Dejé de buscar al oir que Emily me estaba hablando, ¿lo había encontrado ya?. Me giré hacia donde estaba apuntando y allí lo vi, el Ninetales estaba allí, cerca de nosotros — Anda Emi, es tu oportunidad de atraparlo/a
Miré al pokémon mientras cogía la pokéball de la mochila con las manos temblorosas. Estaba nerviosa. Ese Ninetales era tan bello que no podía aguantar mi emoción. Parece que el pokémon lo notó porque se acercó a mi cauteloso mientras me olfateaba y después lamió cariñosamente mi mano. -Aw, eres demasiado adorable-dije al lanzarle la pokéball y al rato se paró demostrando que lo había capturado-¿Cómo soy tan pro?-dije irónicamente, pues no solía tener esta suerte
— Tal vez te has cuestionado demasiado ese punto — dije riendo un poco — O el destino quería que atraparas al pokemon deseado por ti
-Por una vez el destino me ha sonreído-dije mirando la pokéball satisfecha y realmente alegre-¿Qué quieres hacer ahora?-pregunté mirando al chico
— ¿Alguna ciudad que quieras ver en particular?, no creo que Ukita ya haya finalizado su batalla con Steve — dije pensando en un par de posibilidades, pero el problema es que: no le gustaba volar
-No tengo ninguna preferencia en particular-dije encogiéndome de hombros-Yo ya soy feliz con esto-abracé las dos pokéball para luego guardarlas en la mochila por seguridad.
"Jo, Dante, ¿por qué eres tan bueno conmigo?" me pregunté a mi misma mientras lo miraba con ternura y después cambié mi expresión rápidamente a una sonrisa alegre-Bueno, por lo menos nos entretendremos un poco intentando hacerme superar mi miedo-dije encogiéndome de hombros
Staraptor que no se encontraba lejos, con una señal mia voló hacia nosotros posicionándose cerca de Emily — Quiero que dejes de temer, aunque parezca insistente, quiero saber que te sientes segura sobre él y no temas ya estar en el aire...— dije acariciando un poco a mi pokemon volador
Respiré hondo y miré al Staraptor. -Es el pokémon de Dante. Él es bueno, su pokémon también. Simplemente no pienses que no estás tocando el suelo. Eso tan precioso y seguro ¡No! ¡Esa no es la actitud!-me dije a mi misma. Aunque no lo creáis, me tranquilizaba. Me subí al pokémon con los ojos abiertos y todo lo firme que pude, y me agarré a él ejerciendo la fuerza necesaria.
— Bueno aho...—Staraptor dio un pequeño salto de improvisto, solo para provar que tan confiada estaba Emily con él, a lo cual, al darme cuenta le regañé dandole un ligero golpe en su pico — ¿Estas bien Emily?
Salí a la pradera, un tanto cansado —Fiú, ya salimos, corrimos con suerte de no encontrarnos con Zubat salvajes... —sonreí un poco, alentando el paso_
No me moví. Simplemente mis músculos se quedaron agarrotados en la posición en la que me encontraba y una expresión de miedo estaba grabada en mi cara. -E-estoy b-bien-afirmé mientras intentaba formar una sonrisa en mi cara y notaba cómo mis músculos se liberaban poco a poco.
Extendí mis brazos soltando un suspiro al sentir una suave brisa sobre nosotros, la Pradera Arte era un lugar con un clima tan bueno que relajaba a cualquiera (a diferencia de como era antes). Miré a Glaceon sonriente y ésta me la devolvió con simpatía, contemplando el lugar con ánimos. Volteé mi vista atrás y miré a Rojo. —Sep, esta vez todo fue más tranquilo. —comenté, recordando mi primera visita al lugar. —En fin, ¿dónde queda el complejo, Rojo?
—Hmm, a lo que salta a la vista, está en medio de la pradera —miré a través de prismáticos, el pequeño Mawile salió, saludando alegremente a Liza y su Glaceon—
Pase una de mis manos por mi cabello mordiendo ligeramente mi labio inferior, esto sería mas difícil de lo que pensé, en especial con Staraptor "cooperando" tanto con esto — Emily...— me acerque a donde estaba ella, pegándome a Staraptor e intentando buscar encontrarme con su mirada al no querer forzarla, y una vez que pude encontrarme con esta le miré casi con ojos suplicantes pidiendo la verdad del asunto — ¿Te ha asustado verdad?...
—¿Hmm? —Hice unos prismáticos con mis manos y traté de ver donde apuntaba, frunciendo el ceño para ver mejor. —Pues genial, vamos allá. —asentí dando un par de saltitos y tras saludar al Mawile de Rojo con una sonrisa al igual que Glaceon, comenzamos a caminar hacia allá.
Mawile decidió subirse a mi hombro —Vaya, eres amigable —sonreí un poco, comenzando a caminar, aunque Lopunny se nos adelantaba al ir corriendo a gra des saltos y alguna que otra voltereta—
-¡Sí!-respondí no pudiendo mentirle si me miraba así-¡Pero no culpes a Staraptor! ¡Solo quería ayudar!-pedí acariciando un poco al pokémon. Puede que su método no fuese el mejor pero lo había intentando con todas sus ganas y eso era algo que agradecía-Lo siento, Dante-me disculpé mordiéndome los labios.
Negué lentamente cuando escuché lo segundo que decía, no culpaba a Staraptor pero tampoco aprobaba mucho lo que había hecho, así de sorpresa sabiendo la situación — No tienes nada de que disculparte tú conmigo Emi — le sonreí y subí detrás de ella para poder tomar sus manos y colocarlas en un punto en específico donde podría ser mas fácil sujetarse, pero a pesar de eso, no las solté — Staraptor se elevará un poco, iremos lentamente, y tranquila, recuerda que yo estoy aquí atrás. Staraptor comenzó a agitar sus alas lentamente para elevarse del suelo, lo suficiente para movernos hacia delante pero no tan alto como para que Emily no sintiera lejos el suelo