, cosa que mili aprovecharía para realizar un último ataque, su última esperanza.


    Las cosas se habían facilitado para ella, debido a la confianza de Alvin en su Gliscor no pensó en que Sudowoodo realizaría un último ataque que voltearía el marcador. Y así fue, debido al acercamiento de su oponente aquella criatura de roca solida pudo sujetar con gran fuerza una de las tenazas de su oponente antes de que realizara su ataque rápido.


    —Sudowoodo, ¡¡Juego sucio!!


    —¡¡Sudo!! —el enérgico muchacho sujetó de la cola con todas sus fuerzas a su oponente para luego recibirlo con un violento impacto en el suelo aprovechando la velocidad y la fuerza de su oponente en su contra, el brutal golpe termino generando un gran cráter en el suelo y una densa cortina de polvo y arena, Gliscor, un tanto destanteado, pero no derrotado, apenas y pudo reponerse por el brutal contraataque de su rival, pero ya era demasiado tarde, Alvin no pudo divisar bien a su compañero entre toda esa cortina de polvo lo que atrasó bastante su tiempo de reacción.


    — ¡¿Qué demonios fue eso?! —preguntó un sorprendido Alvin.


    —es el peso del karma aplastando tus esperanzas Alvin, ahora tu Gliscor recibirá todo el peso de la fuerza de mi Sudowoodo, compañero, ¡remátalo en el suelo con tu poderoso WoodHamer!


    — ¡¡Suuuudooo!!


    Un aura densa y verdosa rodeó la extremidad derecha de aquella criatura, el golpe se veía devastador y poderoso, un impacto directo de aquel golpe significaría el fin para Gliscor.


    —Gliscor, ¡huye!


    El Pokémon volador trató de reponerse del ataque anterior y pudo levantarse con sumo esfuerzo, tratando de huir por el costado izquierdo fue rápidamente detenido por el agarre de su cola, su rival no lo dejaría escapar de esa.


    —¡¡Aplástalo!!


    — ¡¡Suuuudoooo!!


    —Demonios, ¡Gliscor!


    El inminente golpe finalmente chocó de manera crítica al pequeño cuerpo de Gliscor mandándolo a volar muy lejos del campo de batalla, el golpe fue tan mortal que incluso el impacto del choque en la pared hizo que esta se cuarteara.


    —Demonios… —remilgó Alvin ante la derrota de su compañero.


    —Gliscor ya no puede continuar, la victoria es para Sudowoodo, ¡Mili gana el encuentro!


    — ¡¡¡¡Yeeeey!!!! Sudowoodo, ¡¡¡ven aquí hijo de perra!!!


    — ¡¡¡Sudo!!!


    El enérgico Pokémon se dirigió alegremente a los brazos de su ama a lo que ella lo recibió con un cálido y cariñoso abrazo, ambos saltaron de alegría mientras festejaban la victoria de tan intensa batalla que por poco perdían.


    —Creo que esto deja bien en claro el marcador, Seis victorias para mí, Cinco para ti, sigues estando en el quinto lugar.


    —Tsk, Gliscor, regresa, buen trabajo chico.


    — ¿Qué pasa? Pensé que estarías más molesto.


    —La verdad es que no, fue una buena batalla. —dijo un sonriente Alvin.


    —Sí, ni que lo digas, ese Gliscor tuyo me dio serios problemas, ¿sabes?


    —Lo mantendré un tiempo más en mi equipo, me hace falta pulir su estilo de combate para que sea un verdadero campeón, aprovechando su buen ‘’Movepool’’ podría hacer maravillas con este chico.


    —Hmmm, ¿porque siento que solo me usaste para probar las habilidades de tu nuevo miembro de equipo? —preguntó de forma irónica la chica.


    —No sé de qué hablas… -respondió un nervioso Alvin.


    — ¡¿Es eso verdad?! ¡Ni siquiera usaste a Staraptor!


    —Eso fue solo porque lo vencerías fácilmente con tu Ampharos.


    —Tsk, no estoy muy segura de eso… ¿cuándo te vas a tomar en serio esto de las batallas Pokémon? Es por eso que no ocupas un mejor puesto, ¡eres demasiado melindroso para decidirte con quienes pelear y con quienes no!


    —No es nada de eso tonta, yo solo busco a los mejores para tener un equipo fuerte, una vez que lo tenga entonces solo así me pondré serio y podre derrotar a Mei…


    — ¿A ese monstruo? ¡Imposible, ni hablar! Ni siquiera Julius podría contra esa chica, y dudo que tú puedas contra el siquiera.


    —Ya veremos Mili, considera esto como una pequeña probada de lo que tengo en mi arsenal, un solo Pokémon de los míos te dio todos esos problemas, antes de preocuparte por mi creo deberías pulir mejor tu técnica.


    —Guarda silencio idiota, no es como si me importara tu desempeño en las peleas, estas siendo molesto, a todo esto, ¿qué harás con Heirder y Elekid?


    —Supongo que los liberaré, solo los utilicé en esta batalla para hacerle tiempo a Gliscor, él era la verdadera estrella.


    —Eres un monstruo sin sentimientos, ¿sabes?


    —Déjame en paz, no es como si realmente les estuviese lastimando al hacer esto, creo que no tiene sentido acarrear un equipo lleno de chicos que no quieran volverse más fuertes, la determinación de Gliscor y Staraptor ha sido probada para ser dignos futuros campeones.


    —Hmmm, realmente no entiendo nada de lo que dices, considero que la fuerza radica en el entrenador y no en los Pokémon que se utilicen.


    —Como digas… —dijo Alvin, tratando de evitar un parloteo sin sentido. —entonces me retiro.


    —Una cosa antes de que te vayas Alvin, ¿Qué harás con lo que te dijo el maestro Cheren?


    —Supongo que me mantendré al margen, si dijo que no interviniéramos es porque debe ser algo peligroso, ¿tú qué piensas hacer?


    —Julius planea intervenir, y si él va…


    —Entiendo, eso significa que tú también, ¿no es cierto?


    —Sí.


    —Hagan lo que quieran, yo estaré ocupado con mis cosas.


    —Je… dices eso pero te mueres de ganas por intervenir, si quieres probar suerte con adversarios fuertes llámame, quizá y así le pongas más seriedad en este asunto.


    —Dudo mucho que lo haga pero lo tendré en cuenta… me retiro entonces, nos vemos. —Alvin se marchó a pasos lentos sin ninguna prisa mientras se despedía de Mili alzando su mano, era un Joven fuerte pero al mismo tiempo bastante relajado y Sereno, al punto de que para su edad era muy maduro, tanto o más que el mismo Hugh. Solo carecía de disciplina, no se tomaba nada en serio, ni siquiera sus estudios. En contraste, Mili era una chica más abierta y extrovertida, alegre e impulsiva, si, pero con un mal genio característico que la convertía en una mujer muy temible.


    —Como sea… bien ahora, iré al centro Pokémon, mis chicos deben de estar cansados.


    —Hey, Mili, vi que ese bastardo casi te apalea, ¿que fue eso?


    — ¿Uh? ¡Julius! Que agradable sorpresa, ¿qué hacías aquí?


    —Vine a ver su pelea, pero mantuve la distancia, tú sabes.


    Un chico uniformado con un aura retorcida se ocultaba entre la sombra de los árboles, sentado entre las bancas del parque donde se había librado el combate empuñaba en sus manos una sombrilla verde, de cabello corto y negro, con grandes ojos dorados.


    —A este paso quizá me quede en el quinto puesto, necesito mejorar…


    —Te confiaste demasiado, eso es todo, dudo que esa basura realmente tenga talento.


    Dijo el sonriente chico de gafas.


