Me levanté de la banca para que ella no fuera la única de pie y cuando vi que extendió su mano hacia mi cuando se presentó imité el gesto con una sonrisa — Mi nombre es Dante, el gusto es mio — Mawile se paró sobre la banca y jaló levemente mi camisa, algo enojada porque no la habia presentado — Oh, y esta pequeña es mi Mawile
—Dante, eh? Un gusto. —sonreí. Entonces empecé a ver como mi nuevo Pokémon se dormía en el suelo. —Ese nuevo dormilón es mi primer Pokémon, ¡Piplop! o... Pipurop! Bueno, ya debe saber quién es. —rasqué mi cabeza.
Dirigí mi vista hacia el pequeño pokemon pingüino y me agache un poco para acariciarlo pero sin llegar a despertarlo — ¿Así que te gustan los tipo agua? — pregunté reincorporando-me y sentándome en la banca que estaba al lado de nosotros, invitandola a sentarse también y no estuviera parada
Miré a los alrededores con la pokéball de Espeon en la mano. Finalmente divisé un café con muy lejos así que saque a mi pokémon y empezamos a caminar juntos hacia el pintoresco lugar. Una vez dentro pedí un Capuccino y me senté en una mesita cerca de las ventanas, tomándome la bebida admirando el paisaje
Mimi Honda —Watari es tan bobo—me quejaba entre dientes mientras caminaba a lo largo de la calle principal de Ciudad Barniz—O sea, ¿puedes creerlo, Moo? ¡Tratarme como si tuviese cuatro años!—resoplé, frustrada. Moo, mi adorable Oshawott, caminaba a mi lado a paso seguro, observando los alrededores con genuina curiosidad. Llevaba mi bufanda morada de pura seda de Teselia colgada del cuello, meciéndose a cada paso de sus pequeños piececitos. Ays, siempre había querido un Oshawott. Pequeño y adorable. ¡Y papá me lo había conseguido! Pero... ¿había algo que no me consiguiese papá? Jojojo~ Solté una ligera risita, sintiéndome dichosa y afortunada. A partir de hoy mi vida sería tan diferente... tan... ¿cómo decirlo? ¿No lujosa? Más banal... hmm... no. Watari me había colocado un busca y un mapa por orden de papá, para tenerme localizada en cualquier momento y evitar que me extraviase. ¡O sea, que cosas! ¡Sólo iba a recorrer el mundo yo sola capturando y entrenando pokémon sin la más mínima protección! ¿Por qué tanta preocupación? Ambos eran tan exagerados... Resoplé. Ahora que empezaba a pensarlo tenía un poco de hambre. Me volví hacia mi pequeño y adorable acompañante. —¿Tienes hambre, Moo? —él asintió bruscamente, y yo solté una ligera y adorable risita (como yo) y me incorporé, oteando la plaza abarrotada con femenina expectación—. ¡Oh! ¡Mira, vamos a pedirle al populacho algo de comer! Y tomando a mi dulce pokémon en brazos corrí hacia la joven pareja que estaba sentada en una banca de la plaza.
Tras regresar a Vileplume a su pokebola, me detuve en seco… vi a Dante a lo lejos. Vaya, hacia un tiempo que no lo veía… desde que atestigué su reencuentro con Emily, para ser más precisos. Me preguntaba donde andaba ella ahora, y si había progresado en la senda de entrenadora pokémon… su Emboar era fuerte, seguro estaría bien. Dante se encontraba hablando con una muchacha que… ¿acaso estaba sonrojada? Sonreí para mí misma; Dante no era la clase de chico que iba de cita en cita, de chica en chica. Conociéndolo, no se trataba de lo que parecía a primera impresión. Junto a la chica había un Piplup. ¿Una entrenadora novata, quizás? Decidí dejarlo a él juzgar en ello. En eso, pasó apresurada a mi lado una muchacha con un pokémon extraño en sus brazos, abrigado con una bufandita morada. Me intrigó, pues era un pokémon que yo no conocía, y saqué mi pokedex para identificarlo. "Oshawott, el pokémon nutria. Es la forma inicial de Samurott. La concha de su ombligo está hecha del mismo material que sus garras; puede sacarla y usarla de daga, pero también la usa para cortar las bayas que estén duras." —Ah, conque esa es la forma inicial de Samurott… —comenté por lo bajo, recordando el potente Samurott de Liza.
