Ciudad Barniz

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"basura americana" x'DD

Observé el puesto que había señalado, comida americana... no podía mentir, realmente jamás la había probado así que sería una nueva experiencia para mi — Bueno... adelante — dije dejandome arrastrar por ella hacia el puesto

 

— Yo me conformo con una simple hamburguesa — dije mirando el menú que colgaba sobre nosotros

 

Nos sentamos en una mesa al lado de una ventana y ella con gran interés empezó a abrir su cajita — ¿Tú has comido esto antes? — le pregunté quitandole el envoltorio a mi comida

 

Una vez que terminé de quitarle la envoltura a mi hamburguesa le di un bocado, no sabía nada mal, una vez que terminé con el bocado noté como admiraba al premio que venía en su caja — Creo que te ha gustado el premio de la caja, ¿no?

 

Miré un poco mas a la muñeca para pensar en mi respuesta — Supongo que sí, aunque realmente no se realmente como juzgar a una muñeca, supongo que no es lo mio — reí levemente antes de volver a empezar a comer

 

Dejé nuevamente la hamburguesa y tomé una servilleta para limpiarme las manos — Jamás había visitado un lugar como este... o comer esto...— susurré, ¿cómo explicarle a alguien que prácticamente no salías de tu casa mas que un par de horas para cumplir pequeños trabajos? — No...no hace daño comer esto, ¿verdad? — pregunté sin mirarla, probablemente tonta, pero cierta vez había escuchado mientras veía la TV con mi hermanita que ciertas clases de comidas hacían daño cuando las consumías en exceso

 

Plusle se había despertado en el momento que Chad se retiró para ir en busca de sus pokémon. A pesar de la somnolencia que sus ojeras señalaban, comenzó un pequeño juego con Cresselia, que consistía en invitarla que lo alcanzara en un pequeña carrera; la Guardiana de los Sueños participó, pero de una manera dulce y suave, a diferencia del hiperactivo Plusle. La situación acabó por apartarnos un poco de Dante y Emily, pero viendo lo concentrados que estaban el uno en el otro, di por hecho que mi lejanía no les afectaría.

Chad y su inicial nos encontraron en una banca que lindaba con una calle peatonal, un poco más allá de donde se encontraba la pareja. Un poco reclinado, leía unos poemas de Petrarca. Cresselia seguía acompañándome. Plusle había vuelto a quedar dormido sobre su lomo. Levanté la cabeza cuando los sentí llegar. Lo saludé mientras me decía que se encontraba listo, pero después mencionó el inconveniente de que Altaria desconocía el camino hacia Ciudad Acrílica.

—No te preocupes. Es más, creo que a Cresselia le encantaría llevarte —sonreí.

El pokémon legendario se acercó lentamente a Chad, luego de que yo tomara a Plusle en brazos.

 

Mimi Honda

El Centro Pokémon era un lugar... raro, a mis ojos. No sabría explicar por qué, tal vez porque nunca me había visto en la necesidad de entrar en ninguno. Jamás me habían derrotado en combate—hasta ahora—, me recordé con amargura. Y apenas los otros ataques dañaban a mis pokémon alguna vez... pero, por supuesto, ahora sabía, o tenía la sospecha, de que siempre me habían dejado ganar. Era una sensación horrible, sentir que te habían mentido de esa forma. Que toda la grandeza que creías poseer es sólo una pequeña parte de tu persona, y, que en el fondo, eres una chica como cualquier otra. Sabía esas cosas, de algún modo, la batalla contra... aquella... aquella entrenadora me había hecho abrir los ojos. Un poco, al menos. Pero una cosa era aceptarlo y otra cosa muy distinta era aceptarlo, la verdad. Y yo no estaba aún muy dispuesta a hacerlo.

Aún no.

Cuando salí del Centro, con Raiden ya perfectamente recuperado, como una acción desfasada a tiempo, un pensamiento me golpeó como una maza, de súbito. Algo no estaba bien, algo no encajaba... algo...

—¡Ah!— exclamé de la nada, deteniéndome de golpe—. ¡Mis bolsas!

¡Las había dejado en la salida del centro comercial antes del combate! ¿Cómo podía haberlas olvidado?

Me volví hacia mi—ahora— compañera, de la cual desconocía su nombre, y la miré a los ojos con algo que se asemejaba al terror—. ¡Necesito esas bolsas!—exclamé—. ¡Necesito esa ropa y los pañuelos y los zapatos que compré! ¡Oh, y los vestidos y los jeans! ¡Tienes que venir conmigo y ayudarme a buscarlas! ¡Por favor, por favor, por favor!—grité, al borde del histerismo— ¡Te recompensaré! — clavé un instante mis ojos en los suyos, y antes de darle siquiera tiempo a responder, la tomé del brazo y tiré de ella mientras me alejaba corriendo de allí—. ¡Vamos, que me las quitan! ¿Sabes lo que es perder unos Monna Karan auténticos? ¡Yo te diré lo que es...! ¡Un horror, eso es lo que es!—gritaba, sin detenerme un sólo instante en mi carrera.

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Como podrán adivinar, ''Monna Karan'' es una referencia a la marca ''Donna Karan'' pero no quiero tener que pagar derechos de autor xDD (? Para más información, visiten wikipedia (?

 

— ¿Qué tan seguido comes esto tú? — pregunté terminando de comer mi hamburguesa y limpiarme las manos y boca con unas servilletas

 

— En mi caso es la primera vez que como una...— dije notando como apartaba la vista y la dirigía a la ventana, yo por mi parte ladee la cabeza algo confuso — ¿Emily?...— le llamé — Te ves tierna así — le informé sonriendole, le había dicho que le diría una verdad cuando pudiera

 

— ¡Wow! ¿En serio? —dije emocionado—. Pues no voy a declinar la oferta—dije subiendo a Cresselia sonriente—. Cuando quieras—informé esperando la orden del entrenador para partir.

 

— Pero sino estoy haciendo eso..— me recargué en el respaldo de mi asiento y sonreí — Solo estoy diciendo la verdad del momento, no hay nada malo en eso..