    Julius era un chico bastante problemático, en más de un sentido. Su sonrisa burlona deformaba su atractivo rostro haciéndolo ver menos apuesto de lo que en realidad era, su personalidad altanera y arrogante lo hacían portador de una infame reputación que solo crecía con sus horribles actos, se rumoreaba también que era el líder de una pandilla de delincuentes que aterraba las calles del distrito doce y que estaba comenzando a ganar poder en el distrito cinco. Sin embargo debido a su fuerza como entrenador también hacía gala de una personalidad influyente y carismática, ya sea por miedo o simpatía, siempre terminaba rodeado de gente fuerte que lo seguía sin importar sus inconsistencias como líder o como persona, Mili era una de ellas.


    — ¿Y qué tal? ¿Cómo lo hice? —preguntó de manera enérgica la chica esperando una respuesta que la alivianara, con usual mirada y ojos llenos de brillo.


    —Diría que estuviste esplendida, Mili, como siempre… En cuanto a Alvin, bueno, ¿qué puedo decir de ese imbécil? Es un debilucho.


    —Yo no lo subestimaría Julius, el chico es bastante fuerte también, solo le falta seriedad.


    —Hablar de él me enferma, como sea, ¿sabes a que he venido cierto?


    —Por supuesto, ¿ya tienes listo los preparativos?


    —La pregunta ofende Mili, les dije a mis contactos que rastreen a ese bastardo del cual Cheren nos advirtió, honestamente no encuentro palabras para describir la mierda, seguramente los otros dos, la chica bestia y su perro guardián deben estar actuando por su cuenta también.


    —Seguramente ya se nos debieron de haber adelantado también, conociéndolos deben estar ya en camino a encontrarse con el enemigo…


    —Los sobreestimas demasiado Mili, deben estar igual de perdidos como nosotros… A todo esto, ¿no sería buena idea que lleves a tus muchachos al centro Pokémon?


    —Oh, es verdad, con tanto parloteo se me olvidó.


    — ¿Cómo se te puede olvidar? Idiota.


    —Bien Julius, yo iré al centro Pokémon, llámame si ocurre algo.


    Mili salió disparada corriendo para llegar lo más pronto posible al centro, el chico de cabello oscuro solo se limitó a despedirse de ella mientras agitaba su mano en un gesto de reverencia militar en afán de burla mientras trataba de contenerse la risa, la hora de acción apenas estaba comenzando, y Julius, el renombrado tercer puesto de los más fuertes de la escuela no se lo iba a perder por nada.






    —Así que ese perro rabioso está usando a todos sus contactos para recaudar información en mi territorio, ¿me equivoco?


    —En efecto, a estas alturas quizá identifiquen al sospechoso antes de que Mei y Hugh lo hagan. —dijo el joven del otro lado del teléfono, un chico de cabello rojizo y alborotado.


    —Julius… tan astuto, y tan simple a la vez, me pone las cosas demasiado fáciles, que me dices del ‘’fleco de Staraptor’’, ¿intervendrá también?


    —dudo mucho que lo veamos involucrado en el caso, así es el… Pero, yo le sugeriría que lo mantenga vigilado de igual forma, puede ser un factor clave, especialmente para ayudarla.


    —Sí, tendré en consideración su cooperación solo por si acaso, pero, teniendo a la ‘’coletas de cebolla’’ de mi lado dudo mucho que en realidad lo necesite.


    — ¿Y entonces que quiere que haga con el grupo de Julius y Mili? Puedo decirles a algunos de mis muchachos que se encarguen de ellos.


    —Eso es una magnífica idea, pero… dejémoslo que corran libremente por el momento, de ser necesario quiero que sus contactos le den información falsa, la prioridad en estos casos seria mantenerlos alejados de esto y evitar que se encuentren con Hugh y Mei, es lo que Cheren menos querría…


    —Información falsa… si, puedo hacer eso, entonces si me permite decirlo, la forma más óptima de mantenerlos fuera de la jugada es que yo mismo me haga cargo personalmente de ellos.


    —No, Alfred, eso complicaría las cosas, tú te mantendrás al margen de esto por si las cosas se ponen feas, además eres muy débil para el combate, no creo que con tu capacidad puedas derrotar a Julius y a Mili juntos, ¿quedo claro? Quiero jugar con Julius un rato… no es que tenga algo en contra de Mili.


    —Bien entonces, tú eres la que manda, otra cosa, ¿de verdad piensa unirse a esa chica? ¿Que no es su enemiga acérrima?


    —Estaré de su lado por esta vez, sea lo que sea que azoté la ciudad en el futuro, sé que estando a lado de ellos no solo estaré segura, sino que hay una chance de que podamos arreglar esto.


    —Bien, como tú digas, entonces, con su permiso, modificaré la línea de información que Julius maneja para mantenerlo alejado.


    —Llámame por si las cosas se complican Alfred, no nos podemos dar el lujo de fallar en esta si queremos que esta ciudad permanezca en paz.


    —Lo haré señorita, ahora bien, me despido.


    Ambos jóvenes colgaron la llamada casi al mismo tiempo, Alfred se encontraba en una casilla de teléfono público en algún lugar del distrito doce, tenía que mover todas sus cartas para deformar la línea de información que Julius maneja, Touko por su lado había terminado algunos pequeños arreglos para que nada la molestara a ella y a sus actuales compañeros, alguien tenía que mancharse las manos en las filas de la información para que todo marchara de acuerdo a sus planes en su tarea autoimpuesta, en el fondo, sus acciones traerían un poco de estabilidad a la ciudad.


    La hora de salida había llegado y tanto Mei como Hugh se encontraban esperando a Touko en la entrada de la escuela, lo que pareció bastante irónico para ellos considerando que fue ella misma quien propuso la idea de la cita en ese lugar.


    —Esa idiota, ¿Qué tanto tarda? Además, ¿Qué no fue ella quien propuso que nos viéramos en este sitio en primer lugar? ¡Tsk! Me enoja, me enoja, ¡¡me enoja!! ¡Muérete maldita! ¡Muérete! —Mei contuvo todas sus fuerzas en un pobre intento de desquitar su frustración dando violentas zancadas hacía el suelo con gran fuerza sin moverse de su lugar.


    —Paciencia, Mei, aún tenemos tiempo.


    —Te dije que esa perra nos retrasaría, mejor debí golpearla en su momento para que dejase de molestar.


    —Te recuerdo que fuiste tú quien desistió primero… Pero en fin, no llegaremos a nada discutiendo.


    — ¿Tienes su número de celular?


    —Desafortunadamente no.


    —Tsk, esa perra molesta, ¡la matare cuando la vea!


    — ¡Mei, Hugh! ¿Esperaron mucho tiempo?


    —Al fin te dignas a venir, ¿dónde diantres estabas?—preguntó Hugh, un tanto molesto.


    —Arreglé unos pequeños asuntos antes de venir para acá, más importante que ustedes por cierto.


    — ¿Tú quieres morir hoy verdad?


    —Inténtalo zorra, te arrepentirás de ponerme un dedo encima.


    —Tu…


    —Tranquilícense, chicas, ya hemos perdido suficiente tiempo, será mejor que nos movilicemos rápido.


    —Tienes razón Hugh, dejemos a la violenta bestia refunfuñar en paz, ¡en marcha! —dijo Touko con picardía mientras emprendía carrera para no ser alcanzada por Mei.


    — ¡Sonde crees que vas perra, ven acá!


    Los chicos corrieron hacia el parque del mirador, no querían perder más tiempo del necesario antes de poder seguirle la pista al sospechoso, sus planes solo consistían en depositar sus esperanzas en una simple corazonada, no obstante eso no representó en ningún instante que los chicos retrocedieran en su actuar.


    ‘’Después de todo, no se pierde nada con intentarlo’’


    Pensó Touko, ella sabía con anticipación, y probablemente igual sus compañeros, que tarde o temprano Cheren se las arreglaría para identificar al objetivo por su cuenta, y eso solo significaría una inminente confrontación que pondría en peligro la vida de su maestro, cosa que los tres, no querían que pasara.
     