Tras beberme el energizante pagué en caja y salí del edificio con Espeon en brazos y liberé a los demás pokémon para que se pasearan y jugaran y esas cosas de pokémon. Observé por los alrededores. Me encontré con una Effy concentrada en su pokédex y un Dante sentado en un banco acompañado de una chica. Suspiré. No quería molestar a ninguno de los dos así que me dirigí a un árbol dónde me senté debajo de su enorme sombra. Espeon junto a Shinx (unos vagos ambos) se tumbaron a mi lado mientras yo continuaba con mi lectura.
Quité la mirada de mi pokedex cuando vi pasar una silueta familiar… vaya, pero si se trataba de Emily al fin y al cabo. Guardé el tecnológico aparato color rojo para acercarme a ella, que se encontraba ahora echada a la sombra de un frondoso árbol junto a su Espeon y su Shinx. —¡Hey, Emily! —exclamé a modo de saludo, acercándome a ella rápidamente, pues no se encontraba muy lejos de donde me encontraba.
Levanté la mirada al escuchar mi nombre y me encontré con Effy acercándose a mí. -¡Hola, Effy!-respondí al saludo mientras dejaba el libro en el suelo y me levantaba para recibirla-¿Qué tal?-le pregunté una vez estuvo más cerca.
—Aquí ando, en el camino… recién almorcé y ahora me encontraba en busca de una pequeña batalla. ¿Qué dices, tenemos una? —le propuse a la joven entrenadora del Espeon con una pequeña sonrisa que invitaba al desafío.
-¡Claro! ¡Siempre es bienvenida!-acepté alegre respondiendo con una misma sonrisa desafiante-Esta vez tu retas, tú eliges-dije para después llamar a todo mi equipo con un silbido, los cuales acudieron al llamado al instante.
—¡De acuerdo! Pero, ¿cuántos pokémon? ¿Dos, tres, cuatro? —exclamé con entusiasmo. A grandes pasos, nos alejamos del árbol y nos acercamos más hacia los bancos donde se encontraban sentados Dante y su desconocida acompañante. La chica del Oshawott también estaba cerca de allí. Sin dirigirles la mirada, giré sobre mis talones y enfrenté a Emily armada con una pokebola. —¡Flareon, yo te elijo! La pokebola voló por los aires, impulsada a toda velocidad, y finalmente se abrió a mitad de vuelo, liberando una luz blanca que causó la materialización instantánea de Flareon. La tipo fuego levantó sus ojos y dejó escapar un pequeño susurro en su idioma a modo de saludo. FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 133/133 (3) Fuerza: 231 (6) Resistencia: 170 Agilidad: 2/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 2/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 5/5)
-¿Te parece bien de 3?-pregunté siguiéndola. Nos habíamos puesto cerca de donde se encontraba Dante lo cual me hacía sentir mal por molestar en su conversación con la nueva chica pero no podía hacer nada pues Effy ya había sacado su pokémon. -Que sea eeveevolución contra eeveevolución entonces-dije guardando a mi equipo excepto a Espeon. Lo cierto es que no tenía ningún pokémon eficaz contra el tipo Fuego así que me las tendría que apañar así. ESPEON: Psíquico (Balanceado) Sincronía: Si este pokémon tiene un problema de estado el rival también lo tendrá. Salud: 170/170 (40) Fuerza: 195 Resistencia: 155 Agilidad: 3/3 (115 de Velocidad) (5) Movimientos: -Brillo Mágico (50 Potencia, Hada) -Psicorrayo (40 Potencia, Psíquico) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; para esquivarlo, hacen falta 2 puntos de agilidad, no uno) (Usos: 5/5) -Sol Matinal (recupera 1/2 de sus PS máximos; 2/3 si hay Sol, 1/4 si hay Lluvia o Tormenta de Arena) (Usos: 2/2)
—Muy bien… ¡comencemos con Ataque Rápido! FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 133/133 (3) Fuerza: 231 (6) Resistencia: 170 Agilidad: 2/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 2/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 4/5)
Deje que el pokémon recibiera el ataque y a pesar de que le quito mucho, él se mantuvo fuerte. -Bien, ahora usa Psicorrayo-ordené concentrada en el campo de batalla. ESPEON: Psíquico (Balanceado) Sincronía: Si este pokémon tiene un problema de estado el rival también lo tendrá. Salud: 65/170 (40) Fuerza: 195 Resistencia: 155 Agilidad: 3/3 (115 de Velocidad) (5) Movimientos: -Brillo Mágico (50 Potencia, Hada) -Psicorrayo (40 Potencia, Psíquico) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; para esquivarlo, hacen falta 2 puntos de agilidad, no uno) (Usos: 5/5) -Sol Matinal (recupera 1/2 de sus PS máximos; 2/3 si hay Sol, 1/4 si hay Lluvia o Tormenta de Arena) (Usos: 2/2)