  7.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    2968
    -Elecciones 1-


    El parque ecológico es un lugar muy grande y con bastante vegetación natural en conservación, por lo que se podría decir que se trata de un lugar con antigüedad, siendo los pilares que adornan los caminos arbolados y los quioscos las únicas cosas relativamente nuevas. Si subes los escalones hasta el final de la colina llegaras al punto más alto de la ciudad, tratándose de un mirador donde se puede apreciar dos vistas posibles, una que da al distrito central comercial(interior de la ciudad), y otra que da hacia los bosques y praderas del exterior, también se pude visualizar un lago y una serie de montañas nevadas en la lejanía del horizonte, y si te fijas bien, notaras incluso el color de las tejas de los edificios del rancho y el pueblo Ocre en su totalidad. Mei y Hugh observan detenidamente algún rastro del Pokémon volador que estaban tratando de rastrear, un Hydraegon, sin embargo sus vanos intentos no entregan las resultados deseados, a lo que Touko solo se limita a bostezar mientras; aburrida, observa fijamente el firmamento sentada en una banca del balcón. Los dos chicos, un tanto frustrados, chasquean la lengua al unísono.


    Touko checó la pantalla de su celular, desde que llegaron al parque había estado esperando la llamada de Alfred para ponerla al tanto de la situación, un poco decepcionada volvió a guardar el celular en el bolsillo de su mochila al darse cuenta que no había novedad alguna, nisiquiera alguna noticia de parte de sus otros informantes, solo algunos mensajes no deseados y muchas llamadas perdidas que ignoró en su momento.


    — ¿Entonces que chicos, se les acabaron las ideas? —preguntó con descaro la chica de coleta mientras se acomodaba en el banquillo donde se encontraba, ya que estaba ahí disfrutaría de la vista al menos.


    —Debí suponerlo, confiar en una simple corazonada no puede considerarse siquiera un plan. —dijo entre dientes el chico de cabello oscuro mientras se sentaba a lado de Touko.


    —Esto es malo Hugh, hasta este punto no sabemos más que hacer, pensamos que nuestra hipótesis acertaría.


    —Bueno, las cosas nunca son así de fáciles, supongo…


    — ¿Ahora que chicos? No pueden rendirse así como si nada, he depositado mi fe en ustedes, ¿saben? –Alegó Touko, a pesar de que su preocupación era genuina, era más que nada para engañarse a sí misma de que venir al parque no fue una pérdida total de tiempo.


    —Touko tiene razón Mei, no podemos rendirnos así de fácil.


    —Hablando de eso Rabo de Milktank, no tengo muy bien en claro cuáles son tus intenciones por intervenir en este asunto, no eres de las que meten las manos en el fuego de esta manera. —la desafiante chica finalmente se había rendido de rastrear al objetivo para luego dirigirse Touko, quien se encontraba sentada justo enfrente de Mei.


    — ¿Que insinúas? No soy ninguna clase de genio malvado que articula toda clase de intrigas entre bastidores. —comentó con descaro, al mismo tiempo que se levantaba de su lugar para plantarle cara a la desafiante chica de coletas. — También tengo mi lado altruista aunque no lo creas.


    —Puedo entender esa parte, lo que no me queda muy bien en claro es porque decidiste unirte a nosotros, conociéndote hubieses encontrado la manera de intervenir por tu cuenta sin necesidad de moverte de la comodidad de tu casa.


    —No estés tan segura, mientras que ustedes, par de tontos, veían embobados el firmamento me tomé la libertad de movilizar a mis contactos para buscar a esa sabandija, no me agradezcan chicos.


    —Oh, genial… Ahora tenemos a más de media población de adolecentes buscando problemas en lugares donde no se deberían de meter. —alegó con gran molestia el chico.


    —Oh por favor, no bromees de esa manera querido, son en su mayoría informantes de profesión... —dijo, mientras sonreía nuevamente y retomaba su posición cruzada de brazos. —A diferencia de ustedes, por supuesto. —agregó, un insulto que básicamente solo podía estar dirigido a Hugh, acto que el mismo simplemente ignoró para retomar el control de la situación.


    —Pfff, ¿llamas a esa rata pelirroja de Alfred un informante de profesión? —preguntó cínicamente el chico, pero con cierta molestia en sus palabras.


    —No hables mal de Alfred, es un buen chico. —interrumpió Mei. —Sé que tienes una enemistad con él, pero eso no te da derecho a expresarte de una manera tan despectiva, reconozco su talento, lo que me sorprende en realidad como alguien como él está tras esta zorra astuta. —agregó.


    —Que puedo decir, la gente me ama Mei, a diferencia de ti, por supuesto… —eso fue incluso más hiriente de lo que podría estar planeado, ciertamente había veneno en sus palabras.


    — ¿Qué dijiste zorra? —Mei por un momento se exaltó, pero solo se limitó a dirigir su usual mirada asesina hacia la chica de coleta, incluso el usual brillo de sus ojos se opacó en un color oscuro y frio, casi vacío, una mirada que demostraba desprecio total.


    Antes de que una furiosa Mei pudiese decir algo más al respecto, una enérgica chica rubia con lentes de montura roja la sorprendió con un repentino abrazo que logró destantearla antes de sucumbir ante el suave tacto de los firmes y abultados pechos de la conocida.


    —¡¡MEEI!! ¡¡Cuánto tiempo!! —Bell restregó sus ruborizados cachetes en las mejillas de la chica de coletas mientras que la sostenía de un cariñoso y cálido abrazo por la espalda. —hacía tiempo que no te veía, ¡¡te has puesto más guapa de lo que recuerdo!! ¡¡Mira estos pechos por dios!!! —dijo la enérgica chica rubia mientras los estrujaba suavemente.


    El tacto a los pechos de la chica era suave y blando, casi como acariciar un par de bombones carnosos.


    —Increíbles… no solo la suavidad al tacto, la firmeza, la forma, el peso, ¡cada aspecto de estos melocotones es perfecto! —la chica insistió en estrujarlos mientras daba su delirante discurso; un exhaustivo análisis que solo podría ser dicho en voz alta por un pervertido viejo verde, pero ese aquí no era el caso, solo se trataba de una guapa chica rubia de grandes pechos que abrazaba insistentemente por la espalda el cuerpo de la colegiala.


    — ¿Bell? espera, que haces, idiota, ¡suéltame! —Mei trató de apartar el rostro de la rubia, estaba muy peligrosamente cerca de sus pechos, pero una insistente Bell ignoro sus intentos de recuperar su espacio personal enfatizando aún más su abrazo sosteniéndola más fuerte, no planeaba soltarla.


    —No, ni hablar, ¡eres toda mía ahora! —se expresó.


    — ¡Que me sueltes!


    —Bell, compórtate de una condenada vez, ¿porque nunca me haces caso? Cuando viste esas abultadas coletas de repente saliste corriendo como una niña.


    Se trataba de Cheren, quien se encontraba subiendo el último de los escalones para llegar al mirador.


    — ¡Maestro Cheren! —Touko esbozó una sonrisa coqueta en su rostro mientras se acercaba lentamente hacia su maestro.


    —Touko, también estas aquí… —dijo, mientras fruncía el ceño. —Bien, supongo que eso facilita un poco las cosas. —esbozando una leve sonrisa Cheren acarició levemente la cabeza de su alumna.


    — ¿Maestro? ¿A qué se debe tan de repente esto? —pregunto Touko, un tanto extrañada del comportamiento de Cheren, era muy raro en el tratarla de forma tan cercana, pero tampoco es como si le desagradara esa faceta de su maestro.


    —Maestro… ¿qué hace aquí? Más específicamente; ¿qué hacen la señorita Bell y usted aquí? —preguntó Hugh, lo que provocó que Touko dirigiera una furiosa mirada en contra del chico.


    Hugh, un tanto confuso, solo inclino levemente la cabeza en un gesto interrogativo mientras la observaba.


    ‘’ ¿Ahora qué le pasa a esta loca?’’ pensó.


    —Es extraño que a estas alturas no lo sepas Hugh. —finalmente había contestado Cheren. —Bell es la persona con la que se citarían en este lugar, solo vine porque ella no sabía el camino.


    — ¡Tú también te has puesto bastante guapo Hugh! —esa era Bell, quien aún se encontraba abrazando a Mei. — ¡Veo que sigues siendo tan educado como siempre! —la enérgica rubia grito en la distancia.


    — ¿Se puede saber a qué ha venido esta idiota aquí? —dijo la chica de coletas con molestia en sus palabras, mientras, ya acostumbrada al abrazo de Bell, apartaba las escurridizas manos de la rubia de sus pechos.


    A Mei no le molestaba que tocara sus pechos de esa forma, era un acto con el que había tenido que lidiar en el pasado y que de mala gana ya se había acostumbrado.


    —Como ya dije, Bell quería verlos y bueno… No insistí mucho en que ella viniera personalmente a esta ciudad para hacerles entrega de sus Pokedex. —repuso Cheren, mientras se acercaba al banco a sentarse cómodamente, acto en el que Touko lo siguió para sentarse a lado de él.


    — ¿Que dices? pero si ni siquiera somos miembros de la sociedad de entrenadores de manera oficial… —exclamó Hugh, era bien sabido que solo los entrenadores oficiales pueden portar una Pokedex.


    —Yo ni siquiera fui invitada, para que me molesto en ilusionarme en esto. —dijo una deprimida Touko en voz baja, Solo Mei y Cheren la escucharon.


    —Yo no estaría seguro chicos. —exclamó Cheren. —También tengo algo que obsequiarles de mi parte. —dijo, mientras sacaba de su portafolio unas pequeñas tarjetas rectangulares, una de color rojo, otra azul, y una de color negro con blanco.


    —Les hago entrega de sus licencias temporales para ser miembros de la sociedad de entrenadores, y eso te incluye también a ti; Touko. —repusó cheren al mismo tiempo que les hacia entrega de las licencias, la roja le pertenecia a Mei, la Azul a Hugh y la blanca con negra a Touko.



    —No puede ser verdad… —dijo para sí mismo un exaltado Hugh, mientras examinaba la autenticidad de la licencia, en efecto, había una foto suya impresa, sus datos personales, y su ID de entrenador al reverso.

    —Pero maestro, yo… —dijo la suspensiva Touko, mientras que Cheren ponía la mano en su hombro en afán de animarla.


    —Touko, te haré entrega de una Pokedex y una licencia, ese era el plan desde el principio. —repuso, mientras caminaba al balcón del mirador y veía el horizonte. —Ustedes tres serán los nuevos Dex-Holders de esta generación, tal y como Touya, Bell, y yo, lo fuimos en nuestro debido tiempo.


    —Un Dex-holder como mi hermano… —dijo entre dientes la chica de coleta. —Pero yo ni siquiera soy entrenadora


    —Oh, pero no es necesario que seas una para poder ser una Dex-holder, yo no lo era antes de convertirme en uno, así como tampoco es necesario que seas una entrenadora de oficio para ser parte de la sociedad, solo es necesario que tengas el talento y el potencial suficiente para poder trabajar debidamente a lado de los Pokémon.


    —Correcto. —agregó Bell. —Yo no soy una entrenadora del tipo combatiente, pero soy parte de la sociedad y de hecho tengo un buen puesto en el ranking General.


    —El sistema de la sociedad de entrenadores no solo califica el desempeño, también la disciplina, el talento, la inteligencia, las acciones, y entre otras cosas mas, no se trata de simple fuerza bruta para ser un entrenador de elite sabes.


    — ¡D-De ninguna manera! —exclamó una ruborizada Touko ante el repentino Halago de Cheren. —Yo solo tengo un objetivo en mente, y es convertirme en la mejor actriz de Unova, hay alguien a quien quiero derrotar en ese medio sin importar que… —argumentó la chica, un tanto arrinconada de su decisión.


    —Oh, vamos, ¿no estarás siendo simplemente una cobarde? —preguntó con evidente ironía la chica de coletas en afán de burlarse y desafiar a su rival acérrima. —Oh, espera, ahora entiendo… Me equivoqué contigo, y pensar que realmente te consideré como un rival digno, una igual… —agregó con haraganería, queriendo provocar a la chica de cabello castaño.


    — ¡Repite eso zorra! ¡Te arrepentirás!


    —Oh vamos, no de nuevo… Chicas, ¿podrían parar eso? Hay asuntos más importantes que atender.


    — ¡De ninguna manera! —al unísono las dos chicas gritaron a un desprevenido Hugh, haciendo que este retrocediera levemente un poco intimidado por al aura asesina de ambas chicas.


    ‘’Sera mejor que me aleje de ellas’’ Pensó Hugh, antes de cerrar su boca y no meter su nariz en ese asunto.


    —Hugh tiene razón chicas, no es momento para soportar una de sus habituales riñas infantiles, ¿no tuvieron suficiente con la de esta mañana? —un irritado Cheren las reprendía mientras les daba un violento coscorrón al par, para este punto Bell no se había despegado de la espalda de Mei, cosa que Cheren no ignoro golpeando a su compañera en el proceso de igual forma. —Bell, deja de juguetear y prosigue a lo que viniste, de lo contrario nuestra pequeña reunión en este lugar no tendría el más mínimo sentido. —finalmente prosiguió, ciertamente se veía enojado.


    —Lo sentimos. —tanto Mei, Touko, Bell, y Hugh se disculparon al unísono mientras asentían a las órdenes de Cheren con la cabeza agachada.


    —Hugh, ¿por qué demonios te disculpas tu también? —preguntó alzando levemente su ceja izquierda en un gesto de incomodidad.


    —No… Solo sentí que debía hacerlo. —finalmente respondió, de manera seria y sudando la gota gorda.


    Cheren no dijo nada, solo observó detenidamente el paradero de las chicas para asegurarse de que no volvieran a pelear, cosa que fue de más, puesto que las chicas ya se habían tranquilizado, inclusive Bell ya había dejado de sostener a Mei.


    —Cheren tiene razón chicos, el motivo por el cual los citamos en este lugar es para hacerles entrega de sus Poke-Dex que necesitaran en su viaje.


    —Espera un momento, ¿Ya has hablado de esto con la vieja? ¿Ella estuvo de acuerdo? —preguntó una extrañada Mei.


    —He hablado con tu madre, no te preocupes, ella se veía muy gustosa con la noticia, también me tomé la libertad de hablar con tus padres Hugh, ellos accedieron rápidamente.


    —Eso es bueno, supongo… —el chico soltó un bufido, como si no le interesara.


    —En cuanto a ti, Touko, la verdad es que estaba indeciso si aceptar que hicieras el viaje por tu cuenta, pero al final me decidí que lo mejor para tu crecimiento sería que tomaras este viaje, te lo digo como tu instructor.


    —Sé que mis padres estarán de acuerdo con que tome el viaje, tú también lo sabes, ¿no?


    —Sí, pero realmente es a ti a quien tengo que convencer, si ustedes emprenden este viaje automáticamente se volverán miembros oficiales de la sociedad de entrenadores, envié sus solicitudes por medio de una recomendación y ellos accedieron con la condición de que si quedan entre los 16 mejores de este año en la liga, sus licencias temporales se volverán oficiales y podrán mantenerse dentro hasta que decidan retirarse.


    — ¿estás de broma? ¡Es imposible que quedemos entre los 16 mejores! —un exaltado Hugh preguntó ante la noticia de su maestro.


    —Es una condición relativamente fácil de cumplir, estoy muy seguro que con su potencial y sus habilidades, ustedes chicos, llegaran muy lejos.