—¡Esquiva y responde con Nitrocarga! FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 133/133 (3) Fuerza: 231 (6) Resistencia: 170 Agilidad: 2/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 1/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 4/5)
-Esquiva y usa Ataque Rápido-dije intentando mantenerme con calma. ESPEON: Psíquico (Balanceado) Sincronía: Si este pokémon tiene un problema de estado el rival también lo tendrá. Salud: 65/170 (40) Fuerza: 195 Resistencia: 155 Agilidad: 2/3 (115 de Velocidad) (5) Movimientos: -Brillo Mágico (50 Potencia, Hada) -Psicorrayo (40 Potencia, Psíquico) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; para esquivarlo, hacen falta 2 puntos de agilidad, no uno) (Usos:4/5) -Sol Matinal (recupera 1/2 de sus PS máximos; 2/3 si hay Sol, 1/4 si hay Lluvia o Tormenta de Arena) (Usos: 2/2)
—Flareon, vamos a seguir con la misma estrategia… esquiva ese ataque, y luego contraataca con Nitrocarga. FLAREON: Fuego (Asesino) Absorbe Fuego: los movimientos tipo fuego curan en lugar de dañar a este pokémon. Salud: 133/133 (3) Fuerza: 231 (6) Resistencia: 170 Agilidad: 1/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Fuego Fauto (quema al oponente) (Usos: 2/2) -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 0/2) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; se necesitan dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 4/5)
-Esquiva otra vez y usa Psicorrayo ESPEON: Psíquico (Balanceado) Sincronía: Si este pokémon tiene un problema de estado el rival también lo tendrá. Salud: 65/170 (40) Fuerza: 195 Resistencia: 155 Agilidad: 1/3 (115 de Velocidad) (5) Movimientos: -Brillo Mágico (50 Potencia, Hada) -Psicorrayo (40 Potencia, Psíquico) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal; para esquivarlo, hacen falta 2 puntos de agilidad, no uno) (Usos: 4/5) -Sol Matinal (recupera 1/2 de sus PS máximos; 2/3 si hay Sol, 1/4 si hay Lluvia o Tormenta de Arena) (Usos: 2/2)
Mimi Honda —¡Eh, vosotros! —exclamé cuando llegué hasta ellos. Un chico evidentemente atractivo, alto y mayor... era mono, sin duda. No tanto como Matt, pero era mono. Y una chica pelirroja... supongo que su novia. Tampoco le di mucha importancia—¡Tengo hambre!—exclamé delante de ambos, y saqué una libretita de mi bolso de mano, abriéndola por la mitad. Moo saltó al suelo y se colocó a mi lado, asintiendo a cada una de mis palabras con conocimiento de la causa. —Veamos... —empecé— que toca hoy... ah, sí. Filete asado de la región de Kanto con hierbas silvestres y aromáticas de Ciudad Primavera... de segundo... uhm... esto puedo saltármelo... —comenté encogiéndome de hombros ligeramente, despreocupada, y arrancando la hoja de un sólo tirón. Hice una bolita arrugada y la lancé al suelo sin la más mínima preocupación por el medio ambiente—. El postre siempre es lo mejor, ¿verdad, Moo? ¡Tarta de chocolate, crema y bayas Meloc! Mi lindo Oshawott soltó su habitual grito entusiasmado y saltó con emoción. Sonreí, y me crucé de brazos, a la espera de una deliciosa comida que ya ansiaba degustar. Pero... pasados unos segundos... ninguno de ellos se movió del sitio. Tal vez no me habían oído. El caso es que mi paciencia se fue por el desagüe. ¿Qué rayos...? fruncí el ceño, y los señalé a los dos con un dedo acusatorio, profundamente disgustada. Moo me imitó, la misma expresión dibujando sus facciones. —¿A que esperáis?—ladré—. ¿O sea, estáis sordos o qué? ¡Tengo hambre! ¿Que clase de vulgo sois vosotros? Me estaba enfadado por momentos, pero entonces oí voces femeninas alrededor, y Moo gritó y señaló la escena que se llevaba a cabo no muy lejos de nosotros. Las dos jóvenes chicas que parecían enfadadas la una con la otra y los dos preciosos pokémon que en ese momento no reconocí. Se estaban peleando... no... era un combate pokémon. Sin decir nada, tomé a Moo, me quité la suave rebeca rosa y, doblándola convenientemente, la dejé en el banco y me senté sobre ella, para evitar marcharme la falda de lo que quisiera que pudiera haber ahí— No tenía pinta de ser un asiento muy limpio y la mía era una falda de una marca muy famosa y cara, regalo de papá—; y sin decir nada, me puse a observar el combate con ojos brillantes.