    —Uhmmm, no lo sé, eso sería acarrear mucha responsabilidad para mi edad… —un vacilante Hugh retrocedió un poco desviando la mirada ante este hecho, la verdad es que poco o nada le importaba ser parte de la sociedad de entrenadores o ser un campeón de ligar siquiera.


    —Si tú lo dices entonces no podría negarme maestro, la verdad es que también quisiera derrotar a otra cierta persona en este medio. —dijo Touko, mientras lanzaba una mirada desafiante a su compañera de clases, Mei, mirada que la otra respondió de igual forma esbozando una gran sonrisa. —Sería una perfecta oportunidad para ponerme a prueba. —finalizó, finalmente decidida a que daría lo mejor de sí en esta prueba.


    —Si la vieja no tiene problemas con que salga de la ciudad, entonces mejor para mí, y ya que estoy en esto; ¡me pondré a prueba retando a todos los líderes de gimnasio también! Esta es una perfecta oportunidad para probar mis habilidades, es algo que necesito. —dijo una sonriente Mei con fuego en sus ojos.


    —Entonces no se diga más chicos, déjenme decirles que esto aún no acaba, ¡también les hare entrega aquí y ahora de sus nuevos compañeros de viaje!


    — ¿Uh? —al unísono los tres chicos se exaltaron ante la repentina noticia de Bell, ¿un nuevo compañero de viaje? A qué viene todo esto, pensaban.






    Por otro lado, una pequeña y linda chica de rozagantes mejillas vestida con un vestido de una pieza a modo de overol con estampado de Sunflora en el frente y de colores anaranjados, también porta un par de zapatillas deportivas con colores amarillos, se encuentra paseando por la acera de la ciudad mientras come un helado de dos niveles bañado de jarabe de chocolate, tarareando alegremente melodía pegajosa y dulce.


    —Riolo, ¿te gustó el helado?—preguntó, de forma enérgica y alegre. —Espero que sí, ¡dicen que son los mejores de la ciudad! ¿No es genial? —la pequeña no podía lidiar con su sonrisa de oreja a oreja.


    — ¡Rio! —asintió, mientras cuidaba el paso de la niña.


    —Jeje. —sonrió, pelando los dientes. —Me alegro que te haya gustado.


    La chica sacó su celular de la bolsa verde con temas de Politoed que cargaba, había estado buscando a alguien desde que salió de su casa, pero no tuvo la suerte de toparse con ese alguien.


    —Hmmm… —revisó su buzón de entrada, lucía un tanto deprimida por no haber recibido siquiera una llamada. —ese idiota. —pensó la niña, mientras violentamente cerraba la tapa del celular y volvía a guardarlo dentro de la bolsa.


    —Bueno, supongo que no hay más elección que seguir buscando, ¿no te parece? —finalizó la niña de cabello negro y trenzado.


    Ambos, tanto la chica como Riolu prosiguieron caminando por la acera con la esperanza de encontrar a quien estaban buscando, quizá si fuesen al centro Pokémon encontrarían algo, era lo único que podían hacer por el momento, y el único lugar al que no habían ido desde que iniciaron su búsqueda.


    Continua.
     
  8.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    1576
    -El sendero de la niña 1. –


    Ema y Riolu caminaban por la acera de las calles del distrito Cinco con planes de dirigirse al centro Pokémon de la ciudad, faltaban apenas unos cuantos metros para que llegara a su destino, por lo que en efecto la emoción que sentía la pequeña de encontrarse con su amigo en ese lugar se veía reflejada por el enrojecimiento de sus suaves mejillas y su sonrisa de oreja a oreja que no podía disimular con nada.


    —Riolu, ¿Crees que Alvin acepte la invitación? Escuché que no se lleva muy bien con mi hermano, pero siendo yo quien lo invite creo que aceptaría ir, ¿no es cierto?


    — ¡Rio! —Riolu asintió, para él es evidente que la enemistad de su hermano con Alvin no tendría por qué afectar en nada su decisión, pensando en eso no había razón alguna por la cual el chico declinara la invitación de la niña.


    —Solo espero que esté en el centro Pokémon, se la pasa haciendo combates y siempre pierde… —dijo en forma suspensiva, ella se mantiene a su lado apoyándolo para que el día de mañana no se quiebre y pierda las esperanzas de ser un maestro Pokemon, lo había estado haciendo desde hace un par de años.


    —Estoy segura que si vamos lo encontraremos, no sale de ese sitio, inclusive cuenta con una tarjeta de cliente frecuente, ¿sabes? —agregó en tono de burla.


    —Rio… —bueno, ciertamente el chico no sabía que responder a eso, era un hecho bien sabido que a Alvin no se le daba bien ganar, a pesar de su talento.


    —A todo esto, tanto mi hermano como Alvin se llenan muy fácilmente de enemigos, deberían mejorar su aptitud un poco, ¿no lo crees?


    —Rio, rio. —asintió, ciertamente, era una preocupación que compartía con la pequeña puesto que su compañera era similar en ese aspecto, un poco de paz no lo iba a molestar de vez en cuando.


    —Estoy muy segura que si se detienen a hablar un poco y toman una taza de Té se conocerían mejor y quizá serían hasta buenos amigos. —finalizó la pequeña. —me encantaría ver eso.


    El par llegó sin muchos contratiempos a su destino, tuvieron que tomar el bus porque del distrito cinco al centro de la ciudad es un tramo un tanto extenso si no cuentas con las capacidades de desplazamiento de Mei y Hugh no llegarías a tiempo. La entrada del centro Pokémon se componía por una gran sala de espera que contaba con diversas mesas y sillas donde los entrenadores podían acomodarse a comer unos refrigerios mientras esperaban pacientemente que terminaran de atender a sus compañeros. Un muro de cristal con diversas puertas daban entrada directa hacia la cafetería, el lugar parecía más bien un centro comercial adornado con plantas tropicales de la región y una fuente que acaparaba los tres pisos del edificio, igual se podía apreciar el centro de intercambios mundial y un par de tiendas que vendían toda clase de artilugios para entrenadores, que iban desde medicamentos, Pokebolas, kits de primeros auxilios, comida, chucherías, etc.


    —Este lugar siempre está hasta el tope… —dijo en voz baja la pequeña Ema, mientras trataba de pasar entre todo el gentío de la entrada, mismo que arrastraba a la pequeña desviándola totalmente de su destino, acto en el que Riolu trataba de alejarla y estabilizarla la más posible.


    Y no era para menos, el lugar era un caos y las enfermeras iban de arriba para abajo atendiendo las heridas de los Pokémon que constantemente entraban al centro con sus respectivos entrenadores, no había tiempo para descansar si se trabajaba en ese lugar, por lo que en efecto se puede asumir que ser una enfermera no es cosa fácil, no cualquiera puede serlo y es un trabajo que requiere suma dedicación y fortaleza tanto física como mental.


    — ¿Dónde crees que esté? —preguntó al aire la chica, mientras trataba de pasar por todo el gentío con sumo esfuerzo. — ¿En la cafetería? Na, no lo creo, demasiado avaro para comprar algo aun si se muriera de hambre. —repuso, con cierta molestia, mientras gateaba por el suelo del lugar y se desplazaba a otro lado.


    — ¡Ema! Que agradable sorpresa verte por acá. —una enérgica chica de pelo corto y castaña sorprendió a la pequeña con una leve palmadita en su hombro, se trataba de Mili.


    Se levantó del suelo repentinamente y Mili la jaló de sus brazos para llevarla a un lugar mas estable.


    — ¡Pero si es nuestra amiga Mili! —exclamó la pequeña mientras la abrazaba cariñosamente. — ¿No has visto a Alvin por aquí? —preguntó, ella sabía bien que Mili era de las pocas amigas de Alvin.


    —Oh, Ema, tan adorable y linda como siempre. —dijo una ruborizada y sonriente Mili agachándose para apachurrar las mejillas de la pequeña —Acabo de hablar hace unos instantes con él, pero ya se tenía que ir por que habían terminado de atender a sus compañeros.


    —Oh… ya veo. —se deprimió levemente, tanto esfuerzo en venir para nada...


    — ¿Y no te dijo a dónde iba?


    —Ahora que lo dices, mencionó que iría al parque que queda a una cuantas cuadras de aquí, ¡si no me equivoco es el del arenero enorme!


    — ¿No dijo que iría al mirador?


    —No no, para nada, ¿por qué preguntas?


    —Mi hermano debería estar en ese lugar justo ahora, no quiero verlo, me pelee con él.


    —Tu hermano es un idiota, pequeña, no te ofendas, ¡pero mira que molestarse con una ternura de hermana como tú es inaudito!


    —No no, para nada… Yo debería ser la suertuda.


    — ¡DE NINGUNA MANERA! —dijo enfatizando. —A todo esto, ¿qué haces con Riolu? Si no me equivoco es el compañero de Mei, ¿qué no? —preguntó, mientras lo veía fijamente y tocaba los músculos de sus piernas con la punta de su dedo indice. —Este Riolu es hermoso, de verdad que me da un poco de envidia que una chica como ella lo tenga a su lado.


    —Mei lo deja en mi casa para que su madre no se dé cuenta de que la castigaron.


    —Oh, es cierto, la semana pasada hizo un alboroto en la cancha de futbol cuando peleo con Julius y a ambos les prohibieron llevar sus Pokémon una semana…


    —Sí, hablando de él, me sorprende que no esté contigo, ¿se pelaron también?


    —Para nada pequeña, el tenia cosas que hacer… ¡Hey! No andes pensando que somos novios o algo así... —agregó, un tanto sonrojada.


    — ¿Oh, me equivoqué? Que extraño, siempre fallo, ¿puedes creer que Mei y Hugh tampoco son pareja? ¡Apenas me enteré la semana pasada!


    —Ajajaja, bueno, sí, esos dos son un caso distinto… —rió de forma nerviosa. —Pero ya hablando en serio, me sorprende que ese nabo que tienes como hermano sea familiar tuyo, ¡no lo entiendo!


    — ¡Hey! No hables mal de mi hermano. —dijo de forma molesta la pequeña, inflando sus mejillas y frunciendo el ceño.


    —¡¡¡Awwwwww!!! ¡Qué hermosa eres Ema! —Mili no pudo evitar abrazarla fuertemente, era demasiado el nivel de ternura que sería prácticamente inhumano de su parte ignorarlo y no hacer algo al respecto, por lo que en efecto, no se contuvo las ganas de abrazarla y restregar sus mejillas en ella. — ¡se mi hermanita por favor!


    —Mili, me estás haciendo daño. —dijo la pequeña mientras trataba de lidiar con las mejillas de Mili apachurrándole del rostro.


    — ¡Oh! Lo siento Ema. —dijo, finalmente soltando a la pequeña.


    —Bueno, si Alvin no está aquí tendré que ir al parque a buscarlo, fue un gusto como siempre Mili, ¡ya nos veremos!


    —De acuerdo Ema, ¡que tengas suerte en tu búsqueda!


    —Jeje, gracias hermana Mili… —sostuvo la pequeña, con una sonrisa en su rostro. —Oh, es verdad, ¡se me olvidaba!


    — ¿Qué ocurre?


    —Ten, esta invitación es para ti. —dijo, mientras sacaba una carta del bolso en forma de Politoed. —Hoy se celebrará mi cumple años, si quieres puedes venir, la mama de Mei hará su pastel de Bayas.


    —Oh, ¿estás hablando del famoso pastel de bayas Latano que prepara Ran-sensei? —dijo una babeante Mili ante la noticia, no podía evitar sentir ansiedad por probar un pedazo de la famosa tarta nuevamente.


    —Sip, puedes invitar a Julius de mi parte, ¡todos están invitados!


    —Ohh, ¡¡que linda eres Ema!! ¡¡Se mi hermanita!! —Mili nuevamente la había abrazado.


    —Me haces cosquillas Mili, ajaja…


    —Lo siento nuevamente, no puedo evitar abrazarte cada que hablas con tu dulcecita voz y…


    Antes de que la extasiada chica pudiese decir algo más, el repentino tono de su celular la interrumpió, no teniendo más alternativa que contestar el teléfono al ver por el buzón que se trataba de Julius.


    —Espera, si me permites… —dijo la chica, para contestar a la llamada. —Sí, si… —asintió. —si, como digas… —respondió, al mismo tiempo que colgaba la llamada. —Lo siento Ema, no podré acompañarte al parque, me surgió algo urgente que atender, pero ten por seguro que estaré en tu fiesta, y si puedo invito a Julius también, aunque dudo mucho que acepte...


    ‘’Aunque si está Ran-sensei es probable que vaya’’ pensó.


    —No te preocupes Mili, Riolu está conmigo. —dijo sonriente. —Bien, entonces me retiro, no interrumpo tu cita con Julius. —finalizo mientras esbozaba una sonrisa pícara y le giñaba el ojo.


    — ¡De ninguna manera! —gritó la ruborizada Mili al mismo tiempo que partía hacía la salida.


    La pequeña prosiguió a salir por la entrada del centro para partir al parque donde se supone estaría su amigo, la verdad es que estaba un poco más ansiosa por verlo.
     
  9.  
    RichardParker

    RichardParker Iniciado

    Sagitario
    Miembro desde:
    8 Octubre 2014
    Mensajes:
    39
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Pokemon Black & White 2
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    7
     
    Palabras:
    2761
    -Elecciones 2.-


    — ¡Ta-chan! Snivy, Oshawott, y Tepig. La elección es toda suya, chicos, ¡escojan sabiamente!


    Se encontraban ahí, tres pequeñas criaturas de diferentes colores, y de diferentes especies, cada uno con un porte y una personalidad de igual forma diferente.


    —Esperen un momento, antes de que elijamos al que tengamos en mente, ¿qué tal si el orden de elección lo decidimos con un juego de fuego-hierba y agua? —propuso Hugh.


    —Me parece bien. —asintió Touko. —Así no habrá pretexto de que no escogimos a nuestros favoritos, aunque yo ya tengo a alguien en mente… —la chica desvió y centró su mirada en Snivy, la única hembra entre los tres pequeños. Lucía con una aptitud indiferente haciendo gala de una mirada soberbia en su semblante, con porte altanero y más imponente que el de sus compañeros, misma la cual enfatizaba más, con esa inusual mirada despectiva, ciertamente daba la imagen de un Pokémon lo suficientemente fuerte como para valerse por sí misma.


    —Uhmm, yo realmente no estoy muy segura de quien elegir, pero sé que Tepig en su última fase evolutiva se convierte en un Emboar, y la verdad es que un tipo Lucha/Fuego me vendría bien en mi equipo. —dijo Mei, mientras centraba su mirada en Tepig. A diferencia de Snivy, tenía una expresión más amigable pero en contraste más ingenua, no obstante hacía gala de ser lo bastante confiable si lo veías a simple vista, la forma enérgica en que correteaba dando vueltas persiguiendo su propia cola lo hacían ver como un Pokémon bastante activo y con un gran potencial escondido.


    —A mí me da igual a quien escoger, por mi puedo ser el último si quieren. —Hugh centró su mirada en Oshawott, quien desde que había salido de su Pokébola había estado practicando una clase de esgrima imaginaria con una expresión de gran resolución en su rostro, tenía ese porte que lo hacía ver como un Pokémon muy serio y disciplinado, cosa que captó la atención del muchacho.


    —De eso ni hablar, no quiero reclamos al final del día. —dijo Mei. — ¡Elegirás uno quieras o no!


    —Tsk, como quieras entonces.


    Los chicos arreglaron el asunto del orden con un par de partidas de fuego-hierba-agua, al final Mei resultó ser la ganadora, por lo que le tocaba elegir primero.


    — ¡Yey! Gané, me toca primero.—la alegre chica se apresuró a observar detenidamente a los tres pequeños que se encontraban de frente. Su mirada era fija, seria inclusive, esta sería una decisión muy importante para ella, por lo que no podía tomarse tan a la ligera su elección.


    —Tsk, ¡por qué no haces tú elección rápido, escoge tu mugriento Tepig!—exclamó Touko cruzada de brazos, un tanto fastidiada e impaciente por la decisión de la chica.


    —Eso lo decidiré yo, veamos… a quien debería elegir…


    Mei se agachó levemente para ver con más detenimiento a los tres pequeños, frunció el ceño mientras los inspeccionaba exhaustivamente, tenía muchos aspectos para calificar en mente, pero le agradaba más la idea de los buenos músculos.


    —Ciertamente los tres tienen un gran porte, si he de decir algo diría que este Tepig tiene un gran potencial con estos músculos en desarrollo…—dijo, mientras deslizaba su dedo índice suavemente por el contorno del lomo y sus patas traseras. —Pero Snivy se ve confiable, y Oshawott muy disciplinado… oh, ¿a quién elijo?


    —En efecto, no te equivocas. —interrumpió Bell, a la par que se agachaba y se ponía a lado de Mei. —Estos pequeños fueron concebidos en el laboratorio de la Profesora Araragi, son hijos de campeones, sin contar que tienen una individualidad muy remarcada, estos no son como los Pokémon domesticados que se dan en la grandes ciudades, desde pequeños se les crió para que vivieran en la naturaleza con el único motivo de fortalecerse, y con el tiempo fueron forjando una personalidad ante las adversidades, no es un sencillo Pokémon que salió del huevo.


    —Oh, entiendo… Desde pequeños son adoctrinados para ser campeones, no son cosa simple.


    —Correcto, y no solo físicamente hablando son buenos, esa individualidad tan remarcada que tienen pude ser la diferencia entre el vivir y morir… Recuérdalo, ellos te respetarán si muestras firmeza.


    —Para la bestia eso no es un problema, ella sabe cómo ser estricta, ¿verdad coletas de cebolla? —preguntó con cierto desprecio la chica de coleta.


    —Tsk, cállate de una puñetera vez.


    —Oh bueno, al menos eso fue lo que aprendí en mi viaje, aceptándolos como un igual y no como una criatura inferior ellos serán capaces de obedecerte sin rechistar… Ser una entrenadora de oficio es sorprendentemente. —finalizó una sonriente Bell.


    —… —Mei volvió a observar fijamente a los tres pequeños tratando de ignorar la riña de Touko, ahora que lo pensaba bien, este debió ser el día en el que más tiempo haya pasado con esa chica de forma tan directa.


    —Bien entonces, ¿quieres oír alguna sugerencia de sus habilidades antes de elegir?—preguntó la rubia, ante la indecisión de Mei.


    —Serviría bastante así que apoyo la noción. —dijo Hugh un tanto ansioso.


    —Honestamente me da igual, yo ya tomé mi decisión. —sostuvo Touko.


    —Bien, veamos, empecemos con Snivy; Es un tipo planta como bien saben, es inusualmente rápido para su tipo y bastante balanceado en términos de ataque y defensa, de acuerdo con sus estadísticas no es raro que los entrenen para ser Pokémon tácticos y defensivos, aprovechando su alta resistencia física y su monstruosa velocidad que le da cobertura de realizar con prioridad alguna habilidad que mortifique al oponente. No obstante, si se le entrenan los aspectos correctos, un Snivy puede ser bastante versátil, ésta pequeña en específico es usuaria de una habilidad muy rara que solo se da en cierta cadena genética de la especie, una habilidad escondida.


    —Había escuchado hablar de las dichosas las habilidades escondidas. —alegó Hugh.—Si bien entiendo son habilidades inusuales que adquieren ciertas especies a causa de genes muy raros, no es común ver algún Pokémon con una habilidad escondida, debido a eso es que pueden alcanzar un nivel de cotización muy alto en el mercado.


    —Correcto, aunque aún se está investigando al respecto, no se tiene mucho conocimiento de las habilidades ocultas, por lo que tampoco estoy muy al tanto de los detalles de la habilidad de Snivy, pero según la profesora Araragi, dice que es bastante útil si se quiere un poder de devastación total, ayudándola bastante en el poder ofensivo, rama de la cual no es una especie que sobresalga.


    —Interesante, ¿así que esta pequeña tiene el potencial para todo eso? —preguntó Mei para sí misma con gran asombro.—Me gusta. —sonrió, a la par que dirigía sus intensos ojos en Snivy, ésta solo respondió desviando su mirada, un tanto sonrojada volteó a verla de reojo, mientras cruzaba sus pequeños brazos.


    —Un Pokémon bastante interesante señorita Bell, he oído que también son difíciles de criar, ¿es eso cierto?—preguntó Hugh.


    —Por supuesto, esta especie es conocida por su orgullo y su muy remarcada individualidad, te trataran con respeto solo si has demostrado ser digno de confianza, no es fácil ganarse sus corazones, y a la primera que puedan te abandonan porque no tienen tiempo que perder en su camino.


    Touko y Mei sonrieron al escuchar estas palabras, sin embargo aún era muy pronto para tomar una decisión.


    — ¿Qué me dices de Tepig Bell? Originalmente iba a ser mi candidato inicial, pero debido a Touko decidí llevarle la contraria y ahora solo está como en una más de mis posibilidades.


    —Felicidades Touko, si no fuera por ti ya todos tendríamos a nuestros compañeros, originalmente te iba a pedir que eligieras a tu Pokémon apenas terminara Mei, pero debido a tu gran boca me tomaré el tiempo para elegir si después de esta partida te gano. —Dijo Hugh en voz baja mientras Bell y Mei seguían hablando de Tepig.


    —Tsk, quien te has creído que eres chico perro, es obvio que ganaré el siguiente encuentro. —dijo la confianzuda chica de igual forma en voz baja mientras le daba un leve codazo, aprovechando la distracción de Bell y Mei sumergidas en la plática.


    —Entonces, en comparación a Snivy, Tepig puede llegar a ser un Pokémon con una salud y en general; con estadísticas más altas exceptuando en velocidad, sin contar que hace gala de una diversidad de movimientos impresionante, pues de los tres es el que aprende movimientos más poderosos, es más fiel y cariñoso, y muy fácil de entrenar… Ciertamente, tiene todas las características iníciales de un Pokémon lucha en sus primeros pasos, muy raro en los tipos Fuego.


    —Es curioso plantearlo de esa forma, los tipo hierba tienden a ser más dóciles, supongo que con Tepig y Snivy sucede lo contrario. —Agregó Bell.


    —En efecto también eres interesante pequeñín. —dijo la chica agachándose mientras tocaba con su dedo índice la nariz de Tepig y la jugueteaba cariñosamente, el pequeño se derrumbó al suelo boca arriba un tanto ruborizado del placer. Ella tenía un inusual talento para acicalar cualquier especie en su primera fase evolutiva, por lo que prosiguió a rascarle el vientre.


    —Dinos algo acerca de Oshawott Bell, luce muy serio, tenía entendido que eran Pokemon alegres. —preguntó Touko.


    —Los Oshawott son usualmente Alegres e impetuosos, no obstante él es casi único en su especie, posee el porte y la disciplina que tendría en su segunda etapa Evolutiva, a diferencia de Snivy y Tepig, Oshawott no fue criado en un ambiente natural con otros de los suyos, se mantuvo en el acuario de la profesora Araragi debido a que no pudimos encontrar una reserva natural para él, son una especie en peligro por lo que sus manadas son difíciles de encontrar de la misma manera que sucede con los Lapras.


    —Interesante… ¿Y de dónde sacó esa seriedad y disciplina? —preguntó Mei a medida que seguía rascando el vientre de Tepig.


    —La seriedad ya era parte de su personalidad cuando su huevo eclosionó, no obstante su dedicación al kenjutsu y su disciplina fue un rasgo heredado por el riguroso entrenamiento de la profesora, ella investigó diversas maneras para entrenar por su propia cuenta a Oshawott, y al igual que Snivy posee una habilidad inusual de su especie, al parecer tiene la capacidad de prevenir ataques mortales con su concha, lo que lo hace un Pokémon versátil considerando que tanto su poder físico como mental son impresionantes en su última fase evolutiva, sin contar que puede aprender movimientos inusuales para su tipo, y que es portador de un ataque único en su especie, un ataque bastante útil.


    —En términos estadísticos Snivy es más rápida y defensiva, Tepig es más resistente y ofensivo, y Oshawott es más versátil y balanceado, ¿correcto? —agregó Hugh.


    —Muy bien Hugh, esa vendría siendo la teoría. —contestó Bell, felicitando al muchacho.


    —Entonces elijo a Snivy, nunca he probado con un Pokemon del tipo hierba, así que me vendría bien uno con el mismo porte de seriedad que emana Snivy. —finalmente Dijo Mei. —Además, su mirada desafiante captó mi atención desde que la vi.


    —Espera, ¿qué? Se supone que deberías elegir a Tepig, ¡Chica bestia, te robaste a mi Poke!


    —Sin peros Touko, ya tomé mi decisión, y me quedo con la pequeña Snivy. —ella fue culminante, no pensaba titubear en la decisión de ninguna forma.


    —Tsk, maldita, ¡sabias muy bien que yo la quería!


    —Realmente no, solo la escogí por pura intuición.


    —Tranquilízate Touko, todavía quedan dos opciones más. —alegó Hugh, mientras trataba de direccionar la mirada de Touko hacia el resto.


    Touko volteo a verlos, por un momento mantuvo una expresión perpleja para poco a poco convertirse en una grosera mueca de indignación. Terminó lagrimeando de sus ojos derrumbándose en el suelo haciendo un berrinche infantil dando pataletas.


    —¡¡Yo quería a Snivy!! ¡¡Buaaa!!


    —Deja tus lloriqueos falsos, ¡y elijan de una vez! —un irritado Cheren se había tomado la libertad de sentarse en el banco del balcón, sabía que la elección tomaría su tiempo, por lo que decidió alejarse de los chicos en lo que se decidían, no obstante su paciencia tocó los límites de su capacidad al escuchar el lloriqueo de Touko.


    Los cuatro retomaron una posición firme ante el regaño de Cheren, y volvieron sin más contratiempos en lo que estaban.


    Mei se inclinó hacía el suelo para quedar de rodillas, extendió su mano y luego su dedo indice en dirección a Snivy, un gesto cordial.


    —Hola pequeña, es un gusto conocerte, mi nombre es Mei—la chica sonrió, la pequeña solo la observó detenidamente y de manera brusca volteo su mirada con indiferencia, no sin antes sacar una cepa de su cuello para estrechar la mano de su nueva compañera, acto que provoco en Mei una leve sonrisa.


    —Tsk, no hay remedio, Hugh, ¡¡comencemos!!—exclamó Touko al ver la escena.


    Para la mala suerte de la chica, había perdido la partida nuevamente, por lo que le tocaría elegir de último.


    —Esto tiene que ser una jodida broma…


    —Reglas son reglas, me toca elegir.


    Hugh ya había hecho su decisión, desde el momento en que salió Oshawott de su Pokébola sabía muy bien que él era el indicado.


    —Me quedo con este chico, siento que con el entrenamiento indicado podría ser capaz de sacarle todo el potencial, señorita Bell. —Hugh lo alzó de brazos y Oshawott inclinó su cabeza para fijar su mirada en los ojos del chico, viéndolo perplejo un tanto curioso. —¿Qué dices pequeño? ¿Quieres volverte más fuerte? —preguntó hugh con una sonrisa en su rostro.


    —¡¡Osha!! —Oshawott asintió con energía cambiando repentinamente su mirada, algo en el chico le había gustado.


    —Y eso nos deja con…


    —Tepig. —Touko finalizó la frase de Bell, más bien; la interrumpió, con un tono de voz que denotaba desgano y resignación.


    —Vamos, ¡que Tepig es un Pokémon bastante mono también! —agregó Bell de forma enérgica. —Touya eligió a Tepig como su compañero de viaje, y la historia se repite, jeje…


    —No me interesa si mi estúpido hermano lo eligió también, ¡eso incluso lo hace más desagradable!


    —Escucha Touko, si no quieres a Tepig entonces lo devolveremos con la Profesora Araragi para buscarle un nuevo compañero, no puedo obligarte a que te hagas cargo de él. —interrumpió Cheren abruptamente, mientras se paraba de su lugar y se dirigía a ellos.


    —Maestro… no, yo solo… ¡¡¡AH!!! Como quieran entonces, ¡me haré cargo de Tepig yo misma!


    Finalmente Touko había accedido ante la reprimenda de Cheren, ella se agachó con una mirada insatisfecha para observar detenidamente a su nuevo compañero, no se veía muy emocionada.


    —Es un gusto Tepig, espero seamos buenos amigos.


    El pequeñín enérgicamente se abalanzo a los brazos de su nueva ama para abrazarla cariñosamente con sus pequeñas patitas, acto seguido restregó su nariz en las mejillas de la chica para lamerle cálidamente.


    —Hey, espera, ajajaja ¡me haces cosquillas! Jajaja, espera, ¡no puedo más, ajaja! —Touko cayó rendida al suelo tratando de evitar el cariñoso gesto de su nuevo compañero de viaje, pero no pudo evitar sacar una sonrisa de felicidad en su rostro, había caído bajo el hechizo de ternura que provocaba el pequeñín. —Ajaja, en efecto eres bastante enérgico y cariñoso, hey, no eres tan malo después de todo, ¡eres adorable incluso!


    ‘’vaya, ese fue un cambio de parecer bastante rapido’’ pensó Mei mientras lanzaba una mirada despectiva hacia Touko, todo de ella le molestaba siendo honestos.


    —Ajaja, lo siento Tepig, retiro lo dicho, también eres bastante adorable, no, ¡eres el más adorable y tierno de los tres!—sonrió mientras abrazaba a la pequeña criatura cálidamente. —Desde hoy seremos amigos, ¿te parece?


    — ¡Oink! ¡Oink! —asintió el pequeño mientras seguía lamiendo la cara de su ama.


    —Ya ya, me haces cosquillas, ¡jaja!


    —Bueno, esto concluye la elección, me alegro que haya salido bien. —sostuvo Cheren. —honestamente pensé que Mei elegiría a Tepig, veo que las cosas no siempre son como uno espera.


    —A todo esto Cheren, ¿qué tal si los chicos tienen una pelea de practica?


    —Me parece buena idea, Touko, ¿serás capaz de manejar esto?


    — ¿Eh? Una pelea… uhm, ¿qué dices Tepig?


    — ¡Oink oink! —Tepig había afirmado, estaba más que dispuesto para mostrarle a su ama de lo que era capaz.


    —Ahí tiene su respuesta maestro, ¿qué dices Mei? ¿Quieres adelantar nuestra pelea pendiente?


    —Je, estaba esperando a que lo dijeras, por mi está bien, esta será una perfecta oportunidad para probar las habilidades de Snivy, y que mejor que una pelea en desventaja.


    Las chicas se veían decididas, suficiente jaloneo habían tenido antes, y de manera definitiva iban a arreglar sus deferencias con dos Pokémon del mismo nivel y experiencia, no había excusa, y ellas lo sabían muy bien…


    Continua.
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso